Author's Notes:
"El sentimiento de culpa se hace mas grande conforme pasan los días ... siento que mi presencia es un estorbo para los demás... quiero eliminar de mi cualquier sentimiento, solo así podre estar tranquila por ahora..."
Mery Shinogua.
Capitulo 26: Ezio, Rush y el Sr. Z
Ezio estaba impaciente por llegar a la Escuela de Héroes y saludar a sus amigos. Pareciese que había pasado una eternidad desde la última vez que los vio y aunque pareciese cursi y tonto, los había echado mucho de menos. Más a la tsundere que tanto le gustaba molestar. Y sabía sin lugar a dudas que después de que contara sobre cómo había llegado a parar a manos de H.Y.D.R.A., ella lo iba a golpear por lo tonto que había sido al dejarse llevar por la mujer gatuna que lo había engañado. Y no solo eso, sino que también tendría que soportar los regaños de los Vengadores adultos. Aunque a la que más le tenía miedo era a Pepper, pues ella era como una madre para la mayoría de estudiantes, y todo el mundo sabe que una madre furiosa puede ser más peligrosa que incluso el mismo Loki junto con un equipo completo de Chitauris.
Ezio resoplo y dejó caer su cabeza de costado. Rush, que estaba frente a él, lo miró con curiosidad.
—¿Pasa algo malo?— le pregunto mientras se inclinaba hacia adelante. Wade, quien era él que piloteaba la nave (pues decía que se sentía importante cuando lo hacía) volteo a ver al rubio.
—¿Te duele algo, Ken?— le preguntó con un deje de burla. Haciendo que Ezio negara con desinterés.
—No, no me pasa nada...— le contesto, para luego mirar a su derecha con enojo y mostrar su puño — ¡¿Como es eso de Ken?!— le preguntó enfadado. Wade echó una larga carcajada.
—¿Que? ¿Prefieres que te diga Barbie?— le preguntó burlonamente, haciendo que Ezio se enfadara aún más.
—Mejor cállate, Chuleta Rostizada... — le contestó cortante, haciendo que Wade volteara a verlo.
—Tu cállate, Rapunzel... — le devolvió mientras le apuntaba con el dedo. Rush ante el momento no pudo evitar incomodarse.
—...
En eso el moreno sintió que el alma se le iba a los pies cuando vio a Wade abalanzarse contra Ezio.
¡¿Quien diablos controlaba la maldita nave?!.
Preocupado el chico se volteo a ver los comandos y rápidamente activó el dispositivo de "piloto-automático". Acción que provocó que una carpeta holografica en rojo y dorado apareciera a su izquierda, mostrándole varios sitios de "destino" para ser seleccionados.
Rush los miro dudoso. ¿A donde se suponía que Deadpool los estaba llevando? ¿Mansión Malibú? ¿Torre Avengers? ¿Torre Stark? ¿Central de logistica en Dallas? ¿Laboratorio Richards? ¿Juliet Stark? ... Esperen ¡¿Que era Juliet Stark?! ¿Algún lugar nuevo que había aparecido mientras él estaba en cautiverio?, no puedo evitar pensar un momento en eso. Y sabiendo que "ese" lugar tenía como nombre "Stark", de seguro era algún tipo de bar donde se podría estar de fiesta o algo así. Cosa que hizo suspirar Rush y voltear a ver al par de tontos.
—Oye, Deadpool... ¿A donde se supone que nos dirigimos?— le preguntó alzando solo un poco la voz. Wade, mientras tenía agarrado a Ezio con una pose de "tijeras", le sonrió aun con la mascara puesta.
—A la Escuela de Héroes, en Manhattan— le contesto mientras era golpeado por Ezio —¡Quedate quieto así puedo golpearte yo también!— le regaño mientras se le arrojaba encima y lo tomaba del cuello al estilo de Homero Simpson.
—D-de acuerdo... ( )— dijo mientras seleccionaba el próximo destino.
