Sipnosis


La supuesta muerte de Sabo provocó que las identidades de Ace y Luffy fueran reveladas, lo que hizo que los Marines los quisieran matar. Su abuelo, por protegerlos, le pidió al pelirrojo, Shanks, que los cuidara y los criara. Shanks podrá seguir con su vida pirata mientras cría a los "niños demonios". Este giro de eventos marcará el inicio de una nueva etapa en la vida de Ace y Luffy, bajo la tutela de uno de los 4 Yonkou más temibles. La protección de Shanks será crucial para mantener a salvo a los dos jóvenes, ya que los Marines no cesarán en su búsqueda, y él deberá encontrar un equilibrio entre su vida pirata y su nueva responsabilidad como cuidador.


Capítulo 1: El llanto de Luffy


En la isla Dawn, una isla del East Blue, había un niño de 7 años de edad, de cabellos negros revueltos ocultos bajo un sombrero de paja, de ojos color chocolate, los cuales debían estar llenos de vida y de alegría. Sin embargo, en esta ocasión, estaba llorando amargamente por la muerte de su hermano adoptivo Sabo, a causa de un dragón celestial. Un dragón celestial, al ver la bandera pirata, disparó al barco sin importar que solo hubiera un niño a bordo.

Aquel niño de 7 años, con su sombrero de paja puesto, corría hacia la villa Foosha, el lugar en donde había crecido hace poco. Entró en el Partysbar, en donde una joven de cabello color verde oscuro, el cual lo traía atado con un pañuelo, lo recibió de inmediato.

—¿Qué te ocurre, Luffy? —preguntó la joven al verlo triste y melancólico—. ¿No pareces feliz como siempre? ¿Ha pasado algo?

—Sabo está muerto —respondió Luffy, ocultando su tristeza debajo de su sombrero de paja.

—¿Qué has dicho? —exclamó la joven ante las palabras del niño—. ¿Pero quién y por qué?

—Fue un maldito dragón celestial, de un disparo —respondió Luffy sin poder ocultar más su tristeza y llanto por la pérdida de su hermano.

Mientras tanto, detrás de la puerta del Partysbar, se encontraba un hombre de cabello rojo al cual le faltaba su brazo izquierdo y tenía una cicatriz en su ojo derecho de tres líneas diagonales. Había llegado a la villa en dirección al Party's Bar para comprar una botella de Sake. Sin embargo, al escuchar la conversación entre Luffy y la joven, se detuvo y escuchó con atención.

—(¿Qué ha pasado? ¿Por qué está Luffy llorando?) —pensó mientras apretaba los dientes y observaba la escena a través de la puerta.

Al ver a Luffy llorar desconsoladamente, no pudo evitar sentir una profunda tristeza. Abrió la puerta y entró en el Partysbar, su presencia llamó la atención de todos.

El hombre pelirrojo se acercó a Luffy y lo abrazó fuertemente con su único brazo, permitiéndole llorar hasta que se durmió en su brazo.

—Anchor —le dijo el hombre pelirrojo suavemente, mientras acunaba al niño en su brazo—. Todo va a estar bien.

—Qué bueno que estás aquí, Shanks —dijo la joven de pelo verde.

La joven de cabello color verde oscuro lo miró con gratitud, sabiendo que Shanks era el único que podía consolar a Luffy en ese momento. Shanks permaneció allí, abrazando a Luffy, hasta que el niño se durmió, exhausto por el llanto.

—Quiero saber qué está pasando —pidió Shanks, su voz firme y autoritaria—. Desde que me fui hasta ahorita.

Makino, la joven de cabello color verde oscuro, se acercó a Shanks y comenzó a explicarle lo que había sucedido.

—Después de que te fuiste hace seis meses, Garp llevó a Luffy a vivir a la montaña Corvo con un grupo de bandidos —comenzó a explicar Makino—. Fue allí donde Luffy conoció a Ace y Sabo, y los tres juraron ser hermanos.

Shanks sonrió al escuchar esto, su rostro se iluminó de felicidad.

