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Capítulo 27
Volantis 297 A.C
El cielo despejado permitía que el sol calentase la ciudad de Volantis, la llamada "Primera Hija", haciendo que algunas personas se ahoguen en sudor. La ciudad, que antaño había sido una colonia del Feudo Franco de Valyria, ahora mismo era una de las más grandes de las ciudades libres, si bien era grande, las guerras sufridas en el pasado habían dejado algunas zonas de la ciudad despobladas, lo que permitía ver varios edificios abandonados, junto con piletas y fuentes de agua llenas de agua hedionda. Sin embargo, aparte de eso, el resto de la ciudad que quedaba en pie aún era una hermosa.
En el gran puerto de la ciudad, el cual era tan grande que los lugareños solían decir que todas las cien islas de Braavos podían entrar en el de manera sencilla y que incluso tras eso aun quedaría espacio para que fondeen barcos, se encontraba atracado el «StarWolf», el cual acababa de llegar de su travesía por el mar del verano desde la ciudad de Sunspear.
"Ahhh... odio este calor…" dijo con voz cansada Jon, el cual estaba secándose el sudor de la frente con un pañuelo.
"Te comprendemos, Jon.…" dijeron al unísono los amigos de Jon, quienes, salvo por Daenerys, estaban en el mismo barco que Jon, secándose el sudor. Incluso el pobre de Fantasma estaba que sufría junto con los otros, ya que el calor de este lugar no hacía nada bueno por el pobre animal, el cual gracias a su pelaje estaba que sufría mucho con este calor.
"No hemos pasado ni un dia en esta ciudad y ya quiero irme a un lugar más fresco." comentó Grenn, el cual deseaba volver a las Riverlands, ya que allí el clima era cálido, pero no hasta este extremo.
"Si, creo que deberíamos de volver al barco y zapar de inmediato." señaló Pyp tras haber asentido ante las palabras de su amigo.
El resto, incluyendo a Fantasma, asintieron, pero antes de que siquiera den la vuelta para volver al barco, la voz de Daenerys los hizo detenerse.
"Pero no hace tanto calor." comento Daenerys, la cual era la única del grupo que estaba completamente seca, ya que no estaba sudando para nada, de hecho, la última Targaryen estaba completamente a gusto con el clima, ya que no era ni muy cálido, ni muy frio, al menos para ella.
"¿No hace tanto calor? Dany, míranos, parece que acabáramos de darnos un chapuzón en el mar." Dijo Sam mientras se señalaba a sí mismo, junto con el resto de sus amigos.
Los ojos de la princesa miraron a sus amigos y se dio cuenta de que ellos tenían razón, pero ella no quería irse de Volantis, ya que era la primera vez que estaba en una ciudad con tanta influencia de la cultura Valyria, por lo que quería estar aquí por un dia o dos, tratando de ver todo lo que pudiese ver de la arquitectura del lugar del que provenía su familia. Así que, tomando un pequeño respiro, puso un semblante triste y miró a sus amigos, consciente de que ellos no tendrían el corazón para dejarla mantenerse en ese estado.
"¿Podemos quedarnos un poco en Volantis, por favor?"
El tono de voz que la joven Targaryen usó fue un tono de voz triste, el cual tenía como objetivo el de provocar que sus amigos se sintieran tristes y aceptaran la petición.
Los cinco varones, junto con Fantasma miraron a Daenerys y comenzaron a sentirse raros, pues sentían culpa por algo que ellos sabían que no habían hecho.
"Chicos..." Dijo Grenn, el cual usó un tono de voz que indicaba que estaba a favor de la petición de Daenerys, ya que fue uno de los primeros en comenzar a perder su voluntad ante el semblante triste de la princesa.
"Si..." dijeron al unísono Pyp, Edd y Sam, los cuales tambien perdieron la voluntad ante la mirada de Daenerys, dejando solo a Jon y a Fantasma.
El lobo y su maestro se mantuvieron firmes ante la mirada de Daenerys, pues pese a que sentían algo de culpa por ver el rostro de una mujer triste, ellos eran conscientes de que no lo habían provocado, por lo que no cayeron en la trampa que era aquella mirada, pero pese a ello, al final terminaron asintiendo, ya que eran dos, si se contaba a fantasma, en contra de la decisión de los otros cinco.
"Está bien... podemos quedarnos unos pocos días," dijo finalmente Jon tras soltar un suspiro.
"¡Si!" gritó de felicidad Daenerys mientras daba un pequeño salto, para luego lanzarse contra Jon y darle un abrazo.
La acción de Daenerys generó una reacción inmediata en los miembros de la tripulación del «StarWolf», los cuales miraron con total asombro lo que sucedió, pero no eran los únicos, ya que tanto el mismo Jon como la misma Daenerys tambien tuvieron sus propias reacciones. La reacción de Daenerys fue la de sonrojarse, ya que no sabía que la habían motivado a hacer lo que acaba de hacer, por ello, no dudo ni un segundo en soltar a Jon y dar un paso hacia atrás, mientras trataba de ocultar su rostro entre su cabello.