En eso la voz de JARVIS obedeció a la petición de Rush y la nave Avengers aceleró a toda velocidad.
-*-*-*Escuela de Heroes*-*-*-*
Rainie había vuelto a la Escuela de Héroes desde que Ben le había dicho que Wade había encontrado a Ezio, fue todo un alivio para ella saber eso. Pero su alivio poco le había durado cuando Susan y Tony les contaron a todos que habían sido agentes de HYDRA los que habían tenido secuestrado a su amigo.
Ante la información, la angustia en ella había florecido rápidamente, obligándola a caer a los pies del Sauce Llorón. Su mirada triste estaba perdida en el lago, ella nunca había sido buena respecto a cómo poder reflejar sus sentimientos. No le gustaba que la viesen débil, por eso siempre recurría a la "violencia física" cuando ese mar de extrañeza la envolvía. Y más cuando se trataba de Ezio.
Aun que claro que ya no era lo mismo que antes. Ahora ella tenía más amigos con quienes contar, no solo al rubio molesto, pero Ezio fue la primera persona en acercársele y le dolía mucho pensar que ella no pudo ayudarlo cuando él seguramente la necesito.
—¿Estas bien?— le preguntó una voz a su lado. Haciendo que Rainie se volteara, viendo que había sido Juliet la que le habló, estando ahora parada frente a ella con un traje de S.H.I.E.L.D —deberías estar en la Sala para esperar a Ezio, ¿O acaso no te importa?— le pregunto con curiosidad, algo raro en Juliet ya que ella no era de intervenir en los pensamientos de los demás de esa manera.
—¿Que? ¿De que diablos hablas?— le pregunto molesta, ignorando su vestimenta —¿Acaso estas insinuando que me importo una mierda el hecho de que mi mejor amigo, al que considero como mi hermano, haya desaparecido por casi 5 días?— le preguntó mordaz, casi con una furia reprimida. La pelinerga delante de ella sonrió fríamente.
—¿Entonces que haces aquí? ¡Ve a esperar a Ezio!— le grito —La única persona que de seguro se alegrará de ver es a ti... si no te ve de seguro se molestara— le contó mientras miraba al edificio donde todos los demás esperaban el arribo de Wade.
—Yo.. no... —Rainie se quedó sin habla. No sabia como describir el raro comportamiento de Juliet. Pero su preocupación por Ezio era mucho más grande como para prestarle atención a la chica Stark.
Rainie suspiro y volvió a la Escuela, esto era algo malo. No quería quebrarse frente a nadie, pues habían sido muy angustiosos esos 5 días en donde cada alumno y Vengador estuvieron buscando rastros del joven. Durante 5 días la chica estuvo imaginándose los peores escenarios, los peores desenlaces y los fatales finales. Y claro que ahora estaba todo bien, Ezio estaba bien. No había pasado nada fátalico, pero... ¿Que pasaría en el futuro? ¿Que pasaría si uno de ellos era secuestrado nuevamente por HYDRA? ¿Que pasaría si la próxima vez no llegaban a tiempo?. Esto sin duda tenía que ser visto por S.H.I.E.L.D, ellos debían hacer algo al respecto para que esto no volviese a suceder.
—¡Rainie!— le gritó Hikaru desde la puerta trasera del edificio. La chica salió de sus pensamientos y miro a su compañera —¡El Jets ya arribó!— le dijo con felicidad mientras corría dentro de la Escuela.
La muchacha se había paralizado por un momento. Pero cuando su cerebro había procesado aquella información por completo, corrió rápidamente rumbo a los angares delanteros. Allí estaban todos, felices mientras rodeaban a Ezio, Wade y un chico extraño. Ezio en eso levanto su vista y miró a su enana, sonrió con arrogancia y se dirigió a ella con pasos seguros mientras era observado por todos. Cuando llegó a su lado, Ezio envolvió sus brazos alrededor de Rainie.
—Creo que cierta pequeña de caracter fuerte me extraño... — comento arrogante mientras abrazaba a la chica. Ella sonrió al volverlo escuchar.
