Descargo de responsabilidad: Ni High School DxD ni Elder Scrolls me pertenece, todos los derechos a sus respectivos dueños.
Capítulo 40
— No importa quien sea tu enemigo, Ed. No importa si es un Dios, si es un Daedra, si es un no muerto o si es un mortal. Si sangra, puede ser asesinado. —
Kodlak a Edzard
Mientras el sol ingresaba a la habitación donde descansaba Edzard, un pequeño cuervo voló por entre la ventana. Cuando tocó el piso, una nube negra se arremolinó alrededor del cuerpo del cuervo y este tomó la forma de una mujer, la cual comenzó a caminar hacia Edzard.
Al llegar donde el Dovahkiin, ella sonrió y acaricio el rostro dormido de Edzard. Moviendo una mano, la mujer extendió la mano libre y conjuró una esfera azul del tamaño de una pelota de playa, esta esfera brillaba con fuerza, pues estaba formada por únicamente Magicka.
"Realmente eres alguien imprudente. Mira que quedar en coma por el estrés de expulsar el equivalente a las reservas de más de mil magos al mismo tiempo." Dijo la mujer mientras acercaba la esfera al cuerpo de Edzard. "Tienes suerte, de que me gustes tanto, Dovahkiin."
El cuerpo de Edzard comenzó a absorber la esfera con la misma avidez con la que un sediento bebe agua luego de mucho tiempo. Cuando a esfera fue absorbida totalmente, la mujer se acercó y le dio un beso en los labios a Edzard. Una sonrisa apareció en su rostro tras esto y comenzó a cubrir su cuerpo con oscuridad para irse de lugar, pues sentía que alguien se acercaba, además, Edzard estaba por despertar y su presencia allí solo causaría problemas. Así que, terminando de cubrirse de oscuridad, la mujer se fue en silencio.
Los ojos de Edzard comenzaron a moverse cuando un rayo de sol impactó directamente en ellos. El joven dragón comenzó a moverse en la cama hasta que finalmente comenzó a abrir los ojos.
"Ahhh. Maldita sea. En serio, un dia no me importara que el sol sea necesario para la vida y voy a destruirlo." Dijo Edzard mientras se frotaba los ojos. Cuando terminó, miró a su alrededor y vio que estaba en un hospital del inframundo. Luego de percatarse donde estaba, Edzard miró hacia abajo y vio que tenía varios cables conectados, por lo que sin mucho esfuerzo se retiró los electrodos y la intravenosa. Luego se sentó al borde de la cama y comenzó a pensar para tratar de recordar porque estaba allí en primer lugar. Sus ojos se abrieron como platos y apretó los puños cuando recordó lo que había pasado.
Edzard comenzó a sentir una gran cantidad de vergüenza cuando se dio cuenta de que había permitido que sus emociones lo contralaran, poniendo así en peligro a todos los que estaban en la reunión.
'Si ese hechizo de calma no me hubiese golpeado, es muy posible que el inframundo estuviese siendo arrasado.' Pensó Edzard con preocupación por lo que podría haber pasado. "Ahora, que lo pienso, ¿Quién lo habrá enviado?"
Luego de aquellas palabras, Edzard levantó la vista y comenzó a ver el techo mientras la tristeza volvía a su ser, pues recordó a sus padres. Aunque las lágrimas amenazaban en caer en cualquier momento, ninguna cayó, pues Edzard había aprendido hace mucho tiempo que solo llorar no solucionaba nada. Por lo que, sin perder tiempo, su mente comenzó a tratar de recordar todo lo que sabia sobre lo que les había pasado a sus padres.
'Maldita sea. ¿Qué puedo hacer para salvarlos?' pensó Edzard mientras mirada sus puños. 'No hay cura conocida para el veneno de Puerto gélido, salvo la muerte de quien lo ha consumido. Se que, si lo hago, ellos me perdonarían, pero…'
"Sabes, deberías de quitar la cara de tristeza. No te cae bien, Dovhakiin." La voz desconocida de una mujer sonó en la habitación, llamando la atención de Edzard.
Al escuchar esa voz, Edzard dio un salto y tomando una postura defensiva, comenzó a observar la habitación detenidamente.
"Wow. Relájate, no quiero luchar contigo." Dijo la dueña de la voz mientras se movía y se dejaba ver.
Los ojos de Edzard se posaron en la dueña de la voz. La mujer era una Dunmer de piel gris clara con el cabello negro y los ojos rojos, sus pómulos eran altos y sus labios eran negros. Tenía un cuerpo atlético, pero curvilíneo con muy buenas proporciones. Vestía una armadura quitinosa ligera, acompañada con un escudo y una espada desenfundada.
"¿Quién eres?" preguntó Edzard de manera cautelosa mientras lentamente comenzaba a extender su mano derecha.
La Dunmer solo sonrió de manera enigmática, para luego moverse rápidamente contra Edzard. Cuando estuvo a escasos metros de Edzard, movió su espada con clara intención de decapitarlo. Sin embargo, no logró su cometido, pues Edzard se había movido lo suficientemente rápido como para atrapar el antebrazo de la mujer, deteniendo así el ataque e impidiendo que ella pueda usar otra vez su espada.
"Ja, ja, ja. Tus reflejos son tal y como cuentan, Dovahkiin." Dijo la Dunmer con una sonrisa, para luego soltar su escudo y mover su mano izquierda. La mano de la Dunmer se llenó de llamas, pues conjuró una bola de fuego, la cual lanzo a quemarropa contra Edzard.
Los ojos de Edzard se entrecerraron y al hacerlo, el tiempo pareció moverse muy lentamente. Gracias a ello, pudo ver el ataque de la Dunmer en cámara lenta, lo que le permitió esquivarlo sin dificultad alguna. Aprovechando que había esquivado el ataque de su enemiga, Edzard rápidamente soltó su brazo y le dio una patada en el plexo solar. El golpe fue tan fuerte que logró hacer que la Dunmer saliese disparada contra una pared. Sin embargo, ella nunca chocó con la pared, pues logró maniobrar en el aire para poder caer con gracia en el suelo. Si bien el golpe de Edzard había sido muy fuerte, la armadura que ella vestía era muy resistente, por lo que no sufrió daño alguno.
"Je, je. Realmente eres interesante, Dovahkiin." Dijo la Dunmer mientras enfundaba su espada.
Edzard miró a la Dunmer con confusión, pero al no sentir un instinto de lucha por parte de ella decidió preguntarle algo. "¿Quién eres? ¿Por qué me atacaste?"
La Dunmer puso una sonrisa de oreja a oreja. "Soy BloodSkaal, o también puedes llamarme el protector de Morrowind."
Los ojos de Edzard se abrieron como platos al escuchar aquellos títulos, pues solo una persona podía atribuirse estos. Una persona de la que no se sabía nada desde que había iniciado su expedición a Akavir a finales de la tercera era.
"T-tu eres el Nerevarino." Dijo Edzard en shock al ver otro Héroe de los Pergaminos Antiguos.
"Din-din. Tenemos un ganador. Así es, Ysmir. Yo soy el Nerevarino. Me llamo Aryne." Dijo Aryne con voz cantarina mientras se señalaba a sí misma.
Edzard puso los ojos en blanco al ver la forma en que se presentaba Aryne, pero no se quejó, pues él sabía que todos los Héroes tenían ciertas peculiaridades. Aunque, luego de eso, comenzó a pensar sobre cómo era posible que se vea tan joven, ya que ella ya debería tener varios siglos de vida.
"Sabes, es de muy mala educación mirar tanto a una mujer cuando ya estas casado." Dijo Aryne de manera juguetona mientras miraba a Edzard. Sin embargo, luego de aquello, puso una sonrisa coqueta y volvió a hablar. "A menos que… ¿Quieres que sea tu amante?"
Los años de haber escuchado ese tipo de bromas por parte de Aela y Serana permitieron que Edzard se diera cuenta de que ella bromeaba. Así que, no mostro reacción alguna.
Aryne soltó un bufido de molestia al ver que Edzard no cayó en su broma. Luego de eso, solo miró a Edzard, esperando a que hablara.
"Sabes. Estoy algo confundido por tu apariencia." Dijo Edzard, llamando así la atención de Aryne, quien puso una sonrisa de orgullo ante esas palabras. Sin embargo, esa sonrisa murió al escuchar las siguientes palabras de Edzard, pues estas no tenían tacto alguno. "¿Cómo es que te ves tan joven si se supone que tienes más de doscientos años encima tuyo?"
Aryne frunció el ceño ante esas palabras. "Ahora, niño. Estas siendo grosero al decirme eso."
Edzard se rascó la nuca con un poco de vergüenza. "Lo siento, no quise ofenderte."
Aryne siguió mirando a Edzard con el ceño fruncido, pero luego de unos segundos sonrió. "Je, je, je. No te preocupes. Es normal que alguien que alguna vez fue un humano se pregunte como es que me veo de esta edad. Para responder a tu pregunta, yo también trascendí mi propia mortalidad."
Los ojos de Edzard se abrieron de sorpresa al escuchar aquello y luego soltó una pequeña risita, encontrando divertido aquella revelación.
"Je, je, je. Parece que no soy el único héroe que ha trascendido su propio tiempo."
Aryne sonrió con complicidad. "No tienes ni idea, Dovahkiin."
Luego de aquellas palabras, ambos quedaron en un silencio cómodo, el cual fue roto por Edzard.
"Dime, Nerevarino. ¿Por qué estás aquí?"
"Mi señora Asura me ha enviado a hablar contigo." Respondió Aryne de manera seria, para luego comenzar a contarle a Edzard todo lo que su señora le había contado para que se lo transmita.
Edzard puso una cara de seriedad y comenzó a escuchar las palabras de Aryne con mucha atención. Al final, Edzard estaba asombrado, pues no había esperado que aquel pulso de poder que sintió hace un tiempo hubiese sido sentido incluso en Nirm. Esa información hizo que comenzase a plantearse seriamente el buscar la fuente de origen de dicho pulso para determinar su peligrosidad. Sin embargo, esas no fueron las únicas noticias que escuchó, pues también se enteró que las acciones de Molag Bal y de Mehrunes Dagon habían puesto de mal humor a Jyggalag.
"Siento un poco de lastima por esos dos idiotas." Dijo Edzard mientras sentía un escalofrío recorrer su cuerpo.