"J-jon... y-yo..." tartamudeó la joven Targaryen, tratando de disculparse por lo que había hecho, pero la voz de Jon la interrumpió.
"Tranquila, no pasa nada." dijo Jon, provocando que Daenerys levantara la mirada y viera como Jon estaba mirando hacia otro lado, mientras un pequeño sonrojó aparecía en su rostro.
Los ojos de todos, incluidos los de Fantasma, miraron con total asombro la reacción de Jon, pues era la primera vez que lo veían actuar de esa manera.
"Jon.… esta... ¿avergonzado?" preguntó con sorpresa Pyp mientras miraba a Jon.
"E-eso parece..." respondió Grenn, el cual tambien miraba a Jon con sorpresa.
"Esto solo significa que el mundo está por acabarse, debo de cumplir con todo lo que deseo hacer para no morir con arrepentimientos." comentó Edd, el cual tras esas palabras comenzó a divagar sobre las cosas que quería hacer antes de que el mundo se acabe, ya que para él no había otra explicación lógica por la que Jon estaría avergonzado.
Pese a que estaba igual de asombrado que sus amigos, Sam no reaccionó de la misma manera que ellos, pues vio que la reacción de Jon fue, más que todo, una reacción causada por la sorpresa de ser abrazado por Daenerys más que por otra cosa. Así que, no queriendo echarle más leña al fuego, decidió no decir nada.
Mientras sus amigos estaban que lo miraban con asombro, Jon estaba sumido en sus pensamientos, tratando de adivinar porque él estaba sintiéndose de esta manera, ya que cuando Daenerys le dio el abrazo, el sintió por un segundo que su corazón se aceleraba un poco, algo que el solo había vivido una vez antes en su vida, cuando aún estaba en las tierras más allá del muro.
'¿Qué es esto...? ¿Por qué mi corazón se aceleró por un segundo...? No puedo haber comenzado a enamorarme de Daenerys... ¿verdad?' pensó Jon mientras trataba de discernir la razón por la que su corazón se había acelerado. En su mente el joven aprendiz del último Dovahkiin esperaba que fuera por otra causa y que no fuera amor, ya que el no entendía como podría el enamorarse de la descendiente de una de las familias que había traicionado a la persona por la que él era el tipo de hombre que era ahora.
"Jon, ¿E-estas bien?" preguntó Daenerys, provocando que Jon saliera de sus pensamientos.
La pregunta de su amiga hizo que Jon volviera en sí, y la mirara. Al ver que los ojos violáceos de la joven Targaryen lo miraban con preocupación, Jon puso una sonrisa, la cual sin que él lo supiera era más amable de lo que esperarían, provocando que al joven se volviera a sonrojar levemente.
"Tranquila, estoy bien. Solo estuve algo pensativo por algo."
"Y-ya veo." contestó Daenerys, poniendo una sonrisa mientras seguia mirando a Jon.
Sin que ellos lo supieran, el ambiente que ambos estaban generando hizo que el resto de sus amigos los mirasen con los ojos en blanco, ya que, a sus ojos, ellos dos estaban coqueteando, lo que causaba algo de irritación en Grenn, pero sobre todo en Pyp, el cual ya al tener más que suficiente de lo que estaba viendo, se acercó a ellos y les dio dos suaves golpes en los hombros a ambos, haciendo que vuelvan a la realidad.
"Lamento interrumpir su momento de cortejo, pero creo que, si nos quedaremos en esta ciudad un par de días, deberíamos de buscar los puntos de interés para ver que podemos aprender de la ciudad." dijo Pyp con los ojos en blanco y una voz algo plana, la cual sorprendió a los dos jóvenes, quienes no hablaron por unos segundos, procesando las palabras del ex mimo.
"¡No estábamos cortejándonos!" gritaron al unísono unos sonrojados Jon y Daenerys unos segundos después de escuchar las palabras del ex mimo, pues entendieron lo que este estaba insinuando.
"Aja, lo sé, pero realmente parecían que estaban cortejándose allí." dijo Pyp mientras comenzaba a alejarse de los dos en dirección hacia donde estaba el resto del grupo.
Tanto Jon como Daenerys miraron como su amigo se reunía con el resto y tras soltar un suspiro cada uno, comenzaron a caminar hacia ellos, para de esa manera poder tomar una decisión hacía que lugares irían a visitar en la ciudad.
El grupo de Jon se encontraba mirando con total asombro la gran estructura que eran los muros negros. La gran estructura ovoide tenía unos sesenta y cuatro metros de alto y era tan ancho que Jon podía fácilmente deducir que por allí podían pasar unos diez jinetes de manera cómoda.
"Increíble…" dijo Pyp mientras miraba la enorme estructura con total asombro.
"Si, te comprendo... hemos visto estructuras enormes, pero incluso el faro de Antigua, el cual es más alto, no tiene la misma presencia que este muro." Señaló Grenn, el cual tambien estaba sorprendido por ver la estructura ante ellos.
"Genial otra muralla enorme... no se si es una broma de los dioses hacerme recordar que una vez planee ir a una muralla de hielo." comentó Edd, el cual soltó un suspiro de derrota ante la muralla que estaba ante sus ojos.
