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Capítulo 41
"No esperaba que aparecieras." Dijo Edzard con voz tranquila.
"Ha pasado un tiempo, Edzard." dijo una voz monótona.
Todos aquellos que no estaban en un bloque de hielo, miraron con asombro y miedo a una pequeña niña que flotaba a unos cuantos centímetros de la espalda de Edzard. Mientras flotaba, la niña tenía un brazo extendido, a la par que los dedos de esa mano estaban doblados como si fuese una pistola, cuya punta del índice estaba a escasos dos centímetros de la nuca de Edzard.
"¿C-cuando apareció?" preguntó Issei en shock. Y no era el único, pues esa era la misma pregunta que pasaba por la cabeza de muchos, incluida Aryne.
Ignorando la duda y la conmoción de sus amigos, Edzard le respondió a la niña de manera calmada. "Tienes, razón. Ha pasado un tiempo, Ophis."
La mención de aquel nombre hizo que los demonios, el grupo de Edzard, Rossweisse e Irina retrocedieran unos pasos con temor.
"O-Ophis…" dijo Rias en shock mientras sentía un escalofrío recorrer su cuerpo.
"L-la líder de Khaos Brigade." Dijo Sona con voz ahogada mientras retrocedía de miedo.
A pesar del pánico que comenzaba a aflorar en sus compañeros, Edzard se mantuvo firme sin mover ningún musculo, pues no era idiota. Si bien era fuerte, aún estaba por debajo de nivel de poder que Ophis. Lo que haría que una lucha entre ambos pudiese terminar en su muerte.
"¿Qué haces aquí, Ophis? ¿Vienes a salvar a tus subordinados?" preguntó Edzard con curiosidad mientras señalaba a las paletas de hielo vivientes que tenía en frente.
"Si y no." Respondió de manera monótona Ophis. "Sentí un aumento de poder y vine a ver qué pasaba. Nunca espere verte matar a un Dios."
Al oír las palabras de Ophis, Edzard sonrió sarcásticamente. "Siempre hay una primera vez para todo. Entonces, ¿Qué quieres exactamente aquí?"
Ophis se quedó en silencio unos segundos, para luego retirar su brazo y dejar de apuntar con sus dedos a Edzard en la nuca.
"Quiero que te unas a mí."
Edzard se giró y miró a la dragona unos segundos, solo para luego negar con la cabeza. "Lo siento, pero como te dije hace tiempo. No estoy para nada interesado en obtener tu poder. Además, ando corto de tiempo últimamente. Y no olvidemos que estoy felizmente casado y tengo tres amantes."
Tras esas ultimas palabras, Edzard soltó una pequeña risita, pues él sabía que Ophis no entendería sobre eso ultimo. Y tal como había pensado, Ophis se confundió y ladeó la cabeza en claro signo de confusión. Aunque, unos segundos después de esa acción, Ophis comenzó a ver al resto de personas que estaban reunidas en este lugar y sus ojos se entrecerraron al ver a Asia, Aika, Mittelt y Valerie. Apelando a su curiosidad, Ophis comenzó a verlas mas detenidamente y también concentró su olfato en ellas. Al hacer esto, la nariz de Ophis logró captar que el aroma de Edzard estaba muy impregnado en ellas, casi como si fueran parte de su ser.
Edzard se había mantenido tranquilo durante todo este momento, pues sabía que, si bien Ophis podría borrarlas de la existencia, su deseo de hacerlo formar parte de su organización no haría que ella los ataque. Pero, decidiendo no saber si Ophis decidía borrarlas, rápidamente habló para llamar su atención. "Ophis, ¿Qué te parece un trato?"
Ophis posó su mirada en Edzard y ladeó su rostro como señal para que Edzard continuase.
"Que te parece si nos dejas ir en paz y te dejo llevarte a tus subordinados." Dijo Edzard tratando de negociar con Ophis.
Ophis miró a Edzard y luego de unos segundos, habló. "Lo permitiré, solo si incluyes otra bolsa de galletas como la que me diste aquella vez."
Edzard parpadeó confundido por las palabras de Ophis, pero no fue el único, ya que el resto de las personas que habían escuchado las palabras de Ophis también miraron confundidos la conversación.
Al ver que podía evitar una pelea donde varios de los presentes morirían, Edzard asintió. A él no le importaba perder al equipo de Vali, pues podría volver a atraparlos en algún otro momento o tal vez atrapar a otro grupo. Así que, sin preocupaciones, Edzard extendió su mano y convocó una gran bolsa de galletas, la cual era parte de las reservas que mantenía para poder hacer que Marie se tranquilizase cuando lloraba.
Lo que pasó a continuación fue algo que nadie esperaba, sobre todo el equipo de Vali, pues a pesar de estar congelados, ellos podían ver y escuchar que pasaba. Y es que, frente a la vista de todos, los ojos de Ophis comenzaron a brillar ligeramente y un poco de baba se escurrió por su barbilla. Aquella acción por supuesto que confundió a Edzard por unos segundos, pero luego negó con la cabeza mientras ponía una sonrisa, pues la reacción de Ophis le hacían recordar las reacciones que tenía su hija cuando le mostraba estas galletas.
Así que, no fue una sorpresa para el hijo de Akatosh cuando Ophis flotó rápidamente hacia el para tomar sus galletas. Luego de tomar las galletas, Ophis se acercó al grupo de Vali y conjurando un círculo mágico, los teletransportó lejos de allí. Luego de aquello, comenzó a desaparecer en un humo negro, pero antes de irse se acercó a Edzard y poniendo su rostro a escasos centímetros, habló. "Me voy, pero un dia me pertenecerás, Ysmir."
Tras aquellas palabras, Ophis desapareció, dejando a todos los que estaban allí con el corazón en la garganta. Unos segundos después de que Ophis se fuera, todos soltaron un suspiro y cayeron de rodillas. Los únicos en pie eran Edzard y Aryne.
"Parece que has evitado una pelea innecesaria, ¿No lo crees Dovahkiin?" preguntó Aryne con una sonrisa de oreja a oreja.
Edzard solo soltó un suspiro, pues no quería luchar contra Ophis, no solo porque sintiera que no podía ganarle, sino porque de luchar ambos, la destrucción que ocurriría seria incalculable. Además, él no tenía sus reservas de Magicka en óptimas condiciones, lo que haría que estuviese aún más en desventaja. Y si hay algo que le enseñó la gran cantidad de batallas en las que estuvo por morir es que, si vas a luchar contra un ser que te supera en poder, hazlo cuando estes en las mejores condiciones.
"¿Ed?"
Edzard giró la cabeza cuando escucho la voz de su esposa. Al verla, pudo ver que ella estaba preocupada.
"Tranquila. Solo estoy un poco cansado." Respondió Edzard poniendo la mejor sonrisa tranquilizadora que pudo.
Las palabras de Edzard no terminaron por convencer del todo a Asia, pero ella igualmente asintió.
Luego de aquello, Edzard vio que todos lo miraban y era obvio que tenían preguntas.
"Parece que quieren preguntarme muchas cosas, pero lo mejor sería que nos vayamos. Ya responderé a sus preguntas más tarde. ¿Les parece eso bien?"
Todos aquellos con dudas asintieron y tras eso, Edzard convocó su shadowkey y abrió un portal hacia el palacio de los Maous. Al ver el portal abierto, todos cruzaron por el y cuando aparecieron en la sala de reuniones de los Maous, vieron reunidos a todos los representantes de las tres facciones y a Odín.
Los rostros de los lideres de facciones se desencajaron con sorpresa al ver el aspecto de Edzard, pues este aún seguía en su aspecto dragón, solo que ahora tenía las alas plegadas a su espalda.
"Deberían de cerrar la boca o podrían entrar moscas." Dijo Edzard con un tono bromista mientras caminaba hacia su asiento y cuando se sentó, volvió a hablar. "¿Les parece si iniciamos con su nueva ronda de preguntas?"
Mientras Edzard daba respuesta a las dudas y preguntas que tenían sus amigos y los lideres que conformaban el pacto de Kuoh, en una cueva en algún lugar se encontraba el equipo de Vali reunido.
