La cita para la lectura del testamento llegó, la fecha estipulada para ello fue el día primero del mes de Julio, habían pasado más de veinte días después de haber decidido investigar a fondo.

Durante ese tiempo algunas cosas habían cambiado, no estaba seguro si para bien pero al menos su aspecto físico comenzó a mejorar.

—Deja de temblar Draco —lo regañó Pansy.

—Lo siento, venir al juzgado me pone muy nervioso —dijo el rubio.

—A mi también pero al menos intento mantenerme serena —respondió su hermana.

Draco soltó un bufido, y se tomó un par de minutos para serenarse, cuándo creyó estar más tranquilo, decidió concentrarse en otra cosa, y antes de pensarlo le soltó a Pansy una pregunta qué venía dando vueltas en su cabeza desde hacía un par de días.

—Pansy, ¿Has hablado con Blaise? —preguntó Draco en voz baja.

Su hermana pareció sorprendida por la pregunta, normalmente ella era quién le sacaba el tema a Harry y no al revés, sin embargo pensó que se trataba de una estrategia para obtener información del chico de anteojos y aunque conocía poco a Blaise la conexión qué habían creado fue especial, inclusive llegó a pensar qué podían entablar una bonita amistad qué terminaría en algo más, pero no había sido el caso, desde el día que Harry y Draco anunciaron su relación a la familia, Blaise no se comunicaba con Pansy.

—No, la última vez qué lo vi fue en la comida familiar, cuando celebramos el triunfo del campeonato de fútbol —respondió—, ¿por qué?

Draco suspiró con frustración, debió haberlo sabido, la madre de Harry debió prohibirle al moreno volver a su primo, y con mucha más razón a ellos.

—¿Lo extrañas?

—Un poco, pero ¿por qué tanto interés? —preguntó Pansy.

—Curiosidad —respondió Draco.

Pansy estuvo a punto de abrir la boca para decir algo más cuándo un hombre mayor, con el cabello hasta los hombros y ligeramente cano, de postura rígida y cara de pocos amigos apareció en el pasillo. El hombre se detuvo a un metro de distancia de la sala de espera.

—¿Quién viene a la lectura del testamento de Abraxas Malfoy? —preguntó el hombre, su voz era más grave de lo que aparentaba.

—Nosotros —respondió el abogado de apellido Crouch por ellos.

—Síganme por favor —pidió.

El abogado le pidió a la familia seguirlo, en esa ocasión sólo asistieron los nietos, Narcisa y Andrómeda prefirieron mantenerse al margen y esperar en la camioneta de esta última, con Sirius a su lado como apoyo, por si a Lucius Malfoy se le ocurría alguna treta, como aparecerse por ahí. Esperaban qué no.

Caminaron por un estrecho pasillo hasta que, el hombre qué los había llamado se detuvo frente a una puerta de madera oscura cómo todas las del lugar, no obstante esa tenía el nombre de Rufus Scrimgeour sobre un porta nombre de metal, situado en la parte superior.

El hombre abrió y le cedió el paso al abogado de los hermanos Malfoy Black, seguido de ellos, Pansy sostenía el brazo de su hermano con firmeza y Draco cubrió su mano con la suya, brindándole apoyo.

—Tomen asiento —indicó Scrimgeour.

Los tres tomaron asiento en las sillas de cuero negras frente al escritorio y prestaron suma atención a lo siguiente:

—Han venido a conocer el contenido del testamento del fallecido Abraxas Malfoy, ¿Es correcto?

—Es correcto abogado —respondió el señor Crouch.

—Bien, es mi deber informarles qué su hijo, Lucius Malfoy solicitó con anterioridad una cita para la lectura del testamento e inclusive una copia —informó—, ¿era de su conocimiento esta información?

—Sí, mis clientes se enteraron hace unos días —respondió el abogado de los hermanos.

—Siendo así, sólo queda dar lectura al documento y para ello es necesario recordarles que sus dudas serán aclaradas cuándo termine de leer el último párrafo —informó el hombre.

—De acuerdo abogado —respondió Barty.

—En ese caso, procederé a dar lectura al testamento, para ello no es necesario contar con la presencia de un notario, al ser una reunión de carácter informativo, sólo el abogado y las partes interesadas tendrán derecho a estar presentes —concluyó el hombre.

Draco y Pansy asintieron, no estaban entendiendo mucho pero confiaban que una vez leído el testamento sus dudas se disiparan.

