¡2021! ¡Arriba Caballeros de Athena!
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ChrisTM. Igualmente espero que hayas pasado Feliz Navidad y volvemos a la acción. ¡Saludos!
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nadaoriginal. Ahora que acabamos la saga del anime, vienen las batallas más locas en el manga, a ver qué pasa y un evento que no esperas al final jaja. ¡Saludos!
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camilo navas. Sí, no escribí lo de Dohko porque pensé que quedaría algo abultado, pero de igual forma creo que si hubiera estado mejor con sus pensamientos. Igual espero que hayas pasado Feliz Navidad y año nuevo. ¡Saludos!
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Roxas Strife. Gracias, igual espero que hayas pasado Feliz Navidad y año nuevo. ¡Saludos!
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A partir de ahora, iniciaremos la saga del manga hasta su final, obviando algunos capítulos de este ya que me enfocaré como siempre en las partes Tenma x Sasha, aunque algunas veces me alejaré del tema para enfocarme en las batallas.
Espero que hayan pasado bien las fiestas y ojalá que este año no sea tan malo como lo fue el 2020, que se llevó a iconos como la voz de Gohan y a Dieguito Maradona, aquí en Honduras estuvieron calmadas, pero eso es otra historia.
Sin más, comencemos…
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La Guerra Santa contra Hades había dejado muchas veces destrucción y matanza por doquier, en cambio, los Caballeros de Athena estaban ahí para luchar contra las fuerzas del mal.
Sin embargo, en el último ataque, Hades había sido herido por parte de Tenma el cual no pudo contener el estado divino de su transformación, por lo que eso les costó la pelea en el momento.
Dohko de Libra y Hakurei de Altar fueron las victimas más importantes de la última pelea contra Hades, pero eso no les bajó la moral a los Caballeros ya que sabían que dieron lo mejor en sus batallas, sin embargo, había algo que llamó más la atención y fue por parte de Shion de Aries, Yuzuriha de Grulla y Yato de Unicornio.
Cuando volvieron al Santuario, se dieron cuenta de una verdad la cual los dejó totalmente sorprendidos a todos y fue el descubrimiento de la relación amorosa entre Athena y el Caballero de Pegaso, cosa que dejó sin palabras en las demás.
Aunque de esto pasaron 3 días y Tenma había pasado tiempo de calidad con Sasha, sin embargo, el castaño seguía con el pensamiento de que pudo haber hecho algo más contra Hades, su conciencia le recordaba la vez en la que Dohko se sacrificaba para salvarlo a él y a los demás.
El castaño se dirigió hacia la casa de Libra y solo podía verla vacía, además de recordarle siempre al chino.
Siempre pensé que serías alguien que no alcanzaría nada, pero me sorprendiste mucho por tu progreso.
Las palabras del castaño le seguían pegando en la cabeza ya que parecía que el recuerdo de sus oraciones apenas había sido hace unos días.
Tenma, te dejé de ver como mi alumno, ahora eres como el hermano que nunca tuve.
- Dohko – el joven castaño solo apretó sus manos de recordar todo eso – si tan solo fuera más fuerte, habría podido hacer algo más. No habría fallecido Dohko.
- ¿Acaso vas a seguir lamentándote Pegaso? – una voz se escuchó detrás de él y cuando miró quien era, se extrañó – no vas a hacerte más fuerte si solo te sigues lamentando.
- Tu… ¿eres Degel de Acuario? – el castaño miraba al peli verde el cual emanaba un aura fría la cual el Caballero podía notar.
- Dohko no murió porque fuera débil, él cumplía su deber y tu más que nadie lo sabe Pegaso. Tú no puedes morir en esta guerra.
- No me importa si estoy vivo o no, no soy lo suficientemente fuerte – el Pegaso se mostraba bastante molesto consigo mismo - ¡Dímelo, ¿Qué debo de hacer para ser más fuerte y poder defender a todos?!
- Puedes ir a un sitio el cual queda cerca del Mar Mediterráneo, a una isla llamada Isla Kanon.
- ¿Isla Kanon?
- Sí, entrenando ahí puedes encontrarte con el demonio de la isla, el cual puede darte la fuerza que deseas… o la muerte.
- La Isla Kanon – el castaño lo pensó un poco, pero sabía que esto era una gran oportunidad para demostrar hasta donde se podían romper sus límites.
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Shion y Sísifo salían de la cámara patriarcal luego de tener una reunión con la diosa de la guerra, además de recibir noticias tales como que Italia se convirtió en un gran mar de muerte en el que cualquiera que caía, moría.
La peli lila debía pensar en varias opciones en las que se debía jugar el todo o nada, ahora mismo tenía varias posibilidades en las que pensar, aunque de la primera mano se le vino a la mente el único dios al que podría pedir un poco de ayudar era…
- Poseidón.
