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Capítulo 53

Incluso nosotros que viajamos en las corrientes del Tiempo no podemos ver más allá del fin del Tiempo... Wuldsetiid los tahrodiis. Aquellos que intentan acelerar el fin, puede que lo retrase. Mientras que aquellos que trabajan para retrasar el fin, puede que lo acerquen —

Paarthurnax a Edzard

Haafingar – Nirm 5E

El cielo de Skyrim se encontraba completamente despejado, permitiendo que los rayos del sol cayeran sobre la tierra de los Nórdicos. Si bien el sol era muy querido por muchos seres de Skyrim y de Aurbis, en un camino, el cual se encontraba la comarca de Haafingar, se encontraba alguien que no apreciaba ese astro.

"¡Aghh! ¡Maldito sol de mierda!" gritó Serana con frustración mientras caminaba de regreso al lugar donde se encontraba el barco que usaba para volver al castillo de su familia.

La hija de Puerto Gélido se encontraba de regreso a su hogar luego de haber visitado a todos los ex edecanes de su amigo. Esto era algo que ella había estado haciendo regularmente una vez cada seis meses. Si bien era algo que Edzard nunca le pidió, o incluso algo que le pediría, ella decidió hacerlo de todas maneras, ya que así se aseguraba de que las herencias que el dejó no sean mal usadas.

'Ed, estoy segura de que te alegraría ver lo felices que son todos.' Pensó Serana mientras sonriera bajo su capucha.

La vampira pensaba aquello gracias a que ella vio cómo vivían cada uno de los ex edecanes de Edzard. Cada uno de ellos habían formado sus propias familias y habían cumplido con las peticiones que les hizo su antiguo thane antes de partir al otro mundo.

'Hubiese sido divertido que hubiesen estado por aquí para la boda de Lydia y Saadia.' Pensó divertida Serana, recordando como aquellas mujeres se habían casado en el templo de Mara de Riften. Aunque, Lydia no había sido la única que se había casado, ya que todos los ex edecanes de Edzard se habían casado el mismo dia en el templo. Las parejas habían sido obviamente Lydia con Saadia, mientras que Argis se había casado con una bretona llamada Muiri, la cual era la ayudante de la dueña de tienda de la Cura de la Arpía. Por su parte, Jordis se había casado con Aldis, el capitán de la Guardia de la ciudad de Soledad. Por otro lado, Iona se había casado con Zafiro, una miembro del Gremio de los Ladrones y aquello fue algo que ni ella ni nadie de los que conocían a ambas mujeres se había esperado. Finalmente, Calder se había casado con una nórdica que provenía de la Aldea Skaal, cuyo nombre era Morwen.

Mientras seguía pensando en los últimos sucesos, su mente recordó su encuentro con un ser que no esperaba ver en su vida.

Flashback

Las lunas brillaban en el cielo despejado, permitiendo ver también la aurora boreal que solo era visible en las noches del norte de Tamriel. En el camino que cruzaba la comarca de La Grieta de extremo a extremo se encontraban dos personas, una era Serana y la otra era Aela. Las dos amantes iban conversando tranquilamente, recordando las noticias que habían recibido de dos de los antiguos edecanes de Edzard.

"Asi que, ¿Lydia y Saadia han adoptado a dos niños?" preguntó Serana con curiosidad mientras miraba a su amante.

"Asi es, una niña llamada Lucie, la cual era una huérfana nórdica que caminaba por las calles de Carrera Blanca y el niño se llamaba Alesan, el cual era un huérfano Guardia Rojo que vivía en Lucero del Alba." Respondió Aela con una sonrisa de diversión en su rostro, pues recordaba que Saadia les había dicho que no pensaba tener hijos.

"Si bien eso es asombroso, lo que realmente se asombra es que Iona y Zafiro hayan adoptado dos niños también." Comentó Serana mientras miraba las estrellas.

"Si, eso fue tan sorpresivo como su matrimonio. Según recuerdo, el niño era un bretón que se llamaba Blaise y la niña era una nórdica llamada Sofie." Dijo Aela mientras extendía su mano derecha y tomaba la mano izquierda de Serana.

La acción de Aela fue correspondida por una sonrisa de Serana, la cual luego de sonreír se detuvo abruptamente y jalando a su amante, capturó sus labios en un profundo beso.

El beso que ambas amantes se dieron comenzó a escalar en intensidad, lo que conllevó a que sus manos se soltaran y comenzaran a recorrer el cuerpo de la otra. Los gemidos de ambas comenzaron a hacerse presentes mientras sus manos recorrían cada centímetro del cuerpo de la otra, masajeando sus traseros y sus pechos de manera casi salvaje. Sin embargo, antes de que pudiesen hacer algo más, los sensibles oídos de ambas captaron el sonido de pasos acercarse. Dichos pasos, estaban amortiguados por el uso de botas ligeras.

"No se preocupen por mi presencia, solo sigan en lo que están." Dijo la voz de una mujer, la cual contenía un toque de picardía.

Al oírla, las dos amantes se soltaron rápidamente y dieron un salto hacia atrás, tomando una distancia de unos cinco metros con la dueña de la voz. Cuando sus ojos se posaron en la fuente de origen, ambas sintieron su cuerpo calentarse ligeramente, y es que la dueña de la voz resulto ser una guapa Dunmer con muy buenos atributos. Si su rostro y atributos eran buenos, la vestimenta que usaba, la cual estaba rota en algunas partes, mostraba parte de sus pechos, siendo el lado izquierdo de su pecho el que casi mostraba el pezón.

"Vaya, pero si son una vampira y una mujer lobo…" Dijo la mujer con una sonrisa mientras las señalaba con un dedo. Sin embargo, dicha sonrisa comenzó a desaparecer, ya que pareció darse cuenta de algo. Unos segundos después de haber puesto un rostro que indicaba que pensaba en algo, la Dunmer preguntó. "¿De casualidad son Serana y Aela?"

Al escuchar sus nombres salir de los labios de la desconocida, las alarmas de ambas comenzaron a sonar, por lo que lentamente, llevaron una mano a donde tenían sus armas, para que luego Aela contestara un segundo después.

"Si, somos nosotras. ¿Tienes algún negocio con nosotras?"

Lo que siguió a la pregunta de Aela, fue un gran grito al cielo y una risa estruendosa, pues la mujer parecía muy feliz por algo.

"¡Ja, ja, ja! ¡Esto es increíble!" Rio divertida la mujer por unos momentos, hasta que finalmente se calmó. Cuando ya no estuvo riendo, se llevó la mano a su bolso y de allí sacó unas cuantas cartas. Entregándoles dichas cartas, les dijo de quien era. "Estoy cumpliéndole un favor a un conocido en común. El me pidió que les entregue estas cartas a ustedes, bueno, más específicamente a Serana. Aunque, me dijo que, de no lograr encontrarla, que debía de viajar a Carrera Blanca y llevarle esto a Aela, que ella ya se los entregaría a Serana."

Al escuchar que alguien había enviado cartas para Serana, ambas amantes sintieron curiosidad, por lo que, tomando las cartas, abrieron la primera.

Para Serana o Aela o ambas si están leyendo esto juntas

No sé en cuanto tiempo recibirán esto, pero espero que en el momento en que lo reciban estén bien de salud. Algo redundante si recordamos que no pueden contraer enfermedades normales.

La verdad es que tengo mucho que contar, pero me temo que esta carta solo es el saludo preliminar de todo, por lo que iré directo al grano.

Junto a esta carta hay algunas cartas más, una dirigida a cada una, en la que les cuento todo lo que ha estado sucediendo por acá y el resto de las cartas están dirigidas a ciertas personas en específico. Por lo que les pediré que se las entreguen, ya que en su interior hay algunas peticiones personales.

Asi que, sin más detalles, me despido y les continuare contando lo que quieren saber en sus respectivas cartas.

Edzard C. R.

Al momento en que ambas terminaron de leer esa carta, sintieron euforia y tranquilidad, pues habían estado preocupadas por lo que había sido de sus amigos. Poniendo sonrisas en sus rostros, ambas amantes miraron las cartas y efectivamente había cartas con sus nombres, pero también había cartas con los nombres de Tolfdir, Arngeir, Brynjolf, Vilkas, las amigas de Asia y algunos otros más. Además, también había tres cartas, las cuales eran más abultadas que el resto. Dichas cartas tenían los nombres de las tres facciones a las que había pertenecido Edzard, es decir «Los Compañeros», «El Colegio de Hibernalia» y «El Gremio de Ladrones».

Al ver estas cartas abultadas, las dos amantes se preguntaron que contendrían, pero no tuvieron mucho tiempo para pensar, ya que el sonido de la tos falsa de la Dunmer las devolvió a la realidad. Por lo que, posando sus miradas en ella, decidieron hablar.

