Disclaimer: Los personajes y el universo le pertenecen a JK Rowling.

Solo la trama es mía.

No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.


Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.

La palabra escogida es Gato.


Las desventuras de Fudge.


Esto tenía que ser una broma.

Si no lo era, en cuanto volviera a su forma humana, iba a mandar a tantas personas a Azkaban que los dementores tendrían su versión navideña.

Cornelius Fudge maulló tristemente, incapaz de volver a su forma humana.

No sabía dónde estaba y tampoco tenía idea de cómo contactar con alguien para que le ayudara.

Hasta que oh, milagro de milagros, su subsecretaria apareció.

Podía reconocer esa voz aguda en cualquier parte.

Ella lo hizo levitar con su barita y lo arrulló en sus brazos.

-Hola, bonito. ¿Estás perdido? Bueno. Si alguien es tan espantoso como para no cuidarte, entonces no merece tenerte. Vendrás a casa conmigo.

Cornelius trató de comunicarse con ella en vano.

No dejaba de acariciarlo y decirle cuán feliz sería en su casa con sus otros seis gatos... Todos llamados Cornelius. Bueno, una variación del nombre.

Era un poco inquietante la obsesión de Dolores hacia él.