"¡Nyaaa! ¡Eso fue horrible! ¡No quiero volver a estar congelada!" gritó Kuroka mientras se abrigaba con una manta.
"Concuerdo con Kuroka. Eso fue espantoso. Ahora se cómo sienten los helados en una nevera." Dijo Bikou, quien también estaba cubierto con un manta.
Arthur solo miró a sus compañeros antes de recibir una manta por parte de su hermana.
"Gracias, Le Fay." Dijo Arthur mientras se cubría con la manta.
"No hay de que, onii-sama." Dijo Le Fay con una sonrisa.
Le Fay continúo caminando por la cueva que usaban como escondite por ahora. Ella había estado molesta y le había lanzado varios hechizos a su hermano cuando llegó, pues él se había encontrado con Edzard y no le había pedido el favor que ella quería que le hiciese si alguna vez él lo encontraba.
'Tal vez, la próxima vez sea yo quien lo vea y así le puedo pedir que me firme esto.' Pensó Le Fay mientras llevaba su mano al bolsillo de su túnica y sacaba un libro, este era el primer libro que Edzard había publicado. Ella le había tomado mucho cariño al libro, ya que le había fascinado la historia. Inicialmente ella lo había comprado por curiosidad, pues la portada era atractiva, pero cuando leyó el nombre del autor, bueno se alegró y lo terminó de leer en un solo dia. Cuando finalizó su lectura, ella estaba completamente absorbida por los paisajes y las culturas que describía el libro.
'Inicialmente pensé que Edzard tenía una muy buena imaginación, pero ahora sé que este libro se basa en las aventuras de un héroe de su mundo natal.' Pensó Le Fay con una sonrisa, ya que tanto ella como todo el equipo sabían sobre el origen de Edzard y sobre Nirm.
Ellos sabían esta información a pesar de que Vali no había estado en las etapas finales de la reunión en Kuoh gracias a una persona. Esta persona era alguien que asustaba mucho a Le Fay y no solo a ella, pues hasta el propio Vali le tenía un poco de miedo.
'Aún recuerdo cómo fue su lucha. Nunca espere ver como el dragón blanco era derrotado tan fácilmente.' Pensó Le Fay mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda.
Sacudiendo su cabeza para desterrar aquellos recuerdos, Le Fay siguió caminando hasta que llegó a la habitación que Ophis usaba cuando venía a verlos. El Dragon Ouroboros solía llegar a pasar el rato y conversar con ellos cada cierto tiempo. De hecho, ella había llegado con casi todos los miembros del equipo congelados. Cuando le preguntó sobre ello, ella había respondido que había sido Edzard quien los había dejado así. Luego de aquello, ella intentó descongelarlos, pero eso había sido imposible. No sabía que magia había usado Edzard para congelarlos, pero cualquiera que fuera, era muy poderosa. Ella lo había seguido intentado pese a sus fallas, pero cuando estuvo a punto de llorar de impotencia, el hielo se rompió y los dejó libres.
Terminando de recordar aquello, Le Fay miró por la puerta de la habitación y vio a Ophis flotar mientras tenía una enorme bolsa, la cual estaba repleta de galletas. Sonriendo, decidió continuar e ir a la cocina a preparar un poco de sopa para calentar a los que habían estado congelados y mientras caminaba, iba imaginando como seria el reencuentro que tendría con Edzard, pues ella sabía que se volverían a ver, no sabía el cuándo.
La noche ya había caído en el inframundo y en el castillo del clan Gremory se llevaba a cabo una peculiar reunión. La reunión era entre el Grupo de Edzard y toda la nobleza de Rias Gremory. Esta reunión no se llevaba a cabo en ningún salón, pues se llevaba a cabo en los baños del castillo Gremory. Para evitar problemas o malentendidos, los hombres se encontraban separados de las mujeres. En el lado de los hombres se encontraban Edzard, Issei, Kiba y Gasper.
"Ahhhh... Esto es vida." Dijo Issei mientras se relajaba en las aguas calientes del baño.
"Tienes razón Issei-kun. No hay nada mejor que un buen baño luego de un dia tan loco como este." Dijo Kiba mientras se relajaba luego de este dia tan lleno de sorpresas. "Supongo que piensas igual que nosotros, ¿verdad, Edzard-sama?"
Edzard se encontraba arrecostado en el lado externo más alejado del baño. Al escuchar que le llamaban, el posó su mirada en ellos.
"Supongo que sí." Dijo Edzard con un tono de voz desganado.
"Oh, vamos Ed. No pongas esa cara. Deberías de relajarte." Dijo Issei tratando de aligerar el ambiente. La mirada del Sekiryuutei se posó en el torso desnudo de su amigo y vio claramente la gran cantidad de cicatrices que lo adornaban. "Sabes, desde que las vi durante tu batalla en Kuoh, siempre he tenido curiosidad por saber cómo es que tienes tantas cicatrices."
Edzard miró a su amigo y puso los ojos en blanco. Luego soltó un suspiro y moviendo su mano, convocó una botella hecha de un vidrio de color verde opaco. En el momento en que descorchó la botella, Edzard vio que los demonios lo miraban asombrados
"¿Qué?" preguntó Edzard al ver que no dejaban de verlo.
"¿Qué es eso que tienes en la mano?" preguntó Issei con curiosidad.
"¿Esto?" preguntó Edzard señalando la botella.
Todos los presentes asintieron.
"Esto es una botella de Vino Especiado." Respondió Edzard. "Es una bebida hecha en la ciudad de Soledad en Skyrim."
Tras aquellas palabras, Edzard volvió a mover sus manos y convocó cuatro copas de plata. Con un rápido movimiento, Edzard les lanzó las copas a los tres demonios. Los tres demonios atraparon las copas, pero mostraban confusión al hacerlo.
"Ed, ¿Por qué nos das esto?" preguntó Issei mirando la copa con confusión.
"No es obvio. Es para que tomen un trago." Dijo Edzard mientras se servía un poco de vino en su copa y luego le daba la botella a Issei.
"¡P-pero somos menores de edad!" gritó Gasper con miedo a que lo reprendan por ir bebiendo alcohol.
"Y eso que. Yo he bebido alcohol desde que tengo trece años." Respondió Edzard mirando a Gasper.
El Dhampir se estremeció y miró hacia otro lado, pues la mirada de Edzard le parecía aterradora.
"Oye, Ed. Si sabes que aquí solo puedes beber si eres mayor de edad, ¿verdad?"
Edzard miró a Issei y solo soltó un suspiro. "En serio vas a decirme eso siendo un demonio. ¿No se supone que los demonios no siguen las reglas de los humanos?"
"Bueno…. Sobre eso, Edzard-sama, a nosotros no se nos permite beber alcohol tampoco." Respondió Kiba con una sonrisa incomoda en su rostro.
Edzard solo los miró y puso los ojos en blanco. "Díganme algo, no acaban de sobrevivir a lucha contra un Dios."
Issei y Kiba asintieron, mientras Gasper solo los miraba, pues el no luchó contra Loki.
"Bien, eso es más que motivo suficiente para beber y celebrar." Dijo Edzard con una sonrisa mientras le quitaba a Issei la botella y les servía a los tres demonios una gran cantidad de vino en sus respectivas copas.
Los tres demonios miraron a Edzard con dudas al inicio, pero luego bebieron un sorbo del vino. Cuando el suave liquido dulce y ligeramente picante del vino llegó a sus gargantas, los tres demonios abrieron los ojos de sorpresa.
"Está muy bueno." Dijo Issei mirando el vino.
"Así es. Es muy dulce." Dijo Kiba mirando su copa.
Gasper solo miró su copa antes de volver a beber otro trago.
"Ahhh… esta delicioso…." Dijo Gasper mientras ponía una sonrisa.
Edzard sonrió al ver a los tres demonios beber, por lo que para no ser el único que no lo hacía, se llevó la copa a los labios y dio un sorbo. Tras beber un poco, decidió responder a la pregunta que le había hecho Issei no hace mucho. "Issei, me preguntaste como obtuve varias de mis cicatrices, ¿verdad?"
