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Capítulo 22

Dorne 297 AC

La luz de las velas iluminaba una de las tantas habitaciones que había en el Old Palace, el castillo donde residía la familia gobernante de la región. En dicha habitación, se encontraban dos personas, las cuales tenían una conversación tranquila, pero muy importante, al menos para ellos.

"Asi que, hermano, ¿Te gusta cómo van las cosas en tu pequeño torneo?" preguntó Oberyn, el cual mantenía una sonrisa de diversión al mencionar el torneo de su hermano.

"Todo está saliendo según lo previsto, Oberyn. El torneo ha permitido que las casas de Dorne vengan, lo que permitirá que nuestros espían sepan dónde están sus lealtades, a la par que el torneo nos permite mostrar que estamos unidos, junto con el hecho de que podremos medir las habilidades marciales de los concursantes, buscando posibles prospectos a príncipes consortes para Arianne."

"Algo que ha tenido a varios de nuestros vasallos algo resentidos con nosotros, ya que han visto en más de una ocasión que tu rechazabas casi sin pensar todos los intentos de un compromiso, tomando en cuenta solo aquellos que sabias que Arianne rechazaría."

"Si, pero sabes que fue por eso." dijo Doran, mirando a su hermano.

"Si, lo se. Sin embargo, debiste de hacer un plan de contingencia en caso de que Viserys muriese." Comentó Oberyn mientras miraba a su hermano.

"Lo tenía, pero esa pieza tambien se ha perdido para nosotros. No fue la muerte de Viserys la que destruyo cualquier plan que tuviéramos con los Targaryen. Si bien es cierto que nos retrasaría, aun podría casar a su hermana con Quentyn, pero con la muerte de la princesa, todo plan que involucrase a la antigua familia reinante se ha esfumado.

"¿Realmente crees que está muerta?" preguntó Oberyn con curiosidad.

"¿Lo dudas? Estamos hablando de una niña de unos trece días del nombre. ¿Crees que puede sobrevivir sola? No, hermano, ella no es como tus hijas, no ha sido entrenada para luchar ni tiene los medios para obtener fondos para sobrevivir. Si tiene suerte en el mejor de los casos ahora mismo está muerta en algún lugar de Essos."

Las palabras de Doran provocaron que Oberyn hiciese una mueca, pues esperaba que la chica estuviese viva, para de esa manera poder cumplir aquel pacto que él fue a firmar en nombre de su hermano hace años. Aquel pacto era un acuerdo de matrimonio, en el cual Arianne se casaría con Viserys Targaryen, con el cual Doran prometía su apoyo total a Viserys. Sin embargo, la repentina muerte del hijo del rey loco hizo que ese pacto fuera nulo, o al menos eso se pensaría, pero tal y como su hermano le había dicho, el plan de contingencia era casar a Quentyn, el cual se convertiría en el consorte de Daenerys cuando esta se vuelva reina. Lamentablemente, el rastro de la princesa se había perdido desde la muerte de su hermano por lo que se podría decir que ella tambien estaba muerta.

"¿Cuál es tu plan ahora, hermano?" preguntó Oberyn.

"Por ahora, seguir jugando a que somos leales a Kings Landing y movernos en las sombras, tratando de no llamar la atención del rey por ningún motivo." Dijo Doran mientras miraba al techo de la habitación. "Pero solo lo haremos hasta que llegue el momento y cuando eso pase, los Lannister sabrán que no son los únicos que pagan sus deudas."


Mientras los dos hermanos Martell seguían conversando, en otra habitación del Old Palace, se estaba llevado otra reunió, pero esta era entre los miembros de otra familia. La habitación estaba decorada con mobiliario de muy buena calidad, junto con algunos tapices de Myr y de algunos lugares de Westeros. Los miembros reunidos aquí eran el Lord de la casa Dayne, su hijo y su hermana menor.

"¿Cómo la están pasando en el torneo?" preguntó el Lord de Starfall, un hombre llamado Ulrick. La apariencia de Ulrick era similar a la de su hermano Arthur, salvo con la única diferencia de que su color de cabello era rubio claro, algo que él había heredado de su madre, la cual tenía ascendencia Valyria, color de cabello que su hijo, Edric, había heredado.

"Bien, padre. Está siendo divertido." Respondió Edric con una sonrisa, pues se lo estaba pasando muy bien con el prometido de su tía, a quien él servía como escudero para en el futuro obtener sus espuelas.

"Igualmente hermano." Respondió Allyria Dayne. La joven Allyria Dayen tenía el cabello negro y al igual que su hermana, tenía los ojos de un peculiar tono purpura. En este momento vestía un sencillo vestido purpura claro, pero el cual, pese a su simpleza, era de muy buena calidad, algo que demostraba el poder de los Dayne, los cuales eran una de las casas más poderosas al servicio de los Martelll y una de las casas con mejor ubicación en Dorne, pues controlaban gran parte del rio Torrentino, gracias a Starfall en la desembocadura del rio y a High Hermitage, un castillo ubicado en las Montañas rojas de Dorne.

