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Capítulo 5
Colegio de Hibernalia – Tirdas 15 de Fuego del Hogar del 202 de la Cuarta era
Asia corría a toda velocidad hacia el salón de los elementos. La mañana había comenzado no hace mucho, pero ella se había levantado tarde. No había desayunado para poder llegar a tiempo a sus clases de la mañana. Cuando llegó al salón, suspiró tranquila, la maestra Colette aún no había llegado. Al acercarse, vio a sus compañeros de estudio, lo que la llevó a recordar su primer día de clases.
Flashback
Asia estaba nerviosa, muy nerviosa. Se encontraba en el salón de los elementos y todos, desde sus compañeros hasta la maestra, la estaban mirando como si fuesen unos lobos y ella el último pedazo de carne del planeta.
"¿Por… ¿Por qué están mirándome así?" preguntó Asia tímidamente mientras retrocedía dando pequeños pasos. Es que la estaban asustando mucho.
"¿Queremos saber cómo se llama el hechizo que usaste en el examen?" preguntó emocionada una de sus compañeras. La chica es una Bretona. Su cabello es castaño claro, el cual lo llevaba con dos coletas. Sus ojos son azules y viste una túnica de mago gris, con botas y pantalones de color negro.
"Se llama fuego solar." respondió Asia con una sonrisa tímida.
"¿Enserio?, nunca he oído sobre ese hechizo." comentó otra compañera. Esta chica es una Imperial. Su cabello era negro, el cual llevaba en una cola alta. Tenía los ojos marrones y vestía la típica túnica de mago, con pantalones y botas marrón oscuro.
"¿Lo has creado tú?" preguntó otro compañero. Este es un Argoniano. Poseía dos cuernos en la cabeza. Sus ojos eran rojos con la pupila rasgada. Y sus escamas eran de color verde oscuro. Vestía la típica túnica de mago, con pantalones negros y botas marrón oscuro.
"No, lo aprendí de un amigo." La sonrisa de Asia era radiante mientras respondía.
"Debe ser un gran mago." volvió a decir la joven bretona, ganándose un asentimiento de todos sus compañeros y una sonrisa burlona de su maestra.
"Sí, Ed es un gran mago." respondió Asia, con una sonrisa y una mirada soñadora.
"¿Ed?, ese nombre es extraño." habló el Argoniano. "¿Es de casualidad un apodo o su nombre completo?"
"Es un apodo, su nombre completo es Edzard." respondió Asia inconsciente del infierno que acabada de desatar.
Cuando todos los alumnos escucharon el nombre se asombraron, mientras Colette se dio un golpe en la frente. La chica había soltado la sopa antes de lo planeado. Los compañeros de Asia estaban con la mandíbula hasta el piso. Todos esperaban que solo sea una coincidencia casual que su amigo se llame igual que el Archimago.
"Por favor, dinos, ¿Es el Archimago?" preguntó toda temerosa la Imperial.
"Sí, Ed es el Archimago, y es quien me enseñó todo lo que se sobre la magia de restauración."
"¡Eres amiga del Archimago Edzard! ¡El mago que es llamado la Anomalía!" gritaron asombrados todos los estudiantes.
Y así la clase continuó con ella siendo interrogada por sus compañeros de clase. También aprovechó la oportunidad para conocer a sus compañeros de clase. La Bretona se llama Laure y provenía de la ciudad de Camlorn, la Imperial se llama Fortunata y era de la ciudad de Bruma, el Argoniano se llama Vintheel y provenía de la ciudad de Gideon y finalmente las gemelas Nórdicas Gyda y Fridda, las cuales poseían los ojos azules y el cabello color rubio miel; sin embargo, Gyda llevaba el cabello en colas gemelas y Fridda lo llevaba suelto, ambas chicas eran nativas de Carrera Blanca y habían conocido de vista a Edzard en el pasado.