"Muchas gracias por traernos esto." dijo Serana con una sonrisa, la cual mostraba sus caninos, siendo imitada por Aela, la cual decidió agregar algo más. "Si, gracias por esto. Si hay algo que podamos hacer por ti, dilo."

Al momento en que Aela terminó de decir esas palabras, una sonrisa apareció en el rostro de la Dunmer.

"De hecho… si hay algo que pueden hacer por mí." Dijo la Dunmer mientras se acercaba a ellas lamiéndose los labios.

Fin Flashback

Serana sintió un escalofrió recorrer todo su cuerpo, pues su mente recordó lo que sucedió esa noche en una cueva cercana a donde habían conocido a Aryne.

"¿Quién hubiese pensado que conocería a otro héroe de los pergaminos antiguos?" se preguntó Serana, ya que, tras aquella noche de diversión, la Dunmer les dijo su identidad. Tras aquella revelación, Aryne se había vuelto a vestir, pues el trio que habían tenido solo era algo pasional y no algo vinculante, ya que tanto ella como Aela no sentían algo por Aryne, por lo que solo dejaron aquella noche como un buen recuerdo de los tres. Al momento en que la Dunmer se fue, tanto ella como Aela se dirigieron rápidamente hacia el primer poblado relativamente grande, ya que era junto con las ciudades los lugares donde solían haber puestos de mensajeros. Tras hallar dicho edificio, enviaron todas las cartas a sus dueños, salvo las que tenían sus nombres, la de Lydia, la de Vilkas y todos los que vivían en Carrera blanca, incluyendo la carta gruesa que iba dirigida a Jorrvaskr.

Tras aquello, se dirigieron a Carrera Blanca, donde al llegar entregaron las cartas a sus dueños y cuando estuvieron en Jorrvaskr junto con Lydia, abrieron la gran carta. Lo que vieron en su interior los asombró a todos, ya que estaba repleto de pequeños retratos donde se podía ver a Edzard, Asia y la pequeña Marie. Al ver a sus amigos después de dos años, tanto Aela como Serana y Lydia soltaron pequeñas lágrimas de felicidad, sobre todo al ver como había crecido la pequeña Marie. Además de sentirse confundidas al ver que en otras fotos aparecían algunas personas más, bueno, lo correcto sería decir algunas mujeres más.

Ver aquellas fotos confundió a los presentes, por lo que, comenzaron a leer sus cartas y cuando terminaron de hacerlo, Serana y Aela comenzaron a recibir bolsas de Septims de parte de Vilkas y Farkas, pues ellos habían hecho una pequeña apuesta con ellas. Dicha apuesta giraba sobre si Edzard lograría tener algunas amantes nativas de ese mundo, los gemelos habían apostado que no, pues Asia no lo permitiría, pero ellas habían preparado el terreno para que Asia supiera de la antigua y ya casi extinta costumbre nórdica de tener concubinas. Sabiendo que su amiga hablaría de eso con su esposo y conociendo como era el, era posible que ella si le permitiese tener algunas amantes extras, por lo que decidieron apostar que sí. Y parecía que habían tenido razón, pues Edzard les confirmaba que ya tenía algunas concubinas.

'Eso fue increíble, cuatro mil septims de manera fácil.' Pensó Serana con diversión, pero luego su diversión se convirtió en preocupación, pues recordó la petición de Edzard.

La petición de su amigo era de que ella le mencionase a su madre sobre si es que conocía sobre algún antídoto para el maldito veneno de «sangre de Puerto Gélido». Aquel pedido dejó confundidas a ambas vampiras, ya que no sabían por que el pediría aquello. Sin embargo, cuando su madre abrió su carta, ellas se enteraron de que los padres de Edzard se habían convertido en Campeones de Bal gracias a aquel veneno, y aquello hizo que ambas sintieron lastima por Edzard.

'A pesar de que mi madre mencionó que la única cura para dicho veneno era la muerte, ella decidió investigar en los pocos tomos que tenía sobre ese tema. Lamentablemente, no ha habido avances.' Pensó Serana mientras seguia caminando. Si bien era cierto que no se encontró antídoto alguno, era posible que hubiese una manera de purgar el veneno de otra forma. 'Aunque los escritos no mencionan la forma concreta, si hacen menciones de que una gran magia podría purgar ese veneno, pero hay un riego de que los afectados puedan morir o quedar en la locura absoluta.'

Mientras seguia sumida en sus pensamientos, la hija de Valerica no se percató de que un par de bandidos se acercaron a ella. O al menos esa impresión daba la vampira, ya que ante la sorpresa de los dos bandidos que se acercaban, ella movió ambas manos y desató dos potentes relámpagos, los cuales impactaron de llenó en los dos bandidos, acabando con sus vidas en el acto.

"Odio cuando estos sujetos aparecen así." Dijo con molestia Serana, quien dejó de caminar y comenzó a correr, pues quería llegar a casa para ver si su madre había descubierto algo más sobre ese maldito veneno.


Draconic Deus - 20xx

La noche ya había caído sobre el inframundo, provocando que muchos de sus habitantes ya se encuentren en sus hogares descansando plácidamente o al menos eso era lo que se debería de esperar en un dia normal, pero este dia estaba lejos de ser un dia normal. Esto se debía a que hoy era el segundo dia del llamado «El Gran Festival de dos días de Rating Game», un nombre ideado y publicitado por el mismísimo Lucifer actual, es decir, Sirzechs. Si bien el nombre sonaba algo ridículo, eso no cambiaba el hecho de que sucedieron dos cosas históricas, la primera fue que en el dia anterior se jugaron unos veinte Rating Games de manera consecutiva y simultánea, siendo la primera vez en la historia que algo así sucedía.

Los Rating Games simultaneaos fueron puestos de esa manera para obtener a los participantes del dia de hoy. Para aquel maratón de luchas entre demonios solo se había puesto una regla para la inscripción y esa fue que solo los demonios menores de 20 años que tuviesen noblezas podían participar, por lo que el número de combatientes fue reducido. Aquello hizo que se hiciera una liga rápida, donde solo los cuatro primeros avanzaron a esta ronda. Si bien lo anterior fue histórico, lo de hoy también seria histórico, ya que hoy se llevaría a cabo un Rating Game único, el cual sería puesto a prueba para ver si se implementaría este tipo de Rating Game, el cual fue llamado, «Incursión».

El Rating Game de Incursión sería un tipo único de manera de juego, ya que, a diferencia de los anteriores modos, esta no se basaba en la lucha de un equipo versus otro equipo, sino que se tomaba su inspiración en las mazmorras que solían tener los MMORPG que jugaban los humanos de la Tierra. Asi que, para este modo, una nobleza o un grupo de noblezas ingresarían a una mazmorra donde enfrentarían a varios enemigos hasta llegar a los jefes o al jefe final, ya que el tamaño de la mazmorra dependía de la cantidad de demonios que ingresaban a desafiarla.

Si bien había habido un cierto descontento en la población demonio por la abrupta cancelación de los Rating Games de los jóvenes demonios, el anuncio de este festival menguó casi por completo ese malestar, reemplazándolo por la expectativa y la emoción de saber sobre que trataría. Cuando se reveló lo que se haría en este festival, muchos demonios se sintieron emocionados, por lo que las apuestas corrieron como ríos en las casas de apuestas. Al final de todo ese trajín, al final solo quedaron cuatro noblezas, cuyas identidades no eran ninguna sorpresa, ya que muchos esperaban que terminase de esa manera.

Asi que, mientras muchos demonios miraban con expectativa lo que sucedía en sus hogares, algunos otros se encontraban en el estadio que serviría de entrada para este tipo de Rating game. Dicho lugar de entrada era el estadio de la ciudad de Agreas, una isla flotante en el territorio de la familia Agares. Dicha isla era importante por un recurso en específico, unos cristales con los que se fabricaban las Evil Pieces. Las personas que aquí se encontraban reunidas eran algunos nobles pertenecientes a los clanes demoniacos, junto con varias personalidades importantes tanto de las tres facciones como otras facciones que ya pertenecían al pacto de Kuoh.


Mientras los espectadores de alto rango hablaban en sus respectivas salas, en el interior del estadio de Agreas, en una habitación muy espaciosa y cómoda se encontraban reunidas todas las noblezas que participarían en este Rating Game.

"¿Cómo te sientes, Rias?" preguntó Sairaorg acercándose a su prima, la cual estaba sentada junto a Sona.

"Nerviosa." Respondió de manera sincera la heredera Gremory mientras miraba al heredero Bael. "¿Cómo te sientes tu?"

"Emocionado." Respondió de manera rápida y segura Sairaorg mientras golpeaba su puño derecho en la palma de su mano izquierda.

Sona y Rias miraron al joven Bael y suspiraron, ya que solo él podía estar emocionado con algo como esto. Sin embargo, ellas no pudieron decir nada, pues el rey de la cuarta nobleza se acercó a ellos.