Issei miró a Edzard y asintió.
"Bien, luego de beber un poco ya me siento en ambiente para contarles unas cuantas historias." Dijo Edzard mientras se llevaba una mano a la cicatriz más grande que tenía en el pecho. "Esta fue la primera que obtuve y fue…."
Mientras Edzard entretenía a los demonios masculinos del ORC con las historias detrás de cada una de sus cicatrices, las chicas del grupo de Edzard, el ORC junto a Irina y Rossweisse se encontraban en la sección femenina de los baños y al igual que los hombres, ellas también estaban bebiendo un poco de vino, el cual fue convocado por Aika.
"Entonces, Asia-san. ¿Cómo fue tu vida en Tamriel?" preguntó Rias mientras miraba a Asia, quien se encontraba relajándose mientras estaba arrecostada en el filo de la piscina de agua caliente.
Asia escuchó la pregunta y se llevó una mano a la barbilla. Luego de uno segundos, al fin respondió. "Umm…. Es difícil de decirlo."
Aquella respuesta causó confusión en las chicas, quienes levantaron una ceja, pero ninguna preguntó algo más, o así fue hasta que Rossweisse decidió preguntar. "Asia-san. ¿Cómo es eso de que es difícil de decir cómo fue tu vida?"
La valquiria aún seguía en el inframundo ya que había sido supuestamente abandonada por Odín, quien se fue sin decir nada luego de que Edzard terminara su explicación sobre lo que había pasado en la batalla contra Loki. Sin embargo, para fortuna de Rossweisse el Líder del panteón nórdico se puso en contacto con ella y le dijo que al dia siguiente ella volvería a Asgard para ser asignada a una misión de largo plazo. El viejo Dios no había dado ninguna información extra, por lo que ella no sabía nada sobre lo que se le encargaría.
"Es que no sé cómo decirlo, pero tratare de resumirlo muy bien." Respondió Asia mientras se sonrojaba ligeramente. "Mi vida fue divertida, pues conocí a muchas personas, incluida a mi esposo. Además, también conocí la tierra natal de mi padre y viaje hasta el mausoleo donde están enterrados todos mis antepasados, incluidos mis abuelos paternos. También, fue desafiante, pues esa tierra no es para los débiles tato de corazón como de carácter, si tu titubeas un solo segundo allí, terminaras como comida para bestias, una víctima de bandidos, o como el sujeto de experimentación de un mago loco."
El rostro de las chicas del ORC junto a Irina comenzaron a ponerse pálidas con cada palabra que decía Asia. Si bien, la gran mayoría sabia sobre el mundo Nirm, no esperaban que fuese tan salvaje si se comparaba con la Tierra.
"Aunque pese a todo eso, es una tierra hermosa. No hay ciudades como las hay en la tierra, todo es más rural y la vida no es tan agitada en tiempos de paz. Aprendí a hacer muchas cosas como cocinar con fogones, a luchar, a cabalgar, magia, escritura antigua, modales y costumbres cortesanas, entre otras cosas más."
"¿Modales y costumbres cortesanas?" preguntó Rias confundida. "¿Por qué aprenderías eso? Digo, ya sabemos que tú y Edzard son descendientes de nobles y todo eso, pero por que exactamente aprender todo sobre la corte."
Asia puso una sonrisa un poco triste antes de responder. "Bueno, Rias-san. Ed fue un general Imperial y si bien ese no es un rango de nobleza, si hace que tenga que codearse con nobles de todo tipo. Gracias a Ed he conocido Duques, Condes, Marqueses, Barones, Thanes, Jarls, Reyes y Emperadores."
Rossweisse, quien era la única que no sabía tanto sobre Edzard estaba sorprendida con cada palabra que decía Asia. Cuando ella terminó de hablar, Rossweisse decidió hacerle unas cuantas preguntas mas a Asia.
"Asia-san. ¿Dónde vivías con Edzard?"
Asia puso una sonrisa de alegría y nostalgia al escuchar aquella pregunta.
"Bueno, no teníamos una residencia fija al inicio, pues Ed tenía una casa en Solstheim, pero también tenía casas en las principales ciudades de Skyrim, es decir, una casa en Carrera Blanca, una en Ventalia, una en Soledad, una en Riften y una en Markarth." Respondió Asia mientras enumeraba las casas que tenía Edzard. "Debido a que Edzard tenía varios deberes como líder de algunas facciones y como miembro de las cortes de los Jarls, solo pasábamos dos a tres semanas como máximo en cada Comarca. Claro que había algunas excepciones, pues en Hibernalia solíamos quedarnos un mes y algo, al igual que en Riften y en Carrera Blanca. Sin embargo, cuando Marie llegó a nuestras vidas, tuvimos que quedarnos inicialmente en un solo lugar hasta que ella tenga la edad suficiente para poder viajar en los lomos de un dragón, por lo que, por primera vez en mucho tiempo, según lo que me contaron Aela y Serana, Ed decidió que nos quedemos en Soledad."
Rossweisse escuchó atenta todo lo que decía Asia, pues esa era la mejor manera que tenía por ahora para poder discernir el tipo de hombre que era Edzard y por cada palabra que ella escuchaba se iba dando cuenta de que Edzard cumplía los requisitos que pedía en un novio. No solo porque era bueno en muchas cosas, sino que también era lindo de mirar y por lo que le había contado Rias y el resto de las personas que habían tratado con él, él también era un buen padre.
Al pensar la palabra padre, ella recordó a la pequeña niña que había conocido. La pequeña hija de Edzard era tan pequeña y linda que cuando la vio sintió que le disparaban en el corazón.
'La pequeña Marie es tan linda y educada.' Pensó Rossweisse sonriendo internamente, recordando los buenos modales que tenía la pequeña niña.
Los pensamientos de Rossweisse fueron interrumpido cuando escuchó a la reina de Rias hacer una pregunta no solo a Asia, sino a todo el grupo de Edzard.
"Chicas… ¿Cómo fue su… primera vez?" preguntó Akeno con una sonrisa pícara en su rostro.
El rostro de algunas de las chicas que pertenecían al grupo de Edzard se sonrojaron furiosamente mientras vapor comenzaba a salir por sus oídos.
"¿Q-q-que c-c-c-clase de p-p-pregunta es esa A-A-Akeno-san?" preguntó Asia mientras trataba de ocultar su rostro sumergiéndolo en el agua.
Asia no era la única avergonzada, pues Valerie, Lint, Ingvild, Koneko y Rossweisse estaban igual que ella, las únicas que no parecían muy afectada por la pregunta fueron Mittelt, Aika, Rias, Xenovia y la propia Akeno. Sin embargo, había una que se estaba partiendo el culo de risa en su mente, esa era Tiamat.
"Fu, fu, fu. Es que ustedes son las únicas en nuestro rango de edad que tienen experiencia en eso. Por eso quiero saber, ¿Cómo fue su primera vez?" preguntó Nuevamente Akeno mientras apoyaba su cabeza en su palma derecha a la vez que cerraba los ojos y sonreía.
Asia y Valerie solo tartamudearon y comenzaron a negar con la cabeza, diciendo que no hablarían sobre ese tema. Extrañamente, Mittelt también dijo que no diría nada sobre eso, pero Aika puso una sonrisa.
"Así que, Akeno-sempai. ¿quieres saber cómo fue nuestra primera vez con Ed?" preguntó Aika con una sonrisa de oreja a oreja.
Akeno asintió mientras también ponía una sonrisa en su rostro.
"Bueno, la verdad es que no recuerdo mucho de lo que paso ese dia." Dijo Aika llevándose un dedo al mentón mientras hacía énfasis en la palabra «no recuerdo».
"¿C-Como así?" preguntó Rossweisse tartamudeando mientras su rostro se volvía rojo como un tomate.
Aika miró a la valquiria y puso una sonrisa traviesa mientras decidía bromear con ella.
