8ª. La noche de Halloween.
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Koji Saito estaba en el dojo Tendo, sus hombres ya estaban trabajando.
-¿Qué es lo que sabemos?
-Cuatro cadáveres, muertes muy violenta. Fueron asesinados con un cuchillo, no lo hemos encontrado, asesinados por una mujer, de estatura mediana.
-¿Algún sospechoso?- preguntó Saito.
-Pensamos que fue la hija mediana del dueño de la casa. Los mató para quedarse con la herencia de su padre. Mató a sus hermanas y al empleado de Soun.
-No me lo creo- Saito estaba mirando los datos de los muertos- el empleado y la hija menor eran maestros expertos de artes marciales, no creo que pudiera matarlos.
-Tal vez estuviesen borrachos o drogados.
-Sigo sin tenerlo claro, quiero análisis y lo quiero antes de medianoche.
Los técnicos salieron y el inspector Koji se acercó a los cadáveres, y los olfateó. Y supo la verdad.
-Han sido asesinados por Gentix- el inspector Koji tampoco era humano- esta casa huele a Gentix. – se acercó a los supuestos Ranma y Akane- vosotros no sois los auténticos Ranma y Akane, os han sustituido.- miró a la supuesta Kasumi- tú tampoco eres la auténtica Kasumi.- se acercó a Soun- te mató y devoró tu hija menor.
Su misión no era perseguir a criaturas de la noche. Ranma y las dos nuevas Gentix podían hacer lo que quisieran, él no movería ni un dedo.
-No quiero enfurecer al Concejo de los Gentix. No quiero atraer las miradas de nadie. Mi clan ha permanecido oculto durante siglos. No quiero ser el culpable de una nueva caza de brujas.
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Akane llegó a la casa de Yuka, habían llegado muchos de los invitados .
-" Mejor, más comida" – oyó que decía alguien con maldad. Akane se giró asustada y no vio a nadie-" no busques no me encontrarás"– repitió la voz.
-¿Quién eres?- preguntó asustada la joven. No obtuvo respuesta- ¡contesta!, ¿Quién eres?, ¿que quieres de mi?- esa voz seguía callada.
No supo que fue ella misma quien había hablado, que tenía doble personalidad. Su yo humano y su yo Gentix.
-Akane, dentro de poco tú y yo seremos una. Nuestras dos caras serán una. Ni tú perderás tus recuerdos, ni yo perderé los míos. Recordaremos lo que hemos hecho durante nuestras reencarnaciones.- la parte Gentix estaba oculta en el subconsciente de Akane esperaba con ansia unirse a su parte humana– disfruta de la noche, disfrutarlo como humana. Porque esta noche será tu última noche como humana, aprovecha para divertirte. Cuando suene las doce… te convertirás en lo que humanos llaman…! un monstruo.!, o tal vez ocurra antes.
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Yuka oyó picar en la puerta de su casa, ya habían llegado la mayoría de sus invitados, aún no había llegado su invitada estrella, Akane Tendo, esa chica atraía a los chicos sin proponérselo, alrededor de ella siempre había chicos, los atraía como la azúcar a las hormigas, pero con ella vendría Ranma, y él alejaba a esos chicos de Akane.
Ranma también atraía a las chicas, era un dulce que muchas querían catar, pero en ese caso era Akane quien alejaba a esas chicas de su amigo.
Yuka negó con la cabeza, esos dos chicos eran demasiado posesivos, al menos Akane podía dejarle a Ranma para un par de bailes.
La joven abrió la puerta y se llevó el susto de su vida, el disfraz de la chica que llegó era terrorífico.
-¡Akane ese disfraz es…!- no encontraba palabras para describirlo- asustarías al propio miedo.
-No digas eso, me vas asustar, no es tan terrorífico.
-Eso lo dirás tú, a mi me da miedo.
Sayuri se acercó a sus dos amigas.
-No es sólo terrorífico, además es sexy, se te ve tan sexy, - y la chica bromeó- ¿No dejarías a Ranma por mi? No me importa que seas una chica.
-Lo siento, pero Ranma es muy celoso, y se enfadaría contigo. Ese chico es muy infantil, debo estar cerca de él para que no se meta en problemas.
La tres chicas rieron. Las dos amigas de Akane sabían lo inseparables que eran esos dos. Cualquiera que se metiese en medio de la relación de Akane y Ranma se estaba buscando problemas.
Fue en ese instante que Sayuri le vino a la mente algo, se vio como una campesina de la edad media europea, huía de un grupo de soldados, a su alrededor había fuego, podía oler el humo, el olor a la sangre, vio como la mataban. Vio como la decapitaban, y como calvaban su cabeza en una pica, al lado de otras picas, todas con cabezas conocidas.
Esa chica se puso blanca durante un instante.
- ¿Qué te pasa Sayuri? Parece que te has mareado.
-No sé, me ha venido a la cabeza una imagen rara. Pero ya la he olvidado. -era mentira recordaba claramente esa imagen.
-No hagas caso, debe ser el recuerdo de algún sueño- contestó Yuka, no quiso decir que ella llevaba todo el día con visiones de ella misma muriendo de forma violenta en diferentes épocas.
-Vamos a tomar algo- dijo Akane- me apetece un zumo.
Sus dos amigas la miraron.
-Ya somos los bastantes mayores para tomar algo más fuerte que zumos y refrescos.
-Pero no somos aún mayores de edad, no podemos tomar alcohol…- Akane se mantenía firme en su posición de tomar alcohol.
- Un trago no te hará nada.
-Pero…- la joven de pelo azul veía que iba camino de caer en la tentación que sus amigas le ofrecían- yo… no… me sienta mal beber-fue la primera excusa que le vino a la mente, pero por alguna razón supo que fue verdad, sabía que si había… ¿Qué pasaría si bebía?..!ah, sí!, se desnudaría y buscaría a Ranma para tener sexo, ¿desnudaría?, ¿Cuándo pasó eso?.