Las palabras del Tollet, sacaron a Grenn y a Pyp de sus pensamientos, haciendo que lo miraran.
"Te comprendemos, Edd, pero esta vida es diferente, no tomaremos los mismos caminos que nuestras contrapartes de ese otro mundo, así que no creo que muramos aquí." dijo Grenn con una sonrisa en el rostro.
Al oír las palabras de su amigo, Edd le miró y sonrió, ya que él tenía razón.
"Esta estructura es una de las pocas que muestran la habilidad de los valyrios para la construcción." comentó Sam, llamando la atención de todos sus amigos, incluso de algunos transeúntes. "Se puede ver la típica piedra negra fundida que usaban en sus construcciones, las cuales apilaban sin dejar marcas de junta. Además, se observa que los bloques de piedra no tienen marcas de cortes por cincel o morteros."
Las palabras de Sam provenían de sus estudios en la Citadel y de la información que había recabado mientras leía en Hornhill.
"Increíble…" dijo Daenerys, la cual estaba emocionada de ver esta estructura, la cual era una de las pruebas de la existencia del feudo franco.
"Si, lo sé, pero no es el único lugar que ha sido construida de esta manera." comentó Sam, llamando la atención de Daenerys. Al ver que la princesa lo miraba, el hijo de Randyll Tarly, sonrió y comenzó a hablar de Dragonstone. "El otro lugar que se sabe que tiene esta construcción es el castillo de Dragonstone, el castillo que antaño era la residencia del heredero del Trono de hierro cuando la casa Targaryen gobernaba Westeros."
La mención del lugar donde ella había nacido y donde su madre había fallecido, provocó que los ojos de Daenerys se oscurecieran ligeramente, ya que no era muy agradable para ella recordar ese sitio. De hecho, la mención de Dragonstone hizo que ella recordara la proposición que Jon le había hecho antes de partir de Dorne. En aquella noche, Jon la había llevado a la sala de navegación y le hizo la pregunta... ¿Quieres visitar el lugar donde naciste?... aquella pregunta la había tomado por sorpresa, ya que no esperaba que el la hiciese. Cuando ella le preguntó por qué le hacia esa proposición, él le respondió diciendo que era una especie de pago por haberlo hecho reunirse con su familia, así que, él quería que ella al menos pudiese ver el lugar donde nació. La proposición la había confundido y no pudo responderle de inmediato, por lo que le pidió tiempo para poder pensarlo, algo a lo que él estuvo de acuerdo.
Mientras pensaba en la respuesta que le daría, ella no durmió para nada esa noche, ya que estuvo sopesando todos los pros y los contras de cada una de sus posibles respuestas. Al amanecer, durante el desayuno, ella le dio su respuesta a Jon, la respuesta fue un triste, pero muy bien pensado no. Tras dar su respuesta, ella vio que Jon y el resto de los chicos, a quienes Jon les había contado lo que le había ofrecido a Daenerys, se sorprendieron, ya que no se esperaban aquella respuesta. Tras superar la sorpresa, ellos le pidieron a Daenerys la razón por la que estaba rechazando esto. La respuesta que les dio fue simple, no se sentía preparada mentalmente, ni emocionalmente, para estar en el lugar donde ella vino al mundo y donde su madre había fallecido.
'Recuerdo que Jon solo me miró unos segundos y luego asintió, pero no me dijo anda, supongo que él se sentía algo más tranquilo, ya que no creo que hubiese sido fácil hacer que pase desapercibida en un lugar donde hay gente que ha conocido a mi familia…' pensó Daenerys, para luego seguir mirando los muros negros. Estuvo mirando los muros unos segundos, y tras ello, dijo unas pocas palabras. "Me pregunto si podremos entrar a esa parte de la ciudad."
"No lo creo." respondió Sam de manera rápida, llamando la atención de sus amigos.
"¿Que?" preguntó Grenn, el cual miró a Jon con escepticismo. "No creo que no permitan la entrada, digo, ¿Qué puede haber halla que sea de mucho valor como para impedir el tránsito de las personas?"
"Los llamados "Antigua Sangre"." respondió Samwell de manera rápida.
"¿Antigua Sangre?" preguntó Pyp, confundido por el terminó usado por su amigo.
"Descendientes de los señores Dragon del feudo Franco de Valyria." respondió Samwell, solo para un segundo después taparse la boca el mismo maldiciéndose en la mente por un segundo, pues había divulgado algo que no había querido decir desde que supo que iban a Volantis.
'Maldición, soy un idiota, tuve que decir lo único que había planeado no decir mientras estaba por este lugar.' pensó Samwell, el cual miró a su lado y vio a Jon apretar los dientes mientras miraba a las murallas negras.
Jon había estado despreocupado mirando los muros negros, casi no sintiendo nada por lo que sea que podría haber tras esos muros, pero eso cambió radicalmente cuando oyó lo que mencionó Samwell. Si bien el y Daenerys se llevaban bien, eso no quiere decir que él había perdonado a las escorias que se habían atrevido a traicionar a su maestro. No, él no los perdonaría a ellos, si bien pudo hacer una excepción con los dos últimos Targaryen, el no permitiría que el resto de los descendientes de las otras familias siguieran vivo... así que, mientras su ira iba aumentando, el lentamente y de manera inconsciente comenzó a mover sus dos manos, una se dirigía hacia el mango de «Gandravar», mientras que la otra había ido a su bolsa mágica y había tomado algo de allí.
