Tapa. 1: Iniciando de cero como un mensajero

El desierto de Mojave, un lugar árido y seco donde la muerte se encuentra en cada rincón de este, donde restos de una ciudad antigua brillan bajo las luces de una gloria olvidada, donde los remanentes de la humanidad tienen que pagar por los crímenes de sus antepasados y los poco supervivientes que quedan se matan por los recursos.

Una clara demostración de lo más bajo del hombre, pero también una muestra de su sentido de la supervivencia. Aquí donde el agua es radiactiva y la mayoría de la tierra es infértil, se encuentran innumerables historias y relatos de las personas que cambiaron el yermo, personas que salieron de la nada y de una manera casi profética cambiaron para siempre el curso que el yermo tomaría. . .

Y el más reciente de estos fue un hombre que salió de la nada, se le dijo por muchos nombres: el Courier, el lobomotizado, el mensajero, pero aquellos que los conocieron de cerca simplemente lo llamaban Six.

Cuentan las historias sobre el que este mensajero se negoció a morir después de que le dispararon en la cabeza y se levantó de la tumba como si nada hubiera pasado. No solo eso, sino que recorrió casi todo el desierto de Mojave y New Vegas para encontrar al cabrón que le metió una bala entre ceja y ceja. Mientras hacía eso, ayudó a todos los que pudo en su camino, castigando a los malos y crueles, salvando pueblos de saqueadores y devolviéndoles la paz, ayudando a los soldados de la RNC a mantener el orden, matando a los crueles legionarios que esclavizaban a las pobres personas.

Todas esas historias culminan en un punto, en la presa Hoover, donde el mensajero se enfrentó a la facción de los legionarios. Se cuenta que allí se libró una de las peleas más sanguinarias de todo el yermo, donde el mensajero peleó de frente con el guerrero más letal de la legión, EL LEGADO LANIUS.

Un monstruo de 2 metros de altura que se dice acabó con 19 tribus. La batalla fue feroz y desalmada, pero Six logró derrotarlo a duras penas. Lanius no era una broma, no por nada lo apodaban "el monstruo del este". Después de ese duro enfrentamiento, el mensajero no solo expulsó a la legión de las vegas, sino también a la RNC, a quien no le gustó el trato, pero no tuvieron más opción que retirarse.

Y así el desierto de Mojave cambió para siempre.

La RNC quería recuperar las vegas, pero tras su fracaso en la presa Hoover decidió que lo mejor sería retirarse y esperar que en algún punto las vegas fueran suyas…. Pero no sería pronto.

La legión se retiró a sus tierras en Arizona, lamiendo las heridas. Si eran inteligentes, no volverían a pisar las vegas, pero eran una tribu de idiotas retrógradas que se aferraban al pasado y, así como el antiguo imperio que imitaban, caerían por su propio peso.

Las vegas se estaban adaptando a su nuevo estatus de independencia, los escasos recursos golpearon duro y las protestas no se hicieron esperar, pero no era algo que no tuviera solución, solo se necesitaba tiempo y, además, con los seguidores del apocalipsis dando sus servicios , no estaba tan mal… O al menos eso esperaba el mensajero.

Y mientras tanto que pasaba con el mensajero.

Bueno, el Courier se encontró en una importante misión de suma importancia en este momento. Alguien de su calibre no podía quedarse quieto y esa misión era…

—¡Aaaaa, no puedo creer que me encuentre dando vueltas por un estúpido vestido! —dijo el Courier 6 para nadie en particular.

— serio, de entre todas las cosas que Verónica puede pedir para su cumpleaños tiene que ser un maldito vestido.

El mensajero se lamentaba por sí mismo mientras caminaba por una carretera. En la mañana les había preguntado a sus compañeros si tenían un regalo para su amiga Verónica, quien cumplía años dentro de poco. Six se dio cuenta de que solo él no tenía un regalo para ella… o al menos uno que le gustara.

Árcade le daría unos libros que encontró por ahí.

Cass le daría un buen whisky que encontró en una licorería, según ella, nada como una borrachera entre amigas para pasar un cumpleaños.

El viejo Raúl le daría un servo puño modificado y personalizado, hecho a media para ella, desde el punto de vista de Six, un arma maravillosa, digna de su amiga y no estaba para nada celoso porque Raúl le dio en su cumpleaños "unas clases". ". de reparación exhaustiva".

