Capítulo 12
Winry POV
La tensión casi podía cortarse con un cuchillo y es que hacía un buen rato que ninguno de nosotros siquiera decía una palabra, todos estábamos totalmente concentrados en las cartas en nuestras manos, y aunque por un momento me costara imaginar quien podría romper aquello, finalmente una voz aguda se hizo escuchar.
-Espero que esto sea una lección para todos – Dijo una niña asiática mientras tomaba una carta de las que estaban esparcidas boca arriba sobre la mesa de la sala y terminaba por mostrarnos su jugada final y, por ende, su victoria limpia.
Admito que esto fue humillante, pero no es como si pudiéramos hacer algo al respecto.
Y aunque yo podría haber esperado que quien protestara ante esta victoria de parte de la pequeña hermana de Ling fuese Alphonse, definitivamente había subestimado a su hermano mayor.
-Eso no es justo, Mei – Saltó Ed inmediatamente poniendo sus propias cartas sobre la mesa – Tú nos enseñaste este juego ¡obviamente te sabes todos los trucos!
-Ed no seas mal perdedor – Dije mirándolo con impaciencia.
-No puede contar como una derrota cuando la niña arveja es una experta jugando – Protestó Ed haciendo un berrinche digno de la edad de los niños que nos acompañaban esa tarde – Quiero la revancha.
-Hermano, Mei es bastante buena jugando, nunca he podido ganarle en las cartas – Agregó Alphonse con tono de resignación – Ni siquiera Ling le ha podido ganar.
-Yo no soy Ling y no pienso darme por vencido tan fácilmente – Dijo Ed refunfuñando mientras revolvía las cartas con intenciones de empezar una nueva partida a toda costa.
Alphonse suspiró – Te lo advierto, la única persona que he visto que es un verdadero rival para ella en las cartas es el abuelo de Lan Fan… Mei es realmente buena.
Sonreí de ternura ante ese último comentario de Alphonse, y es que lo dijo con tanta inocencia y naturalidad, que al girarme a ver a Mei, tal y como pensaba, estaba totalmente sonrojada y sonriéndole al niño con ojos soñadores.
Aunque por supuesto, como buen hermano menor de Edward Elric, Alphonse apenas y se dio por enterado del efecto que esas palabras tuvieron sobre la pequeña Mei.
Vi como Ed empezaba a repartir las cartas para iniciar una nueva ronda, aunque luego de varias de ellas ya yo estaba más que lista para que todos volviéramos a perder ante las habilidades de la hermana menor de Ling, aunque agradecía mucho que en aquel día pudiéramos cambiar un poco la rutina.
Aparentemente la mamá de Mei había tenido cosas que hacer y Ling tenía un examen importante en la universidad, por lo que esta le pidió a Ed recibir a Mei en la casa por unas horas, además, él no fue nada tímido al comentarle que era yo quien había estado cuidando de Alphonse las últimas semanas, por lo que la mujer no dudó en llamarme directamente a casa de los Elric para agradecer mi ayuda.
A pesar de que este fuese mi día cuidando a Alphonse porque se suponía que Ed debería estar en la universidad, este había llegado bastante temprano y en vista de que no tenía ningún ensayo planificado con la banda para ese día – o por lo menos hasta donde estaba enterada –, él había decidido matar el tiempo de ocio con nosotros en una partida de cartas.
Y aunque desde afuera se viera un poco raro, creo que tanto Ed como yo estábamos divirtiéndonos mucho con este par.
Llegó mi turno de recibir mi porción de cartas de parte de Ed, y aunque el movimiento de sus manos era rápido, pude percatarme como me miró rápidamente y me guiñó el ojo haciendo que mi pulso se disparara instantáneamente y mi cara se sintiera caliente, aunque el gesto fue tan rápido que para cuando reaccioné él ya se había girado al otro lado.
Habíamos tenido este tipo de interacciones, casi coqueteos desde que me había pedido que lo acompañara a él y Alphonse a la boda de Riza y Roy el próximo fin de semana, y aunque hayan sido leves, ambos estábamos conscientes de que estaban ahí y de que disfrutábamos de ellas, ya que, así como él me guiñaba el ojo de vez en cuando, yo me le acercaba a hablarle muy cerca.