Sin embargo, cualquier cosa que el estuviese planeando hacer murió inmediatamente cuando sus dos brazos fueron detenidos. Aquello hizo que Jon parpadeara y se diera cuenta de que sus amigos habían sido los que lo habían detenido. El brazo derecho había sido detenido por Grenn y Pyp, el izquierdo por Sam y Edd, quienes mostraban obvios signos de estar haciendo un más que grande esfuerzo solo para retenerlo, algo que era casi en vano, ya que, pese a su fuerza, ellos no podían evitar que los brazos de Jon se movieran, solo lo estaban retrasando levemente.
"Jon, tranquilízate, no sé lo que planeas hacer, pero no creo que quieras usar magia de manera indiscriminada con tantas personas presentes." susurró con voz seria Edd, el cual no estaba haciendo nada de uso de sus típicas frases pesimistas, pues era más que consciente de lo que podría ocurrir aquí si Jon se descontrolaba.
Al oír las palabras de su amigo, Jon comenzó a ver por el lugar y se dio cuenta de que ahora mismo estaban llamando la atención de muchos de los transeúntes. Al percatarse de eso, Jon rápidamente miró hacia la bolsa que llevaba en su cinturón, y vio lo que había sacado de allí. Al momento en que se percató de lo que había tomado, su cuerpo palideció considerablemente, ya que aquel objeto no solo era rarísimo, sino que tambien era uno de increíble poder. Asi que, sintiéndose algo culpable de lo que estaba por desatar en su estado de ira, Jon rápidamente soltó varios suspiros, con los cuales esperó calmarse y para su buena fortuna, logró hacerlo. Tras ello, rápidamente devolvió el objeto que había tomado al interior de su bolsa.
"¿Estás más tranquilo ahora?" preguntó Edd tras ver como Jon devolvía a su bolsa lo que sea que había sacado de allí.
"Si, tranquilo, no te preocupes." respondió Jon.
Tras oír las palabras de su amigo, el resto de los chicos soltaron a Jon, el cual rápidamente movió sus hombros y comenzó a hablar de cosas triviales en voz alta, haciendo hincapié en una especie de mareo que había sentido, todo ello con el objetivo de crear una distracción para que la gente que estaba allí pensara que solo era algo que tenía que ver con la salud de Jon.
Los miembros del grupo de Jon soltaron unos suspiros cuando vieron como la treta de Jon funcionaba y la multitud que había estado viendo lo que Jon y sus amigos hacían se dispersaba, dejándolos solos.
"En el nombre de los dioses, ¿Qué mierda estabas pensando en hacer?" preguntó Edd tras soltar a su amigo.
"No lo sé... solo... solo vi rojo tras saber que los descendientes de ellos estaban allí." respondió de manera h9onesta Jon, para luego mirar a sus amigos, al hacerlo se dio cuenta de que Daenerys evitaba mirarlo. "Yo... lo siento... siento haber causado tanto escándalo."
"Tranquilo, Jon. No hay problema, solo no hagas nada así de loco fuera del combate, ¿vale?"
"Vale." dijo Jon con una sonrisa.
"Bien, entonces, ¿Vamos a ver el gran puente de Volantis?" preguntó Samwell con una sonrisa, ganándose un asentimiento de todos los otros.
Tras ello, el grupo se dirigió hacia oeste para dirigirse al legendario puente de la ciudad y mientras lo hacían no eran conscientes de lo que había pasado allí, ya que el objeto que Jon había sacado había liberado tanta magia que varias personas que eran ligeramente sensibles a la magia lo habían sentido, causando que se preguntaran de donde provenía esa gran cantidad de poder.
King's Landind 297 A.C
El cielo que cubría la ciudad capital de Westeros estaba nublado con nubes grises muy oscuras, las cuales indicaban que muy pronto llovería. Mientras muchas personas caminaban por las calles de King's Landing, en un edificio de apariencia muy refinada, un hombre se encontraba pensando en lo que sucedía en su dia a dia en la corte.
En medio de una habitación hermosamente diseñada y lujosamente decorada se encontraba un escritorio, en el cual se encontraba Petyr Baelish, tambien llamado "Meñique". El noble del Valle se encontraba registrando y revisando las diversas operaciones diarias del tesoro real, así como las operaciones de las diversas instituciones que conformaban el sistema monetario del reino.
"Ahhh... todo sigue como debería, al menos por el momento." fueron las palabras que salieron del rostro del Maestro de las Monedas del Rey Robert Baratheon mientras dejaba caer los papeles que había estado leyendo previamente. La mente del Lord comenzó de divagar mientras a sus oídos llegaba el sonido de la suave melodía que los bardos tocaban en el salón de su negocio, el cual era el más grande y popular de sus burdeles. El lugar que el regentaba, el cual era el más grande y más lujos de todos los negocios que poseía en la ciudad, era elegante y solo estaba destinado para nobles adinerados, ricos comerciantes y no para la simple plebe. Este mercado de carne y placer estaba diseñado para satisfacer cualquier apetito que el cliente pudiera tener, ofreciendo no solo momentos placenteros, sino tambien comida y bebida de gran calidad.
