¡Elévate cosmos!

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nadaoriginal. Regulus es un crack, aunque sí, Violate le hizo pasar un mal momento, pero este podía más que ella y ahora… se viene los chingadazos.

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camilo navas. Esa batalla cuando la vi en el manga me fascinó, trataré de hacerlo muy resumido ya que no quiero que se haga tan largo, aun así, a ver el resultado final.

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Sin más, comencemos…

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- ¿Sabes porque es que lo espectros me obedecen ante todo? – preguntó Aiacos a Sísifo el cual solo estaba serio mirando al juez de Garuda.

- ¿De qué mierda hablas?

- Esas relaciones que poseen ustedes no son más que mierda, al final de todo, en nuestro mando, las relaciones siempre terminan en mi – sonrió de forma malvada el juez - ¡Surendara Jit!

- ¿Qué cosa? – dijo Tenma sintiendo como una ráfaga de cosmos llegaba al cielo y eso dejó extrañado al castaño más cuando al final caían varias ráfagas de cosmos hacia el barco - ¡Yato, ten cuidado, dirige el barco hacia otro lado!

- ¿Cómo demonios hago eso? – exclamó el Caballero de Unicornio el cual solo tomaba el timón del barco y solo miraban como un destello dorado llegó a la punta más alta del barco y solo apuntaba con su arco y flecha.

- La relación entre los espectros me da asco, pero eso no les da derecho a lastimar a mis camaradas – dijo el Caballero de Sagitario mirando al juez del Inframundo el cual solo sonrió un poco al verlo de cerca – tus modales me desagradan.

- Que coincidencia, tu tampoco me agradas – dijo el juez riendo como loco - ¡Parece que finalmente estamos de acuerdo con algo! Al final de todo, nosotros terminaremos ganando esta guerra.

- ¿Qué? – Yato sintió como el juez lanzó un poco de su cosmos maligno hacia el barco y el Caballero de Unicornio solo tomaba con fuerza el timón – mierda, no sé qué hacer, no puedo manejar bien este barco.

- A diferencia del barco de ustedes, el mío es imponente, los soldados que no son fuertes y no pueden luchar como yo quiero, son simplemente basura, unos inútiles que no merecen vivir, simplemente están bajo mi voluntad – el juez miró como varias de las monjas espectros estaban con el cadáver de Violate y sin más, los cañones apuntaron al barco donde iban los Caballeros y dispararon.

- ¡Carajo, ahí viene!

- ¡Meteoros de Pegaso! – exclamó Tenma el cual lanzó su ataque y Sísifo hizo lo mismo con sus flechas, pero estas no dieron en todos sus objetivos ya que el barco se movía mucho.

- ¿Qué ocurre Sagitario? ¿No puedes lanzar tus flechas con facilidad?

- ¿Por qué no me acepta el barco? ¿Qué es lo que tengo mal? – pensaba Yato mientras trataba de poner el barco en forma, pero este parecía que no podía hacerlo - ¿Por qué no puedo hacerlo? Tenma, Regulus, Yuzuriha hacen su mejor esfuerzo y yo no… ¡¿Por qué mierda no puedo hacerlo?!

- ¡Imbécil! – dijo una voz que llamó la atención de Yato y al voltearse, miró como sus fallecidos amigos estaban ahí – aun te menosprecia, pero de igual forma estás aquí comandando el barco, aunque no seas el más fuerte, eres alguien valiente. ¡Demuestra que eres alguien fuerte!

- Chicos – Yato solo tomó el timón - ¡vamos adelante!

- ¿Qué? – Tenma y Sísifo sintieron como el barco salió al cielo volando más alto, cosa que incluso el propio Aiacos estaba impresionado.

- Logró estabilizar el barco – dijo Tenma el cual solo se tuvo que tomar de un lado del vehículo.

- ¿Qué esperaban? ¡Nada es imposible para el Gran Yato! ¡Mira y llora mi estimado Juez!

- ¡Aiacos, nosotros te hemos superado mirando como el barco de nuestros sueños! ¡Somos más fuertes que tú!

- ¿Con que más fuertes? – el cosmos de Aiacos solo se fue encendiendo mucho ya que estaba molesto y Sísifo lo encaró, pero en eso, el juez lanzó una gran ráfaga de fuego hacia el Caballero Dorado y también sobre el barco de los espectros los cuales solo aullaban del dolor mientras eran quemados.

