Disclaimer: El universo le pertenece a Cassandra Clare.
Solo la trama es mía.
No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.
Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.
La palabra escogida es Trastorno.
No es mentira.
Aaron estaba poseído. Lo sabía tan bien como su nombre y apellidos.
Sentía que había algo maligno dentro de él que trataba de controlar su mente para siempre.
De momento solo lo lograba durante periodos cortos, que era cuando Aaron hacía cosas malas. Pero el demonio quería control total y luego, cuando se aburriera, buscaría otro huésped y él estaría muerto.
Los médicos no le creían. El psiquiatra decía que tenía un trastorno de la personalidad.
Sus padres habían optado por medicarle por recomendación médica, pero eso empeoraba la situación, porque el demonio podía adentrarse más en su mente.
Pero para quienes le rodeaban no era más que un pobre loco trastornado que debería ser encerrado.
Aaron no estaba muy en contra de esa decisión, porque significaría que no haría daño a nadie más. Pero el psiquiatra había objetado porque primero quería saber cómo le iba en su entorno familiar mientras tomaba la dichosa medicación.