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Yuzuriha y Yato caminaban por las calles del Santuario en el que aun había varias personas reconstruyendo el Santuario, ellos terminaron sus actividades, por lo que seguían en su momento libre.
- ¿Aun tienes que llevar la máscara cada vez que salimos? – preguntó Unicornio.
- Aunque sea un Caballero de Plata, tengo que seguir con las normas y reglas del Santuario – explicaba la chica – sin embargo, solo ustedes dos saben sobre mi identidad.
- Pero eso no significa que cuando alguien ve el rostro de un Caballero Femenino, esta debe matarlo o amarlo – Yato recordaba parte de las cosas que le habían enseñado durante su entrenamiento como Caballero.
- Eso parece, pero no me gustan ese tipo de reglas, solo soy quien soy y ya está, mira por ejemplo al maestro Shion, él sabe cómo soy yo.
- Pero él y tú ya se conocen de hace años, no cuenta.
- Vamos Yato, ¿a qué va todo esto?
- N-Nada, solo me preguntaba sobre eso, además de que la máscara oculta lo linda que eres…
- ¿Qué cosa? – si no fuera por la máscara que llevaba, Yuzuriha estaría expuesta y mostrando su rostro totalmente rojo ante las palabras del peli negro.
- Sí, eres linda, es que lo que querías oír ¿no? Me pareces bella, ¿contenta? – Yato estaba igual de rojo y en ambos solo se formó un ambiente de mucha vergüenza ya que ninguno se atrevía a hablar – b-bueno, solo queda que vayamos a ayudar con aquellas construcciones.
- A-Apresurémonos para ir – respondió Yuzuriha y ambos solo caminaban algo avergonzados por lo dicho por el peli negro, aunque la de Grulla era la más avergonzada – por cierto, Yato.
- ¿Qué pasa?
- Tú también eres bastante guapo – susurró la chica, aunque el Caballero de Unicornio escuchó lo que la joven rubia dijo.
- ¿Q-Que has dicho?
- Solo cállate y apresúrate a ir a donde nos ocupan – la Grulla solo siguió su camino dejando en la duda al peli negro.
- ¡No me dejes con las dudas Yuzuriha!
Unos minutos después en los que estaban trabajando, el Caballero de Unicornio llegó con la chica y este soltó una pregunta que dejaría con algunas dudas a la de rango de plata.
- ¿Qué opinas de la relación del idiota Tenma y la diosa Athena?
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De vuelta en el Santuario…
En la sala patriarcal, Athena había mandado a llamar a un Caballero Dorado para llevar a cabo una importante misión.
- ¿Me mandó a llamar diosa Athena? Degel de Acuario a sus servicios – el peli verde se postró a su presencia.
- Gracias por responder el mensaje Degel, necesito que cumplas una tarea de máxima importancia y que nos puede ayudar con esto de la Guerra.
- ¿Y que sería exactamente diosa Athena?
- Necesito que lleves un mensaje a la Tierra de Bluegard – Sasha mencionó esto y el Caballero de Acuario parecía reconocer la tierra mencionada por la diosa de la guerra.
- ¿Bluegard? Es cierto que conozco esa tierra, sin embargo, ¿Por qué ir ahora en plena guerra?
- A lo mejor no lo sabes, pero Hades comenzó a hacer el Lienzo Perdido en el cielo la base de su ejército, además de que mi natal Italia se convirtió en un mar de muerte, cosa que nos fue informada por el fallecido Caballero del Cuervo – decía la diosa – para poder atacar esta ciudadela en el cielo, necesitamos un poder comparable al mío, uno de escala universal digno de un dios.
- Pero Athena, ¿Qué dios tendría el mismo…? – antes de que terminara su frase, Degel comprendió el plan de su diosa - ¡No me lo creo! Athena… ¿acaso piensa pedirle ayuda a…?
- Calma Degel, sé que es sorprendente lo que estoy diciendo, pero de igual manera la tomé basándome mucho en conocimientos y también lo pensé demasiado – habló la diosa de la guerra para mirar fijamente al Caballero de Acuario – Degel, ¿aceptas esta tarea que determinará el destino de la Guerra Santa?
- ¡Por supuesto! – sin más, el Caballero Dorado se retiró de la sala patriarcal dejando sola a la diosa de la guerra.
Mientras que Degel se iba, Sasha se quedaba pensando en el destino de la Guerra, habían pasado varias cosas desde que hace tiempo inició la Guerra.
En eso, se escuchó una voz que le hablaba por cosmos y solo saber quién era, le levantaba el ánimo un poco.
- ¿Tenma?
- Hola amor… ¿cómo estás?
