Capítulo 6

- ¿seguro que no quieres que te ayude?

-descuida, no es mucho trabajo hacer esto, tu sigue descansando

Aquella casa se habia vuelto el mundo entero para aquella pareja, su comodidad adentro de ella no tenía comparación, ni siquiera en sus respectivas habitaciones en las sedes de sus familias

Bell estaba leyendo el inventario de todo lo que habia almacenado y clasificado

Lefiya quiso ayudarle, pero bell se lo impidió

Este le dijo que no era necesario, que no le molestaba hacer ese trabajo, que mejor descansara, lo que nunca espero el chico es que el lugar donde lefiya decidió seguir esa petición sea en un propio regazo

Aunque no es que le importara de a mucho este hecho, después de todo lo que se han dicho, después de todo lo que han compartido, después de todo lo que han hecho juntos no era como si hubiera espacio aun para la vergüenza

Y el hecho que lefiya solo usara una camisa de bell nada más, dejando al descubierto sus bragas era prueba mas que suficiente

Una pequeña risa salió de los labios de bell, imaginando como hubiera sido su propia reacción antes de todo esto, los primeros momentos de aquella "relación" fueron algo incomodos, desorganizados, y aun así funcionaban, y sin que ninguno de los dos se diera cuenta las sonrisas, las miradas, los besos y por supuesto ese "acto"

se hicieron tan normales entre ellos que estaría seguro que si su abuelo estuviera aun a su lado estaría orgulloso

Ante ese pensamiento solo sonrió, acariciando cariñosamente la espalda de lefiya, mientras que con la otra habia dejado la hoja al lado suyo y tomado una uva de un pequeño recipiente a su lado

-oye, yo también quiero- dijo lefiya acomodando su cabeza, haciendo que ella lo vea directamente a los ojos

-pensé que te habías quedado dormida- sonrió bell mientras se comía la uva delante de lefiya

-no soy una niña pequeña- un tierno sonrojo se hizo presente en sus mejillas -y menos después de todo lo que hemos hecho- sus mejillas hicieron un pequeño puchero -es por eso que asume la responsabilidad y pásame una uva también

La orden fue acatada, y el chico le dio de comer a la chica directamente con sus manos, ocasionando que sintiera sus suabes y húmedos labios

-no tienes que decirlo de ese modo, me haces sentir que hice algo malo jeje

-Hmph- refuto lefiya mientras terminada de comer, mientras que una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios - ¿Cómo puedes decir eso siendo que todos los días me robas varios besos?

-he hecho mucho mas que eso y no veo que te quejes- bell sonrió al ver como las mejillas de lefiya se ponían más rojas

-cállate y dame otra uva- cerro sus ojos, mientras abría ligeramente los labios esperando la comida en su boca

Sin que ella lo supiera habia entrado a las fauces del lobo hambriento, o en este caso conejo.

La mirada atenta de sus labios, aquella sensación tan sabrosa que reinaba sus recuerdos, el contorno de su cuello, ver aquellos gruesos y suaves muslos tan descubiertos, ante bell tenia el plato de comida mas delicio que nunca hubiera probado, un verdadero manjar estaba encima de su piernas

El autocontrol lentamente se iba de su ser, evitando que pensara racionalmente, quiso evitarlo al sacudir la cabeza velozmente, decidido a seguir la petición de la joven elfa tomo otra uva con su mano y lentamente la fue acercando hacia la boca de lefiya

Pero en el trayecto se detuvo, al verla con los ojos cerrados, con los labios entreabiertos esperando por él, con sus pechos subiendo y bajando suavemente con su respiración, y con esos muslos a plena vista fue su condena

Lefiya era la combinación entre lo tierno y lo sexy a la vez, la combinación entre la tentación y el paraíso, ante eso no podía más, es por eso que acerco su rostro

- ¿Por qué tan…- aun con los ojos cerrados lefiya sintió como sus labios eran reclamados y dominados una vez mas por bell

-solo un poco más- dijo bell entre susurros, solo para acercarse a la oreja de lefiya - ¿esta bien? – mordiéndola suavemente