Ed no había dicho que aquello era propiamente una cita, además debía considerar que iríamos en compañía de Alphonse, sin embargo, no podía evitar pensar en que se sentía como tal. El nerviosismo de una primera cita se percibía palpable a medida que avanzaban los días y por eso había decidido aprovechar esas situaciones para ponerlo nervioso y quizás esa noche finalmente llenarme del valor de hacer aquello que me he estado reprimiendo desde la sesión de fotos y la noche en que lo ayudé con su ropa.
Y por esas reacciones de su parte, llegados a este punto casi podía jurar que esto era mutuo.
Así que ¿por qué no arriesgarme?
-Bien, listos o no, hora de… – Sin embargo, antes de que Ed pudiera terminar de hablar, se escuchó el timbre de la entrada – Oh, ese debe ser Ling.
Mei lo miró confundida – Creí que le había dicho a mamá que tenía exámenes, no ensayo.
Ed no dijo nada, simplemente se levantó y caminó hasta la puerta para abrirla, y en efecto vi como Ling entraba a la casa saludándolo como de costumbre, sin embargo, para mi sorpresa y la de todos, no fue el único que lo hizo, ya que acto seguido vi como una cabellera marrón se lanzaba sobre los brazos de Ed.
- ¡Hola, Ed! ¡Cuánto tiempo sin verte! – Escuché que dijo la chica.
Tanto los niños como yo nos levantamos y nos dirigimos hacía la entrada, sin embargo, ya yo estaba experimentando una gran molestia al ver esa escena.
-Ehm… Rose y yo nos encontramos en la universidad y dijo que quería pasar a saludar – Explicó Ling a Ed con cara de querer desaparecer mientras que se giraba hacía nosotros – Hola enanos… hola Winry, gusto en verte ¡gracias por echarme una mano hoy con Mei!
-Le mentiste a mamá, Ling – Escuché a Mei protestar – Se supone que tenías exámenes.
-Y los tuve, pero también debía pasar por aquí hoy para asuntos musicales – Dijo rodando los ojos.
Sin embargo, esta pequeña pelea de hermanos para mi pasaba totalmente en segundo plano, ya que mi vista se había quedado prendida en la chica morena y de cabellera marrón con mechones rosados que no se había despegado de Ed hasta que fue él mismo quien puso distancia mientras que mi colera iba en aumento.
Diablos ¿valía la pena siquiera mencionar que mis celos no tenían espacio en esta situación?
-Ehm… hola, Rose, hacia mucho que no te veía – Dijo Ed viéndose nervioso mientras alternaba su vista entre ella y el resto de nosotros.
-Ling y yo nos encontramos en un examen y mencionó que debía pasar por aquí así que decidí venir a saludar – Respondió mientras ponía su vista en el menor de los Elric – ¡Hola Alphonse! ¡Dioses, estás enorme!
Y sin darle la oportunidad de siquiera reaccionar, la chica fue directo a abrazarlo y a besarlo en ambas mejillas, dejándoselas con rastros de su lápiz labial. Apenas ella se separó vi la expresión totalmente de incomodidad por parte de Alphonse mientras se limpiaba disimuladamente los rastros de maquillaje cuando la chica desviaba su mirada hacía la niña a su lado.
-Oh por Dios también tenía mucho tiempo sin verte, pequeña Mei – Dijo la chica al mismo tiempo que se acercaba para abrazar a la niña, sin embargo, a diferencia de Alphonse, esta se mantuvo seria y con el entrecejo fruncido, casi como si estuviese tan molesta como yo en este momento.
Finalmente, cuando terminó de saludar a los niños, su vista se fue directamente hacia mí, sonriéndome amablemente – Hola, me llamo Rose Thomas.
-Hola – Respondí más seca de lo que había sido en mucho tiempo, y aunque hubiese querido evitarlo, a este punto me era imposible – Yo soy Winry Rockbell.