—Idiota... No vuelvas a meterte en problemas— le dijo enfadada y feliz, sin corresponderle el abrazo. Pero se sentía feliz al saber que Ezio estaba tan bien como siempre.
—Porque no mejor entramos y comemos algo... — sugirió Pepper mientras salía del edificio rumbo al par de amigos. Ezio deshizo su abrazo con su amiga, para luego rápidamente sentir como unos brazos femeninos lo rodeaban —Me alegra mucho que estés bien...— le dijo Pepper en un susurro, haciendo que Ezio se quedara algo congelado. Eso se había sentido tan... Maternal.
-*-*Anteriormente*-*-*
—Yo.. no... — Rainie se quedó sin habla. La mujer a su lado sonrió al verla dudar y caminar rumbo al edificio nuevamente.
En eso la imagen de Juliet se desvaneció como el agua, siendo cambiada por la de una mujer rubia sonriendo con cinismo, la cual hizo aparecer mágicamente una esfera en sus pálidas manos. Reflejando en su centro la imagen de un extraño hombre completamente de negro, haciendo sonreír a "Amora".
—Listo Sr. Z, el plan "Invasión" está resultando más fácil de lo que creía que iba a ser... — comentó Amora, dándole las buenas noticias a la figura —Tal parece que el regreso de aquel mortal hizo que mi infiltración no fuera notada...— le contó con una gran sonrisa, creyendo que la victoria ya estaba de su parte.
—No te confíes Amora, ya sabes lo que está en juego en este plan. Y no dudare en matarte si llegas a fallarme... — le advirtió la voz pastosa del hombre con un eco de fondo. Amora hizo un mohin con sus labios. Ella no le temía a nada... a nada, excepto a su Señor Z —Tengo cosas más importantes que debo atender en Dallas, Encantadora. Así que más te vale marcharte y no defraudarme... Recuerda que Zia ya a visitado a un mortal, averigua quién fue el que recibió su premonición... — se escuchó casi con enfado.
—No entiendo para qué quiere a Zía, Señor. Tenemos a Taisha... Con eso nos basta— le comento Amora con veneno, pues recordaba muy bien como la niñata y el mortal auto llamado Iron Man habían arruinado su plan de conquistar a los nueve mundos a través de los poderes celestiales de Selene he Inti (padres biológicos de Juliet).
—¿Acaso me estas contradiciendo, Amora? — preguntó la voz, mientras de fondo podía escucharse los latidos de un corazón. En eso el hombre en la esfera mostró la distorsionada imagen de algo redondo que sostenía en su mano derecha, para luego presionarlo con rudeza, haciendo que Amora contuviera un grito de agonía —Recuerda que yo aun tengo tu vida en mis manos, Amora. Y no te conviene contradecirme ¿O es que acaso quieres sufrir el mismo destino que tu verdugo?— le preguntó verdaderamente serio.
Amora se mordió el labio inferior recordando como su compañero, el cual harto de su señor, se reveló contra él. Cosa que lo llevó a una muerte dolorosa y trágica, pero que sin duda era la muerte en batalla que un guerrero como él merecía.
—No señor, yo no haría tal cosa... — le respondió obedientemente.
—Muy bien.. — exclamó mientras una tenue neblina cubría el interior de la esfera mágica —Trata de no decepcionarme, Amora... — le aconsejo mientras su imagen desaparecía.
En eso Amora volvió a tomar la imagen de Juliet, solo que ahora ya no llevaba el traje de S.H.I.L.E.D, sino más bien la ropa con la que generalmente se vestía la joven Stark.
Una vez terminado el cambio, sonrió de forma "casual" y se dirigió dentro de la Escuela.
Todo había sido de lo más normal para ella, cosa que le perecía aburrida. Amora no hacía más que escuchar con aburrimiento las estúpidas anécdotas que el rubio contaba mientras había estado en cautiverio, como había conocido a ese tal Rush y como había sido su escape gracias a Deadpool.
