En Realidad...
La ciudad es divertida. No. Las personas de la ciudad son divertidas.
A varios kilómetros del Palacio, la ciudad es un centro de vida nocturna.
Los sonidos.
Las personas caminando, los amigos reuniéndose, los amantes conversando, las discusiones, las apuestas, las copas de más. Todo es verdadero.
Minki se detiene un momento en frente del restaurante que ha elegido. Ya ha estado aquí un par de veces y está seguro de que la comida casera que en él se sirve es la mejor.
Deja en la entrada su capa negra y se sienta en una mesa. Su traje de varias capas rosadas hace que la gente voltee a verle. Él suspira. Esa es la prueba de que en verdad tenía intenciones de asistir a esa fiesta... Pero al final sintió que extrañaría demasiado el bistec de aquel lugar. "Solo un plato y regreso." Su largo cabello negro le cubre el rostro. No puede evitar sentirse algo culpable, es la primera noche en casa de Jonghyun-ah.
...
El Rey Ledis no se les unirá ésta velada. Eso impresionó un poco a Jonghyun, quien esperaba que su padre tuviera algo de interés en reencontrarse con uno de sus hijos y celebrar los logros de otro de ellos... A Dongho no. A él ni siquiera le importa, ya está acostumbrado.
Dongho nunca se ha llevado bien con su progenitor, así que está más inclinado a agradecer su ausencia que a extrañarlo. Sí, está agradecido de poder disfrutar de esta noche junto a las personas que quiere, sin preocuparse por ese hombre.
El Rey del país no soporta ser contrariado. Su hijo siempre lo hace. La última vez que Dongho se atrevió a hacer un comentario sarcástico en una cena oficial. Su castigo fue decidido de inmediato, "Si te puedes hacer el gracioso cuando estamos hablando de algo tan importante debe ser que lo tienes resuelto, hazte cargo entonces." Eso fue todo, el Príncipe iría a su primera campaña militar.
Lo que nadie esperaba, mucho menos el portador de la corona, era que Dongho resultaría ser alguien tan confiable con tan solo 16 años. Expulsó a los piratas y protegió a su tropa. Luego de eso fue inevitable que la presencia del joven Príncipe fuera requerida una y otra vez.
Dongho levanta su copa y brinda con sus compañeros, no hay nada como disfrutar de estos momentos. Una noche divertida por delante, junto a sus amigos y hermanos. ¡Hace tanto que los cinco hermanos no están juntos!... Pero... ¿Donde está Minki?
...
Un plato de comida, dos postres enteritos y tres tazas de café y él aún no quiere salir de allí.
Aline suspira cuando retira otra taza. La bonita mesera, de ojos azules y un ordenado cabello corto negro que enmarca perfectamente su rostro, está un poco preocupada por el Príncipe. Para nadie es un secreto que el joven no debería estar allí a esas horas.
"Arg..." Minki coloca ambos codos en la mesa y apoya su cara entre sus manos. "Creo que tomaré otra taza antes de..."
"Señor..." Ella se atreve a expresar su opinión. "Creo que ya ha sido suficiente por una noche, ¿no es así?" Intenta mostrar su mejor sonrisa. Es difícil. Puede oír perfectamente a su jefe suspirando a sus espaldas. Sería muy malo para el negocio que la Guardia encontrara a un miembro de la realeza en el lugar.
A Minki se le antoja adorable aquella torpe expresión. Baja la vista y deja traslucir una media sonrisa como respuesta. "Por supuesto, tiene usted razón. Por favor, permítame pagar por mis gastos."
Ella puede sentir que su corazón palpitar más fuerte, ¿cómo puede ser alguien tan hermoso? "No se preocupe por eso, lo anotaré en su cuenta para no retrasarlo más. Cuando regrese lo podrá pagar." Si logra asegurarse de que él vuelva en un momento más oportuno tendrían que reconocer sus habilidades.
"Muchas gracias, Señorita." Él se levanta y le dedica la más graciosa de las reverencias.
Otra vez el corazón de Aline se agita. Se recompone como puede, le despide y se dirige al mostrador. Hoy es una noche maravillosa.
