Disclaimer: Los personajes y el universo le pertenecen a JK Rowling.

Solo la trama es mía.

No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.

Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.


La palabra escogida es Ilícito.


Las leyes no son para los Black.


Aunque sabía que era algo ilícito, Orion no se echó atrás. Su familia no se encogía ante las minucias de la ilegalidad. Si el ministerio quería pensar que la gente iba a dejar de realizar magia de sangre porque lo prohibieran, necesitaban mirarse los cerebros... Si es que había algo dentro de sus cabezas.

No iba a esperar a que naciera su hijo para saber si era un squib. Era una práctica peligrosa, pero tras el nacimiento sería peor. Walburga había estado de acuerdo. Ninguno quería criar a un niño sin magia. Qué indigno Suficiente vergüenza ya era tener a Marius en la familia. Era horrible poder recordar a un squib. No podían taparlo porque no habían pasado cien años. Y Orion no iba a tener esa vergüenza en su línea familiar.

Su heredero sería fuerte tanto en magia como en carácter. De eso se aseguraría él.

Pero primero la comprobación. Era lo más importante.