"Espero que estén listos, Rias, Sona, Sairaorg." Dijo una voz fría y calmada, la cual se originaba a la derecha de donde ellos estaban sentados.

Los tres jóvenes demonios miraron hacia esa dirección y vieron a una hermosa joven demonio, la cual tenía el cabello largo de color rubio verdoso pálido. Sus ojos eran rosados con la pupila rasgada. Además, llevaba un par de anteojos que daban la impresión de ser fríos en lugar de geniales. Su vestimenta consistía en un atuendo de noble color azul con varios detalles y accesorios que llevaban el sello del clan Agares en ellos, además, en vez de tener una larga falda que terminase como un vestido, ella llevaba una minifalda. También llevaba un par de botas altas, lo que completaba su look de manera elegante.

"Seek-chan." Saludó Rias, al ver a su otra amiga de la infancia llegar.

"Rias." Saludó Seekvaira Agares, la heredera del clan Agares. Tras aquel saludo, la joven demonio se sentó al lado de Rias.

"¿Cómo se han preparado para esto?" preguntó Seekvaira mirando a los otros tres reyes.

"Hemos estado entrenando desde que se nos avisó que se llevaría esto a cabo, ya que la forma en como mi hermano nos lo mencionó, me dejo preocupada." Respondió Rias mirando a Seekvaira.

"Si, Rias tiene razón. La forma en que Sirzechs-sama nos dijo que habría algo grande como compensación por la detención de los Rating Games, nos causó preocupación, por lo que iniciamos unos cuantos regímenes de entrenamiento para nuestros sirvientes." Señaló Sona.

"Asi que ustedes también han entrenado, ¿Eh?" preguntó Sairaorg mientras sonreía. "Si no estuviésemos en el mismo equipo para esto, estaría más que encantado de luchar en un Rating Game contra ustedes."

Las palabras de Sairaorg provocaron la aparición de sonrisas en los rostros de Rias y Sona, quienes solo asintieron, ya que sabían que luchar contra Sairaorg y su nobleza sería una buena forma de medir su avance en este tiempo.

"Ya veo, así que ustedes también. Eso es bueno, ya con esto solo necesitaríamos iniciar a planear nuestra estrategia." Dijo Seekvaira.

"Si, pero antes creo que debemos de presentar a nuestras noblezas, para que sepan quienes serán sus aliados en esto." dijo Sona, ganándose un asentimiento de sus compañeros demonios.

Tras aquello todos llamaron a sus sirvientes y comenzaron a presentarlos.

Los primeros en presentarse fueron las noblezas de Rias y Sona, quienes no habían tenido nuevos fichajes, bueno, la nobleza de Rias si había tenido una nueva admisión. El nuevo miembro de la nobleza de Rias era una hermosa joven de ojos azul oscuro. Su cabello rubio era largo y estaba atado en dos coletas con rizos grandes como taladros y cintas azules que los mantienen en su lugar. La parte delantera de su cabello tenía varios flequillos que cuelgan sobre su frente, con un flequillo en forma de V que cuelga sobre el puente de su nariz. Como vestimenta llevaba el uniforme femenino de la Academia Kuoh, con la diferencia de llevar un suéter negro sobre su camisa de vestir en lugar de la capa.

Esta joven era ni más ni menos que Ravel Phenex, la hermana menor del antiguo prometido de Rias. La joven demonio había sido intercambiada con el Alfil sin usar de Rias en un intento de eliminar los problemas políticos que causo la disolución del compromiso entre Rias y Riser. Es por eso, que ella fue enviada para eso, a la par que también se hizo para que ella obtuviese la experiencia de estudiar en una escuela del mundo humano.

Tras la presentación de ambas noblezas, Sairaorg presentó a su nobleza, comenzando con su reina. La reina de Sairaorg se llamaba Kuisha Abaddon, la cual era un demonio de sangre pura que pertenecía a los «Demonios Extras», los cuales eran clanes demoniacos que no pertenecían a los setenta y dos pilares. La apariencia de Kuisha es la de una hermosa chica con cabello rubio atado en una cola de caballo y ojos azules. Su vestimenta consistía en un traje que está abierto en el área del pecho revelando sus grandes senos y escote y parte de su estómago, el traje tiene una sección cortada en sus brazos que revela sus hombros. Además, también llevaba un cinturón y pantalones largos.

Los dos Alfiles de Sairaorg se llamaban Coriana Andrealphus y Misteeta Sabnock, siendo ambos miembros de dos de los extintos clanes de los setenta y dos pilares, pero que no eran contados como miembros plenos debido a que poseían herencia mixta o herencia humana. En lo que a apariencia se refiere, Coriana era una joven atractiva y curvilínea con cabello rubio largo y ondulado y ojos rojos. Su vestimenta consistía en un traje de negocios rojo con detalles morados. Misteeta, por su parte, era un niño con cabello verde claro y ojos violetas, con dos adornos para el cabello idénticos; uno a cada lado. Su vestimenta consistía en un traje azul oscuro con detalles en dorado y rojo con botas rojas que le llegaban sobre las rodillas. Cubría toda esta ropa con una capa con capucha blanca con detalles dorados.

Los dos Caballeros de Sairaorg se llamaban Liban Crocell y Beluga Furcas, siendo ambos miembros de clanes extintos, pero siendo Beluga un demonio de sangre pura, mientras que Liban era un demonio con herencia humana. La apariencia de Liban era la de un hombre joven con cabello rubio y ojos plateados, cuya vestimenta era un traje azul, sobre el cual llevaba una armadura ligera. Además, en su cintura se encontraba atada una espada. Por su parte, Beluga tenía la apariencia de un apuesto joven de cabello castaño y ojos verdes. Su vestimenta consistía en una armadura de placas completa, lo que le daba la apariencia de un verdadero caballero medieval.

Las dos Torres de Sairaorg se llamaban Gandoma Balam y Ladora Buné, ambos al igual que el resto de los miembros de la nobleza de Sairaorg eran miembros de clanes extintos de los setenta y dos pilares, siendo Gandoma un demonio de sangre pura, mientras que Ladora era de herencia mixta. La apariencia de Gandoma era la de un hombre de gran tamaño, pues parecía tener tres metros de altura. Su constitución era musculosa con brazos y dedos de tamaño grueso. Su rostro se asemejaba más al de un monstruo que al de un humano. Además, su piel era de color bronceado y sus ojos eran de color gris azulado pálido. La apariencia de Ladora era la de hombre alto y larguirucho con cabello verde oscuro y ojos rojos.

Finalmente, el único peón de Sairaorg, el cual se llamaba Regulus. Regulus tenía la apariencia de un niño con cabello puntiagudo de color naranja oscuro, ojos dorados y marcas faciales, las cuales estaban ocultas por una máscara dorada. Su vestimenta consistía en un traje blanco con azul y botas negras.

Tras la presentación de la nobleza de Sairaorg, Seekvaira dio un paso al frente y se presentaron. La nobleza de Seekvaira era a grandes rasgos la de menor cantidad de miembros, pues solo tenía dos miembros aparte de su rey. El primer miembro era un dragón llamado Alivian, el cual era la Reina de Seekvaira. La apariencia de este dragón era la de un apuesto joven de cabello negro, cuya vestimenta consistía en un traje de mayordomo.

La siguiente pieza era el caballero de Seekvaira, una joven llamada Bafeel Furcas, irónicamente, esta joven era la hermana de Beluga Furcas. La apariencia de Bafeel era la de una joven en sus veinte años con el cabello largo y liso de color castaño. La vestimenta de Bafeel era un traje formal de color gris.

Tras la presentación de sus noblezas, iniciaron la planificación para lo que vendría.

"Bien, según lo que Sirzechs-sama nos ha informado ayer este rating game está inspirado en las mazmorras de los juegos MMORPG que juegan los humanos." Dijo Seekvaira mientras sus ojos se posaban en Rias.

Tras aquellas palabras, todos los demonios miraron a Rias de manera casi inmediata, entre aquellos que la miraban se incluía su propia nobleza.

"¿Eh?" preguntó Rias con confusión al darse cuenta de que era el foco de atención. "¿Por qué me miráis todos?"

"Fu, fu, fu. Buchou, de todos los que estamos aquí la mayor otaku eres tú." Respondió Akeno con una risita, ganándose un asentimiento de los demás presentes. "Asi que, todos pensamos que tu debes de saber más de esto que cualquiera de nosotros."

El rostro de Rias se sonrojó al escuchar a su reina decir aquello.

"Akeno tiene razón, Buchou." Dijo Kiba con una sonrisa incomoda en el rostro. "Tú siempre hablabas de los juegos en línea de origen japones que jugabas."

"Buchou otaku." Añadió Koneko con voz tranquila, mientras una sutil sonrisa aparecía en su rostro.