-Winry es una amiga y cuida de Alphonse – Aclaró Ed alternando su vista entre ambas.
-Mei, vamos arriba – Dijo Alphonse mientras tomaba a su amiga del brazo y prácticamente la jalaba hasta las escaleras, aunque pude percatarme de que Mei estaba lejos de querer abandonar la escena – Adiós, Rose.
Alphonse terminó por llevarse a Mei escaleras arriba al mismo tiempo que Ling también intervenía – Hey Ed, tengo que afinar mi bajo, así que te espero en el sótano.
Y sin dejar que nadie pusiera ningún tipo de objeción, Ling abandonó el lugar, pero casi pude percatarme como estaba ansioso por salir huyendo de la escena.
Por alguna razón se había tornado un ambiente bastante pesado y tenso entre los tres, aunque podía deberse a que yo estaba irracionalmente enojada de ver como aquella chica se había lanzado sobre los brazos de Ed sin ningún tipo de filtro, cosa que no tenía un solo sentido considerando que tal y como él dijo, solo éramos amigos.
De repente esa etiqueta ya no sonaba tan agradable.
-Es muy lindo que seas la niñera de Alphonse – Dijo Rose sonriente mientras volvía a mirar a Ed – No quiero quitarte tiempo de tu ensayo con Ling, veo que todavía tienen la banda.
-Si, algo así – Respondió Ed sin entrar en detalles, y es que hasta la fecha el tema del EP seguía siendo información que solo manejábamos la banda y yo – Gracias por pasar a saludar.
- ¡Siempre es un gusto! Desde que ya no vamos juntos a la escuela es difícil toparme contigo, es casi como si te escondieras de todos – Contestó mientras se acercaba a Ed para besarlo en la mejilla rápidamente, y así como con Alphonse, su lápiz labial había quedado notoriamente marcado en esa zona – Adiós Ed… Un gusto conocerte, Winry.
Ni siquiera podía explicar lo enojada que aquel beso me hizo sentir, y aunque él no se viera totalmente emocionado por ese gesto, el hecho de que ella haya tenido las agallas de hacerlo antes que yo, era probablemente la razón por la que me molestaba tanto.
Ed terminó por despedirse de ella y cerró finalmente la puerta principal para luego girarse hacía donde estaba, solo éramos nosotros dos y una gran tensión.
- ¿Te pasa algo? – Preguntó Ed cortando el silencio.
Debía hacer un esfuerzo sobrehumano por no demostrarle como en realidad me sentía – Estoy bien ¿por qué preguntas?
Ed bufó – Estabas feliz cuando jugábamos cartas con Al y Mei, y ahora te ves molesta.
Demonios ¿cuándo había aprendido a leerme mejor que yo a él?
-No estoy molesta – Por supuesto iba a hacer todo lo posible por no evidenciarme – Rose es muy cariñosa, quizás demasiado.
Bien hecho, por supuesto que eso no me dejará en evidencia ¿no?
Él levantó la ceja sugestivamente – ¿Y eso es algo malo?
Esta vez abrí la boca impresionada por su audacia, casi parecía que quisiera provocarme – Para nada, si te gusta que las chicas se te peguen como sanguijuelas es tu problema.
Maldita sea, no debí decir eso.
Ed frunció el entrecejo y se acercó a mí – Tal vez me gusta el tipo de chicas que hacen eso ¿por qué habría de afectarte a ti?
-Ya quisieras que lo hiciera – En cada palabra que soltaba me llenaba de más coraje, y no es como si él se viera con intenciones de dar su brazo a torcer – Hablo de que de al menos podrías reservarlo para cuando estén en privado y no lo hagan frente a Alphonse y Mei.
-Oh, entonces todo es por los niños ¿cierto? – Dijo soltando una risa irónica.
- ¿Por qué habría de haber otra razón? – Demonios, el ambiente se sentía más pesado que antes.
-Porque ambos sabemos que la hay – Respondió mirándome intensamente a los ojos, casi podía ver el fuego en ellos – ¿Por qué no solo admites que estas molestas, Winry?
