Disclaimer: Los personajes que reconozcáis y el universo le pertenecen a JK Rowling.

Solo la trama es mía.

No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.


Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.


La palabra escogida es Tremolina.


La mejor victoria.


Harry pensaba que la tremolina que armaban sus compañeros cuando ganaban un partido de quidditch era ensordecedora y contagiosa. Sentía como si pudiera hacer cualquier cosa solo por los vítores de todas esas personas que lo animaban.

Sin embargo, no podía compararse al jaleo que se produjo en la final de la copa del mundo contra Rumanía.

Él era buscador para la selección inglesa y cada partido había sido inolvidable. Pero la final... Eso era lo más increíble que había vivido en su vida. Si tuviera que crear un patronus, seguramente iluminaría todo el estadio.

Y es que, cuando agarró la snitch, la tremolina aumentó tanto que Harry ni siquiera podía oírse pensar. No es que estuviera pensando algo diferente a lo que pensaban todos los que gritaban su nombre.

Y por esto sí que merecía la pena ser felicitado y detenido en el Callejón Diagón. No por temas de la guerra. Por esto, sí.