Ella aburrida de ver cómo todos estaban sobre los mortales recién llegados, miro las escaleras. ¿La conducirían a la base central de la Escuela?, Tal vez.
No pasaba nada si investigaba un poco. Además, con tal de no escuchar más al patético humano, valía la pena echar un vistazo.
En eso entonces, levantándose del asiento del Salón Comedor, disimuladamente se dirigió rumbo al segundo piso. Al llegar a éste vio varios pasillos que la conducían a las diferentes alas del lugar.
Dirigiendo la mirada a su derecha, se dio cuenta que no tenia ni la mas mínima idea de a donde se dirigía, pero nada perdía con averiguar. De todos modos, así lo prefería, de esa manera no tendría que pasar el rato hablando con el Sr. Z.
—¿A donde te diriges?— le preguntó una voz a sus espaldas, sintiendo de pronto los brazos de alguien adueñarse de ella. Amora volteo sus ojos y vio a ese maldito de Tony Stark. El idiota que había arruinado sus planes —¿Que pasa? ¿Estas enojada conmigo? ¿Hice algo malo?— le pregunto mientras la volteaba para que lo viera. Tony pudo notar que los ojos de su hija ahora eran de uno verde brillante, no lo tomo en cuenta. Ya que los ojos de Juliet cambiaban según su estado de ánimo, aunque reconoció que era la primera vez que veía el verde en ellos —Porque si hice algo que no debía puedo remediarlo, aunque según mi criterio no eh hecho nada malo... Hasta ahora, porque me... eh portado casi bien... y... —siguió Tony. Estaba divagando.
Amora solo lo miro con una neutralidad profunda, mientras sus ojos viajaban al pecho de Tony. Justo donde estaba su Reactor Ark, haciendo que tuviera que contenerse con todas sus fuerzas para no meter su mano bajo su playera, tomar el Reactor, arrancarselo con rudeza, arrojarlo al suelo y romperlo en mil pedazos mientras mantenía la imagen de Juliet. Para luego ver como Stark moría lentamente con agonía, pensando que su propia hija lo había traicionado.
Amora sonrío de forma sádica y cruel ante la idea. Cosa que le pareció un poco extraña a Tony, que solo veía como ella sonreía mientras miraba su reactor.
—Oye ¿Que sucede, princesa?— le preguntó con cariño, mientras acariciaba la cabeza de Juliet, haciendo que Amora se sintiera asqueada —¿Acaso te ries del corazón de tu padre? ¡Auch! eso duele... — dijo con falso sentimentalismo. Amora negó y le miró sin demostrar nada.
—¿Que quieres? No tengo tiempo para prestarle atención a tus ridiculeces... — le preguntó con enfado.
Al ver que él no respondía, ella se volteo y se fue. Tony la miró marcharse y se encogió de hombros.
—De seguro la está visitando Andrés...— exclamó mientras iba para encontrarse con T'Challa y hablar sobre el asunto que Wakanda estaba padeciendo, además de obviamente sobre cómo tratarían el asuntillo de Rush.
(N/A: Andres, en donde yo vivo, se le dice a las mujeres cuando estamos en "esos" dias n.n)
-*-*Habitación de Maykol y Ezio*-*-*
—¡Shiii! ¡Mi dulce camita! (T-T) cómo te extrañe... — exclamó Ezio arrojándose a su cama apenas y entro en la habitación —Que comodito (:3)— dijo mientras que con su mejilla acariciaba la suavidad de la almohada.
Maykol (que había estado allí cuando Ezio entro) lo miró sonriendo, pues se alivio al saber que su algo-molesto-compañero de habitación no había sufrido ningún cambio.
—Pepper cambio las sábanas para que la cama estuviera lista para ti... — le comento, haciendo que Ezio sonriera. Luego de eso Maykol le acercó una charola con un jugo de naranja y unos sandwiches —También noto que no habias comido nada por tener que contar tu historia a los demás, así que te preparo esto y como Tony le tiene prohibido subir las escaleras por su condición, me dijo si yo te lo podía dar...— le contaba mientras le entregaba la bandeja a su compañero.
