Mi destino es no olvidarte…
.
Ronaldo Ma Rru. Hubiera estado genial eso, así como en la serie original cuando pelea contra ellos. ¡Saludos!
.
carlos29. Gracias por el apoyo, de verás que lo agradezco. ¡Saludos!
.
nadaoriginal. Yuzuriha de Grulla fue alguien que pensé que no sería nada de relevancia, pero su participación estuvo genial y es una de mis favoritas, ya que es alguien genial y, además, tiene un buen cuerpo y eso no hay que negarlo ¿verdad? ¡Saludos!
.
camilo navas. Pues sí, Yuzuriha es alguien muy genial y una guerrera hecha y derecha, creo que ella podría ser una buena líder de los Caballeros Femeninos, al menos eso creo. ¡Saludos!
.
La próxima semana no subiré capítulo ni en ninguno de mis fics debido a algunos asuntos personales que no me permitirán subir capítulo la próxima semana, así que nos vemos después de esa. Espero sepan comprender.
Sin más, comencemos…
.
.
.
Yuzuriha había derrotado al espectro del pantano el cual intentó engañarla con su hermano ya fallecido, pero la nueva Yuzuriha no caería tan fácilmente y sabía bien que su hermano ya estaba descansando en el otro mundo, ahora solo quedaba enfrentar a Hades para acabar de una vez la Guerra Santa.
Mientras tanto, Yato de Unicornio se encontraba corriendo de un enjambre de moscas carnívoras, insectos del lugar del bosque de la muerte.
Tanto fue su empeño en huir que tropezó con una rama de árbol y cayó por un pequeño precipicio. Se rascó un poco la cabeza por el dolor que le provocó la caída, pero cuando miró de reojo más adelante, notó como había varios restos humanos, mejor dicho, varios esqueletos de personas, incluso había algunos cuerpos en estado de descomposición.
Y lo peor, fue cuando miró hacia más adelante y notó cierto insecto de forma horrible, parecía una alimaña muy desagradable, aunque también llevaba la marca de la estrella oscura, símbolo del dios Thanatos.
- ¿Y ese insecto? Es enorme – el Unicornio se escondió detrás de unas rocas a esperar que ese animal no lo hubiera visto – parece que come carne podrida. Mejor me alejo.
- ¿Eres un Caballero de Athena? – una voz horrible y metálica se escuchó detrás del chico, el cual lo alertó y solo lo hacía preguntarse cómo era que ese insecto podía hablar – no puedo esperar a probar tu carne.
- Pues ya te jodiste maldito insecto, no dejaré que me comas – sin más, Yato visitó su Armadura de Bronce la cual le hizo ver que estaba listo para el combate - ¡Toma esto maldito insecto!
- ¿Eso es pelear? – el insecto no estaba recibiendo ningún daño de parte de los golpes de Yato y con una de sus tenazas, golpeó al Caballero estrellándolo en una de las paredes de piedra y apretándolo cada vez más – no lo puedo creer, entraste al bosque de la muerte con ese mísero cosmos.
- M-Maldito… no me rendiré – decía Yato mientras sentía como las tenazas del insecto lo apretaban cada vez más hasta dejarlo sin fuerzas.
- ¿Acaso eso es todo Caballero? No vale ni la pena comerte – el insecto liberó al Caballero de Unicornio en el suelo de rodillas – a mí no me interesan los cobardes. ¡Lárgate! Aunque… creo que me quedaré con tu Armadura.
- E-Eres un…
- No mereces ser digno de esa Armadura, incluso un insecto como yo tiene más fuerza que tú, maldito cobarde, que Caballero de Athena más mierda.
- … - las lágrimas se juntaron en los ojos de Yato – no me interesa la postura de los Caballeros de Athena, ni mucho ser más fuerte que ellos… solo quiero ser un héroe… para ella.
.
Flashback
.
En un viejo pueblo de Corea, se miraba a Yato de niño queriendo romper una tabla de madera gruesa con sus puños, cosa que quedó solo en un intento ya que no le hizo ni un rasguño. Al dar el golpe, solo se sopló el puño mientras dos chicos lo veían.
