—Ya te he dicho que vengo por un café…si quieres saber más cosas sobre mí tendrás que darme algo a cambio.
¿Malfoy está coqueteando conmigo? ¿A qué ha venido esa contestación?
No puedo evitar pensar en lo sexy que se ve intentando chantajearme y antes de que mi mente divague sobre qué podría darle a cambio decido cortar de raíz.
¡Por Merlín!
Se supone que está comprometido y yo tampoco soy una chiquilla para andar coqueteando con Malfoy…por muy guapo que esté, por mucho que haya removido algo dentro de mí que creía muerto…Es Malfoy, futuro esposo de Astoria Greengrass y yo acabo de superar una ruptura muy dolorosa…
Dioses…¿Cuánto tiempo hace que no me sentía así de atraída por algo?
Me resulta tan intrigante indagar las verdaderas razones de por qué está aquí y por qué actúa así…pero no Hermione. No te hagas castillos en el aire, Malfoy siempre ha sido un seductor nato, le gusta que todos le admiren y no pienses que eres especial porque te haya abrazado de esa forma, no pienses en sus brazos estrechándote contra su pecho…céntrate y sé la adulta que eres. Además, no puedes fantasear con el prometido de otra mujer, no está bien. No puedes ser la otra...Si nosotras no nos respetamos…¿Quién lo hará?
Aunque...¿de dónde has sacado que él quiere que seas la otra?
Tengo que cortar esto...por mi salud mental pues no paro de suponer situaciones que nada tiene que ver con la realidad.
Solo somos dos ex compañeros tomando un café. ¿Verdad?
Él no tiene ningún interés en mí, en cuanto le saque el tema de su compromiso me contará lo enamorado qu está, su cara reflejará lo feliz que es. Por eso ha cambiado tanto y está tan...¿cariñoso? cuando estás enamorado todo es maravilloso.
—No sé que podría darte a cambio…eres un hombre comprometido. ¿O me equivoco?—digo mientras veo como su sonrisa se borra de su rostro y su cuerpo se tensa.
Te pillé Malfoy.
—Vaya Granger…no esperaba que la chica inocente que conocí en la Academia que se sonrojaba por cualquier cosa fuese capaz de insinuar que no tengo buenas intenciones…¿Qué pensabas que te estaba pidiendo?
Vale. Me ha pillado él a mi. Me he delatado yo solita…quizá Malfoy ha cambiado y la que aún sigue siendo una chiquilla soy yo…
Pero sigue sin contestar. Sigue sin afirmarme o desmentirme que está comprometido.
—Tienes razón, he juzgado tus intenciones. —le sonrió falsamente, a través de los años he perfeccionado mi forma de esconder mi verdadera yo y me asusta lo fácil que me resulta camuflar mis emociones.
Cuando el camarero nos sirve los capuchinos que hemos pedido lo observo detenidamente mientras acercó mi taza calentita a mis labios.
Su expresión ha cambiado. Mira nervioso su reloj de muñeca y tiene el ceño ligeramente fruncido, como si hubiese recordado algo que debe hacer.
—¿Tienes prisa?—pregunto mientras mi instinto me hace mirar hacia la puerta.
Quizás Astoria está mirando escaparates como sospecho y pronto entrará por esa puerta esperando encontrar a su prometido tomando café esperándola.
¿Cómo reaccionará al verlo sentado con ella? ¿Con la chica que fue su némesis en el colegio?
Porque es cierto que Astoria era más pequeña y nunca coincidimos mucho en Hogwarts pero Daphne si era de nuestro curso…además las personas que se comprometen o que están casados se suelen contar todo ¿no?
Viktor y yo hablábamos de tantas cosas...
No. ¡Hermione! Aleja esos pensamientos.
Ya no estás en Bulgaria…Viktor ya no forma parte de tu vida.
—¿Me estás escuchando?—me dice mientras yo me quedo boqueando como una estúpida admirando sus ojos que me miran con una intensidad que es abrumadora; no he oído su respuesta a mi pregunta por divagar en mis pensamientos.
—Perdona ¿Qué decías?
—Joder Granger…no se para qué me invitas a tomar un café si ni si quiera vas a hacer el intento de prestarme un poco de atención—dice mientras apura su café y se levanta de golpe.
¿Se va? ¿Por eso miraba el reloj? ¿Astoria estaría esperándolo?
—Lo siento…no he pasado buena noche y estaba un poco lejos de aquí—le sonrío tímidamente—pero si se te ha hecho tarde no te demoraré más.
Ríe. El muy cabron se ríe como si supiera algo que yo no sé , como cuando estábamos en Hogwarts y se sentía superior a todos.
—Granger solo necesito unos minutos para avisar…eh...para avisar a mi jefe de que me retrasaré.— se acerca lentamente a mi oído y mi corazón comienza a golpear mi pecho violentamente mientras me susurra.— Hoy no te desharás de mi aunque quisieras; Está vez no saldrás huyendo.
Y sale del local con ese porte aristocrático que lo envuelve.
Y me deja totalmente confusa pues no sé qué ha querido decir con esa ultima frase.
Aunque mi mente si sabe. Mi mente se traslada automáticamente a ese roce de labios en séptimo curso…y ahora sé que sí que me está coqueteando, que nada es producto de mi imaginación y de mis ganas por sentirme viva después de estos seis meses infernales.
Ahora sé que Draco Malfoy tiene intención de acabar lo que esa noche comenzó.