—Continúa —dijo Shanks, su voz llena de interés.

—Pero Sabo pertenecía a una familia noble —continuó Makino—. El niño no quería volver con esa familia, pero un pirata malvado y cruel llamado Bluejam fue contratado para asegurarse de que Sabo regresara con su familia. Además, Bluejam también fue contratado para quemar la Gray Terminal con todos los que estaban dentro.

Shanks apretó los dientes, su rostro se volvió rojo de ira. Su haki comenzó a aumentar, y Makino pudo sentir la energía que emanaba de él.

—Y cuando ocurrió el incendio de Gray Terminal, Ace y Luffy estaban ahí y casi no la cuentan —continuó Makino—. Sabo, al no soportar más estar con su familia, decidió partir, pero un dragón celestial disparó su barco.

Shanks sintió una gran ira al escuchar las palabras de Makino. Su haki estaba a punto de explotar al enterarse de que su pequeña bola de sol estuvo a punto de morir. Pero entonces su mirada se posó en Luffy, que dormía tranquilamente en su regazo. La ira de Shanks se disipó, reemplazada por una sensación de calma y protección.

Shanks estuvo así durante tres horas, abrazando a Luffy y sintiendo una profunda conexión con él. Sin embargo, sabía que no podía quedarse allí para siempre. Tenía que volver al Red Force, su barco y su hogar.

—Makino, tengo que irme —dijo Shanks, mientras se levantaba y le entregaba a Luffy a Makino—. Regresaré mañana.

Makino asintió, mientras tomaba a Luffy en sus brazos.

—Está bien, Shanks —dijo Makino—. Ten cuidado.

Shanks sonrió y asintió, antes de salir del bar. Cuando salió, su haki estaba descontrolado, y podía sentir la energía que emanaba de él.

—(Necesito liberar esta energía) —pensó Shanks, mientras corría hacia el Red Force—. (No puedo mantenerla contenida por mucho más tiempo).

Su haki del conquistador se extendió por las calles de Villa Foosha, causando que los pueblerinos se apartaran de su camino. Algunos de ellos se tambaleaban, otros se desmayaban, y todos sentían un extraño y abrumador poder que no podían explicar.

—¿Qué le pasa a Shanks? —preguntó uno de los pueblerinos, mientras se apartaba del camino de Shanks—. Es un pirata muy amable, nunca lo había visto así.

—No lo sé —respondió otro pueblerino—, pero espero que se calme pronto. No quiero estar cerca cuando... cuando eso que está haciendo le pase a alguien más.

Shanks corrió a través de las calles, su haki descontrolado dejando una estela de personas inconscientes a su paso. Finalmente, llegó al muelle donde estaba anclado el Red Force. Saltó a bordo, y se dirigió a la cubierta, donde se detuvo para mirar el mar.

—(Estoy aquí) —pensó Shanks, mientras se relajaba y dejaba que su haki se calmara—. (Estoy en casa).

Aunque había llegado al Red Force, su haki todavía estaba descontrolado. La energía que emanaba de él era tan intensa que hacía que el aire a su alrededor pareciera distorsionarse.

—(Todavía no puedo calmar mi haki) —pensó Shanks, mientras se esforzaba por controlar su energía—. (Necesito encontrar una manera de liberar esta tensión).


La tripulación del Red Force se encontraba reunida en el puerto, revisando el barco con detenimiento en busca de cualquier abolladura. Era una rutina obligatoria que realizaban cada vez que encallaban en un puerto nuevo. Sin embargo, el ambiente estaba tenso. La tripulación podía sentir el haki de su capitán, una energía intensa y furiosa que parecía palpitar en el aire.

No sabían la razón por la cual su capitán estaba así de enojado, pero podían sentir su ira y su tristeza. Los hombres más débiles de la tripulación se desmayaron debido a la intensidad del haki de Shanks. Los demás se miraron entre sí, confundidos y preocupados.

—¿Qué ha ocurrido, capitán? —preguntó Benn Beckman, el vicecapitán, acercándose a su capitán con cautela.