Entre todo, Asia también se enteró por qué Edzard era llamado «la anomalía». Ese apodo le fue dado por un agente Thalmor que servía como asesor del anterior Archimago. Este agente ya no vivía, pues Edzard lo había matado por casi destruir la ciudad. Según cuentan, el apodo le fue dado por la descomunal cantidad de reservas de magia que posee. Según lo dicho por el agente Thalmor, cuyo nombre era Ancano, Edzard poseía una cantidad tan aterradoramente alta de magia que era capaz de usar varias veces hechizos de gran nivel. Esta cantidad de magia en un mortal era algo inaudito incluso para los Altmer, los cuales eran considerados la raza con la mayor afinidad mágica de todo Tamriel.
Fin del Flashback
Asia volvió de la carretera de las memorias cuando Laure le tocó el hombro y le mostró que la maestra ya había llegado.
"Bueno clase, continuemos donde lo dejamos." Dijo Colette parada frente a sus alumnos.
Asia y sus compañeros se sentaron en las bancas que había en el salón y comenzaron a poner atención a su maestra.
"Bien, Laure, ¿Cuál es el mejor momento para usar un hechizo de fortalecimiento de atributos?" preguntó Colette.
"El mejor momento para usarlo es cuando estamos a punto de entrar en combate."
Colette asintió a la respuesta de Laure. Mirando a sus alumnos, decidió hacer otras preguntas.
"Vintheel, ¿Cuántos tipos de hechizos de curación hay?"
"Hay tres tipos principales: de venenos, de enfermedades y finalmente, aquellos que se usan para curar heridas."
Colette asintió a la respuesta del Argoniano.
"Asia, ¿Cuáles son las diferencias entre los hechizos de curación y los de restablecimiento?" preguntó Colette mientras miraba a Asia.
"Los de curación se aplican a aspectos físicos, tales como heridas, enfermedades y envenenamientos. Mientras que los de restablecimiento se aplican a aspectos más esotéricos o mágicos, tales como restaurar la vitalidad o la magia que ha sido robada por hechizos enemigos, también se usa para eliminar maldiciones que reduzcan las habilidades físicas"
Colette asintió a la respuesta de Asia, después de eso procedió a enseñar la clase del día. La cual consistía en el estudio de las custodias.
"Muy bien, como ya saben las custodias son hechizos defensivos que nos permiten bloquear cualquier tipo de hechizo. Repito, solo hechizos, así que no hagan la estupidez de intentar boquear un espadazo con una custodia."
Asia tomaba nota en una hoja de papel cuando comenzó a preguntarse algo. Levantando la mano, llamó la atención de Colette.
"Si, Asia."
"Maestra, ¿existe algún hechizo para bloquear ataques de armas?"
Colette miró a Asia unos segundos y soltó un suspiro.
"Si. Existen hechizos para bloquear ataques de armas." Respondió Colette.
"¿Conoce alguno?" preguntó Laure.
Colette asintió.
"¿Cuál?" preguntó Asia.
"Un hechizo para desviar flechas."
Los estudiantes miraron asombrados y comenzaban a sonreír.
"No se emocionen, aun les falta mucho para que puedan intentar aprender ese hechizo."
Los compañeros de Asia bajaron la cabeza deprimidos, mientras que ella solo reía torpemente.
Ya en la tarde, Asia se encontraba con Laure y Fortunata almorzando en la habitación de esta última. Las clases habían terminado no hace mucho y habían decidido juntarse para hacer el trabajo que les habían asignado. Dicho trabajo es sobre la aplicación de magia para expulsar no muertos.
"Entonces, chicas, ¿Qué hechizo debemos de usar para el trabajo?" preguntó Fortunata mientras terminaba de comer su almuerzo.
"Umm, la verdad, no sé." respondió Laure mientras miraba a Asia. "¿Asia, que propones?"
Sin embargo, esta no les contestó, pues aún estaba pensando en una charla que tuvo el día anterior.
"Aetherius llamando a Asia." Laure movía sus manos frente a los ojos de Asia sin obtener resultados.
"¡Kyaaa!" gritó Asia cuando Fortunata puso un pequeño témpano de hielo que había creado con magia en el cuello su túnica.
Asia luego de eso se giró para ver a sus amigas riéndose. Estando molesta por eso, les sacó la lengua, tomó una almohada y comenzó a pegarles con ella, mientras todas reían.