"Me gusta oír eso." dijo Ulrick mientras ponía una sonrisa, la cual pronto murió, pues debía de hablar de algo más serio. "Por cierto, hermana. ¿Cómo va tu relación con Lord Beric Dondarrion?"

La mención del Lord de Blackhaven provocó que un pequeño sonrojo apareciera en el rostro de Allyria, pues pese a que su compromiso era algo político, ella estaba comenzando a sentirse cómoda con su prometido.

"Bien, hemos estado hablando mucho antes y después de la justa."

"Eso es bueno. Lamento haber tenido que meterte en ese compromiso, pero si la situación política de Dorne es tal como pienso, es bueno que tengamos un aliado entre uno de los Lores de las Marcas."

"Padre, no entiendo aun porque la tía Allyria tuvo que comprometerse con Lord Beric."

Las palabras de su hijo provocaron que el Lord de Starfall recordara la razón por la que había decidido hacer ese compromiso.

"Veras, Edric. Puede que el príncipe Doran finja no querer justicia para su difunta hermana, pero yo crecí con él, mi hermana era amiga de la Princesa Elia y del príncipe Oberyn, jugué con ellos en los Water Gardens. Se cómo son Oberyn y Doran, el primero es como un volcán, siempre listo para explotar cuando algo sucede; sin embargo, Doran es diferente, es más calmado, casi como de un campo de hierba apacible, pero incluso el campo más tranquilo puede ocultar cosas espantosas." Dijo Ulrick con voz solemne. "Se que Doran finge ser leal al trono, pero cuando llegue el momento, estoy seguro de que no dudara en lanzar las lanzas de Dorne contra los Lannister, por eso necesitamos a alguien de las marcas, para tener un aliado cerca en caso de necesitarlo, pero no solo con el tema de los Martell, pues tenemos un asunto con nuestros parientes de High Hermitage."

La mención de la casa cadete de los Dayne provocó que tanto Edric como Allyria fruncieran el ceño, pues no eran particularmente cercanos a su pariente. Además, el actual jefe de aquella casa de caballería de los Dayne tenía una reputación un poco turbia.

"Me temo que algunos de nuestros espías me dicen que Gerold Dayne está planeando algo contra nosotros. Puede que incluso lance un ataque contra Starfall. Si bien eso sería estúpido, el tener a los Dondarrion como aliados nos permitirá tener una fuerza que pueda atacarlos por la espalda sin muchos problemas, lo que forzará que tenga que repensar lo que sea que este planeando."

"Ya entiendo, padre." Dijo Edric, entendiendo al fin por que su padre estaba casando a su tía con un Lord de las Marcas pese a la mala sangre que había entre dornienses y Marquistas.

"Bien, pero no se preocupen, eso es asunto mío. Asi que, por ahora, disfruten del torneo, pues siento que la aparición de ese caballero misterioso solo es una de las pocas cosas que pasaran en este torneo."

"Hablando del Caballero misterioso, ¿Viste que usaba una estrella en su escudo, hermano?" preguntó Allyria.

"Si, me di cuenta, pero no solo eso, su nombre, el caballero de Dawnstar, contiene un nombre con estrella en él." respondió Ulrick mientras miraba a su hermana. "Me temo que muchos han comenzado a creer que se trata de un miembro de nuestra casa, pero esos rumores no tienen fundamentos. Nuestra casa no es numerosa en este momento, solo somos tres miembros de la rama de Starfall y la rama de High Hermitage solo tiene a Gerold, por lo que todos son conocidos y muchos han visto a Edric con Lord Beric, por lo que no puedes ser el, Gerold es un participante activo del torneo, lo que lo descarta de inmediato y tú siempre has sido vista conmigo en el palco que se nos ha asignado. Por lo que, cualquier tipo de fundamente que tengan para decir que somos nosotros no tiene sentido."

"Bueno, hay un miembro más de nuestra familia." comentó Edric, usando un tono de voz algo bajo, pues estaba desenterrando un tema algo delicado para su padre.

"No puede ser el hijo de mi hermana, Edric. No hay noticias de él desde hace años, y se le ha considerado muerto desde hace unos dos años. Todo eso ha sucedido gracias a la negligencia de Lord Stark." Respondió Ulrick con los dientes apretados, casi volviendo a tener la misma ira que había sentido cuando se enteró de que su sobrino estaba desparecido.

"Pero, padre, no crees que puede que haya una pequeña posibilidad de que este vivo."