~ah~ gimió de places, cosa que la avergonzó, pero aun así le respondió -esta bien

Correspondiendo aquellos besos que la habían dominado y de los que ya estaba acostumbrada, flotando sus muslos evitando a toda costa en caer en la tentación de ir más allá, no es que no lo hubieran hecho antes, pero siempre eran en sus descansos y ahora tendrías que estar trabajando

-sufici… lefiya quiso detenerlo, pero bell ataco su cuello con sus labios -n-no podemos… a-ahora- jadeaba ligeramente -e-espérate hasta el anoche…

lefiya

Muy tarde, bell la habia llamado a ella y solo a ella, desde que el chico comenzó a llamarla con su nombre en cada beso, en cada caricia o en cada noche que compartían la misma cama su corazón palpitaba con mas fuerza

Ante eso ella no se resistió más, al contrario, lefiya llevo sus manos hacia el rostro de bell, poniendo sus manos en las mejillas del chico con la única intención de profundizar aún más ese beso si es que era posible

No lo entendía del todo, pero cada vez que el chico decía su nombre su felicidad solo aumentaba, sentía que habia olvidado algo, pero el choque de sus dos lenguas era un tema del cual ella quería prestarle más atención

Perdidos en su propio mundo, perdidos en los labios del otro, la temperatura de ambos comenzó a elevarse, lefiya pudo sentir como en sus muslos empezaban a mojarse por su sudor y otra cosa, aun así, usando su fuerza de voluntad ella se separo de bell, con una respiración agitada, con un hilo de saliva aun uniéndolos, con una sonrisa algo pervertida ella hablo

-este no es momento para hacer esto- hiendo en dirección opuestas a sus palabras lefiya se sentó encima de las piernas de bell y con sus propias piernas le abrazo la cintura logrando verse directamente a los ojos -eres un conejo muy codicioso… ¿tanto te gustan mis labios? - ella solo se lamio a sí misma los labios

-ya sabes la respuesta- dijo bell mientras lentamente se acercaba al rostro de lefiya -a mi…me gusta todo de…

A punto de terminar esa frase, a punto de volver a unir sus labios, la "pareja" fue interrumpida cuando unas fuertes golpes fueron propinados a la puerta de aquella casa, aquella puerta que estaba casi a su lado

El miedo los invadió, nadie sabía de su ¿relación? Y sería muy difícil de explicar si los vieran en esa situación tan particular, rápidamente lefiya se bajo de las piernas de bell y salió corriendo a su habitación a ponerse algo de ropa…de su ropa

Por su parte bell quiso tomar unos instantes para calmarse de aquella sesión de besos, desafortunadamente le fue negado ante la insistencia de los golpes hacia la puerta, resignado y con temor a que la terminaran dañando fue directo para abrirla encontrándose con alguien del que llevaba mucho tiempo sin pensar

- ¿ais-san? – sorprendido por verla, pero algo era diferente en el

-hola bell

Ella lo saludo con una ligera sonrisa en sus labios, algo raro de ver, algo que si la hubiera visto el bell de antes se hubiera paralizado al verdad, pero ya no, el simplemente no reacciono ante eso

- ¿Cuándo regresaste?

Pregunto bell con tranquilidad, sus palabras eran fluidas, ya no tartamudeaba cada vez que le hablaba, aquello fue notado por ambos jóvenes, aunque el mas sorprendido por eso fue bell, y con eso una única pregunta llego a su mente

- "¿Por qué ya no estoy nervioso al verla?"

Aunque antes que pudiera pensar en esa respuesta la princesa hablo

-hace poco llegue- con una actitud neutras salvo por la ligera sonrisa -finn me pidió que los llamara

- ¿llamarnos? - con algo de confusión - ¿y quien se quedará a cuidar la casa?

El lugar se quedo en silencio, ais inclino ligeramente la cabeza tratando de recordar, y unos segundos después lo dijo

-unos guardias vendrán…cuando lo hagan vallan a la mansión

-se te habia olvidado ese detalle ¿verdad?