Una vez que Asia se calmó, se sentaron para hablar del trabajo. Asia había sugerido que debían de usar el hechizo de circulo guardián. Cuando Asia propuso el hechizo tanto Laure como Fortunata se habían negado, pues el hechizo era muy complejo, además de que requería mucha cantidad de magia. Así que Asia decidió sacar otro hechizo que no aparecía en los libros del colegio, el hechizo llamado Aura de Stendar.
Ya había anochecido cuando las chicas se sentaron tranquilas a hablar mientras bebían un té.
"Entonces Asia, ¿Hay alguna noticia del Archimago?" preguntó Laure con una sonrisa pícara mientras tomaba una galleta.
"Ninguna, Ed aún no vuelve." contestó triste Asia mirando su taza de té.
"Pobre Asia, tu amante te deja sola aquí mientras él va hacer los dioses saben que cosa." comentó dramáticamente Fortunata mientras se reía de Asia. "Tal vez este con alguna mujer por allí."
"Ed no es mi amante." contestó rápidamente una sonrojada Asia. "Además, él no es esa clase de persona."
Asia había sido objeto de bromas de sus amigas desde que descubrieron que todas las noches ella y Edzard se encontraban en secreto en la cima de la torre del salón de la conquista. Aún recuerda las sonrisas que le mostraron cuando preguntaron si Edzard era su amante. Cuando Asia negó eso, todos comenzaron a molestarla, incluso la maestra se prestaba para eso.
Ella y Edzard se habían estado viendo todos los días desde entonces, pero hace tres días Edzard no apareció. Ella no se había preocupado mucho, pues era posible que Edzard estuviera muy ocupado; sin embargo, tampoco lo vio al día siguiente, así que se dirigió a las dependencias del Archimago para hablar con él, pero solo encontró a Tolfdir con quien tuvo una plática.
Flashback
Asia y Tolfdir se encontraban sentados en la oficina de este último. Ya era de noche, así que se encontraban bebiendo un té mientras charlaban.
"Bueno, Asía, ¿Por qué has venido a verme?" preguntó Tolfdir mientras soplaba su taza para poder beber.
"Lo que pasa, es que no he visto a Ed en dos días." respondió Asia mientras veía su taza.
"Ahh, así que estas preocupada porque Ed no ha tenido sus escapadas nocturnas contigo." dijo Tolfdir con una sonrisa mientras la veía sonrojarse. "Seré franco contigo Asia, Ed no está en el colegio. Partió hacia la comarca de Haafingar hace dos días."
Al escuchar eso, Asia dejó caer su taza por la sorpresa. Edzard se había ido y no se había despedido, tampoco le había dicho nada. Asia comenzó a sentir como su corazón se apretujaba, se sentía triste y sus ojos comenzaron a lagrimear. Al ver a la chica en ese estado Tolfdir trató de calmarla.
"Asia no llores, Edzard no te ha abandonado." habló rápidamente Tolfdir mientras suavemente levantaba la cara de Asia.
Asia no pudo hablar, ya que fue interrumpida por Tolfdir. él comenzó a contarle la causa por la que Edzard tuvo que partir rápidamente del colegio. Y es que Edzard se había ido a solucionar una ruptura mágica producida como secuela de las acciones de Ancano.
"¿Esas anomalías son muy poderosas?" preguntó Asia mientras recibía una nueva taza con té.
"Sí, son poderosas. Cuando aparecieron la primera vez, algunos de nuestros mejores magos no pudieron hacer mucho contra ellas." respondió Tolfdir. "Pero mejor cambiemos de tema."
"Parece que tú y Ed se han vuelto muy cercanos." dijo Tolfdir con una sonrisa en el rostro. "Tal cercanía es incluso muy rara entre simples amigos."
"¿A qué se refiere con eso, maestro?" preguntó una confundida Asia, ella esperaba que el no se haya enterado de que Edzard y ella habían compartido la cama.
"Ja, tranquila no es sobre el hecho de que hayan compartido una cama."
Asia comenzó a tartamudear mientras su cara se volvía roja.
"Ja, ja, ja." reía Tolfdir. "La verdad es que no me importa que hayan hecho en esa cama, pero espero que por precaución hayas bebido una poción para evitar embarazos."