"Tal vez, Edric, tal vez, pero prefiero pensar que está muerto, para no llenarme de esperanza y luego descubrir que realmente se ha ido." Mintió Ulrick, pues pese a que supo que su sobrino estaba desparecido, este nunca dejó de perder la esperanza que estaba vivo y nunca dejaría de tener esa esperanza hasta que le muestren el cadáver frio de su sobrino. Pero por ahora, debía de ser fuerte y enterrar esas esperanzas y solo tenerlas cuando este en la soledad de su solar.

Las palabras del Lord de Starfall hicieron que tanto Edric como Allyria se sintieran tristes, pero, aun así, decidieron mejorar el ambiente preguntándole a Ulrick sobre cómo eran sus hermanos. Aquello provocó que Ulrick sonriera con nostalgia mientras comenzaba a contar sobre cómo eran Arthur y Ashara.


Al igual que muchas de las personas que asistían a este torneo, la princesa heredera de Dorne tambien estaba conversando con su propio circulo privado sobre los acontecimientos del torneo.

"¿Y qué piensas de los participantes, prima? ¿Alguno ha ganado tu interés?" preguntó Nymeria mientras miraba a su prima, la cual estaba sentada en una silla con una copa de un tinto dorniense en la mano.

"Ha sido… interesante." Dijo Arianne, usando un tono de voz algo distante y grosero, a la par que había un gesto con la mano, casi como si estuviese desestimando lo que pasaba en el torneo.

La forma en que ella hablaba provocó que sus primas comenzaran a reír.

"Ja, ja, ja… tu imitación de la reina parece muy convincente, prima. De seguro, la Lannister habla así con todos." dijo entre risas Sarella.

"Ja, ja, ja… Si, de seguro suenas igual de perra que la reina." Dijo Obara mientras dejaba de reír.

Las palabras de sus primas provocaron que Arianne dejara de actuar y comenzara a reír alegremente. Para cuando se calmó, su prima Tyene le hizo otra pregunta, o más bien, hizo una pregunta que Arianne no había respondido.

"Y entonces, prima. ¿Cuál de los participantes te ha llamado la atención?"

La princesa de Dorne se levantó de su silla y se acercó a sus primas, las cuales estaban sentadas en una gran cama. Sentándose al lado de las serpientes de Arena, Arianne se llevó una mano al mentón y fingió pensar, pues ella sabía muy bien cuales participantes habían llamado su interés.

"Ummm…. La verdad es que hay algunos, entre ellos hay viejos rostros conocidos." Dijo Arianne, haciendo alusión a los participantes que habían sido sus anteriores amantes.

El pasado amoroso y sexual de la princesa de Dorne era tan largo y basto, que posiblemente sería necesario usar más de cinco pergaminos para escribir los nombres de los que habían pasado por su cama… o al menos ese era el rumor que suele rondar sobre ella, pero la verdad estaba un poco alejada de eso. Si bien era cierto que ella había tenido varios amantes en su vida, la verdad es que no habían sido tantos como la gente pensaba. Si bien no habían sido numerosos, si habían sido personajes un tanto controversiales en Dorne. Solo por nombrar alguno de los que anteriormente habían compartido un lecho con ella, estaban: Ser Daemon Sand, el llamado «Bastardo de Godsgrace», mientras que otro había sido Ser Gerold Dayne, tambien llamado como «Estrella Oscura». Si bien eran personas controversiales, eran personas con cierta influencia, lo que hacía que sus encuentros sean más que solo un momento pasional, sino que tambien fueran una forma de ganarse su favor para algo que estaba planeando.

La razón por la que ella sentía que necesitaría la ayuda de alunas casas de Dorne fue porque creía que habría una guerra civil a la muerte de su padre, pues si bien ella era la heredera, había encontrado una carta a su hermano Quentyn, cuando este era pupilo de los Yronwood. En dicha carta, su padre le decía que debía de aplicarse en sus estudios y aprender todo lo que pudiese de Lord Yronwood, esto porque el algún dia lo relevaría como gobernante de todo Dorne. Aquello la había destrozado, pues pensó que su padre planeaba desheredarla, pero la verdad era más compleja que eso.

La verdad era que ella había estado comprometida en secreto con el príncipe Viserys Targaryen, un compromiso que si se concretaba la convertiría a ella en la reina de Westeros, lo que haría que su hermano Quentyn asumiera el trono de Sunspear y Dorne. Sin embargo, ese plan de su padre desapareció cuando el Targaryen murió hace no mucho. Aquello forzó a que su padre le contar toda la verdad, diciéndole que la razón por la que le ofrecía posibles consortes ancianos o su supuesta indiferencia hacia sus acciones. Sin embargo, la muerte del último heredero de Aerys Targaryen había cambiado el juego para su familia. Su padre le había dicho que habría intentado casar a Quentyn con la princesa Daenerys, pero con la desaparición de esta, cualquier plan que involucre a los Targaryen ya no era viable, por lo que para reforzar la posición de su casa y de Dorne, ella debía de casarse, por ello se llevaría a cabo este torneo, para buscar a un buen candidato, a la vez que se mediría la lealtad de los vasallos a Sunspear.