'De ser solo un simple Lord menor del Valle a ser uno de los sirvientes más poderosos e importantes del rey, teniendo bajo mi control algunos de los mejores burdeles de la ciudad.' pensó con cierta diversión Petyr mientras tomaba una copa de Gold Arbor que tenía servida previamente.
La historia de meñique era, según él, una historia de superación, pues él era el Lord de una de las regiones más pobres de los Finguers, una región del Valle que tenía forma de mano, lo cual era el causante de su apodo. El no poseía riquezas como otros nobles, por lo que para llegar hasta donde estaba ahora, él tuvo que hacer uso de sus habilidades, primero como jefe de las aduanas de Gulltown, donde multiplicó por diez los ingresos de las aduanas de la ciudad, luego de esa hazaña, él fue llamado por la misma mano del Rey a King's Landing para ser el nuevo maestro de monedas, una posición que le permitió rápidamente amasar una más que respetable fortuna, pues el rey no era una persona austera, sino muy derrochadora y eso facilitaba que el pudiese inflar las cifras de algunos productos, no solo eso, sino que tambien podía hacer compras fantasma, permitiéndole obtener todo el dinero que pudiese sin llamar la atención.
Dejando de lado su copa de vino, Petyr se levantó de su silla y comenzó a caminar por su solar, pensando en los acontecimientos actuales. Pese a la mala gestión económica del Rey, el reino seguia en paz y prosperando, en cierto sentido, gracias a la más que buena gestión de Lord Jon Arryn, la mano del rey. El anciano Lord se había encargado de mantener el reino unido con sus habilidades políticas, pero la edad le estaba pasando factura, pues no podía ver algunas cosas que pasaban bajo sus narices, tales como el romance que el mantenía con su esposa, Lysa Arryn, quien era la hermana de Catelyn Stark.
La sola mención del nombre de la hija mayor de Hoster Tully fue más que suficiente como para que el maestro de monedas pensase en la mujer que amaba con locura, sintiendo un dolor fugaz en su pecho donde el anterior prometido de Catelyn, Brandon Stark, quien fue el hermano mayor del actual lord de Winterfell, lo había herido cuando él le retó en un duelo por la mano de la ahora Lady de Winterfell. Aquel duelo marcó un momento de inflexión en él, pues no solo perdió al amor de su vida, sino que fue humillado por un bárbaro del norte, provocando en él una ira constante hacia todos los Stark, lo que hizo que el sonriera cuando se enteró como el Rey Loco mató a Brandon Stark. Él había estado alegre de saber de la muerte del norteño, pues pensó que los dioses deseaban que él y Cat pudieran estar juntos, pero Lord Hoster hizo que Cat se casara con Eddard Stark, provocando que él no pudiese estar con su amada, algo por lo que resentía al Lord de Riverlands.
'Ahhh... mi querida Cat, como desearía poder verte ahora, pero los dioses no nos quieren juntos por el momento, pero no te preocupes, eso no será por mucho tiempo.' pensó Petyr mientras recordaba la noticia que le había traído una de sus putas. Según el comerciante, había habido un torneo en Dorne, en el cual el hijo bastardo de Eddard Stark había participado y no solo eso, sino que lo había ganado, demostrando una gran cantidad de habilidad marcial, pero eso no era lo que le interesaba a él, sino que era la mujer que viajaba junto a él. Según el comerciante, la chica era de obvia ascendencia Valyria, algo un tanto inusual en Westeros, pero no en Essos, si bien esa pieza de información no decía nada, el comerciante había mencionado que, pese a que la chica tenía el cabello negro, había cierto grado de similitud entre ella y la difunta reina Rhaella. Aquel pedazo de información lo había confundido, ya que no quedaban hijos vivos de la antigua monarca, él se había encargado de eso hace un tiempo. Por lo que aquella información solo podían ser divagaciones de un ebrio, pero le daban a él una puerta para agriar un poco las relaciones del Rey con la casa gobernante del norte.
Si bien era muy sabido que el rey y Eddard Stark eran muy amigos, si él podía de alguna manera convencer al rey de que aquella chica era la hija del rey loco, eso podría hacer que el rey enfureciera y enviará a asesinos tras la chica, la cual obviamente seria protegida por el bastardo de Winterfell. Aquel acto agrietaría la relación entre la corona y los Stark.
'Pero aún no puedo jugar esta mano. La chica no coincide con la princesa por el color de cabello, algo que se puede arreglar diciendo que ella se ha teñido el pelo, pero tambien tengo en mi contra el reciente afecto que está sintiendo el rey por el chico; y no solo eso, sino que tambien no hay forma de hacer calzar una historia como esta sin que suene a mentira por el momento... no, debo de esperar un poco más para usar este plan. Pero eso no importa, el juego de tronos es un juego que se juega con paciencia y por ahora tengo mucho tiempo, usare la paz para cimentar mis piezas y posicionarlas en lugares que me favorezcan cuando el caos estalle, ya que, el caos es la mejor escalera para subir a la cima.'