—Un maldito Tenryūbito hizo llorar a Anchor —respondió Shanks, su voz baja y peligrosa—, y según lo que me dijeron, lloraba por la muerte de Sabo. Sabo era un chico que se convirtió en hermano de Anchor, junto con Ace. Pero Sabo decidió irse para no estar con su familia, que es mala. Y para empeorar las cosas, un dragón celestial le disparó a su barco.

La tripulación se enojó al escuchar esto. Benn Beckman se sorprendió al ver el enojo de su capitán, ya que nunca lo había visto así de furioso.

—Es comprensible —dijo Benn, intentando calmar a su capitán—. Solo cálmate, podrías hacerle daño a tu tripulación. Y no quieres eso.

Shanks se calmó un poco, pero aún parecía furioso. Se dio la vuelta y corrió hacia su cabina, encerrándose dentro.

La tripulación se miró entre sí, preocupados por la reacción de su capitán.

Una vez dentro de su cabina, Shanks tomó su Den Den Mushi y comenzó a marcar, esperando que le respondieran.

—Contesta, idiota —dijo Shanks, su voz seria y cortante.

(Pausa)

—Hola, habla Garp —respondió Shanks, imitando la voz de Garp.

—Un maldito dragón celestial acaba de matar a Sabo —dijo Shanks, su voz llena de dolor y rabia.

(Pausa)

—Luffy lo estaba contando cuando iba a por sake.

(Pausa)

—No lo es —dijo Shanks, su voz llena de ira y tristeza—. Yo escuché a Luffy decirlo mientras llegaba. ¿Crees que Luffy haría una broma de mal gusto?


Monkey D. Garp se encontraba sentado en su oficina del cuartel general, disfrutando de unas galletas de avena, cuando de repente sonó su Den Den Mushi privado. Se sorprendió al oír una voz que no esperaba.

—¿Qué es lo que quieres, Shanks? —preguntó Garp con una mezcla de sorpresa y desconfianza.

Garp se puso tenso, esperando la respuesta de Shanks. Su expresión cambió de sorpresa a incredulidad.

—¿Es en serio? —preguntó Garp, su voz llena de incredulidad.

Garp se levantó de su silla, su rostro reflejando su frustración. Comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación, intentando procesar la información que Shanks le había proporcionado.

—Odio no poder hacer nada —dijo Garp, su voz llena de rabia y desesperación—. Quédate con Luffy, aunque sea una semana. Imbécil, aunque me duela, tú lo puedes consolar.

Garp se detuvo en seco, su mirada fija en algún punto de la habitación. Su mente estaba llena de pensamientos oscuros y de rabia hacia la Marina.

Garp se enfureció al escuchar las palabras de Shanks. —(¿Es en serio, vale la pena que insista a mis nietos que sean marines?) —pensó el anciano mientras apretaba los dientes con mucha rabia que sentía por lo sucedido.

Con un gesto brusco, Garp colgó el Den Den Mushi. Su furia era palpable, y por un momento, consideró destrozar todo el cuartel general. Sin embargo, antes de que pudiera hacer algo, escuchó que alguien estaba tocando la puerta.

—¿Qué es lo que, Sengoku? —preguntó Garp al ver a su superior, que también era su amigo, entrar en la habitación.

Sengoku se acercó a Garp con una expresión seria.

—El señor Outlook reportó a la Marina que el hijo de Dragon, el revolucionario, y el hijo de Gol D. Roger se encuentran viviendo en la isla Dawn —relató Sengoku—. Y, al parecer, les van a dar... caza.

Garp se quedó atónito al escuchar las palabras de Sengoku. La Marina ya sabía de sus nietos y les iban a dar caza. La rabia y la impotencia se apoderaron de él. —(Pensaba en matar a aquel héroe de la marina. Aunque fuera su amigo)—.

Sin embargo, Garp sabía que no podía hacer nada en ese momento. Estaba siendo vigilado, y cualquier movimiento sospechoso podría poner en peligro a sus nietos. Así que se limitó a apretar los dientes y a esperar el momento adecuado para actuar. Una semana después, Garp tomó su Den Den Mushi, listo para llamar al pelirrojo.