"Prima, ¿Qué opinas del caballero misterioso que ha aparecido?" pregunto Sarella, la cual tenía una sonrisa, ya que sabía que si algo llamaba la atención de su prima solía ser los tipos guapos que tenían un aire de aventurero y peligro sobre ellos. Si bien el rostro del caballero era un misterio, el cumplía con los otros dos criterios, pues poseía un aura que mostraba que era aventurero y su forma de usar la lanza era de tal habilidad que su propio padre, el príncipe Oberyn, decía que no era un caballero verde.

"Ummm… la verdad no sé qué decir, pero si me siento interesada en él." respondió Arianne con una sonrisa coqueta en el rostro. "Su habilidad en el combate parece ser buena, y no parece temerle a nada."

"Hablas eso por el pequeño incidente que hubo con la casa Yronwood cuando le tocó justar contra el caballero misterioso, ¿verdad?" preguntó Nymeria mientras recordaba lo que había pasado.

El incidente del que Nymeria hablaba había surgido cuando el caballero de Dawnstar se había enfrentado en una ronda contra el hijo de Lord Anders Yronwood, un caballero llamado Cletus Yronwood. El incidente se inició cuando Cletus, tras ser desmontado en su primera pasada por el caballero misterioso, intentó atacarle con una espada, una acción que tomó por sorpresa a los que miraban la justa, pues el heredero de Yronwood no solía ser tan imprudente. Sin embargo, la batalla no logró escalar, pues este pequeño enfrentamiento se detuvo cuando el caballero de Dawnstar hizo encabritar un poco su caballo, haciendo que girara un poco y terminara usando sus patas traseras para golpear al caballero de Yronwood en el peto de la armadura, provocando que este saliera volando un par de metros y terminara inconsciente. Aquello causó conmoción en todos los presentes, y los guardias de la casa Yronwood parecieron tomarse a mal, por lo que intentaron entrar al campo para castigar al caballero misterioso. Por fortuna, su padre hizo acto de presencia y rápidamente calmó el ambiente antes de que hubiese pasado algo más desastroso.

"Es una lástima que el tío Doran hubiese intervenido, me hubiese gustado ver al idiota del mejor amigo de Quentyn golpeado un poco más de tiempo." Comentó Nymeria con una sonrisa, provocando risitas de Arianne, pero un gruñido de Obara. Al oír a su hermana gruñir, Nymeria la miró antes de preguntar. "¿Qué sucede hermana? ¿No estás de acuerdo con mis palabras?"

"No es eso, sino que siento que eso hubiese sido algo aburrido de ver. Hasta yo puedo dejar fuera de combate a ese idiota." Respondió Obara con un poco de petulancia en su voz.

Las palabras de Obara provocaron que la princesa heredera de Dorne la mirara un rato, para luego poner una sonrisa mientras se le ocurría algo divertido para el dia siguiente.

"Por tus palabras, me parece entender que puedes vencer a ese caballero, ¿verdad prima?" preguntó Arianne, ganándose la atención de sus primas.

"Por supuesto, prima. Sabes que soy muy buena con la lanza. Crees que alguien como un simple caballero misterioso, que de seguro es un caballero errante, puede derrotarme, no, estoy segura de que solo es un buen jinete. Después de todo, los caballeros errantes no tienen la misma habilidad marcial que los caballeros que están al servicio de un Lord."

"Y ustedes, primas. ¿Piensan igual que su hermana?"

La pregunta de Arianne fue respondida primero por un silencio, para luego dar paso a las respuestas de cada una de las serpientes de arena que no habían respondido antes.

"Yo creo que sí." Respondió Nymeria, casi sin darle importancia, pues aquello no era de mucho interés para ella.

"Yo pienso igual, después de todo, la experiencia en combate y los entrenamientos son la clave de las victorias." Respondió Sarella, tratando de dar una respuesta sensata y fundamentada.

La última que faltaba en responder era Tyene, la cual, por su silencio se convirtió en el foco de atención de sus hermanas y su prima.

"Entonces, Tyene. ¿Qué piensas de lo que dijo Obara? ¿Crees que ella vencería a ese caballero misterioso en un combate?" volvió a preguntar Arianne.

"Puede que, si o puede que no, después de todo, si bien la habilidad es muy relevante, el favor de los dioses tambien influye en el resultado y debido a que mi hermana es casi una hereje, no creo que la ayuden." Respondió Tyene, poniendo una sonrisa inocente mientras le mandaba a su hermana miradas divertidas.