Aryne asintió mientras sentía el mismo escalofrió que Edzard, pues ella sabía que ser el blanco de la ira del Príncipe del Orden era una de las peores cosas que podrían pasarte
"¿Crees que él nos ayudaría si Bal y Dagon Invadiesen este mundo?" preguntó Edzard, esperanzado de tener a Jyggalag como arma de disuasión para frenar a Bal y Dagon sin la necesidad de un confrontamiento directo.
"No lo creo. Según Lady Asura, Jyggalag solo actuaria si se trata de una amenaza directa a Oblivion."
"Ya veo." Dijo Edzard con desilusión. Sin embargo, antes de que él le preguntase algo más, la puerta de la habitación fue abierta y por ella entró Tiamat sosteniendo a Marie, quien sonrió y gritó de alegría al ver a su padre despierto.
Edzard también sonrió al ver su hija, y puso una sonrisa más amplia al ver como ella ponía una cara de confusión al ver a Aryne. Sin embargo, la sonrisa en el rostro de Edzard murió al ver la mirada seria de Tiamat. Así que, sin pensarlo dos veces, comenzó a caminar hacia su familiar y cuando llegó frente a ella, preguntó. "¿Qué está pasando?"
Edzard estaba terminaba de amarrarse los últimos cordeles de su armadura. La armadura que vestía para esta batalla era una versión modificada de su armadura como Maestre del Gremio de los ladrones.
"¿Realmente vas a venir conmigo, Nerevarino?" preguntó Edzard mientras revisaba que todo esté en orden con su armadura.
"Claro. No tengo nada más que hacer hasta que mi señora me vuelva llamar a su plano para volver a Nirm." Respondió Aryne mientras estaba apoyada en una de las paredes.
"Ya veo. Bueno, supongo que es momento de que nos vayamos." Dijo Edzard mientras cerraba los ojos y buscaba las monedas que tenían todos los miembros de su grupo. Al sentirlas, Edzard rápidamente usó su shadowkey y abrió el portal por el cual pasaron ambos héroes.
Al atravesar el portal, lo primero que vieron ambos fue una tierra baldía, sin rastros de vida en muchos kilómetros a la redonda. Al ver que no había nadie cerca, ambos dieron un gran saltó y terminaron aterrizando en uno de los peñascos más altos que había por todo el terreno. Desde allí pudieron divisar el campo de batalla y cuando lo hicieron era el mismo instante en que aparecía Vali.
"¿Quién es ese tipo?" preguntó Aryne mirando a Vali con curiosidad, pues no había visto a nadie con esa presencia tan rara en su vida. Ya que la presencia de Vali se le hacía similar a la de Edzard en cierta medida.
"Es el Hakuryuukou." Respondió Edzard, pero luego parpadeó al ver que Aryne le miraba y que le pedía con la mirada que le contase más. Al ver esto, Edzard suspiró y le contó lo poco que sabia del medio demonio.
"Ya veo. Supongo que en rango tu estarías al mismo nivel que esos dragones celestiales, ¿verdad?" Dijo Aryne al terminar de escuchar a Edzard.
"Si solo es por rango, sí. Junto con Alduin, ambos seriamos lo mismo que ellos en nombre, pues ninguno puede decir que es un dios." Dijo Edzard con el ceño fruncido, pues recordaba la arrogancia de su hermano mayor al proclamarse como un Dios.
"Oye, Dovahkiin. Eso no es nada normal." Dijo Aryne al ver el portal que había convocado Loki.
"Tienes razón, eso no es normal. Es un portal muy grande. Lo único que puede salir de allí es un maldito ejército de unos cuantos miles de individuos." Respondió Edzard mientras comenzaba a correr hacia donde se abrió el portal mientras era seguido por Aryne.
Cuando estuvieron cerca, Edzard olio el característico olor de cementerio que tenían los vampiros de Nirm. Al olerlos, Edzard frunció el ceño y apretó el paso, llegando hasta un lugar lo suficientemente alto como para ver todo lo que pasaba de manera clara. Posando su vista en el campo de batalla, Edzard vio el gran número de vampiros. Al ver eso, el dedujo que Bal planeaba usarlos para infectar con «Sanguinaris Vampiris» a todos los que pudiese para luego lavarles el cerebro y usarlos para conquistar el inframundo.
Sin pensarlo dos veces, Edzard dio un gran saltó, siendo seguido de cerca por Aryne. El salto de ambos había sido reforzado con magia, por lo que alcanzaron una altura más que suficiente como para lanzar un ataque aéreo devastador. Al ver que estaban en una muy buena posición, Edzard levantó ambas manos y juntó una colosal cantidad de magia. Una pequeña bola de fuego surgió entre las manos de Edzard, quien luego las extendió hacia el frente, liberando el hechizo. Si bien su anterior arrebato había consumido casi la totalidad de su magia, por alguna razón, cuando despertó tenía más de la mitad de sus reservas totales de Magicka, por lo que pudo crear este hechizo con relativa facilidad.
El hechizo usado por Edzard fue uno de sus favoritos, el hechizo de «Sol Prohibido». La bola de fuego que surgió de las manos de Edzard tomó la forma de un sol, el cual era más grande de lo usual gracias a estar sobrecargado a mas no poder. Por lo que, al momento de impactar entre los vampiros, se generó una gran explosión, cuyos vientos hicieron que Edzard tuviese que usar el hechizo de «gravisfera» sobre él y Aryne para poder caer donde planeaban aterrizar. Cuando estuvieron a escasos metros del suelo, Edzard desactivó su hechizo y Aryne usó un hechizo de levitación para permitirles aterrizar suavemente.
"Ed." dijo Asia con lágrimas en su rostro al ver a Edzard parado frente a ella.
Edzard giró su cabeza y mirando a Asia y al resto, puso una sonrisa.
"Hola." Dijo Edzard mientras saludada con la mano. "Lamento la tardanza, pero realmente necesitaba esa siesta."
Aquella broma hizo aparecer una sonrisa a aquellos que conocían a Edzard.
Luego de esas palabras, los ojos de Edzard se posaron el grupo Gremory-Sitri y los vio con algunas heridas. Su vista también se posó en Rossweisse quien también mostraba heridas, aunque estas eran leves. Dejando de lado su sonrisa, Edzard puso una cara seria y comenzó a mirar a los vampiros nuevamente.
"Chicos, ya han hecho más que suficiente. Yo me encargo del resto." Dijo Edzard mientras extendía su mano derecha y convocaba una espada bastarda. Esta espada no parecía una espada fuera de lo normal, salvo por las runas que tenía donde se unía la hoja a la guarda. Estas runas eran similares a las que poseían las armas de la Guardia del Alba. Sin embargo, antes de que él se dirigiese a luchar, escuchó a alguien toser. Mirando hacia el origen del sonido, vio a Aryne mirándolo fijamente. Al ver a la Dunmer, Edzard levantó una ceja en confusión.
Aryne puso una sonrisa al ver que tenía la atención de Edzard, por lo que decidió hablar. "Dime, Dovahkiin. ¿Qué te parece una apuesta amistosa?"
Edzard levantó una ceja, pero asintió, lo que hizo que Aryne continuase.
"¿Qué te parece si el que mata más vampiros gana unos tragos pagados por el perdedor?" preguntó Aryne con una sonrisa de oreja a oreja.
"Vale. Aceto tu apuesta, Nerevarino." Respondió Edzard tras escuchar la propuesta de Aryne y mientras lo hacía, una sonrisa siniestra apareció en su rostro.
El nombre por el que Edzard llamó a Aryne, hizo que Asia y aquellos que sabían algo de la historia de Nirm abriesen los ojos con sorpresa, pues reconocieron que a quien tenían frente a ellos era a alguien similar a Edzard, un héroe.
Ambos héroes se miraron un segundo y luego salieron disparados como cohetes hacia lo que quedaba del ejército de vampiros. Mientras corrían, los ojos de ambos cambiaron de color y comenzaron a brillar, los ojos de Edzard se volvieron dorados y los de Aryne plateados.
Cuando ambos llegaron a estar a escasos metros de los vampiros, apresuraron el paso y cargaron con fuerza contra ellos. Al verlos llegar, los vampiros también cargaron contra ellos, moviéndose tan rápido que parecían estelas de sombra corriendo por el campo de batalla.
Cuando Edzard tuvo al primero al alcance de su espada, hizo un corte rápido y terminó por decapitarlo con facilidad. Luego de aquello, dio un saltó y mientras estaba en el aire, giró ciento ochenta grados de forma horizontal, matando así a cuatro vampiros que planeaban rodearlo y matarlo. Mientras Edzard mataba a diestra y siniestra a todo vampiro que veía, Aryne no se quedaba atrás y hacia lo mismo. Al primer vampiro que tuvo la mala suerte de estar frente a ella, murió cuando ella le destrozó la cabeza de un golpe con su escudo, luego movió su espada rápidamente, matando a tres vampiros con un solo corte. Y así ambos héroes comenzaron a hacerse un camino sangriento mientras masacraban a todo vampiro que veían.
Asia y el resto miraban la morbosa escena que sucedía frente ellos con diferentes expresiones en sus rostros.
"¿Realmente está pasando lo que estoy viendo? ¿O acaso estoy alucinando?" preguntó Issei, mirando con asombro a Edzard matar a cada vampiro con tal facilidad que le dio un escalofrió, sobre todo porque también tenía una sonrisa macabra en su rostro mientras cortaba a cada vampiro que se le cruzaba en el camino.
"Sí. Realmente está pasando." Respondió Asia mirando con asombro y un poco de preocupación la masacre de los vampiros, pues era la primera vez que ella veía a Edzard sonreír de esa manera en una batalla.
Al igual que la esposa de Edzard, Mittelt, Lint, Aika y Valerie también miraban la escena con preocupación, ya que también era la primera vez que veían a Edzard luchar de forma tan salvaje. Sin embargo, pese a que la mayoría de aquellos que conocían a Edzard miraban con un poco de preocupación la batalla, Ingvild luchaba por mantener su desayuno en su estómago, pues era la primera vez en su vida que veía algo como eso.
El aire que se comenzaba a respirar estaba impregnado por el olor a hierro de la sangre, la cual provenía de las vísceras y los cadáveres mutilados de los vampiros en todo el campo de batalla, pues este estaba completamente lleno de los cadáveres de los vampiros que caían como moscas.