-no…- giro su cabeza, tratando que no la vean, pero una pequeña risa de bell la hace hacer un puchero -no te rías… bell malo

-perdón, perdón- re recompuso, y con tranquilidad siguió hablando -entonces una vez lleguen esos guardias lefiya y yo nos iremos a su sede ais-san

- "¿lefiya? ¿desde cuando bell la llama con tanta confianza?"

Extrañada por sus palabras quiso preguntarle por eso, pero antes que pudiera tener la oportunidad de hacerlo alguien se acerco a ellos, lentamente, con la mirada algo decaída

Lo primero que sintió al ver a ais no fue alegría por su regreso, al verla interactuar con bell, al ver como este reía con ella, al ver como ella reaccionaba a él la hicieron sentir algo que hace un tiempo no sentía, y aunque no quisiera admitirlo era algo innegable

Celos

-lefiya- bell la llamo con tanta naturalidad como era ahora habitual en ellos -ais-san mando un mensaje de finn-san, dijo que una vez lleguen unos guardias vayamos a su sede

-e-entendido- trato de lucir y hablar con naturalidad, y con una ligera sonrisa ella miro a la princesa -que bueno que hayas regresado… señorita ais

-gracias- dando unas pasos hacia atrás, retirándose de la puerta de aquella casa, ella los miro a ambos y con una sonrisa un poco mas amplia les hablo -me alegra regresar…con ustedes- fue lo ultimo que dijo antes de irse

Tanto bell como lefiya vieron esa sonrisa, sintiendo y pensando cosas distintas de su origen, una vez se fue ambos jóvenes habia entrado nuevamente a aquella casa, y una vez la puerta se cerro bell vio como lefiya se habia acercado hacia él, y puesto su cabeza en su pecho, sin decir una sola palabra

- ¿estas bien? - le pregunto el chico

-si…- le respondió la chica

Mentira

Los segundos pasaron, pero lefiya no se movía de su posición, bell sentía que algo estaba mal, pero ¿Qué podía hacer?

No sabia como ayudarla, así que simplemente hizo lo que pensó que era lo correcto, bell la abrazo, envolviéndola gentilmente entre sus brazos, dándole apoyo y seguridad a su pequeño y frágil corazón

Aquello pareció resultar, lefiya correspondió el abrazo, quedándose así por varios minutos hasta que nuevamente alguien habia empezado a tocar la puerta, solo que esta vez sin tanta fuerza.

-parece que llegaron los guardias- hablo el chico sin separarse del abrazo - ¿nos vamos?

No recibió respuesta, aquello ya le estaba preocupando

-lefi…

pero antes de poder terminar de nombrarla, la chica por primera vez desde que comenzaron todo esto le dio un beso

por primera vez ella fue la que tomo la iniciativa, por primera vez lefiya viridis le habia robado un beso a bell cranel

aquello por alguna razón la hizo sentir bien

-vamos, no los hagamos esperar- dijo ella

- ¿ya te sientes mejor? – pregunto el

-un poco- respondió ella mientras una ligera sonrisa de dibujaba en sus labios

Tenían que irse, los guardias ya los estaban esperando, tenían ordenes de finn, aun así, bell hablo

-sabes… puede que esa reunión demore un poco- dijo bell mientras acercaba lentamente su rosto al de lefiya

-es cierto- contesto ella mientras hacia lo mismo -y mientras estemos afuera no podremos haces eso…- cerro sus ojos, detuvo su acercamiento, esperando el beso

-en ese caso supongo que debemos aprovechar este ultimo momento- con algo de perspicacia en su voz, bell también detuvo su acercamiento, cosa que impaciento a lefiya

- ¿Por qué te detienes ahora? – pregunto lefiya mientras hacia un puchero ignorando los golpes de la puerta

- ¿Qué tiene de malo ser el que reciba los besos de vez en cuando? – con audacia bell contra pregunto -tú también puedes robarme todos los besos que quieras… como el que hace poco me diste

- ¡tu! - lefiya se sonrojo, su corazón se aceleró, sus labios temblaron, y aun así -conejo tramposo

