NT: De antemano voy pidiendo disculpas por la narración inconsistente que tendrá éste capítulo. La verdad la autora original parecía que no se desidia si Senka y Nega-ThunderVolt, eran o no conscientes de que eran las contrapartes de Julier y Alexander, teniendo escenas que parece que lo saben y otras donde pareciera que no. Por desgracia no es algo que yo pueda cambiar fácilmente sin reescribir mucho la historia, así que les pido que hagan lo posible por ignorarlo


"Por que todo lo que nos rodea es una gran mentira, un cuento que nosotros mismos creamos y nos esforzamos por mantener. Aunque a veces, estos mismos cuentos pueden distorsionarse y caer en pedazos... "

Taishita Taisho.


Capitulo 34: El Sonido del Silencio

-*-*-*Mansión Stryker*-*-*-*

Janet había perdido el conocimiento a causa del dolor, permaneciendo entre los brazos de un asombrado Johnny. Quien tampoco lograba entender porque sus poderes lo habían abandonado de repente.

Alexander y Juliet,"los verdaderos", cerraban fuertemente sus ojos al ver tales escenas. En la oscuridad de sus mentes luchaban por quitarse esas cadenas imaginarias he ir con sus amigos, ponerse de rodillas y suplicarles perdón... aunque sabían que esto no era todo su culpa. Ya que lamentablemente la Gema del Alma de Infinito era poderosa... "MUY poderosa". Haciendo que ellos no pudieran librarse hasta que su dueño (en este caso Ezekiel) así lo dispusiera.

Alexander se sintió un bastardo al ver la herida que él mismo le había causado a Alisson en su hombro.

Intentó recuperar la voluntad de su cuerpo. Pero le fue totalmente imposible lograrlo, sin importa cuanto luchase. Lastimosamente solo le quedaba algo de claridad en la mente.

Situación que lo desespero, cuando su cuerpo quiso retomar nuevamente la batalla y cumplir con el propósito que le habían encargado de matar a su amor platónico.

—(¡Noooo!)— pensó molesto, concentrando totalmente su mente en detener a su cuerpo.

—(No resultará humano. Ya no puedes liberarte de mí... con tus poderes será fácil destruir todo lo que te importa)— exclamó una voz sombría en su mente, para luego soltar una pequeña carcajada de temer. Era su contra-parte la que le hablaba.

En el rincón de su mente, donde se encontraba enmudecido, logró ver nuevamente a Alisson tras toda la negrura de la que había sido cubierto.

Su corazón latió de manera dolorosa y agónica.

—(Por favor... ¡no!)— pensó con rabia.

Con urgencia intentó volver a tener el control. Pero el poder de la gema no lo dejaba.

—(¡Maldición, maldición, maldición, maldición, MALDICION! ¡DETENTE!)— le gritó en su mente, negándose a rendirse. Y es que él no era de esos cobardes que huían o se echaban para atrás por lo difícil de una situación, no, él siempre luchaba hasta el final sin importar las consecuencias.

En eso Nega-ThunderVolt se alertó al sentir el pequeño vigor, que cobró la voluntad de Alexander. Sabiendo que debía actuar inmediatamente o el joven volvería a apoderarse de su cuerpo.

—(¡Maldita sea!, ¿porque te resistes tanto?)— exclamo molesto en su mente, sin entender de donde venía toda esa determinación del chico.

Sin embargo, volteando a ver de nuevo a sus enemigos. No tardó en darse cuenta el por qué éste de pronto había adquirido tanta fuerza de voluntad. Y no era más que por aquella chica, "Alisson Barns Maxwell". La cual estaba ubicada en medio de los demás héroes y sus aprendices.

Si la mataba, entonces le quitaría todas sus esperanzas a Alexander y por fin lograría tener total control sobre él y su cuerpo.

Por otro lado. Juliet no la pasaba mejor que su compañero. Ella también estaba luchando con esa parte de su alma que se había transformado en Senka. Forcejeando con ésta por ser la conciencia dominante y poder tomar total control de su cuerpo.

En eso, mientras que los dos poseídos se mantenían quietos a causa de sus "distracciónes mentales". los demás presentes los observaron con confusión, decepcionados de la actitud de los jóvenes.

