Ironías de la vida


El Potterverso es de Rowling


Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500 posts" del Foro "Hogwarts a través de los años"


Palabra escogida: "Gracia"


Reginald entregó la poción a la anciana, quién le agradeció a él por su labor y a Merlín por traerlo a su pueblo. Reginald agradeció y salió de la casa. Miró su reloj. Uno de los pocos recuerdos que trajo consigo tras fingir su muerte y huir de la familia Black. Incluso había renunciado a su verdadero nombre para que el Señor Tenebroso no capturara a sus seres queridos para atraerles.

Era hora de ir al escondite de los hombres lobo a traerles la poción matalobos. Subió a su carro, tirado por un thestral y se dirigió hacia allí.

Se puso a reír.

Qué ironía.

Si su madre se enterara de que se dedicaba a curar a magos y brujas de sangre impura y a licántropos, no le haría ninguna gracia. Lo tacharía del tapiz familiar sin miramientos.

Pero ahora podía hacer lo que amaba sin esconderlo y llevar una doble vida ante su familia.


Echaba de menos escribir de Regulus de adulto.

Para más contexto sobre un Regulus vivo y haciendo de sanador, podéis leer mi fic "Reginald Albertus Bloom: una nueva oportunidad de vivir".

Hasta la próxima