Disclaimer: El universo y los personajes que reconozcáis le pertenecen a JK Rowling. Solo la trama es mía.

Yo no obtengo beneficios económicos ni lucrativos al escribir este fic.


Aviso: Este fic participa en el Reto #77: "Que tengas felices fiestas" del foro Hogwarts a través de los años.


Prompt 11. Hacer un muñeco de nieve


Atípico.


Severus no podía decir que tuviera las mejores cosas, o que su vida fuera más fácil. Pero tras conocer a Lily y tras la muerte de su padre, Tobias, su vida había mejorado mucho.

Su madre había conseguido un trabajo en Hogsmeade y no tenían que esconder las cosas de magia puesto que la única que iba a visitarlos era Lily, y ella era bruja también.

Y hablando de Lily, estaba tocando la puerta. Era más como si quisiera tirarla abajo.

Severus suspiró, dejó el libro de hechizos de primer año que su madre le había permitido leer y abrió la puerta.

-¡Sev Sev Sev! ¿Sabes qué vamos a hacer? ¿Lo sabes? Yo lo sé, Sev. ¡Vamos a hacer un muñeco de nieve.

Lily era como una cebolla. Llevaba puestas capas sobre capas de ropa y el abrigo azul era tan grueso y la bufanda verde le cubría la cara de tal modo, que solo se le veían los ojos y un mechón de cabello que se había escapado del gorro.

-¡Sev, vamos! Tenemos que empezar ahora. Luego no podré porque las amigas de mamá vienen y tengo que ser toda agradable con sus hijas. ¡Pero Petunia me ha dado algunas galletas para animarme y ha convencido a papá de que me deje salir unas horas.

-Creo que has tomado demasiado azúcar. -Fue lo único que dijo Severus.

Sin embargo, se abrigó bien, se puso unos guantes con dibujos de renos que Lily le había regalado por navidad y fue con ella.

Le gustó hacer rodar la nieve para formar la bola perfecta. Tenía que ser grande, porque no quería cualquier muñeco mediocre.

Si Lily le había hecho salir, haría que mereciera la pena.

-Y ahora ramas para los cuernos, porque va a ser un muñeco reno, una nariz de patata, esta está algo pocha así que mamá me ha dejado usarla, y piedras para los botones. -La joven sonrió.

-Es diferente. Me gusta. -Severus aseguró. Aunque no tiene ojos y es un poco siniestro, pero bueno.

-¿Y si ponemos tapones de botellas como ojos?

-Sí, Lily. Eso es buena idea. Así parecerá que lleva gafas.


Años después, mientras compartían una cena con sus respectivas parejas, Severus dijo:

-¿Sabes que hicimos un muñeco de nieve que era pariente de tu marido?

En un principio Lily no sabía de qué hablaba su amigo, pero se rió cuando se acordó.

-Ah, sí. Ese con ramas que eran astas y los tapones que parecían gafas.

-Y un perro meó en él. -Snape remató.

-Son raros, James. ¿Por qué nos casamos con ellos? -Sirius inquirió.

-Son entretenidos. Y ambos nos dieron una paliza cuando nos volvimos arrogantes.

-Eso fue lo más especial que han hecho por mí. Severus me dejó tres días en la enfermería. -Sirius dijo soñador.

-Tu familia te ha transtornado, Black.

-Eso no es novedad, Evans.

-Es potter ahora.

Sirius le lanzó a Lily un pedazo de pan.