—Mhhm... — un pequeño balbuceo se escapó de los labios de Juliet, sorprendiendose tanto a ella misma como a Alexander. Cuya personalidad interna sonrió abiertamente al ver eso.,

Si ella pudo librarse de Senka, aunque fuera tan solo por unos segundos, entonces él también podía hacerlo. Tenía que seguir intentando, ¡No podía rendirse!.

Sin embargo, aunque Juliet intentó de nuevo comunicarse con los demás, después de unos segundos, esto ya no fue posible. Las ataduras en su mente se habían fortalecido y nuevamente se encontraba confinada en un rincón oscuro, viendo como su cuerpo atacaba cruelmente a sus amigos y a la persona que amaba...

"Miserable". Esa era la única palabra que definía completamente como se sentía ahora. Simplemente una miserable.

Senka, cansada de la testarudez de su yo interna por intentar recuperar el control de su cuerpo. Alzo de nuevo su delicada mano en dirección a Johnny. Quien por un acto reflejo, acerco más a él el cuerpo inconsciente de Janet, intentando protegerla del ataque que se veía venir.

—(Detente...)— le rogó una suave voz en su mente a Senka.

Taisha, atrapada en los confines más oscuros de su mente donde había quedado encerrada. No dejaba de despertarse y volverse a desmayarse una y otra vez, sin poder hallar las fuerzas necesarias para tomar el control de su propio ser. Cuando caía en la inconsciencia, solo podía ver imágenes de los cuerpo inertes de sus amigos ante ella y un Johnny ensangrentado metros más atrá .

La verdad era frustrante. Quería gritar, y no podía. Quería llorar de desesperación, y no podía... en ese oscuro lugar los segundos parecían días.

—¡Detente Taisha!— grito furioso Tony, interponiéndose entre ella y la Antorcha.

Juliet miró sorprendida a su padre. Él acababa de decirle Taisha. Tony nunca la llamó por su verdadero nombre y el que lo hiciera ahora solo significaba una cosa... Stark estaba verdaderamente furioso con ella.

—*JARVIS, en serio te lo pido... Sigue rastreando algún cambio en ellos, no importa si es mínimo. Solo dime...*— le pedía Tony por lo bajo a su mayordomo virtual, hasta que este de pronto le frenó sus palabras.

Lo lamento señor, según mis sensores no se a encontrado ningún cambio en la señorita Stark y el joven Johanson...—le informo nuevamente —Lo único que se a podido detectar es el inhibidor de poderes...

—¡No!, ellos deben tener algo JARVIS...— dijo impotente Tony, buscando algo más en su "hija". Algo que le dijera que ellos no eran verdaderamente los que los atacaban.

Lo siento, señor— se disculpo, sin poder ayudar más a su creador.

—¡Juliet! ... ¿Dime que te ocurre?— le pregunto directamente a ella. Los ojos rojizos de la diosa lo miraron directamente.

—¿Qué va a ocurrirme?— le pregunto burlesca, aunque en el fondo en verdad se preguntaba el porque de aquella pregunta —Solo obedesco a mi misión, mortal...

—¿Misión?...— pregunto confundido —¿Cuál misión?— volvió a preguntar con cierto temor.

—La que siempre tuve...— le contesto fríamente.

Steve negó suavemente. Fury le había advertido de aquello y él simplemente nunca quiso creerlo.

—Entonces... ¿Ese fue tu verdadero objetivo desde un principio?— pregunto molesto y casi con rabia.

Todos callaron y el silencio reinó de manera fría.

—Por supuesto...— contestó Senka con una sinceridad notable. La diosa demoníaca creía que el hombre mortal se refería al tiempo desde que había despertado en el laboratorio junto a Ezekiel y no a un tiempo más atrás a ese.

Tony apretó sus puños fuertemente, no podía creer lo que escuchaba.

Alexander gruño al ver los rostros de desconcierto y dolor en las expresiones de sus amigos, en especial en Alisson. ¡Ellos no eran ningunos traidores, todo era una trampa!. Se removió inquieto. Con todas sus energías buscando alguna forma de romper esas ataduras mentales y encontrar nuevamente la luz para poder ser liberado y vencer. Su contraparte apenas sintió esa vitalidad en él recobrándose, decidió apurar su paso.

