Advertencias: Contenido sexual Hetero/Homo con sus respectivas consecuencias considerando que los tres están con las hormas a tope, tomen sus precauciones por favor y gracias.


Podía culpar a las hormonas y calentura del momento.

Eran las siete de la tarde, era viernes y eran los últimos en salir de la escuela.

Ella no tenía por qué estar en primer lugar dentro de los vestidores del equipo varonil de baloncesto de la academia Too.

Ya debería estar en casa, preparándose para el entrenamiento de fin de semana, alineando a los nuevos integrantes de primer año dentro del equipo titular, pasarle a Wakamatsu-san el menú de entrenamiento del siguiente día. Al ser ahora el capitán del equipo debía estar preparado para estas situaciones y ella al ser la analista del equipo apoyarlo en todo lo que pudiera.

Especialmente teniendo a Dai-chan en el equipo.

Tenía tantas cosas que hacer para el sábado y ella estaba-

-Momoi-san- la chica de largos cabellos rosados y curvas definidas y suaves salió de sus pensamientos cuando la voz de Sakurai Ryou hizo eco en su cabeza y los vacíos vestidores. Satsuki estaba siendo acorralada por "Ryou-chan" que se mantenía arrodillado a la altura de la falda de Momoi la cual mantenía levantada con ambas manos viendo desde su posición la ropa interior de Satsuki –relájate, Momoi-san. No quiero lastimarte, o peor, que Daiki-san lo haga sin querer- expreso Ryou con calma tranquilizando los nervios de la chica.

Podía culpar las hormonas de una adolescente de 16 años como ella ha invadido desde que inició esta relación con Sakurai Ryou, pero no iba a hacerlo.

-Ryou-chan… no debemos, no deberíamos- tembló de anticipación en cuanto las suaves manos de Sakurai desabrocharon su falda con relativa facilidad dejando que la prenda se deslizada glacialmente sobre sus muslos y piernas. Cubrió sus labios con ambas manos cuando la piel caliente de las palmas de Sakurai hizo contacto con sus caderas, tembló asustada en el momento que Ryou comenzó a tirar de su ropa interior hacia abajo para retirarla –n-no, Ryou-chan. No quiero que veas- cerro sus piernas evitando que Sakurai continuara con sus movimientos.

-Está bien Momoi-san- exclamo Ryou con calma provocando que la chica dejara de estar nerviosa –no hay nada en el cuerpo de Momoi-san que no haya visto antes- luego de eso aparto las manos de Satsuki de su entrepierna y retiro finalmente las bragas de Momoi.

La vista de la chica semi desnuda era un deleite para el propio Ryou.

-No quiero que Daiki-san vuelva a lastimar a Momoi-san por culpa de sus movimientos bruscos- exclamo Ryou empujando suavemente el cuerpo semi desnudo de Satsuki hacia los casilleros provocando que la chica por poco perdiera el equilibrio, pero Ryou se aseguró de que no fuera así –dime si te lastimo, Momoi-san- luego de eso cargo por las caderas a Satsuki teniendo una vista privilegiada de la húmeda vagina de la chica. Aspiro un poco la zona para después pasar de un movimiento rápido su lengua por los labios rosas mojados.

Satsuki abrazo los hombros de Ryou por tan osado movimiento.

Estaba tan excitada, emocionada y enamorada de Sakurai que ella quería esto con el castaño. Lo deseaba igual que deseaba a Dai-chan.

No esperaba menos de Sakurai luego de un año de noviazgo con Aomine.

-Dai-chan hizo de ti un pequeño pervertido, Ryou-chan- se quejó entre húmedos gemidos Satsuki llorando por como el castaño estaba estimulando sus labios vaginales y clítoris –lo golpeare por eso-

-Por favor no, Momoi-san. Amo a mi novio siendo de la forma que es con nosotros- expreso Ryou aun chupando los labios rosas de Satsuki detectando el sabor del lubricante de la chica.

Pronto la puerta de los vestidores fue abierta de una patada poniendo en alerta a Satsuki. Pero se relajó al notar de quien se trataba.