Las palabras de la pequeña nekomata hicieron que el rostro de Rias se sonrojara aún más. Aquello duró unos pocos minutos, hasta que finalmente Rias pudo hablar.

"Está bien." Susurró Rias con un poco de vergüenza, para luego ganar confianza en su voz. "Si nos basamos en los sistemas de los videojuegos humanos, entonces nos enfrentaremos a una mazmorra de varios pisos o plantas, las cuales estarán protegidas por monstruos. También puede que nos topemos con algunos acertijos que deberemos de resolver."

"Fuerza e inteligencia." Dijeron al unisonó Sona y Seekvaira, quienes se miraron y se sonrieron al ver que pensaban en lo mismo.

"¿Fuerza? ¿Inteligencia?" preguntó Issei sin comprender esas palabras o, mejor dicho, sin comprender por qué las usaban en este momento.

"Parece que este tipo de rating game es para probar nuestra fuerza e inteligencia." Respondió Rias mirando con cariño a su peón.

"Ohh… ya veo." Respondió Issei mientras desviaba el rostro sonrojado por como lo había visto su rey.

Aquella interacción provocó que Akeno soltase una risa fría, a la vez que Koneko y Ravel soltaron un gruñido de molestia.

"Entonces, si es así. ¿Cómo nos formaremos?" preguntó Saji, mirando a su rey.

Tras la pregunta de Saji, las noblezas de los cuatro demonios comenzaron a dar sus opiniones para la elaboración de una estrategia para lidiar con los seres que de seguro les darían muchos problemas durante este rating game, los "jefes" de la mazmorra. Gracias al conocimiento de aquellos que habían jugado MMORPGS, lograron pensar en una estrategia más que sensata, la cual era lo suficiente flexible para ser remodelada durante el combate.

Cuando terminaron de elaborar su estrategia, la puerta de la habitación fue abierta por Grayfia, quien iba vestida de civil, ya que ese era su dia libre. La esposa del Lucifer actual solicitó la presencia de su cuñada y la de la hermana de Serafall con sus respectivas noblezas. Tras aquel pedido, los solicitados salieron de la habitación unos momentos y cuando volvieron, tenían caras de confusión.

"¿Qué sucedió, Sona, Rias? ¿Para que fueron convocadas?" preguntó Seekvaira, quien vio esto con cautela, ya que no entendía por qué solo ellas y sus noblezas fueron llamadas.

"Para nada importante, solo fue para que nuestros hermanos nos desearan buena suerte." Respondió Rias de manera rápida, pero calmada.

Si bien eso era cierto, la verdad es que ambos Maous les dijeron unas palabras más, las cuales fueron. 'No importa lo que vean, no digan nada de lo que saben a nadie.'

Aquellas palabras les causaron confusión a las dos herederas y a sus noblezas, pero decidieron cumplirlas, pese a que sintieron que algo pasaría en este Rating Game.

Seekvaira miró a sus dos amigas con un poco de cautela, pero antes de que diga algo, la puerta volvió a ser abierta. La persona que abrió la puerta les dijo que ya debían de salir, pues el Rating game estaba por comenzar.

Tras aquellas palabras, todos los demonios de la sala se miraron y comenzaron a salir hacia el interior del estadio, listos para enfrentar lo que vendría.


Mientras los jóvenes demonios y sus noblezas salían al estadio y eran conducidos al lugar donde se teletransportarían, en uno de los palcos Vip se encontraban Yasaka, Kunou y Marie. La pequeña dragona estaba con ellos debido a que sus padres estaban en una misión junto a todo su grupo, por lo que le habían pedido que la cuidase. Si bien ella pudo negarse, decidió hacerlo, pues no veía nada de malo en cuidarla. Afortunadamente, la pequeña ya había terminado su tratamiento hace un día, por lo que ya estaba sin las vendas en sus ojos. Eso había hecho que la pequeña dragona y su hija estuvieran juntas viendo lo que pasaba.

Pese a lo que había pasado hace unas semanas, la hija de Edzard no mencionaba nada sobre las declaraciones que dijo hace unas semanas, casi como habiéndose olvidado de aquello, pero ella no se olvidaría de nada, sobre todo luego de la charla que tuvo con Edzard y Asia.

Flashback

"¡¿Cómo que las relaciones sentimentales entre personas del mismo sexo son algo normal en Nirm?!" gritó Yasaka con incredulidad tras escuchar como su "prometido" y su esposa mencionaban que para las sociedades de Nirm era algo normal que dos personas del mismo sexo se amaran e incluso que se casaran.

"Es parte de nuestra cultura, pero sobre todo nuestra religión." Contestó Edzard mientras miraba de manera tranquila a Yasaka.

Al momento de escuchar la palabra religión, el rostro de Yasaka mostró un ceño fruncido, pues no entendía o, mejor dicho, no esperaba que una religión aprobase ese tipo de matrimonio, y que en este mundo no muchas religiones permitían los casamientos de parejas del mismo sexo.

'Aunque, los griegos tienden a ser más liberales y a veces suelen tener amantes del mismo sexo, pero nunca se casan.' Pensó Yasaka mientras recordaba sobre lo que había aprendido de los dioses griegos. Si embargo, sus pensamientos no fueron muy largos, pues ella tuvo que volver a la realidad cuando Edzard volvió a hablar.

"Si bien hay varias religiones en Nirm, la gran mayoría de los mortales adoran a los seres denominaos Aetdas o Aedras. Si bien sus nombres cambian en cada panteón, son en su mayoría los mismos dioses." Dijo Edzard mientras miraba a Kunou, la cual estaba pensativa. "Una de las deidades principales es Mara, la Diosa del amor y la familia. Es una de las pocas diosas que aparece en casi todos los panteones con el mismo nombre y suele decirse que está casada o es la concubina de dos dioses en específico, a veces se dice que está casada con uno o con otro o a veces que esta con ambos a la vez. El amor que Mara profesa por los mortales hace que el matrimonio de Nirm no sean solo juramentos, o un vínculo que une la carne, sino que es un vínculo que une el espíritu de ambos cónyuges."

La mención de la unión de las almas de las parejas causó que Yasaka y Kunou sintieran curiosidad, por lo que le preguntaron a Edzard sobre aquello, pero para su mala suerte el no supo cómo responder aquello. Tras aquello, las dos kitsunes les preguntaron si tenían algunas amistades en Nirm que tuvieran amantes del mismo sexo y para la sorpresa de las dos kyubis, fue Marie la que respondió.

"Si, están la tía Aela y la tía Serana." Dijo con una sonrisa de felicidad la pequeña dragona.

La respuesta de Marie provocó que Yasaka les preguntara a ambos quienes eran estas personas y la respuesta que obtuvo fue que ellas eran amantes y que eran lo más parecido a unas figuras de hermanas mayores que tenía Edzard, junto con la declaración de que el mismísimo Edzard había tenido sentimientos amorosos por ambas, pero que por algunos asuntos no pudieron concretarse ningún tipo de relación romántica entre ellos.

"Asi que, ¿Te rechazaron y luego se volvieron amantes?" preguntó Yasaka con una pequeña sonrisa burlesca mientras miraba a Edzard.

Edzard miró hacia otro lado, sintiéndose ofendido por lo que insinuaba Yasaka, pero aun así decidió no responderle, ya que eso solo sería echarle leña al fuego.

"Umm…. Me pregunto por qué te rechazaron… Digo, no eres feo y por lo que vi en las aguas termales tienes un buen cuerpo y estas bien dotado de allí abajo." Comentó Yasaka como si nada, provocando que tanto Asia como Kunou y Edzard se sintieran un poco incomodos por lo que ella mencionaba.

"Según ellas un factor decisivo fue la edad, ya que ellas eran mayores que yo por varios años." Dijo Edzard para luego soltar un suspiro.

"¿En serio?" preguntó Yasaka con curiosidad mientras levantaba una ceja, ya que ese argumento no le parecía muy esclarecedor.

"Si, pero entiendo que fue porque ninguna quería tener algo que ver con un hombre." Dijo Edzard, provocando que la curiosidad de Yasaka aumentara.

"¿Por qué?" preguntó la líder Kitsune.

Edzard estuvo por responderle, pero antes de que diga algo, sintió que le piñizcaban el lado izquierdo de su abdomen. Mirando en esa dirección, vio que la causante fue Asia, la cual le dio una sutil mirada.

"No puedo decírtelo, yo prometí no hablar de ello." Mintió Edzard, ya que el nunca hizo ese juramento, pero por estar hablando se olvidó que él no era la persona que debía de decir aquello, ya que solo los dueños de esos secretos podían decirlos.

Al escuchar la negativa de Edzard para hablar de aquello, Yasaka estuvo tentada a persistir, pero al final decidió no hacer otra pregunta más sobre ese tema. Asi que, volviendo a centrarse en su conversación original, comenzaron a hablar sobre el significado de las palabras de Marie.