No supo que le pasó en otras reencarnaciones, que siempre que bebía en exceso se transformaba en una libidinosa y pervertida que buscaba tener una noche de amor, pero sólo con Ranma, si no estaba Ranma a quien acosar, sólo cantaba y bailaba, pero vestida.
-Nada de alcohol no quiero ponerme en ridículo.
-¿Dónde está Ranma? ¿No ha venido contigo?- las dos chicas querían ver el disfraz del chico, querían ver si estaba sexy.
-¡No!, ¡tenía que hacer ciertas cosas!- Akane se enfadó, ¡que insensible era su amigo!- salió antes que yo.
Daisuke y Hiroshi se acercaron a las tres chicas.
-¿Vendrá disfrazado?- preguntó Daisuke, ese chico ya estaba algo bebido, los ojos brillantes, y una sonrisa aún más tonta de la habitual- tu novio atrae las chicas como… como.. si fuese el polo positivo y ellas el negativo.
Akane le dio gana de asesinar a ese estúpido, utilizaban a Ranma para atraer a las chicas.
-¡No le hagas caso Tendo!- no necesitamos a Ranma para atraer chicas.
-¡De otras razas!,- Sayuri miró a Hiroshi -esa extraña atracción que tienes sobre las perras y gatas del barrio no es normal.
Ese chico gruñó, cada vez que salía a la calle los seguían todos los animales de sexo femenino del barrio. Aunque había usado repelentes, no le habían servido de mucho. Todos se rieron de él, el joven volvió a gruñir.
-Tu disfraz es muy guapo. Es el mejor de la fiesta, ¿Dónde lo compraste Tendo? – se le había acercado el primo de Yuka, todos odiaban a ese idiota. Al ser mayor que ellos se creía que podía humillarlos, era presuntuoso, prepotente. Akane le tenía cierto odio, había intentado ligar con ella en varias ocasiones, era alguien que no aceptaba un no. Ranma le había enseñado a alejarse de Akane, pero ése tipejo no aprendió de esa lección- tal vez… tú y yo… podíamos… irnos al acabar la fiesta.
-Lo siento, pero Ranma vendrá a buscarme, vendrá a la fiesta, iré con él.
-Él no tiene un deportivo último modelo- ese prepotente hacía exhibición de su poder adquisitivo.
-No, pero tiene unos brazos fuertes, para llevarme en brazos. ¿lo tienes tú?- la ironía de Akane fue grande-¿puede llevarme tú deportivo por los tejados como hace Ranma? ¿sabes lo que se siente al ir corriendo por los tejados?. Tu coche es sólo un coche, muy guapo pero un coche.- no era la primera vez que lo rechazaba- no me interesas, no tienes nada en ti que me importe.
Ese chico se alejó buscando una nueva presa, sabía que alguien caería en sus redes, Akane siempre se le había resistido, ahora buscaría a una sustituta.
-Lo siento chicos- se disculpó Yuka- mi madre me puso la condición de que si quería hacer la fiesta debía haber alguien que nos vigilase.
-¡Y ese alguien es tu primo- Yuka asintió designada- la pregunta es ¿quién vigilará a quién tiene que vigilarnos? Perdona que te lo diga, pero tu primo tiene muy mala fama, y no dirve para vigilarnos. No pueden poner a un lobo para vigilar a unos corderos.
Todos se miraron, ese chico tenía muy mala fama, nadie quería hacerse cargo de ese idiota.
La fiesta siguió, la música sonaba y Akane bailaba con sus amigas, la chica estaba disfrutando, pero Ranma no llegaba y ella se estaba enfureciendo.
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El primo de Yuka había conseguido uno de sus objetivos, engañar a una joven, Meiko, una de las amigas de Yuka. Había emborrachado a la joven y la llevó a la habitación de los padres de Yuka. No lo buscarían, había dicho que al estar Meiko tan borracha la llevaría a su casa.
-Ahora tú y yo lo pasaremos bien.
-¡No quiero!, ¡Déjame!, ¡no me encuentro bien!, quiero volver a casa. ¡No quiero estar contigo!
Yotsuda, el engreído primo de Yuka, sonrió, esa joven no tenía escapatoria, no era su primera víctima, tampoco sería la última. Pero su principal víctima sería Akane… y su prima, aunque para esta esperaría años, el día de su boda. Mientras Yuka estuviera dándose los últimos retoques, sería una buena forma de arruinar la boda de su prima y de paso su vida.
Ese monstruo era especialista en arruinar vidas, le importaba poco que algunas de sus víctimas se hubieran suicidado, esa muertes eran para el un trofeo añadido.
Pero ahora tenía delante a esa ¿Meito? No le importaba el nombre, sólo que disfrutaría con ella, viéndola luchar en vano, viéndola llorar, viéndola rendirse. A esa chica le pasaría eso. Cuando acabase debía deshacerse de ella, miró la ventana, esa chica iba a tener un accidente, estaba borracha, miraría por la ventana…
Sería terrible, saldría en las noticias de la tele. Ta veía los titulares de los periódicos. " Joven borracha cae por la ventana después de una fiesta. Iba muy borracha"
Ese psicópata se acercó a la joven, y la empujó sobre la cama. Meiko fue a gritar pero ese mal hombre le tapó la boca.
-¡Como grites te mató!, ¡No te resistas!, déjame hacerlo todo a mi. Te voy a hacer disfrutar.
La joven estaba tan asustada que no podía gritar. Un simple chillido y sus amigos entrarían en la habitación. Él le levantó la falda del disfraz, le bajó las braguitas y allí mismo la violó. Usó preservativo no quería dejar adn en esa joven y que lo pillase la policía.
-¡Serás zorra!, No eres virgen. Ya ha habido alguien que te ha comido, lastima, te tendré que castigar.- y ese imbécil la golpeó. Sabía como golpear para no dejar marca.- buscaré a quien te quitó tu tesoro, seguro que está aquí.