"E… e… embarazos." tartamudeo Asia mientras sentía como su cara se volvía más roja que antes. Al parecer Tolfdir insinuaba que ella y Edzard habían tenido sexo. Cosa mas alejada de la realidad, ya que habían dormido espalda con espalda.
"Ja, ja, ja. Tranquila solo es una broma." Dijo Tolfdir.
"Mou, eso fue cruel maestro." dijo Asia mientras hacía un puchero.
"Lo siento; pero al menos la broma cumplió su función, ya no estás triste."
"Entonces, maestro, ¿Cuándo volverá Ed?"
"Ni idea; pero talvez sea en algunos días, espero…"
Asia alzó una ceja cuando escuchó a Tolfdir decir eso. "A qué se refiere maestro."
"Me refiero a eso." respondió Tolfdir mientras señalaba a una gran cantidad de papeles que había en su escritorio. "Él tiene que venir a terminar su papeleo."
Fin Flashback
"¡Kyaaa!" gritó Asia cuando Fortunata le dio un ligero toque con un rayo que había convocado.
"Al fin vuelves a prestarnos atención." dijo Laure mientras se reía. "Deberías dejar de pensar en el Archimago y concentrarte en el trabajo. Si lo acabamos pronto, más tiempo tendremos para ir a practicar nuestra magia en los heridos de la ciudad."
Asia asintió cuando escuchó eso, la maestra Colette los había llevado a todos a la zona donde estaban los trabajadores y ciudadanos que tenían heridas y que necesitaban ser curados. Esto fue hecho para que obtengan experiencia curando a otros. Aunque también recibieron una pequeña paga por parte de los pacientes curados.
Y así Asia volvió su atención a su trabajo. Ella y sus amigas estuvieron toda la noche avanzando el proyecto.
Tumba de Ysgramor – Turdas 17 de Fuego del Hogar del 202 de la Cuarta era
Edzard avanzaba a paso lento a través de la tormenta de nieve que caía mientras se dirigía a la colina en donde se encontraba el túmulo que era la tumba de Ysgramor. Había pasado un día desde que había regresado al colegio.
'Maldito Thalmor, ni muerto dejas de joder.' pensaba molesto Edzard, si bien había solucionado el asunto, le había tomado varios días. Esas malditas anomalías mágicas eran difíciles de matar, eran muy resistentes a la magia y muy veloces, y cuando estaban muy heridas las desgraciadas huían. Había aniquilado a varias rápidamente con el uso de armas; sin embargo, algunas lograron escapar y tuvo que perseguirlas por un día entero. Y cuando volvió al colegio tuvo que firmar un montón de papeleo, a veces se preguntaba por qué no le cedía el puesto de Archimago a Tolfdir.
Cuando Edzard ingresó al túmulo se quitó la gruesa capa de piel que llevaba, quedándose con su armadura brigantina. Cuando llegó a la cámara donde estaba la estatua de Ysgramor pudo ver a quien quería hablar con él.
"Ha pasado un tiempo. Malborn." saludó Edzard al elfo llamado Malborn.
El elfo había cambiado mucho desde que se dirigió al anonimato después del incidente en la embajada de Thalmor. Atrás quedaron su cabello rojizo, ahora estaba rapado, y tenía barba, junto con tatuajes tribales en el rostro. Vestía una camisa marrón oscuro con un chaleco negro, pantalones blancos y botas negras.
"Si Edzard, ha pasado mucho tiempo." respondió Malborn, para luego abrazar a su amigo.
Mientras se abrazaban, se estaban riendo. Cuando se separaron ambos, las risas cesaron y se pusieron serios.
"Entonces, ¿Qué noticias traes?" preguntó Edzard.
"Depende, ¿Quieres las malas noticias o las buenas primero?"
"Dime las malas primero."
"Edzard, los Thalmor terminaron de reorganizar sus fuerzas hace un año."
Edzard se sorprendió, esto no lo esperaba; sin embargo, lo que le asombró aún más fue que no hayan hecho un movimiento en ese tiempo.
'Esto es muy raro. ¿Por qué no nos atacaron en ese momento?' pensaba Edzard muy preocupado. Y es que en ese tiempo aún estaba la crisis del dragón y la rebelión aún estaba dividiendo Skyrim. Si el Dominio hubiese atacado, el Imperio no hubiese podido responder rápidamente.