Fin Flashback

La conversación finalizó con Edzard diciéndole lo que era la habilidad de «La visión», una habilidad que le causó a ella y a su hija una gran sorpresa, sobre al saber que Marie pudo ver un fragmento de un posible futuro. Fue entonces, que ella también recordó su propia visión y le preguntó a Edzard si era posible que esa habilidad pudiese mostrar un posible futuro a otro individuo fuera de un Nirmniano. La respuesta que obtuvo fue un sí, pero que eso era raro, pero no imposible. Fue gracias a esa respuesta que ella entendió que lo que vio cuando tocó la mano de Edzard ese dia fue un posible futuro donde el "compromiso" entre ella y Edzard funcionaba. El saber que podría ser madre nuevamente la llenó de alegría, pero también de miedo, ya que no sabía qué hacer. Sin embargo, su "prometido" le dijo unas palabras que calaron en su mente y en la de su hija y en la de la pequeña Marie.

'No es bueno dejar que un posible futuro guie tus acciones, ya que, si intentas evitarlo, puede que lo cumplas y si intentas cumplirlo, puede que lo alejes. Lo mejor es dejar que la vida fluya, permitiendo que sean tus propias acciones y deseos los que forjen el camino que quienes frente a ti.'

Las palabras de Edzard le hicieron comprender que no podía intervenir sobre las acciones de su hija para evitar que ella y Marie se vuelvan amantes, ya que podrían ser sus acciones las que las lleven a eso. También entendió que no debía de forzarse a hacer que el compromiso entre ella y Edzard funcionase, sino que debía de dejar que las cosas fluyan por su propio camino. Además, luego de recibir esas palabras, tanto ella como Asia les preguntaron a Marie sobre la visión, pues querían que ella les mencionase todos los detalles que pudiese. La respuesta de la pequeña dragona fue algo vaga, pero fue Kunou la que dijo todo lo que se vio en aquella visión, revelando que ella también tuvo esa visión.

'Lo que nos dijeron no es algo fácil de interpretar, ya que, si bien pudieron estar tomadas de las manos, eso puede no ser un signo de que sean pareja, sino que sería un signo de que son muy buenas amigas. Por lo que esto solo puede ser un encaprichamiento de parte de Marie hacia Kunou.' Pensó Yasaka, pues estaba preocupada de que algo así pasase entre Kunou y Marie, quienes por nacimiento eran las herederas de sus respectivos padres. Sin embargo, pese a la preocupación, ella decidió mirar lo que sucedía, ya que aún tenía tiempo para pensar en lo que el destino le deparaba a su hija y a la hija de Edzard.

"Ne, ne. Yasaka-obasama." Llamó Marie, quien había comenzado a llamar a Yasaka de esa manera.

"Si, Ma-chan." Respondió Yasaka, usando el nombre que su hija usaba para referirse a su mejor amiga/posible hermanastra.

"El hermano de Rias-oneesama ya terminó de hablar."

Al escuchar aquello, los ojos de Yasaka de abrieron con sorpresa, pues se había perdido por completo la explicación y la introducción de este nuevo tipo de Rating Game.

"Ya veo… Estuve pensando en algunas cosas. ¿Qué dijo?" preguntó Yasaka.

"Solo que este rating game será el primero de muchos nuevos modos de juego. Si bien el resto serán como los típicos Rating Game, es decir una nobleza contra otra, este es diferente, pues no tiene como finalidad la de vencer a otra nobleza, sino la de crear camaradería entre noblezas para enfrentar a grandes enemigos, forzándolos a crear estrategias en tiempo real para salvarse y lograr llegar a vencer al "jefe" final. También, mencionó que, si bien es cierto que todos los demonios que ingresen lucharan juntos, al final cada uno obtendrá una cierta cantidad de puntos dependiendo de su desempeño en la batalla. Además, también presentó a los jueces que monitoreara este Rating game." Contesto Kunou mientras no apartaba la vista de la pantalla del estadio, pues las noblezas de los cuatro demonios estaban por ser teletransportadas a la mazmorra.

Las palabras de Kunou causaron sorpresa en Yasaka, quien sabía que solo había un juez durante los ratings game, mientras que solía haber un comentarista. Sin embargo, parece que en este rating game no habría comentaristas, sino que habría solo jueces. Por lo que queriendo saber quiénes eran los jueces de este juego, hizo la pregunta. "¿Quiénes son los jueces?"

"Son dos demonios, uno se llama Diehauser Belial." Respondió Marie mientras se levantaba del cómodo sofá y se dirigía hacia la mesa del centro, en donde había varios bocaditos. Tomando una gran cantidad de bocaditos, la pequeña dragona se dirigió hacia su sitio en el sofá y luego de sentarse, le dio algunas golosinas a Kunou, la cual aceptó las golosinas y ambas siguieron viendo la pantalla.

Las palabras de Marie provocaron que Yasaka casi se atragante con su saliva, pues uno de los jueces era ni más ni menos que el mismísimo campeón invicto de los Rating Games, el que tenía el puesto número uno en toda la clasificación.

"¿Y el otro juez?"

"Un tal Rudiger Rosenkreutz." Respondió Kunou casi sin importancia para luego llevarse uno de los bocaditos que había tomado Marie a la boca.

"Ya veo…" dijo Yasaka con un poco de sorpresa, pues el mencionado era el que ocupaba el séptimo lugar en los Rating Game, por lo tanto, no era un moco de pavo.

'El primer y séptimo clasificados en los Rating Game… sabía que los jueces de esto serian demonios de prestigio, pero no de esta magnitud.' Pensó Yasaka. Sin embargo, ella no pudo pensar o decir algo más, pues en aquel instante, las cuatro noblezas fueron enviadas a la mazmorra, la cual fue nombrada como «Strunmah Dovahsebrom». Viendo que todo estaba por iniciar, Yasaka decidió mirar el espectáculo que estaba por iniciar.


La luz blanca que había cegado a los jóvenes demonios se esfumó, permitiéndoles ver que ya no estaban en el estadio, sino que estaban en una especie de salón, el cual era de piedra gris, pero se podía ver que estaba en decadencia, ya que varias piezas de las losas de piedras que cubrían el suelo estaban completamente destrozadas. Aquella habitación estaba iluminada por varios "focos", los cuales eran de color verde y parecían funcionar con gas. En total alrededor de la sala había unos cuatro pasadizos, uno en cada pared, todos iluminados por aquellos focos. La luz que emitían permitía ver que eran pasadizos largos.

"¿Dónde estamos?" preguntó Sairaorg mirando todo el lugar.

"Parece que ya estamos en el interior de la mazmorra." Respondió Sona mientras daba unos pasos y caminaba hasta donde estaba el foco. Acercando su mano, ella se dio cuenta de que emitía una suave forma de calor, pero ella no había hecho eso solo para ver si hacia calor, no, lo había hecho para de esa manera saber si era posible que ese "foco" sea un arma. Al percatarse de que no lo era, giró la cabeza y miró a los otros demonios presentes. "Parece que esto solo es una lampara de gas. Asi que, propongo que comencemos a explorar un poco, para ver los alrededores."

Las palabras de Sona fueron respondidas por asentimientos por parte de Rias, Seekvaira y Sairaorg. Tras aquello, los cuatro reyes demonios enviaron a sus sirvientes a explorar un poco el lugar, pues el lugar donde estaban era amplio. Unos minutos después, todos los demonios volvieron a reunirse y comenzaron a contar lo que vieron.

"No hay nada en el pasadizo de la derecha, solo un callejón sin salida." Dijo Tsubaki, quien junto a sus compañeras habían ido a investigar ese lugar.

"Lo mismo para el pasadizo de la izquierda." Dijo Kuisha, quien había ido con toda la nobleza de Sairaorg, bueno, casi toda, pues Regulus y Beluga no habían ido con ella.

"El pasadizo de atrás es igual." Dijo Alivian, el cual había tomado a su compañera de nobleza para investigar, pero con la adición de Beluga, quien no pensaba dejar a su hermana sola al peligro potencial.

"El pasadizo del frente tiene una puerta dorada doble de gran tamaño." Dijo Akeno, quien había sido la que encabezó la exploración del pasadizo del norte, el cual era más largo que los otros.

"Ya veo, gracias, Akeno." Dijo Rias con una sonrisa para luego mirar a los otros reyes. "Parece que encontramos nuestra primera entrada."

"Asi parece." Dijo Sona, la cual tenía los ojos ocultos por sus gafas, cuyas lunas se volvieron blancas.

"Si, ya sabemos que camino inicia esto." dijo Sairaorg con un toque de emoción en su rostro.

"¿Qué hacemos? ¿Avanzamos? ¿O esperamos?" preguntó Seekvaira, mirando a sus compañeros.

