My Hero Academia pertenece a Kohei Horikoshi.

La Vigilante Aprobada

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Resumen: Izuku es inculpado por la Liga de Villanos y al ser enviado al Tártaro, los antecesores lo entrenan al máximo, para que llegue a la cúspide del cuerpo humano, huir de allí y salvar Japón.

Fem-Izuku x Kyōka (Yandere)

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21: Charla bajo un árbol

Todos los alumnos de la U.A, sentían que sus clases, les permitían mantener la cordura y no estaban seguros, de si realmente era así.
Pero no dejaba de ser agradable el pensar que efectivamente, así era como funcionaba todo.

Iban a clases y al volver a los apartamentos, podían abrazar a sus familias. Y eso, era un bálsamo para todos.

Aunque, para los estudiantes, las clases eran muchísimo más duras, casi se sentían como en alguna clase de Academia de Héroes, con un espíritu fuertemente militarizado.

Pero a pesar de todo, entendían lo necesario que en verdad era, el tener estos entrenamientos exigentes, por todo el caos, que los esperaba, al salir de la U.A, para ayudar a que el orden regresara al país, debido a que ahora, Japón estaba aislado del resto del mundo.

Midoriya Izumi y Jirō Kyōka, estaban vestidas con pantalones cortos y camisetas sin mangas, esto debido al calor que comenzaba a aumentar, por obra del verano. Ambas estaban sobre una manta, solo admirando el lago artificial, de la U.A, en un cómodo silencio.

Kyōka pasaba sus manos, por el cabello de la peliverde. ― ¿Sabes? Lamento no haberme acercado a ti, para decirte que me atraías, en la época cuando eras un chico. Siempre me gustaste, pero nunca intenté nada. ―y comenzó a reírse. Izumi solo suspiró, mientras le acariciaba la mejilla ―Esto... este sentimiento, que tengo por ti, no es algo que surgió de tu apariencia actual, sino que me golpeó, cuando... ―las palabras se aroraron en su garganta, recordando aquel día, en el cual esposaron a Izuku y lo llevaron al Tártaro, mientras que él, solo juraba que era inocente ―cuando fuiste...

"Si eldolores demasiado, entonces no te sientas obligada a decirlo en voz alta"―susurró Izumi y Kyōka se mordió los labios, agradeciendo las caricias de la chica de cabellos esmeralda y la brisa refrescante.

―Somos heroínas. ―dijo ella, mirándose las manos ―El mundo nos necesita e incluso, debemos de pedir permisos, para salir de la U.A en la actualidad. Hay menos héroes actualmente, de los que había hace... hace casi un año. Y es muy difícil decir, que somos la clase 2-A, ¿Sabes? Es tan raro... ―miró hacia los cielos y se abrazó las rodillas ―tan extraño, saber que todos nos reunimos por primera vez, hace un año, llegando a ese salón y desde hace un año, que Aizawa-Sensei es nuestro maestro de aula.

― ¿Qué es aquello, que realmente, me quieres decir? ―Preguntó la peliverde.

―No quiero decir nada. Estamos recuperando el país, más rápido de lo que nadie lo hubiera pensando antes. ―dijo ella ―Saber que Aoyama es el traidor y que por si culpa, nos atacaron tantas veces. Veces en las cuales, bien podríamos no sobrevivir. Muchos podríamos hacer muerto, por culpa de Shigaraki Tomura y aún así. Aún así, creo que somos expertos en combatir al Ejército de Liberación Paranormal.

―Siento como si... como si la historia ya se hubiera acabado, Kyōka-Chan. ―dijo Izumi suavemente, mirando las murallas ―All For One está encarcelado, el segundo prácticamente está muerto y Shimura Tenkō, no volvió a dar la cara. Dentro de la teoría: Ya no soy la novena portadora del One For All, sino de otros... Kōseis. Como si la tarea del One For All, fuera historia antigua y ya no fuera necesario, pues su creador, ha sido llevado a una nueva prisión submarina y los héroes están actuando, para aplacar aquél Estallido de Crimen, que surgió, con los prófugos del Tártaro.

Kyōka se puso de pie e Izumi la siguió, todo el camino, sin preguntar, hasta el salón 2-A, que estaba vacío. La chica de cabello violeta, tomó sus ropas de heroína y se las puso. ―Pues vamos a cazar más villanos, nena. Y cuando esta situación acabe, no solo seremos mejores, sino que también, nos vamos a asegurar de que nunca jamás, una situación similar, vuelva a ocurrir. ―Izumi la vio desnudarse frente a ella. Y la peliverde, también fue por sus ropas de heroína ―Cazaremos a los más peligrosos y ÚNICAMENTE,a los más peligrosos. Earphone Jack y Dekiru, serán nombres, temidos por los villanos. Vamos a comenzar nosotras y luego, atraeremos al resto.

―Si ese es el caso, entonces deberíamos de encargarnos del crimen en Kabukichō ―dijo Izumi con algo de burla, no creyendo, ni por un segundo, 1ue Kyōka tomaría un riesgo de atacar a semejante hogar de criminales.

Amparadas por la oscuridad de la noche, Dekiru y Earphone Jack, abandonaron la seguridad de la U.A, dirigiéndose Izumi hacia Kabukichō: Un lugar sumamente peligroso en la actualidad.

Izumi lanzó un ataque con un puñetazo del... ―¡Last Legacy: Absolute Interior: One Punch!―El puñetazo de Izumi y la explosión sónica de Kyōka, causaron una gran destrucción y cientos de criminales, quienes vivían muy cómodamente en Kabukichō, resultaron heridos de gravedad, solo para ver a las dos heroínas allí paradas.

Un sujeto comenzó a crear cientos de rubíes alargados; otro comenzó a convocar sierras circulares; otro juntó sus brazos y creó alguna clase de cañón de guerra. Pero Earphone Jack contraatacó. ―Sonic Cannon: Heartbeat Surround―El impacto de la técnica, borró del mapa, gran parte de Kabukichō y sus habitantes: Prófugos de la justicia, por quienes taljusticiade la cual se burlaban en la cual no creían, acababa de llegar. ―Esta misma noche, la Kabukichō que es un sinónimo de nido de ratas, se acaba ―Dekiru lanzó un golpe con sus dos manos abiertas, mientras que Earphone Jack, enterró sus lóbulos de conectores de auriculares, en el suelo y causando un temblor, comenzaron a destruir el suelo y derribar los edificios, haciendo salir a los criminales de sus hogar e Izumi se lanzó al ataque, sin siquiera dudarlo, atrapando a los criminales con el Kuroi Muchi, dando golpes con la mano abierta, teniendo una excelente velocidad.

Dekiru y Earphone Jack, recorrieronKabukichō, derrotando a tantos criminales, como les eran posible, algunos los dejaban atados con tubos (gracias a la súper fuerza de Izumi), otros con cadenas y unos cuantos huían, solo porque ellas lo permitían. Los demás, los enviaban directamente con la policía, logrando entre dos personas, limpiar la mayor parte del barrio más peligroso de Japón.