Tanto Sanka como Nega-ThunderVolt estaban dispuestos a acabar con los mortales. Y hubieran iniciado con su tarea, sino fuera porque Lenore llegó por la grieta en el techo que dejó la llegada de IronMan.

Todos voltearon a verla. La chica miró a sus enemigos y luego a sus secuaces.

—Ya está. Ya nos podemos ir...— dijo demandante. Senka y Nega asintieron.

—¡Alexander, Juliet! ¡Ustedes no se van!— les gritó Hikaru. Lenore volteo a verla con burla.

—No seas estúpida, ellos no se llaman así... — les comento dando poco a poco inicio al Operativo: T.R.A.I.C.I.O.N.E.S, para luego cruzarse de brazos con autosuficiencia, reciviendo la mirada sorprendida de todos.

—Mi nombre es Senka, humanos...— les aclaro con orgullo guerrero la nueva diosa demoniaca. Enfatizando más la palabra "humanos" con fuerte desprecio.

—Y yo soy Nega-ThunderVolt...— acotó Alexander, volteando a ver a su antigua amiga con un dejo de ira —Recuerdalo...— le dijo con rencor.

En eso el negro mate del cielo se coló como un ladrón por las ventanas, iluminando los rostros de nuestros protagonistas. Ella, Juliet, lloraba en silencio. Y él, Alexander, se sentía como una basura, como aquel malnacido que había jodido su existencia hasta la saciedad.

El maldito de Ezekiel tenia la culpa, por él, por sus planes, estaban recibiendo las miradas venenosas de sus amigos. Como si en verdad ellos fueran unos traidores de primera.

La Taisha encerrada en su propia mente, veía con profundo dolor la mirada que Johnny le enviaba, como si ella en verdad lo hubiese traicionado. Quería gritar, sollozar, que él viniera a por ella y la abrazara, como antes. Pero eso era imposible para ellos, porque ahora para sus amigos no eran mas que unos viles traidores.

Juliet se sintió morir cuando cada uno de estos le dedico una mirada de completa rechazo a su persona, una mirada que poco a poco se llenaba de desilusión y rabia. Poco a poco la oscuridad la enterraba nuevamente en lo profundo de su mente.

Debía retenerlo, debía aguantarlo. No podía llorar, simplemente, dolía hacerlo. Porque aunque tanto ella como Alexander gritaran lo mal que estaban interpretando lo sucedido; que todo era una trampa... simplemente esas voces no salían a la superficie.

Y asi, lo unico que pudieron hacer es cerrar sus ojos y rezarles a Odín que se llevara ese miedo que se instalo en ellos. Miedo de perderles para siempre. De no volver a ver a nadie, de no volver a ver los hermosos paisajes delante de ellos. Miedo de perderse en la oscuridad para siempre.

Y con éso las sombras los envolvieron, sabiendo que nada volvería a ser cómo antes, y que se encontraban en un océano lleno de pesadillas sin tierra cercana a la cual nadar.


/3 días después/

Senka y Nega-ThunderVolt, luego de abandonar a los héroes en aquellas ruinas de lo que fue alguna vez la mansión Stryker, se mantuvieron juntos todo el tiempo desde entonces.

La joven mitad diosa demoniaca, se encontraba en una habitación que Ezekiel le había entregado.

Los últimos días los había pasado en el desconcierto total. Tantos sentimientos encontrados en su interior, a los cuales no les hallaba una explicación coherente.

¿Acaso había cometido un pecado del cual ni una diosa demoniaca podía enorgullecerse?, ¿era normal que se sintiera de esa forma?.

Y para empeorar las coas, las pesadillas que azotan sus sueños cada noche no la ayudan a descansar. A veces desearía no tener aquella maldición, blasfemando entre dientes a aquel dios supremo por haberle enviado aquel "don".

¿Por qué a ella?.

O tal vez todo esto solo era cosa de su imaginación. Nada mas que solo su mente jugandole una muy mala pasada.

El ver personas que no pertenecían a su mundo de tinieblas, el soñar con cosas que no la dejaban descansar. ¿Para que le servía todo eso, si quienes la acompañaban querían muertos a los mortales que veía en su sueños?.

Tal vez solo se estaba volviendo loca... ¿O no?.

Estar entre humanos le hizo mal.