Tras aquellos pensamientos, Petyr decidió que iría a la corte, ya que de seguro era probable que pronto haya una reunión del consejo pequeño.
Winterfell 297 A.C
Los vientos fríos del Norte arreciaban, llevando el olor de pinos y tierra mojada provenientes del Wolfwood hacia la fortaleza de Winterfell. Los habitantes de la mayor fortaleza del Norte se encontraban haciendo sus actividades diarias, Miken, el herrero, se encontraba fabricando armas y armaduras mientras enseñaba a sus aprendices las labores del oficio. Por otro lado, Sir Rodrik estaba entrenando a los futuros guardias del castillo, haciéndolos practicar con armas embotadas. Aunque, el anciano caballero no solo entrenaba a los futuros guardias, sino que también entrenaba a Robb Stark, el cual se encontraba practicando con su nueva espada, la que su hermano le había regalado.
El heredero de Winterfell estaba moviendo su espada, haciendo movimientos básicos de cortes tanto horizontales como verticales, agregando de vez en cuando cortes en diagonal. El juego de pies de Robb era ligero, pero contundente, manteniendo pasos firmes con cada movimiento de la espada, tratando de encontrar el equilibrio perfecto para usar a «Frost», la cual era una espada más ligera que la se había acostumbrado a usar durante sus entrenamientos, algo que le complicaba un poco al momento de hacer movimientos. Es por ello, que, para poder aclimatarse a usarla, él había vuelto a empezar a entrenar como si de un novato se tratase, al menos con esta espada, ya que seguia entrenado con otras armas normales.
"Parece que Robb está mejorando en su técnica, ¿No lo crees, Ned?" preguntó Catelyn con una sonrisa en el rostro. La actual lady de Winterfell se encontraba mirando a su hijo mayor entrenar desde uno de los balcones que estaban cerca al área de entrenamiento.
"Si, comparado con cuando comenzó a entrenar con «Frost», su técnica ha mejorado mucho." respondió Ned con una sonrisa en su rostro al ver como su hijo mejoraba en el uso de la espada Valyria que había recibido. 'Las espadas Valyrias son armas muy especiales, las cuales muchos piensan que solo por el hecho de tener una ya sabrás usarla, pero la realidad está muy alejada de esa, pues la diferencia de peso y fuerza necesaria para realizar cortes es tan diferente de la de una espada normal que tiende a confundir la mente de quienes las empuñan por primera vez, lo que hace que no puedan coordinar bien los golpes, por ello es necesario aprender a usarla casi desde cero. Además, eso permite que el guerrero pueda ver las fallas que tenga en su entrenamiento, refinando su técnica de combate.'
"Si, pero eso era de esperar. Él ha estado entrenando todos los días hasta casi el cansancio solo para mejorar con esa espada." comentó Catelyn mientras fruncia ligeramente el ceño, pues su hijo se había enfocado tanto en el uso de su espada que había descuidado algunas lecciones con el Maestre Luwin.
Al oír las palabras de su esposa, Ned asintió, ya que el tambien había recibido algunas pequeñas quejas del maestre, el cual decía que Robb estaba algo distraído en sus lecciones de historia y números, algo de lo que tendría que hablar con su heredero, pues no podría permitir que el afloje en temas como tan importantes como esos. Sin embargo, el tambien sabia por que su hijo estaba tan metido en su entrenamiento con la espada, eso era porque su hermano menor ahora mismo era un caballero con cierta fama, la cual fue obtenida más que justamente en la batalla.
'Los rumores de lo que sucedió en la purga de los Stepstones son confusos, pero todos parecen indicar que Jon se ha convertido en un guerrero más que formidable, uno al que muchos en el fututo podrían comparar con Arthur...' pensó Ned mientras dejaba que su mente divagara por un momento, llevándolo a pensar en su hijo prodigo. El mentiría si dijera que no se sentía orgulloso de lo que los rumores de la batalla decían de su hijo, junto con el hecho de que no habían llegado rumores que dijeran que su hijo se había vuelto un malhechor, lo que le indicaba a Ned que, pese a que su hijo fue criado lejos de él, el seguia siendo una persona justa y honorable. 'Me pregunto donde estarás ahora.'
El pensamiento final de Ned iba direccionado al paradero de su hijo, el cual siempre era cambiante, algo a lo que él ya se había acostumbrado, pero siempre estaba la duda de como lo hacía. La primera de las cosas que había supuesto era que su hijo podría tener un barco propio, ya que de ninguna otra manera podría haber llegado hasta las Thousand Isles, aquello habría más preguntas, una de las más importantes era ¿A qué se dedicaba su hijo cuando no estaba de aventuras o luchando? Aquella pregunta le causaba mucha preocupación, pero sabía que su hijo no estaba metido en nada ilegal, ya que no habían llegado noticias de ello.
"¿Hablaras con Robb sobre sus otras lecciones, Ned?" preguntó Catelyn, sacando a su esposo de sus pensamientos sobre su otro hijo.