Los volantes azules de su vestido flotan en el aire en el momento en el que Aline vuelve a escuchar la voz de Minki.
"¡Pero si son ustedes!" El apuesto joven se había detenido en la entrada al encontrarse con sus conocidos. "Bambi, Bianca y Suri."
Tres chicas usando vestidos elegantes y pelucas de colores primaverales acababan de atravesar la puerta.
Aline observó sorprendida como él, con sus perfectas maneras, las invita a sentarse, moviendo las sillas para cada una.
"Por favor, queremos una botella de su mejor vino."
Ella suspira nuevamente. Acomoda su sonrisa antes de encarar la mesa que acababa de limpiar. Aline está furiosa. "¡Los hombres son tan tontos!"
...
Minhyun resalta entre las personas. Ser alto tiene sus ventajas. El Príncipe puede buscar caras conocidas en el Salón con mayor facilidad. Encuentra a muchos amigos, pero no logra ver a la persona que quiere tener cerca.
"Tal vez no vino." No. Ella está aquí, está seguro. Creyó verla cuando Aron-hyung hizo su entrada.
¿Bailando? ¿brindando? ¿tomando aire fresco? No está en ningún lugar. Tampoco encuentra a sus acompañantes.
Minhyun está a punto de renunciar. Jamás lo admitiría, pero la verdad es que esta noche su único objetivo era demostrarle a ella que todas sus burlas no tienen fundamento.
De pronto, su mirada se concentra en el área del piano. Mientras la orquesta toma un descanso los presentes aprovechan para presumir sus dotes musicales, Dongho siempre es el primero en tomar el turno. Sin embargo, en este instante un joven de unos trece años hace su demostración. Es verdaderamente notable y ha reunido un considerable grupo de oyentes, muchas damas. Minhyun se propone aprender a tocar ese instrumento. "Maravilloso."
"Así es. Impresionante para ser tan joven." Le sorprende la voz conocida a su lado. La chica baja, morena, de cabello castaño oscuro recogido en un peinado alto, le está sonriendo. Ella está usando un vestido de varias capas de tela crema.
"¡Noona! ¡Creí que no habías llegado!" El Príncipe sonríe abiertamente mientras se inclina para saludar.
Ella imita la reverencia. Deja escapar su risa antes de contestar. "¿De verdad? Oh, Príncipe Minhyun, sería imperdonable de nuestra parte rechazar una invitación tan importante." Le mira por un momento, luego aparta sutilmente la vista de él. "Nos alegró mucho la noticia del regreso de nuestro Príncipe Jonghyun, no podíamos perder la ocasión."
"¡Ah! Pero, Noona." Los pequeños ojos de Minhyun se abren lo más que pueden. Su expresión es adorable. "Jonghyunie llegó esta tarde, su presencia era una sorpresa, ¿cómo es que ustedes sabían?"
Ella le devuelve la sonrisa, está a punto de contestar, pero al final decide irse por la tangente. "Es que noona está bien informada."
La risa de Minhyun suena alta y fuerte. Sus ojos se pierden de vista. El joven hace una reverencia exagerada cuando la música empieza a sonar. "¿Me concede esta pieza, Señorita?"
Ella se ríe mientras acepta su brazo. "¡¿Cómo negarme?!" Cuando toman un lugar en el centro de la sala, vuelve a la conversación, está hablando con un tono juguetón. "Alteza, ¿practicó mucho esta vez?"
Él sabía que ella diría algo así. Minhyun no es bueno bailando, pero sabe disimularlo bien. Solo había hablado abiertamente con Jonghyun sobre ese problema... Hasta hace poco… Ahora esto se había vuelto un juego de competencia. "Oh, noona, no tienes idea." Dice mientras le toma la mano.
Ella sonríe aún más. Él no lo sabe, pero a ella le cuesta el baile tanto como a él. Es un alivio saber que no es la única que tiene que poner esfuerzo en algo que debería ser tan natural. No hay forma de no disfrutar presumir los frutos de las horas de práctica.