'No, aquí algo no cuadra.' Seguía pensando Edzard. Hasta que sus ojos se abrieron. 'Por supuesto. Puede que hallan querido atacar, pero que alguien del consejo Thalmor no lo permitiese.'
La respuesta a la que llegó Edzard habría muchas preguntas más. La principal era, ¿Quién evitó el ataque Thalmor?
"Las buenas noticias son que varios grupos de resistencia anti Thalmor también están preparados para hacer sus movimientos." Dijo Malbor.
La voz de Malborn hizo que Edzard volviese en sí.
"¿Qué has dicho?" preguntó Edzard confundido.
"Te acabo de decir que los grupos de resistencia contra los Thalmor en sus provincias ya están listos para hacer sus movimientos."
"¿Hablas enserio?" preguntó Edzard.
"Sí, recibí informes de ellos, ya poseen suficientes números para comenzar a oponerse a los Thalmor."
"Eso es bueno, muy bueno."
Si lo que Malborn decía era cierto, los grupos disidentes de las regiones de Elsweyr y Bosque Valen habían obtenido suficientes recursos para comenzar rebeliones abiertas contra los Thalmor. Estas rebeliones les permitirían debilitar al Dominio, ya que los forzaría a reasignar recursos y soldados a sofocar las rebeliones. Esto les daría la oportunidad de atacar rápidamente y acabar con esos malditos racistas y extremistas elfos.
"¿Tienes los informes que han enviado?" preguntó Edzard.
Malborn asintió y del interior de su chaleco sacó un paquete de cartas.
Cuando Edzard comenzó a leer los informes, se sorprendió y comenzó a sonreír. La información que contenían las cartas podría hacer que la guerra terminase en solo seis meses. Esto evitaría la muerte innecesaria de soldados por ambos bandos.
Malborn no se asombró cuando su amigo comenzó a sonreír por lo mencionado en las cartas e informes. Si bien para Edzard el matar era algo casi comun, no le gustaba hacerlo de manera innecesariamente. También era alguien que mostraba compasión con sus enemigos, pues los mataba a los de una manera tan efectiva que estos no sentían dolor. Aunque hay casos en que no lo hace, esto solo sucede cuando su enemigo le ha hecho enojar.
"No te he visto tan emocionado en mucho tiempo." habló Malborn, sacando a Edzard de sus cavilaciones.
"Sí, mi amigo, si es cierto lo que dicen estos informes pronto se hará justicia para las víctimas de los Thalmor." dijo Edzard con una sonrisa.
"Ya veo." contestó Malborn con una sonrisa. "Pero antes de separarnos cuéntame la historia de tu pequeña pelea en Ventalia y sobre esa misteriosa chica que te acompaña ahora."
Cuando Edzard escuchó eso, solo sonrió.
'Parece que los rumores se extienden rápido' pensó Edzard, mientras sonreía al pensar en Asia. Si era sincero con el mismo, desde que ella llegó a su vida todo parecía mejorar.
"Será mejor que te pongas cómodo y saques unas botellas de aguamiel, que esto va a demorar." dijo Edzard con una sonrisa. Para luego irse a sentarse junto a su amigo para contarle toda la historia, claro que mantendría algunas cosas sobre Asia en secreto.
Y así ambos amigos comenzaron a hablar y contarse sus aventuras, bebieron toda la noche y todo el día siguiente. Luego de eso Edzard se dirigió rápidamente hacia el colegio y si tenía suerte no pasaría vergüenza ajena por llegar borracho; sin embargo, sentía que se había olvidado de algo.
Colegio de Hibernalia – Loredas 19 de Fuego del Hogar del 202 de la Cuarta era
Asia caminaba rápidamente hacia los aposentos del Archimago. Ella estaba molesta, cosa muy extraña en ella y la razón de su enojo era Edzard. Ella se había enterado de que había llegado antes de ayer, así que lo esperó en el techo de la torre como siempre y él no apareció, al día siguiente tampoco. Sin embargo, antes de ir a su cuarto ya muy entrada la noche lo vio entrando al colegio. Estaba que se tambaleaba y casi se cae varias veces. Ella había visto eso antes, cuando vivía en Italia, estaba segura de que Edzard estaba borracho.