-Porque no lo estoy ni tengo porque estarlo, Edward – Contesté sosteniéndole la mirada y sintiendo mi corazón acelerarse un poco, decir su nombre completo creo que hizo que sonara no tan amigable, pero no me estaba midiendo a este punto – Tu lo dijiste, solo soy tu amiga y quien cuida de Alphonse, nada más.
Oh demonios, decir eso último en voz alta fue incluso más humillante que en mi cabeza, por lo que fue mi señal para salir huyendo de ese lugar antes de que el escenario empeorara.
No le dije nada más y simplemente me giré para dirigirme hacía escaleras, aunque escuché mi nombre a mis espaldas – Winry.
Sin embargo, no me giré ya que sentí que me moriría de la vergüenza si lo hacía. Mi comportamiento había rayado en lo irracional y nada de lo que dije tuvo algún sentido, no había razones para reclamarle nada considerando que esa última parte fue totalmente cierta.
Ed y yo solo éramos amigos, y que fuéramos juntos a una boda no tenía por qué cambiarlo.
Sin embargo, en mi camino por las escaleras pude darme cuenta de que alguien estaba ahí sentada – Mei, creí que estabas en el cuarto de Alphonse.
-Está en el baño lavándose la cara – Respondió la niña mientras ambas terminábamos por subir a la habitación.
Sentía aun mi corazón latir con fuerza y mis manos ligeramente temblorosas, aunque nada se comparaba con el revuelto que tenía en mis pensamientos y la vergüenza que sentía, especialmente al darme cuenta de que tuvimos una espectadora.
Al estar solas en la habitación de Alphonse me dirigí a Mei – ¿Nos escuchaste?
-Lo siento, sé que eso no está bien, pero en realidad me quedé porque quería escuchar lo que decía Rose – Cuando dijo el nombre de la chica vi como rodó los ojos – No me gusta cuando besa a Alphonse.
Al escuchar eso recordé vagamente lo que me dijo Ed una vez sobre que pensaba que a Mei le gustaba su hermano, y aunque yo no hubiese tenido muchas interacciones con ella, me bastaban las que tuvimos jugando a las cartas y además esta confesión.
Jamás creí que podría empatizar con una niña de 8 años en cuanto a temas de chicos.
-Lamento que Ed y tu pelearan por eso – Escuché que siguió la conversación – Sé que Rose es muy empalagosa.
-Lo sea o no, yo no debí comportarme de esa manera – Admití pegando mis rodillas a mi pecho – Ed no es mi novio.
-Pero te gusta y estabas celosa, es normal – Soltó ella con naturalidad.
Me sonrojé al escuchar como dijo aquello tan fácilmente, cuando a mí me había costado incluso admitírmelo en privado – Tu lo escuchaste, solo somos amigos, no tengo que celarlo.
Mei rodó los ojos con impaciencia – Los adolescentes son tan complicados, es exactamente la misma actitud que tenía Lan Fan cuando no quería decirle al tonto de Ling sus sentimientos.
Me sentí bastante tonta al verme siendo reprendida por una niña, quien prácticamente no me conocía de nada y con una sola interacción ya se había dado cuenta de que Ed me desestabilizaba mucho y aunque tuve ánimos de continuar esa conversación, Alphonse abrió la puerta de su cuarto, y pudimos darnos cuenta de que traía su cara y parte de su cabello goteando.
-Las mujeres están locas – Fue lo único que dijo cerrando la puerta tras él.
oOo
Un par de horas más tarde…
-Winry – Dijo Alphonse arrullado desde su cama mientras yo estaba alcanzado alguno de los cuentos que le contaría para dormirlo esa noche.
Logré tomar uno de los libros y me giré para acercarme a la silla que estaba junto a su cama – ¿Qué sucede, Al?
-Lamento lo que dije más temprano sobre que las mujeres estaban locas – Respondió viéndose notoriamente avergonzado – No quería referirme a ti.
Aquello me causó tanta ternura que solté una risa por primera vez en toda la tarde – Tranquilo, no me lo tomé personal.
-Entonces ¿no estabas triste por eso? – Preguntó inocentemente.
