Ming y Mei estaban atentas a lo que el chico iba a contar pues querían saber que era eso de pantimedias que escucharon decir a Ranma asi que también se sentaron.
–Bueno, pues yo había regresado a China después de haber peleado con esa chica Rouge, llegue a mi casa y me dedique a entrenar muy fuerte, había pasado un par de meses y decidí ir a las pozas de Jusenkio para talvez agregar algo útil a mi transformación, pero en el camino me encontré con esta chica nuevamente, no me quería meter en problemas con ella, pero para mi mala suerte me vió y vino hacia mi diciendo que unos maleantes habían estado molestándola, quise evitarla pero fue muy insistente, le dije que ella sola podría encargarse, que usara su maldición para defenderse, me dijo que precisamente eso era lo que estaba haciendo, buscando el río cercano, finalmente la acompañe y en el camino me iba contando que no había muchos hombres en su aldea porque era una temporada en la que se iban por varios días, asi que estos maleantes aprovecharon para atacar ese lugar pues eran casi puras mujeres ancianas y algunos niños, esta mujer había salido a comprar imanes y por eso no se encontraba ahí, cuando volvió se dio cuenta de lo que estaba pasando y fue cuando me encontró, nos echamos al río y nos transformamos, obviamente los tipejos se asustaron al vernos, algunos huyeron pero otros nos atacaron, la mujer estaba fuera de control así que uso sus poderes de fuego para eliminarlos, me di cuenta que fue una mala idea atacarlos en la aldea porque estaba haciendo mas daño con sus técnicas sin control por lo que decidí alejarlos de la gente, lleve algunos por los aires mientras perseguia a los otros llevándolos hacia las montañas, ya había logrado alejarme suficiente del pueblo, pero uno de los ataque de Asura me dio directamente, dejé caer a los que había tomado y los demás habían huido, le reclamé que me golpeara pero ella no me escuchó ya que cuando esta enojada pierde el control, decidí alejarme sin embargo, no dejaba de lanzar sus ataques a diestra y siniestra de repente empezó a llover y de tan intensa que eran sus ataques, el agua de la lluvia se calentó y recupere mi forma humana, lo malo es que estaba muy alto y cuando me di cuenta ya estaba cayendo, intente detener la caída en unos árboles que estaban cerca, pero no pude asirme bien y termine cayendo por un acantilado, hasta golpearme con unas rocas que estaban en el fondo, me rompí una pierna y como pude me arrastre hasta salir a un claro, el dolor era muy fuerte y tenía golpes por todo el cuerpo, de pronto uno de los árboles que había golpeado cayó sobre mi cabeza y me desmayé, cuando desperté no recordaba nada de nada, ni siquiera podía hablar, es extraño porque ahora recuerdo perfectamente que cuando desperté una mujer me ayudó aunque no me conocía...–terminó su historia cruzado de brazos.
–Ahh eso explica el golpe en la cabeza y la pierna rota–dijo Ming que estaba traduciendo todo a su nieta, la chica solo asintió.
–Entonces todo fue culpa de Rouge?, esa chica si que es problemática–agrego Ranma
–¿Qué habrá pasado con ella?–preguntó Akane
–Ella esta bien, esta muy apenada de lo que sucedió– dijo una voz que venia del camino, todos voltearon a ver y resulta que era la anciana Mio que estaba sobre las espaldas de Ryoga
–¡Por fin llegamos!–exclamo Ryoga con alivio
–¡Ryoga!–gritaron todos, mientras el chico caía desplomado y la anciana saltaba a donde estaban todos reunidos, Akari se acercó al chico para ayudarlo a levantarse, aunque él estaba como si nada y reía estúpidamente con la chica.
–¿Abuelita, estas bien? Preguntaron Pink y Link a la vez
–Estoy muy bien pequeñas, casualmente nos encontramos con esta jovencita a las afueras de las montañas donde extrañamente me llevo este muchacho que tiene pésimo sentido de orientación (señalando a Ryoga), nos explicó que estaba buscando a un chico llamado pantimedias Taro – el chico sintió una horrible punzada en el pecho–ya que por error lo había golpeado muy fuerte y sin querer lo hizo caer por un acantilado, estuvo buscando por varios días hasta que llego muy cerca de aquí, este chico (señalando nuevamente a Ryoga) dijo que se trataba del joven que nos había causado tantos problemas por eso decidimos traerla con nosotro– explico la anciana Mio
–Hola a todos espero no molestar, solo quería asegurarme que Pantimedias estuviera bien–Dijo la recién llegada, mientras Taro sentía otra punzada en el pecho
Akane y Genma la saludaron con poco gusto a la recién llegada pues anteriormente les había causado muchos problemas.