Cuando Asia ingresó a las dependencias del Archimago, se encontró con Tolfdir, el cual al verla se alejó. De hecho, nadie se acercó a ella mientras caminaba. La razón de esto, Asia estaba emitiendo un aura tan oscura que prometía dolor a quien la molestase.
Edzard estaba descansando muy tranquilo después de esa noche de juerga con Malborn. Cuando derrepente sus instintos de supervivencia se activaron al sentir un aura llena de instinto asesino. Rápidamente se levantó de la cama y miró en dirección de donde provenía dicha aura. Había comenzado a preparar un hechizo para acabar con quien estuviera tratando de matarlo; sin embargo, cuando vio a la persona que emitía dicha aura, se asombró y su mandíbula cayó hasta el suelo.
'Espera, ¿desde cuándo Asia es tan aterradora? ella siempre es buena y gentil.' se preguntaba Edzard temblando de terror; sin embargo, ahí recordó algo. 'Mierda, me olvidé de ir a hablar con ella cuando llegué.'
"¡Espera Asia! ¡Por favor, tranquilízate!" gritó un aterrado Edzard mientras retrocedía, hasta que su espalda tocó una pared.
"¿Algunas últimas palabras, Ed?" la sonrisa de Asia era aterradora. Sus ojos brillaban mientras comenzaba a levantar una olla de hierro fundido, la cual había sido el primer objeto encantado que creó por sí misma.
"Sé gentil." susurró Edzard mientras cerraba los ojos.
"No." respondió Asia, mientras comenzaba a golpearlo con la olla con todas sus fuerzas.
En todo el Colegio de Hibernalia se escucharon los gritos de Edzard. Todos los presentes en el colegio se estremecieron por los gritos y comenzaron a rezar por aquella pobre alma.
Edzard estaba sufriendo el peor dolor desde que luchó contra Alduin, ya que Asia no se había reprimido y había tratado de hacerle el mayor daño posible.
Una vez que se hubo calmado, Asia decidió curar aun aterrado Edzard, el cual estaba tirado en el suelo casi inconsciente. Cuando Edzard despertó, lo primero que hizo fue pedirle disculpas a Asia de rodillas. Disculpas que Asia solo aceptó cuando Edzard le dijo que pasaría toda la mañana con ella.
Todo el colegio estaba asombrado mientras veían a su Archimago caminar tomado de la mano con una sonriente Asia. Los rumores no se hicieron esperar, y para el día siguiente todos hablarían acerca de la supuesta nueva pareja.
Ya en la tarde, Edzard estaba que hacía su papeleo tranquilamente en su escritorio. Cuando de repente entro Tolfdir y por la expresión de su rostro no pasaba nada bueno.
"¿Qué pasó?" preguntó Edzard al ver a su maestro tan alterado.
Tolfdir no respondió verbalmente, solo le dio a Edzard dos cartas. Cuando Edzard tomó las cartas, su rostro también se agrió. La razón de esto estaba en los sellos en las cartas. Una era del Sínodo y la otra del Colegio de los Susurros.
"No esta mierda de nuevo." comentó Edzard mientras dejaba las cartas en la mesa y se llevaba las manos a la cara.
El Colegio de los Susurros y el Sínodo eran las otras instituciones que estudiaban magia en el imperio. Y uno pensaría que se llevarían bien, pero la verdad era que ambas instituciones se odiaban a matar y trataban de dejar mal parado al otro.
Edzard abrió una de las cartas y la leyó.
Archimago de Hibernalia,
Nuestros estudios han mostrado que tienen un artefacto de gran poder en su colegio,
Por la presente le exigimos que nos lo entregue, de hacer caso omiso de esta advertencia,
Procederemos a tomar medidas para la obtención de dicho artefacto.
Atte. El consejo del Sínodo.
Suspiró y luego abrió la otra carta:
Archimago de Hibernalia,
Los dremoras que hemos cuestionado nos han informado de que hace unos días apareció una gran cantidad de magia en su colegio,
Por la presente le exigimos que nos entregue el artefacto, de hacer caso omiso de esta advertencia,
Procederemos a tomar medidas para la obtención de dicho artefacto.