Ella supo que la iba a matar, que ese violador, se desharía de ella. Vio la locura en ese hombre. Después de ella iría por otras víctimas. Como miraba a Akane, sería una víctima. Ese hombre miraba con deseo a Yuka, no era un deseo sano entre primos. Quería acabar con ella, el deseo de ese joven hacía su prima era el deseo de vengarse. Había oído que Yuka lo rechazó, le dio con un jarrón en la cabeza para librarse del intento de violación.
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Yuka estaba buscando a Meiko, la había visto con su primo, y era algo que no le gustaba. Yotsuda entre los tíos y padres de Yuka tenía fama de un buen y agradable joven, pero entre los primos y conocidos de la chica tenía muy mala fama.
Se rumoreaba entre los primos de Yuka, que había violado a varios de ellos, y hasta a su propia hermana. Los tenía a todos asustados y amenazados, por eso ninguno contaba nada. Ella estuvo a punto de ser una víctima,
Yuka espantada se acercó a Akane y Sayuri.
-¿Habéis visto a Meiko? Hace rato que no la veo.
-La última vez que la vi estaba con tu primo. Nos dijo que la llevaba a su casa. – Hiroshi se acercó a las tres jóvenes, que lo miraron asustadas.
-¿Por qué lo permitisteis?- gritó Yuka- ya conocéis la fama de mi primo.
-¡Ranma!- gritó Akane, su amigo acaba de entrar, el chico como ella llevaba un disfraz terrorífico- ¡Ayúdanos! – y le expusieron su temores.
-Iré a buscarlo, vosotros esperad aquí, seguir como si no hubiera pasado nada, yo buscaré a ese energúmeno- y Ranma salió de la fiesta.
Ranma no tenía porque salvar a esa chica, no la quería salvar, pero Akane la quería a salvo, ¿a salvo?. Desde que llegó a casa de Yuka sabía que esa chica estaba muerta, Meiko no debió aparecer nunca en esa fiesta. Sabía que Yotsuda era un psicópata desde la primera vez que lo vio. Ese humano disfrutaba haciendo mal a los demás.
Durante años lo tuvo alejado de Akane, sabía era uno de sus objetivos. Debía cazarlo, antes de que diese problemas. Yotsuda había matado a Meiko después de violarla, lo olió en casa de Yuka. Esa casa olía a sangre, Meiko no era la primera persona que Yotsuda mataba en casa de Yuka, y no sería la última si no lo detenía. Ese hombre era un depredador, entre los humanos había también monstruos.
Si él olió la sangre en casa de Yuka. Akane también lo haría, y eso despertaría a la Gentix que llevaba dentro, comería de la carne de sus amigos, y beberla de la sangre de estos.
Debía detener al psicópata y volver a casa de Yuka, Akane podía estar en peligro. Alguien en esa casa podía enloquecer e intentar asesinar a su compañera.
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Akane notaba en el aire un olor, un olor apetitoso. Aunque preocupada por Meiko, ese olor la empezaba a perturbar, la embriagaba, necesitaba probar ese néctar, el néctar de donde provenía esa olor.
La luna también estaba influyendo en ella, como lo hacía en todos los demás, pero a ella lo hacía en un grado mayor grado. Esa luna llena que por el polvo en el aire se estaba tiendo de un color rojizo, ¡Una luna Sangrienta!, ¡Era la Luna Sangrienta de la Noche de Halloween!. Esa noche sería recordada, miles de seres de la noches y humanos locos saldrían en buscas de presas. Esa noche se desataría la locura. Humanos y seres de la noche transformarían ese barrio en un campo de batalla.
Akane se acercó a la mesa y cogió un vaso, cogió una botella, no se fijó en el contenido de esa botella y llenó el vaso y se lo bebió de un trago.
Yuka se le acercó, mostraba cierto síntomas de ir bebida, se agarró a Akane.
-¡Creía que habías dicho que no ibas a beber!
-Me ha entrado ser, necesito beber- miró a su amiga-bebe conmigo.
Y las dos jóvenes llenaron sus vasos con varios licores, eligieron las botellas al alzar y se bebieron esa bomba de alcohol que ella mismas crearon.
Cerca de ellas Daisuke y Sayuri se empezaron a besar, sintieron el impulso de besarse, lo hicieron con desesperación, motivados por un impulso que no conocían y no podían parar. Se sentían lujuriosos. No sentían vergüenza de besarse delante de sus compañeros. Los dos se dejaron caer en el suelo y allí hicieron el amor, delante de todos.
Esa fiesta de Halloween se había vuelto una orgia, como pasó en muchos lo que no fueron asaltados por deseos psicópatas, fueron asaltados por deseos carnales. Esa maldita luna roja iba a provocar muchas desgracias.
Al acabar de beber las dos chicas se miraron, totalmente ebrias y dominadas por el deseo se empezaron a besar. Yuka abrazó a su amiga por la cintura. Akane la abrazó por la espalda y empezó a acariciar a su amiga. Nunca ninguna de las dos chicas habían sentido esa atracción por la otra. Las dos sentían que eran dominadas por un deseo que no comprendían. Las dos cayeron bajo el influjo de Luna Sangrienta de Halloween, como le pasó a sus amigos.
De repente Yuka notó que se le iba la fuerza las energías, notó como los dedos de Akane se le clavaban en la espalda como si fuesen garras, lo eran. Esa joven sintió la sangre bajar por su espalda. No le dio importancia, se sentía tan bien siendo besada y abrazada por Akane.
Poco a poco Yuka se fue arrugando como una pasa, la piel perdió brillo, hasta que sólo quedó el esqueleto. Akane cogió un hueso de ese esqueleto y se lo comió, no había cambiado de forma, seguía aparentando una humana, sólo que le crecieron los dientes. Tampoco perdió la conciencia, comerse a su amiga le pareció agradable.
Al acabar de comerse el esqueleto, se limpió la boca con el reverso de la mano.