Volvieron a besarse una ves mas

Una vez en la mansión, finn los habia llamado a todos como la ultima vez, como aquel día donde este les dijo a bell y lefiya que ellos debían, estar en esa casa, aquel recuerdo solo hizo que inconscientemente ambos le agradecieran por eso

-les agradezco a todos por haber venido siendo llamados de forma repentina, pero tengo que darles un anuncio- delante de todos, finn hablaba, siendo escuchados por todos los presentes, sobre todo por tione -en estos momentos ya tenemos casi todo listo para nuestra expedición al calabozo por lo que muchos de ustedes ya podrán descansar y recuperar energías para cuando llegue el día

Aquellas palabras impresionaron a todo el mundo, normalmente no era de esta manera, siempre tan ocupados, siempre preparándose hasta el ultimo momento, pero la idea de tener unos pocos días de descanso antes de adentrarse al calabozo era demasiado tentador como para dejarlo pasar

-a todo esto, quisiera agradecer el trabajo de dos personas en específico

finn continúo hablando, girando su mirada hacia los dos jóvenes los cuales estaban separados, pero mucho mas juntos que desde un principio

-bell cranel, lefiya, buen trabajo- sonrió, al mismo tiempo que todos los vieran -no solo hicieron un buen trabajo almacenando y organizando todo el equipo que usaremos, también eh notado que parecen que ustedes de llevan mejor- aquellas palabras hizo que algunas mujeres alzaran una ceja -es por ese motivo que desde una vez les diré que ustedes dos estarán en el mismo equipo en la expedición

-ehhh… ¿lefiya y argonauta-kun en el mismo equipo? - pregunto tiona, mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios - ¡yo también quiero ir en su mismo equipo! ¡también quiero ser más cercana con argonauta-kun! – exclamo con emoción, sin saber lo que provoco

-bell-sama y lefiya-sama… - haruhime solo agacho la cabeza, desanimada por algún motivo

-no se rinda haruhime-dono, usted tiene todo mi apoyo- mikoto trato de consolarla

- ¿otra chica más? – lili hablo con un tono molesto en su voz, intento decir algo más, pero un ligero golpe en su cabeza la detuvo

-no digas tonterías lilicuajo- welf intervino -solo están diciendo que ellos estarán en un mismo equipo, eso no significa nada de lo que estas pensando

Ante la voz de la razón muchas se calmaron, recordando el comportamiento de lefiya hacia bell y sobre todo hacia ais, aquello las calmo, pensando que aquella posibilidad era demasiado remota para cumplirse, sencillamente era imposible

Mientras muchos hablaban del tema, tanto bell y lefiya estaban agradecidos por como las cosas se calmaron sin tener que decir una sola palabra, por un segundo estuvieron apunto de tomarse de las manos por los nervios, afortunadamente se dieron cuenta de eso y se separaron un poco mas

Por su parte lefiya al ver como muchas mujeres estaban interesadas en bell algo despertó en ella, era similar a cuando lo vio riendo con ais, eran celos, ahora lo entendía claramente, quería negarlo, quería gritar que era mentira, pero no podía

Sin que se diera cuenta al ver como muchas mujeres se sentían atraídas hacia el conejo, pero solo ella era la única dueña de sus labios, de como ella reclamo su primer beso, de como ella habia también tomado su primera vez la lleno de un sentimiento que nunca pensó tener

Orgullo

Lefiya se regocijaba en silencio por ser la primera mujer en la vida bell, ante ese pensamiento su cara de tiño de un rojo intenso, ¿desde cuando ella se consideraba su mujer? ¿estaba bien eso? ¿no se suponía que quería estar con la señorita ais? ¿señorita ais? ¿desde hace cuanto que no pienso en ella de esa manera?

