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Capítulo 15

Mar Estrecho 297 AC

El «StarWolf» se encontraba navegando por las aguas del mar que separaba las tierras de Essos de las de Westeros. La noche ya había caído y en la sala de navegación se estaba llevando una extraña reunión, la cual tenía como participantes a cinco personas y un lobo, los cuales se encontraban mirando con cierto asombró como la joven de cabellos plateados comía con gran voracidad la comida que tenía frente a ella.

"¿Cómo es que tanta comida puede entrar en tan pequeño cuerpo?" preguntó Pyp mientras miraba como la joven se había comido cinco platos de estofado de cordero y ya iba finalizando su sexto plato.

"Ni idea." Respondieron Grenn, Sam y Edd.

Jon no había respondido porque se encontraba examinando a la joven, ya que por algún motivo tenía dos sentimientos al mismo tiempo. El primero, era el sentimiento de que ya había visto a la chica antes. La segunda, fue curiosidad, pues no entendía porque una chica de esta edad se había metido de polisón en su barco.

Cuando la chica terminó de comer el que sería el ultimo plato de comida que le servirían, soltó un suspiro de satisfacción muy grande.

"Ahhhh…. Eso estuvo delicioso." Dijo la joven mientras dejaba el plato vacío en la mesa. Luego de dar aquel suspiro, la joven miró hacia el frente y se sintió un poco incomoda al ver que la todos la observaban.

"Bueno, en vista de que ya satisficiste tu apetito. Espero que puedas respondernos unas preguntas. Aunque, supongo que antes tendremos que presentarnos." Dijo Jon mientras se levantaba y tomaba una copa de plata y la llenaba con un poco de vino, el cual rebajó con un poco de agua, pues no quería que la chica se emborrachara. Cuando dejó la copa en la mesa, comenzó a presentar a todos los presentes. "Me llamo Jon, Jon Snow. Las personas que me acompañan son Grenn, Pypar, Eddison Tollet y Samwell Flowers. Finalmente, el lobo se llama Fantasma."

Las palabras de Jon iban acompañadas de un movimiento de su mano, con la cual iba presentando a sus amigos.

"Y-ya veo." Dijo la chica con un poco de temor al ver a Fantasma, el cual decidió soltar un bostezo, mostrando así sus colmillos.

"Tranquila." Dijo Jon al ver a la chica incomoda. "Él no te hará nada si no intentas dañarnos."

Tras esas palabras, la chica miró a Fantasma y vio que este solo la miraba un poco, para luego echarse y seguir durmiendo. Aquello hizo que ella se tranquilizase, pero aquello no duró mucho, pues Jon comenzó a hacer sus preguntas. "¿Cómo te llamas? ¿Por qué te metiste de polizón en mi barco? ¿De dónde eres?"

Tras mencionar sus preguntas, Jon vio como la joven miraba hacia el suelo unos segundos para luego volver a levantar la mirada y comenzó a responderle.

"Me llamo Daenerys, y soy de Braavos." Respondió Daenerys mientras miraba a Jon a los ojos, para luego desviar la mirada, pues sintió miedo al verlos, ya que brillaron de manera antinatural al momento en que la miraba. Tras eso, respondió a la última pregunta y mientas lo hacía, comenzó a sollozar un poco. "Y-yo me metí en el barco porque estaba huyendo de unos asesinos que mataron a mi hermano hace poco."

La mención de un hermano muerto hizo que Jon recordara la escena que vio en Pentos antes de subir en el «StarWolf».

"Ya veo… así que ese hombre era tu hermano." Dijo Jon, llamando la atención de sus amigos.

"¿Qué quieres decir, Jon?" preguntó Grenn con curiosidad de que haya pasado algo en Pentos mientras ellos estaban en el barco.

"Cuando regresaba de la posada en la que pasé la noche, vi un grupo de personas reunidas en un solo lugar. Al acercarme, vi que estaban mirando una escena donde había varios muertos." Respondió Jon mientras de reojo miraba a Daenerys, pues él había notado que ella estaba ocultando algo. "Varios de los cuerpos estaban tirados, pero había uno que llamaba bastante la atención."

"¿En serio? ¿Por qué?" preguntó Pyp mientras se llevaba una copa de vino a los labios y bebía unos tragos.

"Estaba decapitado y su cabeza no se veía por algún lugar."

Las palabras de Jon provocaron que Pyp escupiera el vino que estaba bebiendo, manchando el jubón que vestía Grenn.

"¡Pyp! ¡Agh, maldita sea que asco!" gritó Grenn mientras se levantaba y se miraba el jubón arruinado. "¡Este jubón es nuevo!"

Lis gritos de Grenn provocaron que Pyp lo mirara y llevándose la mano a la nuca se la rascara con incomodidad antes de responder. "L-lo siento, Grenn… Ehhhh… ¿Qué te parece si te pago el precio de tu jubón?"

"Vale." Respondió Grenn tras pensar un poco.

Pyp se llevó la mano a su monedero y sacando unas monedas, se las lanzó a Grenn, el cual la atrapó y mirando que eran siete monedas de oro, se las guardó en su monedero.

La forma en como ambos amigos resolvieron el problema del jubón causó que todos los que lo vieron pusieran los ojos en blanco. Tras aquello, uno de los presentes comenzó a hablar.

"Jon, ¿Sabes por qué fueron asesinados?" preguntó Sam mirando a su amigo.

"No. Nadie mencionó algo sobre eso." respondió Jon mientras miraba a Daenerys, la cual mantenía la mirada baja, obviamente sintiéndose mal por saber que su hermano había muerto. "¿Por qué alguien querría matarlos a ti y a tu hermano?"

La pregunta de Jon provocó que Daenerys se estremeciera un poco, pero luego de unos minutos, respondió. "Por qué somos los últimos de nuestra familia."

"¿Cómo así?" pregunto Sam mientras miraba a Daenerys.

