nadaoriginal. Justo aparece Dohko para calmar las cosas y para vencer a un enemigo bastante fuerte como lo es Kagaho; Shion salvó un poco el trasero de Tenma en es y Regulus… bueno, es un chico de 15 años que solo ha estado para pelear y esas cosas, puede que no le interese eso, como nunca consiguió una leona para él, pero quien sabe jeje.

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Sin más, comencemos…

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Luego de la derrota de Kagaho, tanto Tenma, Sasha y Regulus siguieron caminando hasta que llegaron a otro templo el cual estaba justamente habitados por la líder del grupo del ejército de Hades, Pandora y el último de los jueces del infierno.

- Es mejor que vayas buscando a tu señor Hades, porque si no vas a su lado nosotras iremos por él y lo haremos pedazos.

- Hm, son unos tontos por llegar hasta aquí sin saber nada.

- Como sea, nosotros vamos a romperles toda la madre.

- ¡Pues espero que aguantes chiquilla, porque nos desharemos de ustedes cuanto antes! – exclamó Pandora junto con Radamanthys el cual estaba con una nueva apariencia que le daba un enfoque más poderoso, también estaba Cheshire.

- Tenma, hay que tener cuidado.

- Athena, conocida como la diosa de la guerra… pues parece que eres alguien de ese calibre, solo mírate, tan patética, aparte de que ya todo el mundo se ha enterado de tu relación con Pegaso – esa declaración irritó a los dos involucrados – que diosa más idiota… ¡me encargaré de cortarles la cabeza!

- ¡Espero que sepan lo que les espera!

- ¿Acaso el enano de Cheshire sigue vivo?

- ¡Claro que sigo vivo Pegaso! – en eso, el juez del Inframundo dio un paso al frente, algo que dejó callados a Regulus y Tenma los cuales se pusieron frente a Sasha.

- Regulus… ese sujeto dio un paso al frente y…

- Es tan intimidante – susurró el león dorado.

- ¿Regulus? – el Caballero de Pegaso se quedó callado mirando a su compañero el cual parecía estar muy molesto y aguantándose por atacar, eso se manifestó en su cosmos.

- Parece que el león dorado está muy motivado por pelear – exclamó Pandora, Radamanthys sacó sus alas emanando un poder asombroso – hora de que inicie la batalla.

- Como diga, señorita Pandora – con un simple sonido de su boca el lugar retumbó el lugar haciendo que los dos Caballeros se quedaran callados por eso.

- ¿Con un solo rugido pudieron hacer eso?

- Ya vieron esto… ¡no pueden escapar del destino cuando les toque pelear contra Wyvern! – exclamó Pandora, sin embargo, cuando todo parecía perdido, una gran luz esparció todo – ¿Qué?

- No dejaré que lastimes a Tenma ni Regulus – exclamaba Sasha sostenido la pequeña figura de Athena en sus manos – es cierto que desde tiempos mitológicos he sido conocida como la diosa de la guerra y ese título no se me ha quitado, sin embargo, como diosa protectora de este mundo no permitiré que Hades ni ningún dios me quite lo que es mío.

- Athena, tu…

- Aparte, ¡¿Qué carajos les importa si tengo una relación con uno de mis Caballeros?! Es solo asunto mío… ¿o es que solo estás molesta porque Hades no te presta atención? – eso fue un golpe bajo de parte de la peli lila causándole un fuerte enojo a la peli negra.

- ¡Puta Athena! – cuando Pandora exclamó eso, una gran luz iluminó todo el sitio apareciendo Sasha con la armadura divina.

- Increíble, es la armadura de Athena.

- Es cierto, ya con eso derrotaremos a esos tipos – algo que nadie se esperó paso, Sasha no pudo levantarse muy bien, algo que complicó más las cosas – ¡Sasha!

- Ja… ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! Que ridícula Athena, no puedes manejar tu propia armadura ya que tu cosmos no es tan fuerte como para tenerla… si querías ser una humana, ¡te ayudaré! – Pandora sin más pateó el rostro de la peli lila haciéndola sangrar un poco.

- ¡SASHA / ATHENA! – Leo y Pegaso fueron en su auxilio, sin embargo, en el caso del castaño este sintió una gran ira de la nada que hizo que su cosmos comenzará a expandirse a un nivel que se hizo evidente.

- Ella pateó el rostro de Sasha, el cuerpo de ella no está listo para pelear y aun así vistió su armadura para darnos ánimos… ¡no permitiré que nadie más toqué su rostro ni nada más! – el cosmos del chico estaba deslumbrándose hasta rayos de energía se manifestaban en el castaño y su armadura que cambiaba a algo que los demás quedaron en shock.