Esa y mil preguntas mas surcaban en su mente, inundando su corazón con tantas emociones, las cuales solo aumentaban al ver de reojo a bell algo apenado por todos las voces que estaban diciendo ambas familias

-ejem- finn fingió toser, reclamando la atención de todos nuevamente -como venia diciendo, debido a esto ya no es necesario que ustedes dos se queden en esa casa cuidando los suministros

- ¿eh? - dijeron bell y lefiya al mismo tiempo

-bell cranel, desde hoy mismo puedes regresar a tu propia sede, lo mismo aplica contigo lefiya, ya no es necesario que te quedes allí, ahora puedes regresar a tu propia habitación- sonrió solo para digerirse a los demás

Finn continúo hablando por más tiempo, pero tanto bell como lefiya no prestaron mucha atención a sus palabras, ¿ya no estarían en esa casa? ¿ya no dormirían juntos cada noche? ¿ya no se Darian un beso de buenos días nada mas al despertar? Esas y mas preguntas recorrieron sus mentes, mientras un sentimiento de tristeza inundo su corazón

Ambos de mirador, fijamente, sin apartar la vista de los ojos del otro, mientras un pensamientos pasaba por la cabeza de ambos

- "¿ya no estaremos juntos?"

Una vez acabada la reunión sus amigos los acompañaron una ultima vez a esa casa a recoger sus cosas, durante el trayecto ninguno hablo mucho, respondiendo alguna que otra pregunta ocasional de como se organizaron, quien cocinaba, y demás cosas sin importancias para ellos

Bell quiso cambiar de tema, no le gustaba recordar que todos esos momentos con lefiya ya nunca sucederían, es por eso que hablo

-por cierto… ¿Cómo la pasaron en el festival?

El silencio de hizo presente, ninguno de sus amigos quería hablar, ni siquiera las amigas de lefiya, pero, aun así, alguien no pudo tener su boca cerrada

-estuvo divertido- tiona hablo -hubo muchas parejas bailando, hasta ais bailo- todos le hacían señales que se detuviera, pero ella no las entendió -incluso al final ese tipo le dio un beso en la mejilla

- "¿eh?"- lefiya reacciono –"¿ese beso fue en la mejilla?"

un sinfín de pensamientos llegaron a su mente, pero ninguno tenía relación con ais, todo solo implicaba al chico de cabello blanco, ¿Qué respondería? ¿Cómo reaccionaría? Ella quería saber

verdad

-ya veo…

Fue todo lo que digo bell ante ese hecho, sus amigos sabiendo de sus sentimientos por la princesa se impresionaron ante esa respuesta, por su parte las amigas de lefiya quisieron hablar con ella, tranquilizarla por pensar que estaba afectada por ese hecho, pero cuando la vieron ella…

Estaba sonriendo

Aun no entendía el motivo exacto, pero al escuchar esa respuesta tan normal, tan desinteresada de bell hizo que su corazón tuviera un pequeño descanso

Los minutos pasaron, finalmente habían llegado a aquella casa, recogieron sus objetos personales y salieron en direcciones distintas, una vez ya estuvieron algo alejados del otro grupo, bell y lefiya se giraron, logrando verse una ultima vez, compartiendo una ultima sonrisa algo melancólica puesto que su mundo convertido en esa pequeña casa solo para ellos dos hacia terminado

Una vez cada uno estuvo en su propia habitación, en su propia sede ellos se sintieron diferente, estaban solos, inclusive lefiya que pese a tener una compañera de habitación ella era de las pocas que aun tenia trabajo y por eso tardaría unas noches mas en llegar

Se hizo la noche, ellos intento dormir, pero todo intento terminaba en fracaso, era la primera noche en que no estaban juntos y lo notaron al instante, les costaba dormir sin percibir el aroma de su cabello, el suave tacto de su piel, sus hermosos ojos siempre en contacto con el otro, y por supuesto… eso

No es que fueran unos pervertidos, era solo que seguían siendo unos adolescentes, y cada noche ninguno se iba a dormir sin sentir todo el cuerpo del otro, el calor en su interior aumento conforme sus recuerdos llegaban, sus respiraciones aumentaron de intensidad con forma los segundos pasaban

Sin que ninguno de ellos se diese cuanta lentamente se habia comenzado a tocar pensando en el otro, por primer vez en sus vidas bell cranel y lefiya viridis se habían masturbado por iniciativa propia, agradecidos únicamente por esto de tener una habitación para cada uno.