Daenerys escuchó la pregunta de Samwell y tras pensar un poco en cómo responder, decidió decir la verdad o al menos a medias, pues no sabía si ellos eran asesinos contratados por el «usurpador». "Mi hermano y yo éramos los dos últimos miembros de una importante familia, la cual en antaño tuvimos mucho poder. Sin embargo, un hombre malo juntó a varios antiguos aliados de mi familia y nos traicionó, luego mató a mi hermano mayor, para que luego mi padre fuera traicionado por uno de sus guardias de más confianza. Ellos ingresaron a nuestro hogar y saquearon todo, intentando buscar a mi madre y a mi hermano, pero un soldado muy leal a nuestra familia les ayudó a escapar. Cuando estuvieron a salvo, mi madre me tuvo a mí, pero murió de parto…"

Tras aquella palabra iniciales, Daenerys contó todo lo que había vivido en su vida, contando como había vivido con aquel leal hombre escondida, luego como tras la muerte de aquel hombre, los sirvientes de la casa les habían robado todo y los habían dejado en la calle. Contó como su hermano había mendigado para que pudiesen sobrevivir y como un magister les había ofrecido un refugio en su hogar. Finalmente, contó sobre cómo fueron emboscados y como ella logró huir para terminar escondiéndose en el barco.

Los cinco amigos miraron a Daenerys con diferentes miradas. Grenn, Pyp y Edd la miraban con comprensión y tristeza, mientras que Jon y Sam la miraban con curiosidad, pues sentían que la joven no había dicho toda la verdad, sino que había hablado a medias verdades.

'¿Qué escondes, Daenerys?' pensó Jon mientras entrecerraba los ojos mirando a la chica. 'No importa. Puedo leerle los recuerdos más adelante.'

"Pobre chica." Dijo Pyp mientras miraba a Daenerys.

"Si." Dijeron al unisonó Grenn, Edd y Sam.

Jon por su parte no dijo nada, solo se centró en pensar que hacer con ella. Estuvo pensando un buen momento, pues no sabía que hacer, ya que, si no sabía la verdadera identidad de Daenerys, no sabría qué hacer. Asi que, decidiendo obtener la respuesta de manera rápida, se llevó la mano derecha a su bolsa trasera y sacó un pergamino, uno de los pocos que le había dejado Edzard. De entre los pergaminos que su maestro le había dejado, había unos que eran de hechizos de lectura de mente, lectura de recuerdos y la auromancia. Ya con el pergamino en la mano, Jon lo activó de manera sutil, haciendo que su mano brillara tenuemente de azul.

Ya con el hechizo activado, Jon se levantó y sutilmente, caminó hasta llegar a estar a escasos centímetros de Daenerys. Moviendo su mano, le dio un pequeño toque amistoso en el cabello y comenzó a despeinarla.

Para cualquier persona normal que viera esa escena, pensaría que era una especie de acción de confortamiento o alguna muestra de afecto, pero para los compañeros de Jon, los cuales vieron su mano brillar levemente, sabían que su amigo estaba usando un hechizo.

Jon mantuvo su mirada fija en Daenerys mientras que a su mente llegaban varias imágenes. En ellas pudo ver la infancia y el pasado de Daenerys. Con cada fragmento de información, el vio que ella había dicho la verdad, pues venia de una familia poderosa que había perdido su prestigio y su hogar. También, su madre murió tras el parto que la trajo a este mundo. Además, vio que ella y su hermano habían mendigado y sufrido mucho. También vio como mataron a su hermano, pero también vio la verdad de las mentiras de la chica, ya que ella no había nacido en Braavos, sino que había nacido en Dragonstone, el asentamiento ancestral de la Casa Targaryen, la antigua casa reinante de Westeros. También vio que su hermano no era la mejor persona del mundo, si bien fue bueno durante gran parte de su infancia, llegó un momento donde cambio y se volvió cruel y medio loco, comenzando a abuzar de manera física de ella.

"Ya veo…" dijo Jon mientras quitaba la mano de la cabeza de Daenerys y daba unos pocos pasos hacia atrás para tomar distancia de ella. "Parece que has tenido una infancia dura, ¿No es verdad, Daenerys Targaryen?"

Las palabras de Jon causaron que la habitación quedase en un silencio sepulcral.

"Jon, ¿Qué has dicho?" preguntó Grenn, quien se levantó de su silla, siendo su acción copiada por sus amigos.

"El nombre completo de Daenerys es Daenerys «Stormborn» Targaryen, Princesa de Dragonstone e hija de Aerys II Targaryen y Rhaella Targaryen." Dijo Jon mientras miraba a Daenerys, la cual se estremecía con cada palabra que él decía. "Su hermano era Viserys Targaryen, un pretendiente el Trono de Hierro."

Las palabras de Jon causaron que Daenerys se pusiera pálida y comenzase a temer por su vida, ya que Jon se había enterado de su verdadera identidad.

'¡¿Cómo lo hizo?! ¡¿Cómo se enteró de mi verdadera identidad?!' pensó Daenerys presa del pánico. Su joven mente intentaba encontrar una forma de salir de este predicamento, pero por más que lo intentaba no lograba pensar en nada para aquello. Sin embargo, su tristeza pronto se convirtió en ira cuando escuchó lo que mencionó Pyp.

"¿Targaryen? ¿Cómo la hija del rey loco?"

Al momento en que la hija de Aerys Targaryen oyó como Pyp llamaba a su padre, comprendió que ninguno de ellos era leal a la familia Targaryen, sino que parecían ser leales al usurpador. El miedo que inicialmente había sentido se esfumó, dando paso a una emoción más volátil, la ira.

"Cómo..." dijo Daenerys en un susurró bajo antes de levantar el rostro y gritar a todo pulmón. "¡¿Cómo te atreviste a llamar a mi padre, uno de los mejores reyes de Westeros como Rey Loco?!"

La forma en como Daenerys gritó, sobresaltó a todos, incluido a Fantasma, el cual se levantó de un golpe y por un segundo estuvo tentado a mostrarle sus colmillos a la joven. Sin embargo, antes de que el lobo huargo hiciese algo, Jon colocó una mano en su cabeza, tranquilizándolo.

"¿Tu padre un gran rey?" preguntó Jon con un poco de sarcasmo mientras se acercaba a Daenerys, la cual, pese a que volvía a sentir miedo, la ira que sentía en este momento era más fuerte, lo que provocaba que se sintiese más valiente de lo normal.

"Tu padre no fue un buen rey, chica." Dijo Jon entre un gruñido, haciendo hincapié en la palabra chica, pero no como un peyorativo a su sexo, sino como un recordatorio de que ella era más pequeña que él. "Tu padre fue un loco de mierda que- "

"¡Jon, detente!"

Si la anterior sorpresa de la identidad de Daenerys sorprendió a todos, en este preciso instante dicha sorpresa regresó, pero multiplicada mil. Esto se debió a que la persona que había gritado, además de ponerle una mano a Jon en su hombro para evitar que haga algo estúpido, había sido ni más ni menos que Samwell Tarly.