-Yuka estabas exquisitita, has sido un manjar - y Akane se giró y vio a sus amigos- la despensa está llena, debo alimentarme bien.- Akane no estaba dominada por el Gentix, tenía la necesidad de alimentarse, ¡De la gente que estaba allí!, y que fueran sus amigos aumentaba ese deseo de comérselos.
A su alrededor nadie se dio cuenta de lo que hizo. La fiesta había degenerado a algo muy distinto a lo que fue planeada. Entre nuevas parejas que se miraban enrevesados, la orgia que se habían montado un grupo, y uno que estaba hablando con su reflejo en el espejo nadie se percató que en esa fiesta había un monstruo. Entre la bebida consumida y la pérfida influencia de la luna ocultó que la inocente Akane ya no era una humana. Y esa Akane se iba a dar un festín.
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Mientras en el otro extremo de Nerima el detective Koji Saito, miró a esa Luna Sangrienta, y maldijo. Si no tenía bastante con los crímenes cometidos en el dojo Tendo, los avistamiento de una pantera, y un loco psicópata que había asaltado varias parejas, ahora aparecía una Luna Sangrienta que nadie había predijo.
Esa Luna parecía afectar sólo a Nerima y quien estuviese en ella. Esa noche iba a ser terrorífica, tanto humanos como criaturas de la noche se verían afectados y aumentaría el número de crímenes, y otros delitos.
Vio como un grupo de jóvenes humano seguir a una caminante de los sueños con el aspecto de una niña. Antes que pudiera actuar y salvarla, esos jóvenes saltaron sobre ella la descuartizaron y se dieron a la fuga.
Esa noche ese policía, de una especie que nadie conocía, fue testigos de hechos que le retorcieron el estómago. Pero lo que realmente lo dejó estupefacto fue a un humano, y a una vampira haciendo el amor.
-¡Maldita Luna de Sangre eres una maldición!.
Esa noche ese ser tuvo que huir de humanos, de seres de la noche, que le podían haber hecho cualquier cosa. A su especie no le afectaba esa Luna, por eso huyó, por eso dejó inconsciente a su compañera de trabajo, y la llevó consigo lejos, a un lugar seguro, fuera de Nerima.
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Ranma seguía a ese Yotsuda notaba como la influencia de la Luna lo alteraba, sentía la necesidad de atacar a cualquiera, destrozar y comer, matar sólo por el placer de ver el terror en la cara de las víctimas . Negó con la cabeza debía acabar con ese psicópata y volver con Akane.
Seguir a ese asesino era fácil, podía detectar su olor, la olor dejada por ese animal con forma humana era repugnante, como la de todos los asesinos, durante su larga vida había visto muchos asesinos y todos dejaban tras de sí un olor parecido a la de Yotsuda. Lástima que los humanos no captasen esa olor, atraparían enseguida a los criminales.
Ese Gentix corría por los tejados, lo hacía para no tener tropiezos con nadie, la ciudad había enloquecido. Los habitantes de ese barrio se dejaron llevar por sus instintos y se dedicaban desde a tener relaciones sexuales, algunas de ellas repugnantes a crímenes. ¡Había visto a un grupo de niños asaltar un juguetería!, a un vampiro asaltar un banco de sangre y a una pareja de ancianos a tener una tórrida relación sexual en un banco de un parque.
-¡Esta luna nos está volviendo locos!, cuando acabe Halloween esta ciudad estará arrasada.
Saltó del tejado al suelo, Yotsuda estaba cerca, vio el rastro que había dejado ese humano. Los cuerpos de sus víctimas le indicaron el camino a seguir, algunos de esos cuerpos parecían violados, sin importar si eran hombres, mujeres, criaturas de la noche o… animales, ese humano sin estar afectado por la Luna ya era un degenerado por naturaleza, ahora con esa maléfica influencia...
Y al final encontró a su objetivo, lo que hacía ese humano con el cuerpo de su víctima le produjo arcadas incluso a Ranma. Esa acción hecha por una humano era…
Y atacó al humano, Yotsuda se giró y miró a Ranma con ojos de loco, con los labios rojos por la sangre que bebió. Ese demente sonrió.
-¡Ranma!, prepárate para morir!, acabaré contigo y Akane será mía. – y ese loco explicó sus planes a Ranma- la obligaré a quererme, no dejaré que nadie la vea. La haré la madre de mis hijos- ese humano se relamió los labios- y cuando me canse de ella, me la comeré- no será a la primera que me coma.-se rió- Mis primas, Yuka entre ellas, me han proveído sin saberlo de alimento.
Ranma recordó lo que sé contaba, que varias amigas de Yuka desaparecieron sin dejar rastro, ahora sabía quien era el responsable.
Ranma fue atacado por ese loco con un cuchillo, Yotsuda no sabía que esa arma no servía para su supuesta víctima. El Gentix esquivó el ataque y golpeó a Yotsuda en un brazo y lo separó del cuerpo. El humano gritó de dolor, pero miró a su rival.
-No es nada, te mataré- Yotsuda se levantó y volvió a atacar a Ranma. Este le golpeó en el otro brazo y se lo arrancó.
-No te mereces una muerte rápida, te iré descuartizando parte a parte. Lo último que te arrancaré será tu cabeza. Durante segundos seguirás vivo, verás tu cuerpo separado de tu pútrida cabeza y sentirás un terror sin fin. Una vez muerto tu sucia alma irá a un lugar donde serás atormentado durante eones. Y renacerás en un animal infecto.
Yotsuda miró a Ranma y se rió.
-Te conozco eres… eres…- estaba perdiendo la consciencia, la perdida de sangre era enorme- eres amigo de Yuka, siempre vas… con Akane. Te mataré y me quedaré con Akane.
Ranma notó que a ese humano le quedaba poco tiempo, y decidió matarlo. No lo dejaría morir por falta de sangre.