-Genial Ryou, me evitaste la fatiga de estimular y dilatar a Satsuki- hablo Aomine Daiki poniéndole seguro a la puerta pues contrario a los otros dos no quería interrupciones de ningún tipo. Se quitó la camisa del uniforme deportivo y sus pantalones cortos quedando solo en bóxer con un notorio problema en su entrepierna -¿ya se corrió Satsuki por tu lengua, Ryou?- pregunto Daiki interesado en el asunto mientras le daba suaves palmaditas en la cabeza a Satsuki, abriendo con rapidez la blusa de la chica y quitando el sostén que impedía ver el cuerpo completo de Momoi desnudo y a merced de su novio –espero que no, me decepcionaría que mi mejor amiga no tenga mayor resistencia que yo por la boca de mi Ryou- luego de eso y antes que Satsuki pudiera quejarse Aomine capturo los labios de Momoi en un demandante e intenso beso que apenas la chica pudo corresponder por cómo era "atacada" por los dos chicos.

Estaba enamorada de estos dos chicos, y ellos lo estaban de ella así como su amor entre Aomine y Sakurai era genuino. La relación entre los tres solo estaba creciendo en demasía.

-Dai-chan- se quejó Satsuki viendo con un puchero a Aomine quien ayudaba a Sakurai a apartar el cuerpo de Momoi de los casilleros metálicos al mismo tiempo que se sentaba en la banca fría y sentaba sobre sus piernas a Satsuki –Ryou-chan lo estaba haciendo tan bien-

-Si, por algo Ryou es mi novio ¿no crees?- respondió Aomine colocando sus amplias manos sobre las caderas anchas de Satsuki ocultando su rostro en los suaves y firmes pechos desnudos de la chica que seguía viéndole mal –y por algo te lo presto un rato-

-Daiki-san- reprendió Ryou a Aomine mientras daba suaves caricias al rostro sonrojado de Momoi quien disfrutaba de sus mimos –no sea malo con Momoi-san, ella es importante para nosotros también-

-Déjame molestar a mi mejor amiga y novia, Ryou- Sakurai vio seriamente a Daiki no gustándole mucho lo que dijo. Aomine rodo los ojos sonriendo burlonamente por el puchero que tenía Ryou en ese momento, se separó de los suaves senos y asalto en un movimiento rápido los labios de Ryou provocando que este se sonrojara notoriamente –sinceramente no sé qué hare con ustedes dos, si algún bastardo los ve sonrojados mientras tenemos intimidad definitivamente tendremos un serio problema-

-¡Dai-chan!-

-¡Daiki-san!-

Y Aomine no hizo el intento de detener la carcajada que salió de sus labios dejándose "maltratar" por los golpecitos de Satsuki sobre su pecho desnudo y los golpecitos de Ryou sobre su brazo diestro.

Definitivamente la vida era demasiado buena con él por dejarlo enamorarse de tan peculiares chicos igual que él.

Personalmente se encargaría de que su relación con Satsuki y Ryou funcionara correctamente.


Todos en su momento supieron que Aomine Daiki y Sakurai Ryou hicieron "clic" desde el primer instante que hablaron. Si bien Aomine no se caracteriza por ser una paciente persona y racional al momento de hacer o decir algo; cambiaba completamente de sintonía cuando Sakurai entraba en el canal de Aomine.

Imayoshi y Susa supieron que tarde o temprano ese par iban a terminar juntos. No podían apostar porque con el amor y entendimiento mutuo no podía jugarse ni tomarse tan a la ligera, pero si podían asegurar que antes de su salida del equipo de baloncesto por su inminente graduación Aomine y Sakurai se harían novios.

Y no se equivocaron.

Lastimosamente, quien pago las consecuencias del reciente noviazgo entre este par y todo lo que englobaba ser pareja de Aomine Daiki, seria Wakamatsu Kosuke. El ahora capitán del equipo de la academia Too y estudiante de tercer año.

Dios, dale paciencia a Wakamatsu-san, pensó Satsuki Momoi notando el enojo de Kosuke por la ausencia de Sakurai y Aomine en el entrenamiento vespertino de ese día.

Capaz si dios le daba fuerza a Kosuke definitivamente la tercera guerra mundial iniciaría en ese gimnasio.

-Sabía que nada bueno iba a salir del interés de Aomine en Sakurai, solo está siendo una mala influencia para el- Satsuki no pudo evitarlo y se rio de las quejas de su capitán, era claro que la paciencia hacia Dai-chan no era una virtud de Kosuke.

-No se enoje con Ryou-chan, Wakamatsu-san. Estoy segura que tiene una excelente justificación para no asistir al entrenamiento de hoy- espero, pensó Satsuki abrazando su tabla de anotaciones –aunque, puedo ir a buscarlos. No deben estar tan lejos-

-Hazlo, Momoi-san. Un día de estos golpeare a Aomine si sigue colmándome la paciencia y arrastrando con él a Sakurai- Momoi asintió y salió en busca de sus amigos.