Pero, una sola vez no fue suficiente para ninguno, la sensación que ambos se provocaban al estar juntos en la misma cama no se podía comparar ni remotamente a lo que ellos mismos podían producirse estando solos, es por eso que siguieron por mas tiempo en ese asunto, sin mucho éxito

~ah~ gimió débilmente lefiya mientras aún se tocaba - ¿p-porque esto no es suficiente?

Para este punto su cuerpo estaba tan caliente y tan sudado que comenzó a quitarse la ropa, al principio era solo los pantalones de su piyama junto a sus bragas, pero con forme pasaban los segundos sus pezones erectos presionaban sobre su camisa, ella sencillamente no lo pudo evitar y también se la habia quitado

Habia quedado completamente desnuda

~bell~

~bell~

~bell~

Gemía el nombre del chico tratando de alcanzar la misma satisfacción que este le producía cuando estaba adentro de ella, pero nunca lo alcanzo

Bell se encontraba en las mismas circunstancias, el recuerdo de cómo se sentía el interior de lefiya lo abrumaba, al igual que ella intentando alcanzar ese clímax cuando se corría adentro de ella, pero nunca llegaba a eso

~lefiya~

~lefiya~

~lefiya~

Definitivamente aquella fue una larga noche para ambos

Los pocos días libres pasaban, querían verse, deseaban verse, pero siempre algo se los impedía, alguna salida con sus amigos, algunos pequeños recados, siempre era lo mismo…hasta cierto día

-oye ais- hablo tiona -desde que regresaste has estado mas alegre, incluso ya se nota cuando sonríes… ¿sucedió algo bueno en el distrito escolar?

- ¡oye! - su hermana tione la cuestiono, señalando a una lefiya algo deprimida haciéndola entender el motivo

Mientras las hermanas se miraban algo contrariadas por las palabras impulsivas de unas de ellas, ais hablo

-puede ser- sonrió aun mas para asombro de ellas -león es buen maestro, me hizo ser mas fuerte, pero…- miro al cielo, por un segundo su sonrisa se habia vuelto angelical -me hizo comprender algo en especial y quiero confirmarlo después de la expedición

Las tres amigas se habían quedado en silencio, incapaz de decir alguna palabra, tanto tiona como tione estaban felices de verla expresar tanto, pero para lefiya era un asunto completamente diferente

En ese momento ella recordó como bell y ella hablaron luego de su regreso a orario y de cómo ellos parecían reírse, de divertirse, ella se sintió apartada, no sabia en que momento habia comenzado a sentir todos esos nuevos sentimientos… pero no le gustaba

- ¡lefiya!

un ligero grito se escucho en ese lugar, la joven elfa a quien acababan de nombrar reconoció al instante aquella voz, al instante sus ojos ganaron cierto brillo, sus labios dibujaron una sonrisa de forma inconsciente en su rostro, y ella antes que nadie volteo su cuerpo para verlo

- ¡bell!

Ahora era lefiya la que lo llamaba, sus pies dieron unos pasos al frente, queriendo estar a su lado mas pronto, así fuera por un segundo antes, eso no importaba, a diferencia que con ais, ella no se congelo, ella si avanzo por él.

-que bueno que te encuentro lefiya- llegando a su lado, algo agitado por estar corriendo, ignorando a todas las demás - ¿estas ocupada?

-lo es…- tione iba a responder, pero alguien se le adelanto a eso

-no lo estoy, ¿Qué sucede?

Fue la propia lefiya la que contesto antes que nadie, haciendo que tione alzara una ceja imaginando el motivo de su raro comportamiento estos últimos días, aun así, ella se mantuvo al margen

- ¿quería saber si quisieras ir conmigo a entrenar? – sorprendiendo a todas, en especial a ais -ya sabes, como vamos a ser compañeros en la expedición deberíamos entrenar nuestro combate en equipo… ¿Qué dices?