"Serás, pequeña-"

Las palabras que Obara estuvo por decir en respuesta a la broma de su hermana, fue interrumpida por su prima Arianne, la cual comenzó a hablar, ganándose así la atención de las serpientes de Arena.

"Y ese es mi plan para mañana." Terminó de decir Arianne. "¿Qué opinan?"

"Que será muy divertido." Dijeron al unísono Obara, Nymeria y Sarella, dejando a Tyene, quien dijo otra frase. "Que los dioses protejan a esos pobres caballeros."


Mientras muchos nobles tenían sus reuniones, los miembros de la tripulación del «StarWolf» no eran la excepción, pues ellos tambien tenían una reunión en el comedor del barco. El grupo estaba sentado mientras frente a ellos había algunas viandas con fruta fresca, la cual era oriunda de las Summer Isles. El resto de la comida lo completaba un poco de pan recién hecho con algunos trozos de jamón y queso curado, el cual iba acompañado con un poco de vino, el cual, en esta ocasión, había sido comprado por Daenerys.

"Tengo que decir que el vino está muy bueno. Es algo agrio, pero se siente el sabor de las naranjas sanguíneas." Dijo Samwell mientras tomaba un poco del vino en una copa de plata. "Por el sabor, creo que está bien el precio que has pagado por la botella."

"¿De verdad?" preguntó Daenerys, la cual había estado preocupada por haber pagado de más por ese vino.

"Si, el sabor dicta mucho de los otros vinos que hemos bebido. Y el vendedor tenía razón, si es un vino añejo, ya que es un sabor fuerte y concentrado, pero no llega a ser empalagoso."

"Gracias, la verdad es que creía que me habían estafado con este vino." Dijo Daenerys con una sonrisa, para luego mirar a Jon, el cual estaba sumido en sus pensamientos. "Jon, ¿pasa algo? Te veo muy sumido en tus pensamientos."

La respuesta de Jon a las palabras de Daenerys fue soltar un suspiro, para luego mirarla a los ojos.

"La verdad es que si me pasa algo." Respondió de manera honesta el bastardo de Winterfell. "Cuando me pediste que entrara a este torneo no entendía porque me lo pedias, pero ahora si lo entiendo."

"¿D-de verdad?" preguntó Daenerys con algo de timidez, ya que pensó que él se había enojado con ella por hacer que cumpla su promesa e ingresara a ese torneo.

"Asi es. La razón por la que me pediste casi suplicando que entre a este torneo fue por los Dayne, ¿verdad?"

La pregunta de Jon dejó helada a Daenerys, la cual no espera que él se diera cuenta tan rápido sobre su plan de hacer que él se encuentre con su familia materna.

"Y-y-y-yo…" Intentó hablar Daenerys, pero las palabras no salían de su boca, pues sentía un poco de temor que Jon se hubiese enojado con ella. Sin embargo, aquel temor se disipó como las nubes cuando sale el sol gracias a las palabras que Jon le dedicó a continuación.

"Tranquila, no estoy molesto ni nada parecido." Dijo Jon, llamando la atención de los otros tripulantes, los cuales miraron la interacción de Jon con Daenerys con algo de diversión. "Si bien me hubiese gustado que me hubieses dicho cuál era tu plan, la verdad es que me alegra que hayas intentado ayudarme a acercarme a mi familia materna. Aunque, si somos sinceros, hubiese sido mejor un contacto directo y no uno con este enfoque."

"Puede que sea así." Dijo Pyp, interrumpiendo la conversación de Jon con Daenerys. El rostro del joven tenía una sonrisa muy grande mientras sacaba una bolsa de dinero de su bolsa encantada. "Pero si hubiese sido de otra manera, no habríamos podido ganar tanto dinero en tus rondas."

"Avaro de pacotilla…" Susurró Grenn mientras miraba hacia otro lado.

"¡Eh! ¡No hables así, que te vi apostando a favor de Jon y también te llevaste una buena cantidad de dinero!" gritó Pyp sintiéndose indignado que Grenn le diga avaro cuando el tambien había apostado y ganado mucho oro en esta ronda del torneo.

"¡Al menos yo no ando alardeando por allí que gane dinero en apuestas!" Gritó Grenn mientras se levantaba y se preparaba para golpear a Pyp.

"¡Ven intenta tu mejor golpe-!"

Las palabras de Pyp murieron cuando este, junto con Grenn tuvieron sus caras estampadas en la mesa, cortesía de un rápido movimiento de Jon, el cual estaba que los retenía allí, usando un poco de fuerza.

"Les he dicho más de una vez que no importa lo que gana con sus ganancias de los viajes, pero tambien les he dicho que la mesa de comer se respeta y si van a tener una pelea de idiotas que lo hagan afuera."

La habitación quedó en un silencio, gracias a las acciones que estaban pasando. El ambiente tensó preocupó un poco a Edd, Sam y Daenerys, quienes miraban como Jon mantenía a sus dos amigos controlados contra la mesa.