Tras las palabras de Seekvaira, los reyes demonios se sentaron y comenzaron a conversar para ver qué decisión tomaban, ya que ahora mismo necesitaban la confirmación de los cuatro para tomar cualquier decisión. Al final, tras varios minutos de conversación, llegaron a la decisión de avanzar. Asi que, moviéndose, avanzaron de la siguiente manera: Las torres irían en primera línea, pues eran los que mayor resistencia física tenían y podría parar cualquier ataque sorpresa. La siguiente línea la conformaban los caballeros, quienes usarían su velocidad para derrotar a cualquier enemigo con el que se crucen, mientras que los obispos estaban en la línea siguiente, para dar apoyo y cobertura. Las reinas y los peones iban junto a sus reyes, sirviendo casi como escoltas, pues no sabían si perdería de manera inmediata si ellos eran derrotados.

Con esa formación, los demonios ingresaron a la primera sala, la cual era similar a la anterior, salvo por los cientos de tubos dorados que surgían del suelo y llenaban el lugar como si de un jardín se tratase. Pese a esa vista, los demonios siguieron avanzando hacia el único corredor que se podía ver, el cual estaba al otro extremo.

"Esto es tan predecible." Dijo Rias poniendo los ojos en blanco al ver la obvia trampa que les habían puesto, ya que en medio de los tubos se podía ver un camino muy amplio.

"Si, es casi como un insulto para nosotros." Dijo Sona mirando al frente.

Los otros dos reyes asintieron, ya que era obvio que ese corredor era una trampa, por lo que, para esquivarla, todos desplegaron sus alas y comenzaron a volar por sobre el camino, en un intento de no activar lo que sea que sean esos tubos. Sin embargo, para la mala fortuna de ellos, al momento en que estuvieron en el medio de todo el campo de tubos, estos se abrieron y de la nada, una gran cantidad de vapor comenzó a salir a gran presión hacia el techo.

"¡AGHHHHH/KYAAAAA!" fue el grito colectivo que soltaron todos los demonios al sentir ese vapor golpearles, ya que para su sorpresa este era tan caliente que les heria. Aquellas heridas terminaron por hacer que cayeran hacia el suelo de manera abrupta, golpeando varios tubos, los cuales se rompieron.

"Agh. Eso sí que dolió." Dijo Saji mientras se levantaba con dificultad.

"Te entiendo." Comentó Issei, quien también tuvo dificultades para levantarse.

Al mismo tiempo que esos dos, el resto de los demonios también se levantaron y comenzaron a reagruparse, pues gracias a la caída, todos terminaron lejos. Sin embargo, al instante en que se reunieron, los tubos nuevamente se abrieron y esta vez no soltaron vapor, sino que varias cosas salieron disparadas de allí.

"¿Qué es eso?" preguntó Kuisha mientras miraba las cosas que se acercaban a ellos.

"No tengo la más mínima idea." Dijo Alivian mientras al igual que el resto de sus compañeros estaban que miraban las cosas que se les acercaban.

Los seres que se acercaban eran pequeños robots con varias patas, similares a pequeñas arañas, cuyas armaduras metálicas eran de color bronce.

"¿Arañas Robots?" preguntó Issei mientras fijaba su mirada en las arañas, las cuales se acercaron a ellos sin hacer nada.

"Si eso parece." Respondió Saji mientras miraba como una pequeña araña se acercaba a Koneko.

La joven nekoshou miró como aquella araña llegaba a donde estaba y comenzaba a picarle la falda con dos de sus patas.

"¡Hei!" gritó Koneko mientras lanzaba una patada a la araña robot, provocando que esta saliese volando y terminase impactando en uno de los tubos. Tras aquel impacto, la araña se quedó quieta, demostrando que había sido derrotada.

"Parece que no son muy fuertes." Señaló Akeno mientras se acercaba a Koneko. La hija de Barakiel apenas dio tres pasos cuando fue forzada a crear un círculo mágico defensivo para protegerse de un potente rayo. Cuando aquel ataque fue bloqueado, la reina de Rias miró con asombro como cientos de esas arañas aparecían frente a ellos.

"Son muchos…" dijo Tsubaki con un poco de preocupación al ver la gran cantidad de enemigos, pues fácilmente podrían haber más de cien.

"Si, esto se ha complicado." Dijo Alivian al ver como las arañas se preparaban para atacarlos.


Mientras los jóvenes demonios luchaban contra literalmente una horda de arañas mecánicas, los jueces observaban de manera analítica lo que sucedía en la batalla, pues debían de estar atento por si sucedía algo que necesitase su intervención.

"Ummm… esos robots no son muy fuertes." Comentó Diehauser mientras miraba como las arañas eran enviadas a volar fácilmente por simples ataques. El hombre conocido como Diehauser Belial era el actual campeón indiscutible de los Rating game, lo que lo convertía en una de las personas más influyentes del inframundo, fuera de los satanes y los nobles. La apariencia de Diehauser era la de un hombre con un rostro agraciado que tiene cabello y ojos grises. Su vestimenta consistía en un atuendo negro con algunas piezas de armadura de color azul. Este traje se encontraba abierto en el pecho, mostrando los marcados abdominales del demonio. Completando su forma de vestir estaba una capa de color rojo con detalles en dorado, la cual tenía un cuello alto.

"No son robots, más bien parecen ser autómatas." Señaló Rudiger mientras seguia mirando analíticamente la escena, pudiendo ver como los caballeros de las noblezas luchaban contra las arañas, cortándolas fácilmente. El hombre llamado Rudiger era un hombre que aparentaba tener unos veinte años cuyo cabello era plateado junto con ojos verdes profundos. Sus ropas consistían en un traje azul con detalles dorados con mangas partes del pantalón de color rojo. Tiene una especie de faldón blanco con detalles dorados, el cual es mantenido en su lugar por un cinturón negro. "Pero la verdad es que no sé qué son en realidad."

"Parece que ellos saben que son esas cosas, ¿No es así, Rudiger -dono?" preguntó Diehauser, el cual entrecerró ligeramente los ojos mientras hablaba.

"Se puede decir que sí." Respondió Rudiger, el cual comenzó a mirar como los demonios era sorprendidos por los rayos que lanzaban esas arañas.

"Ya veo… Aunque, parece que esa mazmorra no es tan difícil como uno pensaría que fuera."

"Eso parece, pero como están en la primera cámara de todo esto es comprensible que sea así." Dijo Rudiger mientras miraba como los demonios habían derrotado a más de la mitad de las arañas que estaban allí.

"Si, lo que seguirá más adelante obviamente será más peligroso para ellos." Comentó Diehauser mientras se enforcaba en ver a Sairaorg Bael, frunciendo el ceño ligeramente al verlo.

"Asi es, si bien las futuras mazmorras para este modo de juego se generaran de manera aleatorio cuando se comience a usar de manera masiva en los Rating Game, esta mazmorra es especial y ha sido construida por una persona. Según lo poco que he logrado saber, la mazmorra constara de seis salas sin contar con la sala final. En cada sala con enemigos, que son de la dos a la cinco, se toparan con enemigos cada vez más fuertes. Cada sala está pensada para que actúen según un tipo de situación en específico." Dijo Rudiger mientras veía como los jóvenes demonios comenzaban a abrirse paso entre la horda de arañas mecánicas.

La imagen que se mostraba era la de las torres luchar cuerpo a cuerpo, destrozando arañas con fuerza bruta, mientras que los caballeros usaban sus respectivas armas para destruir a toda araña que se acercase. Los obispos, por su parte, atacaban con magia a las arañas que estaban más alejadas, reduciendo así la cantidad de enemigos que podían llegar. Finalmente, los peones y los reyes tampoco se quedaron quietos y luchaban junto a sus compañeros para derrotar a sus enemigos.

La forma en que Rudiger había mencionado la creación de la mazmorra generó que Diehauser comprendiera de inmediato que la persona que diseñó esto era alguien que pertenecía a la cúpula del Pacto de Kuoh.

'El pacto de Kuoh, una alianza creada inicialmente para detener las hostilidades entre las Tres Facciones, pero con la aparición de esos seres de otro mundo se ha convertido en el lugar donde se esconden los mayores secretos de lo que sucede en el mundo actualmente.' Pensó Diehauser con un poco de molestia, pues el pacto de Kuoh había sido muy limitado en la información que mostraba al público sobre lo que ocurría con las invasiones. Sin embargo, había comenzado el rumor de que algo grande había pasado no hace mucho, algo tan grande que había cambiado la política del mundo sobrenatural. Lamentablemente, lo que sea que hubiese sucedido recientemente se mantuvo en las sombras, pues ninguno de los lideres del pacto se habían pronunciado. Aunque, eso supuestamente estaba por cambiar, pues se había anunciado que habría un anuncio muy importante con respecto a esto dentro de unas semanas.

"Parece que ya están por terminar de limpiar la zona." Dijo Rudiger, llamando la atención de Diehauser.