El Gentix se acercó a ese humano y con una mano lo atravesó de lado. Ranma torturaba a ese humano, no disfrutaba haciéndolo, era como torturar a un animal. El Gentix estaba descuartizando a un ser al que consideraba inferior.
Yotsuda seguía vivo a pesar del agujero del estómago y no tener extremidades superiores, se levantó y miró con cara de loco a Ranma.
-¡Más!- pidió ese humano- me gusta que me golpeen. Mi padre me pegaba de niño, haz tú lo mismo.
Ranma tuvo arcadas, ese humano era repugnante, y golpeó a su rival en el cuello y lo decapitó. Si hubiera sido una presa normal se la hubiera comido, pero ese humano estaba corrupto, no era un manjar, su sabor sería asqueroso, y su alma debía estar podrida, no era sano comérsela. A ese humano no se lo comerían ni los carroñeros.
Yotsuda era de esas personas que desde niños eran crueles. Era de esa personas que maltrataba a los animales. Ranma supo que Yotsuda mintió en algo, a pesar de ser un sádico y masoquista, nunca fue pegado por su padre, aunque si deseo que lo hubiera hecho.
Dejó el cadáver en medio de la calle, y regresó a casa de Yuka sabiendo que Akane ya había comenzado su festín.
Ranma no pudo ver como el cadáver de Yotsuda se volvía polvo y desaparecía. Una niebla salió de ese polvo. Una mente sin cuerpo miró a Ranma
-Te estaré observando Gentix dentro de un tiempo iré a por ti y cuando te destruya tu compañera será ¡mía!- y ese ser que años antes se fusionó con Yotsuda, desapareció, no sería visto en décadas, y como prometió iría en busca de Akane.
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Acabada la ceremonia de bienvenida a Akari como nuevo Gentix y con ellos su unión como compañera de Ryoga, ya dentro de la sociedad Gentix. Cuando este despertaba después del sueño de un año. Era recibido por tres miembros del consejo, y se procedía a una segunda ceremonia, la que unía al nuevo Gentix con su compañero, el Gentix que lo despertó o creó.
Ryoga se encontró unido en lo que humanos llamarían matrimonio, un matrimonio que no deseaba del todo, par ser justos el deseaba tener tanto a Akari como Akane como esposa… pero la sociedad Gentix, como la humana, no permitían la bigamia, y toleraba de peor forma la infidelidad o intentar tener más de una pareja.
Las continua intromisiones de Ryoga en la búsqueda de Ranma por unirse a Ranma, consiguieron que este hablarse y amenazará al Consejo, este tuvo que actuar, y poner coto a las locuras de ese Gentix, lo obligó a unirse a su compañera, a Akari.
Akari, al igual que Akane, se había reencarnado varias veces, siempre para ser la candidata a compañera de Ryoga, pero este, embriagado por su deseo por Akane, se negó a aceptarla, hasta que el Consejo lo amenazó con volverlo humano y entregárselo a Ranma como comida. Ryoga tuvo que obedecer, no le quedó más remedio. Aunque quería seguir desafiando a Ranma, no podía seguir desafiando el consejo.
Los dos recién "casados' y los tres miembros del consejos iban a salir de la tienda de Gonsukugi cuando notaron que entraba por las vitrinas una luz rojiza, un miembro de ese grupo que casó a Ryoga miró a través de las vitrinas.
-¡Hay Luna Sangrienta!- exclamó asustado- no podemos salir, nos puede afectar. Debemos ocultarnos hasta que amanezca. No quiero volver a caer bajo su influjo.- ese hombre ya fue víctima de una Luna Sangrienta- a parte es Halloween, una Luna Sangrienta de Halloween puede ser una catástrofe.
-A estas horas este barrio será zona de guerra. No sólo nos puede afectar a nosotros, las criaturas de la noche, si no también lo hará a los humanos.
Ryoga recordó su última Luna Sangrienta, y se estremeció. Quería olvidar esa noche. Notó que Akari lo abrazaba y lo acariciaba, esa chica estaba cayendo bajo el influjo maléfico de esa Luna, debía llevarla a un lugar seguro, si continuaban allí, él también caería en el hechizo lunar, y tendría una relación sexual con su mujer, delante los tres miembros del Consejo y de Gonsukugi.
-Sé que tienes una habitación a prueba de la Luna Sangrienta – la única mujer del Consejo se dirigió a Gonsukugi-¡llévanos antes que sea tarde!
Gonsukugi no esperó que se lo ordenasen por segunda vez, y a los pocos segundos estaban encerrados en esa cámara, que estaba preparada para resistir a la Luna Sangrienta o a un ataque nuclear.
Estarían alí encerado hasta el amanecer.
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Akane miró a Hiroshi, ese joven contemplaba embelesado la Luna, lo supo enseguida, Hiroshi iba saltar intentando alcanzar en vano ese satélite.
-¿Qué haces aquí tan solo?, ¿No quieres divertirte? Ranma se ha ido y me ha dejado solita. ¡Nos podemos divertir juntos!- Hiroshi se giró y vio a Akane, la voz de la chica era tentadora, sensual… hipnotizadora.
-¿Pero y Ranma?.
-¿Ranma?-preguntó a chica con falsa ignorancia, se giró enfadada- ¡se ha ido!, ¡me ha dejado aquí!- ocultó que fue ella quien le pidió que persiguiera al primo de Yuka- se fue persiguiendo a alguien- se giró y con el dedo índice acarició el pecho de Hiroshi- podemos jugar- vio el desconcierto del joven al pedirle tal cosa- si jugar, en la habitación de Yuka, sé que siempre has querido ver la habitación de Yuka, has fantaseado lo que harías con ella en esa habitación.- la chica se lamió los labios, eso aumentó el nerviosismo y el deseo de Hiroshi-ven conmigo vamos a pasarlo bien.
Akane cogió una botella de licor con una mano y con la otra cogió la mano del joven y lo condujo a la habitación de la chica que vivía allí. Hiroshi se dejó conducir como un cordero inocente, se imaginó lo que le haría con esa chica con quien también había tenido sueños muy húmedos.