"Mierda, Jon está molesto. Sera mejor empezar a escribir mi testamento… creo que le dejare todo alguno de mis hermanos." dijo Edd, resignándose a morir, pues un Jon enojado es peligroso.

Por su parte, los otros dos miembros de la tripulación solo miraron lo que pasaba mientras sentía un poco de sudor formarse en sus frentes.

"V-v-vale Jon…. no haremos más estupideces, pero por favor no nos mates…" dijo Grenn con un poco de miedo.

"Si, por favor… que no quiero morir sin haberme casado y haber tenido como mínimo cinco hijos…" dijo Pyp mientras miraba a su amigo.

Las palabras de los dos amigos de Jon provocaron que este soltase un suspiro y los soltara. Cuando vio que ambos se levantaban y se sobaban el cuello, pues Jon los había atrapado por la parte posterior de este, el joven aprendiz del Dovahkiin los miró antes de volver a hablar. "Lo siento chicos por el arrebato, pero he estado un poco tenso desde que inició el torneo."

"¿Por la cantidad de casas de Dorne que han venido?" peguntó Samwell.

"O ¿Por qué hay casas de las Marcas Dornienses participando?" preguntó Pyp mientras él y Grenn se sentaban en sus asientos.

"Por lo último, en especial cuando se sabe que los dornienses y los marquistas se odian como perros y gatos." Respondió Jon mientras volvió a sentarse.

"Hablando de los Marquistas. ¿Cómo está el caballero al que ibas a curar?" preguntó Edd.

"Bien, logre curarle lo suficiente como para que no muera, pero como se esperaba, el ojo quedo en un estado insalvable."

"Al menos no murió, quedar ciego de un ojo es preferible a morir." Señaló Daenerys.

"He conocido a varias personas que no opinan lo mismo." Dijo Pyp en tono de broma.

"Lo sé, pero debemos de centrarnos en lo que está pasando ahora aquí." Dijo Jon mientras miraba a sus amigos. "Siento que algo está pasando aquí. Es extraño ver a tantas casas dornienses juntas en un momento como este."

"¿Crees que estén planeando una rebelión?" preguntó Grenn mientras bebía un trago del vino que tenía en su copa.

"No lo creo." Respondió Sam, llamando la atención sobre sí mismo.

"¿Por qué?" preguntó Daenerys mientras miraba a su amigo.

"Eso es fácil, princesa." Respondió Samwell, para sacar un mapa de Westeros y poner algunas copas vacías en donde estarían cada castillo de las casas más poderosas de cada región. "El poder militar de cada región es variable y Dorne no es de los más poderosos. Si bien cuando su antepasado «El joven dragón» conquistó Dorne y escribió su libro, la verdad es que el exageró los números de los ejércitos dornienses para hacer la conquista más gloriosa a los ojos de las generaciones futuras. La verdad es que los Dornienses no tienen cincuenta mil soldados, sino que tienen un poco más de veinte mil."

"¿Veinte mil soldados?" preguntó Daenerys con asombró, pues en las ciudades libres no había ejercito tan numeroso, al menos según lo que ella sabía.

"Si, pero eso no son muchas tropas." Comentó Jon, llamando la atención de Daenerys. "El Norte puede llamar a más de soldados, pero a diferencia de los otros reinos el tiempo de reclutamiento es más largo, pues es la región más grande de Westeros. Si se hace una convocatoria rápida, el Norte llamaría a la misma cantidad que Dorne."

"¿Qué tanta diferencia ay con dorne?" preguntó Daenerys.

"Creo que la cantidad total es de cuarenta mil."

"¿Cuarenta mil soldados...? Esos son muchos soldados…"

"Ni tanto, princesa." Dijo Sam, llamando la atención de Daenerys. "El Reach puede alzar de unos ochenta a cien mil soldados."

La cantidad dicha por Samwell hizo que Daenerys abriera los ojos con sorpresa, pues esa cantidad de soldados era increíble. Sin embargo, el saber esta información le hizo preguntarse algo… ¿Cómo es que su familia había perdido la guerra contra los Baratheon si había tedio una fuerza tan grande apoyándolos desde el inicio de la guerra?

'Tal vez si les pregunto pueda hacerme una idea…' pensó Daenerys, la cual estuvo por decir algo, pero fue interrumpida por Jon, el cual mencionó algo con una sonrisa burlesca en el rostro.

"Pueden tener esa cantidad de soldados, pero su Lord Supremo no es el más brillante." Dijo Jon, provocando que Edd, Grenn y Pyp soltaran risitas divertidas. "Y no puedes negarlo, Sam. Dime, ¿Qué opinas de tener a todo tu ejercito sitiando Storms End durante toda la guerra y no haberlo tomado?"