Al igual que aquellos que conocían a Edzard, el equipo de Vali también miraba con asombro la masacre.
"¿Quién es ese ~nya?" preguntó Kuroka mirando a Edzard masacrar a todos los vampiros como si estos solo fuesen sacos de heno.
"Se llama Edzard Cumberland Rolandson." Respondió Vali mientras sentía su sangre hervir de emoción al ver las destrezas de combate que poseía Edzard, ya que con cada vampiro eliminado aumentaban sus deseos de enfrentarse a él.
"¿El cazador de dragones que Ophis quiere reclutar?" preguntó Kuroka con curiosidad mientras miraba fijamente a Edzard. Sus ojos se abrieron cuando vio que él mataba a un vampiro agarrándolo por la boca y levantándolo para luego destrozarle el cráneo al impactarlo contra el suelo, generando un cráter de unos cinco metros.
"Así es. Pero no solo es un cazador de dragones, también es cazador de vampiros y un montón de cosas más." Añadió Bikou mirando la batalla con mucho interés.
"¿Y es fuerte?" preguntó Kuroka con expectación.
"No conozco su nivel total de poder, pero es lo sufrientemente fuerte para llamar la atención de Ophis de una manera que nunca espere que fuese posible. Aunque, si lo que planeas hacer es lo que me imagino, yo que tu andaría con cuidado, pues él está casado y tiene a varias concubinas. Por lo que te será difícil meterte entre sus sabanas." Respondió Vali señalando a Asia y compañía con un dedo.
Al escuchar aquello, Kuroka hizo un puchero, pues había decido que, si Edzard era lo suficientemente fuerte, podría intentar ir por él, ya que tenía una buena apariencia, pero parece que la situación era más complicada de lo que ella se imaginaba.
Arthur también miraba a Edzard, pero a diferencia de sus compañeros de equipo, su mirada estaba más fija en la espada que Edzard usaba. Él logró percatarse de que la espada ganaba un sutil brillo dorado, el cual aumentaba con cada vampiro que caía ante aquella arma. Sintiendo mucha curiosidad por el arma, decidió preguntar por ella, por lo que, sin perder tiempo, se acercó a Asia y compañía.
"Disculpen, pero. ¿Quién es la esposa de Edzard-san?" preguntó Arthur llamando la atención de todas las chicas.
Al escuchar aquello, Asia dejó de ver la batalla para mirar a Arthur y responderle. "Yo soy su esposa."
Arthur asintió y le hizo la pregunta. "Ya veo. Quisiera que me responda una duda si no es mucha molestia. ¿Dónde encontró Edzard-san esa espada tan rara que está usando?"
Al escuchar esa pregunta, Asia soltó una risita mentalmente, pero se calmó un segundo más tarde. Así que, abriendo la boca, respondió de la manera más sincera que pudo. "No la ha encontrado. El mismo la ha forjado. De hecho, él ha forjado todas las armas y artefactos que usa nuestro grupo."
Las sinceras palabras de Asia hicieron que Arthur abriera los ojos con sorpresa, pues nunca se esperó esa respuesta.
"Ya veo." Dijo Arthur con una sonrisa en su rostro mientras volvía a mirar a Edzard. La sonrisa en su rostro aumento de intensidad al ver las habilidades de Edzard con la espada. Su corazón comenzó a latir con fuerza mientras un pensamiento cruzó su mente. 'Le Fay, parece que tu amigo podría ser el rival quien busco para poner a prueba todo el poder de Caliburn.'
"¿Por qué has preguntado por la espada de Edzard, Arthur?" preguntó Bikou mirando a su compañero.
Arthur miró a Bikou, quien lo miraba expectante, por lo que el hijo mayor de la casa Pendragon decidió responder. "La espada de Edzard-san emite un aura muy similar a una espada sagrada. Inicialmente fue muy tenue y casi imperceptible, casi como si no existiera, pero ahora es diferente, pues ahora es visible."
La respuesta e Arthur hizo que todos, desde el ORC hasta Rossweisse miraron la espada de Edzard y pudieron ver que esta emitía un brillo dorado. Al ver eso, la vista de todos se posó en quienes eran las parejas de Edzard, pues solo ellas tenían la respuesta a esto.
Al ver que todos las miraban, Asia decidió responder, ya que, a diferencia del resto de sus amigas, ella si sabía a que se debía el brillo de la espada de su esposo, por lo que, sin perder tiempo, habló. "Esa espada posee un encantamiento que mejora su eficacia contra vampiros y no muertos. La cantidad de poder aumenta con cada no muerto asesinado. Sin embargo, esa espada tiene una peculiaridad, la cual es que todo el poder acumulado se desvanece al terminar el dia. Y para que vuelva a recuperar ese nivel de poder debe de volver a asesinar no-muertos."
Todos pusieron los ojos en blanco ante la respuesta de Asia, pues no entendían porque alguien pondría un encantamiento tan ambiguo como ese en un arma, pero decidieron no decir nada.
"Miren, la batalla ya terminó." Dijo Rossweisse señalando el campo de batalla donde ya no quedaban irónicamente vampiros vivos, ya que todos los vampiros sobrevivientes al primer ataque de Edzard solo eran cadáveres mutilados esparcidos por todo el lugar.
Edzard estaba parado sobre el cadáver de un vampiro. Él se encontraba actualmente cubierto por completo por la sangre de los vampiros a los que había matado. La batalla había sido sencilla, pues estos vampiros no eran tan poderosos como el esperaba, de hecho, su poder estaba por debajo del de un vampiro común de Nirm, por lo que no le tomó tiempo deducir que estos vampiros habían sido humanos de la Tierra antes de ser vampiros.
'Aghh. Que peste, esto tomara horas en un baño para quitarse adecuadamente.' Pensó con pesar Edzard al ver la sangre de los vampiros encima suyo, pues no estaba de humor para tomar un baño largo. 'Bueno, si las chicas se unen, tal vez sea interesante.'
Edzard fue sacado de sus pensamientos cuando escuchó a Aryne llegar.
"Entonces, Dovhakiin. Recuento final, mil doscientos cincuenta." Dijo Aryne mientras limpiaba su espada con un paño.
"Wow. Mataste a bastantes. Supongo que no están mal para una anciana de orejas picudas. Yo, por mi parte, he llegado cómodamente a la cifra de mil doscientos cincuenta y uno." Dijo Edzard con una sonrisa.
Aryne frunció el ceño, pero antes de decir algo movió su espada, la cual salió disparada de sus manos y terminó por clavarse en el corazón del cuerpo del vampiro sobre el cual Edzard estaba parado.
"Mil doscientos cincuenta y uno." Dijo Aryne con una sonrisa.
"Ese ya estaba muerto." Dijo Edzard con los ojos en blanco por las acciones de Aryne.
"Pero, si se movía." Dijo Aryne señalando como el vampiro movía su mano.
"Claro que se va a mover. No vez que tengo mi espada clavada en su sistema nervioso." Dijo Edzard mientras tomaba el mango de su espada y la movía ligeramente, esta acción hizo el cuerpo del vampiro se moviera ligeramente, pues la espada estaba clavada en su cabeza.
Aryne chasqueó la lengua con molestia al ver eso, pues significaba que había perdido la apuesta. Mirando al cielo, vio a Loki mirando todo con una mezcla de sorpresa, estupefacción, ira, rabia y … ¿miedo?
"No parece nada contento." Dijo Aryne señalando a Loki.
"Tienes razón." Dijo Edzard mientras hacía desaparecer su espada. "Entones, ¿Quién va contra él?"
Aryne miró a Edzard como si este tuviese dos cabezas.
"Ese asunto es tuyo. Yo no tengo nada que ver con él. Así que encárgate tú. Yo me voy donde están el resto para ver el espectáculo." Dijo Aryne comenzando a caminar hacia donde estaban todos reunidos, pero antes de irse, giró y con una sonrisa, volvió a hablar. "Pero antes de irme, creo que te hare un favor."
Luego de decir aquellas palabras, Aryne hizo levitar a Edzard hasta que estuvo a la misma altura donde se encontraba Loki. Al ver a Edzard ya frente al Dios nórdico, Aryne puso una sonrisa y se fue hacia donde estaban todos reunidos.
Asia vio al Nerevarino llegar a su lado. Su corazón saltaba de pánico, pues era la primera vez que veía a otro Héroe. Así que, tomando un poco de aire, decidió conversar con ella, por lo que comenzó a caminar hacia ella.
"Hola." Saludó Asia a la Dunmer cuando llegó al lado de esta.
Al escuchar el saludo, Aryne miró a Asia y puso una sonrisa enigmática. "Hola. Supongo que tú eres la esposa del Dovahkiin, ¿verdad?"
Asia asintió ante lo dicho por la Dunmer.
"Ya veo. Entones, eso hace que las cinco chicas a tu lado sean sus concubinas, ¿verdad?" preguntó Aryne mientras señalaba a Aika, Lint, Valerie, Mittelt e Ingvild.
Esta pregunta causó que Lint e Ingvild se sonrojaran y negaran con la cabeza con vehemencia mientras tartamudeaban incoherencias, de hecho, las alas de Lint parpadearon de plateado a negro por un segundo, antes de volver a su color normal.
"No. Solo Aika, Valerie y Mittelt son las concubinas de Ed. Lint e Ingvild son nuestras amigas." Respondió Asia rápidamente para evitar que la incomodidad de las dos últimas aumente.
Aryne levantó una ceja con confusión, pues era obvio para ella que ambas chicas tenían sentimientos por Edzard, ya que vio como sus ojos brillaban de felicidad al ver a Edzard despierto. Levantando los hombros decidió no meterse, ya que tal vez estas chicas tenían miedo de afrontar sus sentimientos.
"Entonces, ¿Es verdad que usted es el legendario defensor de Morrowind? ¿La reencarnación de Indoril Nerevar?" preguntó Asia, llamando la atención de Aryne.
"Así es, yo soy el legendario Nerevarino." Respondió Aryne.
Los ojos de Asia se iluminaron por la alegría, ya que había escuchado mucho de ella por parte de Cindiri, quien había aprovechado cada reunión que habían tenido para hablarle del Héroe de Morrowind.
Mientras Asia miraba al Nerevarino con admiración, el ORC y el resto de los que estaban allí, sobre todo Rossweisse y el equipo de Vali miraron a Aryne con confusión.