—Pepper es la mejor (TT-TT)— exclamó con alegría para luego devorar sus alimentos.
En eso un pequeño silencio se formó en la habitación de los muchachos, pero no era de esos silencios incómodos, sino el tipo de silencios que Maykol disfrutaba, ya que le daban la oportunidad de calmar su mente y tomarse un descanso de su alocada vida. Sin embargo, sentía que no era correcto que lo prolongará, ya que se veía en la necesidad de decirle a Ezio algo de lo cual él tenía derecho a saber. Tenía que hacerlo si quería tener la mente desocupada de ese tema, aunque no sabía muy bien si él era el indicado para contarle la noticia, ya que tampoco era que Ezio y él fueran tan cercanos. Por unos segundos pensó en darle la tarea a alguien más para que se lo contara, pero su boca no quiso obedecer lo que mandaba su cerebro y hablo por sí misma antes de decidir.
—Black Cat... — dijo el peliverde haciendo que el rubio lo mirase de inmediato.
—¿Que? — le pregunto después de tragar su comida. El solo nombre de la casi-villana le traía algunos recuerdos nada bonitos.
—Black Cat, ella nos dijo donde podíamos encontrarte... — le contó, haciendo que Ezio abriera sus ojos en una gran sorpresa —Ella nos ayudó en localizar tu ubicación... Wade sabía de las coordenadas, por eso él fue el primero en ir a por ti. Si no fuera por la Gata Negra, aún seguiríamos buscándote— le terminó de contar a su sorprendido compañero.
—Y...— exclamó con algo de duda —Ella... ¿Ella no les dijo nada más?— le pregunto dudoso.
—No, nada más ¿Porque? ¿Hay más? — pregunto el chico y Ezio rápidamente nego.
—No, no. Solo era una pregunta — le aclaro, aunque por la manera en que lo negaba, Maykol no quedo convencido de que realmente no hubiera nada mas. Simplemente sentía que no quería decirle algo. Aun que por otro lado, después de lo que le había pasado, no creía que eso fuera tan importante, de otra manera se los diría. Así que por ahora se lo iba a dejar pasar.
Por su lado Ezio solo bebió su jugo de naranja estando algo pensativo. Era algo extraño lo que Cat estaba haciendo. Ella fue quien lo había entregado a los agentes de HYDRA, pero la entendía.
Ella lo había echo eso por su madre, pero... ¿Porque lo había ayudado?, ¿Acaso se había sentido culpable?, ¡No la entendía! pero eso ya no importaba. Él y Rush ahora estaban bien y en casa con sus amigos.
-(... Casa)- pensó deteniendo su tren del pensamiento. ¿Había usado la palabra "casa" para referirce a la Escuela?... Sin duda los días en cautiverio le habían afectado un poco.
-*-*Ala Norte/habitaciones de los Chicos*-*-*
Amora sentía que iba a estallar de rabia al ver tantas habitaciones innecesarias, esto era peor que el castillo de Odín en Asgard. ¿Para que querían los mortales tantas habitaciones? No podía encontrar el salón con el material que ella quería y lo peor era que solo había llegado a husmear el Ala Norte de aquella dichosa Escuela de Héroes.
La Encantadora refunfuñeo y apretó sus manos hasta que estas se volvieron totalmente blancas. Nuevamente unos brazos volvieron a rodearla por detrás y Amora sintió unas nauseas que florecieron en su estomago.
—¿Que haces aquí, pequeña?— preguntó la voz del mortal que se hacía llamar la Antorcha Humana, con un deje de celos en su tono. Cosa que hizo que Amora sonriese con maldad.
—Buscaba... — dijo con sensualidad mientras se volteaba a ver a Storm. Johnny también se sorprendió al ver los ojos verdes en ella, pero no dijo nada.
