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Las heladas colinas de Krystal Cave

Tema del reto: Día nevado

-¡Hace demasiado frío! ¿No puede subir la calefacción? Estoy bastante seguro que el alcalde les da suficientes recursos para poder utilizarla. - El quejido del conejo marrón se escuchó por toda la patrulla, haciendo reír a la conejita conductora.

- Lo siento mucho Ron, pero, aunque si contemos con los recursos, lo que me impide utilizarla es el esfuerzo de la patrulla al subir... No falta demasiado, además, te advertí que utilizaras tu mejor abrigo, el que traes... bueno... no llega ni a suéter. - Los ojos violetas de la oficial lo juzgaron rápidamente y su copiloto se apenó.

- La escuché y le hice caso oficial... este es de hecho mi mejor abrigo... supongo que he subestimado el frío en Las Praderas.

- Eso parece... también ya te dije que no hay necesidad de ser tan formales el uno con el otro... Judy esta bien, después de todo, estamos fuera del trabajo y nos conocemos desde hace muchísimo tiempo.

- En teoría aun estás de servicio, en camino hacia y...

- Siempre tan metódico... no podía esperar menos de ti, viejo amigo...

- Bueno Judes... por algo estuvimos comprometidos... ¿no? - El nerviosismo en su voz lo delataba, pero ella decidió dejarlo pasar.

- Podrías decirlo... ¡Mira! ¡Al fin hemos llegado al final de la colina! La villa está justo arriba.

Ambos conejos bajaron del coche policía y Judy abrió los ojos sorprendida por el paisaje frente a ella. Era un bosque enorme, nevado y bañado por la luz del amanecer, sí, estaba helando, más de lo que solía bajar en Zootopia o en Las Madrigueras cuando era pequeña, eso se debía a la alturas de la elevada villa de Krystal Cave.

- Es hermoso ¡Judy parece una de esas estampas navideñas! ¿No?

- Podría pasar perfectamente por una... aunque, sabes bien... que no estamos aquí por vacaciones, debemos encontrar la estación, este es el precinto 8.

- ¿Es cierto que tenía una mala fama antes?

- Sí, solía ser una villa tomada por una mafia hace un par de años, pero dicen que un oficial se hizo cargo, los enfrentó y ganó la paz de la villa, de hecho, es tan querido, que es considerado el mejor oficial de la villa, no se su nombre... pero, si tenemos suerte... ¡Podremos conocerlo! No alcancé a investigar de él debido a la premura del llamado. Ben solo me dijo los rumores.

La coneja chilló de felicidad, quería conocer a un joven oficial que en su primer año en el recinto, había logrado tal hazaña... ella había tenido también un inicio emocionante de carrera... con cierto zorro del que ya no le gustaba siquiera recordar... ese zorro traidor, mentiroso y abandonador... ella ya no quería pensar en él nunca más, sin embargo, ciertas miles de veces pasaba por su cabeza... haciéndola preguntar... ¿por qué?... Pero... en ese momento tenía una misión que cumplir, y "el innombrable" no tenía porque hacerle perder ni un pensamiento más.

- Alguien igual de reconocido que tú... no lo creo Judes... desde el caso de los aulladores, toda la ciudad te ama... todos... te admiramos mucho...

- Gracias... no es por competir, pero creo que ambas hazañas son grandiosas, ¡andando! No debe estar lejos de aquí.

Los enviados del precinto uno subieron a su patrulla nuevamente, llamando la atención de los hogareños. Judy estaba más que emocionada, su reconocido talento la habían llamado a ser invitada por el precinto 8 a apoyarles en un muy importante caso de una serie de desapariciones, trabajaría con nadie más que con el mejor oficial de dicho precinto y eso la tenía más que emocionada. Finalmente, llegaron al Precinto 8 del DPZ, unidad Krystal Cave en el distrito de Las Praderas. Era un lugar mucho más pequeño que el propio precinto, pero no importaba dónde, Judy Hopps estaba decidida a hacer del mundo un lugar mejor.

- Buenos días, soy la oficial...

- ¡Judy Hopps del precinto 1! - La leopardo recepcionista dijo emocionada. - ¡Claro que la conocemos oficial Hopps! ¡La estábamos presentando!

- Gracias eh...

- Oh mis disculpas, soy Linda Leopez, pasen, tienen una cita y enviaré al oficial que les espera a usted y a...

- Él es Ron Buntown, él es nuestro médico forense, me estará acompañando dada la naturaleza del caso.

- Entiendo, acompáñenme por favor... - Ambos asintieron y acompañaron a la oficial recepcionista, la cual les abrió las puertas de un pequeño despecho. - Mi jefe y el oficial no deben de tardar.- Sonrió y dejó a los recién llegados sentados.

- ¿Quién es el jefe del precinto ocho Judes?

- Es un gran veterano aquí, ¡el Jefe Anton Cervus! Es increíble... ya lo verás...

- Mira todos estos trofeos Jude, es genial... - El conejo marrón de ojos grises miraba cada trofeo expuesto en la oficina del jefe. - Y todos van al mismo oficial...debe ser de quien me hablabas.

- Déjame ver... - Judy se levantó, y se hincó para leer las placas. - "El gobierno de Krystal Cave da el máximo honor al oficial Nicholas Wilde..."¿Nick...? - Susurró en total sorpresa, viendo una serie de flashbacks en su cabeza... desde cómo lo conoció, cómo lo apoyó como cadete en la academia y su fugaz tiempo como su compañero... hasta que un día, sin previo aviso desapareció... y ahora... ahí estaba... - Eso... no puede ser...

La coneja se tambaleó al levantarse rápidamente, como viendo un fantasma, tropezando por accidente por su compañero y estrellándose con la vitrina en cuestión que, se rompió en mil pedazos.

- ¡Judy! ¿Estás bien? - Ron la miró completamente preocupado.

- Vaya que si esa es una presentación...

Esa voz... jamás la olvidaría... con torpeza abrió sus púrpuras orbes y ahí estaba... un asombrado e igualmente incómodo Nick Wilde... el mismo del que no había escuchado palabra en tres años... Parece que Judy Hopps al fin resolvería una pregunta que la mataba desde hacía tres años... ¿dónde demonios se había ido Nick Wilde?

Bueno, si inicié un reto obviamente iba a participar en el... jeje, tenía ganas de hacer algo diferente a mis clásicas antologías y este nuevo AU llegó, parodeando un poco la trama de películas navideñas... ¿qué les parece la idea?