"Disculpe, Asia-san, pero… ¿Qué es el Nerevarino?" preguntó Rossweisse mientras se acercaba a la esposa de Edzard.
Asia miró a Rossweisse y recordó que aquellos que pertenecían a la facción de Asgard aún no habían recibido la información completa sobre los Daedras y Nirm. Por lo que les dio una versión simplificada. Con cada palabra dicha por Asia, Aryne inflaba el pecho con orgullo por como la joven mencionaba sus logros. Cuando terminó el relato, todos miraban a Aryne con asombro, sobre todo las mujeres, pues veían en la Dunmer una especie de ídolo a la cual seguir.
"Así que, eres alguien como Edzard, ¿verdad?" preguntó Vali entusiasmado por encontrar a alguien del mismo nivel a quien podría considerar un pseudo rival a vencer.
Aryne puso una sonrisa misteriosa en su rostro al escuchar esas palabras.
"Tienes razón en cierto sentido. Tanto el Dovahkiin como yo somos Héroes de los Pergaminos Antiguos, pero también somos diferentes en muchas maneras. Para empezar, nuestros logros son diferentes, luego, ambos nacimos en épocas distintas, pero si hay algo similar y es que ambos estamos en aquel pequeño grupo de Héroes que logreamos superar nuestra mortalidad."
"¿Superar su mortalidad?" preguntó Issei confundido. "¿Edzard no es un humano mortal?"
Aryne comenzó a reír suavemente, divertida por la pregunta de Issei. "¿El, un mortal? Ja, ja, ja. No el, ya no es un mortal."
"¿Qué quiere decir con eso?" preguntó Sona ajustándose las gafas mientras pensaba en las palabras de Aryne.
"El, al igual que yo y alguien más que nos está viendo ya dejó de ser un mortal hace un corto tiempo. De hecho, su esposa y concubinas han recibido de él la inmortalidad." Dijo Aryne soltando un secreto que Edzard y el resto quería mantener.
Aquellos que no sabían sobre esto miraron a Asia, Aika, Mittelt y Valerie con sorpresa.
"Espera. ¿Eso es verdad?" Preguntó Rias mirando a Asia y al resto.
Asia y las concubinas de Edzard asintieron.
Aquella respuesta hizo que Rias frunciera el ceño con molestia, pero por fortuna antes de que haga algo estúpido, fue detenida por Sona, quien le puso una mano en el hombro. Con un asentimiento, la hermana de Serafall logró evitar una confrontación que pudo haber resquebrajado el pacto de Kuoh.
"Ya veo. ¿Cómo es que funciona su inmortalidad?" preguntó Sona con curiosidad volviendo a mirar a Asia, pues quería saber bien cómo funcionaba la inmortalidad que tenían.
Asia miró a Sona y luego a sus amigas, quienes asintieron, pues no le veían nada de malo el compartir esta información. Por lo que, Asia comenzó a contar sobre la inmortalidad que habían recibido de Edzard. Con cada palabra que escuchaban, cada uno de sus oyentes tenían diferentes reacciones. Los demonios, Irina y Rossweisse se asombraron, mientras que Kuroka tuvo una sonrisa de victoria, pues esta información le sumaba puntos a Edzard como potencial candidato para ser el padre de sus hijos. Vali y Bikou miraron a Edzard con una sonrisa sedienta de batalla en sus rostros, completamente felices de saber que él era inmortal. Arthur por su parte, estaba preocupado por cual sería la reacción que tendría su hermana al enterarse de esto.
Asia vio como ellos intentaban preguntarle algo, pero eso se interrumpió cuando sintieron un aumento masivo de poder. Así que, sin perder tiempo, miraron en dirección del origen de ese aumento de poder y los ojos de muchos se abrieron en shock al ver lo que pasaba.
Mientras todos conversaban, Edzard estaba mirando a Loki, quien tenía una cara de pocos amigos. El ultimo sangre de dragón se encontraba parado sobre un círculo mágico, el cual creó luego de que Aryne dejara de usar el hechizo de levitación.
"Te lo diré por última vez, Loki. Entrégate para que Odín te juzgue. Si no lo haces no saldrás de este lugar con vida." Dijo Edzard de manera seria.
El dios Nórdico dejo de fruncir el ceño y puso una sonrisa de burla mientras miraba a Edzard.
"No puedo creer que tengas la arrogancia para pedirle a un Dios que se rinda ante ti, mortal. Parece que tu victoria sobre mis tropas te ha hecho creer que puedes derrotarme." Dijo Loki mientras su cuerpo comenzaba a ser envuelto por un aura muy poderosa. "Te mostrare el poder de un dios."
Al ver que Loki quería luchar, Edzard se llevó la mano a la frente. Tratar de hacer razonar a este idiota era como intentar hacer que Sheogorath no sea un loco por un dia completo. Así que, suspirando, Edzard cerró los ojos.
"Me disculpare con el viejo Odín luego de esto." Dijo Edzard abriendo los ojos, ya habiendo tomado una decisión.
'Este sujeto es un Dios y uno que esta encabronado, incluso si trata de ocultarlo. No puedo tantear su poder. No… debo ir con todo desde el inicio.' Pensó Edzard mientras miraba hacia donde estaba su grupo reunido. Su mirada se cruzó con la de Aryne y en un solo segundo, él le transmitió un mensaje a la Dunmer.
Al ver que ella había entendido su pedido, Edzard volvió a mirar a Loki y abriendo su boca, gritó con fuerza, haciendo estremecer el lugar.
"¡MUL! ¡QAH! ¡DIIV!"
Tras aquel grito, el cuerpo de Edzard fue envuelto por un aura hecha de llamas negras, las cuales se intensificaron hasta convertirse en un capullo. Un segundo después de su creación, el capullo se rompió lentamente en pequeñas lenguas de fuego negro, los cuales se esparcieron al viento como hojas en el otoño. Mientras el capullo se destrozaba, lo que había en su interior se mostró al mundo de Draconic Deus. Cuando el capullo desapareció por completo, se podía ver a Edzard en su aspecto de dragón completo.
El aspecto de dragón de Edzard había sufrido algunos cambios desde su batalla contra Mannimarco en la Torre de Cristal. Si bien su cuerpo aún estaba cubierto por escamas draconianas de color negro y que en su cabeza aparecieran dos cuernos negros, ahora había una delgada banda de oro con algunos relámpagos que surgían de una gema negra en todo el centro de esta banda. Sin embargo, eso no fue lo único distinto, pues a diferencia de las veces anteriores, el no vestía la misma armadura que había usado en su forma humana. No, ahora su atuendo había cambiado. El vestía una armadura negra que consistía en brazales y grebas, las cuales eran de color negro y tenían el mismo diseño que las armaduras usadas por los Xivkyn. En su cintura no había armadura, sino que había una tela roja que colgaba, la cual se mantenía sujeta por un cinturón negro. La tela estaba divida en cuatro secciones, las cuales cubrían la parte posterior, anterior y ambos lados de la parte inferior del cuerpo de Edzard, casi dando la impresión de ser un faldón. Esa tela caía hasta casi llegar a las pantorrillas de Edzard. El pecho desnudo de Edzard también estaba cubierto por escamas, las cuales solo dejaban el centro de este desprotegido. El tatuaje que Edzard tenía se manifestaba en forma de escamas rojas, las cuales adoptaron el mismo patrón que el tatuaje. El aspecto dragón de Edzard finalizaba con dos alas draconianas tan negras como la noche sin estrellas, las cuales se movían cada cierto tiempo para permitirle volar, pues él había hecho desaparecer el circulo mágico sobre el cual se apoyaba hasta hace unos momentos.
A algunos kilómetros de distancia del campo de batalla, se podía escuchar una risa estruendosa.
"¡Ja, ja, ja!" reía de felicidad Sheogorath mientras veía a su descendiente usar su forma más poderosa. "¡Al fin lo usaras! ¡Al fin pelearas con todo tu poder, mi querido descendiente!"
La felicidad de Sheogorath haba sido tal que se había levantado de golpe, derramando por el lugar no solo su copa de vino, sino también el queso que había estado comiendo.
Al lado del príncipe de la locura, un Sanguine igual de emocionado estaba que miraba con una sonrisa expectante lo que estaba por suceder.
"Ya era hora. Al fin veremos a pequeño Edzard patear traseros como se debe." Dijo Sanguine mientras se acaba de un solo trago su copa de brandi, solo para hacer aparecer una nueva botella, la cual descorchó y comenzó a beber directamente de la botella sin servirla en una copa.
"Así es. Ahora mi querido descendiente, tiñe todo ese lugar con la sangre de ese dios. Luego consume su esencia y conviértete en un verdadero Dios Dragon." Dijo Sheogorath con una mirada de locura en su rostro.
Sanguine dejó de ver a Edzard y puso los ojos en blanco al ver que Sheogorath comenzaba a decir estupideces, pues Edzard no podía consumir la esencia de un Dios a menos que este fuese un dragón.
"Relájate, Sheogorath. El espectáculo está por comenzar y has tirado todo tu queso." Dijo Sanguine señalando el queso en el suelo. El príncipe de los Excesos hizo esto para evitar que Sheogorath manifestara su poder y haga publica su presencia.
Sheogorath dejó de murmurar sandeces cuando escuchó aquello. Su mirada rápidamente se posó sobre el queso tirado y soltó un grito desgarrador.
"¡Nooo! ¡Mi amado queso!" gritó Sheogorath con lágrimas en los ojos, pero un segundo después dejó de llorar y sentándose convocó otra bandeja repleta de queso y vino.
Sanguine negó con la cabeza por los cambios de humor del dios loco, pero al final decidió ignorarle y poner toda su atención en la batalla que estaba por suceder.
Al mismo tiempo que Sanguine y Sheogorath, todos los seres nativos de Draconic Deus miraban la transformación de Edzard con diferentes emociones plasmadas en sus rostros, pues algunos mostraban incredulidad y otros, felicidad.
Issei y el resto de los presentes, salvo Asia miraban con incredulidad y asombro la nueva apariencia de Edzard. En este grupo de sorprendidos también estaban Aika, Mittelt y Valerie, quienes a pesar de ser las amantes de Edzard, nunca habían visto su aspecto de dragón.
"I-i-increíble." Dijo Rias en shock, mientras sentía un escalofrío recorrer su cuerpo, pues el poder que se sentía era asfixiante.