- ¡¿Qué demonios les haces a tus propios sirvientes?!

- Solo son unos debiluchos, nada sin importancia.

- ¡Estás demente! – dijo el Caballero de Sagitario mientras este evitaba que el fuego llegara al barco, siendo lastimado en el instante.

- ¡Sísifo, no detengas esto tu sola! – dijo Tenma, pero en eso miró como el tipo solo volteó la cabeza para verlo.

- Sé que como te sientes Pegaso, pero dudo que alguien que no tenga una Armadura Dorada resista esto, además, como el líder de los Caballeros Dorados, debo hacerme fuerte y liderarlos a todos, por eso… ¡no puedo huir! – exclamó el Caballero de Sagitario expulsando un fuerte cosmos que al mismo juez dejó impresionado.

- ¿Q-Que es esto?

- ¡Impulso luminoso de Quirón! – Sísifo lanzó una ráfaga de aire que extinguió el fuego de Aiacos, no solo eso, también apagó el fuego del barco de los espectros los cuales no entendían que era eso.

- ¿Por qué nos dio de su misericordia? ¡Es el general de nuestros enemigos!

- Para un soldado, no hay mayor deshonra que morir por el mal comportamiento de su líder, no podía quedarme quieto viendo eso.

- ¿Soldados? ¿Deshonra? ¡Cómo me haces reír Sagitario! – decía el juez de Garuda - ¡ni mereces estar en esta parte del cielo! ¡Estos tipos no son más que escoria! ¡Basura insignificante! ¡Solo siguen mi ordenes ¿verdad?!

- ¡S-Sí! – dijeron los soldados del juez bastante confundidos y asustados.

- ¡Mirarás el poder del Juez de Garuda, Aiacos! – dijo el tipo el cual solo mandó cosmos hacia el barco, pero miraron como este se detuvo de repente y sin más, el juez quedó confundido - ¿osan revelarse ante mí? ¡¿Se rebelan contra su creador?!

- Parece que están confundidos o asustados.

- ¡Entonces deberían desaparecer de una puta vez! – Aiacos apuntó hacia su barco y también al de Athena - ¡los dos serán exterminados!

- ¿Eh? – Yuzuriha que iba ayudando a Regulus miró como una gran luz se asomaba por el horizonte – es el mismo ataque hizo cuando atacó a Leo. Espero que Yato se encuentre bien, no me gustaría que algo le pasara, no quiero ni imaginarlo.

- U-Uh…

- ¿Estás bien Leo? Aun no me imagino que alguien como usted así de fuerte está en esa condición.

- E-El cosmos de mi tío Sísifo lo siento, pero su adversario… es muy poderoso y por eso es que estoy así.

- ¿Con quién pelea?

- Aiacos de Garuda, uno de los 3 Jueces del Inframundo – con eso, la de rango de plata quedó callada y asustada a la vez – no me dio tiempo de analizar su técnica, por eso fue que perdí. Enfrentarse a él es un asunto serio, técnicamente, es un suicidio.

De vuelta, el barco de la esperanza no había sufrido muchos daños, aunque el barco de los espectros no pudo contarla ya que no había rastros de él.

- ¿Cómo puedes caer tan bajo? – dijo Sísifo.

- ¿Por qué crees que hice algo malo? Solo me quité un peso muerto de encima – dijo el juez molestando mucho al Caballero de Sagitario.

- Nunca me pondría a tu nivel maldito juez – en eso, el Dorado solo puso sus manos en plan de lanzar una flecha.

- Para alguien que quiere ser el líder de su ejército, eres muy blanco y eso es lo que te hace ser un idiota – río un poco el juez antes de mostrar un espectro el cual suplicaba por su vida – a ver si eres tan valiente como dices.

- ¿Usas uno de tus propios soldados como escudo?

- No seas tonto, solo abre los ojos Sagitario, abre los ojos – con eso, la armadura del juez se mostró como tres ojos gigantes se ponían en el cielo el cual se puso negro.

- ¿Q-Que es este cosmos?

- ¡Recibe esto Sagitario! ¡Resplandor de la Muerte Galáctica! – el ataque dio de lleno en el Dorado el cual sentía un dolor inmenso.