No tuvo que ir tan lejos, sus amigos estaban escondidos en el almacén del gimnasio haciendo cosas no tan… buenas en ese horario del día.

-Da-Daiki-san- chillo Ryou intentando callar sus sonoros y ahogados gemidos con las palmas de sus manos, las embestidas rudas y sin delicadeza alguna de Aomine en su interior solo estaba excitando más a Sakurai –e-el entrenamiento, Daiki-san-

-Déjalos, no nos necesitan Ryou- gruño por lo bajo Aomine apretando las caderas de Ryou con sus amplias manos empujando un poco más rudo el bajito cuerpo de Sakurai sobre la pared donde estaba disfrutando de las mieles de placer y amor con su bajito novio –yo soy quien te necesita, anoche no me hiciste mucho caso, quiero hacerle el amor a mi novio todo el tiempo necesario, tanto como me sea posible para que no me vuelva a dejar solo- y mordió el cuello de Ryou acelerando las embestidas en el interior de Ryou.

El castaño era un manojo de nervios y semen derramado escandalosamente en la pared donde Aomine mantenía empotrado su cuerpo. Ryou no quería admitirlo pero Daiki tenía razón, la noche anterior no hizo mucho caso a los mimos, besos y cariños de su novio por una simple y sencilla razón:

-Quien diría que Dai-chan es un chico que gusta ser mimado- exclamo bajito Momoi Satsuki cerrando la puerta del almacén con seguro mientras se apoyaba suavemente sobre la superficie de la puerta viendo con interés y una pequeña sonrisa las actividades sexuales de los ojos dos –no seas rudo con Ryou-chan- pidió Momoi mientras se acercaba hasta donde estaba el castaño siendo embestido por Aomine. La chica sonrió por el gruñido que Daiki le dirigió en el momento que tomo con suavidad las mejillas rosas de Ryou con sus manos –siento ser la culpable de que seas "castigado" por Dai-chan, Ryou-chan-

-Satsuki- reclamo Daiki a la chica que ahora besaba suavemente los labios de Sakurai con calma y paciencia, algo que no estaba del todo acostumbrado Ryou teniendo por novio a Aomine –tuviste ayer toda la noche a Ryou, es mi turno de estar con mi novio-

Momoi soltó una ligera risita –te recuerdo que es mi novio también, Dai-chan- respondió la chica ahora acariciando las mejillas de un ceñudo Aomine –así como Dai-chan es mi novio también- y luego robo un apasionado beso de Daiki llevando discretamente su mano diestra hacia el mojado y erecto pene de Sakurai, masturbándolo un poco.

Intentando no excitarse al recordar que el pene de Ryou estuvo dentro de ella de forma excitante pero delicada hace apenas unas horas atrás, en la intimidad de su habitación y en confianza de ambos chicos dueños de su corazón enamorado y correspondido.

-Momoi-san- la chica se separó de los labios de Daiki por el llamado de Ryou –por favor-

-Aww, Ryou-chan- y Aomine separo el cuerpo de su novio de la pared para después empujarlo suavemente sobre el cuerpo de Satsuki quien le recibió con los brazos abiertos -¿tanto me extrañaste? ¿Dai-chan está siendo rudo y malo contigo?- pregunto la chica dejando que los labios de Ryou se perdieran en su blanquecino cuello sin dejar de acariciar el pene erecto de Sakurai -¿quieres repetir lo de anoche con Dai-chan viéndonos? ¿Es eso, Ryou-chan?-

-Supe que Ryou lleno tu vagina con su semen sin preservativo de por medio, Satsuki. Lo sé porque mi novio es sincero conmigo- exclamo Aomine empujando más sus caderas provocando que Ryou gimiera sobre la oreja de Satsuki quien ahora veía con una sonrisa burlona a Daiki –algo interesante considerando que fuiste tú quien pidió que siempre usáramos preservativos cuando se trata de ti-

-No pude evitarlo, Dai-chan- explico Momoi abriendo un poco su blusa escolar para dejar en libertad sus suaves pechos apenas cubiertos por su sostén, pechos que de inmediato comenzó a estimular y probar Sakurai con suaves besos y caricias –le has enseñado muy bien a Ryou-chan a como estimularte y a estimularme a mí. No lo pensé y quise tener el semen de mi adorable novio en mi útero ¿acaso no puedo?-

-Solo provocaras embarazarte de Ryou, Satsuki-

-No es como si tú no quisieras embarazarme a mí, Dai-chan- y la chica gimió ahogadamente justo en el momento que Ryou subió su falda hasta su vientre adentrando su mano diestra en su ropa interior, dos curiosos dedos índice y anular comenzaron a estimular la vagina de Momoi –Ryou-chan-

-Un bebé de Momoi-san y mío- pidió Ryou completamente perdido en la bruma de deseo, placer y descontrol que estos dos chicos estaban provocando en su mente –por favor, Momoi-san-

Daiki y Satsuki se vieron a los ojos completamente complacidos por lo que estaban oyendo. Cada uno tomo los labios de un deseoso y suplicante Sakurai.