Al oír la pregunta de su esposa, Ned parpadeó, ya que lo tomó por sorpresa, por lo que no respondió de inmediato. Algo que fue notado por su esposa, la cual, solo frunció el ceño ligeramente.
"Si, hablare con el más tarde. Por mucho que desee mejorar sus habilidades marciales, no debe dejar descuidada sus otras lecciones."
Tras aquellas palabras, la pareja se quedó en un silencio cómodo, el cual fue roto unos momentos después cuando escucharon los pasos de alguien acercarse. Aquel sonido hizo que tanto Cat como Ned miraran hacia esa dirección, viendo que el dueño de aquellas pisadas era el maestre Luwin, el cual llegaba algo agitado por la larga caminata desde su torre hasta este lugar.
"Maestre Luwin. ¿Qué ha sucedido para venir con tanta prisa?" preguntó Eddard Stark mientras se acercaban al viejo maestre.
"Un cuervo, mi Lord... de Starfall." dijo Luwin mientras le entregaba a Eddard Stark un pedazo de pergamino enrollado, el cual tenía un sello con la heráldica de la casa Dayne impreso en cera purpura.
La mención de la casa de la madre de Jon provocó dos reacciones diferentes en el Lord y la Lady de Winterfell. La reacción de Ned Stark fue la de sorpresa, ya que no esperaba recibir otro cuervo de la casa Dayne, por lo que solo podía pensar en que ellos ya se habían enterado de que Jon estaba vivo, algo que hizo que se dé cuenta de que debió de habérselo dicha a al hermano de Ashara. Por su parte, el rostro de Catelyn no solo contenía sorpresa, sino tambien molestia e incomodidad. Aquella reacción de era la reacción que siempre tenía cada vez que llegaba algún mensaje de Starfall. Durante sus años de matrimonio las cartas enviadas desde Dorne siempre eran un motivo de discusión entre ambos, ya que a ella no le gustaba que tuviese contacto con la familia de la madre de su bastardo, pero al final, él siempre la ignoraba para leerlas y responderlas.
"Ya veo..." dijo Ned mientras tomaba el pergamino. La textura del pergamino en su mano hizo que su corazón se acelerara ligeramente, pues comenzó a sentir algo de ansiedad, ya que no sabía que podía contener dicho pergamino. Asi que, soltando un suspiro, el Lord de Winterfell rompió el sello y abrió el pergamino. Fijando sus ojos en el contenido, comenzó a leerla mentalmente.
'Lord Stark, espero que esta carta te encuentre bien de salud. Lo primero que tengo que decirte es que el dia en que te vuelva a ver te daré un buen golpe en la cara por no contarme que Jon seguia vivo y que se había puesto en contacto contigo. Lo segundo, es que me he encontrado con Jon aquí en Dorne no hace mucho, en el torneo que organizó el príncipe Doran Martell. El haberme encontrado con el me permitió saber algunas cosas que el tal vez no te ha dicho, así que te las revelare, primero… Tal vez te has preguntado cómo es que él viaja por el mundo, ¿verdad?... bueno, la respuesta es fácil, él tiene un barco llamado «StarWolf», en el que viaja con su pequeña tripulación de cinco personas, cuyos nombres son: Grenn, Pyp, Eddison Tollet, Samwell Flowers y una chica de Lys, cuyo nombre es Dany.'
Al momento en que el Lord de Winterfell leyó aquello, sintió que una de las tantas dudas so re su hijo se revelaban, pero aquello dejó otras dudas, ¿Cómo había obtenido ese barco? ¿Quién le enseñó a navegar? Parpadeando, continuó leyendo la carta, esperando poder obtener una respuesta allí.
'Todos parecen llevarse muy bien, pero no entiendo mucho la relación de la chica con Jon, ellos son cercanos hasta el punto en que el la coronó como reina del amor y la belleza tras ganar el torneo como caballero misterioso, pero cuando los confronte sobre su relación, ellos dijeron ser solo amigos. Ahora, ellos se ganan la vida como comerciantes, por lo que es posible que terminen llegando al norte en algún momento... tal vez en ese momento puedas hablar con él, por el momento lo último que me dijo es que se dirigirían al este, a Essos y su plan era viajar a las tierras más al este, tal vez llegando a Yi ti. Parece que quiere recrear en cierta manera el viaje que hizo Lord Corlys Velaryon cuando volvió y convirtió a su casa en la más rica tras su viaje al terminó de sus últimos grandes viajes. Si es así, parece que los Stark se convertirán en una de las casas más ricas de Westeros. Pero bueno, divagó un momento. Solo quería informarte de esto un momento, pero no solo eso, me temo que Jon ha captado la atención de la princesa de Dorne, Arianne Martell… no puedo contarte mucho, pero es posible que te llegue un pergamino de ella. Ten cuidado con lo que te escriba. Me temo que eso es todo lo que te puedo decir por ahora, si recibes el pergamino de la princesa, por favor, mándame una respuesta de lo que te ha enviado, me temo que ella quiera usarlo en política. Me despido, espero una respuesta pronto.'