El abogado Scrimgeour abrió uno de los cajones de su escritorio de madera color chocolate y sacó un folder azul qué contenía lo qué estaban buscando.

Pansy suspiró, tomó el brazo de su hermano de nuevo y se acercó un poco más a él, necesitaba fuerzas para escuchar lo que sea qué dijera el testamento.

Scrimgeour tomó sus gafas y se las colocó para dar lectura al testamento, los nervios de Draco se crisparon, no sabía qué esperar de su abuelo. Era cierto que siempre los quiso y trató mucho mejor qué su padre pero la noticia de la cláusula aceleró sus pensamientos al mil.

Londres Inglaterra, 5 de Noviembre del año 2016

Testamento

Titular: Abraxas Malfoy

Yo, Abraxas Malfoy, en pleno uso de mis facultades mentales, dejó por escrito mi última voluntad sobre mis bienes materiales qué en vida sirvieron para tener una vida estable.

Durante mi juventud me dediqué a trabajar de sol a sol por el futuro de la familia Malfoy, tal cómo lo decía mi padre. Tuve la fortuna de no pasar carencias de ningún tipo, mi padre me enseñó a ganarme la vida trabajando arduamente, solía decir qué sólo así valoraría cada cosa que tuviera. En un principio creí qué tenía razón, todo el mundo lo hacía, no había ninguna persona qué no luchara por lo que quería, desde las labores del campo hasta las pocas empresas qué en ese entonces existían.

Con el paso de los años me di cuenta qué estaba desperdiciando mi vida en sólo trabajar, no disfrutaba mi juventud, mis cosas y mi familia, además no tenía una meta clara, era cómo navegar un barco sin rumbo, pérdido en el mar infinito. Fue por ello qué decidí buscar una mujer con la cuál casarme y formar una familia, así mi padre no me tendría trabajando en las fábricas, las cuáles actualmente producen diversos artículos de madera para el hogar.

Cuándo conocí a mi mujer y decidí casarme, me di cuenta de lo importante qué era la familia, por ello tomé la decisión de brindarle a mis hijos una vida mejor a la qué yo tuve, si ya había construido una fuente de trabajo confiable, podría darles todavía más para que nada les faltara, así qué decidí invertir el dinero obtenido en las fábricas, junto a un par de socios y así nació Malfoy's Bank. La vida no podía ser mejor para mí, pero me sorprendió con la llegada de mi único hijo, y descubrí un significado más de la palabra amor.

Pasaron los años y Lucius llegó a nuestra vida y la iluminó mucho más, mi hijo creció lleno de lujos, sin la necesidad de trabajar tanto como yo lo hice, sólo necesitaba prepararse para la vida cómo cualquier persona, además deseaba qué Lucius descubriera por él mismo su vocación y pasión por la vida. Tal vez ese fue mi más grande error; el darle todo en bandeja de plata, no estoy seguro de en qué momento mi hijo se me fue de las manos y se comportó como una persona soberbia, prepotente, caprichosa e incontrolable. Más de una vez intenté hablar con él y hacerle ver su error, no había sido esa mi intención con todo lo qué hice por él, me estaba doliendo en el alma su actitud y el camino qué estaba tomando.

Tiempo después llegó Narcisa a su vida, y pensé qué al ser ella una buena mujer, Lucius cambiaría pero no fue así, todo empeoró y sabía qué mis nietos sufrirían las consecuencias, pero ellos no tenían la culpa de nada, ellos todavía podrían ser hombres de bien. Fue entonces qué tomé la decisión de hablar con mi nuera, lo primordial para mi era que los niños vivieran una infancia sana, ella se negó varias veces a aceptar mi idea pero accedió sabiendo que sería el mejor futuro para mis nietos, el mayor, Draco, mi pequeño valiente y la Dulce Pansy, han sido mi razón para seguir adelante y tomar de una vez por todas una decisión.

Mis queridos niños:

Ahora qué se han convertido en unas personas de bien quiero hacerles saber mi última voluntad, estoy seguro qué entenderán los motivos qué me han movido hasta aquí.