Mientras ambos giran al ritmo de la música, ella piensa que esta es una oportunidad única, celebrar junto a la Familia Real en pleno era divertido. Bueno, el Rey no se presentará como de costumbre y el joven Minki... "¿Su Alteza? ¿El Príncipe Minki no nos acompañará... otra vez?"
...
Necesita estirar las piernas. Minki ha pasado las últimas horas charlando con sus amigas en el mismo sitio y ahora se siente algo aburrido. También se siente irritado, sus ojos arden a causa de los lentes de color azul, la próxima vez debe dejarlos en casa.
"¿Ren? ¿Estás bien?" Bambi, la más joven del grupo, que lleva una larga peluca de color morado y un vestido azul marino alza su ceja.
"Sí. Lo estoy. Es solo que creo que el vino me está empezando a afectar." Aunque lo diga él mismo, nadie le cree. Minki habla con total claridad y su rostro sigue estoico y hermoso.
"¡Oh! ¡Ya sé!" Ahora habla Bianca, con voz chillona y una peluca rubia peinada de forna extravagante. "¿Acaso quieres que vayamos a bailar? Seguramente podremos unirnos a la celebración que tiene la familia Williams."
La sola mención de una fiesta hace que Minki vuelva a preocuparse. Se supone que él debería estar en otro baile, haciendo demostraciones de pasos imposibles para divertir a sus hermanos.
Cuando cruza su mirada con la de la bonita mesera, sabe lo que tiene que hacer.
"Señoritas, honestamente ya va siendo hora de que me retire."
"¡Nooooo! ¡Ren-ie! ¡No puedes irte, se supone que hoy íbamos a jugar toda la noche!" ¿Él dijo eso? Minki contempla la posibilidad por un instante, pero no lo cree posible.
Evalúa con la mirada a Suri, la chica que viste como un niño y lleva su cabello muy corto teñido de verde manzana. "No vas a engañarme." Su sonrisa es amplia.
"De cualquier forma,... " Bianca acerca su rostro a él... Demasiado cerca. "¿No prefieres que hagamos otra cosa? No lo sé... ¿Si vamos al centro y pasamos el rato en la feria?"
El corazón de Minki da un vuelco. Él ama las ferias. "Bien. Solo un ratito. Debo volver a casa."
.
Después de que el ruidoso grupo se retira, mientras limpia la mesa por segunda vez, Aline se hace una pregunta. "¿Por qué se siente tan preocupada por el joven Príncipe?"
...
Aron tiene una relación de amor odio. Una relación complicada con este tipo de eventos.
En ellos la gente se divierte, pero ¿como pueden olvidarse de la realidad?
Él no es diferente. En la mañana discute sobre la economía con los asesores de su padre, ¿la única solución a todo es aumentar los impuestos?; al mediodía asiste al almuerzo preparado especialmente para los diplomáticos, ¿por qué esos gordos de lo único que hablan es de tipos lujosos de carnes?; en la tarde contesta la correspondencia del Rey, ¿es necesario preguntar qué estilo de decoración usar en su casa, Señor Gobernador?; y en la noche, aquí está, preocupándose sobre cómo hacer reír a sus invitados y en mostrar sus aegyos a las damas. Él es igual.
"¡Su Alteza Real! ¡Está aquí!" Un robusto joven al que nunca había visto le pasa el brazo sobre sus hombros. "No lo había felicitado."
Es evidente que ésta persona ha bebido demasiado. Aron procura mostrar una brillante sonrisa mientras con una mano hace señas para que los guardias estén atentos al comportamiento de esa persona. "Le agradezco mucho, pero ¿puedo preguntar él por qué de las felicitaciones?"
"¡Ah! ¡Eso!" El muchacho se niega a soltar al Príncipe. Hace que ambos se tambaleen un poco. "Me acabo de enterar de la buena noticia. Debe estar muy contento."
El Príncipe ríe. Esto es lo más divertido que le ha pasado esta semana. Mañana le preguntará a su hermano si conoce el nombre de su nuevo conpañero. "¿Ah, sí? ¿Cómo se ha enterado?"
"Mis amigos. El Príncipe Minhyun se los contó." Ahora el joven le ofrece una copa a Aron. Él la acepta. No puede contener la risa. "Me han dicho que es una belleza."