¿Estaba mal desear que todos esos sentimientos desaparecieran y volviera todo en su interior a la normalidad?, le desesperaba no saber que era lo que le sucedía. No entendía porque desde que abandonaron a los "Vengadores" en aquella mansión en ruinas, había empezado a sentirse así de mal. Ni el por que las miradas de decepción de estos la seguían atormentando.

—(Porque son nuestra familia...)— le dijo de repente aquella voz en su cabeza.

—(Mortales como ellos jamas serán una familia para mi...)— le contesto de manera despectiva.

¿Una diosa entre mortales?, ¡Por favor!.

—¿Pensando nuevamente en aquellos humanos, Senka?— pregunto de repente Nega, desde la ventana abierta de aquella habitación.

Él, sin esperar el permiso de ésta para entrar, se metió en la habitación y empezó a acercarse a ella.

La joven diosa, indiferente a todo lo que sucediese a su alrededor, tardó sólo un poco en responderle a su compañero.

—No precisamente en ellos...— le respondió esquivando su mirada —¿Tú sabes porque hay que matarlos?— pregunto algo indiferente.

—La verdad... No. Pero aunque aun tengo aquella molesta vosecita en mi cabeza gritándome que no lo haga, esa es nuestra misión... y debemos de cumplirla— le aclaro, anteponiendo a su amo, Stane, sobre aquel joven encerrado en su mente que le gritaba con todos sus fuerzas que no le hiciera daño a la muchacha llamada Alisson.

Ante esto Nega/Alexander sonrió abiertamente, tratando de sacar de sus pensamientos a aquella chica y los demas humanos que la acompañaban. Ya que a diferencia de Senka, él tenia bien en claro quienes eran los humanos a los que debía asesinar.

Siendo esto así, debido a que él y su contra parte, no estaban unidos a una misma alma como Taisha y Senka. Nega-ThunderVolt y Alexander Johanson eran dos almas distintas compartiendo un mismo cuerpo terrenal.

La mujer no se inmutó ante la simpática sonrisa que le dedicaba, limitándose a mirarlo con una expresión severa.

Nega ante esto intentó iniciar una conversación un par de veces, para romper el silencio que se cernía entre los dos. Sin embargo las respuestas de su acompañante eran tan secas, que le cortaban el viaje un poco. Aun que eso de igual manera no lo desanimaba.

—(Ahhhh... parece que tendré que trabajar duro para ganarle a ésta demonio)— pensó con gracia, inquietando a Alexander en su interior por la manera en que había pensado eso.

Después de pasado un rato, por fin fueron las once de la noche...

Afuera las luces de los faroles iluminaban tenuemente las calles, mientras en la habitación no había más luz, que la de los focos de la vía publica que se colaban por la ventana. Senka ante esto se pierde en los paisajes de Midgard.

Al ver esto Nega sabia que al menos estaba cumpliendo con lo Jane le habia pedido, distrayendo a la diosa de sus pensamientos hacia los vengadores. Los cuales solo la confundían y hacían que los de Juliet tuviera mas oportunidades de volver a tomar el control.


-*-*-*Escuela de Heroes*-*-*-*

Alisson Pov's

Me siento jodidamente engañada, demacrada, he incluso como una completa anciana.

El guardar tantos sentimientos ya me termino pudriendo por dentro. Ya no podía hacer más que quedarme callada y aguantar mis sollozos en silencio.

Me era inevitable no soltar lágrimas en esta soledad.

En verdad lo extraño, pero no quiero pensar en él. Y es que en verdad esto era demasiado, jamas creí que al entrar a la escuela de Héroes, me enfrentaría a situaciones tan espantosas como ésta.

¿Como se supone que lidie con todo esto?, no quiero ni pensar que clases de cosas estarían haciendo ahora Alexander y Juliet... Sobre todo Alexander... "mi mejor amigo". El cual ahora se hacia llamar Nega-ThunderVolt.

No tenía a nadie para desahogarme; ni mucho menos un hombro amigo en el cual llorar.

Y es que ahora mismo no puedo ser tan egoísta. Todos tenían sus propios problemas. No siendo yo la única que sufría la traición de Juliet y Alexander...

Dios, pobre Johnny. Desde lo sucedido no había dejado de llorar en silencio a Juliet. Obviamente no quería admitirlo, pero algunos nos dábamos cuenta.