Toda la fortuna de la familia Malfoy será para ustedes, y para ello tendrán qué cumplir con lo siguiente: ser mayores de edad, haber encontrado su propósito en esta vida, sin importar que tenga que ver con la herencia Malfoy. Estar casados por bienes separados o compartidos (ustedes lo decidirán), con alguien a quién amen tanto y qué los haga ser mejores personas cada día, tal como su abuela lo hizo conmigo. Dicho lo anterior, deberán presentar al abogado designado su acta de matrimonio para ser herederos universales de la fortuna Malfoy. No es necesario que mis dos nietos estén casados, basta con que uno cumpla con el requisito, y sé que compartirán cada libra como los hermanos unidos que son y sabrán darle un buen uso a la fortuna.

No cometan el mismo error que yo con sus hijos y apóyense mucho de la persona que decidan tener a su lado, quiéranse tanto que les sea imposible de explicar, nunca dejen el camino del bien y de hacer lo correcto, luchen por sus sueños y todo eso que anhelen.

Los quiere con todo su corazón, su abuelo. Abraxas Malfoy.

Scrimgeour levantó la vista del documento y observó a los dos hermanos.

Ninguno se percató del momento en qué comenzaron a derramar lágrimas, tal vez desde qué su abuelo los mencionó como sus queridos niños. Ahora entendían mucho mejor a su abuelo, él quería una vida mejor para ellos pero Lucius no se iba a conformar con eso. Draco comprendió qué deseaba la fortuna de la familia exclusivamente para él, y que por ello había luchado contra todo para que ninguno de sus dos hijos resultase heredero universal.

Draco y Pansy se tomaron unos minutos para serenarse y cuándo creyeron estar mejor, Draco tomó la palabra:

—Abogado, tengo una duda, mi abuelo no especifica con quién nos debemos casar, ni el tiempo o la edad que tengamos ¿o sí? —preguntó el rubio, tenía la nariz y mejillas rojas al igual qué su hermana.

—Es correcto joven Malfoy, su abuelo no especificó sobre a quién elegir como esposo o esposa, inclusive la religión, ideas o cualquier otra cualidad —explicó el abogado—, tampoco es esencial llevar cierto tiempo de casados

—Y si uno de nosotros se casa tendrá el control total de la herencia —concluyó Pansy.

—Así es señorita, pero si no lo hacen pronto es posible qué el señor Lucius Malfoy siga al frente, manejando la fortuna de su familia a cómo lo crea conveniente, si no es que busca vender o traspasar los bienes y si eso sucede será difícil cumplir con lo que estípula la cláusula —comentó Scrimgeour.

—¿Quiere decir qué el señor Lucius Malfoy ha iniciado algún tipo de estás transacciones? —preguntó el señor Crouch.

—Lamento informarles que sí, la solicitud de traspaso de Malfoy's Bank y la fábrica de muebles está en proceso, si antes de un mes alguno de ustedes me demuestra qué está casado el trámite será cancelado, de lo contrario no habrá nada qué podamos hacer para evitar la transacción —concluyó el abogado.

Draco suspiró derrotado, su padre era capaz de llegar hasta las últimas consecuencias pero él no lo iba a permitir, necesitaba detener los planes de Lucius Malfoy a como diera lugar.

La visita no duró mucho tiempo más, ambos chicos agradecieron a los abogados su tiempo y atenciones, al salir, Draco se detuvo un momento frente al pasillo principal.

—Necesito ir al sanitario —le dijo Draco a Pansy.

—Creo que yo también

—Vamos

Draco y Pansy se dirigieron a los baños que se encontraban en la planta baja, y entraron.

En el sanitario de hombres se encontraba un señor de edad media que lavaba sus manos, Draco entró a un baño con puerta y esperó quedarse sólo, cuándo el hombre salió revisó cada una de las puertas para cerciorarse que no había nadie más, una vez comprobado tomó su celular, buscó un nombre en su lista de contactos y llamó al número deseado.

Draco esperó unos segundos a que la otra persona respondiera.

—Hola —saludó él primero—, necesitamos hablar, pero no por aquí, ¿podemos vernos?

...

—Yo no haré todo el trabajo, si ya los separamos es justo qué tú enamores al idiota de Potter —dijo Joseph.

—No le digas idiota —contestó Cedric.

—Draco no está cooperando y es tú momento de brillar —masculló Joseph.

—Lo estoy intentando, tampoco ha sido fácil, además se supone qué no tengo idea qué terminó con el güerito aquel —mencionó el castaño.

Joseph rodó los ojos.

—Úsalo a tú favor, no hemos llegado hasta aquí con el plan para dejar que se reconcilien, Draco está decidido y te toca impedirlo —dijo Joseph.