Atte. El Colegio de los Susurros.
Cuando terminó de leerla, Edzard conjuró una llama en sus manos y quemó ambas cartas.
Tolfdir alzo una ceja por la acción de Edzard, si bien a él también le molestaban las cartas de esas instituciones nunca hasta el punto de quemarlas tan rápido.
"¿Que dicen las cartas?"
"Lo de siempre. Quieren que tomemos partido en su estúpida pelea." Mintió Edzard.
Tolfdir volvió a alzar una ceja por el tono de voz de Edzard. Él conocía a su exalumno, él no se enojaba tan rápidamente por algo tan trivial.
"Archimago ¿Qué más mencionaron en la carta?" volvió a preguntar Tolfdir, esta vez usó el título de Edzard.
Edzard suspiró y se levantó de su silla y comenzó a caminar por su estudio.
"Nos están acusando de poseer un objeto de gran poder arcano y están ordenando que se lo entreguemos." respondió Edzard suspirando. "Y creo que sabes a que se refieren."
Tolfdir comenzó a pensar cuando escuchó eso. Que objeto de gran poder arcano tendrían en el colegio. Sus ojos se abrieron cuando finalmente se dio cuenta de lo que decía Edzard.
"El sacred gear de Asia, verdad."
"Sí. Ambas instituciones están amenazándome para que les entregue ese artefacto."
Tolfdir comenzó a preocuparse por la situación. Si el Sínodo y el Colegio de los Susurros intentaban algo estúpido, Edzard fácilmente podría acabar políticamente con ellos. A diferencia de ellos, Edzard poseía el favor del emperador. Y esto no era solo por sus acciones durante la guerra civil en Skyrim, sino que también porque él destruyó a la hermandad oscura, la cual planeaba matar a la prima del emperador en su boda, lo que conllevó a descubrir un complot para un magnicidio. Era muy posible que ambas instituciones terminen con su nombre por el lodo y totalmente desprestigiadas. Eso en el mejor de los casos, en el peor caso hay una guerra y Edzard los masacra a casi todos.
Acercándose a su ventana, pudo ver a Asia con sus amigas salir del colegio en dirección de la ciudad.
'Parece que van a practicar su magia.' Pensó Edzard con una sonrisa.
"¿Qué planeas hacer Ed?"
"Por ahora nada, pero si deciden hacer algo, sabrán por qué se me dio el nombre de Ysmir." respondió Edzard de manera seria.
"Ya veo, esperemos que no lleguemos a eso."
"Yo también lo espero. Aunque ya sabes cómo son esas dos instituciones."
"Sí, son pura palabrería." Dijo Tolfdir con una sonrisa en el rostro.
Edzard asintió mientras se sentaba nuevamente y volvía a completar sus documentos pendientes. Mientras los leía, se dio cuenta de una solicitud.
"Tolfdir, ¿Por qué quieres hacer otra excursión a una ruina nórdica?" preguntó Edzard. "Y encima pides que la dirija yo."
"Porque cada vez que tú vas a una ruina nórdica algo interesante pasa." respondió Tolfdir con una sonrisa, para luego salir de la habitación.
Cuando Tolfdir se retiró de la habitación, Edzard solo suspiró. Entonces decidió acabar con el papeleo, después de todo tenía que ver a alguien en la noche.
Ubicación desconocida – Sundas 27 de Fuego del Hogar del 202 de la Cuarta era
"Entonces, ¿Los rumores son ciertos?" preguntó una mujer apoyada sobre una pared.
"Sí, todos son ciertos." respondió un hombre de mediana edad, el cual llevaba una armadura brigantina.
"Ya veo, parece que el pequeño Edzard ha estado muy ocupado." habló la extraña mujer moviéndose hacia la puerta de salida.
"¿Qué es lo que planeas hacer?"
"Iré a visitar a mi pequeño amigo." respondió la mujer sonriendo mientras sus colmillos se mostraban y sus ojos brillaban en la noche como si estos fueran dos carbones incandescentes.
Nota de autor:
A los que han llegado hasta aquí, GraciasA los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer. por leer.
Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.