En cuando a los demás, estaban casi igual o más dolidos que él por la traición. Rainie no decía nada, pero podía sentirse como ésta comenzó a guardarles rencor a ambos (o eso creo, la verdad no sé leerla tan bien).

Tony por su lado no había dicho palabra alguna desde lo ocurrido, y se culpaba de no haber rescatado a Pepper y a su hijo.

Todos nos sentimos engañados, pero el peso de la traición nos golpeaba más fuertemente a Tony, Johnny y a mi.

La verdad ya no se que hacer con estos tontos pensamientos que no van a ningún lado. Solo estoy auto-torturándome, no dejando de recordar aquella dolorosa batalla por la cual ahora tengo esta espantosa herida en el hombro.

—*Ahhhhh...*— suspiro levantandome de mi cama, para luego salir de la escuela y dirigirme al Lago del Sauce Llorón.

No pude reprimir mi triste sonrisa. Según Maykol y Rainie ese era un buen lugar para refleccionar y perderse en tus pensamientos.

Al llegar al sitio, rodee el lago y me senté en la sobresaliente raíz del sauce. Fue tortuoso mirar mi propio reflejo... no podía reconocerme a mí misma. Casi hasta sentía pena por aquel triste ser que se reflejaba en el agua de forma tan clara.

Nada era como aparentaba...

—(¡NO!)— pensé apretando mis puños con fuerza.

Mi corazón aun seguía negando la traición de Alexander. Mi cabeza me ordenaba el odiar y despreciar al que alguna vez fue mi mejor amigo. Mientras mis sentidos primitivos, me decían que cobrara venganza.

Sin embargo, mi corazón me rogaba que no obedeciese a las anteriores. Él quería creer que algo más debía de estar pasando, que todo lo sucedido debía de tener otra explicación. Y la verdad yo quería hacerle caso. Pero mi cerebro me jugaba crueles bromas, mostrándome una y otra vez la traición de mis amigos.

El como ellos se burlaron de nosotros. El como todo este tiempo no fueron mas que un par de traidores infiltrados en la escuela.

Aquellos que habían mandado a aquel enorme Escorpión mecanico a atacarnos y los que habían ideado el secuestro de Ezio para HIDRA.

Ya sentía llorar sangre porque enserio ya no tenía lágrimas. O tal vez era que sentía tanto dolor que no podía llorar. Era como si mi cuerpo estuviera tan demacrado, que en un intento desesperado por no hacerme mas daño a mi misma, mi cerebro se negara a procesar todo la información que recibía, no dejando que mi cuerpo se moviera o reaccionara ante aquello.

¡Pero con un demonio!. Me dolía hasta lo más profundo ver en mi mente los ojos llenos de odio de Alexander hacia mi. ¿Puede alguien fingir una amistad por tanto tiempo, solo para llevar a cabo una misión?.

Sonreí con rabia y dolor, al sentir el "SI" de Nick Fury en mi mente.

Hago un intento en vano de pararme, pero mi pijama se engancha en la rama que estaba sentada, haciendo que me caiga de rodillas. Me volteo y con furia golpeo el tronco con mi puño. Una, dos, tres veces... No se cuantos golpes le di, ni cuando mi mano empezó a sangrar.

Pateo con fuerza el suelo en el que aun me encontraba tirada y cierró mi puño para seguir con la tarea de golpear fervientemente la tierra, manchandola con mis lágrimas y la sangre que fluia de mis manos.

No paro de gritar, ni de golpear el suelo, sintiéndome completamente poseída por la furia.

—(¡¿Por que?, ¿Por que?, ¿Por que?, ¿Por que? ¿Por que? ¿Por que? ¿Por que?! ¡¿POR QUE?!)— grite desesperada en mi mente. Sabiendo que si no me descargo ahora con esto, tarde o temprano lo haré con ellos. Y realmente lo ultimo que deseo es hacerle daño a Alexander... por mas que nos hubiera traicionado, aun no era capas de verlo como mi enemigo.

Aunque la verdad, tampoco quería lastimar a Juliet, a la cual en verdad llegue a cosiderar como una buena amiga...