- ¿Q-Que es esto? Es como si m cuerpo fuera quemado por dentro.

- Así es, tu cuerpo será calcinado hasta que solo queden cenizas, pero eso no es todo ya que a dónde vas será tu tumba… ¡Aletazo de Garuda! – dijo el juez señalando la tierra en la cual había una X gigante – tú y tus amiguitos quedarán reducidos a mierda.

- ¡No lo creo! – el Caballero Dorado salió y seguía en pie – no me daré por vencido con esto.

- Como lo suponía de alguien de ese rango, sigues en pie, pero no será por mucho tiempo – sonrió el juez – al final de todo no pudiste proteger a tus compañeros y tu barco, solo eres un debilucho y nada más.

- Puede que sea cierto, pero de igual forma seguiré en pie para batallar.

- Bonitas palabras, pero de nada servirá, más cuando mi ataque quemó gran parte de tus nervios, no sé qué pretendes hacer.

- A lo mejor sea cierto, pero como he dicho, no me puedo rendir y es que no solo lucho para mí, tengo a mis camaradas, algunos que dieron su vida, otros que aun luchan, en especial, por nuestra diosa Athena, la cual nos da su amor, ante todo, por eso que es… no me importa nada más que ganar esto y proteger a mis camaradas – con eso, el Caballero de Sagitario se dio con los dedos en los ojos extirpándoselos.

- ¿Qué demonios haces quitándote los ojos? – en eso, Aiacos solo sonrió confiado – mi ataque irá directo a tu cerebro, incluso si te sacas los ojos, de nada servirá.

- Te equivocas – dijo en voz baja Sagitario para cuando recibió el ataque de Garuda – la intención de quitarme la vista, fue para aumentar más mis demás sentidos y sin más, mi cosmos llegará al infinito.

- ¿De qué habla? – Aiacos miró como el cosmos de Sagitario destruía su técnica y su poder aumentaba cada vez más y más.

- He alcanzado un nivel más superior al de ustedes los espectros… ¡El Octavo Sentido! – un cosmos muy poderoso envolvía a Sísifo el cual sin más fue directo hacia el juez.

- ¿C-Como es que lo haces?

- ¿Quieres saberlo? Este poder no es solo mío ya que no estoy peleando solo, esa es la razón – dijo mientras le daba un golpe en el pecho al juez que atravesó su Sapuri y lo mandó al suelo.

- Lo entiendo – con eso, Aiacos había caído al suelo casi moribundo.

- Aiacos, un poder gigante solo para ti es inútil, no puedes compartirlo y eso provoca tu propia destrucción – Sísifo caería, aunque fue ayudado por Tenma el cual lo ayudaba a ponerse en pie.

- ¿Estás bien Sísifo?

- Por el momento, lo importante es que debemos ir con la diosa Athena a dejar el barco.

- Sí, lo importante es volver con Sasha y… - en eso, miraron como del cielo bajaba una luz y un cosmos extremadamente alto.

- ¿Es Aiacos?

- No, no es él, su cosmos es muy poderoso.

- N-No me digas que se trata de… - Tenma se quedó pensativo y solo se le puso venir una idea a la cabeza - ¡tiene que ser él!

- ¿De quién hablas Tenma?

- Es que solo alguien igual de poeroso que Sasha vendría aquí – dijo el castaño dejándole al Caballero de Sagitario a su amigo de cabello negro – te encargo a Sísifo, ya vuelvo.

- E-Espera, ¿a dónde vas? – con eso, el Caballero de Pegaso corrió lo más rápido que pudo hasta que miró como es que el culpable de todo estaba ahí con el juez de Garuda.

- Pensé que solo era una luchona que peleaba como si nada, pero si ni ella puede hacerlo, entonces solo los exterminaré a los dos – decía la deidad del Inframundo el cual estaba usando a Violate para matar a Aiacos.

- ¡Detente maldito! – dijo el Caballero de Pegaso llegando al sitio y lanzando varios Meteoros hacia el dios el cual solo se hizo a un lado.

- Vaya, que lindo encuentro Tenma.

- No dejaré que les toques un solo cabello más, incluso siendo tus subordinados Alone – el chico negó con la cabeza – no, mejor dicho, Hades.

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Continuará…