Entendía que lo que aprendió de Raúl ese día fue sumamente útil y sin su ayuda no sabría todo lo que sabe de reparación hoy…. Pero por amor de Dios, un arma personalizada es mucho mejor que eso, Six podía contar las armas raras que se halló por su viaje en el Mojave y sabía lo genial y divertidas que las armas personalizadas eran, pero no su viejo amigo dedujo que él no quería un arma genial personalizada para el mismo. — Estúpido y viejo necrófago —se dijo a sí mismo.

Eso dejó al mensajero como el único sin nada de valor que no le fuera a dar ya, salvo una cosa que él recordó de sus viajes con ella.

—Si me preguntas qué es lo que quiero, sería un vestido. Ya sabes, un vestido lindo de esos que hacen sentir a una mujer, una dama.

Él le dio muchos vestidos, pero ninguno parecía gustarle, según ella ninguno le daba esa vibra de "mírame soy una dama, soy delicada y hermosa" como ella decía, "POR EL AMOR A DIOS LE HABÍA DADO EL MALDITO VESTIDO DE Vera" y dijo que estaba "BIEN", paso por el infierno mismo, le dio un vestido que desde su punto de vista era precioso, le perteneció a una celebridad del viejo mundo y todo lo que recibo un "está bien".

Así que el mensajero decidió que u obtenía el mejor vestido del mundo postnuclear o se tiraría de la presa Hoover, también estaba en proceso de llevar varía de sus armas al Tink Tank para sentirse más cómodo, tener todo tu armamento un solo lugar puede ser perjudicial. . si un día es invadido y tienes que salir por patas de ahí.

Llevaba su clásica armadura RIOT de élite, suficientes estimulantes, agua y comida para un viaje de semanas, aunque con sus habilidades de SUPERVIVENCIA sería sencillo conseguir comida y años de vivir en un desierto te hacen acostumbrarte a tomar agua inteligentemente.

Estaba pasando por la estación de EL DORADO cuando lo sintió. Un grupo de personas se acercaba a él. Si no fuera porque él ya había pasado por lo mismo, antes se hubiera sentido desconcertado, pero a este punto sabía que solo alguien sería tan idiota para darle caza con un grupo tan pequeño.

—¡ALTO, EN MEMORIA DEL CESAR Y DE LANIUS HAS SIDO SENTENCIADO A LA MUERTE! — dijo un legionario con una armadura de color rojo con toque romano hechos con restos de otras armaduras.

"Maldita sea, estos idiotas no aprenden a dejar ir".

Eran lo que él imaginó, un grupo de asesinos de la legión que venían a por él, en este punto. Ambos, tanto la RNC como la legión, a veces mandaban asesinos por él y, aunque él siempre prevalecía, se estaba volviendo tedioso matar a tanta gente.

—¡RÍNDETE Y ACEPTA TU MUERTE CON HONOR! —dijo el legionario asesino apuntándole con su subfusil de 12.6.

—En serio, en este punto uno pensaría que ustedes imbéciles entenderían que no pueden matarme, sus mejores hombres no pudieron y no lo harán ustedes, —dijo Six mientras ponía su mano en su RANGER SEQUOIA que estaba en su cintura.

— Tú has COMETIDO CRÍMENES CONTRA LA LEGIÓN QUE NO TE PERDONAREMOS AHORA SOLO….

Pero el legionario no terminó su frase, ya que Six sacó rápido su arma y activó su VATS. El tiempo se congeló y rápidamente apuntó a sus cabezas y cuando la cabeza de los cuatro legionarios estuvo seleccionada.

ESTALLIDO

ESTALLIDO

ESTALLIDO

ESTALLIDO

4 disparos perfectamente dados en las cabezas de los legionarios, el desenfundado fue tan rápido que los pobres no tuvieron tiempo de reaccionar a lo que pasó.

Six suspiro y enfundo su arma, se acercó a los cadáveres de los legionarios solo para asegurar que estuvieran muertos. Una bala en la cabeza no siempre significa que el sujeto este muerto, lo sabía por experiencia propia.

Después de asegurarse de que sus cazadores realmente estuvieran muertos, saqueó sus balas y sus polvos curativos, nunca viene de más tener. Esos polvos no eran tan eficaces como un estimulante, pero eran útiles de todos los modos.

—Nada como iniciar un viaje matando a un panda de tontos para ponerte de ánimos— saco una Holocinta que contenía canciones del viejo mundo, había comprado varía de estas a un mercader que viajaba hace poco por la carretera, le dijo que tenía canciones del yermo capital, así como de Apalchia y México.

Él nunca estuvo en esos lugares, pero por los rumores que hoyo se alegró por eso, decían que hace mucho tiempo un morador de refugio purifico toda el agua de Washington, pero eso no quito de que la ciudad estuviera más irradiada que la maldita Divisoria, por lo que contaban las ruinas de la ciudad estaban infestadas de necrófagos y saqueadores además de supermutantes, decidió que no era su problema y que mientras más alejado estuviera de haber mejor.