"No puedo refutar eso." dijo Sam con una sonrisa, pues al igual que muchos, incluso el, un antiguo cobarde que le temía hasta a la sombra de una espada, sabía que el Lord supremo del Reach era un idiota que solo seguia las ordenes de su madre. "Se dice por algunos castillos que, si Lord Mance hubiese ido al Tridente, la batalla hubiese terminado diferente."

"Por supuesto, Sam. Por muy curtidos que estuviesen los rebeldes en la batalla, ser superados casi por cuatro veces su número, contando que el Reach tiene la mayor cantidad de caballeros de Westeros, bueno, en si es un ejército de temer, pero hay un dicho que Edzard me dijo hace un tiempo… No le temas a un ejército de soldados valientes liderados por un imbécil, témele a un ejército de imbéciles liderados por soldados valientes."

Las palabras de Jon confundieron aún más a Daenerys, la cual preguntó porque haba dicho eso y la respuesta que recibió fue que el maestro de Jon decía que por muy buen ejercito que se tuviese si quien los lideraba era un idiota, este seria derrotado, pero pasaba lo contrario si el ejercito era de idiotas y era liderado por un buen general, pues este podría usar tácticas y ardides, puede que pierda la batalla, pero sangraría al enemigo al punto de que este tendría que retirarse para recuperase de las perdidas.

"Ya veo… tener un buen ejército no lo es todo en la guerra…" dijo Daenerys mientras pensaba en las palabras de Jon.

"Asi es, también se tiene que tomar en cuenta quien los liderara…" dijo Jon, comenzando a susurrar las partes finales de lo que acabada de decir. Unos segundos después, sus ojos se abrieron un poco, pues entendió algo. "Creo que ya se porque están todas las casas de Dorne aquí…"

"¿En serio?" preguntó Samwell, siendo seguido por asentimientos de sus amigos.

"Si, creo que es para medir las habilidades marciales de los jóvenes, pues piensa…. ¿Por qué poner un requisito como el de la edad? Solo pondrías eso si quieres probar a la nueva generación de caballeros en Dorne."

"Lo que ahora que los que sobresalgan sean llamados para ver sus habilidades como comandantes, tal vez para de esa manera si hay una guerra…" dijo Samwell, comprendiendo lo que quería decir Jon.

"Asi es, para tener a los mejores estrategas de Dorne listos para cualquier cosa." Terminó Jon, provocando sorpresa en los otros presentes.

"Pero… ¿Estás seguro?" preguntó Daenerys, la cual no sabía que pensar sobre esto.

"No, pero es una muy buena suposición." Dijo Sam. "Creo que lo averiguaremos mañana."

"Si, necesito que estén en lugares separados mañana, chicos." Dijo Jon. "Traten de poner atención a cualquier conversación que puedan, pero no lo hagan de manera notoria, solo háganlo de manera sutil cuando estén en las gradas."

"Vale." Respondieron Grenn, Pyp y Sam.

"Dany." Llamó Jon a Daenerys, la cual lo miró de inmediato. "Quiero que estes con Sam durante el día de mañana."

"V-vale."

"Gracias." Dijo Jon mientras se levantaba. "Lo mejor que podemos hacer es irnos a dormir ahora. Algo me dice que mañana será un día ajetreado."


El sol de Dorne brillaba en lo alto, provocando que aquellos que no estaban acostumbrados a él se sintiesen un poco mal. Ese era el caso de Jon, el cual estaba en medio de la arena, rodeado por varios caballeros, de los cuales él pudo reconocer a solo uno, uno que llevaba la heráldica de la casa Dayne, lo que indicaba que era su pariente.

'Aquí está pasando algo raro.' Pensó Jon, pues se dio cuenta de que, por alguna razón, casi todos parecían mirarlo. Cuando estuvo por mirar más de cerca a quienes lo acompañaban, escucho al heraldo decir que la Princesa Arianne Martell tenía algo que decirles a todos.

Cuando la princesa se acercó al palco, los ojos de Jon, y los de muchos hombres presentes, se abrieron de sorpresa, pues la princesa vestía un atuendo que dejaba poco a la imaginación, ya que las sedas que componían el vestido eran tan fluidas que dejaban ver un poco más de piel de lo que moralmente era correcto. Sin embargo, pese a que la mujer que era la princesa heredera de Doren era hermosa y sexy, Jon sentía que se le venía un problema.

'Mi piel se está erizando, algo que solo suele suceder cada vez que voy a tener algún problema.' Pensó Jon mientras miraba a todos lados, casi de manera paranoica. Sin embargo, su escaneo de la arena se vio interrumpido por la voz de la princesa.

"¡Súbditos de Dorne, como saben, este torneo se ha hecho para que las casas de Dorne vuelvan a estar juntas, para que la confianza vuelva a surgir entre nuestras casas! ¡Sin embargo, ¿Cómo podemos sentir que volvamos a tener confianza cuando un caballero misterioso se encuentra entre los participantes! ¡Un caballero misterioso que lleva una estrella en su heráldica!"