Entraron e la habitación de Yuka, Akane cerró la puerta y puso el pasador, no iba a dejar entrar a nadie y menos dejar que ese chico saliese de la habitación.
La joven se giró y miró a Hiroshi.
-Desnúdate, te quiero ver desnudo- pidió Akane, ese joven obedeció. La chica dejó la botella de licor en el escritorio de Yuka.
-¿Y tú?
-Quiero verte desnudo- pidió la joven y lo miró con deseo- quiero verte, deseo poseer ese cuerpo tuyo, te voy a dar placer.
-¿Pero y Ranma?
-¡Deja de hablar de Ranma!-gritó furiosa- estamos tú y yo sólo, él no tiene porque enterarse.- vio que el joven dudaba-¡ o te desnudas o te arranco yo ese disfraz a la fuerza.
Hiroshi obedeció y se quedó sólo en calzoncillos. Akane se acercó a él y le besó en el pecho, y lo lamió con la lengua.
-Estás muy bien, hoy voy a disfrutar contigo.
Hiroshi, nervioso estaba congelado, iba a tener relaciones sexuales con la chica más deseada del Furinkan, de saberse estaría muerto, Ranma lo mataría y si sobrevivía, su envidiosos compañeros lo rematarían por haber estado con Akane. De repente supo que allí había algo que no estaba bien. Esa Akane tan tentadora, no era la Akane que conocía. Akane no haría eso, algo no iba bien, debía escapar, pero… ¿Quién se hubiera resistido a comer ese dulce cuando el mismo dulce se ofrecía en bandeja?
Akane besó al joven, las lenguas de los chicos jugaron mientras se besaban, las manos de Akane bajaron por la espalda y se metieron por debajo del calzoncillo y le apretaron el culo.
Akane miró a su amigo y sonrió.
-Te sobra esto- y le bajó el calzoncillo.
Akane se agachó y se lo quitó. La joven empezó a levantarse mientras le iba besando las piernas, al llegar al miembro fálico lo miró y lo lamió.
-Hoy te voy a comer esto- y lo acarició con la mano. Huroshi estaba a punto de explotar en todos los sentidos. Nunca había tenido una relación con una chica, y hoy iba a tener una con Akane. Llevado por el deseo sus manos agarraron los pechos de la chica, esta gimió, y lo miró sonriendo y habló con deseo -¡travieso!, deseabas hacer eso.
La chica lo volvió a besar y lamer por el pecho. Hiroshi estaba demasiado excitado para pensar, esa mujer lo tenía dominado, una parte de él le gritaba que saliese de esa habitación, que eso no estaba bien, que se alejara de Akane. Pero esos besos lo tenían paralizado, esa lengua lo excitaba. Akane sabía muy bien lo que hacía, besada muy buen, seguro que ella y Ranma habían practicado mucho.
Akane lo besó en los labios le volvió a meter la lengua en la boca, volvió a jugar con la lengua. Hiroshi llevado por el deseo sucumbió a la provocaciones de Akane. Bajó sus manos hasta el culo de Akane y lo apretó, ella no se opuso a ese tocamiento. Las dos lenguas siguieron jugando, para el chico esa noche era la mejor de su vida, tener relaciones con Akane era ver cumplido sus deseos.
De repente notó algo raro, Akane lo estaba abrazando, demasiado fuerte, ¡la lengua de la chica parecía acabada en punta!
Hiroshi sintió mucho dolor cuando la lengua de Akane se clavó en la suya y se la arrancó, no pudo gritar. Akane lo dejó de besar, lo miró con travesura. La chica engulló la lengua de Hiroshi, que la miraba asustado.
-Te lo he dicho, hoy voy a disfrutar contigo, te voy a comer por entero, no voy a dejar nada de ti- y lo empujó a la cama. El chico cayó y Akane lo miró, no tenía los ojos malignos de un monstruo- has sido un buen amigo, como Yuka, como Daisuke. Nos conocemos desde niño, ha sido un placer conocerte, y será un placer comerte. No voy a permitir que mis amigos mueran de enfermedad, de viejos o de un tonto accidente. Yo evitaré eso comiéndoos.
Hiroshi la miró y negó con la cabeza, estaba suplicando piedad.
-Lo siento Hiroshi, tengo que comerte, esta en mi destino hacerlo. En tu próxima reencarnación seremos de nuevo amigos. Y podrás vivir una vida larga y feliz con Yuka, igual que Daisuke y Sayuri.
Y Akane empezó a besar el pecho de Hiroshi, parecía buscar algo, y al encontrado la chica con su lengua atravesó ese pecho y sacó el corazón del joven, Akane lo miró y lo cogió con la mano.
-Un sabroso y suculento corazón, puro aunque algo pervertido. – sabía que el joven viviría unos algunos segundos más- como os prometí hace unos días os comeré, a ti y a los otros tres.
Hiroshi descubrió que el ser que amenazó con comerse a él y a su amigo fue Akane, eso quería decir que el otro ser era Ranma. Aún sin corazón de alguna forma seguía vivo. Vio como Akane cogía la botella que dejó y pegaba un trago.
Hiroshi seguía vivo cuando Akane comenzó a comérselo. A cada bocado Akane bebía de la botella, Hiroshi vio como su vida se le escapaba.
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Cuando Akane salió de la habitación vio a sus amigos celebrando Halloween, aunque parecía una bacanal de la decadente Roma.
Oyó en la calle gritos, llamadas de auxilio. Parecía que había estallado una guerra. Una guerra de todos contra todos.
Miró el comedor y sonrió divertida, sus amigos se habían convertido en comida, estaba deseando comérselos, estaba hambrienta.
Y aunque no cambió aún de aspecto se dedicó a ir comiéndose a sus amigos, hasta que quedaron Sayuri y Daisuke.