"¿Qué quieres Sam?" gruñó Jon, provocando que Grenn, Pyp y Edd, incluso Fantasma retrocedieran un poco.

"Deja de hablar, Jon." dijo Samwell con voz mediadora, ya que quería calmar a su amigo. Aunque, también lo hizo por Daenerys, la cual pese a estaré haciendo frente a Jon, era obvio que estaba con miedo, por lo que, sin pensarlo, le hizo una petición a su amigo. "Déjame hablar con ella a solas, Jon."

La petición de Sam tomó a Jon un poco por sorpresa, pero aun así asintió, pues en este momento no quería estar cerca de la descendiente de uno de los cuarenta primeros aprendices de su maestro. Por lo que sin decir nada más, se giró y haciendo unas señas a Fantasma y al resto de sus amigos, comenzó a retirarse del lugar.

Edd, Grenn, Pyp y Fantasma siguieron a Jon y salieron de la habitación en dirección a la cocina para beber algo, dejando a solo a Sam y a Daenerys.

Viendo que la habían dejado solo con la princesa Targaryen, Samwell se sentó en la silla y haciendo una seña, le ofreció a Daenerys que se sentara cerca de él.

Daenerys miró la petición de Samwell y pese a que estaba tentada a rechazarla, decidió aceptarla, por lo que, con pasos cautelosos, se acercó a la silla y sentándose, miró al joven.

"Primero lo primero." Dijo Sam, iniciando así la conversación. "Quiero disculparme por las palabras de Jon y de mis amigos."

Las palabras de Sam tomaron a la joven Targaryen por sorpresa, pues ella no se esperaba escuchar unas disculpas. Sin embargo, tras pensar por unos segundos, Daenerys miró a Samwell y asintió, aceptando las disculpas del joven.

"Bien, ahora, quiero saber algunas cosas, si es que no es molestia para ti." Dijo Samwell, el cual esperó hasta que Daenerys asintiera. "Bien, dime. ¿De dónde sacas la información de que tu padre fue un gran rey?"

Daenerys miró a Samwell y tras pensarlo unos segundos, habló. "De mi hermano, Viserys. Él siempre me había contado historias de Westeros, de que todos los reyes de nuestra dinastía eran reyes justos y muy amados por todos."

"Ya veo…" dijo Samwell soltando un suspiro, para luego meter su mano a su bolsa encantada y sacaba de allí un objeto, el cual presento a Daenerys. "¿Sabes qué es esto?"

"Una cadena." Respondió Daenerys al ver el objeto que Samwell le había mostrado a ella.

"Si, pero esta no es una cadena normal." Dijo Samwell con una sonrisa de diversión en su rostro. "¿De casualidad tu hermano no te habló de personas que llevan cadenas hechas con diversos eslabones de diferentes metales?"

Las palabras de Samwell provocaron que Daenerys recordara algo del pasado. Una historia sobre cierto grupo de personas que habitaban en Westeros.

"Si, me dijo que unas personas llamadas maestres llevaban cadenas en el cuello, y que dichas cadenas estaban hechas por eslabones de diferentes materiales." Respondió Daenerys, la cual al terminar de mencionar aquello, cayó en situación. Por lo que, levantado su dedo, lo señaló de manera temblorosa. "¿Tu eres un maestre?"

"No." Respondió de manera simple y rápida Sam, mientras una sonrisa amigable aparecía en su rostro. "No llegue a ser un maestre, pero si fui un Acolito, y forje algunos eslabones, uno de ellos fue el eslabón de cobre, el cual es el símbolo de que el maestre ha estudiado la historia del mundo conocido."

La noticia de que Sam había estudiado sobre la historia de Westeros provocó que Daenerys olvidara su anterior ira y mirara al joven con emoción, ya que ella era muy curiosa sobre la historia de Westeros.

"Veo que tienes deseo de saber sobre la historia de Westeros." Dijo Samwell con una sonrisa propia antes de ponerse serio, ya que lo estaba por contarle a ella, destruiría todo lo que su hermano pudo haberle contado. Asi que, tomando una bocanada de aire, decidió darle una pequeña advertencia antes de iniciar. "Puedo contarte todo lo que quieras sobre algunos periodos de historia sobre la dinastía Targaryen, pero para hacerlo tienes que prometerme que no gritaras ni me interrumpirás."

Daenerys miró a Samwell con un poco de duda, pero al final su deseo de saber más sobre Westeros hizo que asintiera.

"Bien, entonces, supongo que tengo que comenzar con el momento en que Lord Aegon Targaryen inicio su conquista…"


Winterfell 297 AC

El sol brillaba sobre las nubes del cielo del Norte, permitiendo que la zona tuviese algo de calor, pero aun con aquel toque helado que caracterizaba al lugar.

Cabalgando junto a una de las carretas que Jon había llevado a la Nights Watch, Benjen iba mirando un paisaje que le evocaba muchos recuerdos pasados, recuerdos de una niñes de verano que abandonó su ser hace mucho, mucho tiempo. Los pasos de los caballos eran agiles, pero no muy rápidos, pues a diferencia de las veces anteriores, ahora no tenían prisas para el viaje ya que el Lord Commander le había dado órdenes directas de que no volviera al muro hasta completar un tratado con Ned Stark, un tratado para preparar al muro para lo que estaba por llegar.

'Espero que Ned acepte el acuerdo.' Pensó Benjen mientras subía por la ultima colina antes de que pudiese ver Winterfell. Cuando estuvo en la cima, vio el pueblo de Winter Town. Winter Town era un pequeño poblado o ciudad, la cual tenías varias casas en hileras muy ordenadas. La mayoría de las construcciones eran de troncos y piedras de labrar, con caminos cubiertos de lodo, con el camino principal dando a una plaza, la cual estaba ubicada cerca a la entrada principal de Winterfell.

"Parece que la ciudad está vacía como se espera en verano." Dijo Kenneth, quien era la persona que se encargaba de conducir la carreta.

"Si, pero eso cambiara en otoño e invierno, pues este lugar se llenará hasta reventar de gente de todo el norte que viene aquí a pedir la protección y la ayuda de Winterfell para sobrevivir el invierno.

"Si, es cierto. Espero que el Smoking Log siga teniendo esa cerveza negra de White Harbour."

Las palabras de Kenneth se ganaron un asentimiento de Benjen, pues la cerveza de White Harbour era famosa y se solía exportar a Braavos y a Ibben.