A partir de ese momento ambos tenían un solo propósito.


Positivo.

Vio aquel pedacito de plástico como si se tratara de su peor enemigo y lo dejo sobre el lavabo de su baño privado. Se suponía que su periodo estaba por empezar ese mismo día, pero no fue así. Teniendo idea clara de la posible falta de su periodo es que decidió hacerse una prueba de embarazo casera.

Más no esperaba que pronto estuviera embarazada.

Es decir ¿Qué probabilidades había de estar embarazada al mes siguiente de experimentar un creampie de su cariñoso novio?

No es como si después de ese día hayan continuado cuidándose…

Pero luego estaba Daiki.

Y con él tampoco se cuidó, bueno, no es como si Aomine no hubiera estado feliz de dejar de usar preservativos cuando le hacia el amor. Y no iba a mentir, le excitaba mucho que sus novios llenaran de semen su vagina, ya sea su bonito y adorable Ryou-chan o su salvaje pero apasionado Dai-chan.

Pero un embarazo a los 16 años…

-¿Momoi-san?- Satsuki dejo de pensar en sus acciones en el momento que Ryou entro al baño sin anunciarse, recientemente los tres habían terminado de tener sexo esas cortas horas en la habitación rosa y llena de cosas adorables y lindas de Satsuki y ahora era Sakurai quien se mostraba preocupado por la tardanza de la chica en su baño -¿está todo bien?- pregunto preocupado acercándose a la chica abrazándola con suavidad mientras acariciaba el largo y bonito cabello rosa de Satsuki intentando aliviarla de sus pesares.

Momoi correspondió el abrazo de Sakurai apretándolo fuertemente, ninguno de los tres estaba preparado para ser padre adolescente.

-Creo que estoy embarazada, Ryou-chan- exclamo Satsuki separándose de su abrazo con Ryou con suavidad acunando las mejillas de Sakurai con sus pequeñas manos.

-¿Crees o estas segura, Satsuki?- pregunto esta vez con brusquedad Aomine acercándose a Momoi y a Ryou que por mero instinto escondió atrás de el a Satsuki, no sabía cómo iba a reaccionar su novio a la noticia de su novia –más importante aún ¿es de mi Ryou o mío, Satsuki?-

-Yo…- dudo la chica –aun no es nada seguro Dai-chan, quizá se trate de un retraso, no lo confirmare hasta tres semanas después-

-Podemos hablar con el maniático de Midorima, si estas embarazada lo mejor será que te hagan los análisis de una vez, se los pagare a su padre en cuanto tenga el dinero suficiente- hablo con solemnidad Aomine acercándose a sus novios al mismo tiempo que los rodeaba con ambos brazos, Satsuki y Ryou se refugiaron en el pecho desnudo de Daiki abrazándolo en el momento -¿de quién es entonces, Satsuki?-

-Daiki-san- reclamo bajito Ryou, su novia no necesitaba pensar en eso.

-No lo sé, Dai-chan-

-Es mío seguramente, no creo que Ryou haya logrado impregnarte de una vez con su semen-

-¿Perdón?- exclamo ofendido Ryou -¿Cuándo se volvió una competencia embarazar o no a Momoi-san, Daiki-san?- pregunto molesto Sakurai abrazando a Momoi –además, si resulta ser mi bebé me hare responsable de mi hijo y Momoi-san tal y como corresponde-

-Se volvió una competencia para mí una vez mi mejor amiga arrastro a mi inocente novio a correrse dentro de ella. Si alguien va embarazar a Satsuki primero seré yo, Ryou- el castaño le vio con el ceño fruncido escondiendo sus labios para que Aomine no pudiera besarlos –si resulta ser mío, bueno, facilitan las cosas para mí. Me casare primero con Satsuki antes que mi honguito malévolo-

Momoi suspiro más tranquila al saber que contaba con el apoyo de estos dos chicos en caso de resultar embarazada… a su muy peculiar manera.

Definitivamente debía estar loca.

Loca de amor.