Yo quiero saber hacia dónde voy.
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camilo navas. Me alegra que te gustara el sueño con Sasha, pues no miro tan malo esa cantidad de hijos, lo digo porque si lees mis fics "Pegaso y Equuleus" o "La leyenda de Athena, Pegaso y Equuleus" te darás cuenta de que la cantidad que pide Sasha de hijos, no es nada jaja. Quién sabe, a lo mejor la Sasha actual tiene ese pensamiento también XD. Por cierto, no sé si lo sepas, pero yo era la persona de la que habló Redentor en su fic de Infinite Stratos, la que le enviaron varios guests maliciosos por un fic que subí. Bueno, solo eso. ¡Saludos!
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nadaoriginal. Jaja, recordaste ese detalle ¿verdad? Con ambas camadas unidas, quien sabe cuánto vayan a poblar la tierra, y eso que Shoko y Seiya en ese fic usan preservativos, no como el Seiya que está con Saori XD. Joder, si Cid no se inmutó, yo lo hubiera hecho, es más, me hubiera sacado los ojos. ¡Saludos!
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Sin más, comencemos…
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El Cid de Capricornio logró derrotar a Fantasos, el dios del sueño que controlaba las fantasías el cual intentó derrotar al Cid haciéndole creer que podría realizar su sueño, pero tremenda sorpresa se llevó cuando supo que el Caballero Dorado no tenía otro sueño esperanza que convertir su brazo derecho, en la espada más poderosa que existiera.
Con algunos golpes y finalmente, el poder de su temible Excalibur, logró derrotar al dios del sueño, pero esto no solo se vio reflejado solo en él, sino que también en el sueño de Tenma.
El Caballero de Pegaso estaba en su sueño en el que estaba de nuevo en su pueblo natal junto con su mejor amigo Alone y su amada Sasha, con la cual estaba muy feliz, pero a la vez preocupado y confundido ya que sabía que él era un Caballero de Athena.
Justo en ese momento, se miró cuando toda la escena del pueblo comenzó a quebrarse hasta que se rompió y eso causó indignación en el chico de cabello castaño.
Tenma cerró los ojos muy fuertes, pero justo cuando empezó a abrirlos de nuevo, notó que estaba en un lugar diferente, un sitio como un gran prado y lo primero que miró fue a un hombre con una Armadura Dorada con alas.
Aunque al Caballero de Bronce, el chico se le hacía familiar.
- ¿Por qué siento… que conozco a este hombre? – Tenma puso su mano en su cabeza y de repente se le vino a la mente un recuerdo.
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Flashback
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- ¡La encontré! – dijo una voz llegando al lugar.
Los tres miraron hacia donde estaba el hombre parado.
- ¿Eh? – Sasha se extrañó mucho de esto.
- La he buscado mucho, diosa Athena.
Sasha quedó algo confundida por esto y ni digamos Alone y Tenma.
- ¿Diosa… Athena?
- Exactamente – dijo el hombre mientras Tenma y Alone se paraban al lado de la chica – usted… no debió nacer aquí. Por favor, le suplico que me acompañe. Tiene que prepararse Diosa Athena, la Guerra Santa dará comienzo.
- ¿Guerra Santa? – eso extrañó a Sasha y a la vez la asustó - ¿acompañarlo a dónde?
La peli lila se aferró del brazo de su novio de cabello castaño con fuerza, cosa que Tenma notó y supo que su amada de cabello lila tenía miedo de irse.
- ¡¿Y tú quién rayos eres?! – dijo Tenma protegiendo a Sasha - ¿Por qué quieres llevarte a Sasha?
- ¡Entiendo cómo te sientes! – dijo el hombre algo molesto – pero… ahora debo decirles que ya no debemos perder más tiempo. Hades, despertará muy pronto e intentará destruir nuestro mundo. Si ustedes permanecen aquí, pasarán un grave peligro.
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Fin Flashback
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- ¡Este hombre fue el que puso en camino nuestro destino! – exclamó el chico mirando a Sísifo de Sagitario, el cual cuando menos recordó, desapareció - ¿A dónde fue?
El chico buscaba por todos lados y al final, solo miró su cadena.