"Eso es quedarse corta, Rias. La cantidad de poder que se siente está muy por encima del nivel de un demonio de clase Satán, de hecho, está muy por encima del nivel de poder de mi hermana." Dijo Sona mientras su cuerpo temblaba ligeramente.
"¿E-e-ese es el poder total de Edzard?" preguntó Issei mientras su cuerpo temblaba de miedo, pues el poder que emanaba de su amigo le producía un miedo primitivo de querer huir de allí o de lo contrario sería devorado por él.
"Así es." Respondió Asia con seriedad mientras su mirada se posaba exclusivamente en su esposo, pues esta era la primera vez que lo veía luchar en su aspecto de dragón.
"Parece que no saben qué tipo de humano era Edzard antes de alcanzar la inmortalidad, ¿verdad?" preguntó Aryne con diversión, pues por las reacciones que ellos habían tenido no era muy difícil de entender que no tenían ni idea de quien, o mejor dicho que era Edzard.
Las palabras de la Dunmer llamaron la atención de todos, quienes rápidamente comenzaron a verla con la esperanza de que aclara las dudas que tenían.
"¿Edzard no era un medio Nórdico y medio Breton?" preguntó Issei, quien fue el primero en preguntarle algo a Aryne, pues no entendía nada.
"Si, si solo te vas por el camino de su ascendencia mortal. Si bien el nació como un hibrido de ambas razas, ahora mismo él es algo diferente y eso se debe a algo muy específico." respondió Aryne de manera criptica. "Dime, niño. ¿Te suena de algo la palabra Dovahkiin?"
Issei negó con la cabeza ante la pregunta, pues esa palabra no le sonaba de algo.
"Ya veo. Supongo que lo dire. Un Dovahkiin es un mortal muy raro." Dijo Aryne mientras miraba a Edzard volar. "Tan raro que si contásemos a quienes han sido sangre de dragón es posible que solo haya habido un poco más de cien o incluso menos de ellos en toda la historia de Nirm."
Los miembros del ORC, Irina, Rossweisse y el equipo de Vali miraron a Aryne con sorpresa ante esas palabras. Sin embargo, nadie dijo nada, pues deseaban que ella siguiese hablando.
"Edzard-san es uno de esos Dovahkiin, ¿verdad?" preguntó Sona, comprendiendo la razón por la que Aryne mencionaba aquello.
Aryne puso una sonrisa al escuchar a Sona, ya que ella había comprendido todo rápido. Aunque, no fue la única, pues Rias y Rossweisse también parecieron darse cuenta de aquello. "Veo que eres muy perceptiva, aunque no eres la única. Así es, él es un Dovahkiin, pero no uno normal. Él es el último Dovahkiin, después de él no nacerá otro Dovahkiin, pues ninguno de los hijos de Edzard podrán considerarse Dovahkiin."
"¿Por qué es importante que él sea el último Dovahkiin?" preguntó Rossweisse con curiosidad sobre ello.
Aryne no respondió de inmediato, simplemente miró al cielo y comenzó a hablar.
«Cuando el desgobierno se apodera de los ocho rincones del mundo,
cuando la Torre de Bronce camina y el tiempo vuelve a conformarse,
cuando el tres veces bendito falla y la Torre Roja se estremece,
cuando el Sangre de Dragón gobernante pierde su trono y la Torre Blanca cae,
cuando la Torre de Nieve yace partida, sin rey y sangrante,
es cuando el Devorador de Mundos despierta, y la rueda del destino gira sobre el último Sangre de Dragón.»
Todos, salvo Asia y su grupo miraron a Aryne con confusión.
"Lo que acaban de oír es la profecía que habla sobre el ultimo sangre de dragón." Dijo Aryne al ver la cara de confusión de todos. "La razón de la importancia de que él sea el ultimo sangre de dragón recae en que él tenía la obligación de cumplir esa profecía y enfrentarse al primogénito de Akatosh, previniendo así el fin del mundo."
Las palabras de Aryne solo hicieron que todos mirasen a Edzard con más asombro y respeto, pues él había salvado su mundo de extinguirse. Aunque, aparte del respeto y admiración que causaba esta revelación, también causaba que tengan algunas dudas. Sin embargo, fue Vali quien hizo la pregunta que algunos tenían en sus mentes.
"Mencionaste al primogénito de Akatosh, ¿verdad?" preguntó Vali, quien vio como Aryne asentía. "¿Quién es el?"
"El primogénito de Akatosh se llama Alduin, aunque algunos también lo llamaban el devorador de mundos. Y fue hasta hace poco el líder de los Dovah en Nirm. Fue desterrado del espacio-tiempo en algún momento de la era meretica y terminó apareciendo a fines de la cuarta era. Cuando volvió a Nirm, intentó llevar a cabo su misión y terminar con el mundo. Sin embargo, fue derrotado por Edzard. Lo que me parece algo completamente irónico, pues fue su hermano menor quien le dio muerte."
"¿Hermano menor?" preguntó Rossweisse.
"Así es. «Sangre de Dragon» es una traducción del nombre Dovahkiin, pero hay una más exacta. En el lenguaje de los dragones de Nirm el nombre Dovahkiin significa «Cazador nacido de dragones». Pero también hay quienes les llaman con otro nombre. Y ese nombre es «los hijos mortales de Akatosh»."
Las palabras de Aryne resonaron en la mente de aquellos que no sabían el origen de Edzard y estos quedaron en silencio durante unos segundos, hasta que finalmente lograron comprender que pasaba y gritaron al unisonó.
"¡¿Edzard es hijo de Akatosh!?"
Asia y el resto de aquellos que sabían sobre esto se taparon los oídos, pues el grito fue muy fuerte.
"Así es. Edzard es el último hijo de Akatosh. Un antiguo humano que por azares del destino se convirtió en un Dovah humanoide." Dijo Aryne con una sonrisa, divertida por las reacciones que estaba viendo.
"E-entonces, Ed. ¿Es un dragón?" preguntó Issei todavía en shock.
"Así es, pero no uno cualquiera. Esta entre los dragones de más alto rango que hay en nirm. El único que está a su nivel de poder total es Alduin, el primogénito. Y el único dragón por sobre ellos, es Akatosh, su padre." Respondió Aryne mirando a Issei y luego a Vali. "Si quieres saber su nivel de poder en tu mundo, bueno, una aproximación sería la de darle el mismo nivel que un dragón celestial. Aunque, los niveles de poder en Nirm se miden de manera diferente. Así que esa aproximación no sería la más acertada."
Las palabras de Aryne hicieron que el ORC, el Consejo de estudiantes, Rossweisse, Irina y el equipo de Vali miraran a Edzard asombrados por esta respuesta. Bueno, casi todos miraron a Edzard con asombro, pues Kuroka puso una sonrisa en su rostro, pues había encontrado a alguien con quien tener hijos fuertes. Ahora la pregunta seria como convencerlo. Aunque, aparte de Kuroka, había alguien más con una sonrisa de expectativa en su rostro y esa persona era Vali, quien en su mente estaba muy emocionado, pues quería enfrentarse a Edzard lo más pronto posible.
'Yo que tu tendría cuidado con lo que deseas, Vali-san.' Pensó Asia mirando seriamente al medio demonio. 'Tú no sabes lo que es enfrentar a un dragón de Nirm.'
Aryne miró divertida lo que pasaba, pues vio como Asia miraba a Vali con mucha seriedad. Sin embargo, en ese momento sintió que el viento cambiaba, una clara señal que la batalla estaba por comenzar, por lo que de manera sigilosa comenzó a preparar un hechizo para cumplir con el pedido que Edzard le había hecho cunado hicieron contacto visual no hace mucho.
El dios de las travesuras miraba a Edzard con un poco de temor, pues ahora sentía que su nivel de poder estaba muy por encima de varios dioses. De hecho, era posible que estuviese por encima de él. Loki desterró esos pensamientos rápidamente moviendo su cabeza, pues era imposible que ese mortal tuviese tanto poder. Si… seguramente era una ilusión, nada más que eso.
Una sonrisa apareció en el rostro de Edzard a ver el conflicto interno que tenía Loki en este momento. Después de todo, una presa confundida era mucho más fácil de abatir. A él ya no le importaban tanto los problemas que causarían su decisión, por lo que no se contendría al luchar.
"Te lo advertí, Loki. Te dije que, si te rendías y te entregabas, te irías vivo. Pero no me escuchaste." Dijo Edzard mientras comenzaba a mandar pequeñas cantidades de magia hacia sus manos. "Para cuando esto termine, no quedaran ni tus cenizas."
La voz de Edzard sonaba fría y sin emociones, y tenía un filo similar al de una hoja de hielo. Aquel tono de voz terminó por infundir más miedo en Loki, quien comprendió que o que tenía al frente no era un mortal, sino un monstruo. Sin embargo, pese a eso, el dios de las travesuras solo apretó los dientes con ira, pues se sintió ofendido por cómo le hablaba. Así que sin perder un segundo más, levantó una mano.
"¡No creas que me derrotaras solo por haber cambiado de apariencia!" Gritó Loki mientras lanzaba un rayo de magia hacia Edzard.
El rayo de magia viajó a gran velocidad, pero no le hizo daño alguno a Edzard, pues este lo esquivó con suma facilidad.
"¿Eso es todo lo que puedes hacer?" preguntó Edzard con un tono de desilusión en su voz, pues esperaba más de este dios nórdico.
Las palabras de Edzard solo sirvieron para hacer enojar más a Loki.
"¡Cállate!" gritó Loki mientras creaba varios círculos mágicos a su alrededor. De estos círculos, comenzaron a surgir cientos de hechizos, los cuales se dirigieron hacia Edzard.
El ultimo hijo de Akatosh vio los ataques llegar, por lo que, moviendo sus alas, comenzó a esquivarlos con suma facilidad. Si bien estos ataques eran veloces, sus reflejos mejorados eran capaces de permitirle ver todo en cámara lenta, facilitándole el navegar entre los hechizos.
Cuando el ataque de Loki cesó, Edzard cerró los puños y se lanzó contra el dios nórdico. Al ver a Edzard dirigirse contra él, Loki volvió a desplegar una gran cantidad de círculos mágicos e intentó detenerlo. Sin embargo, eso fue en vano, pues mientras se acercaba a Loki, Edzard esquivaba acrobáticamente los rayos de magia que lanzaba el dios nórdico. No pasaron ni tres segundos cuando Edzard logró estar al frente de Loki y al tenerlo en su rango de ataque, rápidamente le dio un potente golpe en todo el estómago. El golpe fue tal que Loki fue enviado a volar contra el suelo. Sin embargo, antes de impactar contra el suelo, Loki logró maniobrar los suficiente como para detenerse en el aire.