- Planeando una misión de suma importancia en la que irá Degel de Acuario.
- ¿A dónde irá?
- Lo siento, pero no puedo decirte – la diosa se mostraba un poco apenada por no poder informarle la situación a su amado, pero era necesario.
- No importa, sé que estás haciendo un buen trabajo – decía el chico – dios, aquí hay muchas personas, además de las chicas que me están viendo.
- ¿Chicas? – la peli lila frunció el ceño – espero que no estés viendo a otras chicas a mis espaldas, debes respetarme.
- No te enojes, solo un par de jóvenes que están mirando, aunque debo admitir que son bonitas.
- ¡Tenma!
- Solo era una broma, una bromita – el castaño reía para luego ponerse serio – dejando eso a un lado, Sasha, hay algo que necesito hablarte y debes saber.
- ¿Qué cosa?
- En la noche te hablaré, te buscaré en tus aposentos, así que estate pendiente.
- Bien, lo haré – la diosa no entendía de que iba el asunto, pero si su amado lo pedía era porque era algo serio – ojalá que no sea nada malo, aunque se me olvidó decirle que no coquetee con otras chicas. ¡Tenma, idiota! Espero que no estés viendo a alguien a mis espaldas, juro que te mato yo misma si haces eso.
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En la mencionada Isla Kanon…
- ¡Ayuda! ¡Corran por sus vidas! – varios Caballeros de Plata y de Bronce que habían ido a la famosa isla en donde estaba el demonio de la dichosa tierra corrían despavoridos, aunque algunos de ellos no podían escapar y fueron tomados por el demonio el cual salía de un enorme pozo de lava que había cerca de un volcán.
- ¡Es mejor que huyan de este sitio! ¡Los comeré tal y como fueran sardinas!
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Cayó la noche y Sasha estaba esperando la llegada de su amado la cual le daría noticias sobre lo que iba a hacer.
- ¿A qué hora llegará?
- ¡Sasha! – el Caballero de Pegaso llegó a su lado y antes de que dijera algo, fue recibido por un fuerte abrazo de parte de su diosa.
- Me alegro verte, llevaba dos días sin verte.
- Lo siento, pero es que estuve algo triste por lo ocurrido hace poco, cuando murió Dohko realmente entré en depresión – la mirada bajó, pero Sasha no lo dejó deprimirse más.
- No te preocupes Tenma, Dohko hizo lo mejor que pudo para protegernos a todos, su sacrificio no será en vano.
- Gracias – el joven sonrió para luego ponerse algo serio – Sasha, lo que te venía a decir es algo que lo he decidido para volverme más fuerte y he tomado la decisión de irme a entrenar a la Isla Kanon.
- ¿Isla Kanon? – la diosa apretó un poco su agarre de la camisa de su amado - ¿te irás… y no volverás en mucho tiempo?
- No, no será como la otra vez…
- Tenma, eso mismo dijiste cuando te fuiste a tu primera misión como Caballero y casi mueres… me sentí muy triste – la peli lila solo se apegó más a su cuerpo y con voz quebrándose poco a poco – no quiero que te separes de mí otra vez.
- No lo haré Sasha, necesito entrenar para hacerme más fuerte y poder protegerlos a todos, en especial a ti, quiero ser el más poderoso y si para eso tengo que entrenar en el mismísimo infierno, lo haría con tal de que estés bien.
- Tenma – la chica sonrió ante esto y aunque parecía estar algo nerviosa por alguna razón, sabía que haría falta esto para asegurarle que estarían juntos – sabes… hay que quiero darte, sabiendo que te vas por un tiempo, quiero asegurarme que te llevas algo mío, algo que nunca le he dado a ningún dios o mortal.
- ¿Qué cosa? – el chico no entendió esa parte, aunque luego la empezó a comprender cuando la peli lila comenzó a quitarse su vestido y el castaño quedó sonrojado - ¿Q-Que haces Sasha?
- Vamos a mi habitación – la diosa parecía estar completamente segura de lo que harían, aunque sabía que eso era algo que como diosa virgen no podía hacer, al final, el Caballero de Pegaso sería el primer mortal en la historia en recibir tal regalo.
La ropa de ambos voló en la habitación y fue una noche llena de gemidos y suspiros de parte de ambos jóvenes.
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Al día siguiente…
Sasha se levantó de su cama y solo cubría su cuerpo desnudo con una sábana mientras solo miraba como no había nadie a su lado, aunque luego recordó la plática con su castaño.
- Cuídate Tenma, por favor.
Mientras lejos de ahí, el Caballero de Pegaso solo se dirigía hacia la mencionada Isla Kanon a entrenarse con el demonio de la dichosa isla, sin embargo, cuando se enterase de quien era, sería mayor la sorpresa.
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Continuará…