El campeón de los Rating Game dejó de pensar en el pacto de Kuoh y comenzó a mirar el combate y efectivamente, los jóvenes demonios habían comenzado a limpiar casi todo el terreno.

"Si, puedo verlo…" dijo Diehauser mientras decidía no pensar más en el pacto de Kuoh y concentrarse en lo que estaba pasando.


Los jóvenes demonios se encontraba sentados en círculos, tomando aire, pues la batalla que acababa de finalizar fue muy difícil, no por algún nivel de poder, sino por números. Esto se debía a que esas arañas llegaban en tan grandes números que los abrumaban de tal manera que recibieron algunas heridas.

"Eso fue aterrador." Dijo Issei mientras estaba tirado en el suelo.

"No me lo digas, es casi igual que cuando vas a comprar huevos en oferta." Comentó Saji, el cual estaba en la misma posición que Issei. "Solo que esta vez fueron jodidas arañas mecánicas y no amas de casa enojadas."

La mención de las compras de ofertas, provocaron que Issei y aquellos que conocían sobre ese tipo de lucha, sintieran un escalofrió recorrer sus cuerpos.

"Es bonito recordar, pero tenemos que ponernos en marcha." Dijo Sairaorg acercándose a los dos demonios reencarnados.

Issei y Saji se miraron y suspirando, se levantaron rápidamente, para de esa manera continuar su camino.

El grupo conformado por las cuatro noblezas comenzaron a caminar por el siguiente pasadizo. Su paso era lento y cuidadoso, pues su último encuentro les había hecho entender que cualquier cosa podría pasar por aquí. Asi que, luego de caminar unos minutos finalmente llegaron hasta la siguiente sala, la cual también estaba cerrada por otra puerta de dorada de gran tamaño.

"Aquí estamos… La segunda puerta." Dijo Sona acercándose a la puerta, solo para ser detenida por Rias, quien la miró a los ojos.

"¿Qué crees que haces, Sona?"

"No te preocupes, Rias. No creo que pase algo solo por abrir la puerta." Respondió Sona, pues vio que su amiga estaba preocupada por lo que podría pasar cuando ella abriese esa puerta. Al ver la preocupación de Rias, Sona decidió tranquilizarla contándole que no debería de esperarse algo malo solo al abrir la puerta. Por lo que, somatándose del agarre de su amiga, Sona empujó suavemente la puerta, mostrando que no había nada detrás. Al presenciar eso, la hermana de Serafall, se giró y dijo algo. "Vez, te dije que na-

Lo que sea que intentó decir Sona se vio interrumpido cuando Saji, quien la había seguido de cerca, usó su «absorción Line» para atrapar su muñeca derecha, para de esa manera tirarla hacia donde estaba el. La acción del demonio reencarnado fue seguida por el impacto de un enorme virote de acero en el lugar donde había estado Sona previamente. Aquel virote fue lanzado con tal fuerza que la punta se incrustó por completo en el suelo.

Los ojos de todos se abrieron como platos al presenciar eso, pues aquel virote de acero era lo suficientemente grande y tenía la fuerza necesaria como para haber podido matar a Sona de un solo golpe.

"¿Q-q-que mierda?" dijo Issei con miedo al ver el gran virote de acero clavado en el suelo.

"¿Qué es esa cosa?" preguntó Tomoe, la cual estaba asustada y con pánico por casi ver morir a su rey. Tras aquellas palabas, se acercó al virote, o al menos lo intentó, pues su avance fue interrumpido por Gasper, el cual negó con la cabeza cuando la espadachina dirigió su mirada hacia él.

"Parece un virote de gran tamaño." Dijo Xenovia, señalando lo obvio.

"Eso lo sabemos, pero la pregunta es ¿De dónde vino?"

La pregunta hecha por Ravel, quien intentaba discernir que estaba sucediendo.

Ante la pregunta de Ravel, Sona, la cual estaba siendo sostenida por Saji, miró a su peón y tras sonrojarse un instante, se soltó y arreglando sus gafas miró a su reina y habló. "Tsubaki, usa tu sacred gear para ver que sucede."

Tsubaki asintió ante la orden de su rey, por lo que, dando unos pocos pasos, convocó su sacred gear. El espejo que era el sacred gear de Tsubaki se manifestó frente a la puerta que daba a la otra sala. Aprovechando esto, Tsubaki corrió hacia un lado y mirando por la superficie de su espejo, vio lo que había en la sala. Un segundo de que ella viese lo que allí había, un nuevo virote impactó en el espejo, destruyéndolo por completo.

"Parece que los virotes son lanzados por una especie de robot con forma de semiesfera, la cual tiene varias patas para movilizarse." Dijo Tsubaki mientras rápidamente se acercaba a ellos.

"Asi que técnicamente son balistas móviles." Dijo Seekvaira, la cual tenía los brazos cruzados bajo su pecho, haciendo que este parezca más grande.

"Asi parece." Dijo Rias, mientras pensaba en que hacer. Sin embargo, antes de que ella dijese algo más, Ravel dio un paso al frente y le preguntó a Tsubaki si es que había visto la sala por completo.

La pregunta de la hermana de Riser fue respondida con una negativa, pues Tsubaki no pudo ver la habitación por completo, solo la mitad derecha de toda la sala. Aquella noticia preocupó a los demonios, pero sabiendo que tenían que pasar por esa sala, comenzaron a planear como ingresar de manera que no sean detectados por esas balistas, las cuales perecían ser automáticas.


Yasaka miraba lo que mostrada la imagen con curiosidad y preocupación. La curiosidad era porque no sabía que eran las cosas que estaban atacando a los demonios, ya que la imagen solo mostraba donde estaban ubicados ellos, la preocupación provenía de que esos ataques parecía que sí podrían acabar con la vida de los demonios si es que recibían un golpe directo.

"Sabía que Ed dijo que esto sería duro para ellos, pero no esperaba este nivel. Me pregunto, ¿Qué son esas cosas?" preguntó Yasaka, esperando no tener respuesta, ya que tanto Kunou como Marie se habían dormido en el cómodo sofá. Decidiendo no hacer mucho ruido, la kitsune se levantó de donde estaba sentada y tomó a su hija e "hijastra" para cargarlas mientras descansaban. Volviéndose a sentar, Yasaka volvió a mirar lo que pasaba en la pantalla y vio como los demonios usaban magia de fuego y agua para crear una fina niebla con la cual lograr ingresar lo más rápido que pudieron. Cuando estuvieron dentro de la habitación, la cámara que los seguia mostró la habitación por completo. La sala en si era similar a la anterior, pero con la diferencia de que no había tubos dorados, sino que son había nada, literalmente era una habitación sin nada más que aquellas semi esferas que lanzaban virotes del tamaño de una moto. "Por la forma en que atacan parecen una balista."

La "prometida" de Edzard miró como las torres comenzaron a moverse y a cargar contra esas cosas, mientras los caballeros usaban su velocidad para llamar su atención, provocando que estos lanzasen sus virotes contra ellos, evitando de esa manera que dañen a sus compañeros. Si bien la batalla parecía que ya estaba ganada, para la sorpresa de todos, incluidos los espectadores, aquellas semiesferas resultaron más resistentes que la arañas, pues un golpe de Koneko, una torre que sobresalía por su fuerza no hizo más que una pequeña abolladura en el metal exterior que recubría las balistas.

"Parece que son más fuertes que las arañas mecánicas de la anterior sala." Dijo Yasaka mientras entrecerraba los ojos cuando vio como los demonios comenzaron a formar grupos para enfrentarse a cada una de las balistas. La batalla que siguió fue dura, lo que hizo que muchos de los demonios tuviesen que usar más fuerzas. Las torres se vieron forzadas a estar siempre alerta, al igual que los caballeros, mientras los magos tuvieron que usar hechizos de cierto nivel de fuerza para destruir a las balistas.

Luego de varios minutos, las balistas fueron destruidas tras recibir una gran cantidad de daño.

"Parece que lo han logrado, pero se ve que algunos están cansados y a un faltan tres habitaciones más, las cuales de seguro tendrán enemigos más fuertes y no hablemos del "Jefe" final que los espera al final de todo."


Las cuatro noblezas de los jóvenes demonios se encontraban caminando con dificultad, pues estaban heridos y cansados. Actualmente se encontraban caminando por el pasillo que los llevaría a la última sala, la cual era donde se suponía que estaría el Boss final.

"Vamos, chicos. Ya falta poco." Dijo Rias mientras caminaba apoyada en Issei, el cual no solo llevaba a Rias, sino que también llevaba a Akeno. Ambas mujeres estaban cubiertas de unas pocas heridas.