"Es que Ed fue tan intenso ese dia que termine inconsciente." Dijo Aika con una sonrisa mientras un delgado hilo de sangre comenzaba a caer por su nariz.
"Kiryuu-sempai, pervertida." Dijo Koneko con la voz más inexpresiva que pudo usar, pero su rostro sonrojado decía que ella también estaba avergonzada por lo que escuchó, aunque, para desconocimiento de todos aquellas que la conocían, la joven nekoshou comenzó a recordar lo que vio en el almacén del gimnasio hace tiempo.
"Y a mucha honra, Koneko-chan." Respondió Aika con una sonrisa. "Ahhh… el solo recordar cómo me abrazo y me empujo contra la pared para comenzar a hacer un lio de mi hace que me emocione y desee que Ed venga aquí para diver-"
"(Tos) Aika, por favor detente quieres." Dijo Asia luego de toser falsamente.
El rostro de Aika se puso blanco como la tiza al ver que Asia estaba rodeada por un aura negra, señal de que no quería que ella siguiese hablando. Sin embargo, antes de que alguien pudiese decir algo más, una fuerte risa llamó su atención.
"E-e-esas son… ¿risas?" preguntó Lint mientras se levantaba y comenzaba a caminar hacia donde se originaba el sonido.
"Así parece." Respondió Asia mientras también se levantaba y seguía a su amiga.
El resto de las chicas también hicieron lo mismo y siguieron a las dos primeras.
Todas caminaron y llegaron al borde del baño y mirando por el filo vieron que la risa le pertenecía a Edzard, quien se reía mientras al frente suyo estaban flotando los cuerpos de Issei, Kiba y Gasper.
"¿Q-q-qué ha pasado?" preguntó Rias mientras miraba con asombro lo que pasaba en el lado masculino de los baños.
"N-no sé, Buchou." Respondió Akeno igual de shockeada por lo que vio.
Koneko y Xenovia no mencionaron nada, pues tampoco sabían que había pasado. Sin embargo, todas estaban seguras de algo y es que no hubo ninguna trifulca ni batalla, pues no se escuchó el sonido de lucha alguna. Además, no había sangre en el agua.
Asia entrecerró los ojos tratando de ver que había pasado, pero no había podido encontrar nada que pudiese dar claridad a lo que había pasado. Por lo que, moviendo los hombros, volvió a ver al resto de las chicas.
"No creo que sea nada grave. Tal vez solo fue un golpe de calor." Dijo Asia.
Las chicas del ORC trataron de decirle algo a Asia, pero al final no dijeron nada, pues ella tenía razón, no había signos ni de lucha ni de nada.
"Asia tiene razón, Buchou. Tal vez solo sea un golpe de calor." Dijo Xenovia mientras miraba a su rey.
Rias miró a su Caballero y asintió.
"Bien, entonces volvamos a relajarnos." Dijo Xenovia con una sonrisa. "Por cierto, Asia. ¿Puedo hacerte algunas preguntas?"
Asia miró a su amiga y asintió lentamente mientras esperaba que no le pregunte algo vergonzoso como lo que había preguntado Akeno.
"¿Cómo fue tu embarazo?" preguntó Xenovia con convicción.
El rostro de Asia se puso un poco rojo, pero igualmente respondió asintiendo con la cabeza, pues este era un tema un poco mas normal. Por supuesto, que ella mentiría, pues no quería revelar nada sobre el origen de Marie.
Xenovia puso una sonrisa al ver la respuesta de Asia y tomándola de la mano, la llevó hacia el centro del baño. Ellas fueron seguidas por el resto de las chicas, quienes también tenían curiosidad sobre aquello, pues tarde o temprano ellas también tendrían sus respectivos hijos y querían saber cómo es que era el trajín. Lamentablemente, ninguna pudo ver que el vino suave que había convocado Aika cambiaba de color por uno más oscuro, el cual era un claro signo de ahora era más fuerte.
La luz del sol ingresaba por una ventana cuya cortina estaba destrozada, pero no era lo único destrozado en aquella habitación, pues si uno ve bien, se podía observar que toda la habitación estaba hecha un desastre. Varios de los muebles estaban cortados por la mitad, otros estaban rotos por puñetazos, otros estaban carbonizados por rayos y otros muebles habían sido borrados de la existencia. Y en medio de todo ese desastre se encontraban los cuerpos de todas las chicas del ORC junto a Irina y Rossweisse.
Con varios movimientos involuntarios de sus rostros, las chicas comenzaron a despertar.
"Aghhh. Mi cabeza." Dijo Rias al abrir los ojos y sentir un dolor en su cabeza similar al que produciría cientos de mamuts corriendo sin control en ella.
"¡Apaguen esa luz!" gritó Xenovia solo para taparse los oídos y agarrarse la cabeza después, pues sintió un gran dolor en su cabeza.
La espadachina peli azul no fue la única que lo hizo, pues su grito también le causó dolor de cabeza a las otras chicas.
"¿Q-q-que sucedió?" preguntó Akeno levantándose y viendo la habitación.
"Pues parece que no soportan el alcohol muy bien." Dijo una voz desde la puerta.
Las chicas rápidamente miraron hacia la puerta y vieron a Edzard junto a los padres de Rias. Todos ellos tenían sonrisas de oreja a oreja, bueno casi todos, pues Edzard tenía el ceño fruncido.
"Parece que no recuerdan que pasó." Dijo Edzard al ver que todas la miraban con confusión. "Así que les contare lo que hicieron anoche."
Flashback
Edzard se encontraba caminando por los pasillos del castillo Gremory cuando de la nada comenzó a escuchar pasos que se acercaban hacia él con gran rapidez. De hecho, el sonido era similar al que producían las tropas de caballería al cargar. Entrecerrando los ojos, Edzard miró hacia donde el lugar de donde provenía el sonido y sus ojos se abrieron como platos al ver a una estampida de mujeres envueltas en toallas correr en su dirección.
"¡Ed!" fue el grito colectivo de Asia, Aika, Lint, Ingvild, Mittelt y Valerie.
"¡¿Qué mierda?!" gritó Edzard de asombro, pero no pudo hacer nada más, pues Asia usó toda su velocidad y se lanzó contra él.
Asia se aferró a Edzard como si su vida dependiera de ello y gracias a la velocidad a la que iba, logró hacerle tropezar.
"¿A-Asia?" preguntó Edzard confundido, pero luego entró en pánico, pues Asia llevó su mano hacia sus pantalones y tomó lo que había en su entrepierna.
"(Hic) Ed… (hic) eshtoy… muy caliente, quiero jugar musho…(hic)" dijo Asia completamente borracha mientras se acercaba y le daba a Edzard beso, el cual se convirtió en beso muy intenso en cuestión de segundos.
'Su aliento apesta mucho a alcohol.' Pensó Edzard al sentir el aroma a alcohol impregnado en el aliento de su esposa. Así que, usando un poco de su fuerza, Edzard logró sacarse de encima a Asia. Sin embargo, no pudo hacer nada luego, ya que fue abordado por Aika, quien se sentó sobre él y comenzó a besarlo intensamente e incluso le quito la camisa de un solo tirón.
"Je, je, je. Vamos a divertirnos mucho, Ed." Dijo Aika mientras babeaba un poco. "No me detendré hasta dejarte seco."
Las palabras de Aika hicieron que Edzard sintiera un escalofrío recorrer su espalda. Afortunadamente para él, Aika fue sacada de su pecho y terminó por impactar en una de las paredes.
'¿Qué acaba de pasar?' pensó Edzard mientras se percataba que quien había sacado a Aika de encima de él había sido Valerie, quien también se sentó sobre él y comenzó a besarlo.
En menos de un parpadeo, ella también salió disparada hacia una pared gracias a un ataque de Mittelt, quien también se sentó en su encima, pero a diferencia de sus compañeras, comenzó a mover sus caderas mientras lo besaba.