Tras aquellas palabras, el pequeño grupo de hermanos negros continuaron su camino hasta que atravesaron las dos enormes paredes que protegían el castillo. Cuando llegaron al patio donde se encontraba el establo, desmontaron y le dejaron encargando los caballos al jefe de los establos. Ya con los caballos en buen recaudo, Benjen y Kenneth tomaron el contenido de la carreta y con la ayuda de unos criados que habían estado pasando por allí, los llevaron al solar de su hermano.

Para fortuna de ambos hermanos negros, no se habían topado con ninguno de los hijos de Lord Stark, por lo que sin problemas lograron llegar al solar de Ned Stark. Tocando a puerta, esperaron que el señor del castillo les permita entrar. Cuando escucharon que su hermano daba el permiso, Benjen y el resto de los que estaban con él, ingresaron al solar.

"Benjen." Dijo Ned con una sonrisa en su rostro al ver a su hermano mientras se levantaba de su silla, pues hasta hace unos momentos había estado revisando algunas cosas.

"Ned." Dijo Benjen, también con una sonrisa en el rostro.

Tras aquel breve saludo, ambos hermanos se acercaron y se abrazaron. Cuando se separaron, Ned le hizo una pregunta a Benjen. "¿Cuándo has llegado?"

"Hace unos momentos."

"Ya veo… ¿Por qué no avisaron que vendrías?" preguntó Ned, sintiendo curiosidad por saber por qué Jeor Mormont no había enviado un cuervo hacia Winterfell avisando de la llegada de su hermano.

"Fue algo fortuito, por lo que no fue planificado." Respondió Benjen de manera sincera.

"¿En serio?" preguntó Ned con un ligero toque de curiosidad en su voz, pues comenzó a preocuparse por lo que estaba pasando con la guardia. "¿Ha sucedido algo por allá arriba?"

Benjen miró a su hermano unos momentos, antes de asentir. "Si, pero no del tipo de suceso que esperas."

"¿En serio?" preguntó Ned, sintiéndose un poco más tranquillo de saber que no había pasado nada que lo obligue a llamar a sus vasallos.

"Si, pero antes de que te cuente lo que está sucediendo, lo mejor será que mandes a traer a los chicos." Dijo Benjen, para luego mirar a Kenneth y asintiendo, este comenzó a llevar los cofres con los regalos al interior del solar.

"¿Qué son esos cofres?" preguntó Ned al ver los cofres que eran traídos por Kenneth, el cual los movía de tal forma que parecía que no estaba haciendo esfuerzo alguno.

"Regalos para los chicos." Respondió Benjen mientras miraba a su hermano.

Las palabras de Benjen volvieron a causar curiosidad en Ned, pues él sabía que era super raro que su hermano trajera regalos de ese tipo a Winterfell, ya que normalmente lo que traía eran historias para contar durante la cena. Sin embargo, pese a sentir curiosidad, decidió que sea su hermano el que le diga sobre los regalos que había traído.

"Entiendo…" dijo Ned para luego mirar a un sirviente y decirle que llame a sus hijos al solar.

El sirviente asintió en respuesta, para luego comenzar a alejarse. Mientras él se iba, Benjen miró a Kenneth, el cual parecía estar aburrido en el solar, por lo que, llamándolo, le dijo que podía ir a caminar por allí y que él se reuniría con él en el Smoking Log más tarde. Tras esas palabras, Kenneth dejó la habitación, permitiendo que ambos hermanos estuviesen en silencio un rato.

Unos momentos después de que se Ned y Benjen se quedaran solos, la puerta se abrió y por allí entraron todos los hijos de Ned.

"¡Tío Benjen!" gritaron al unísono Arya y Bran, quienes corrieron y se lanzaron contra su tío, para darle un fuerte abrazo.

"¡ja, ja, ja!"" rio Divertido Benjen mientras abrazaba a sus sobrinos y los hacia girar. Cuando dejó de hacerlos girar, los bajó y arrodillándose, comenzó a despeinarlos un poco, para luego saludarlos. "Veo que están bien de salud."

Tras saludar a sus sobrinos más pequeños, Benjen se levantó y miró a sus otros dos sobrinos. "Robb, Sansa."

"tío Benjen." Dijeron al unísono los dos hijos de Ned Stark.

"Bueno, hermano. Ya están todos aquí. Por lo que creo que ya puedes darles sus regalos."

Las palabras de Ned dejaron a sus hijos sorprendidos, pero aquella sorpresa duró poco, ya que unos segundos después los más pequeños comenzaron a saltar de un lugar a otro mientras gritaban de felicidad.

"¡Regalos!" gritaron Arya y Bran mientras miraban los cofres que estaban en el solar.

"Je, je, je. Si, son regalos para cada uno de ustedes." Dijo Benjen con una sonrisa, pues le gustaba mucho ver a sus sobrinos tan felices. "Ahora, si bien me gustaría decir que estos regalos son míos, la verdad es que yo no los he comprado, sino que han sido traído por otra persona."

La forma en que Benjen mencionaba que no eran regalos suyos, sino que estaba haciendo de intermediario, provocó que todos lo miraran con sorpresa.

"¿Quién ha sido?" preguntó Robb mientras miraba el primero de los seis cofres que había en el suelo.

"Alguien a quien ustedes conocen."

La respuesta de Benjen solo confundió más a los chicos, ya que ninguno logró detectar quien era el remitente de los regalos. Las otras cinco personas en la habitación comenzaron a tratar de discernir la identidad del remitente, pero tras varios minutos de pensar, se rindieron.

"Tío Benjen, ¿Puedes decirnos quien fue?" preguntó Sansa mientras miraba a su tío.

"¡Si, tío Benjen! ¡Dinos quien fue!" gritó Arya mientras se acercaba a su tío.

Benjen miró la manera enérgica en que su sobrina pedía las cosas y sintió un dejavu. Tras estar mirándola, vio que aquel sentimiento provenía de un recuerdo, el cual era de su hermana mayor, Lyanna Stark.

"¿Tío Benjen?" preguntó Arya, llamando la atención de su tío.

Benjen parpadeó tras escuchar las palabras de su sobrina. Volviendo en sí, se percató de que todos los miraban con preocupación.

"No pasa nada. Solo tuve un dejavu." Respondió Benjen para luego mirar a su familia. "Bueno, sobre la pregunta de Sansa. La persona que me dio estos regalos para ustedes fue Jon."