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Los dos chicos recuperaron el control después de hacer el amor, estaban horrorizados se habían comportado al tener sexo como si fuesen animales. Pero el mayor horror fue cuando vieron lo que había hecho y seguía haciendo Akane.
-¿Qué haces Akane?- preguntó asustada Sayuri.
-¡Tengo hambre!, os estoy comiendo. Yuka me invitó a comer, y fue mi comida.
-¡Tú no eres Akanes!, ¿Quién eres?
-¡Soy Akane!, me he reencarnado multitud de veces y he sido asesinada por los rivales de mi compañero- en ese momento Akane recordaba sus vidas anteriores y como fue asesinada. En mis otras vidas he sido campesina, escritora, tabernera y actriz. Os he conocido en vuestras otras vidas. Y aunque os coma nuestros caminos se volverán a cruzar.
-¡No eres tú Akane!, algo te ha poseído.
-Nada me ha poseído, soy quien debía ser. Una Gentix, un ser de la noche. Será para mi un placer comeos.
Los dos jóvenes miraron como escapar de ese ser en que se volvió Akane. Ninguno pensó en sacrificarse o sacrificar al otro, para que uno de los dos se salvara, sabían que estaban atrapados.
El disfraz de Akane se transformó, y con ello Akane, ése disfraz se transformó en la piel de la chica, la máscara cubrió por completo la cabeza de Akane y se transformó en un monstruo de grande boca y con enormes dientes.
Los dos chicos gritaron asustados. Akane dejó de tener apariencia humana y ahora era un ser de gran tamaño de brazos fuerte.
-¡Es el monstruo que nos quiso comer el otro día.- gritó asustada Sayuri. Supo que no había escapatoria, estaba muerta, lo estaba desde el día que se cruzaron con Akane transformada. Se giró y vio como Daisuke la apuñalaba-¿por qué?, ¿Por qué lo has hecho?
-No quiero ver como Akane te come, no quiero que me veas morir.- Daisuke se giró a la que fue su amiga- Déjame morir, no te me comas antes de que mueras, si aún tienes algo de Akane déjame morir. Después si me cómes, si quieres, deberás saber que te maldeciré.
Sayurí sonrió, Daisuke actuó bien.
Akane vio como Daisuke se apuñalaba él mismo. Lo vio caer al lado de Sayuri y como le cogía la mano.
-Déjame guiarte al otro mundo, si hay otra vida espero verte. Y si me reencarnado espero que seamos amigos.
Akane dejó morir a los jóvenes antes de intentar comérselos, murieron a la vez. Al final no pudo comérselos, un Gentix sólo come carne de alguien mientras aun esta vivo.
Se giró y se dirigió a la ventana, para irse. Lloraba había acabado con las vidas de cuatro amigos, estaba en su naturaleza comer humanos, pero la muerte de sus amigos la entristecían.
Desde la ventana miró la calle y sonrió, allí encontraría a muchas presas, humanos, seres de la noche y animales, todo el barrio era su presa. Y también estaba Ranma, en lugar de Nerima estaba Ranma, lo encontraría, y entonces completaría la última fase de su transformación en Gentix.
Ranma había vuelto a la casa de Yuka, encontró que Akane había devorado a los participantes de la fiesta, menos a Daisuke y Sayurí, que estaban muertos. Según parecía Daisuke mató a Sayuri y después se mató él. Ese joven ignoraba que los Gentix no comían carne muerta, que se comían a su presa mientras aún estaba viva.
-Daisuke mató a Sayuri para que no viese como Akane se lo comía, y se mató a él mismo para no ver como Akane se comía a Sayuri- Ranma se arrodilló al lado de los cadáveres- es algo muy noble, pero quedarás como un asesino.
Y Ranma apuñaló los dos cadáveres de forma sádica.
-Así quedará como si alguien os asesinó a los dos. No tengo ningún respeto por los humanos, son cobardes y traicioneros, pero tu nobleza me ha llegado al corazón. Os esperaré a los cuatro en vuestra próxima reencarnación. ¡que vuestras almas descansen en paz hasta que volváis a nacer.
Y Ranma salió de esa casa. Los cuerpos de los dos jóvenes fueron encontrados días después, esas muertes no fueron investigadas. Esa noche hubo demasiadas muertes, fueron dos asesinatos de los muchos que hubo en esa noche maldita.
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Akane transformada en Gentix había ido cazando presas, sobretodo humanos, aunque también seres de la noche.
Eran fácil cazarlos, bajo la influencia de esa Luna todos se dejaban llevar por sus bajos instintos, y no pensaban. Eran prácticamente animales, ninguno podía escapar cuando ella los ponía bajo su punto de mira.
Había estado y huido del centro comercial, ese sitio se había vuelto una zona de guerra, humanos, y no humanos, armados con todos tipo de armas. Desde bates de béisbol a lanza granadas asaltaban ese sitio y se dedicaban al pillaje o cosas peores.
Vio como un grupo se dedicaba a quemar a personas, las echaban a una hoguera improvisada, mientras danzaban a su alrededor en una danza macabra.
Akane furiosa vio arder su heladería favorita, donde siempre iba con Ranma, se dedicó a matar con crueldad a los que quemaron ese sitio.
Minutos después esa chica asaltó una pastelería y se comió tanto los pasteles, como a los asustados pasteleros.
Necesitaba encontrar a Ranma, ya había comido lo necesario para iniciar la fase final de su transformación, que también era la más dolorosa, y la que duraría más tiempo
Ahora bajo su forma Gentix, mantenía su conciencia humana sumada a su conciencia Gentix, recordaba cada cacería como ese ser. Se rió de ella misma, durante día temió a ese monstruo que salía por las noches, el monstruo que ahora sabía que era ella.
No se arrepentía de las personas que mató. Shampoo se lo merecía por las veces que la mató en sus vidas pasadas. Los hermanos Kuno, eran unos asesinos, habían matado tanto a humanos como a seres de la noche. Ukyo, se salvó al unirse a Konatsu como pareja. Ryoga desde que empezó su transformación en Gentix empezó a odiar sin motivo aparente a ese ser, ahora sabía que tenía una razón para odiarlo, la misma por la cual odiaba a Shampoo, provocaran su muerte en varias de sus reencarnaciones. No atacaría a ese cerdo, ahora tenía a Akari que lo controlaría.