Edzard se levantó de un solo saltó y con un rápido movimiento dejó inconsciente a Mittelt y usando magia forzó al resto de sus amantes a dormir. Luego de aquello, posó su vista en las miembros del ORC, quienes también parecían tener problemas, ya que una Koneko con cara de depravada le estaba manoseando los pechos a Rias, pero la Nekoshou no era la única, ya que estaba recibiendo ayuda de Akeno, quien no dejaba de reír mientras tanteaba a su rey.
Irina, por su parte estaba que vomitaba junto a Lint, Ingvild y Rossweisse, quien también dividía sus acciones entre vomitar y gritar que no era justo que no tuviese novio.
La atención de Edzard fue llamada a otro lugar cuando Rias se liberó de Koneko y comenzó a discutir con Akeno, lo que conllevó que se comenzaran a atacar. Esto comenzó una trifulca a la que se unieron casi todas las chicas despiertas. Sin embargo, esta pelea pareció calmarse cuando Koneko le dio un buen golpe a Xenovia, haciendo que esta se estrellase contra una pared.
"¿Qué carajos ha pasado? ¿Por qué están tan ebrias?" dijo Edzard, para luego estremecerse al sentir un escalofrío. Girando lentamente su cuerpo, vio a Xenovia mirarlo con lujuria muy mal reprimida mientras se lamia los labios. Pero ella no era la única, pues Ingvild también lo hacía, aunque la mas extraña era Lint, quien también tenía esa mirada en sus ojos mientras sus alas parpadeaban de plateado a negro.
Sabiendo que esto se podría convertir en un gran problema, Edzard usó magia e hizo que todas se durmieran.
Fin Flashback
"Y eso es todo lo que estuvieron haciendo mientras estaban borrachas." Dijo Edzard mirando a todas las chicas para luego dar un suspiro.
Tras saber lo que estuvieron haciendo en su estado de ebriedad, todas se disculparon con Edzard y luego procedieron a irse a los baños a asearse, pues apestaban a alcohol y vomito.
Cuando el lugar quedó vacío, Edzard soltó un suspiro y luego se giró y con voz suave habló con los lideres del clan Gremory.
"Lord, Lady Gremory. Realmente siento lo que ha pasado." Dijo Edzard mientras hacia una reverencia.
"No te disculpes, Edzard-dono. Ha sido divertido verlos tener su primera gran resaca." Dijo Zoeticus con una sonrisa.
"Así es. Tal vez así aprendan a moderar algunos impulsos." Dijo Venelana Gremory mientras tapaba con su mano la sonrisa que había en su rostro.
Edzard se enderezó y vio a ambos demonios. Zoeticus Gremory era una versión ligeramente mayor que Sirzechs, siendo su única diferencia la longitud de su cabello, pues este era mas un poco mas corto que el de su hijo y lo llevaba atado en una cola baja, además, su otro rasgo distintivo era la barba o rastrojo carmesí en su mandíbula. Por su parte, Venelana Gremory era una copia casi a carbón de su hija, solo con la diferencia de la longitud y el color del cabello y ojos, pues ella tenía el cabello castaño corto sobre los hombros y ojos violetas.
"No creo que se trate solo de impulsos." Dijo Edzard llamando la atención de ambos demonios.
"¿Cómo así?" preguntó Zoeticus con preocupación.
"Ya he hablado con mis amantes y Aika me ha dicho que conjuró una botella de vino rebajada con agua, por lo que no debieron de acabar en ese estado." Respondió Edzard.
"Entonces, ¿Cómo es que terminaron así?" preguntó Venelana con preocupación.
"No lo se exactamente, pero tengo una conjetura."
Ambos demonios miraron expectantes a Edzard mientras hablaba.
"Es posible que el vino haya sido cambiado por alguien. Y creo que se quien fue, pues ese ser ya me ha jugado bromas de ese tipo."
Ambos demonios se miraron y luego miraron a Edzard y le hicieron un ademan para que continuase.
"Parece que han sido objeto de una broma de Sanguine, el príncipe daedrico de los Excesos."
Los ojos de ambos demonios se abrieron de par en par al escuchar aquello y comenzaron a entrar en pánico. Por fortuna, Edzard logró calmarlos cuando mencionó que las bromas de Sanguine non suelen ser letales, talvez causen que quien las recibiera sufriera vergüenza, pero allí quedaba todo.
Luego de aquellas palabras, se retiraron al comedor principal a tomar una taza de té mientras charlaban sobre algunos temas no tan centrados con los daedras. Uno de los temas tratados fue sobre la enfermedad que había aquejado a Ingvild y la cual había sido curada por Edzard.
"Así que no sabes como curar la enfermedad del sueño." Dijo Zoeticus mientras miraba a Edzard.
"No. Lo que sucedió con Ingvild fue algo fortuito, pero su curación se debe en especial al sacred gear que tiene. Si no lo tuviera, no creo que hubiese podido despertarla."
"Ya veo." Dijo Venelana con voz abatida.
"Saben, no son los primeros que han preguntado sobre esto, pues Rias también le ha hecho esa pregunta a mi esposa. ¿Por qué tanto interés en saber si tengo una cura para esa enfermedad?" preguntó Edzard con curiosidad.
Ambos demonios se miraron y asintieron antes de comenzar a contarle a Edzard sobre la madre de Sairaorg. Mientras escuchaba el relato, Edzard se sintió tentado a arrancarle la cabeza al actual Lord Bael, pero decidió no hacerlo por los problemas políticos que eso acarrearía. Cuando terminó de escuchar el relato, se llevó una mano a la barbilla y comenzó a pensar. Luego de unos minutos, habló.
"No puedo prometer nada, pero podría tener una poción que pueda curar esa enfermedad." Dijo Edzard mirando a ambos demonios. Si bien había dicho que no sabía como curar esa enfermedad, eso era una mentira a medias, pues si bien no sabia como curarla con métodos de la Tierra, era posible que con un poco de pociones de Nirm esto se solucione rápido.
Las palabras de Edzard hicieron que Venelana y Zoeticus abrieran los ojos con sorpresa, pero esa sorpresa se esfumó y una sonrisa apareció en los rostros de ambos demonios.
"Gracias, Edzard-dono, muchas gracias." Dijo Venelana con una sonrisa.
"Es muy pronto para agradecerme, dije que esa poción podría curar esa enfermedad. Aunque antes de siquiera darle un poco a esa mujer, tengo que saber a qué enfermedad me enfrento."
Ambos demonios asintieron y le dijeron que hablarían con los Sitri para solicitar toda la información que había sobre esa enfermedad.
Göndul miraba a su nieta Rossweisse correr por toda la casa mientras buscaba que cosas llevar a su nueva residencia. Una sonrisa apareció en su rostro, pues nunca la había visto tan emocionada por algo.
"Parece que Rossweisse esta muy emocionada, ¿verdad Göndul?"
La antigua valquiria miró hacia el origen de la voz que llegó y vio al mismísimo Odín mirar a Rossweisse con una sonrisa en su rostro.
"Así parece, Odín-sama." Dijo Göndul con respeto.
"Parece que tienes curiosidad sobre lo que pasa, ¿verdad?"
Göndul asintió, pues su nieta no le había dicho nada, ella solo había llegado con una sonrisa y rápidamente se puso a ordenar unas maletas mientras murmuraba cosas tan rápido que no se le podía entender muy bien.
La sonrisa en el rostro de Odín se amplió y comenzó a contarle a Göndul todo lo que había pasado.
La abuela de Rossweisse escuchó atenta todo lo que decía su jefe. Sus ojos se abrieron como platos al escuchar sobre la muerte de Loki, a pesar de que a ella no le gustaba ese dios, tampoco le gustaba el golpe que acaba de sufrir Asgard en lo que a fuerza se refería. Sin embargo, fue lo siguiente que le contó Odín lo que hizo que la anciana casi sufra un ataque al corazón. El shock de saber sobre los daedras hizo que la anciana tuviese que sentarse.
'Seres de otro universo atacando el nuestro sin control… y para empeorar las cosas mi nieta se unirá a un grupo que detiene dichos ataques.' Pensó Göndul preocupada por Rossweisse. Si bien ella sabía que la capacidad de lucha de su nieta no era baja, no sabía si ella podía enfrentarse a tales enemigos. Además, ella tampoco sabia quienes conformaban ese grupo y quien era su líder.