La sonrisa de Aron desaparece. ¿Acaso estaba hablando de...?
"Felicidades, su Alteza Real." El desconocido levanta su copa, invitando a un brindis privado. "Estoy seguro de que su prometida es realmente fantástica."
Eso es todo. Aron coloca su copa en la mesa. Se aparta bruscamente de su compañero, hace una breve reverencia y se dirige sin girar el rostro hacia el enorme jardín.
Seguramente si sus hermanos le vieron, le seguirán hasta ahí. En este instante solo quiere hablar con uno de ellos. ¿Qué habrá pasado con Minki?
...
El grupo avanza por la calle principal. Ya ha pasado de medianoche. Ellos se han divertido bastante.
"¿Ren-ah? ¿De verdad tienes que regresar? Ven a mi casa, te puedo hacer la cena." Bianca toma el delgado brazo del Príncipe.
"O quédate conmigo. Mis padres siguen en la hacienda, nadie nos molestará." Suri se alza de hombros al hablar.
Minki suspira. ¡Cómo le gustaría hacer eso!
"Oh, no." Bambi se detiene de improvisto. El Príncipe choca contra su espalda pero antes de que él diga nada, ella le toma de la mano y lo lleva en carrera hasta un estrecho callejón.
Las otras dos cruzan mirada antes de seguirlos.
"¡¿Qué está pasando?!" Minki está molesto. Está seguro que acaba de arruinar su calzado por culpa de los charcos en el suelo.
"Silencio." Bambi, que es la más alta entre ellos, se coloca en frente de él. Bianca y Suri la imitan cuando entienden.
Unos cinco soldados pasan de forma sospechosa por la calle. Por unos segundos se quedan observando a las alegres jóvenes que están enfrascadas en una conversación sobre vestidos, antes de seguir su camino.
"Se han ido." Dice Suri mientras se apoya de forma poco elegante contra el muro.
"¿Creen que me estén buscando...?" Minki se enderesa. Con delicadeza limpia el sudor de su frente. "... otra vez."
...
Las personas han empezado a dejar el Palacio.
Jonghyun no quisiera que fuera así, pero se siente aliviado. No hay nada como la privacidad.
Mientras sus hermanos aún están en el Salón de Bailes, él se mantiene en el Vestíbulo Principal, desde donde dispone todo para la partida de sus invitados, y desde donde los despide. No es su trabajo, pero siente que debe hacerlo.
Recibir cumplidos no es fácil. Menos si no son merecidos. ¿Cómo evitar ponerse nervioso?
Cuando llega este grupo de hombres que solo quieren felicitarlo por haber vuelto a casa después de cumplir con un importante compromiso; el Príncipe solo puede bajar su mirada al suelo.
Realiza pequeñas reverencias mientras trata de responder a las preguntas que le hacen.
Cuando, por fin, deciden retirarse esas personas, él continúa inclinándose una y otra vez. Da unos pasitos atrás de forna involuntaria, y cuando da otro paso atrás... tropieza.
"Lo... siento." Jonghyun se gira y reconoce el bello rostro sorprendido. Se endereza y con fuerza hace una reverencia formal de 90 grados. "De verdad lo siento mucho."
Mantiene sus ojos cerrados, pero no le es difícil imaginar la expresión de ella cuando escucha su risa. ¿No está molesta?
"No se preocupe, su Alteza." Él levanta ligermente el rostro hasta poder verla. Su largo cabello ondulado, de color castaño claro está recogido en un elaborado peinado; está usando un hermoso vestido azul pastel. "No me hice daño."
Jonghyun vuelve a respirar, se endereza otra vez, aunque no puede mirarla a los ojos... ¡Siente tanta vergüenza! "No... No hablo solo por esto..." Sus ojos no disimulan, se mantienen en movimiento, parece que quiere huir. "Siento lo de esta tarde, lamento no haberte reconocido, Keri-ssi."
Ella sonríe calidamente. Nadie puede negar que él es adorable. "Oh. Sobre eso." Por fin logra que sus miradas se crucen. "No se preocupe. Es natural que no me reconociera, ha pasado tanto..."