La voz de Garp sonó desesperada a través del Den Den Mushi, mientras se encontraba en el cuartel general de la Marina. En la otra línea, en la isla Dawn, Shanks escuchaba atentamente.

—Shanks, por favor, escucha —dijo Garp, su voz llena de preocupación—. No tengo mucho tiempo. La Marina... —Garp hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas—. La Marina ha emitido una orden de ejecución.

Garp se levantó de su silla, su rostro reflejando su ansiedad. Comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación, intentando procesar sus pensamientos.

—Es por Ace y Luffy —prosiguió Garp, su voz cada vez más desesperada—. La Marina ha descubierto su conexión con... —Garp se detuvo de nuevo, como si temiera que alguien estuviera escuchando—. Con ciertas personas. Ace es el hijo de Gol D. Roger, y Luffy... —Garp respiró profundamente antes de continuar—. Luffy es el hijo de Monkey D. Dragon, el líder del Ejército Revolucionario.

Garp se detuvo en seco, su mirada fija en algún punto de la habitación. Su mente estaba llena de pensamientos oscuros y de rabia hacia la Marina.

—Shanks, por favor —rogó Garp, su voz llena de desesperación—. Tienes que ayudarme. La Marina no va a detenerse hasta que los capturen. —Garp hizo una pausa, antes de continuar—. Tienes que llevarlos contigo. Protégelos. La Marina no debe encontrarlos.

Garp esperó ansiosamente la respuesta de Shanks, su corazón latiendo con rapidez. La voz de Shanks finalmente sonó a través del Den Den Mushi.

—te lo ruego secuestra a mis nietos.


Shanks estaba sentado en su silla, tomando sake y disfrutando de la tranquilidad de la noche. De repente, su Den Den Mushi sonó, interrumpiendo su relajación. Shanks respondió, su voz calmada y curiosa.

—¿Una orden de ejecución? ¿De quién se trata, Garp?

Shanks escuchó atentamente, su rostro reflejando su creciente indignación. Su jaque estaba a punto de explotar de rabia.

Después de una pausa, Shanks continuó, su voz llena de indignación y furia.

—¡No pueden hacer esto! ¡No pueden castigar a esos niños por quiénes son sus padres! ¡Roger ya pagó su precio, y Dragon...! ¡La Marina no tiene derecho a perseguir a sus hijos! ¿Qué piensas hacer, Garp? ¿Puedes detener esto de alguna manera?

Shanks se detuvo, su respiración agitada por la emoción. Luego, continuó, su voz llena de determinación.

—¡Está hecho, Garp! ¡Los sacaré de allí antes de que la Marina pueda hacer algo! ¡No te preocupes por ellos, te doy mi palabra de que estarán a salvo! ¡Pero escucha bien, Garp! ¡Si alguien les hace daño, si alguien les pone una mano encima...! ¡Haré que la Marina se arrepienta de haber nacido!

Después de una pausa final, Shanks concluyó.

—¡No te preocupes, Garp! ¡Los protegeré con mi vida! ¡Y no te preocupes por la Marina, ya me encargo de ellos! ¡Adiós, Garp! ¡Que la suerte esté contigo!

La conexión se cortó, y Shanks se quedó sentado en silencio, procesando la información que acababa de recibir. Su mente estaba llena de pensamientos y recuerdos del pasado.

—(¡Es increíble! ¡El hijo de mi capitán sigue vivo!) —pensó Shanks, aún tratando de asimilar la noticia.


Notas del autor

Anchor: es un apodo que Shanks le dió a Luffy y en español significa ancla

Tenryubito: es una de las formas como se le conoce a los nobles mundiales que son descendientes de los 20 reyes originales que formaron el gobierno mundial.

Dragones celestiales: también se les conoce así a los descendientes de los 20 reyes que formaron El gobierno mundial.

Outlook: es el padre biológico de Sabo.

Den den mushi: es un caracol que funge como teléfono.