Disclaimer: Los personajes que reconozcáis y el universo le pertenecen a JK Rowling.

Solo la trama es mía.

No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.


Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.


La palabra escogida es Melancolía.


Palabras al viento.


Sirius se sentó al lado de la tumba de James. Quería convertirse en un perro, pues las emociones como animal eran más simples, pero también quería decirle... Cosas. Solo que no sabía por dónde empezar.

Los recuerdos habían estado jugando en su mente desde que decidió que iría al cementerio y aunque quería irse debido a la melancolía que le roía por dentro, fue obstinado y se quedó.

-Ojalá estuvieras vivo, James. Te echo mucho de menos cada día. En Azkaban alucinaba con tu presencia y... A veces hacía la estancia soportable en la prisión. Pero solo a veces.

Se frotó la cara para tratar de limpiar sus lágrimas, pero seguían cayendo.

-La mayoría de veces era una mierda porque me recriminabas por todos mis errores. Cosa que merecía, sin duda. Debí haberme quedado con Harry, hablar con los aurores y que ellos se encargaran de Peter. Perseguirlo fue un error. Ahora lo sé, Cornamenta.