"No es así." El Príncipe la interrumpe y es evidente que ahora se arrepiente de haberlo hecho. Keri hace un gesto para animarlo a seguir. Él lo hace. "Es imperdonable que no haya sido capaz de recordar a una amiga tan preciada."
Ella sonríe y mira al suelo, siempre le ha gustado ese lado lindo de Jonghyun. "Está bien. Todo arreglado, yo tampoco le reconocí enseguida. Estamos a mano."
Él quiere decirle qué no es así. Que él se siente terrible por haberla tratado de esa forma tan distante. Pero ella no le deja.
"No lo dije antes, pero... Bienvenido a casa." Ella se inclina un poco. Se endereza y sonríe al ver que Jonghyun por fin no está evadiendo su mirada.
Tras unos cuantos segundos de cómodo silencio, él da unos pasos y se coloca a su lado. "¿Keri-ssi, debo llamar a su carruaje?"
Ambos están viendo a través del gran ventanal, los árboles y arbustos iluminados con la luz del interior los saludan al ritmo de la brisa que sopla.
"No, muchas gracias. Alguien más se ha ofrecido para enviar a buscarlo."
¿Alguien más? Jonghyun la mira de reojo. ¿Quién se atrevería a una impertinencia como esa? Actuar como si fuera de la familia... Real, a sabiendas de que Jonghyun estaba encargándose de ello.
La risa de dos personas hace que ambos se fijen en la entrada del Salón. El Príncipe está seguro de haber reconocido una de ellas.
"¿Minhyunie?" El joven rubio le sonríe al escuchar su nombre. Se reúne junto a ellos seguido de la joven que lo acompaña.
"Príncipe Jonghyun, estoy muy feliz de verle sano y salvo." Ella hace una reverencia que rápidamente es contestada. El vestido crema pálido ondula cuando ella levanta la cabeza. "Bienvenido a casa."
"¿Noona? ¿No habías saludado a Jonghyunie antes?" Minhyun la ve como curiosidad.
Ella le está mirando cuando contesta. "Era de esperarse. Cuando el festejado es alguien así es difícil acercarse."
"¿Alguien así, eonnie?" Keri la ve con preocupación. Su hermana acostumbra a decir lo que se le venga a la mente.
"Sí. Ya saben, alguien así de popular. El Príncipe Jonghyun hoy estuvo muy ocupado. Me alegra de que se presentara esta oportunidad."
Jonghyun que intentó contestar un par de veces sin éxito logra hacer que lo escuchen. "Muchas gracias, Taeni-noona. Me alegra de encontrarle bien."
Él sí reconoció a la hermana mayor de Keri, y cae en cuenta de que la tarde de ayer pudo haber coincidido con ella también.
"Nuestro Príncipe siempre tan amable. Gracias." Taeni mira la entrada principal cuando oye el ruido de los caballos.
Minhyun encuentra la mirada de su hermano. No puede evitar explicarse, aunque sabe que Jonghyun no le está cuestionando. "Siento usurpar tus funciones de anfitrión, pero yo me encargué de preparar la partida de noona y Keri."
El joven más bajo coloca su mano sobre el hombro de Minhyun. Está bien. Luego se dirige a ambas chicas. "¿Nadie las acompaña esta noche?"
El grupo de cuatro está caminando hacía la entrada principal, mientras continúan la conversación. El largo pasillo está iluminado con cientos de velas.
"No esta noche. Somos afortunadas de que no tengamos que recorrer una distancia demasiado grande." Taeni responde con calma.
Jonghyun cae en cuenta de que cuando la hermana mayor está presente Keri, a quien dirigió la pregunta principalmente, habla mucho menos. Eso es algo común en ella. La chica más joven y más alta, se da cuenta que él la está viendo. Él gira su rostro de inmediato.
"¿Deberíamos acompañarles, Jonghyunie?" Minhyun le giña el ojo a Keri cuando ella lo ve con curiosidad.
"Por supuesto que no. No es necesario que los Príncipes se tomen una molestia así." La hermana mayor ni siquiera voltea al contestar. Jonghyun se siente algo aliviado. Él no quiere dejar su lugar en el vestíbulo.