Al oír las palabras de la princesa, Jon supo que es lo que estaba planeando la mujer. Un sentimiento de pánico, no, el sentimiento era más de expectación que de miedo, se hizo presente en el cuerpo de Jon, el cual vio como literalmente todos los ojos de los presentes en la arena y de las gradas de plebeyos y nobles se posaban en él. Aquello hizo que las manos le sudaran un poco, mientras sus dedos se sentían entumecidos, casi como si estuvieran premeditando lo que estaba por pasar.

"¡Asi que, como una prueba de confianza, le pido al caballero misterioso que dé un paso al frente y nos revele su identidad, si es que no tiene nada que ocultar!"

Las palabras de Arianne provocaron que todos los participantes miraran a Jon de manera más intensa, pues el parecía hacerse el que no había escuchado algo de esto. Sin embargo, sabiendo que, si no hacía nada, seria visto con más recelo y posiblemente les lanzasen a los guardias, así que, para evitarse problemas, decidió avanzar. Por lo que, agarrando las riendas de su caballo, Jon lo hizo trotar lentamente hasta que estuvo un par de metros adelantados los otros competidores.

Cuando su caballo se detuvo, Jon se llevó la mano a su casco y soltando un par de amarras, movió su mano y lentamente comenzó a levantar la visera. Cuando la visera estuvo a mitad de su rostro, Jon se detuvo y puso una sonrisa algo burlesca.

"Me halaga que piense que mi presencia en este torneo desestabilizara la confianza de las casas dornienses. pero hay algo que parece haber olvidado, mi princesa… soy un caballero misterioso y la única manera en que alguien sabrá cual es mi identidad es si me derrotan."

Las palabas de Jon causaron un jadeo colectivo entre los presentes, pues nadie se esperaba esa respuesta tan irrespetuosa. Sin embargo, antes de que alguien diga algo sobre aquello, Jon volvió a hablar.

"Además, sería muy aburrido para aquellos que están esperando en este sol si yo solo me reveló ahora mismo, ¿No lo cree? Asi que, por que mejor no le damos algo más de sabor a este torneo."

Las palabras de Jon se ganaron varios rugidos de aprobación por parte de la plebe, los cuales querían que Jon se desenmascarara, pero no de esta manera. El clamor popular comenzó a pedir que Jon siguiera luchando como caballero misterioso hasta que logren derrotarle o que desvele su rostro al ganar.

La sonrisa en el rostro de Jon no titubeó ni un segundo tras sus palabras, ni siquiera cuando la princesa tambien puso una sonrisa propia.

"Tienes razón mi buen Ser." Dijo Arianne con un tono de voz que solo puedo ser escuchado por Jon, el cual sintió un pequeño escalofrío recorrer su espalda. Un segundo después de aquellas palabras, la princesa de Dorne no perdió el tiempo y habló con voz fuerte. "¡Parece que usted y yo pensamos casi igual, mi buen Ser! ¡Asi que, para mantener la emoción del encuentro hago el siguiente anuncio, al caballero que logre desmontar y revelar el rostro del caballero misterioso le otorgare mi favor para las finales de mañana!

Cuando las palabras de la princesa terminaron, Jon sintió como los pelos de su nuca se erizaban y cuando giró el rostro, vio que todos los caballeros lo miraban como lobos a un pedazo de carne. Aquella vista podría intimidar a cualquiera, pero no a él, quien solo les devolvió una sonrisa de desafío. Así que, volviéndose a bajar la visera del casco, Jon miró a la princesa y susurró. "Desafío aceptado princesa… espero que tengan camas suficientes para los caballeros que irán para allá al término del dia."


Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

Bien, ya está el capítulo 22… este capitulo ha sido difícil de escribir, ya que últimamente no he tenido casi nada de tiempo, de hecho, es posible que ni tenga mucho tiempo las próximas tres semanas, si quieren saber por qué, solo diré que la universidad ha decidido recortar dos semanas de clases, lo que quiere decir, me han adelantado todos los trabajos y se han acumulado un montón de tareas, pero bueno, no dejare que eso me detenga y si todo sale bien, tendré el próximo capitulo pronto… o al menos eso espero. XD

Bueno, y sigamos, como se ve, parece que Jon ha llamado la atención de todos, desde los Martell hasta los Dayne, pero si s preguntan porque nadie sabe que jon sigue vivo, recuerden que esto es la edad media, la información demora mucho en llegar y muchas veces suele llegar de manera tergiversada.

Finalmente, parece que el torneo se ha convertido en un todos contra Jon, XD, ahora solo toca ver cómo serán los encuentros y contra quienes serán. XD

Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.