Loki levantó la vista y miró a Edzard, pero antes de que pudiera lanzarle un hechizo, tuvo que moverse para esquivar un golpe dirigido hacia su rostro. Si bien logró evitar el golpe, el viento causado por el movimiento de Edzard a gran velocidad, hizo que el dios nórdico se zarandeara.
'Es muy rápido.' Pensó Loki con pánico al ver a Edzard aparecer al frente suyo. Sin embargo, no pudo pensar mucho más, pues tuvo que esquivar varias patadas y puñetazos, los cuales iban dirigidos a varias zonas vitales de su cuerpo.
Edzard atacaba lanzando golpes a una muy buena velocidad. Lanzando un derechazo, vio como Loki lograba esquivarlo a las justas. Luego siguió con un gancho elevado y luego con una patada baja, la cual fue seguida por una patada giratoria. Lamentablemente, todos estos ataques fueron esquivados por Loki. Sin embargo, lo que el dios nórdico no sabía era que cada golpe que Edzard lanzaba solo eran para probar sus habilidades cuerpo a cuerpo. Y para su mala fortuna, él se percató de que esa era su debilidad.
Al ver que el ataque de Edzard cesaba, Loki se alejó de Edzard y comenzó a aumentar su poder, siendo rodeado por una poderosa aura. El poder del aura era tan fuerte que se volvió visible, tomando la apariencia de una capa de luz azul.
"Maldito… Maldito… ¡Maldito monstruo!" gritó Loki mientras hacía aparecer varios cirulos mágicos de gran tamaño al frente suyo. Extendiendo sus manos, Loki disparó cientos de rayos de magia, las cuales se dirigieron rápidamente contra Edzard.
Edzard vio los rayos de magia llegar y no queriendo esquivarlos, extendió sus manos y concentro una gran cantidad de magia. Moviendo sutilmente sus manos, varias perturbaciones en el espacio surgieron a su espalda.
"Apocalipsis." Susurró Edzard, liberando su hechizo.
Las pequeñas perturbaciones brillaron un segundo y luego desataron torrentes de llamas, ventiscas y rayos, los cuales neutralizaron los ataques de Loki.
El asombro estaba plasmado en varias caras mientras contemplaban la batalla. Sin embargo, ese asombro se extinguió cuando alguien grito.
"¡Cúbranse!" gritó Asia al ver los hechizos que impactarían.
La voz de Asia hizo que todos la miraran con confusión, pero igualmente hicieron caso y se protegieron. Y cuanta suerte tuvieron al hacerlo, pues cuando ambos hechizos se neutralizaron, se crearon cientos de explosiones, las cuales generaron tantas corrientes de aire, las cuales eran tan fuertes que imposibilitaban en gran manera visibilizar la batalla.
"¡¿Qué hechizo fue ese?!" gritó Rias mientras se cubría y trataba de no ser enviada a volar por las ráfagas de aire.
"¡Apocalipsis! ¡Es un hechizo de Destrucción de nivel maestro!" gritó Asia como respuesta mientras trataba de mantenerse enfocada en la batalla.
Aryne, quien miraba los hechizos sin necesidad de cubrirse, entrecerró los ojos, pues noto que algo no andaba bien con la transformación de Edzard. Sin embargo, pese a esa duda, rápidamente levantó su mano derecha y usando una piedra focal, creó una barrera para protegerse tanto ella como al resto, ya que esa había sido la petición que le había pedido Edzard hace unos momentos cuando se miraron.
Todos dejaron de cubrirse al ver que estaban en una barrera protectora. Sin embargo, antes de que digan algo, la voz de Aryne sonó.
"Parece que nunca bromearon cuando me dijeron que eras alguien con enormes reservas de magia. Y para rematar la faena, eres un mago de nivel maestro en Destrucción. Una combinación verdaderamente monstruosa."
Las palabras de Aryne llamaron la atención de la mayoría de los que no conocían todo el poder de Edzard. Y fue Sona quien dio un paso al frente para preguntar.
"Aryne-san. ¿Por qué dices que la combinación de las enormes reservas de magia de Edzard-san y su dominio en la magia de destrucción es una combinación monstruosa?"
"Veras, joven demonio. Los mortales de Nirm nacen con un nivel de magia ya establecido y solo por el entrenamiento este comienza a crecer un poco. Sin embargo, hay sujetos que poseen más magia que otros. Estoy seguro de que Edzard les ha dicho que nació con reservas de magia completamente fuera de cifras en Nirm, pero lo que de seguro se le olvidó mencionar que estas reservas han aumentado gracias al entrenamiento que tuvo como mago, pero también por su conversión a Dovah." Respondió Aryne sin dejar de mirar a Edzard. "Pero, también hay que saber que mientras mejor mago eres, menos Magicka gastas en cada hechizo que usas."
"Entiendo. Así que, Edzard-san usa muy pequeñas cantidades de magia para sus hechizos, lo cual hace que no afecte mucho a sus reservas."
"Así es, pero también tienes que tomar en cuenta de que el suele usar sus hechizos sobrecargados, es decir que les pone más Magicka de lo que debe, haciéndolos mucho más poderosos." Dijo Aryne posando su vista en los amigos de Edzard. "Aunque, si le sumas su habilidad heredada, bueno, eso lo hace realmente un monstruo en el combate."
Aquellas palabras asombraron mucho a todos, pero tuvieron que volver a ver la lucha cuando su atención fue llamada al sentir como una gran onda de choque impactaba en la barrera, sacudiéndola y haciendo que algunos, como Akeno, Rias, Sona y Tsubaki cayeran al suelo.
La batalla entre dragón y dios había continuado hasta estancarse en un combate cuerpo a cuerpo. La fuerte onda de choque que llamó la atención de los que estaban dentro de la barrera se había generado cuando Edzard detuvo un puñetazo de Loki usando su antebrazo. La fuerza del golpe hizo que Edzard retrocediera unos pocos metros, pero aparte de eso, el golpe no le había causado un daño significativo. Moviendo sus manos rápidamente, Edzard logró atrapar a Loki por los hombros y abriendo su boca, gritó.
"¡GAAN! ¡LAH! ¡HAAS!"
Una onda de energía de color purpura se originó en la boca de Edzard e impactó de lleno en Loki, quien hizo una mueca al recibirla, pues sintió que parte de su poder y estamina desaparecía.
Al sentir que el poder de Loki se había sumado al suyo, Edzard lo soltó y sin perder tiempo, le dio un potente gancho en el estómago, haciéndolo escupir un poco de saliva. El golpe de Edzard, aparte de generar daño físico, también estaba infundido con magia de destrucción, por lo que no solo afecto su cuerpo, sino también sus reservas de poder mágico. Además, la fuerza del golpe hizo que el Dios nórdico saliese volando a gran velocidad. Sin embargo, a diferencia de la vez anterior, Edzard movió sus alas y siguió a Loki. Cuando le alcanzó, lo tomó por los hombros y le dio un rodillazo en todo el estómago.
"Waag." Exclamó Loki mientras escupía un poco de saliva mezclada con sangre.
Luego de aquel rodillazo, Edzard le dio un gancho elevado en toda la mandíbula de Loki, mandándolo a volar algunos metros. A diferencia de la vez anterior, Loki logró maniobrar en el aire y cuando se detuvo y logró volar de manera estable, intentó escapar del lugar, pero…
"¡WULD! ¡NAH!"
Edzard apareció junto a Loki, el cual abrió los ojos con miedo, pues nunca esperó eso. Edzard puso una sonrisa al ver el miedo en el rostro de Loki y aprovechando eso, le dio un fuerte cabezazo, haciendo que la huida de este se detenga. Además, el golpe de Edzard también logró que Loki se desorientara lo suficiente como para que otro thu'um le impactase fácilmente.
"¡GAAN! ¡LAH! ¡HAAS!" Gritó Edzard, volviéndole a robar poder a Loki. Tras esto, comenzó a darle golpes de manera consecutiva al rostro de Loki.
El rostro de Loki comenzó a cubrirse de hematomas, sangre y a hincharse debido al daño sufrido. A pesar de la paliza, Loki aun no moría, pues Edzard se estaba conteniendo un poco en cada golpe. Aunque, la palabra contenerse no era la más adecuada, pues cada golpe causaba una onda de choque tan grande que se extendía por varios metros a la redonda.
Mientras continuaba con la paliza, Edzard le dio un golpe a Loki en el abdomen, haciendo que el Dios se doble en "V", para luego levantar la pierna y darle una patada de hacha en todo el hombro, haciendo que cayese a gran velocidad contra el suelo.
¡Boooom!
Una gran explosión se generó por el impacto del cuerpo de Loki contra el suelo, levantando una gran nube de polvo. Cuando el polvo se asentó, se podía ver a un muy mal herido Loki tratando desesperadamente de volver a ponerse de pie. Con mucho esfuerzo, este logró volver a ponerse de pie.
'¿Cómo? ¡¿Cómo puede estar pasando esto?! ¡Yo soy un dios y el un simple humano con una transformación monstruosa! ¿Cómo puedo perder ante el de esta manera?' pensó Loki mientras miraba a Edzard volar. Dejando de verlo, miró su cuerpo y al ver sus heridas supo que seguir luchando sería inútil, ya que ese mortal resulto ser más fuerte de lo que esperaba. 'Esta batalla está perdida. Mis reservas de poder están muy bajas. No solo me ha robado mi poder como si fuese el Hakuryuukou, sino que también cada uno de sus golpes destruye mis reservas de magia. Tengo que salir de aquí, de lo contrario moriré.'
Luego de pensar aquello, Loki miró una manera de distraer a Edzard. Una sonrisa se formó en el rostro del Dios al ver a Asia, Rias y compañía. Deduciendo por la forma en que lo vieron cuando llegó, era más que un hecho que todos ellos se conocían, por lo que, si los atacaba, era más que seguro que el los defendería. Así que, sin perder tiempo, extendió sus manos y creando varios círculos de magia, usó el poder restante que le quedaba para lanzar varios hechizos contra ellos.