"Es increíble lo que te acabo de contar, ¿verdad?"
Göndul asintió.
"Parece que estas preocupada por algo. ¿Puedo saber que es?" preguntó Odín mirando a su antigua valquiria.
Göndul miró al líder de su facción y respondió. "Me preocupa que Rossweisse no esté al nivel suficiente como para luchar contra esos daedras. Además, tampoco conozco nada sobre los miembros de aquel grupo o de su líder."
Odín puso una sonrisa al escuchar lo último.
"Sobre no saber sobre el líder de aquel grupo, estoy seguro de que si has oído hablar de él." dijo Odín de manera misteriosa.
Göndul parpadee confundida, pues no sabía a que se refería Odín.
"El líder de aquel grupo es el mismo joven que le regaló esa moneda a tu nieta."
Los ojos de Göndul se abrieron nuevamente por la sorpresa. Sin embargo, una sonrisa también apareció en su rostro, pues ella comenzó a atar cabos en su mente y por fin pudo ver la razón por la que su nieta estaba tan emocionada.
"Ya veo. Y dígame algo Odín-sama. ¿Es un buen partido el chico?"
"Si, supongo que lo es. Es guapo y tiene buenas conexiones. Es más que un buen prospecto como pareja para Rossweisse." Dijo Odín con una sonrisa, la cual murió unos segundos después pues vio que Göndul tenía el ceño fruncido ligeramente. "Te has dado cuenta de algo, ¿verdad?"
Göndul asintió y le pidió a Odín que le cuente quienes conformaban aquel grupo y cuales fueron los criterios que tuvieron las otras facciones al momento de decidir las a quienes enviarían como representantes.
"Ya veo. Así que es eso." Dijo Göndul cuando terminó de escuchar todo. "No solo están dando miembros a ese grupo, sino que están mandando amantes potenciales para ese chico. Uno de cada facción por lo que veo."
Odín asintió. "Así es. Sin embargo, no te veo enojada al saber que literalmente estamos enviando a tu nieta a ser la potencial amante de Edzard-kun."
Göndul miró a Odín y puso una sonrisa. "¿Por qué debería estar enojada? Si bien es cierto que estas manipulando de manera solapada a mi nieta, al final ella podría al fin encontrar una pareja que cuide muy bien de ella. Y si eso ocurre, realmente estaré más tranquila."
Odín miró a Göndul sonreír y el también sonrió. Mientras sonreían, Göndul aprovechó para pedirle a Odín que le contase todo sobre Edzard. Los ojos de la antigua valquiria se abrieron con sorpresa al saber que, si las cosas iban bien, su nieta terminaría por casarse con un semidios dragón de otro mundo. Uno que tenia el poder para matar dioses.
"Así que un dragón con el poder de matar dioses… un nuevo emperador dragón por lo que parece."
Odín asintió a lo que dijo Göndul antes de hablar. "Así es. El dragón emperador negro seria la manera más precisa de llamarlo, pues las escamas que cubrían su cuerpo eran tan negras como la noche sin estrellas. Aunque también tiene algunos nombres de dragón que ha traído desde su mundo natal."
Göndul levantó una ceja y le pidió a Odín que le contara.
"Sus nombres son «Ysmir» traducido como «El Dragon del Norte» o el mas raro de todos «Dovahjunsebrom» traducido a «Rey Dragon del Norte»"
"Rey dragón del norte." Dijo Göndul tanteando como se sentía decir ese nombre. "La verdad es que, si suena raro en su idioma natal, pero uno esperaría el nombre emperador no rey para él."
"Según Edzard-kun no existe la palabra emperador en el idioma Dovah, por lo que no se puede aplicar a él." dijo Odín mientras recordaba lo que había escuchado de Edzard en su reunión luego de su batalla con Loki. El recordar eso, le hizo recordar algo de aquella reunión.
Flashback
"Entonces…. ¿Eres el hijo de un dios Dragon?" preguntó Odín mientras trataba de procesar todo lo que acaba de escuchar. Y es que Edzard acababa de dar su informe sobre lo que había pasado, información corroborada por las hermanas de Sirzechs y Serafall y su propia valquiria.
Mientras veía a los lideres de las tres facciones conversar en voz baja, Odín se llevó la mano a su barba y comenzó a frotarla con un poco de impaciencia, pues no sabía como se tomaría el resto de su panteón la muerte de Loki. Por su parte, él no tenía muchos problemas con eso, ya que, a pesar de perder a alguien fuerte, lo que hizo Edzard parecía mas un favor, sobre todo con lo que había aprendido recientemente en sus conversaciones con Azazel, Sirzechs y Serafall. Por muy frio que suene, en estos momentos de crisis era mejor no tener problemas internos como miembros que puedan traicionarlos.
'Estoy seguro de que, si explico bien las cosas en casa, es posible que no haya problemas. Tal vez la única que me cause problemas seria Hella, pero después de eso no creo que nadie mas molestara. Sobre todo, si cuento lo que esta pasando en el mundo. Además, según lo que ha dicho Rossweisse, Edzard le pidió a Loki varias veces que se rinda, pero el no quiso hacerlo.'
Los pensamientos del líder de los Aesir se interrumpieron cuando escuchó a Serafall pedirle a Edzard que les diga todo sobre su origen.
"Bueno… la verdad es que es complicado hablar de eso." Respondió Edzard con una sonrisa de incomodidad en su rostro.
"¿Cómo va a ser complicado decir si tu padre es un dios Dragon?" preguntó Azazel mientras se sostenía la cabeza, pues sentía que le iba a estallar por las revelaciones que había habido hoy.
"Es que tienes que entender que todos los dragones en Nirm son hijos de Akatosh, pero yo aparte de eso también tengo a mis dos padres mortales."
"Espera…. Eso quiere decir que… ¿Tienes tres padres, Edzard-kun?" preguntó Sirzechs mientras miraba a Edzard con conmoción.
Edzard asintió en respuesta.
"Pero…. ¿Cómo?"
"Bueno… para explicar esto tendría que decir que es un Dovahkiin." Respondió Edzard mientras miraba a Serafall, quien había sido la que había preguntado. "Un Dovahkiin es…."
Edzard comenzó a contarles a todos lo que significaba ser un Dovhakiin y como es que supuestamente se habían originado. Cuando terminó de hablar, todos lo veían con otros ojos, sobre todo Odín, pero había alguien que comenzó a bromear sobre esto.
"Buuu…. Y yo que pensé que tus padres habían tenido un trio con un Dios." Dijo Azazel mientras ponía la sonrisa de burla más grande que podía.
"Yo que usted no haría eso." Dijo Aryne llamando la atención de todos.
Los ojos de todos se posaron en la Dunmer, cuya identidad ya haba sido revelada a todos. La presencia de un segundo héroe en Draconic Deus hizo que todos se asombraran, pero también los alegró un poco, pues pensaron que tendrían un segundo aliado. Lamentablemente, ella los había bajado de su nube al decirles que ella solo se les uniría si su señora se lo decía.
Aquella respuesta hizo que todos se preguntaran quien era la señora de Aryne, pero Edzard mencionó que eso era secreto y que no debían de preguntar más. Por supuesto que las palabras del último hijo de Akatosh pusieron tensos a muchos, ya que, si él les había guardado el secreto de su propio linaje, no sabían que tipo de sorpresa podría ser el nombre de la señora de Aryne. Por fortuna, Edzard dijo que ella podría ser considerada una aliada y con aquellas palabras, la situación se había calmado.
"Oh… ¿Por qué debería tener cuidado?" preguntó Azazel mientras seguía con su sonrisa en su rostro.
Aryne puso una sonrisa similar a la de Azazel antes de hablar. "Porque estás hablando con alguien cuyo nivel de poder esta a la par de esos dos dragones celestiales que tienen por aquí. Además, de que el es el rey de todos los dragones de Nirm. ¿Te imaginas que pasaría si decide traerlos a todos aquí y que hagan un alboroto?"