Esa interrogante definitivamente no me la esperaba y lo miré confusa – ¿Por qué piensas que estaba triste?
-No sonreíste en toda la tarde, desde que subimos y eso es muy raro en ti – Relató Alphonse con bastante precisión, haciendo que todos los hechos coincidieran – Primero pensé que estabas enojada, pero en realidad te veías triste por algo, así que quería saber si podía hacer algo.
Me quedé muda por unos momentos ante las palabras de Alphonse, y es que aparentemente el cambio en mi semblante se había dado progresivamente mientras me iba sintiendo peor con respecto a la discusión con Ed. Ni siquiera era por el hecho de haberlo visto abrazándose con Rose ya que esto fue totalmente ajeno a su voluntad, sin embargo, lo que realmente me había afectado fue la pelea que vino después.
Rayos, esto solo demostraba que era más transparente de lo que pensaba con respecto a Ed y a este punto no estaba segura si era algo bueno o malo.
Estuve a punto de decirle algo a Alphonse, sin embargo, lo siguiente que sentí fue como él se acercaba y me abrazaba como podía mientras seguía sentado en su cama, y he de admitir que ese simple gesto fue lo suficientemente reconfortante como para bajar un poco toda la ansiedad y tristeza que había sentido durante la tarde.
-Gracias Al, esto es muy lindo de tu parte – Dije mientras nos separábamos y él me sonreía, quien diría que este era el mismo niño que rehuía de mi presencia los primeros días – Te aseguro que ya me siento mejor.
Alphonse me sonrió complacido y luego de eso volvió a acomodarse en su cama mientras yo me disponía a contarle una historia, sin embargo, en la medida que me veía más inmersa en el cuento y que el mismo Alphonse cerraba los ojos casi instantáneamente, se me hizo muy difícil no imitarlo, sentía que me merecía aquel descanso considerando la intensidad del día que tuve.
Ciertamente no tuve razones para dejar salir aquellos celos irracionales, pero supongo que era genuinamente lo que estaba sintiendo en ese momento y la prueba que necesitaba para terminar de admitirme que Ed hacía mucho más que llamar mi atención.
Me gustaba, pero tal y como dijo Mei, los adolescentes éramos complicados.
Luché conmigo misma ya que no me parecía correcto quedarme dormida en medio del trabajo, sin embargo, logré convencerme de que aquella era una siesta solo de 5 minutos, considerando que necesitaba irme a los dormitorios de la universidad y que definitivamente mis charlas nocturnas con Ed no tendrían lugar esa noche.
Mientras descansaba los ojos me recosté en el borde de la cama de Alphonse y repasé rápidamente los eventos del día, así como también los que se habían dado las semanas anteriores, sintiendo como el estómago me cosquilleaba cada vez que la sonrisa de Ed se colaba en mis recuerdos.
Y con ese pensamiento me entregué a los brazos de Morfeo.
oOo
N/A: ¡Hola a todos! Espero que hayan tenido una bonita semana.
Por aquí les dejo el capítulo de esta semana, lleno de muchas emociones para nuestros personajes. Además, como pudieron notar al fin Mei tuvo un poco de participación y me parece que definitivamente ella seria como la voz de conciencia de Winry al menos en esta situación, y pues estaba ansiosa porque llegara esta escena de Rose.
Rose no es mi personaje favorito en ninguna de las versiones de FMA, pero me parece que tiene una personalidad muy dulce y quise mantenerla acá, si se dan cuenta Winry estaba enojada, pero Rose estaba siendo bastante amable… aunque, de cualquier manera, dejare que ustedes juzguen y me digan que opinaron de toda la situación.
La parte final con Alphonse me parece que era necesaria ya que como pueden ver, las cosas no quedaron bien con Ed, pero al menos Winry pudo tener un poco de confort de parte del menor de los Elric.
Espero que les haya gustado este capítulo y les agradezco a todos los que leen y comentan cada semana. Sigo sorprendida por el recibimiento que sigue teniendo esta historia y lo aprecio demasiado.
Nos leemos la próxima semana sin falta.
Un abrazo enorme a todos.
ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.