- ¿Q-Que es este cosmos? Pegaso tira un cosmos totalmente fuera de lo común.

- Estoy harto de esta guerra – susurró Tenma el cual ser levantó de nuevo con la armadura divina puesta mirando con odio a Pandora, Radamanthys y Cheshire, este último se escondió detrás del espectro de Wyvern.

- ¿Cómo es posible que el cosmos de Pegaso está a ese nivel? – Pandora le quiso dar un golpe al castaño, pero este no se inmutó y sin pensarlo, le dio un fuerte puñetazo a la peli negra mandándola a volar hasta que fue tomada por Radamanthys.

- Pegaso, eres un insensato por golpear a una mujer.

- Es mejor que ni hables Wyvern – susurró el castaño el cual se arrodilló frente a su diosa la cual tomó la mano de Pegaso.

- Gracias Tenma… pero déjame hablar con Pandora un momento por favor.

- Desgraciado caballo alado – susurró la peli negra, pero en eso miró como la diosa peli lila llegaba a su lado, aunque Wyvern quiso atacar, Pandora evitó que lo hiciera – ¿Qué quieres decirme?

- Desde siempre nos hemos enfrentado, pero por lo menos deberías saber la verdad sobre tu origen, porque sé más que nadie que tú fuiste una niña inocente ¿no? – Pandora se quedó callada por eso, aunque cuando Sasha tocó a la peli negra con su báculo de Nike, dándole algunas memorias sobre ella cuando era una niña y también cuando hablaba con alguien muy querida para ella.

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Muchos años atrás…

Se notaba a una joven Pandora la cual estaba mirando unas flores justo en el momento en el que una de sus sirvientas llegaba a su lado.

- De verdad estas flores son muy bellas.

- ¿Verdad que sí? – le respondió la sirvienta que tenía a su lado la cual tenía el cabello negro pálido.

- ¿Y porque tantas flores?

- ¿Eh? B-Bueno… eso es porque… verás… me las dieron como regalo para el bebé.

- ¿Bebé? ¿Cuál bebé?

- El mío – eso alegró muchísimo a la pequeña Pandora la cual felicitó mucho a la sirvienta.

- ¡Es increíble Partita! Espero que sea un lindo bebé, realmente lo deseo.

- Gracias lady Pandora.

- Si no es mucha molestia, ¿Cómo se llamará?

- Tengo planeado ponerle Tenma, quiero que su vida la pueda galopar sin ningún problema delante – sonrió Partita.

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El recuerdo fue interrumpido cuando el tridente de Pandora apartó a un lado el báculo de la diosa de la guerra, el ambiente se puso tenso entre todos.

- Ja, parece que con ese cosmos que posees me diste en un recuerdo que metí muy profundo de mi corazón – exclamó Pandora la cual alejó a Sasha.

- Pandora.

- Radamanthys, que nadie intervenga en esto – la peli negra miró fijo a Tenma el cual estaba confundido, pero no bajó la guardia en ningún momento, aunque notó como el rostro de la líder del ejército de Hades estaba serio, Sasha estaba del mismo modo.

- Que extraño, su rostro no es el mismo de siempre, está muy seria.

- Tu eres... ¿aquel Tenma?

- ¿Qué cosa?

- El hijo de Partita.

- S-Sí – el chico respondió con sinceridad.

- Ya veo – Pandora no era la misma, su tono era de pura tristeza – es extraño, siempre creí que este tipo era terrible, sin embargo, nunca pensé que hablaría así de cerca con él.

- Increíble, no pensé que hablaría con ella en este lugar sobre mi madre, es muy extraño.

- ¿Cómo fue mientras andaban errantes con tu madre Partita? ¿Cómo lo era todo? – pedía Pandora – aunque era mayor, debía ser peligroso.

- Aunque estuviéramos cansados y con mucha hambre, siempre me hacía sentir bien, yo era lo más importante de ella y ella lo era para mí, siempre me daba tranquilidad, y aunque era un niño, lo podía entender todo – Pandora no era la única poniendo atención, Athena, Cheshire, Radamanthys y Regulus también, la diosa peli lila estaba sintiendo pesadas esas palabras ya que no sabía mucho del pasado de su novio.

- Fueron buenos tiempos aquellos, esperaba con muchas ansias el día que nacieras, y fue mejor cuando supimos que mi madre estaba embarazada, fue tan lindo todo, tú y Partita, mi hermano menor y yo, todos mis sueños estaban ahí, pero… ¡ESA MUJER SE LO ROBÓ! – exclamó con furia Pandora, algo que dejó desconcertado al Caballero de Pegaso y a la memoria de Pandora llegó la noche en la que su hermano menor desapareció.

- Te equivocas.