Edzard frunció el ceño cuando vio aquellos hechizos dirigirse hacia sus amigos. El no sabía si la barrera de Aryne resistiría esa cantidad de ataques, así que deseando evitar descubrir que no resistía, decidió interponerse, por lo que, sin pensarlo dos veces, gritó.
"¡WULD! ¡NAH!"
Edzard desapareció y apareció frente a la barrera. Comenzando a juntar una gran cantidad de Magicka, Edzard extendió ambas manos para crear una enorme custodia, la cual logró cubrir toda la barrera de Aryne. Los ataques de Loki comenzaron a impactar en la custodia, pero fallaron, pues esta custodia resistió tranquilamente el embate. Cuando el ataque cesó, Edzard vio que dios nórdico comenzaba a intentar huir. Al ver eso, Edzard entrecerró los ojos y sin pensarlo dos veces, rápidamente volvió a gritar.
"¡WULD! ¡NAH! ¡KEST!"
El Thu'um hizo que Edzard volviera a aparecer frente a Loki. Al verlo tan cerca, Edzard extendió su mano derecha y atrapó al dios nórdico por el cuello para luego darle un potente rodillazo en el estómago. Luego de eso movió su pierna y le dio una potente patada, haciendo volar por varios metros. Luego de aquello comenzó a usar el thu'um de torbellino arrollador para transportarse al lado de Loki cada vez que este salía volado por los golpes. Con cada aparición, Edzard le daba un golpe al dios nórdico, haciendo que este tuviese más heridas con cada segundo que pasaba.
Luego de una paliza repetitiva, Edzard se quedó quieto y decidió terminar con todo, por lo que rápidamente extendió su mano izquierda. Juntando magia en su mano, comenzó a crear un portal, el cual se convirtió en un vórtice dorado. Cuando este portal estuvo lo suficientemente estable, de su interior comenzó a surgir lentamente el mango de una espada. Cuando el mango estuvo fuera del portal, Edzard extendió su mano derecha y tomando el mango, dio un tirón, lo que hizo que el arma saliera por completo del portal.
El arma en la mano de Edzard era una espada larga de unos ciento cincuenta centímetros. La cual tenía una hoja de doble filo con una acanaladura en el centro. La hoja era tan negra como la noche sin estrellas ni luna, pero a aparte de eso, también parecía absorber la luz de lo que le rodeaba. La empuñadura de la espada era larga, lo suficiente como para ser usada con una o dos manos. Tenía una guarda corta, decorada con una cabeza de dragón talla da en cada extremo de la guarda. Cada uno de los dragones tenía ojos plateados que brillaban como luces de estrellas, esto se debía a que estos ojos estaban hechos de vidrio meteórico. Además, en el centro de la guarda, rodeada de un tallado en forma del símbolo de Talos estaba una gema azul que brillaba como una estrella, esta gema era un fragmento de Aetherium.
Al sentir su mejor arma en sus manos, Edzard dejó que un poco de Magicka se impregnara en ella, haciendo que se cubra de llamas negras.
"Te dije que no quedarían ni las cenizas de ti, ¿verdad, Loki?" dijo Edzard mientras apretaba el agarre en el mango de su espada.
Arthur Pendragon miró la espada de Edzard y sintió un escalofrió recorrer su espalda. Y no fue el único, pues a su lado todos también sintieron lo mismo. El poder que emanaba esa espada era completamente abrumador.
"¿Q-que espada es esa?" preguntó Rossweisse con confusión en su voz, pues el aura de la espada era muy similar al de un arma divina.
"Se llama Akachihel, cuyo significado en Ehlnofex es «La espada del dragón del norte». Esa es la mejor espada que posee Edzard. Solo hay una espada que esta al mismo nivel que ella en lo que se refiere a materiales y forjado, mi espada Anseichim." respondió Asia mientras miraba a Edzard con un poco de precaución, pues era la primera vez que veía a Edzard usar su espada para la batalla desde que terminó de forjarla.
"Wow. Así que esa es su mejor arma." dijo Issei mirando la espada con asombro. "¿Él ha forjado esa espada?"
Asia asintió.
"Asia-san, ¿Qué tan fuerte es esa espada?" preguntó Sona, tratando de compararla con la espada que Edzard le había vendido.
"Es muy fuerte y resistente. Es casi indestructible, pues está hecha con materiales de Aetherius, forjada en la fragua de Aetherius. Eso es lo que la hace única. No solo el forjado, sino que los materiales son de primera calidad. Y eso ha permitido que pueda resistir muchos encantamientos, pero su verdadero poder reside en que es capaz de resistir las tres palabras de poder de dos de los thu'um más poderosos de Edzard."
Aquellas que sabían sobre esos dos thu'um, sintieron un escalofrío recorrer su espalda, pues habían visto el poder de dos palabras. Y era muy posible que hoy vieran las tres palabras en acción.
"Asia-san. ¿Mencionaste que tú tienes una espada similar, puedes mostrármela? Por favor." Dijo Arthur sintiendo curiosidad por el arma.
Asia vio a Arthur y al no sentir ninguna pisca de segundas intenciones, asintió y desenfundó su espada.
Al ver la espada de Asia, los ojos de Arthur se abrieron con sorpresa mientras una sonrisa aparecía en su rostro, pues sus ojos podían ver que aquella arma era una espada muy bien elaborada, con un peso muy bien equilibrado y un aura muy poderosa. Dicha aura era capaz de igualar a su propia Caliburn.
"Gracias por mostrarme la espada, Asia-san." Dijo Arthur mientras hacia una reverencia en agradecimiento.
Cuando Arthur terminó aquellas palabras, todo el lugar se estremeció, pues una poderosa aura se sintió en todo el lugar.
"¡¿Q-q-qué está pasando?!" gritó Issei con pánico al sentir esa aura.
[Tu amigo esta por usar un gran hechizo]
La voz de Draig hizo que todos miraran la gema en el brazo de Issei.
"¿Draig? Pensé que no querías hablar." Dijo Issei mirando la gema.
[No es que no haya querido hablar. La verdad es que estuve midiendo el poder de la verdadera forma de tu amigo. Y la elfa esa tiene razón, su nivel de poder esta al mismo que el nuestro en nuestro mejor momento. Sin embargo, él tiene muchas más habilidades que nosotros en aquel entonces. ¿No lo crees, Albion?]
[Tienes razón, Draig. Ese joven tiene un poder mágico abrumador. La forma en que ha logrado someter a Loki, quien no es un Dios débil es increíble.]
Las palabras de Albion asombraron a muchos, pues nunca esperaron que el dragón banco estuviese de acuerdo con algo que dijese el dragón rojo.
[Dime algo, elfo. ¿Puede Edzard vencer a un príncipe Daedrico con su poder actual?]
La pregunta de Draig hizo que Aryne negase de manera instantánea mientras soltaba una risita divertida. "Je, je, je. No, no está ni de cerca. Aunque, sabiendo la historia de su linaje, puede que el futuro lo haga. Los descendientes de Caius siempre son impredecibles con lo que hacen."
"¿Caius?" preguntaron al unísono todos, incluidas los miembros del grupo de Edzard.
"Ohh. Es cierto. Ninguno de ustedes sabia su nombre real." Respondió Aryne con una sonrisa. "Caius es el nombre del héroe de Kvatch, en otras palabras, es el nombre del antepasado de Edzard."
Aquella respuesta asombró a todos, pues nadie se esperó eso. Sin embargo, esa respuesta abrió otra duda, siendo Asia quien la preguntó.
"Aryne-san. ¿Conocías al héroe de Kvatch?" preguntó Asia.
El rostro de Aryne se agrio cuando escuchó la pregunta de Asia. Poniendo mala cara, respondió a la pregunta. "¿Conocerlo? ¡Claro que lo conocí! ¡Ese maldito pervertido intento acostarse conmigo en varias ocasiones! ¡La verdad, nunca conocí a alguien tan pervertido! ¡Se gastaba todo el dinero que ganaba en burdeles! ¡Para cuando desapareció de Nirm, ya había engendrado más de veinte hijos por todo el imperio!"
Todos los que escucharon los gritos de Aryne dieron un paso hacia atrás, pues la Dunmer liberó un poco de su poder mientras gritaba. Sin embargo, luego de tomar un poco de aire, se calmó y volvió a hablar.
"La verdad, de todos sus descendientes, solo hay tres que son los que más se alejan a la conducta de su antepasado. Esos son Eitar Edzardson, Roland Eitarson y Edzard Rolandson, el resto fue un grupo de vividores y pervertidos que solo pensaban con su cabeza inferior. Bueno, casi todos, el padre de Eitar era un poco más calmado, pero no dejaba de ser un pervertido. Aunque logró mantenerse fiel a su esposa."
La forma en la que hablaba Aryne hacia que aquellos que la escucharon pusieran los ojos en blanco mientras que una gota aparecía en sus cabezas. Parecía que Aryne realmente le tenía manía a casi toda esa familia, pero por fortuna parecía que Edzard era uno de los que ella no odiaba.
Lamentablemente, cualquier pregunta que intentaran ahora, fue interrumpida cuando una gran acumulación de poder comenzaba a sentirse.
[Vaya, parece que el chico ya va a atacar.]
Las palabras de Draig hicieron que todos miraron al cielo y vieran que Draig tenía razón.
Loki miraba a Edzard con miedo y pavor, pues no solo porque estaba muy herido como para escapar de manera sencilla, sino que también por el aura que emitía esa extraña espada. Era casi como si estuviera viendo al mismo Mjolnir.
'Tengo que encontrar una forma de huir de aquí. Se que hay una forma de huir, pero ¿Cómo lo hago?' pensó Loki mirando a todos lados tratando de ver cómo podría huir.
Edzard miró a Loki y al ver que este intentaba huir, decidió terminar con todo en este momento. Por lo que, tomando aire se preparó para acabar con el dios nórdico de una vez por todas. Cerrando los ojos, se preparó para usar su thu'um a casi todo su poder. Al mismo tiempo en que se preparaba para lanzar su ataque, la joya de Aetherium comenzó a brillar y generó una pequeña aura, la cual cubrió finamente la hoja de la espada.
El aura que emanaba de la gema se unió con las llamas negras que generó la magia de Edzard, formando así una capa protectora en la hoja de la espada.
"Desaparece." Susurró Edzard mientras comenzaba a exhalar humo por su boca.