-bell…lefiya…

ais estiro su mano, tratando de alcanzarlos, pero su suave voz no fue escuchada por ellos y si lograron oírla no fue mas que ignorada por ellos

- ¿en verdad quieres entrenar conmigo? – se cuestionó lefiya - no soy la más fuerte, Incluso podrías pedírselo a…

-claro que quiero que sea contigo lefiya- un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas, mientras susurraba algo que solo la joven elfa oiría -solo quiero que sea contigo

Lefiya ante eso sonrió mientras que un pequeño tinte rojizo cubrió sus mejillas, su corazón comenzó a latir con fuerza, la sensación de ser elegida por bell la lleno de felicidad

Verdad

-está bien

lefiya contesto con algo de alegría en su voz, tomo la manga de la camisa del chico y comenzó a alejarse de sus amigas sin decir una sola palabra, sabia que cuando llegara a la mansión tendría varias preguntas que responder, pero en ese instante solo quería disfrutar el momento

una vez estuvieron lo suficientemente lejos como para no ser vistos ambos jóvenes entraron a un pequeño callejón vacío y después de mucho tiempo habían unido sus labios, no habia lujuria en ellos como en un principio, solo la emoción y felicidad de estar nuevamente juntos.

- ¿tantas ganas tenías de verme y besarme como para mentir acerca de entrenar? - hablo lefiya separándose del beso

-un poco…- mintió descaradamente bell, y el ligero pellizco de lefiya se lo hizo saber -esta bien lo admito, si tenia muchas ganas de volverte a ver lefiya

El corazón de la joven elfa se alegró por escuchar eso

-aunque también es cierto que me gustaría entrenar contigo un poco antes de la expedición, de esa manera ambos podemos pelear mejor

La chica pensó por unos segundos

-tienes razón, pero antes…- sin perder un segundo mas de su tiempo unió sus labios con los del chico -recuperemos el tiempo perdido

Bell al instante se sonrojo por eso, pensando que lo harían en aquel lugar, lefiya al ver su mirada y analizando sus palabras también se sonrojo

- ¡ni creas que haremos "eso" aquí!

- ¡ya lo se! - se defendió el chico -es solo que han pasado varios días y yo…

No habia que ser un genio para saber lo que pensaba bell, lefiya por su parte quiso aprovecharse de esa situación para jugarle una pequeña broma

-conejo pervertido- sonrió –no me extrañaría que me usabas en tu imaginación para tocarte

Lefiya rio un poco, aunque ella no era mejor, después de todo habia hecho exactamente eso, aun así, ella quería ver su reacción, solo para después disculparse, darse un ultimo beso y luego irse a entrenar, lo que no contaba es que bell se habia puesto completamente rojo de la vergüenza, y con una voz avergonzada hablo

-lo hice…

- ¿eh?

Su sonrojo se expandió hasta sus orejas, su corazón se aceleró, en circunstancias diferentes se hubiera sentido ofendida, incluso hasta asqueada, pero con bell era un asunto diferente, se sentía deseaba, y eso le gusto

-yo…- lleno de vergüenza -te he utilizado en mi imaginación para tocarme

- "¿tú también?"

La vergüenza la inundo, la imagen de bell satisfaciéndose a si mismo llamándola nombrándola como ella misma hizo con el la emociono

-lamento si eso te molesta, pero yo…- quiso disculparse - ¡lo siento mucho! Porfavor olvida eso de tu memo…

-no quiero

- ¿eh?

-te diré un pequeño secreto a cambio- dijo con una voz cada vez mas suave, mientras lentamente se acercaba a su oreja para susurrarle -yo también te eh usado en mi imaginación

El silencio se hizo presente entre ellos, inmediatamente lefiya se separó de bell, avergonzada por eso que acabo de confesarle, nunca pensó que esas palabras tuvieran ese efecto en ella después de todo lo que han hecho hasta la fecha

- ¿tú también…- bell hablo con algo de vergüenza aun en su voz, pero con algo de ligero orgullo en su interior -te has tocado pensando en mí?

- ¡aaaahhhhhhh! - sostuvo a bell del mango de su camisa y comenzó a correr con dirección al calabozo - ¡olvida lo que dije y vallamos a entrenar!