—¿Y qué quieres qué haga? ¿Obligarlo a estar conmigo?

—Lo que se te pegue la gana —dijo Joseph—, y lo mejor será qué terminemos esta alianza, ambos haremos nuestro trabajo por separado, no es conveniente que nos vean juntos

—En eso estamos de acuerdo —coincidió Cedric.

—Suerte con Potter, la vas a necesitar

Joseph giró sobre sus talones y comenzó a alejarse de ahí, dejando a Cedric pensativo, debía actuar ya y tener a Harry solo para él.

...

El ver como Sirius entablaba una conversación con Remus le causaba ternura y risa.

—¿Es divertido no? —preguntó James.

—Ustedes también se ríen internamente ¿verdad? —preguntó Regulus.

—Pobre de mi padrino, le tomó media hora decidirse a salir de cabina —mencionó Harry.

—Es una razón más para morir de la risa —se burló Regulus.

—No podría estar más de acuerdo —James soltó una risita burlona.

Harry negó con la cabeza, ni su padre ni Regulus dejarían de burlarse del pobre Sirius, y era qué, su nerviosismo le era imposible de ocultar, sonreía excesivamente y su pierna martilleaba sobre el suelo, señal de que estaba nervioso y suponían que a Remus le parecía tan divertido como a ellos pues el hombre parecía morir de la ternura y la risa, sin embargo no perdía detalle de sus comentarios sagaces.

—En fin, necesito revisar si todos los pedidos están siendo atendidos porque a mi hermano parece no importarle —bromeó Regulus.

—Por favor, antes de que los clientes hagan un revuelo —respondió James.

Harry soltó una risita y observó a Regulus marcharse, en ese instante se percató de que la nueva felicidad de su padrino le había traído felicidad, más energía y ánimo en todo, se preguntaba si su padre volvería a creer en el amor, porque a él no le molestaría que lo hiciera, al contrario se alegría mucho por él.

—Papá, ¿te puedo hacer una pregunta? —dijo Harry, casi con temor.

—Claro hijo, lo que quieras —respondió James.

Harry repasó en su mente lo que iba a decir y cuándo creyó estar seguro habló:

—Papá, ¿te gustaría rehacer tú vida algún día?

James alzó ambas cejas, ante la inesperada pregunta.

—En realidad no lo había pensado —confesó—, ¿te molestaría si lo hiciera?

—Claro que no, nada me haría más feliz que verte pleno de nuevo, además es tú vida y mi opinión no tendría que afectar a tus decisiones —comentó Harry.

James sonrió y abrazó a su hijo.

—Me alegra que lo tomes así —James esbozó una pequeña sonrisa.

—Te quiero pa'

—Y yo a ti hijo

Harry tenía claro que siempre iba a querer a su madre y tenía la esperanza de hablar con ella en un futuro cercano, la extrañaba mucho y a su primo también, no lo había vuelto a ver desde la final de fútbol y creyó que su tía le había prohibido verlo por solidaridad a Lily, sin embargo eso no hacía que la situación fuese menos dolorosa, extrañaba tener a su familia completa, pero tampoco iba a poner su felicidad sobre quién no la aceptara.

...

—¿Qué? —dijo Ron, observando incrédulo a Harry.

—En mi opinión se te zafó un tornillo —dijo Theo.

—Varios —coincidió Neville.

—¿Y si antes de juzgarlo nos permitimos escucharlo? —sugirió Luna.

—Gracias Luna, parece que eres la única sensata aquí —respondió Harry.

—¡Oye! me ofendes —se quejó Ron.

Harry rodó los ojos.

—Lo único que quiero es que me escuchen y entiendan el porqué de esta sorpresiva decisión —explicó Harry.

—De acuerdo pero si la cosa va en serio tendré que verlos porque necesitarán mi apoyo, soy el único y más leal amigo de…

—Pero si tú sólo vas por… —interrumpió Neville.

—¡Neville! —dijeron al unísono Harry y Luna, con la intención de hacerlo callar, no era el momento para que se desatara una pelea entre Theo y Ron sólo porque el castaño tenía cierto interés en Ginny.

—¿Ahora que dije? —se quejó el aludido.

—Nada, lo importante ahora es brindarle a Harry el apoyo que necesita, además estamos a punto de culminar la universidad —respondió Luna.