"¡QO! ¡ZAHKRII! ¡EVENAAR!" gritó Edzard para luego mover su espada hacia el frente. La hoja de la espada brilló un segundo y luego expulsó una gran cantidad de energía mágica, la cual tomo la forma de una hoja de espada de gran tamaño formada por relámpagos de color negro.
El ataque de Edzard avanzó a gran velocidad hacia Loki, quien miro con pánico el ataque. Así que, sin pensarlo dos veces, rápidamente puso ambas manos al frente y usando todo el poder que le quedaba, creó cientos de círculos mágicos de tipo barrera para detener el ataque de Edzard. Sin embargo, esto fue en vano, pues el ataque de Edzard siguió su camino como si nada, rompiendo cada circulo con la misma facilidad en que un cuchillo caliente corta una barra de mantequilla.
"¡Noooo!" gritó Loki al ver la espada destrozar sus barreras. Lamentablemente, eso fue lo último que pudo gritar, pues luego de eso, la espada de relámpagos terminó por engullirlo completamente, desintegrándolo por completo. A pesar de haber derrotado a Loki, el ataque siguió su camino y terminó por impactar en una cadena de montañas a lo lejos, causando una gran explosión que se sintió por cientos de kilómetros a la redonda.
"¡Ahhhh!" era el grito de todos los jóvenes demonios, Rossweisse, Irina, el grupo de Edzard y algunos miembros del equipo de Vali al sentir como la onda expansiva de la explosión hacia zarandear la barrera, casi amenazando con destruirla. Cuando la explosión terminó y el polvo se esfumó, vieron con total asombro como la cadena montañosa había desaparecido por completo y en su lugar había un gran cañón, el cual se originaba a unos cuantos metros de distancia de donde Edzard estaba parado volando.
Rias, Sona y muchos otros sintieron un escalofrío recorrer sus cuerpos al ver el cañón, pues por más que lo intentaban no podían ver el fondo de este. Sin embargo, había una persona que sentía algo más y esa era Rossweisse, pues la joven valquiria estaba preocupada por su amigo, pues el acababa de matar a un dios del panteón nórdico y eso era algo que de seguro le causaría muchos problemas.
"Y… ¿Les gusto el espectáculo?"
Los cuellos de todos se giraron rápidamente al escuchar la voz de Edzard tan cerca. Cuando vieron donde estaba, todos se asombraron, sobre todo Vali y su equipo, pues Edzard estaba a espaldas de ellos. Lamentablemente para el medio demonio y su equipo, Edzard no planeaba dejar pasar la ocasión de capturar a algunos miembros de la Khaos Brigade. Así que, antes de que alguno de ellos pudiese reaccionar, el abrió la boca y gritó.
"¡ISS! ¡SLEN! ¡NUS!"
Una onda de color azul salió de la boca de Edzard y se dirigió rápidamente no solo a Vali, sino también a todo su equipo. Al haber sido un ataque furtivo, este logró impactar fácilmente en todos, lo que hizo que se convirtieran en verdaderas estatuas de hielo, pues el thu'um los congeló de forma instantánea.
"Bueno, parece que el dia termina bien para mí. Detengo a un dios que quiere destruir el mundo y logró capturar a todo un grupo de a Khaos Brigade." Dijo Edzard acercándose a Vali y cuando estuvo por prepararse para llevárselos, a su nariz llegó un olor que lo dejó como piedra. Frunciendo el ceño, habló. "No esperaba que aparecieras."
Nota de autor:
A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.
Y Loki esta muerto. La verdad es que esta batalla ha sido muy difícil de escribir, pues los niveles de poder y la capacidad destructiva de DxD a veces suele ser muy ambigua, pero espero poder haberlo hecho bien. También he dado más pistas sobre el Héroe de Kvatch, tal como su nombre y su personalidad. XD
También he decidido poner una referencia a una escena de una de mis películas favoritas. XD
También, parece que Vali ha tenido su primera probada del thu'um, XD y finalmente, ¿Quién habrá aparecido? ¿Quién fue el ser que ayudo a Edzard a despertar? Bueno eso se lo dejo a su imaginación.
Ahora antes de irme, quiero dejarles dos pequeños omakes, uno de los cuales tiene algunas escenas subidas de tono. XD lean bajo su propia responsabilidad.
Mini Omake 1 (El dia en que Edzard se auto condenó)
Los pasos apresurados de Asia resonaban por uno de los pasillos del castillo, más precisamente el pasillo que llevaba al estudio personal de Edzard. Ella estaba que caminaba apresurada porque quería pedirle a su esposo algo. Así que cuando llegó a la puerta que daba al estudio, Asia no lo pensó dos veces y la abrió de un solo golpe.
La puerta de roble cedió fácilmente ante la fuerza de Asia, haciendo un gran ruido que hizo que Edzard se sobresalte y dejase caer un libro que se encontraba leyendo y cuyas notas de investigación ahora estaban regadas en el suelo.
"Por la barba de shor." dijo Edzard mientras soltaba un suspiro al ver que era Asia quien había abierto su puerta. "No vuelvas a hacer eso Asia. Tuviste suerte de que estaba muy concentrado en mi investigación como para poder contractar rápidamente."
Asia solo miró a su esposo y suspiro antes de hablar. "No me mientas, Ed. Se que sabias que estaba viniendo desde hace un buen rato."
Las palabras de Asia hicieron que Edzard sonriera, pues era verdad, él la había escuchado desde hace un buen rato. Soltando una risita decidió preguntarle la razón por la que vino a verle. La respuesta de Asia hizo que Edzard levantase una ceja en confusión, pues no entendía la razón para aquella solicitud.
"¿Por qué quieres que compre una casa de perro?" preguntó Edzard una vez escuchó la petición de su esposa. "Que yo sepa, no tenemos un perro."
Asia desvió la mirada ligeramente ante las palabras de Edzard mientras buscaba la mejor manera de responderle. Al final, logró encontrar una buena respuesta.
"Es que... estoy…. Estoy planeando comprarme un perro. Bueno… no, la verdad es que… quiero comprarle un perro a… a Marie, sí, quiero comprarle uno para que tenga un poco de responsabilidad."
La forma de hablar de Asia hizo que Edzard supiese que su esposa le estaba mintiendo. Si bien pudo negarse, fue el hecho de que era la primera vez que le mentía de esta manera lo que hizo que terminara aceptando. Así que dejando de hacer lo que estaba haciendo, se fue y en unas cuantas horas estuvo de regreso con los materiales necesarios para armar una casa de perro muy grande, lo suficiente como para que en el interior pueda dormir un oso de las nieves.
Sin que el supiese, con cada martillazo que daba para acomodar esa casa, se iba condenando, pues estaba construyendo el lugar donde lo mandarían a dormir varias veces durante su inmortal vida.
Mini Omake 2 (La curiosidad mató al gato)
Koneko Toujou se encontraba caminando tranquilamente hacia el almacén del gimnasio, pues hoy ella tenía clase de gimnasia y era la encargada de traer algunos de los objetos necesarios para los ejercicios de la clase. Iba sola, pues no necesitaba la ayuda de nadie para mover cosas tan ligeras. Mientras caminaba iba pensando en las cosas que acababa de pasar, pues acababan de pasar tres días desde que se formó la alianza entre las tres facciones, poniendo así fin a un derramamiento de sangre que Edzard había nombrado como algo estúpido si se ve desde el punto estratégico exterior, pues todos ellos conformaban una sola facción a palabras de Edzard, la facción abrahámica o cristiana. Y cada vez que se mataban entre sí, lo único que conseguían era debilitarse y volverse vulnerables a ataques de facciones exteriores.
Ella comenzó a pensar en la persona que era el mejor amigo del pervertido de su sempai. Para ella, él era un completo extraño, pues no solo olía como humano, sino que también olía como dragón, pero a diferencia de Issei, el olor de Edzard era más fuerte y estaba más arraigado en él. inicialmente ella pensó que era porque pasaba mucho tiempo con Issei, pero luego de escuchar que él se nombraba así mismo como un cazador de dragones, ella entendió la razón de ese olor, pues era más que indudable que aquel aroma se originaba por la sangre de los dragones a los que había matado.
Ella iba tan concentrada en eso que no se dio cuenta de que ya había llegado al almacén. Cuando se dio cuenta, parpadeo y luego se acercó a la puerta e intentó abrirla, pero para su sorpresa vio a que la puerta estaba mal cerrada. Esto hizo que ella mirase confundida la puerta, pero decidió no darle más importancia y comenzó a caminar hacia el interior. Sin embargo, ni bien puso un pie en el interior, su nariz captó un olor muy extraño, un olor que olía un poco acre, pero también dulce, aunque también pudo oler el olor a sudor y a algo más que no supo explicar.
Cuando estuvo por ignorarlo, sus oídos captaron el sonido de una voz amortiguada. Confundida por lo que pasaba, decidió acercarse hacia el origen del sonido para saber que ocurría. Mientras más se acercaba se comenzaban a escuchar sonidos similares a los aplausos y cuando por fin llegó al lugar, se quedó en shock con lo que vio. Y es que allí frente a ella, tumbados en una colchoneta estaban Aika y Edzard en una muy apasionada sesión de sexo. La joven maga se encontraba apoyada boca abajo sobre una de las colchonetas mientras tenía la cabeza apoyada sobre la misma y mordía la tela de la colchoneta para de esa manera amortiguar sus gemidos. Sus caderas estaban levantadas, facilitando así que su amante la penetre con más facilidad. Hablando del amante, Edzard estaba que gruñía en voz baja mientras daba fuertes estocadas, las cuales mecían el cuerpo de Aika con cada golpe.
Aika iba vestida con su atuendo de gimnasia de la academia Kuoh, el cual tenía la camiseta blanca enrollada por sobre sus pechos, lo mismo con su brasier purpura, lo que dejo ambos pechos libres, mientas que sus bloomers se encontraban en su lugar, pero con la parte inferior ligeramente movida para que esta manera Edzard pudiera follarla como se debe
El rostro de Koneko se volvía rojo con cada segundo que pasaba, pero fue cuando vio que el cuerpo de Aika temblaba y que Edzard se retiraba de ella que la joven nekomata salió corriendo de allí como un cohete de reacción. Mientras corría en su mente iba gritando pervertidos a ambos, pero también tenía grabada en su mente el rostro de Aika, el cual mostraba una sonrisa de satisfacción.
Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, si quieren charlar por PM, también pueden enviar uno. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.