Imagen))))))))))

Así termino su reencuentro, definitivamente aquella extraña relación

Continuaría por un poco más de tiempo

sucesos:

ellos ya están en el calabozo, peleando junto a la familia loki, naturalmente era bell el único en su familia en estar en las primeras líneas, los demás actuaban como soporte, una vez llegaron al piso 18 después de derrotar al Goliat negro montaron un pequeño campamento

todos felicitaban a bell por haberse hecho tan fuerte en tan poco tiempo, y le vuelven a preguntar como hizo, ahí vuelve a recordar a ais y su anhelo por ella, pero el ante eso solo dice que se esforzó

bete se burla diciendo que por mas que haya mejorado un poco sigue siendo muy débil, que no entendía porque motivo finn los habia invitado a ir con ellos, que el solo era un patético chico tomate, muchos fruncieron el ceño, pero cuando estuvieron apunto de decirle algo y para sorpresa de todos fue la misma lefiya la que le arrojo su bebida encima de su cabeza y con un gran grito ella le dice que el no tiene ningún derecho a burlarse de el cuando bete mismo no se esfuerza tanto como bell, que el solo era un idiota

ante eso todos lo miraron con asombro, nadie pensó que lefiya pudiera plantársele ante bete y insultarlo en su propia cara, pero ante tantas miradas ella salió corriendo siendo bell el que fue a seguirla, mientras que riveria comenzó a castigarlo por ser tan maleducado con sus invitados

bell encuentra a lefiya en medio del bosque, (referencia al fic de izumomo) y al final bell le dice que el nunca se habia animado a defenderse de bete, pero que ella tuvo el valor de hacerlo por él, que por eso era su heroína, lefiya le dijo que solo lo hizo porque no le parecía justo, pero no termino de hablar porque sus labios fueron sellados por un beso, y el hecho de no haberlo hecho por tanto tiempo los hizo hacerlo ahí en el bosque, y todos solo lo vieron cuando ellos salían de ahí, y algunos hombres bestia olían, comprendiendo la situación haciendo que se sonrojen.

Después de eso bell y lefiya se la pasan mucho más tiempo juntos, siendo notado por todos, incluso ais se siente algo triste por eso, pero cuando intenta comunicarse con ellos no encuentra las palabras, pensando que resolver eso cuando estén tranquilos luego de salir del calabozo, siendo esa su ultima oportunidad para poder parar eso

Al final ubo un desfile de monstruos donde casi acaban con los miembros de menor nivel, incluso entre ellos estaban su familia, pero cuando pensó que los atacarían llego ais a salvarlo nuevamente, demostrando porque es la princesa de la espada, haciendo que bell se dé cuenta que aún era muy débil, y que si quería proteger a sus seres queridos debía ser mas fuerte

Ante esa eventualidad finn decide que lo mas seguro es que todos regresen para atender a los heridos, lefiya quería ir a invitar a bell a pasear a alguna parte, pero este rechaza y nada más salir del calabozo y delante de todo el mundo hace una reverencia a ais pidiendo que porfavor lo vuelva a entrenar

Aquello fue un duro golpe de realidad para lefiya, ahí recuerda la promesa, que ellos no se aman, y ante la mirada de todos ais sonríe pensando que de esa forma podría volver a recobrar esa cercanía acepta

A la mañana siguiente lefiya llega muy temprano a la muralla donde ya los habia encontrado antes entrenando, su corazón le dolía, quería pensar que no era nada de lo que su mente le decía, quería confiar en bell, ahí ella se dio cuenta mientras daba cada paso que ella desde hace mucho no pensaba en ais, que ahora solo pensaba en bell, que incluso llego a olvidar esa promesa que ella misma habia puesto

Cuando llega empieza a llorar, delante de sus ojos esta bell recostado en el regazo de ais, y ella estaba dándole una hermosa sonrisa, mucho más hermosa de la que ella nunca pudiera darle, lefiya baja a la calle, agradecida que nadie estuviera ahí tan temprano, y entre lagrimas ella piensa que fue una tonta, que si bien ella rompió la promesa no significaba que bell hiciera lo mismo