El resto de los demonios también llegaban apoyándose en algún compañero, pues tenían heridas producidas por armas blancas, las cuales obtuvieron de los enemigos de las dos salas que siguieron a la sala de las balistas. Inicialmente ellos pensaron que las balistas esas eran fuertes, pero cuando llegaron a la siguiente sala se encontraron con unas veinte esferas, las cuales estaban que pululaban por la sala, casi sin darles importancia a ellos. Sin embargo, eso cambió cuando pusieron un pie en la sala, pues en aquel instante las esferas comenzaron a moverse en círculos a su alrededor, encerrándolos como lo habían hecho las arañas. Cuando todos se habían preparado para luchar cuerpo a cuerpo, sufrieron una gran sorpresa, pues las esferas se dividieron en dos y mostraron un pequeño golem hecho de metal dorado, el cual estaba armado con una espada en un brazo y una ballesta en la otra.

Aquellas esferas se movían rápidamente entre todos, atacando con sus hojas, para luego desaparecer y tomar distancia para volver a atacar con sus ballestas. La batalla que les dieron fue dura, pues atacaban y se replegaban, pero también eran muy resistentes, ya que lograron resistir un golpe del mismismo Sairaorg, saliendo con solo una abolladura leve. Aquella batalla fue una de las que más daño les había causado, ya que aquellos virotes no solo eran los virotes normales que se incrustan en tu cuerpo, pues algunos generaban explosiones de llamas, relámpagos o hielo.

La batalla duró varios minutos, minutos en los cuales todas sus habilidades fueron apuestas a prueba, ya que tuvieron que usar todas sus habilidades para escapar de allí. Afortunadamente lograron derrotar a esas esferas, pero salieron con algunas heridas y casi completamente agotados, lo que les complicó mucho el desafío de la siguiente sala, donde se enfrentaron literalmente a robots de unos tres metros cada uno. Estos estaban armados con una hoja de espada y un martillo. Estos enemigos fueron tan fuertes que forzaron a Issei a entrar en su balance breaker y usar su forma de «Torre» para enfrentarse a uno solo. Incluso Sairaorg tuvo problemas para enfrentarse a uno de estos gigantes, pues por más golpes que les daba, no caía, sino que contratacaba, logrando darle un par de golpes muy poderosos al joven demonio, causándole un daño considerable.

Tras aquellas batallas, finalmente llegaron a donde estaban ahora, frente a la puerta final.

"Atrás de esta puerta está el "jefe", ¿verdad?" preguntó Seekvaira con preocupación, pues vio el estado de todos los presentes. La heredera del clan Agares tenía varias heridas de cortes, junto con una que otra herida por quemadura de vapor.

"Si, se supone que está detrás de esta puerta." Respondió Sona, la cual estaba siendo ayudada por Saji. Las heridas de Sona fueron hechas por cortes de una hoja de espada y por virotes de las ballestas de las esferas, los cuales impactaron en su muslo derecho y su hombro izquierdo.

"No podemos rendirnos luego de llegar tan lejos." Dijo Sairaorg, el cual tenía varias partes de su vestimenta destrozadas, pues había luchado en combate singular contra uno de los robots gigantes. Sus heridas eran moderadas, pues recibió cortes de las armas de los robots, junto con algunos golpes del martillo del gigante, el cual le rompió uno que otro hueso.

"Que mala suerte que perdimos las tres lagrimas Phenex que teníamos cuando luchamos contra esas arañas." Señaló Akeno, quien recordaba como esas arañas habían logrado sustraer aquellas pociones para destruirlas. Casi parecía que aquel ataque fue para quitarles esos objetos. Ellos no se habían percatado de ello hasta que salieron de la habitación de esas esferas, pues como salieron con algunas heridas más graves que las que obtuvieron contra las arañas, decidieron curarse para evitar sufrir más heridas en la otra sala, pero al darse cuenta de que ya no tenían esas pociones, decidieron ingresar sin ellas, por eso estaban muy heridos.

"Si. También es malo que nuestro poder demoniaco este casi al borde de acabarse." Dijo Kuisha, la cual estaba apoyada en el hombro de su rey.

"Si, parece que tenemos todas las de perder." Señaló Ravel, la cual estaba apoyada en Koneko, la cual tenía un rostro de pocos amigos por eso.

"Tal vez tu tengas las de perder, Bird girl." Dijo Koneko provocando que una marca de enojo aparezca en la frente de Ravel.

"¿Qué dijiste?" gruñó Ravel acercando su rostro al de Koneko.

"Lo que oíste, Bird girl."

Las palabras de burla de Koneko estuvieron por iniciar una pelea entre ella y Ravel, pero esta no inicio, pues fue detenida por un carraspeo, cuyo origen era Rias, la cual les dio una mirada a ambas, calmándolas en el acto.

Tras aquello, el grupo de demonios miró la puerta y luego de que los reyes de las noblezas se miraran y asintieran, todos juntos empujaron lo mejor que pudieron la puerta. Dicha puerta se abrió de manera lenta y soltando un sonido chirriante, el cual heló los cuerpos de los demonios.

Los miembros de las cuatro noblezas ingresaron lenta y cautelosamente al último salón, y lo que vieron les sorprendió, pues no había nada.

"Esto es raro ¿Por qué no hay nada?" dijo Kiba, el cual tenía su espada en mano.

"Te comprendo, esto es preocupante." Comentó Xenovia, la cual miraba el lugar, tratando de buscar algo o a alguien.

"N-no me gusta este lugar." Dijo Gasper con un poco de miedo, pues el lugar estaba tan silencioso que no sabían que hacer.

Ruruko asintió a lo dicho por Gasper, pues ella también estaba aterrada por la falta de presencias en este lugar.

Todos los demonios comenzaron a comentar que este lugar les daba pánico, pero pese a eso continuaron avanzando hasta que llegaron al centro de la habitación.

¡Clank!

El sonido de una reja abriéndose se hizo presente, haciendo que los demonios miraran hacia el techo, ya que de allí provenía el sonido. Los demonios habían esperado que aparezca algún ser mecánico, pero para su absoluta sorpresa lo que cayó del techo fueron tres enormes esferas que parecían estar hechas de energía. Las tres esferas eran de colores diferentes, siendo de colores rojo, verde y azul.

Cuando las tres esferas impactaron en el suelo, explotaron en una onda de energías, las cuales no dañaron a los demonios, sino que para su sorpresa comenzaron a curarse de sus heridas y a recuperar sus fuerzas. Cuando el proceso terminó, ellos estuvieron por hablar de lo que había pasado, pero no lograron ni decir una palabra, pues en aquel instante una nueva esfera verde cayó, pero a diferencia de las anteriores, esta si les provocó un daño y ese fue el de paralizarlos por completo.

Los rostros de los demonios se llenaron de pánico y terror, pues sentían que estaban atrapados en una estrecha caja de acero, incapaces de mover algún musculo o de hablar siquiera. Cuando la desesperación comenzó a abrumarlos, una puerta de color dorado se abrió debajo de ellos y terminó por engullirlos a todos, dejado aquella sala en silencio.


Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

Y aquí el capítulo 53…

Ahora, como ven, se puede ver que hemos vuelto a Nirm por un momento. Esto será más recurrente tras el siguiente arco, en el cual he planeado capítulos enteros que solo se llevan acabo en Nirm. Además, se ha iniciado un nuevo arco el cual es básicamente un "rating game", el cual involucra a los cuatro novatos. Si bien intenté que las escenas de la mazmorra sean más largas, no he podido encontrar una manera de hacerlo. Por lo que desde ahora advierto que este arco será algo apresurado.

También se ve que Yasaka ha aprendido como es que funciona las sociedades de Nirm y también ha aprendido que ella y su hija han tenido visiones de un posible futuro. Ahora, sobre el asunto de la hija del Dovahkiin con Kunou… Esto es algo que puede pasar como puede que no pase, ya que, aunque Marie sea una Dovah, aun es un infante, por lo que no comprende bien lo que es el matrimonio o que es el amor de pareja.

Sobre las noblezas, sobre la nobleza de Seekvaira solo se tiene conocimiento de esos dos miembros, por lo que solo los he puesto a ellos. Pero eso no quiere decir que seguirá así, ya que en el futuro puede que agregue algunos OC, los cuales servirán para rellenar algunos puestos en noblezas (Esto es solo una idea, si se me complica, no lo hare XD)

Finalmente, tengo un problema con Xenovia…. La cosa es que la forma en como he escrito su personaje en el fic me esta complicado el hacer que se una al harem de Issei, por lo que hay ratos en los que pienso en incluirla al harem del Dovahkiin. Pero aún no estoy seguro, por eso quiero preguntarles que les parece, ¿la incluyo en el harem del Dovahkiin o busco la forma de meterla en el harem de Issei?

También otra pregunta, ¿Quiénes creen que podrían ser posibles parejas para el Nerevarino? Acepto sugerencias para ella XD


Darkness-1997: Gracias. La verdad es que ya me estoy sintiendo algo mejor, por lo que podré seguir escribiendo.


Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.