Una vez afuera el frío de la noche los golpea. Keri acomoda su chal. Ella se pregunta cómo es que el Príncipe Minhyun puede estar tan tranquilo con esa camisa descubierta.
Justo cuando están apunto de subir al elegante carruaje, antes de aceptar la mano de Minhyun para ayudarla a subir, Taeni se detiene como si hubiera recordado algo. Se gira para dirigirse a Jonghyun.
"Alteza, nuestra familia está muy feliz de que haya vuelto, nos gustaría, si es posible, organizar un pequeño festejo en su honor." Ella habló con confianza, pero al notar en los ojos del Príncipe inseguridad, lamentó haberlo hecho. Rápidamente se apresuró a explicarse. "No será nada ostentoso, solo una pequeña cena o una fiesta de té, es solo que mi padre desea... el Príncipe Minhyun también está invitado, por supuesto."
Minhyun no pudo evitar maravillarse por la reacción de la joven, es gracioso verle intentar no preocupar a Jonghyun. Y tampoco puede negar lo agradable que se le hace la idea de una velada privada fuera del palacio.
Jonghyun, después de pensarlo un poco, levanta la mirada del suelo. "Sí. Está bien."
"¡Por supuesto que está bien! Agradecemos mucho la invitación." El joven más alto no duda en apoyar a su hermano.
"Entonces, buenas noches. Fue una hermosa fiesta."
Minhyun contesta la reverencia, y nuevamente ofrece su mano para ayudarla... Pero es muy tarde, Jonghyun se ha encargado. Cuando el carruaje parte, cruza por breves segundos la mirada con la de su hermano. Hay entendimiento mutuo.
El Príncipe más alto le da una palmada en la espalda a Jonghyun mientras vuelven a entrar. Una pregunta en el aire. "¿Alguna idea de lo que le pudo pasar a Minki?"
...
Jonghyun vuelve a girar en su cama. ¿Por qué los días en los que está más cansado le cuesta más dormir? Abre los ojos y comprueba las ventanas. Aún parece estar oscuro, según sus cálculos debe faltar una hora para el amanecer.
¿Los demás estarán dormidos? Probablemente sí. Si Minhyun estuviera despierto lo oiría cantar desde la habitación de al lado.
"Puff." Decide levantarse. Su cabello teñido de gris es un desastre, su pijama a cuadros parece quedarle más grande de lo que debería.
Esta vez no voltea a ver el espejo. No se va a preocupar por cómo luce.
Quiere hacer un viaje rápido a una de las cocinas. No coincide con ninguna mucama, ni ningún guardia. Debe ser más temprano de lo que creía.
Cuando llega al piso de abajo, oye a un grupo de personas que probablemente están aún limpiando los restos de la fiesta. No atraviesa el umbral. Él quisiera ayudar, pero el grupo está alegre y no quiere estropear el ambiente. Gira sobre sus talones.
Después de todo puede beber agua en la habitación de Minhyun, hasta se puede quedar con él el resto de la noche.
Llega al primer piso y se dispone a subir al siguiente cuando ve una sombra en la ventana.
Jonghyun detiene su marcha.
El Palacio está adornado con muchas armaduras que exhiben sus peligrosas armas, muestra histórica del pasado glorioso de la Nación... Pero en el preciso lugar donde está Jonghyun, solo hay un gigantesco cuadro, y dos esculturas inútiles. Al final, él se decide por el busto de su bisabuelo.
Lo levanta sobre su cabeza y se acerca a la ventana. Es su deber proteger su hogar. Está listo para soltar a su ancestro sobre la persona que está entrando por la ventana, lo hará en este instante, pero...
"¡Hey, brother!" Nadie podría confundir ese terrible acento que pretende ser extranjero.
"¿Minki?"
"¡Hermano!" Él lo abraza tan fuerte que hace que Jonghyun suelte a su bisabuelo, que se parte en mil pedazos en el suelo.
El cabello largo de Minki está lleno de enredos y su ropa es un desastre. Jonghyun sabe que Minhyun le regañaría si le viera, pero justo ahora... Le devuelve el abrazo. "Te extrañé mucho."