- ¿Cuánto ha pasado? 5 años. La cadena que hizo Sasha para mí, aun la llevo en mi muñeca como promesa de nuestro eterno amor que nos juramos ese día que Sísifo se la llevó, por eso he luchado hasta el día de hoy, no hay otro motivo que me mueva más que eso. Mis amigos, mis compañeros caídos y en pie, Alone… Sasha… tu eres el motivo de que mi vida siga encendida, aunque me caiga mil veces, me levantaré como pueda para protegerte, y eso lo sé… porque yo… porque yo… - el castaño elevó su cosmos y finalmente hizo aparecer su Armadura - ¡Soy Tenma, Caballero de Pegaso!
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- ¿Eh? – Onieros e Ikelos sintieron un cosmos en una de las zonas del sueño – creo que algo pasó en el sueño del Caballero de Pegaso.
- Sí, también escuché un grito de Fantasos y puedo sentir el cosmos del Cid de Capricornio. Él tiene que ver en esto.
- ¿Cómo ocurrió algo así? – decía Oneiros – sin embargo, aunque Pegaso despierte de su sueño, sigue en Morfía, así que dejemos que Morfeo se encargue.
- ¡Bien, entonces déjame a mí al Caballero de Capricornio! Cuando pensé que lo había derrotado en el mundo de los humanos, ni siquiera mostró dolor cuando le corté el brazo – Ikelos estaba furioso – haré que sufra cuando lo vaya matando poco a poco, es más, haré que sufra en la tierra de Fobia.
- Bien, cuento contigo – Ikelos desapareció dejando a Oneiros en el sitio solo – Ikelos, sé que lograrás derrotarlo… fácilmente, es solo un humano.
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El Cid continuaba en el sitio en el que había derrotado a Fantasos, aunque esta vez estaba curando un poco su herida, esto para detener la hemorragia que le causaba el haber perdido el brazo.
Justo en ese momento, sintió un cosmos algo extraño y logró esquivar un ataque que llegó a él, pero de suerte, tenía reflejos rápidos.
- Como osas entrar al mundo de los sueños, parece que el arrancarte un brazo no fue suficiente – Ikelos hizo aparición – hola de nuevo.
- Ikelos de la Visión Bestial – el Cid elevó su cosmos aún más – ahora te llegó a ti la hora.
- Nunca creí que podrías derrotar a alguno de nosotros, ya veo que el brazo que corté no era más que la funda de una espada, pero… - Ikelos pudo notar como la zona cortada del Cid sangraba – debe doler mucho.
- ¡No siento dolor! – finalmente, el peli negro se lanzó hacia el dios, el cual ni se inmutó.
- Esa espada no servirá de nada – Ikelos abrió otro portal espacio-tiempo con el cual hizo cortar la mano al Cid, el cual no pudo evitar que parte de su espada le diera, cortando un poco la piel de sus piernas.
- Mierda.
- No eres nada contra un dios, además, mientras controle el espacio-tiempo, te rebanaré con el filo de tu propia espada.
- ¡No lo permitiré! – Cid intentó atacar de frente, pero pasó lo mismo, Ikelos lograba abrir esos portales en el tiempo y dañaba al Cid que parecía no lograr hacerle daño.
- ¿Lo ves? Aunque lo intentes, no me harás ningún daño – sonreía malvadamente el dios – ahora, es mi turno para contraatacar.
- ¿Qué? – el Cid notó como Ikelos abría el portal frente a él.
- Lo humanos no son más que cobardes, sin embargo, tu decidiste atacar aun cuando perdiste el brazo, me pregunto… ¿Cuánto tiempo podrás aguantar aquí?
- … - el Cid sentía como la sangre le caía de la herida, más tenía que estar atento con Ikelos que había desaparecido de su vista – desapareció. Debe haberse escondido en otra dimensión.
Justo cuando pensó en eso, sin darse cuenta, detrás de él apareció el dios montado en un lobo feroz hecho de cosmos.
- ¡Voy a despedazarte! – el ataque envolvió al Cid, aunque no logró lastimarlo, fue más como una advertencia ya que luego desapareció en el sitio.
- No puede ser, no puedo sentir su presencia, cuando conecta las dimensiones hace que no pueda sentir su cosmos, es como si no estuviera aquí, es como si no peleara contra ese maldito.
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Mientras que en Morfía…
Tenma seguía prisionero en el mundo de los sueños, a pesar de haber despertado, este seguía prisionero en su jaula siendo custodiado por Morfeo.
En el sueño del castaño, este estaba portando la Armadura de Pegaso y tal parecía que estaba recobrando la razón.