La mención del nombre del bastardo de Winterfell provocó que todos se sorprendieran.

"Tío, ¿Estás seguro de que son de Jon?" preguntó Robb con confusión, pues el heredero de Winterfell no comprendía como era posible que su ti hubiese podido ver a su hermano.

"Si, claro que estoy seguro." Dijo Benjen con una sonrisa, la cual se amplió antes de decir lo siguiente. "Después de todo, crees que no reconocería la cara de mi propio sobrino."

Las palabras de Benjen dejaron en shock a sus oyentes, pues todos comprendieron el significado de estas. Las palabras del Stark en el muro hicieron comprender que Jon había estado en Westeros no hace mucho.

"¿Cómo así, Benjen?" preguntó Ned, levantándose de su silla. Los ojos del señor de Winterfell brillaban con esperanza de que haya más noticias de su hijo prodigo. "¿Lo has visto?"

"Si, Ned. Lo he visto."

"¿Cuándo? ¿Dónde?" preguntó Robb mirando a su tío.

"En el muro, hace varias semanas." Respondió Benjen.

Las palabras de que Benjen había visto a Jon causaron que todos, salvo Sansa comenzaran a hacer un alboroto. Las preguntas comenzaron a llegar, preguntándole a Benjen sobre Jon, preguntándole si se veía bien, si estaba sano, si iba a ir de visita a Winterfell y otras cosas más.

"¿Asi que, está bien?" preguntó Ned con preocupación y curiosidad.

"Si, se le ve sano y muy bien alimentado." Respondió Benjen, llevándose una copa llena de vino a los labios.

"Ya veo… eso me tranquiliza." Dijo Eddard Stark mientras sentía que su corazón se calmaba un poco, ya que siempre se había preocupado de que su hijo no estuviese bien. Asi que, ahora escuchando de alguien en quien confiaba que Jon estaba sano y ben, bueno, eran noticias más que tranquilizantes para el Lord de Winterfell.

"Tío Benjen, ¿Cómo es nuestro hermano mayor?" preguntó Arya, mirando a su tío de manera expectante, ya que quería saber si su hermano era un idiota o era alguien genial. Aunque, internamente ella pensaba que él era genial, pues solo alguien genial le regalaría a Robb una espada de acero valyrio. Una parte de ella esperaba que su regalo fuese una espada de acero valyrio también.

"Bueno, eso sería difícil de decir. En apariencia es igual a Ned, aunque más guapo." Dijo Benjen poniendo una sonrisa burlesca al final.

"Te hare saber hermano, que no soy feo." Comentó Ned mientras miraba a su hermano menor.

"Je, je, je. Si, lo se. De lo contrario, ella no se habría fijado en ti."

La mención indirecta de Ashara Dayne provocó que Ned sintiera que su cuerpo y su mente regresaran al fatídico torneo de Haremhall, lo que lo obligó a pensar en la mujer que perdió. Sin embargo, logró salir de ese estado rápidamente y al hacerlo, vio que todos lo miraban con preocupación. Asi que, poniendo una sonrisa, decidió hablar. "Tranquilos, solo estaba recordando el pasado."

Si bien las palabras de Ned eran simples, estas lograron su cometido, provocando que los que lo miraban con preocupación se tranquilizasen.

"Bueno, ¿y lo has visto luchar?" preguntó Robb, queriendo saber si su hermano era bueno con las armas.

La pregunta de Robb provocó que Benjen sintiese un escalofrío recorrer su cuerpo, sacudiéndolo por completo. Esto se debió a que el recordó que, durante el corto tiempo de estadía de Jon en el muro, él estuvo entrenando con los jóvenes reclutas. El entrenamiento no fue nada fuera del otro, pero fue lo que vio allí lo que lo asombró. Y es que Jon entrenaba luchando contra todos los reclutas al mismo tiempo, derrotándolos de manera simple y sin esfuerzo. Si bien eso podía esperarse, fue la batalla que tuvo contra Ser Alliser Thorne lo que lo asombró. Todo había iniciado cuando el caballero de las Crownlands se había puesto a insultar a Jon, llamándolo bastardo varias veces. Si bien él no le había hecho nada para responder a estos insultos, fue en el momento en que Thorne insultó a la madre de Jon que este le retó a un duelo. La respuesta de Thorne a reto de Jon fue reírse, pues no pensaba en aceptar el reto de un bastardo. Sin embargo, cuando Jon mencionó que era un caballero, bueno, la cosa se puso fea para Thorne.

Flashback

Los ojos de todos los miembros de la Nights Watch estaban fuera de sus orbitas, pues estaban viendo algo increíble. Y es que, frente a todos ellos, se estaba llevando un duelo entre dos caballeros. Los cabaleros involucrados eran ni más ni menos que Jon Snow y Alliser Thorne. Ambos caballeros llevaban cotas de mallas, junto con espadas y escudos, pero con la peculiar diferencia de que Jon llevaba una espada de entrenamiento, mientras que Thorne llevaba una espada de acero real.

El sonido de los choques de las espadas eran agudos, casi pareciendo llantos mientras sus portadores intentaban someter a su enemigo, bueno en el caso de Jon, pues Alliser Thorne estaba que intentaba seriamente matar a Jon. Sin embargo, por mucho que el caballero de la Casa Thorne intentara clavar su espada en el cuerpo de Jon, este detenía cada ataque con mucha facilidad. De hecho, durante toda la batalla, solo Thorne se había movido por el campo de batalla, pues Jon se había mantenido en el mismo lugar.

"Ha, ha… maldito bastardo." Gruñó Thorne mientras apretaba el agarre en su espada mientras observaba como Jon lo miraba con total indiferencia.

"Sabes, eres realmente patético si solo sabes mencionar ese insulto contra mí." Dijo Jon de forma calmada, manteniendo su rostro sin emociones visibles.

Las palabras de Jon provocaron que el viejo caballero apretara los dientes con ira. Para Alliser era un verdadero insulto que el bastardo del traidor de Eddard Stark pudiese luchar contra el de esta manera. Por lo que, siendo guiado por la ira, comenzó a atacar de manera más errática.