- ¡Ella es quien se lo llevó, es la principal causante de todo!

- ¡Es mentira Pandora! ¡Mi madre no haría algo así! – las emociones en la cabeza del chico hicieron que perdiera el estado divino que había conseguido.

- ¡Devuélvemelo Tenma! ¡Devuélveme a mi hermano Athena! ¡Él tiene que estar a mi lado! ¡Alone! ¡Para que lo llene de mi amor junto a su ejército!

- ¡Detente Pandora! ¡Mi madre nunca haría algo así! ¡Ella no se llevó el alma de Hades, ese fue…! – un fuerte cosmos se sintió en el lugar y justo apareció una figura muy familiar para Tenma y Sasha.

- Así es, no fue su madre, ¡fue su padre!

- ¿Qué? – los demás miraron esto bastante extrañados, aunque los que lo conocían sabían de quien se trataba.

- ¿Mefistófeles de nuevo? ¿En serio ahora?

- Aaaah, no sabías que querías mucho a mi mujer, Pandora, eso es tan lindo de tu parte.

- ¡M-Maldito! – rápidamente Pandora cayó en las palabras de Yoma – ¿Por qué dice algo así en ese momento? Ella quien me hacía falta… esa mujer era mi única verdadera amiga y yo… yo… ¡¿Significa que mandé a matar a mi verdadera amiga en mi locura?!

- ¿Quieres que te deje verla Pandora? – susurró Yoma estremeciendo a la peli negra – aquella que mandaste a matar con tanto amor, mi bella esposa… ¡Partita!

- ¿Qué es esto? ¿Un reloj? – el lugar se puso con un reloj de cosmos oscuro con números romanos, algo que a Pandora le estaba aterrando.

- Detente… ¡ahora no quiero saber nada más! ¡No quiero una verdad nueva!

- Pandora.

- Vaya, vaya, ¿de verdad no la quieres ver? ¿no quieres ver a mi amada Partita? Que importe, comencemos con el primer acto de mi función, Reencuentro, adelante Partita – Mefistófeles extendió su mano en el reloj en el que salió justamente una mujer de cabello pálido vistiendo un harapo viejo, al verla la peli negra, esta quedó en shock completo.

- Por favor, no me digas que "ahora" es un mal momento para esto, porque solo existe una única verdad, Lady Pandora – exclamó Partita con dulzura, Pandora solo cayó al suelo sosteniéndose la cabeza con total incredulidad – vamos Lady Pandora, ¿Qué le pasa?

- Ya no… entiendo nada – susurraba la líder del ejército de Hades tratando de negra todo, pero le era imposible hacer algo, incluso Tenma sentía pena por la mujer – ¿d-de verdad eres Partita? ¿O es que me están haciendo otra broma los dioses? Ellos siempre me han dicho como vivir, la verdad se me ha distorsionado… ¡no entiendo ni una mierda lo que pasa!

- Todo estará bien – susurró Partita abrazando a la peli negra – esto es la verdad, es lo correcto. Pobre de ti, siendo la que comanda el ejército de Hades debe ser duro.

- Esta es la sensación que tenía cuando era niña… es agradable y más estar con la m mujer que más quería en el mundo – eran los pensamientos de Pandora, sin embargo, todo cambió cuando Partita se le acercó a oído.

- Pero no es bueno que para esta tarea te comportes como una niña mimada, ¡mi deber es matarlas! – ante la mirada de todos, la recién resucitada dio dos fuertes golpes a la peli negra haciendo que parte de su ropa se rompiera aparte de la gran cantidad de sangre que salió de ahí.

- ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! ¡Con eso supongo que acaba el primer acto!

- ¿Primer acto? ¡¿Qué mierda estás diciendo maldito?! – exclamó Tenma, pero el cosmos de Mefistófeles demostraba que nada estaba por terminar.

- Aun no hemos terminado, vamos con el siguiente acto mi querida Tenma – un remolino de cosmos comenzó todo para que las cosas fueran como las quería Yoma, cuando todo pasó, el Caballero de Pegaso estaba en otro lado.

- ¿Y Sasha y los demás? ¿Acaso ese maldito nos trasladó a algún sitio?

- En el segundo acto, tu tendrás el papel principal, entonces Tenma… pelearás conmigo – Partita apareció vistiendo una Sapuri lo cual dejó sin palabras al Caballero de Pegaso.

- P-Pero… ¡madre! ¡¿Qué es todo esto?!

- Así es, pero ¿crees que será fácil pelear contra mí, hijo? – dijo la mujer en voz baja, pero luego habló con determinación – ahora no soy tu madre, ¡sino que Partita de Búho, Guardiana de Urano!

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Continuará…