—¡HHAAAAAAAAAA...!— grite de desesperación, dándole un golpe al suelo con la suficiente fuerza para hacerle un pequeño cráter. No pude evitar cerrar mis ojos fuertemente, ¿Qué acaso a ella no le importo romperle el corazón a Tony?, ¿o a Johnny? ¿Acaso no era una diosa, la protegida de Odín?

"Pero hasta los ángeles tienen planes malvados..." una parte dentro de mi me dijo

Maldición, mi subconsciente parecía siempre tener que joderla, y nunca pudo tener más la razón.

No podía seguir justificando lo injustificable. Alexander y Juliet nos habían traicionado. Era así de simple, así de sencillo.

Aunque por mi parte solo quería pensar que todo estaba bien, que todo era un mal entendido y que pronto se resolvería. Que no importaba cuantas peleas tuvieramos que enfrentar para traer de vuelta a Alexander.

Solo quería oír que nos protegeríamos el uno al otro, por tener esa suerte de ser los mejores amigos. Que estaban en las buenas y en las malas.

Aun que claro, nosotros ya no estaríamos en las buenas y en las malas... Porque ahora todo estaba roto.

Fin Alisson Pov's.


-*-*-*Habitación de Johnny*-*-*-*

El joven estaba inquieto en su cama sin poder dormir.

Abriendo los ojos, miro por la ventana abierta. La luna brillaba en el cielo, libre de nubes y plagado de estrellas, lucecitas que parecían querer acompañarlo en su desvelo.

Gruñó con molestia y volvió a acomodarse en su cama. Las pesadillas ahora lo atormentaban a él. Los recuerdos de lo ocurrido hace tan solo unos días, no dejaban de repetirse en su mente una y otra ves, como si de una película se tratase.

Sus compañeros habían quedado abrumados con la noticia de la traición. Bartón, Janet y Ezio seguían en la Enfermería bajo observación, y él... él no había podido dejar de pensar en ella.

Razón por la cual ahora se sentía como el idiota más grande del mundo, por no dejar de pensar en la chica que lo traicionó, abandonó y engañó con el otro traidor de Johanson.

—*Ahhh...*— suspiró sacudiendo la cabeza, furioso consigo mismo.

No podía (o mas bien no debía) seguir pensando en ella. Sus compañeros habían empezado a notar cada ves mas su depresión, y no dejaban de repetirle que esos pensamiento no harían mas que hacerle daño. Cosa con la cual esta ves no pudo llevarles la contraría.

Ademas de eso, Reed le había advertido que no podía dejar que esos sentimientos sacaran lo mejor que de él y le hicieran perder el control. Ya que si dejaba que su furia, dolor y tristeza se adueñara de él, cabía la enorme posibilidad que sus llamar se salieran de control, terminado en una enorme llamarada alimentada por sus dolor y rabia, con el suficiente poder para convertirse en una supernova.

Lo cual el al principio solo creyó que estaba exagerando. Pero ahora, en sus condiciones actuales, comenzaba a verlo mas que posible.

—*¡Ahhhh...!*— volvió a suspirar levantándose de la cama, quedando sentado de costado y hundiendo su cabeza en sus manos.

Si tan solo pudiera retroceder en el tiempo... Si tan solo tuviera la oportunidad de no decirle a Juliet cuanto la amaba, cuán importante era ella para él, cuanto la necesitaba... O mejor aun, si tan solo tuviera la posibilidad de no estar con ella, de no haber permanecido siempre a su lado, de no haberla hecho suya... Si tan solo pudiera hacer eso, estaba seguro que ahora no estaría sintiendo tanto dolor...

Ya que él le entrego su corazón, y ella le respondió traicionandolo.

Porque al final de cuentas él no es más que un débil humano, y como tal, no pudo hacerle frente al poder de una diosa.

De Senka.

Y odia esa sensación. Así como muchas otras que empiezan a surgir desde el fondo de su corazón. Siendo una en especial fuerte y que casi puede saborear: "anhelo".

Él anhela de poder ser al menos la mitad de importante en la vida de esa chica, de lo que ella significa para la suya. Aunque al mismo tiempo, odiaba aquello. Se odiaba por amarla. Odiaba el que Juliet lo haya traicionado... ¿Qué haría ahora que eran enemigos?, ¿Seria capaz de lastimarla?, ¿Alisson seria capaz de atacar a Alexander?, ¿Tony seria capaz de dañar a quien hace tan solo unos días era su hija?.