–¿Quien eres tu?–preguntó Mei con desconfianza y recelo
–Me llamo Rouge, vine a buscar a pantimedias porque estaba muy preocupada ya que por mi culpa resulto herido cuando me estaba ayudando a salvar mi aldea–explico la chica
–¿Quién es pantimedias?–preguntó nuevamente Mei, entonces Rouge señalo a Taro y este se puso nervioso y molesto porque odiaba su nombre asi que le gritó –¡Callate, no me llames asi!– y se echo a correr avergonzado.
–¡Taro, espera!–grito Mei pero el no se detuvo, todos los ahí presentes ignoraron lo que acababa de ocurrir
–Vaya, al menos ya sabemos como es que Pantimedias Taro perdió la memoria–comento únicamente Akane, todos asintieron y se enfocaron en sus propios asuntos, Ranma, Genma, Mouse y Ryoga fueron con la anciana Ming a suplicarle que les dejaran buscar los pergaminos con la cura de sus maldiciones, Akane, Li y Akari se pusieron a platicar con la recién llegada y la anciana Mio llamo a sus nietas Pink y Link para que la ayudaran a recolectar algunas hierbas que servirían para hacer venenos y antídotos, asi que se despidieron y fueron con ella.
Mientras tanto Mei se quedó esperando a que Taro volviera, después de un tiempo se dio cuenta de que un mounstro alado se elevaba por encima de los arboles con rumbo desconocido, la chica suspiró y pensó Taro, a mi no me importa tu nombre ni tu transformación, me gustas tal y como eres, Li se acerco a ella para consolarla, cuando ya estaba oscureciendo su abuela las llamo para que entraran a la casa (lo que quedaba de ella).
Después de explicar lo que había sucedido en la aldea Rouge confirmó lo que Taro les había dicho previamente, todos escucharon la historia nuevamente y la chica se despidió al saber que el muchacho se encontraba bien, le dio las gracias a Mei que aun se sentía celosa, pero ella le explico que solamente eran conocidos y que se iria a su casa pues había estado fuera por mucho tiempo, finalmente Mei entendió que no tenia porque sentirse celosa y se despidió de ella, Rouge se fue agradecida.
Posteriormente los chicos iniciaron la búsqueda del pergamino, la señora Ming les había señalado cuales eran los caracteres que debían contener, asi que ellos se enfocaron en buscar de esa manera, estuvieron asi por horas, Akane y Akari fueron las primeras en rendirse pues estaban cansadas, Genma preguntaba a cada rato si ya era hora de comer asi que dejo de buscar, Li, la anciana Ming y su nieta acomodaban las cosas que iban encontrando, principalmente libros en los lugares que correspondía, de repente la anciana exclamó: –¡Eso es!– todos dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron, Ranma preguntó:–¿¡ya lo encontró?!–
–NO , pero ya se en donde esta– respondió la abuela
–Díganos donde está, por favor–dijo Mouse
–Esta en Juzenkio–respondio ella
Todos cayeron de espaldas con su respuesta pues habían perdido mucho tiempo buscando, –oiga como que esta en Jusenkio?–preguntó Ryoga
–Si, hace algún tiempo, el guía de las pozas vino hasta aquí buscando información sobre eso, entonces hablo conmigo y yo le di varios pergaminos, entre esos estaba el que hablaba de las maldiciones–explico la amazona
–Entonces que hacemos aquí, vamos a ese lugar–exclamo Ranma, los demás asintieron y se preparaban para salir, pero la señora los detuvo:–esperen un momento, lo mejor sería llamar al guía para saber si aún los tiene con el, de otra manera irían en vano, ya que es un camino de varios días–
–Tiene razón anciana–respondió Mouse
–¿A quién le dices anciana?–dijo la señora mientras le golpeaba la cabeza
–¿Puede hacerlo ahora?–preguntó Ranma impaciente
–Claro, solo hay que ir a la casa de Cologne para decirle–respondió ella
–Bien, vamos a ver a mi amada Xiampu –dijo Mouse alegremente, Li solo negaba con la cabeza, pues aun no entendía porque Mouse estaba tan enamorado de esa chica, todos salieron en tropel rumbo a la casa de Cologne, por el camino encontraron a Ukio y Konatsu, Akane le explico lo que había pasado y ella también se unió al grupo. Todos mantenían la esperanza de encontrar la tan ansiada cura...