—¿Que buscabas?— le pregunto curioso —O... ¿Es que acaso buscabas a alguien?— le preguntó, justo antes de que Amora lo tomará por el cuello con los brazos.
—¿Y que si buscaba a alguien? —le contestó divertida, mientras poco a poco se acercaba a él.
—Pues, yo estaba con Thor y Jane en el Salón de Cine. Así que a mi no me estabas buscando...— le aclaro con el ceño fruncido —Las habitaciones de las chicas están del otro lado y Johan está con Mery... Así que dime ¿A quien buscabas? ... — le decía hasta que su voz fue callada por un apasionado beso de Amora/Juliet.
Un beso tan largo que no pudo volver a hablar, hasta que tuvieron que separarse debido a la falta de aire en sus pulmones, haciendo que Jhonny se le quedara viendo seriamente.
—Que desconfiado eres... — le dijo Amora mientras acariciaba su mejilla con "dulzura". Johnny tomó su muñeca con brusquedad y la acercó más a él.
—¿Quien eres y dónde está Juliet? — le pregunto con enojo e ira reprimida, haciendo que Amora gruñera interiormente y sonriera con falsa inocencia.
—No se de que hablas, yo soy Juliet... — dijo ella mientras se acercaba a él, teniendo luego que apartarse rápidamente al sentir que su muñeca se quemaba. Él la estaba quemando.
—No, Juliet nunca me besa de la nada, yo soy quien la besa. Además ella no se llamaría así misma como Juliet, ella se diría Taishita o Taisha... — la contradijo mientras poco a poco iba perdiendo la paciencia — Dime dónde está mi novia... — le ordenó y Amora sonrió mientras sus ojos brillaban con una intensa luz verde.
—¡Sonus Concursus!— gritó apuntando su mano hacia el héroe Fantástico. Haciendo que de ésta una honda masiva de poder saliera disparada, impactando de lleno contra Jhonny. Mandándolo a volar y haciendo que atravesara una pared.
En eso al sentir el estruendo, Ezio y Maykol salieron al pasillo, viendo con asombro como Juliet había hecho un gran agujero en la pared y salia levitando de éste. Mientras sus demás compañeros salían por las ventanas, viendo como ésta atacaba de forma rápida a Johnny.
Ante esto nadie entendió nada de lo que estaba pasando. La situación era tan extraña y fuera de lo acostumbrado, que solo se quedaron mirando sin saber que hacer mientras una inexplicable lucha se estaba dando en el Jardín del ala Norte.
—¡Mam Ingicacantationem Ostentant!— recitó la Encantadora mientras una densa neblina cubría la superficie del césped y cegaba a Johnny.
—¡Llamas a mí! — grito su famosa frase cubriendo su cuerpo de fuego, para luego una vez aclarada su visión, lanzarle una enorme bola de llamas directo a la cara.
Sin embargo y para su mala suerte, sus ataques no le eran nada difíciles de prever a la Encantadora, esquivandolo sin ningún problemas al hacerse a un lado. Mientras tanto, por el lado de los espectadores, Tony que acababa de llegar veía todo el espectáculo con muy malos ojos, ya que desde su perspectiva, Jhonny estaba atacando sin razón a su princesa, estando a nada de lastimarla.
Por unos segundos estuvo dispuesto a tomar su armadura y darle con sus repulsores a Johnny, por atreverse a querer lastimar a su hija. Pero afortunadamente Steve lo freno, poniendo una mano en su hombro. Haciendo que Tony lo mirara expectante y continuará viendo la pelea.
—¡Navitas Absorption!—grito Amora mientras extendía sus manos hacia él, haciendo que el fuego que cubría su cuerpo desapareciera.
—(¡¿Pero que?!)— pensó Johnny alarmado, mirando a Amora, mientras ésta sonreía.