El rubio apretó sus manos fuertemente.

—(Confié en ella...)— pensó.

"Idiota" le dijo su subconsciente.

—(Me traiciono...)—

"Imbécil" le reclamo

—(¿Como pudo...?)—

"Estúpido" volvió a decirle

—(No pude haberlo sabido, ella siempre fue tan...)—

"Misteriosa" le señalo

—(Yo... yo no lo sabía... nunca pensé que llegaría amarla tanto, fue...)—

"Un error" termino su frase

Johnny suspiro largamente y de manera lenta cerro sus ojos. Estaba vencido, pero no quería dormir. Por que ahora era a él al que las pesadillas, le interrumpían sus pensamientos nocturnos. Donde todo estaba oscuro, donde se veía abrazando a Juliet, para después ser empujado a la oscuridad.

Ella se reía de él, lo veía con odio y Johnny se sentía morir. Un dolor grande se apoderaba de su corazón y su respiración comenzó a agitarse, luego... Luego despertaba acalorado y obligaba a su cuerpo a bajar de temperatura.

"Te traiciono" volvió a recordarle su subconsciente.

—(Si... me traiciono, se olvido de mi. Me abandono, no le importaron mis palabras... no le importo nada. Me dejo en el mismo rincón frió y oscuro donde había estado antes, y yo... yo la extraño, la extraño mucho, demasiado...)— pensó molesto.

Storm ya sin aguantarlo mas, salio de allí con cara de pocos amigos y se fue al Lago del Sauce. Necesitaba estar solo... Aunque para su mala suerte, Alisson le había ganado el lugar.

Cuando llego se le quedo observando. Ella tenia ojeras y sus mejillas estaban brillantes. La joven había estado llorando.

El rubio desvió su mirada al otro lado del lago. Alisson vestía su pijama y parecía que no estar sorprendía de verlo allí.

Dispuesto a marcharse y dejarla sola, ésta se volteo de medio lado.

—Espera...— le pidió Alisson —No hace falta que... Te vallas— le aviso, mirando nuevamente al agua. Tan clara y tan pura.

Johnny la miro un instante y se marcho. No le apetecía estar ahora en compañía de nadie.

—¡Llamas a mi!— dicho esto el hombre se perdió en el cielo nocturno, sin dar ninguna explicación ni decir a donde iba o donde estaría.

Alisson suspiro cuando la Antorcha dejo de ser visible. Sonrió con un poco de nostalgia, pues ya bien sabia que dentro de muy poco tiempo su estadía allí terminaría. No iba a quedarse, pero tampoco iba a abandonarlos, necesitaba tomarse un tiempo para pensar lo que había sucedido con Alexander, con Juliet y con ella.


-*-*-*Torre Stark*-*-*-*

Tony estaba apoyado débilmente sobre la barra de su pequeño bar en el ultimo piso de la Torre. No iba a tomar cerveza para ahogar penas, así que pidió (a JARVIS) un whisky doble, se sentó en un taburete junto a la barra y se lo bebió de un trago.

Definitivamente ahogar penas no le sirvia, las penas tarde o temprano toman un lugar de nosotros que es incontrolable. Si, es cierto, se olvida pero no creía que está se iría fácilmente de su mente y corazón. Porque cuanto más luchamos contra ellas, más se quedan en nosotros.

No era consciente del tiempo transcurrido. Como un bebedor profesional se aisló del mundo sumergiéndose en el interior del vaso, ahora vacío.

La noche permanecía tranquila fuera de la Torre, pero en la mente de Tony todo era puro descontrol. El sólo pensar en ella le provocaba una sensación ardiente en medio de su pecho. Una sensación de impotencia, frustración y dolor. La imagen de Juliet se paseaba cual marquesina por su cabeza.

Él no había podido soportar la situación, por más fuerte que se creía hasta entonces. ¡Es tan complicado saber cuando el camino es el correcto!. Sobre todo cuando más que el camino, lo que esta en juego es justamente lo correcto he incorrecto.

Pero hay dos maneras de ver el mundo: se puede ver la tristeza que hay detrás de todas las cosas, aceptarlas y seguir adelante, o elegir bloquearlo todo... si no dejas que el mundo te afecte, no te partirá el corazón. Pero claro, Tony decidió bloquear su corazón, bloquear a Juliet y su traición hacia él.