Jon miraba al caballero y sin siquiera inmutarse, comenzó a desviar los ataques que le llegaban. Eso lo hizo por unos pocos minutos, hasta que finalmente terminó por aburrirse, lo que provocó que decidió terminar con todo este teatro. Por lo que, agachándose, esquivó un ataque diagonal de Alliser, provocando que este quedase con la guardia baja ante un posible ataque. Al ver la oportunidad, Jon movió su brazo derecho y moviéndolo a una gran velocidad, terminó dándole un solo golpe en toda la cara a Alliser. La fuerza del golpe de Jon provocó que el cuerpo del caballero de las Crownlands saliera volando tres metros, cayendo de manera seca en el suelo.

Lo que sucedió con el cuerpo de Alliser provocó que todos los que veían el combate se asombraran y se asustaran, pues no esperaban que eso sucediese.

"¡Ser Alliser!" gritaron algunos hermanos negros, lo cuales comenzaron a correr hacia donde estaba el cuerpo del caballero. Cuando llegaron y lo revisaron, soltaron suspiros de tranquilidad, pues el caballero estaba inconsciente.

Fin Flashback

Llevándose una mano a la cabeza, Benjen comenzó a rascarse la nuca con incomodidad. Sin embargo, tras tragar un poco de saliva, asintió.

"¿Enserio?" preguntó Arya con emoción, para luego soltar otra pregunta. "¿Cómo lucha? ¿Es fuerte?"

"Si, muy fuerte de hecho." Respondió Benjen mirando a Arya y a Robb. "Estuvo entrenando con todos los reclutas del Muro al mismo tiempo y los derroto muy fácilmente Luego hubo un problema con el maestro de armas y Jon tuvo un duelo con el…"

Las palabras de Benjen llenaron de expectación a todos, pero también de preocupación, en especial en Ned, quien sabia la identidad del maestro de armas de Castle Black. Asi que, conociendo la forma de pensar de este, gracias a Benjen, él se preocupaba de que haya herido a Jon. Sin que él lo supiera, todos sus hijos, Sansa incluida, estaban igual de preocupados que él, pues no querían perder a su hermano. Sin embargo, las palabras que Benjen diría a continuación los dejarían como piedras.

"Jon barrio el suelo con él."

"¿Qué?" preguntaron todos al unisonó mientras sus rostros estaban marcados con la sorpresa.

"Ser Alliser no pudo tocar a Jon en todo el combate. A pesar de que la espada de Jon solo era una de entrenamiento y la de Ser Alliser era una de acero real."

Las palabras de Benjen asombraron a Robb y al resto de los presentes, quienes comenzaron a cotillear entre si sobre lo que Benjen mencionó. Tras unos minutos comentando lo genial que era Jon, al fin llegó la hora de que los regalos fueran entregados.

"Bueno, comencemos con lo bueno." Dijo Benjen mientras caminaba hacia el primer cofre y arrodillándose, lo abrió. "Este es para Rickon."

Tras aquellas palabras, Benjen metió la mano y sacó varios juguetes de madera, los cuales volvió a guardar, pues el pequeño Rickon estaba en la guardería durmiendo, por eso ni él ni su madre estaban allí. Luego de dejar el primer cofre, Benjen se acercó al segundo cofre y al abrirlo sacó de allí algunas cosas.

"Estos son los regalos para Bran." Dijo Benjen mientras le mostraba a Bran sus regalos. Estos regalos consistían en un arco y en un carcaj con varias flechas. El arco era un arco compuesto, el cual tenía un hermoso color dorado, el cual casi hacia parecer que estaba hecho de oro. El carcaj, por su parte, estaba hecho de cuero negro, cosido con hilos plateados. Su forma era la de una pequeña caja, donde se podía intuir que cabrían unas veinte flechas.

"Es hermoso." Dijo Bran mientras tomaba el arco entre sus manos.

"Si, por lo que me dijo Jon, este es un arco hecho de Aurocorazón."

"¿Aurocorazón?" preguntó Bran con confusión mientras alternaba su mirada entre su nuevo arco y su tío.

"Una madera muy rara y de la que se dicen se hacen los mejores arcos del mundo." Respondió Ned, quien se acercó a su hijo y pidiéndole su arco nuevo, lo tomó y comenzó a examinarlo. "Esta madera es muy rara de conseguir porque solo se obtiene en las islas del verano y su venta fuera de la isla está prohibida. Por lo que solo se puede obtener por contrabando y a precios exorbitantes."

Tras esas palabras, Ned puso una sonrisa mientras le devolvía el arco a su hijo. "Es un regalo muy bueno, Bran. No está al mismo nivel que la espada de Robb, pero es un regalo que podría obtener un príncipe. Asi que, aprende a usarlo sabiamente."

"Si, padre. Prometo que pondré de mi para aprender a usar un arco." Respondió Bran con una sonrisa en su rostro, para luego irse a sentar a su silla mientras cargaba su arco en brazos.

"Bien, ya con el regalo de Bran, ahora sigue el de Arya." Dijo Benjen, quien soltó una risita tras sus palabras, pues vio que su sobrina se levantó de un saltó de su silla y corrió hacia él. Cuando la pequeña estuvo a su lado, Benjen abrió la caja y mostró lo que había dentro. Cuando lo hizo, se levantó y dejó que sea su sobrina la que muestre sus regalos.

Al momento en que Arya vio lo que había en el cofre, se sitio decepcionada, pues dentro del cofre de roble había una cama de terciopelo azul, la cual tenía unas cuantas joyas de oro. Estas joyas consistían en un collar de plata pulida, el cual tenía un dije en el extremo, donde el sigilo de la casa Stark estaba presente. El adorno del dije estaba hecho de zafiros azules, los cuales estaban muy bien ordenados, pareciendo una única pieza. En medio del collar, se encontraba un juego de aretes de plata. los cuales tenían zafiros como joyas decorativas. Pero no solo estaban los zafiros, pues también había un broche para capa de plata con el lobo huargo hecho de zafiros.

"Arya, ¿Qué te ha enviado Jon?" preguntó Robb, quien se acercó a su hermana con un poco de preocupación al ver que esta estaba quieta como estatua al ver el regalo. Cuando el heredero de Winterfell vio lo que había en el cofre, puso una sonrisa y llevando la mano a la cabeza de su hermana, la despeinó ligeramente. "Parece que te ha enviado un regalo digno de una dama."