El rostro de todos se puso pálido al imaginar a cientos de dragones arrasando el inframundo.
"Aunque tienen suerte. Para hacer algo así, Edzard necesitaría meses de preparación." Dijo Aryne con tono burlón.
Todos los que habían estado pálidos soltaron un suspiro tranquilizador.
"No nos asustes así, por favor." Dijo Sirzechs mientras miraba a Aryne y a Edzard reírse en silencio.
"No prometemos nada." Dijo Aryne, respondiendo tanto por ella como por Edzard.
Los lideres presentes solo decidieron asentir.
"Bueno, ya con eso concluido. ¿Cómo es eso que eres el rey de los dragones?" preguntó Azazel mirando a Edzard.
Edzard solo comenzó a rascarse la nuca y unos segundos después comenzó a contarles sobre la organización y la cultura de los dragones. Les contó sobre el idioma dragón, un idioma que en si era magia pura. También, les contó sobre los nombres de dragones y procedió a mencionar sus nombres como dragón y el de su familia.
Fin Flashback
Odín dejó de recordar cuando escuchó un gran estruendo, el cual vino de las habitaciones superiores. Dicho sonido fue acompañado por un grito de Rossweisse, quien comenzó a quejarse de que todo se había desordenado.
"Parece que Rossweisse esta muy emocionada y se está haciendo un lio." Dijo Odín con una sonrisa en su rostro. Luego de aquellas palabras, el dios nórdico comenzó a caminar hacia la salida de la casa. "Cuando terminé de arreglar sus cosas dile que se dirija al cuartel general de las Valquirias a recibir algunas cosas."
Göndul asintió e hizo una reverencia de despedida. Cuando ya no vio a su jefe, Göndul soltó un suspiro y aminó hacia la habitación de su nieta para ayudarle a rehacer sus maletas.
Una suave brisa corrió por las calles de Kuoh mientras dos personas caminaban tranquilamente. Estas dos personas resultaron ser Edzard y Rossweisse. La valquiria acaba de llegar desde Asgard no hace ni media hora y había sido recibida por Edzard, quien la llevaría al que seria su nuevo hogar hasta que la invasión sea completamente repelida. Ella iba un poco sonrojada y miraba su atuendo cada vez que tenía oportunidad.
'Todo parece en orden. Por ahora no hay ninguna imperfección en mi atuendo.' Se dijo a si misma Rossweisse mientras se sonrojaba al ver su atuendo, pues era un poco revelador.
El atuendo de Rossweisse consistía en una polera blanca de manga corta el cual hacia resaltar sus pechos. Dicha polera estaba amarrada con un nudo delantero, el cual permitía ver su abdomen. Además, un par de shorts jean azul, los cuales permitían ver sus piernas y un par de zapatos de verano de taco de color blanco. Este atuendo había sido elegio por su abuela, quien dijo que lo mejor que podía hacer era comenzar a vestir como una chica de su edad y no usar solo la ropa que compraba en oferta en las tiendas de rebajas.
Dejando de ver sus ropas, ella vio a Edzard y se sonrojó más al ver su atuendo. El vestía una simple camisa blanca de manga corta, la cual se adhería a su cuerpo como una segunda piel y permitía ver sus músculos. Junto con la camisa, el vestía un par de jeans negros semi ajustados con un par de zapatos negros.
"Oye. Mira esa pareja."
"Parecen un par de modelos."
Rossweisse comenzó a sonrojarse al escuchar como los transeúntes pensaban que eran una pareja. Sin embargo, a pesar de la vergüenza que sentía, ella puso una sutil sonrisa en su rostro.
"Rossweisse." Habló Edzard llamando la atención de la valquiria.
Rossweisse miró a Edzard y vio que se había detenido. Por lo que, ella también lo hizo. Ya estando al lado de Edzard, habló.
"Si, Edzard. ¿Qué pasa?"
"¿Que te ha dicho Odín sobre lo que harás en el grupo?" preguntó Edzard mirando a Rossweisse.
Rossweisse miró a Edzard y comenzó a contarle lo que le había dicho Odín. Cuando finalizo su relato, Edzard asintió, pues vio que e viejo Dios le había dicho todo lo que pasaba.
"Ya veo. Eso me tranquiliza bastante." Dijo Edzard con una sonrisa, para luego volver a hablar. "¿Cómo se siente saber que pronto serás una profesora en la academia Kuoh?"
"Da un poco de terror." Respondió Rossweisse, con preocupación, pues a pesar de sus altas calificaciones en sus estudios, nunca había sido una profesora.
Edzard vio que Rossweisse tenía un semblante de preocupación, por lo que dejando las maletas de Rossweisse, las cuales había estado cargando desde el lugar donde se habían encontrado, tomó la mano de la valquiria y dándole un pequeño apretón, habló.
"No te preocupes demasiado. Se que lo harás muy bien."
Los ojos de Rossweisse se abrieron y una sonrisa apareció en su rostro al ver la sonrisa de aliento que le estaba dando Edzard.
"Gracias, Edzard."
"Ed." Interrumpió Edzard.
Rossweisse parpadeó confundida.
"Llámame Ed, todos mis amigos y personas cercanas me llaman así."
Rossweisse puso una sonrisa de oreja a oreja al escuchar eso. Abriendo su boca, comenzó a tratar de llamar a Edzard como le había pedido, pero por mas que lo intentaba no podía hacerlo. Sentía que si solo le decía Ed seria un exceso de confianza. "Esta bien, Ed-kun."
Edzard parpadeó por el sufijo agregado a su nombre, pero no le dio importancia. Poniendo una sonrisa, estuvo por hablar, pero fue interrumpido por Rossweisse.
"Ed-kun. ¿Puedo pedirte un favor?" preguntó Rossweisse mientras se sonrojaba y ponía sus manos a su espalda.
Edzard levantó una ceja en confusión, pero asintió igualmente.
"Quiero que me llames Rose."
Edzard parpadeó un segundo, pero luego puso una sonrisa.
"Está bien, Rose."
La boca de Rossweisse se curveó en una sonrisa de felicidad absoluta cuando escuchó a Edzard llamarla por ese apodo.
Ambos amigos se sonrieron y comenzaron a caminar hacia un área despoblada para poder teletransportarse al palacio de Edzard. Mientras caminaban iban hablando de temas triviales. Algunos temas tratados fueron la razón por la que Edzard la había ido a ver solo. El allí le dijo que Asia estaba de paseo con Marie, Aika, Lint y Valerie por Italia. Mittelt estaba en el territorio de los Grigori junto con Tiamat, pues ambas tenían que ayudar a Azazel con algunas cosas. Finalmente, Ingvild estaba en el inframundo con Sirzechs y Serafall hablando de algunas cosas.
"Ya veo. Por eso estabas solo hoy." Dijo Rossweisse.
"Sí. Inicialmente habíamos planeado verte todos para luego darte una fiesta de bienvenida. Pero parece que la festa tendrá que esperar." Dijo Edzard mientras se rascaba la nuca.
Rossweisse puso una cara de asombró al escuchar sobre la fiesta, pero luego soltó una risita suave al ver la incomodidad de Edzard.
"Parece que te gustan las fiestas, Ed-kun." Dijo Rossweisse sonriendo.
Edzard le devolvió la sonrisa a la valquiria. "Solo si es un asunto familiar o con amigos cercanos."
"Ya veo." Dijo Rossweisse, pero luego su cara enrojeció, pues su estómago hizo un ruido muy fuerte.
Edzard vio a Rossweisse con asombro, pero luego comenzó a reírse suavemente.
"Parece que tienes hambre." Dijo Edzard señalando lo obvio.
El rostro de Rossweisse comenzó a sonrojarme más si era posible mientras escuchaba la suave risa de Edzard. Por fortuna para ella, Edzard dejó de reír y antes de que ella pudiera hablar, él la tomó de la mano y sin ninguna palabra, comenzó a jalarla.
"¿Ed-kun?" preguntó Rossweisse mientras seguía a su amigo.