Apalachia era un misterio por sí mismo, nadie sabía mucho de ahí, y lo que decían era para él la mierda más grande que había escuchado, sectas, monstruos completamente mutados más allá de lo posible, un oro escondido por el gobierno que superada al del Sierra Madre, criptidos o algo así, y una mutación llamados calcinados, no sabía que era a ciencia cierta peor lo que lo dijeron sobre ellos le causaso escalofríos él solo pudo imaginar la clase de mierda y locura que se vivía hay.

Y México por lo que le contó Raúl y otros caravaneros era que era un país mayormente dominado por saqueadores, para el de los tres la más normal y decía mucho si lo más "normal" era un país anárquico donde la violencia era la orden del día. . , un caravanero le dijo que en México "no se sobrevivían los más fuertes o los más rápidos, sino los más astutos", si eso era cierto entonces le iría bien hay.

Decidió poner una canción en su PIB-BOY pero antes de hacerlo una sensación extraña lo invadió. Volteo su mirada hacia arriba y sus ojos se abrieron tanto que casi se salen de sus cuencas.

Lo que vio no fue su páramo desolado y esa luz amarillenta que daba el Mojave ya no estaba, en su lugar, estaba en un lugar completamente distinto.

Era una ciudad, no una ciudad muerta e irradiada como había visto antes, no las ruinas de una ciudad adaptadas para albergar vida esta era una ciudad viva llena de vida, miro al cielo y pudo ver un cielo azul inmaculado rápidamente miro su PIB-BOY y su medidor de rad marca cero, no un porcentaje decente para vivir, ¡NO¡era un cero en absoluto, donde quiera que haya no había radiación de ningún tipo.

Miro para todos lados viendo donde estaba y efectivamente estaba en una ciudad completamente desconocida, atrás de él había una fuente y al rededor había puestos comerciales, miro detenidamente a la gente que pasaba y su asombro solamente se disparó, gente con rasgos animales se hallaban caminado. . entre la gente, con pelaje y cabeza de perro, parte reptil, algunos solo con orejas de gatos, era una mezcla asombros si no fuera porque checo la radiación justamente llegando pensaría que las altas cantidades de radiación habían mutado a la gente de aquí.

Miró la casa y vio que su infraestructura era antigua, muy antigua. Había leído unas cuantas revistas de caballería para saber que eran una arquitectura demasiado vieja. Lo más cercano que se parecía era la Sierra Madre y eso era algo que no le traía buenos recuerdos.

Se volteó y las sorpresas no paraban, vio como un carruaje pasaba a toda velocidad y lo que vio era algo que casi hace que caiga de espaldas, ante sus ojos un maldito dinosaurio jalaba el carruaje, una vez cuando era joven leyó un libro de antes de la guerra sobre dinosaurios, estaba en mal estado, pero le gustaron mucho y por ese motivo Novac era uno de sus asentamientos favoritos.

Pero delante de él había un maldito dinosaurio de carne y hueso.

Se tomó unos segundos para digerir todo lo que acababa de ver, respiró hondo y luego…

—¡DONDE MIERDAS ME ENCUENTRO! —gritó en su mente—. MIERDA, MIERDA, MIERDA, ESTOY MÁS QUE SEGURO QUE ME ENCONTRABA EN EL YERMO HACE SOLO UNOS SEGUNDOS. ¡Qué pasó¡-.

—Haber piensa con claridad, no estoy muerto, ya que los legionarios no tuvieron tiempo de dispar antes de que los matara, así que la hipótesis de que estoy en una rara variante del cielo se descarta. Además, dudo que mi alma se dirija hacia arriba cuando eso suceda-.

—No estoy drogado, recordaría haberme metido algo tan fuerte como para que me haga alucinar así, solo ese brebaje raro, hecho de DATURA, me ha hecho alucinar tan vívidamente y me prometí a mí mismo jamás volver a probar esa cosa de nuevo, así que esa opción se descarta —.

—La otra opción sería que se activó el teleport y un mal funcionamiento me trajo aquí, pero nunca lo activé, así que no creo que sea eso, aunque… — Rápidamente, Six sacó el arma teleport que el Doctor Mobius y lo activó, pero nada.

—Maldita sea porque no funciona — siguió apretando el gatillo, pero nada pasó. — Carajo, bueno, será mejor que mire el lugar, no ganaré nada quedándome aquí, parado como idiota —.