En eso cuando Amora estaba a punto de atacar al héroe, los Vengadores se prepararon, estando a punto de intervenir en la lucha. Sin embargo y justo antes de que cualquiera de ellos se lanzara a detenerla, Mery hizo acto de presencia junto con "algo" en sus manos... "Johan".
—¡Johnny!— gritó Mery mientras que desde sus brazos salía una pequeña criatura esponjosa que aterrizó con suavidad en el pasto —¡Johan!— le llamo Mery al pequeño conejo blanco —¡Zaph-Zaph!— le gritó con prisa.
Ante esto tanto los Vengadores como el resto de alumnos quedaron aún más confundidos, no entendiendo que rayos estaba haciendo Mery, ni porque le había dicho eso al extraño conejo blanco, que de paso tampoco sabían de dónde había salido.
Aunque lo cierto era que nadie se espero que justo en eso, después de que Mery pronunciara esas palabras, el tierno conejito blanco se transformara en una enorme criatura con la forma de un Dragón Blanco de ojos negros.
En eso Amora se paralizo al ver a la criatura proveniente de Muspelheirn. La cual la miro con rabia y con un rayo de fuego la atacó, enviándola a estrellase rudamente contra el suelo. Luego de eso el dragón posó sus garras sobre ella y miró a Johnny, esperando a que éste dijera algo.
—Gracias, Johan... Estoy bien, ya deja de mirarme— le dijo Storm en un suspiro, haciendo que la criatura mirara a Amora con sus temibles ojos totalmente negros —Ahora dime impostora... ¿Quien eres y dónde está Juliet?— pregunto Johnny con gran enojo, haciendo que todos se sorprendieran ante sus palabras.
Después de decir eso la imagen de la chica Stark fue rápidamente sustituida por la de Amora, provocando que Tony la viera con furia y llamara a su armadura bajo el Jardín, para luego acercarse a ella y mirarla con furia.
—¡¿Dónde diablos está mi hija?!— le rugió, pero está no contesto —Aprietala... — le ordenó a la criatura. Ésta obedeció, pero no por petición de Tony, sino porque quería que le devolvieran a su "madre".
—¡Arg...!— se quejo siendo sofocada por la garra de la bestia, solo para que luego otro dolor aun peor la invadiera. Sintiendo como su corazón latía rápidamente, siendo apretujado con violencia. El Sr. Z supo que fracasó sin siquiera haberlo intentado.
En eso Amora se volvió humo, siendo remplazada después por el cuerpo de la verdadera Juliet. Johan viendo esto quitó sus garras y volvió a tomar la imagen de un pequeño Conejo Mágico.
Tony ante esto abandonó su armadura y vio a su hija al igual que Johnny. Aunque La Antorcha se le adelantó y tomó a Juliet entre sus brazos.
—Oye, pequeña... Despierta... — le pidió cariñosamente, haciendo que Juliet frunciera el ceño y abriera los ojos algo enojada.
—Acabo de ser secuestrada ¿Y tu vienes a darme ordenes?... — le pregunto burlona mientras acariciaba suavemente las orejas de Kevin/Johan.
—Bueno... la Luna Nueva a pasado, no se porque sigues con tu carácter cambiante, nena.. — se fijó Johnny, mientras se inclinaba hacia adelante y besaba a Juliet en frente de todos.
Ante esto Tony y Reed abrieron sus ojos como platos... mientras todos los demás (incluyendo a Maykol y Karen, que eran los mas serios) negaron en desacuerdo.
Johnny había metido la pata.
*-*-*Mundo de Hel*-*-*
—Lo siento Señor... — dijo Amora mientras se encontraba arrodillada en un suelo lleno de tinieblas y oscuridad.
—¡Oh, no! Nada de eso Amora, tu no me has decepcionado. En lo absoluto— le contesto mientras en la oscuridad caminaba rumbo a ella —Esto solo fue el comienzo de algo más grande...— agregó sonriendo de forma retorcida —Lección número 1: Heroes... No existe tal cosa— susurro mientras veía por la esfera de cristal la Torre Avengers.