"¡No soy una dama!" gritó Arya con molestia mientras se quitaba la mano de Robb de su cabeza. La pequeña Stark tenía los ojos un poco húmedos, pues esperaba que su otro hermano al menos fuese diferente al resto, pero parecía que se había equivocado. Sin embargo, mientras se limpiaba los ojos, vio un pedazo de papel doblado entre el terciopelo azul y una de las paredes del cofre. Sintiendo la curiosidad innata de los niños, la cual fue aumentada por su sangre de lobo, Arya extendió la mano y tomó dicho papel. Cuando leyó lo que decía el papel, rápidamente lo tiró al cofre y lo cerró.

La acción de la pequeña llamó la atención de su padre, el cual se acercó a ella y mirándola, le preguntó. "¿Que sucede, Arya? ¿No te ha gustado el regalo de tu hermano?"

"No, padre. Me ha encantado." Respondió Arya con una sonrisa de oreja a oreja.

La respuesta de Arya causó confusión en Robb, quien había sido el que había visto el regalo y conociendo a su hermana era más que probable que odiase el regalo de Jon.

'Tal vez solo dice eso para no entristecer a padre.' Pensó Robb mientras miraba a su hermana. 'Aunque puede que lo que estuviese escrito en la hoja de papel le haya agradado…. No, no creo que solo unas palabras calmasen a Arya de esa manera. Debe de estar fingiendo por el bien de padre.'

"Padre, ¿puedo pedirte un favor?" preguntó Arya mientras miraba a su padre.

"Si, ¿Qué necesitas hija mía?"

"Necesito que lleven el cofre a mi cuarto." Respondió Arya mientras miraba a su padre con una sonrisa.

"No le veo problema alguno." Dijo Ned, quien vio con una sonrisa como su hija sonreía ampliamente.

"¡Gracias, papá! ¡Eres el mejor!" gritó Arya mientras abrazaba a su padre, a la vez que recordaba lo que leyó en la nota de su hermano Jon.

«Arya, sé que lo que está en este cofre no te agradara, ya que el tío Benjen me contó que no eres la típica mujer noble que solo le gusta bordar, cotillear, pensar en el matrimonio, leer historias de fantasía y comer pasteles de limón. No, él me ha dicho que prefieres las cosas de los hombres. Si bien eso está mal visto en la sociedad, yo no soy puritano, por lo que decidí usar las joyas como tapadera. Veras, la tela de terciopelo azul no es solo tela, sino que es una capa de terciopelo azul muy bien doblada, en cuyo interior esta tu verdadero regalo. Este regalo lo obtuve de un Braavosi, con el cual tuve un duelo. Si eres como el tipo de mujer que creo que eres, bueno, estoy seguro de que te encantara. Con cariño, tu hermano, Jon Snow.»

Cuando Ned y Arya se separaron, la pequeña Stark corrió y se sentó en su silla mientras comenzaba a mecer las piernas con impaciencia, esperando que todo termine para ir a ver su regalo en su cuarto.

"Ya con el regalo de Arya entregado, solo falta Sansa." Dijo Benjen mientras se acercaba al cuarto cofre, el cual abrió y sacó todo lo que había en su interior.

Sansa, al igual que Arya, se levantó de su silla y se acercó al cofre con su regalo. Cuando estuvo allí, tuvo que contener las ganas de chillar de emoción al ver sus regalos. Y es que al igual que a Arya, a ella también dieron muchas joyas, pero estas eran de oro y no de plata, y llevaban varios tipos diferentes de piedras preciosas. Además, no solo había gemas, sino que también había varios rollos de telas diferentes.

Al ver la emoción de su hija mayor, Ned se acercó y lo que vio le puso una sonrisa en el rostro, ya que vio que Jon parecía haber acertado con casi todos hasta ahora, salvo Arya. Agachándose, el Lord de Winterfell miró las telas y logró reconocerlas como encajes provenientes de Myr, y algunas sedas muy caras de otros lugares.

"Parece que son telas provenientes de Essos." Dijo Ned mientras miraba las telas más de cerca.

"¿En serio?" preguntó Sansa con emoción, pues no tenía vestidos hechos con telas de Essos.

"Si, puedo ver encaje Myrish, pero el resto de las telas escapan de mi conocimiento." Respondió Ned, quien vio esto con una sonrisa. "Si tuviera que decir algo, es posible que aquí haya bastantes monedas de oro en telas. ¿Qué te parece el regalo, Sansa?"

"Está bien. Son muy bonitos."

La forma en que Sansa respondió causó que Arya se moleste, pues su hermana estaba tan concentrada en ver las telas, que no respondió con entusiasmo a la pregunta de su padre.

Soltando un suspiro, Ned se dirigió nuevamente a su silla y se sentó, para luego ver como su hija hacia lo mismo.

"Bien, ahora, me temo que para los dos últimos regalos es necesario que me quede a solas con Ned y con Robb." Dijo Benjen, viendo como los sobrinos que no mencionó lo miraban con confusión.

"¿Por qué, Tío Benjen?" preguntó Arya con fingida molestia, pues estaba feliz por poder ir a su cuarto y ver que le había regalado de verdad Jon.

"Los regalos que recibirán ellos son algo que no entenderán. Si bien es cierto que Robb no lo entendería tampoco, es el heredero de Winterfell y me temo que es algo que él debe de saber."

"Entiendo…" dijo Bran con un poco de tristeza, pues quería ver que recibirían su padre y su hermano mayor.

"Bien. Entonces, regresen a sus habitaciones." Dijo Ned mientras llamaba a unos guardias para que llevasen los cofres de los tres jóvenes hacia sus respectivas habitaciones, junto al cofre de juguetes de Rickon.

Cuando la sala quedo casi vacía, Ned miró a su hermano y le preguntó. "Ya está, Benjen. Ya estamos solos."

"Bien. La verdad es que los dos cofres que están allí son solo un farol." Dijo Benjen mientras pateaba ligeramente los dos cofres vacíos que estaban en el suelo, llamando la atención de Robb y de Ned.

"¿Qué quieres decir tío?" preguntó Robb al ver como ambos cofres se abrían por los golpes, mostrando que de verdad estaban vacíos.

"Los regalos que ustedes recibirán son estos." Respondió Benjen mientras sacaba dos papeles del bolsillo de su capa, para luego entregárselos a su hermano.

Ned recibió los dos pedazos de papel y vio el primero. La hoja de papel que recibió fue la hoja en la que estaba escrito la profecía que Jon había llevado al muro. Cuando Ned terminó de leerla, se la pasó a Robb, el cual también la leyó. Cuando el terminó, Ned miró a su hermano y le preguntó qué era lo de la hoja. La respuesta que recibió le asombró y le preocupó a la vez, pues no se esperaba que sea algo que Jon había llevado personalmente al muro.