Decidió ver su PIB-BOY y mirar su mapa. No sabía dónde estaba y dudaba mucho que su mapa le digiera dónde estaba, pero para su sorpresa, su mapa sí le dijo dónde estaba, Miró el nombre de la ciudad y se quedó analizando el nombre un rato.

—Lugunica—repitió el nombre en su mente, un rato, pero nada, no había una maldita ciudad que se llamara así en su mente. Se dio cuenta de que su mapa estaba en blanco, justo como cuando el doctor Mitchell le arregló el cerebro en Goodsprings y salió a buscar a Benny.

Al levantar la mirada, se percató de que varias personas lo miraban raro

—supongo que mi vestimenta no cuadra aquí— se dio la vuelta y empezó a caminar sin rumbo fijo, recorrió los puestos ambulantes que estaban hay, viendo uno que le llamo la atención, el puesto vendía frutas rojas vagamente recordado que las llamaban manzanas, hasta donde había escuchado y leído en el yermo se había extinto o almeno eso decían estaba seguro de que en Zion habría una chance de que hubiera un árbol escondido.

Se acercó al puesto y quiso leer el letrero, pero se dio cuenta de que no podía identificar el idioma.

"Qué raro, no logro reconocer el idioma que está escrito", murmuró para sí mismo.

—Oye, qué ropa tan rara, ¿estás viajando?

Al voltearme hacia arriba, vio a un hombre alto y tonificado, tenía el pelo verde con una pañoleta en la cabeza y una cicatriz en la cara.

—Oye, que es esa fruta, amigo—.

—Eso es una manzene— le contestó el hombre.

—mmmm, ya veo—, en ese momento iba a sacar unas cuantas chapas, pero se dio cuenta de que en ese mundo esa moneda no valdría nada, maldijo a cualquier dios que lo escuchara y pensó rápidamente cómo pagarle. —Las chapas no valen nada y dudo que lo hagan los billetes de la RNC, así que solo me quedo una opción—.

Rápidamente, se hurgó en su bolsillo y sacó una pequeña bolsa de la cual agarró dos denarios de la legión y se los mostró al vendedor.

—¡Oye, esas monedas no son de Lugunica!—.

—No, pero son de oro puro, así que dudo que difiere mucho de tu moneda, después de todo, oro es oro—. Si algo sabía es que en el arte del TRUEQUE él había alcanzado un nivel bastante alto con sus experiencias en el Mojave.

-mmm-. Tarareó el vendedor, quien tomó las monedas y después de mirarlas un rato se dio cuenta de que efectivamente eran oro puro. No reconoció al sujeto de la moneda ni lo que decía, pero el extraño tenía razón, oro es oro.

—Está bien, muchacho, toma—. Dijo el hombre al arrojarle dos manzenes. Six rápidamente las agarró y volteó a ver al hombre.

— Sé que estas cosas no valen 2 monedas de oro, no soy idiota, tómalo como muestra de mi buena voluntad, sacaremos más beneficios si nos llevamos bien, ¿no? —.

—jajaja, me agradas, muchacho—. Le dijo el hombre a Six —oye, diez centavos cuál es tu nombre—.

"Six" se dio la vuelta y se retiró, perdiéndose entre la multitud.

Si bien podía preguntarle cosas sobre el lugar donde se encontraba preferiría ver un poco el lugar antes de empezar a fisgonear como siempre, digo cuantas veces eres transportado a un mundo de la nada y que no conoces, su lado aventurero gritaba por emoción después de todo. . años viajando por el este de país como mensajero te deja una espina de aventurero que rara vez te deja en paz.

Y además en retrospectiva no era la primera vez que le pasaba, aunque ninguna de esas ocasiones fue bonita, en una le quitaron la mayoría de sus órganos y lo volvieron una especie de ciborg raro mientras lo obligaron a jugar un extraño juego de roles y en la otra fue secuestrada para robar el casino más protegido y donde vivió su segundo recuerdo más traumático, la divisoria se seguía llevando el primer puesto.

Ya encontraría la forma de volver, siempre lo hacía y no había nadie hasta ese punto que le hubiera secuestrado y sobreviviera para contar otro día, así que no se estresaría por el momento.

"¡AYÚDENME!"

"¡POR FAVOR QUE ALGUIEN ME AYUDE!"

Six escuchó el grito de una mujer y rápidamente comenzó a correr en esa dirección. — Parece que los problemas nunca faltan a donde voy —.

FIN DEL CAPITULO 1

ESTE ES MI PRIMER FIC QUE SUBO AGRADECERÍA RECOMENDACIONES Y DEJEN SUS COMENTARIOS

Este capítulo fue revisado