Extra 01: MedievalBill

Estaba fastidiado, Stanley Pines se la pasaba tratando de salvar a Dipper y a Stanford.

Tener que escuchar reportes sobre sus fútiles intentos de verdad que era molesto.

Decidió probar métodos de tortura medievales, quería probar cosas diferentes con su Pinetree.

Primero preparó una habitación y llevó a su Pinetree con los ojos vendados lo metió en una figura piramidal.

Dipper iba desnudo. Para mejorar el momento.

Quiero probar métodos humanos.

La base de la pirámide inicia a incendiarse. La pirámide al ser transparente le daba a Bill una vista completa de lo que sucedía adentro de está.

Al inicio Dipper estaba tranquilo, pero conforme sube la temperatura, se fue poniendo nervioso.

"¿Me va a cocinar vivo?" Era lo que podía escuchar Bill del pequeño Dipper.

Podía notarlo preocupado, después de unos minutos comenzó a golpear las paredes de aquella estructura, buscando ser liberado. Estaba sudando en extremo, se encontraba deshidratado, y su respiración era errática.

—Bi... ¡Bill! —Se podía notar que le costaba respirar, siendo obvio debido a que el oxígeno le faltaba y aire caliente que llenaba la habitación y le cocía los pulmones.

Dipper.

No podía ver nada, sólo tratar de respirar, sentía cómo la nariz le ardía, junto a sus pulmones y garganta. Sentía la boca seca, le costaba respirar. Se estaba mareando y sus intentos por salir de allí eran imposibles.

Llamó al demonio varías veces. No hacía más nada que gritar su nombre.

¿Por qué?

Ni el mismo lo sabía, sólo qué estaba desesperado, mareado por el poco oxígeno que recibía su cuerpo y con mucho calor.

Cae desmayado, sin saber cuánto tiempo ha pasado y pensando que va a morir.

Bill.

Una hora después, de meter en aquella estructura a Dipper, lo saca. La piel del humano se encuentra brillosa y con ligeras quemaduras.

Le quita las vendas, y limpia las lágrimas.

Luego lo encierra en un sarcófago, mientras cierra la puerta del mismo, miles de púas se clavan en la piel de Dipper, penetrando y rompiendo la piel. Haciéndolo sangrar.

Se pudo escuchar fuerte y claro el grito que pegó.

La sangre salía por debajo de la puerta del sarcófago en grandes proporciones.

He de hacer ver un detalle que pase por alto al principio y es que Bill se encontraba masturbándose desde que Dipper comenzó a desesperarse en aquella pirámide.

En este punto se encontraba duro cuál roca. Totalmente excitado por la situación.

Podía observar el cómo Dipper trataba de moverse y tratar de sacarse las púas, pero el espacio reducido hacía que se desgarrara la piel y el músculo al tratar de maniobrar en ese pequeño espacio.

Bill saca a Dipper y le da palmadas en la cabeza.

La sangre escapa del cuerpo de Dipper por todos lados. Pero en esta ocasión no se desmaya, sigue totalmente vivo. Bill, a diferencia de cómo actuaría en el futuro, evitaba que Dipper se desmayara.

—Vamos a subir el nivel, Pinetree. —Chasqueo los dedos y en la base del pene de Dipper apareció una argolla que cada cierto tiempo producía descargas eléctricas de bajo amperaje, pero de alto voltaje

Luego acuesta a Dipper en una mesa e invoca un bol de plástico y lo coloca encima del abdomen del humano estando la parte de arriba en la piel de Dipper, creando una mini jaula. Con sus poderes inmoviliza el objetó. Separa las piernas de Dipper y comienza a follarlo.

Con un ademán una rata aparece dentro del bol, camina un poco, confundida. Dipper siente las patas del animal sobre la piel, adolorida, de su abdomen. Todavía conserva las heridas que le causaron las dos torturas anteriores.

Bill seguía en lo suyo, disfrutando de joder el culo de Dipper.

—Te sientes muy bien, Pinetree. —Comenta cuándo una descarga eléctrica invade el cuerpo de Dipper.

Bill pone una de sus manos en la base del bol y comienza a calentar esa zona.

La rata rápidamente, al sentirse en peligro, comienza a tratar de escapar por una de las heridas de Dipper, al ser el hueco muy pequeño para ella comienza a morder y a escarbar en la piel del humano, adentrándose dentro del cuerpo de Dipper y llegando a comer parte de sus órganos. Cuando la rata llega a los intestinos Bill se corre, llenando el ano de Dipper y dando esa ronda de sexo y tortura cómo terminada.

Dipper.

Reaparece en una habitación, apenas tiene un colchón, sus heridas se encuentran desaparecidas, pero le duele la garganta de tanto gritar.

Llora en silencio, queriendo que todo se detenga de una vez por todas. Pone una mano en su cuello tratando fútilmente de quitarse la vida.

No desea otra cosa que no sea la muerte.

Fin.