—Exactamente, además tampoco es mi intención que dejen sus actividades por ayudarme, veremos la forma de organizarnos y que todo resulte positivo —concluyó Harry.

Los chicos frente a él asintieron, su amigo los necesitaba y no le iban a fallar.

...

—Hola, siento la tardanza, ya estoy enterado de algo —dijo Theo, tomando asiento junto a Ginny.

—Mentiroso, has venido porque querías huir de Ron y ver a Ginny —se burló Draco.

—Esa acusación es falsa, como si le tuviera miedo a Ron —se defendió Theo.

—Para nada, sólo cada que lo ves quieres salir corriendo pero no diría que es por miedo —dijo Hermione sarcástica.

Draco y Hermione soltaron carcajadas. Ginny se puso colorada y soltó una ligera risa.

—Bueno luego hablamos del amor y esas cosas, en este momento necesito saber si cuento con su apoyo, no podemos darnos el lujo de perder tiempo —dijo Draco.

—Sabes que cuentas conmigo Draco, aunque siga creyendo que es una decisión apresurada —respondió Hermione.

—Lamentablemente no tengo tiempo y mis opciones son limitadas —objetó el rubio.

—Lo sé, no sabes cuánto me gustaría tener más tiempo, al menos hasta terminar la universidad —dijo la castaña.

—No hace falta tanto tiempo, además ya son mayores de edad, y si no funciona al menos se intentó, tampoco se ha acabado el mundo —respondió Ginny.

—Gracias —dijo Draco y le sonrió.

Era increíble cómo hacía un par de meses Ginny estaba interesada en él, y ahora Theo tenía una oportunidad con ella, la vida daba muchas vueltas y solo podía desearles felicidad.

—Nosotros también te ayudaremos —dijo Ginny.

—Desinteresadamente —añadió Theo.

—En ese caso no hay tiempo que perder —informó el rubio.

Para Draco el tiempo era crucial, además estaban por iniciar el último semestre y pronto sus labores les impedirían actuar, era ahora o nunca.

...

—¡Ya te lo dije! ¡No lo voy a permitir! La herencia de nuestros padres nos pertenece por Ley —gritó Lucius.

—No me alces la voz Lucius, no somos iguales —musitó el acompañante de Lucius, que se encontraba sentado frente al escritorio.

—Por suerte Riddle, yo soy más poderoso, pero tenemos los mismos intereses, y no voy a dejar que cualquiera de mis hijos se case y cumpla con la cláusula —debatió Malfoy.

—Ser el socio mayoritario nos está afectando Malfoy —inquirió Riddle.

—No me importa lo que tenga que hacer, sólo te digo que lo impediré a toda costa —masculló Lucius.

Riddle se levantó de su asiento y se paseó por la oficina de Lucius, su mirada se clavó en un estante de libros junto al mueble-bar de la oficina del segundo, sin dudarlo abrió una pequeña puerta y sacó una caja color negra de terciopelo.

—Y yo te diré que lo mejor es quitar del camino a quién sea, si no es a tus hijos por que eres muy cobarde para hacerlo, deshazte de quién pueda ser el causante de la pérdida de la fortuna —masculló Tom Riddle.

Lucius observó la caja que Riddle tenía en sus manos, era un plan arriesgado, pero no le importaba, deshacerse del prometido de Draco sería pan comido, sabía que Pansy no iba a ceder a casarse tan joven, por desgracia su hijo sí, pero estaba él para impedirlo.

*̥*̥

¡Hola! les sorprenderá verme el día de hoy, la verdad a mi también pero si no publicaba hoy se me vería difícil durante el fin de semana porque mañana iré al concierto de Morat 3 y llegaré muy noche, y durante el fin de semana me toca terminar de planear una posada para le Lunes (quienes no son de México una posada es cuándo van cantando una canción ya escrita especial para las fiestas decembrinas y que piden un lugar para que nazca el niño dios, y que terminan no siendo tan religiosas) y es por eso que no quería fallarles, pero aquí estamos 3

La situación se vuelve un poco confusa pero con se irá descubriendo el enigma, que secreto están guardando y que hará Lucius para salirse con la suya... y que planean Joseph y Cedric para evitar una posible reconciliación, pero sobre todo que sus planes salgan como esperan, ya lo iremos resolviendo...

Agradezco enormemente su apoyo 3 nos vemos en la próxima 3

Ale 3