- Tengo que irme, debo encontrar a Yato y Yuzuriha – justo cuando se iba a ir…
- ¿Quieres despertar? – una voz conocida para él llamó su atención, pero esta sonaba algo ronca.
- E-Ese… ¿soy yo? – Tenma solo podía ver a un clon suyo, solo que con los ojos vacíos y con algo de sangre en su rostro y este se acercaba lentamente a él.
- Si despiertas, tu pueblo entero desaparecerá y lo mismo sucederá con sus amigos – sin previo aviso, el clon de Tenma lo tomó del cuello y lo pegó a una columna de piedra – tu mejor amiga Alone seguirá matando gente, me siento culpable de todas esas muertes que provoca y estoy cansado de que no me importen esas muertes.
- ¿Q-Quien eres tú? ¡Responde! ¿De qué mierda hablas?
- Soy tu verdadero yo – respondió el otro Tenma y eso sorprendió al Tenma original – deberías quedarte aquí, después de todo, hace tiempo atrás que renunciaste a que ustedes tres se reunieran.
- … - los ojos de Tenma se abrieron grande cuando pensó en su amigo Alone y también en su novia Sasha.
- Acéptalo, es solo un sueño, nada más – la copia de Tenma lo seguía tomando del cuello y este no tenía fuerza de pensamiento para decir algo y de un momento a otro, el Tenma original pasó a tener la apariencia de cuando era un niño, aunque seguía presionando su cuello hasta que cayó desmayado – duerme en paz.
- Tal vez tengas razón – el chico se levantó y su copia solo lo quedó viendo – la Guerra Santa ya comenzó y a lo mejor no pueda hacer nada, pero, aun así, los que murieron en la guerra, no volverán, eso es seguro. Aldebarán, Manigoldo, Asmita, los niños, ninguno volverá a la vida, sin embargo, puedo escuchar sus voces alentándome a seguir adelante y te lo digo, no me rendiré ante nada.
- Hablas de responsabilidad, pero tu renunciaste a la promesa que ustedes tres se hicieron en la infancia, incluso… te fallaste a ella – las palabras del otro Tenma le dieron de lleno al chico, aun así, se tomó la cadena de flores que le dio su amada antes de irse.
- Es verdad… ¿Cómo pude olvidar mi promesa? ¡Ese es mi verdadero yo! – Tenma miró a su copia y elevó su cosmos - ¡Iré por ustedes chicos!
La Armadura de Pegaso envolvió el cuerpo de Tenma y este mostró su enorme poder enfrentando a su copia.
- ¡Lucharé por la promesa que le hice a Alone de reunirnos nuevamente! ¡Cumpliré la promesa de amar a Sasha hasta el día que muera! ¡Y lo haré como Caballero de Pegaso! – Tenma estaba decidido y cargó su cosmos en su puño - ¡Meteoros de Pegaso!
Los meteoros volaron hacia la copia de este y lograron evaporarlo y finalmente despertó.
Tenma cayó al suelo del mundo de Morfía sorprendiendo a Morfeo quien veía esto de forma calmada.
- ¿Cómo hiciste eso? Despertaste de manera propia.
- Mi cabeza – el Caballero se sobó un poco la zona afectada, pero cuando abrió los ojos, notó como había varias puertas parecidas a arcos con las imágenes de varias personas en él - ¿Dónde estoy?
- Lograste despertar del sueño que yo mismo te creé.
- ¿Quién eres tú?
- Soy Morfeo el dios del sueño, escultor y protector de Morfía, el mundo de los sueños en el que todos los muertos descansan.
- ¿Entonces tu creas sueños? – Tenma comprendió la situación – eso quiere decir que todo lo que vi solo era…
- En tu infancia parecías ser un niño bastante feliz, al lado de Hades y Athena.
- Maldito, ¿Cómo te atreviste a husmear así en mis recuerdos? – Tenma estaba furioso - ¡No te perdonaré! ¡Meteoros de Pegaso!
- Pobre ingenuo – sonrió el dios y detuvo con mucha facilidad el ataque de Tenma.
- ¿Qué?
- Que alma tan débil, se supone que esta tierra fue creada para honrar a los héroes con un mundo de paz y sueños, pero tú no eres digno de ello, por lo que me encargaré de hacer pedazos tu asqueroso y nauseabundo cuerpo – el dios cargó su ataque especial - ¡Morfeo Tumba!
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Continuará…