Akane conocía a Akari, se conocieron cuando Ryoga la presentó como su compañera, ahora, sabía porque desapareció esa chica hacía justo un año, y por que ella…
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Ranma buscaba a Akane, la ciudad a su alrededor era un caos, en los siglos que llevaba vivo, nunca había visto una Luna Sangrienta, era la primera vez que estaba bajo la influencia de una, aunque oyó hablar de ella.
Esa violencia, ese horror, le recordó el pillaje que vivió y vio en la Europa medieval, cuando los soldados invadían una ciudad enemiga. ¡No!, era peor ahora, la humanidad se había convertido en un monstruo, cada vez, con mayor poder de destrucción.
Recordó cómo quedó Hiroshima después del cobarde ataque con la bomba atómica, opinó y seguía opinando que los líderes humanos eran unos cobardes. En el pasado los reyes humanos iban a la guerra y combatían en primera fila, ahora los mandatarios habían sustituido a los reyes, y mandaban a los inocentes a morir mientras ellos se escondían en refugios.
El Gentix olfateó Akane estaba cerca. Percibió cerca a un ser asustado, un ser que aparentaba una niña de poca edad, una especie de hada. Esa clase de criaturas de la noche nunca era cazada ni acosada, era un crimen provocar daño a esa raza. Pero en esa noche… podía ser atacada asesinada y tal ve comida. Esa criatura lo sabía y por eso estaba asustada y escondida esperando que amaneciera.
Dejó de interesarse en ese ser, no era asunto suyo. Debía encontrar a Akane, no tenía toda la noche, debía hacer mucho y amanecería pronto.
Siguió el rastro de Akane, y la encontró, su compañera se estaba alimentando. Vio a un grupo de cadáveres. Pertenecían a una de las peores bandas calleras de Nerima. Akane había acabado con todos y se los estaba comiendo.
-Veo que te alimentas bien.
Akane se giró y lo miró y gruñó.
-¡Son míos! No te voy a dar. Tú no me diste de tu helado- lo acusó ella, Rama sonrió esa mujer era muy rencorosa, no olvidaba la negativa de él a darle helado, y eso que habían pasado meses.
-¡Tú tampoco me diste del tuyo!- contraatacó él- en eso estamos empatados.
-Debías haber sido caballeroso y darme. ¡Soy una dulce señorita!
-Eres dulce y femenina cuando quieres- ironizó él riendo.
-Siempre igual, nos conocemos desde hace siglos. Has sido mi compañero cada vez que he nacido- ella recordaba sus vidas pasadas- y nunca has sido caballeroso. Es más durante el paso de los siglos cada vez te has ido volviendo en un amargado.
Él se rió, ella tenía razón, perderla siempre lo habían vuelto un ser oscuro y pesimista. Pero ahora eso cambiaría.
Cuando Akane acabó con su menú, se acercó a Ranma, y le acarició la cara, y su manos fueron bajando hasta el pecho del Gentix. De repente los dos se abrazaron y se besaron.
Allí, en medio de la calle, pero sin testigos, comenzó el acto sexual entre los dos Gentix. El primer apareamiento tras la conversación en Gentix es un acto violento, muy violento y salvaje. Los dos clavan sus colmillos en el otro, muerden y arrancan carne del otro y la comen, se clavan las garras. La sangre que pierden ambos por las heridas que provoca el otro mataría un humano. Los dos beben sangre del otro.
Acabado ese apareamiento, Akane se transformó en humana, estaba desnuda, el disfraz ahora estaba integrado en ella, miró a Ranma, sonrió sabia que venía ahora.
Ranma aún como monstruo la miró. Y se lanzó sobre ella, le mordió un pecho y se lo comió. Ese Gentix empezó a devorarla, hasta que dejó sólo quedaron los huesos y el alma, que Ranma también devoró.
Ranma miró donde había devorado a Akane, no quedaba rastro de Akane, ni siquiera una mancha de sangre en el suelo. Ese ser sonrió y se alejó de allí.
Fin.
Notas del autor:
Hola:
Empecé esta historia hace dos años. Por culpa de otras historias quedó aplazada. He estado durante mucho tiempo sin escribir ni una letra. Durante el último mes he escrito los tres últimos capítulos.
Desde que escribí la primera letra de esta historia este iba a ser el final, Akane siendo devorada por Ranma.
¿Por qué Ranma ha buscado una compañera durante siglos para después devorarla?...
¿Cómo puede ser Akane la compañera de Ranma si es comida?
¿Por qué es comida?
Akane desde que se volvió Gentix supo que sería devorada por Ranma, por eso después de hacer el amor se vuelve humana, para ser devorada por su compañero.
Agradecimientos:
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Bayby Face: Gracias por tus comentarios. Si, han pasado dos años. Dejé esta historia un mucho abandonada, y me dediqué a otras. Me está pasando igual con otras historias. ¿Quedará alguien en Nerima? Si, quedarán supervivientes con que alimentarse, pero aunque no lo he puesto, un Gentix no sólo consume humanos, que deben estar vivos cuando se alimenta, también se consume alimentos para humanos, arroz, patatas, sopas. Cada cierto tiempo necesita comer carne viva, sea humanos, otras razas de la noche, o animales. Sólo necesita sobre alimentarse cuando está en el proceso que lo convertirá en Gentix.
SARITANIMELOVE: Aunque muy tarde, gracias por tus comentarios. Perdona que te conteste después del tanto, pero como he dicho dejé esta historia para escribir otras, creo que la abandoné durante un año. Ahora he subido tres capítulos muy seguidos, los escribí de una vez, y los he ido subiendo cada pocos días. He seguido la historia como pediste.