Capítulo 04: EncuentroDipper.

Se despierta bañado en sudor, su respiración es agitada, sus pupilas se encuentran dilatadas, y está nervioso.

Tiene vagos recuerdos de lo que soñó. Se revisa el cuerpo tras estabilizar su respiración, no encuentra rastros de lo acontecido con Bill... Pero aún así sabe que paso.

Es así siempre ¿No?

Se despierta teniendo pesadillas, en aquella lujosa habitación. Sin heridas pero con los recuerdos de la vivencia con Cipher...

Es raro... Si Bill solo quisiera humillarlo y torturarlo ¿No sería mejor dejarle las heridas?

No seas tonto, Dipper, él sólo quiere mantenerte vivo el mayor tiempo posible.

No puede evitar recordar los pequeños, minúsculos, momentos buenos que pasó junto a Bill.

Creó qué deberían saberlo... Aunque esto es mucho después de la muerte de... Mis padres.

Flash Back

Dipper se encontraba deprimido, había visto como su tío Stan... Vio cómo su tío Stan fue... Simplemente no quería recordar lo que le hicieron.

Tenía días en ese estado hasta que Bill se sienta encima suyo. Él se encontraba acostado en la cama.

—Hey, Pinetree. Toma. —Le extiende un libro de cubierta azul oscuro.

Dipper de mala gana lo agarra y abre, descubriendo que estaba en blanco. Mira a los ojos al demonio, sin entender.

—Creí que te interesaría volver a hacer los estúpidos diarios que hacía Sixer —le comenta el demonio.

Al principio, creí que era una broma de Bill pero después él me llevo a varios mundos, me acompaño y guío a varios lugares que nunca en mi vida había visto. Y que nunca podría haber conocido sin él. Aunque siempre debía llevar un collar que tenía escrito "propiedad de Bill Cipher". Valió la pena.

Dipper no noto cómo sus ojos se iluminan cuando recuerda aquellos momentos.

En esos días logró olvidar que era un simple juguete de Bill, el hecho de que todos sus familiares estaban muertos menos Ford. Qué todo su mundo había caído en el Caos y la Locura. Se sintió libre y un poco feliz...

Pero no le duró mucho.

Cuando acabaron con ese viaje Bill fue más rudo en su trato hacía él. Lo obligaba a copular con Ford, se lo violaba y aveces Dipper pasaba días encadenado con un vibrador en el ano.

Por suerte, desde que se volvió esclavo de Bill, dejó de necesitar ir al baño. Parece que Bill modificó su cuerpo y ahora su cuerpo absorbe cualquier nutriente y no desecha nada.

Es raro y no sabe que otras modificaciones el demonio le hizo pero... Al menos eso es una ventaja ¿no?

Fin del Flash Back

Dipper no sabía que hacer, se encontraba totalmente descansado y después de calmarse no quería volver a dormir. Se levantó de su cama, se dirigió hacía el escritorio de su habitación y saco su cuaderno de dibujo.

Cipher de vez en cuando le regalaba libros, cuadernos, lápices, tizas, colores y demás cosas para que Dipper se entretuviera.

Así que se podría decir que vivía cómodamente, claro si se ignoraban las sesiones de sexo/tortura y las pesadillas constantes con las que vivía.

Ford.

Acabó de escuchar la puerta abrirse y cerrarse, así que debe ser Cipher. Si pudiera ver al menos pudiera idear un plan para... ¡Agh!

Bill le había dado una fuerte nalgada cómo saludo luego de olvidarse de su existencia por... ¿Cinco años, quizás?

Stanford no podía saberlo, sabía qué en aquel lugar el tiempo pasaba de manera diferente. Bill lo puso de pie y sacó el plug del ano de Ford.

—¿Me extrañaste Sixer? —pregunta juguetón.

Ford calla por unos segundos, si niega puede recibir una descarga eléctrica, si no responde igual... Así que suelta, a regañadientes, un lamentable y entrecortado: —S-sí.

Bill.

Gracias a él ni Stanford o Mason podían morir (a menos que fueran asesinados). Así que no se preocupaba por olvidarse de Stanford... Aunque le sería de poca importancia la muerte de Ford. Sólo lo mantiene vivo para que su Pinetree no se terminé de quebrar.

Acaricia el cuerpo del mayor, mientras el plug lo deja tirado en el suelo, su cuerpo es sin dudas el de un humano varón adulto y eso le encantaba a Bill. Aunque en su opinión el cuerpo de su Pinetree es mejor.

Ford era un viejo maduro, varonil. Dipper era un joven de 17 años, alto y delgado pero sin músculos y de caderas anchas en las que Bill podía hundir sus dedos. La musculatura de albañil de Ford hacía que tuviera unas caderas un poco más delgadas y más macizo. Incomparable a su Pinetree que era todo un blandengue.

¡Tsk!

Frunció el ceño y clavó sus uñas en los costados del cuerpo de Ford haciéndolo gritar.

De las cuencas vacías de Stanford Pines inició a salir sangre, simulando lágrimas.

Bill le ahorcó y lo penetró con una sola estocada.

Gozó del cuerpo de Ford y de los gritos de dolor que esté daba, de las lágrimas sangrientas. Se corrió varías veces pero no paró hasta que observó con regocijo cómo Stanford vomitaba un conjunto de semen y sangre.

Ahí sacó su miembro llenó de ambas cosas.

Empujó la cabeza de Ford hacía el suelo y lo obligó a lamer toda la semilla de Bill y la sangre propia que Stanford había vomitado.

Después de eso Bill le metió el pene en la boca y ésta vez no paró hasta qué Ford se desmayó, asfixiado por los fluidos.

Inconforme Bill sacó su miembro, pensando que su Pinetree hubiera aguantado.

Cuándo el pensamiento llegó a su mente comenzó a patear con rabia a Ford.

Esos pensamientos lo tenían harto.

¡¿Por qué sigo pensando en el estúpido de Pinetree?!

¡Él no me importa!

Cuando paró de golpear el cuerpo de Ford esté no era más que que una masa bulbosa de carne y sangre.

Con un chasquido de dedos volvía a estar "cómo nuevo".

Sin ojos, sin bolas y sin dedos. Pero así lo tenía desde hace un tiempo. Le gustaba más así.

Se sienta en el piso y se cruza de brazos, refunfuñando. Molesto consigo mismo por esos indeseados pensamientos.

Continuará.