- ¿Por qué no se partió?
- No importa cuanto lo intestes Yato, no podrás romperla – le dijo una chica.
- ¡Cállate y pongan atención! Mi hermana Mi-Jeong me dijo que existe una tierra lejana…
- Existen Armaduras de Bronce, Plata y Oro y que protegen a una diosa ¿verdad?
- Sí, así es. Un día me marcharé del pueblo.
- Y te convertirás en un héroe como ellos.
- Exactamente.
- Mejor me voy a jugar – los dos chicos se fueron dejando al peli negro solo y justo en ese momento, llegó una chica al sitio.
- ¡Yato, es una emergencia! Algo le pasa a Mi-Jeong.
- ¿Qué le pasa?
Cuando llegaron, notaron a la hermana mayor de Yato en la cama mientras se miraba que estaba sufriendo algún delirio.
- ¡Hermana! – el pequeño Yato decía - ¿Cómo te sientes?
- Se desmayó de repente y comenzó a decir cosas extrañas.
- Él volverá… desde el infierno… y vendrá con una manada de monstruos horribles.
- La llevaré con el médico.
- El médico del pueblo queda en un lugar muy peligroso en medio de las montañas – decía la segunda hermana – no podrás tu solo Yato.
- Yo soy el Gran Yato, al fin y al cabo, me convertiré en un gran héroe.
Yato decidió llevarse a su hermana Mi-Jeong en su espalda mientras cruzaba el temible camino hacia el médico del pueblo. El camino era duro, pero por el momento eso no le importaba a Yato, solo quería llegar con el médico y que este ayudara a su hermana.
Pero justo cuando llegó…
- ¿Qué? – Yato notó como el pueblo estaba ardiendo en llamas - ¿Qué sucedió aquí? No puede ser.
Antes de que se diera cuenta, sintió una presencia extraña en el sitio y cuando se dio vuelta, una patada lo empujo mandándolo a volar y también salió despedida su hermana.
AL levantar la mirada, notó a alguien vistiendo una Armadura negra como la muerte.
- ¿Por qué estorbas en mi camino niño? – dijo.
- ¿Tú fuiste el que ocasionó el incendio en el pueblo? Traje a mi hermana hasta aquí para curarla.
- Pues es una verdadera lástima – el espectro sonrió mientras la marca de la estrella negra se ponía en su frente – porque los dos morirán esta noche.
- Cierra la boca. Prometí que sería un héroe y no cederé ante ti, lo haré por mi hermana – Yato se dirigió hacia el espectro dispuesto a golpearlo, pero lo detuvo solo un brazo y con un golpecito de dedo lo mandó a volar junto con su hermana – h-hermana.
- Pequeño idiota – el espectro le pisó la mano haciendo que Yato diera un pequeño grito de dolor - ¿Por qué mejor no sigues soñando en el infierno?
- No – justo cuando el espectro iba a pisotearlo, de la nada sintió como algo se clavaba en su costado derecho e hizo que callera al piso en medio de una fuerte agonía y justo cuando vio al culpable, notó a alguien de cabello azul vistiendo una Armadura Dorada - t-tu eres… Escorpio.
- ¡Jajajaja! Deberías cuidar tu lenguaje pequeño, si sigues comportándote como héroe, acabarás en muchos problemas.
- ¿Una Armadura Dorada?
- Debes saber que tu alma no se vuelve poderosa con solo hablar – Escorpio tomó a la hermana de Yato en sus brazos – si te la pasas poniendo tu vida en riesgo, morirás sin haber visto lo que en realidad eres. Si continúas viviendo de ese modo, no conseguirás absolutamente nada. No lo olvides.
- E-Espera – el chico se fue detrás de Escorpio.
Curó a la hermana de Yato dejándola a ella en su casa y el peli negro finalmente se fue con el Caballero de la octava casa rumbo al Santuario en el que entrenaría duramente.
.
Fin Flashback
.
De vuelta, se veía a Yato levantándose con fuerza luego de haber recibido ese pequeño ataque de parte del ciempiés de la muerte.