—Otro de lo mismo...— masculló con una ferocidad que no iba dirigida al pobre de JARVIS.

A pesar de ser una perfecta noche de verano, Stark no lo sentía así, sino todo lo contrario. Era una noche fría, lluviosa y solitaria... una noche que reflejaba a la perfección lo que sucedía dentro suyo.

Tony bebió nuevamente el vaso de manera rápida, sin sentir si siquiera el ardor en su garganta.

Nuestra memoria puede llegar a ser terriblemente cruel. Como si se tratara de un afilado bisturí que divide presente y pasado, seleccionando sólo aquello que le interesa, aquello que en la mayoría de ocasiones se trata justo del momento más doloroso.

En eso sintió un escalofrío que le recorrió el cuerpo de pies a cabeza. Dejó caer su cabeza entre sus manos, y junto a otro trago de whisky se aguanto valientemente las lágrimas.

Pepper y su hijo aun estaban bajo las garras de Ezekiel y todo gracias a que Senka le ayudo. Ella les hizo de distracción junto al bastardo de Nega-ThunderVolt.

Tony recordó con dolor como Juliet se había ido junto con Johanson y Lenore, dándole la noticia que más daño le habían causado.

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Flash Back

Tony los miro aun dentro de su traje. JARVIS le había anunciado que no se habían detectado más rastros de calor en alguna parte de la mansión Stryker.

Stark miraba con impotencia a la joven que ahora no reconocía. Tenia sus ojos cerrados... como si estuviera pensando en algo. El millonario no supo como interpretarlo.

En eso ésta abrió de nuevo sus ojos.

Ese par de orbes dorados de los que el siempre gustó mirar. Esos que desprendían amor y calidez. Ahora se habían convertido en unas simples canicas rojizas, con las pupilas empequeñecidas... sin mirar a nada y ni a nadie.

Cómo si estuviera ciega, vacía. Cómo sino fuera ella. Pero claro, el dolor de su traición y la desesperación por querer buscar a Pepper y a su hijo, le hacían ignorar ese detalle.

—...— Tony dudo en hablarle, pues el nudo en su garganta no le permitía emitir sonido —¿Dónde estan Pepper y mi hijo, Senka?— pregunto enojado, serio y tratando de sonar frió.

Ella sonrió de manera fría.

—Muy lejos de aquí, IronMan... Mi distracción funciono a la perfección, ya que gracias a que te mantuve aquí, pude darle la ventaja a mi señor para que se marchara con ella y el molesto niño lloron...— le contesto cruelmente. Taisha solo lloraba en el silencio de la oscuridad —Además de darle tiempo a Lenore de asesinar al arquero— añadio, haciendo que las noticias que salían de su boca, solo lograran matar poco a poco el cariño que los héroes tenían haciendo ella, arraigando mas la traición a los corazones de todos.

Senka sonrió y tras una granada de humo, cortesía de Lenore. Ella junto con Nega se marcharon en la fría y oscura noche sangrienta.

Los Vengadores sabían que fácilmente podrían seguirlos y atraparlos. Pero primero estaban Janet y Clint, además, de que debían buscar a Rainie y a Maykol.

Fin Flash Back.

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Señor, una joven esta esperando por entrar...— quiso anunciarle JARVIS, obteniendo solo un fiero gruñido por parte de Tony.

—Te dije que no quería... ver a nadie...— le contesto mientras tomaba más de su fuerte whisky.

Señor, la joven dice tener información importante sobre Ezekiel Stane y su posible paradero... además de saber más sobre el ataque de HIDRA contra los estudiantes— le informo.

Tony se queda quieto. Mudo.

Deja su vaso vació aun lado y mira estacando a la nada. Su mente se pierde en lo que su mayordomo le acaba de decir. Respira profundo antes de arrojar fuertemente el vaso al tacho de basura, se limpia la boca y se arregla su ropa.

—Dile que puede pasar... y también llama a Steve y a Coulson— le ordeno, comenzando a salir de su propio bar privado —¿Te dijo su nombre?— le pregunta antes de abrir la puerta a la muchacha.

Dijo que su nombre era... Bloody Mary

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To be continued...