"Resulta que también tengo hambre, así que. ¿Qué te parece si vamos a comer algo a un restaurante que hay por aquí?" preguntó Edzard mientras miraba a Rossweisse.
La sorpresa se hizo presente en el rostro de Rossweisse, para luego dar paso a la vergüenza mezclada con la euforia.
"¡Esta bien, Ed-kun!"
Edzard miró a Rossweisse y sonriendo la llevó hacia el restaurante para poder almorzar y luego de eso ya partirían hacia el castillo.
La noche ya había caído en el territorio de los Grigori y en medio de su despacho se encontraba Azazel. El estaba reclinado en su muy cara silla de oficina. Un semblante dividido entre la diversión y la preocupación se podía ver en su rostro. Y la razón de esto era la memoria USB que estaba en su escritorio. Dicha memoria llevaba varios archivos en su interior, para ser exactos era un de tipo multimedia y varios de documentos de texto.
Soltando un suspiro, el Caído comenzó a recordar como lo había obtenido.
Flashback
Azazel estaba sentado sobre una gran piedra mientras pescaba tranquilamente muy cerca de la desembocadura del río Sena. Estaba tan concentrado que no se percató de que alguien se acercó a él.
"Buenas. ¿Puedo sentarme a tu lado?"
Azazel miró hacia la persona que le hablaba. Lo que vio fue a un humano de piel ligeramente oscura con el cabello corto y una barba rala, ambas de color rubio brillante. Al verlo, Azazel estuvo tentado a negarse, pero luego vio que el llevaba una caña de pescar. Por lo que al ver a alguien con quien pasar el tiempo, decidió aceptar.
El extraño se sentó junto a Azazel y lanzó el cordel de su caña de pescar. Luego de esa acción, sacó de un bolsillo una extraña botella de la cual sirvió un trago, el cual bebió de un solo sorbo. Tras eso, miró a Azazel y le extendió un vaso.
Normalmente Azazel vería el vaso con desconfianza, pero luego de ver que el humano había bebido de él, decidió que no había problema. Por lo que, aceptando el vaso, Azazel bebió un trago y comenzó a tener una charla con el extraño.
Fin Flashback
Luego de aquel trago, Azazel ya no supo que pasó. Cuando volvió en sí, se dio cuenta de que estaba en un burdel del Barrio Rojo de Ámsterdam completamente desnudo, pero para su fortuna la compañía a su lado era el de varias hermosas mujeres humanas.
Cuando se vistió, sintió algo en su abrigo, por lo que, metiendo la mano, vio que allí dentro estaba el USB. Así que, cuando llegó de regreso a la base, comenzó a revisar el USB. En el solo encontró los archivos de texto, archivos de texto que contenían varios fragmentos de lo que parecían ser diarios. Aunque, dichos fragmentos estaban muy distantes entre sí y solo mostraran las vivencias de ciertos días importantes.
Cuando comenzó a leerlos, Azazel no supo a quién pertenecían, pero conforme más avanzaba, comenzó a comprender a quien pertenecían aquellos fragmentos de diario. Cuando llegó a la hoja final, había una petición, no, lo más exacto era decir que parecía mas una orden que una petición.
Señor Gobernador de los Cuervos, haga una buena historia con esto.
Atte. Guine y Gorath.
Luego de leer esos nombres y saber quién era el propietario, el usó una gran cantidad de recursos para buscar a esos dos. Lamentablemente, no pudo hallar ninguna pista que lo lleve a alguno de ellos.
'Lo bueno es que hable con Edzard sobre esto.' Pensó Azazel para luego poner una sonrisa, pues recordó que Edzard se enojó al leer esos fragmentos y comenzó a maldecir en varios idiomas que no pudo entender, lo que significaba que hablaba en idiomas de Nirm. Afortunadamente, Edzard terminó su arrebato rápidamente y comenzó a hablar con Azazel. Luego de varias horas, el Caído logró convencer a Edzard para que le permitiera hacer algo con esto.
Una vez que terminó de recordar eso, Azazel tomó un poco de aire y se levantó de su silla. Ya era hora de que este proyecto vea la luz, pero antes tendría que hablar con alguien, ya que, si lo transmitía sin decírselo, tendría varios problemas. Mientras cerraba la puerta de su oficina, no se percató de que dos sombras aparecieron en su oficina, las cuales tenían una sonrisa divertida cada una.
El sonido de un látigo golpeando carne resonó por toda la habitación. En medio de dicha habitación, colgados por sus brazos se encontraban Roland y Selene. Sus armaduras habían sido descartadas y ahora se encontraban semidesnudos. Las espaldas de ambos se encontraban cubiertas de se sangre y heridas profundas, las cuales eran el resultado de los múltiples azotes que estaban recibiendo por haber fallado en su misión de asesinar a alguno de los lideres de las tres facciones.
Bal había estado molesto por la falla de sus dos mejores soldados mortales. La ira había sido tal que había golpeado a Roland hasta el punto de romperle los brazos y las piernas. Por fortuna, el príncipe daedrico se había dado cuenta de lo que hacía y había parado antes de matar a Roland. Además, el príncipe no había violado a Selene, de hecho, nunca lo había intentado, pues para él, Selene era una mujer ya usada y no le había provocado ningún deseo sexual a Bal, pero eso no quiere decir que ella estuvo a salvo, no, durante mucho tiempo Selene fue torturada por diversos daedras, quienes llenaron su cuerpo de cicatrices.
La paliza duró horas y mientras duraba, ninguno gritó ni de dolor ni de ira, ya que hace tiempo que habían perdido esas emociones, pero a pesar de ello, aún quedaba algo dentro de sus mentes y eso era que nunca permitirían que el otro caiga en batalla.
"¿Ya has terminado?"
El Xivkyn que estaba llevando a cabo el castigo se detuvo en seco al escuchar esas palabras. La voz que le habló era gruesa, gutural y estaba acompañada de pasos que hacían retumbar el suelo. Por un segundo el Xivkyn pensó que se trataba de su señor, el cual había regresado en su forma de gigante, pero cuando miró en dirección al origen de la voz, se dio cuenta de que no era Molag Bal.
El ser que se acercaba medía fácilmente más de quince metros de altura con una apariencia similar un dragón, pero bípedo. Su piel era pálida y tenía la apariencia de estar en descomposición. Sin embargo, ningún mal olor surgía de ella. Sus ojos era azules y cientos de líneas similares a un tatuaje tribal recorrían su cuerpo, estas líneas brillaban del mismo color que sus ojos. Poseía cinco cuernos, dos en su mandíbula y tres en su cabeza. Dos alas enormes hechas de cuero y piel estaban en su espalda.
"Lord Ozozzachar. No esperaba su llegada." Dijo el Xivkyn con un poco de miedo, ya que nunca esperó ver llegar al hijo de su señor.
"Veo eso. ¿Cómo están los juguetes favoritos de mi padre?"
"Por ahora han demostrado ser inútiles. No han logrado asesinar ni al Dovahkiin ni a un líder de alguna facción sobrenatural."
"¡Ja, ja, ja! Así que solo son basura que no puede cumplir con su propósito." Dijo Ozozzachar con burla. Para luego mover sus garras y empalar al Xivkyn. Cuando el daedra desapareció, Ozozzachar miró a un Dremora que iba junto a él. "Libéralos y vístelos. Los llevaré conmigo para el próximo plan."
El Dremora asintió y luego de acercarse a Roland y Selene les arrojó una poción y los bajó para luego darles sus armaduras. Mientras esto sucedía, Ozozzachar se iba del lugar, pues tenía que planear la misión que le había encomendado su padre.
Nota de autor:
A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.
Y Rossweisse ingresa oficialmente al grupo de Ed. Y pobre Azazel, parece que has conocido al dúo más problemático y bromista de este Fic XD (En el futuro habrá una reunión entre ellos junto con Odín)
Este y los siguientes dos capítulos serán una especie de interludio antes del arco de Kioto.
Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, si quieren charlar por PM, también pueden enviar uno. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.