- ¿Crees que te entregaré la Armadura de Unicornio? Yo… pelearé con Tenma y Yuzuriha para proteger a la diosa Athena y eso es… ¡Porque soy un Caballero de Athena!
Yato y el insecto pelearon un buen rato en lo que el peli negro reunía fuerzas para contrarrestar las acciones del insecto.
- ¡Galope de Unicornio! – con su ataque característico, el Caballero logró darle una patada que atravesó el pecho del insecto haciendo que este desapareciera – lo logré.
Fue lo que dijo el peli negro hasta darse cuenta de que los cadáveres que había en el sitio eran solamente ilusiones.
Aunque Yato y Yuzuriha hubieran ganado sus respectivas batallas, aún estaba Tenma el cual seguía peleando con el espectro Verónica, este realmente le debía muchas cosas por haber usado a sus viejos amigos en su contra.
- ¡Meteoros de Pegaso! – el castaño lanzó su ataque el espectro el cual pudo contrarrestar y lo lanzó con fuerza al suelo - ¿Por qué pasa esto? Bloquea mis meteoros de Pegaso con mucha facilidad.
- Es una lástima, no importa cuántas veces lo hagas, no funcionará – le dijo Verónica – aunque eleves tu cosmos al máximo, mientras tenga a mis amigas moscas conmigo, nunca podrás ganarme.
- Maldito, entonces son esas moscas las que evitan que mi meteoro lo alcance.
- Sabes una cosa Pegaso, ya estoy cansado de este juego y ha llegado el momento de terminar contigo – el espectro abrió su boca y salieron miles de moscas que fueron directo al castaño.
- ¡Malditas moscas, están mordiéndome! – decía el chico mientras los insectos mordían su piel.
- Vayan mis hermosas, cómanlo y devoren su carne – dijo el espectro y justo en ese momento, algo apareció detrás del castaño el cual hizo que se diera vuelta ya que conocía ese manto.
- Esa bufanda es de… - Tenma notó cuando sus compañeros de armas estaban ahí - ¡Yato, Yuzuriha! Están a salvo amigos.
- Qué asco. Seres vivos aquí presentes. Su sudor, respiración y sangre toda contaminada y en frente de mi… realmente es algo horrible, como los desprecio – Verónica elevó al máximo su cosmos mientras este parecía que iba a destruir la casa - ¡Largo de mi vista malditos insectos!
El cosmos del espectro fue tan fuerte que mandó a volar a los tres hacia las afueras del lugar.
- ¿Saben? Quería que fueran la comida de mis sirvientes, pero ya no importa – Verónica salió tapándose la boca con su túnica – ninguno de ustedes sobrevivirá, no pienso tocarlos.
- Maldito – Tenma se estaba levantando como podía, a su lado Yuzuriha y Yato trataban de hacer lo mismo – eres un maldito espectro.
- … - Yato notó algo y fue que una mano salió de la Tierra y tomó su cara - ¡¿Pero qué?!
- ¿Eh? – Yuzuriha también notó eso, Yato logró liberarse y los tres se pusieron juntos dando a entender que no eran simples manos, eran cuerpos humanos, similares a los zombis.
- Ahora, estos muertos vivientes son los que se encargarán de ustedes – dijo el rubio confiado. Los tres Caballeros estaban preocupados porque eran un buen ejército, pero justo en ese momento, algo pasó.
Una luz llenó el sitio y los muertos vivientes comenzaron a caer en el lugar y a evaporarse, algo que, por obvias razones, no le gustó a Verónica.
- ¿Quién anda ahí?
- Lamento interrumpirte rarito, pero tengo que devolver tus muñecas al infierno – un peli azul con Armadura Dorada estaba lanzando un rayo azul de su dedo índice y se miraba muy confiado y sonriente - ¿conoces las Ondas Infernales?
- ¿Ahora qué quieres Manigoldo? ¡Lárgate! – le gritó Tenma.
- Muestra más respeto Caballero de Bronce, no me hagas encerrarte de nuevo – sonrió el Dorado – son muy débiles para esto, así que yo, el gran Manigoldo de Cáncer, se encargará de esto.
.
.
Continuará…