Tras esas últimas palabras, Ned se quedó como piedra, algo que fue notado por su esposa y por el maestre Luwin, quienes le preguntaron qué pasaba, porque estaba de esa manera. La respuesta de Ned fue darles la carta, ya que pese a ser una carta privada de los Dayne, el confiaba en ambos para obtener un consejo para que acciones tomar, por lo que no tuvo problemas en dejarlos leer.
Cat y Luwin tomaron la carta y la leyeron cada uno, sorprendiéndose por las revelaciones que daba el Lord de Starfall, pero fue la petición final que leyeron lo que los dejo confundidos y sobre todo pensativos, ya que no esperaban que Jon fuese a ser usado como peón político, esto debido a su origen como bastardo.
"Ned... ¿Qué has decidido hacer?" pregunto Catelyn mientras miraba a su esposo.
La Lady de Winterfell esperaba que el pudiese bloquear cualquier intento de que su bastardo sea usado en política sureña, ya que eso podría abrir las puertas para una futura rebelión o problemas sucesorios en futuras generaciones.
El corazón de Catelyn estaba que latía con fuerza, pues temía que sus temores con respecto a Jon se hicieran realidad y hubiese una forma de que la herencia de sus hijos fuese desafiada. El solo pensamiento de ello provocó que viejos sentimientos afloraran en su ser. Sentimientos que ella pensó que había enterrado tras la "muerte" de Jon. Aquellos sentimientos no eran más que la acumulación de celos sobre la madre de Jon, ya que ella no odiaba a Jon, solo no lo quería por ser la prueba de que ella inicialmente solo fue el deber de su esposo.
"No lo sé... primero necesito saber que quiere la princesa de Dorne, luego de eso tomare una decisión, pero antes hablare de ello con ustedes. ¿Les parece bien?"
"Si, mi lord." respondió Luwin mientras daba una reverencia y comenzaba a partir hacia su torre y mientras lo hacía iba meditando sobre todo lo que había aprendido en la carta del Lord de Starfall.
"Está bien, Ned." respondió Catelyn con voz algo tensa, ya que no quería hablar de este tema, pero al parecer no había otra opción.
Al oír la confirmación de ambos, Ned asintió y volvió su vista a su hijo, el cual ahora ya no estaba entrenando, sino que estaba junto con Theon y Bran, quienes se habían acercado a él. Mientras miraba a sus hijos y a su pupilo charlar, Ned comenzó a meditar sobre lo que mencionaba la carta de Ulrick, preparándose para lo que sea que se avecinaba.
The Wall 297 A.C
El frio aire del Muro llenaban las estancias de los hermanos de la Nightwatch, haciendo que estas fueran frías. En una de las estancias se encontraba Kenneth, el cual estaba que se volvía a poner su atuendo de hermano negro. Hasta el momento tenía puesto solo los pantalones y las botas, estando desnudo de la cintura para arriba.
El estado de semi desnudes de Kenneth permitió que su cuerpo fuera visible, mostrando un cuerpo musculoso y delgado, el cual no contenía cicatriz alguna, pero eso no quería decir que la piel fuera impoluta. Esto era así porque el lado derecho, desde la cadera hasta la mitad del pecho, el cuerpo de Kenneth tenía una coloración negra muy desagradable.
'Ummm... parece que no se está expandiendo muy rápido, pero no creo que tenga mucho tiempo.' pensó Kenneth mientras miraba su cuerpo, tocando levemente aquella zona. Pese al tacto, el no sentía dolor en ese lugar, lo que indicaba que la piel se estaba muriendo.
Tras tocar esa parte, el solo soltó un suspiro para luego caminar a un mueble y sacar de allí unas vendas de lino. Con las vendas en las manos, él tomó otro objeto, el cual fue una botella con un líquido verde, el cual derramó en las vendas, empapándolas por completo. Ya con las vendas mojadas, el rápidamente las envolvió sobre su pecho, cubriendo toda el área afectada con la piel negra, para luego tomar una túnica negra y colocársela encima. Tras ello, tomó un jubón y se lo puso, para luego salir de allí, ya que tenía que irse a la armería para obtener una cota de mallas de parte del herrero, ya que en unas pocas horas saldría de excursión con Benjen Stark a más allá del muro para investigar por que los Salvajes estaban abandonando sus aldeas.
Nota de autor:
A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.
Y ya damos oficialmente el fin al arco de Dorne e iniciamos el nuevo arco XD.
Como se ve, Jon y compañía han llegado a Volantis, y hemos visto que Jon no puede controlarse mucho con el tema de los descendientes de las cuarenta familias de Valyria, sobre Daenerys, parece que él la tiene en cierta estima, pero no se le puede llamar romance. Aun no estoy seguro del romance, eso lo vere en el camino de la historia.
Ahora, si se preguntan sobre el objeto que Jon estuvo por sacar, digamos que es algo que se ve en el juego de Elder Scrolls Online y que se usa para ganar puntos de habilidad. Solo mencionare que es un objeto de gran poder y que Jon solo tiene tres de ellos, no tiene mas y es imposible obtener más de ellos. Asi que, vayan haciéndose una idea del poder que tienen esas cosas… y eso sería todo XD
Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.