"¿Estás seguro, Benjen?" preguntó Ned mirando a su hermano de manera seria.

"Si, Ned. No es ninguna broma. Esta profecía fue algo que Jon llevó al muro, esta fue la razón por la que trajo esos regalos, junto con la promesa de enviar más dinero al muro cuando obtenga más ganancias en sus viajes."

Ned miró a su hermano y sintió una gran cantidad de orgullo por su hijo prodigo, pues estaba demostrando que era un hombre que veía a la guardia no como la colonia penal en la que se había convertido, sino en la otrora orden noble de guardianes. Sin embargo, pese al orgullo que sentía, también sentía confusión por lo que Jon había llevado al muro. Si bien lo que decía aquella profecía era algo aterrador, no esperaba que sea verdad, pues nadie podía saber el futuro, ni nadie sabía si los «Otros» eran reales.

"Ned, tienes que creerme." Dijo Benjen, llamando la atención de su hermano. "No sabemos si la profecía era real, pero algo está pasando más allá del muro. Muchos de los Rangers que van en exploraciones regresan con noticias de aldeas completamente abandonadas, de tribus diezmadas y de sombras blancas que se mueven por el «Bosque Encantado».

"Ben, estoy intentando creerte, pero lo que dices es algo fantástico, casi rozando lo increíble. No puedo creerte del todo sin pruebas físicas hermano." Dijo Ned mientras se llevaba la mano a la sien, pues no sabía qué hacer. Quería creerle a su hermano, pero sin una prueba real no podía hacerlo.

"Padre, ¿Por qué no enviar más provisiones a la guardia?" preguntó Robb, quien había estado en silencio todo este tiempo. El joven heredero de Winterfell había estado meditando sobre el contenido de la carta de su hermano. Si bien creía que eso era muy fantasioso, sabia en el fondo de su corazón que su hermano no haría lo que hizo en vano, por lo que debía de haber una razón para sus acciones. Sin embargo, no podía saber cuáles eran.

"No es tan fácil, Robb. El maestre Luwin me ha dicho que los días se están acortando. Puede que no se vea o se sienta por ahora, pero se acerca el invierno y me temo que, si no estamos preparados muchas vidas se perderán. Para lograr tener todo preparado para el invierno me temo que tendremos que reducir la ayuda a la guardia, al menos hasta el momento en que se logre llenar los almacenes con granos y carnes secas."

"Pero…"

"No, Robb. Tu padre tiene razón. Su principal deber como Guardian y Lord Supremo del Norte es prevenir que los norteños sufran." Interrumpió Benjen a su sobrino. "Ned, si bien es cierto que te pedimos ayuda para que la guardia esté preparada para lo que viene, no lo estamos pidiendo gratis."

Tras aquellas palabras, Benjen se llevó una mano al bolsillo y sacó una carta.

"Esta carta tiene una propuesta del Lord Commander Jeor Mormont." Dijo Benjen mientras le entregaba la carta a su hermano.

Ned recibió la carta y tras leerla, sus ojos se abrieron de par en par. Esto se debía a que no podía creer lo que estaba escrito en la hoja.

"¿Es cierto lo que propone aquí?" preguntó Ned mirando a su hermano cuando terminó de leer lo que decía la carta del Lord Commander.

"Si, Ned. La idea es del mismo Lord Commander."

Tras la respuesta de su hermano, Ned se dejó caer en su silla mientras su mente trataba de entender lo que sucedía o, mejor dicho, la oferta que le estaba dando el viejo oso.

"¿Qué sucede padre? Pareces sorprendido." Preguntó Robb mientras miraba como su padre parecía estar absorto en algo tras leer aquella carta.

"Y lo estoy, Robb. Si quieres saber, lee la carta." Dijo Ned una vez que volvió a la realidad.

Robb obedeció a su padre y tomando la carta, le dio una leída rápida. Cuando terminó de hacerlo, la sorpresa estaba grabada en su rostro. "No puedo creerlo."

"Ni yo, Robb. Pero parece que el viejo Oso está dispuesto a devolver el «New Gifft» a cambio de un aumento de ayuda por parte del norte junto algunas otras cosas, las cuales dice que serán mencionadas por tu tío."

"Pero ¿Por qué hacerlo? No tiene sentido."

"Tiene mucho sentido, sobrino." Dijo Benjen, llamando así la atención de su sobrino. "Las tierras que se le cedieron a la guardia durante la dinastía Targaryen no han sido aprovechadas y ahora solo son tierras salvajes. No tenemos la mano de obra para hacer uso eficiente de ellas, por lo que el Lord Commander está decidido a devolverlas por más apoyo del norte."

"¿Eso no causaría división en la orden?" preguntó Ned con preocupación de que haya un motín contra el viejo Oso.

"No lo creo. Todos en la guardia saben que esas tierras están muy al sur como para ser usadas correctamente. Puede que algunos protesten, pero cuando vean más ayuda, se callaran de inmediato." Respondió Benjen. "Además, esto está siendo llevado a cabo con absoluto secreto, por lo que nadie aparte de nosotros, el Lord Commander y el maestre sabemos sobre este trato."

"Ya veo… Necesito pensarlo, Ben. La propuesta parece buena, pero es necesario saber cómo podría afectar al resto del reino. Asi que, consultare esto con el maestre esta noche." Dijo Ned mientras miraba a su hermano. "Te parece bien si hablamos de esto mañana luego del desayuno."

"Me parece bien."

"Bien. Supongo que cenaras con nosotros, ¿verdad?" preguntó Ned.

"Si. De hecho, aprovechare que todos estarán para contares algunas cosas de Jon." dijo Benjen con una sonrisa, la cual fue copiada por Ned y Robb.


Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

Bueno…. La verdad es que no sé qué decir más que un sincero lo siento. La razón por la que no he estado subiendo capítulos es simple, mi pc se malogró a finales del año pasado, borrando todo lo que tenía del fic. Por suerte eso no logró deprimirme, pero si me dejo pensativo un buen tiempo. Afortunadamente logré obtener un pc recientemente, por lo que he podido volver a escribir.

Bueno, la verdad es que quisiera decir más cosas en esta nota, pero la verdad es que en el mismo dia en que subo esto ha fallecido un familiar, por lo que no siento muchas ganas de escribir más en la nota. Realmente lo siento, pero tratare de estar de mejor humor en el próximo capitulo.

Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.