Contigo Sí

Capítulo IV

Botellita

Besos que no se dieron, Otros qué rico fueron

Para, pero primero

(Que llamen al mesero)

Que me traigan otra botellita

-¡Hoy inicia el mejor mes de todo el año!- Gritaba Minako llamando la atención de todos los que se encontraban cerca del grupo, Makoto miraba a su alrededor pidiendo disculpas con un pequeño movimiento de cabeza.

-Minako tranquila, apenas es primero de Octubre así que por favor regálanos un día más de descanso- decía Haruka mientras su atención era llamada por la aguamarina quien entraba corriendo a la cafetería, llego hasta ellas y coloco una corona de plástico en la cabeza de la escandalosa rubia de cabello largo.

-it's your birthday month, Princess Minako! - Celebraba Michiru mientras Minako tomaba una selfie de ambas.

-Ay no… Michiru ¿Tú también?- decía Makoto con una voz cansada mientras recargaba su cabeza en la mesa.

-No se preocupen esta vez Michiru se encargará de todo así que ustedes solo deben obedecerla Y ya.- Michiru sonrió a todas mientras les daba unos folletos promocionales.

-Estoy intentando ver si podemos cerrar un antro, la fiesta será de disfraces y entregaremos las invitaciones el día 15 de octubre para que tengan una semana para planear su disfraz…- Haruka veía el prototipo de la invitación y sonreía.

-Esto huele a excesos y creo que es algo que en este momento necesito, cuenta con mi asistencia-

-No era opcional, ustedes tienen que ir sí o sí, no quiero excusas- Advirtió la rubia mientras apuntaba a cada una con su mano simulando una amenazante pistola.

XXX

Se miró en el espejo complacida mientras Setsuna terminaba de arreglar un broche que simulaba una estrella de mar en el cabello de Michiru.

-¡Wow! Set no sabía que tenías esta abilty, es que todo es tan amazing, tus manos son como la varita mágica de las hadas madrinas- recorrió con sus ojos aquel atuendo que había diseñado y elaborado por ella misma para su consentida prima, una falda con cientos de lentejuelas color verde esmeralda, larga ceñida a la cintura, caderas y piernas de la chica, la cual se abría a la altura de las rodillas simulando dividirse en dos aletas dejando ver debajo de ella tiras de organza y tul del mismo color en tonos pastel.

-Prometiste encargarte de la comida por todo un mes ¿Qué no se te olvide Kaioh?- Michiru solo seguía sonriendo mientras miraba las falsas perlas que adornaban su cuello y caían sobre sus pechos, los cuales iban cubiertos con dos grandes ostras que acompañaban a los diferentes caracoles o conchitas que iban sujetos a aquel top color beige.

-Se dice Thankyu- Setsuna negaba con un movimiento de cabeza mientras sonreía.

-¿Quién lo diría? Una sirena… Minako tiene buen ojo ¿De que irán las demás?- Michiru se encogió de hombros y sonrió.

-Minako, decidió nuestros disfraces y pidió que fueran sorpresa, la verdad es que amo a esas chicas, nadie intento arruinar los planes de Minako, nadie husmeo en los disfraces de las otras…fue algo bonito-los ojos de la aguamarina parecían apagarse por algunos segundos, suspiro mientras trataba de aminorar aquella herida que parecía aun no había cicatrizado por completo. El dolor más grande nunca fue perder un hombre, lo que su corazón aun no podía superar era haberse visto traicionada por la persona que algún día fingió ser su confidente, tal vez por eso en este momento quería llorar -yo no había tenido la oportunidad de ver a un team tan bonito y mucho menos creí que formaría parte de uno.

-Listen mermaid!- comenzó Setsuna imitando la voz de Michiru en un intento de hacerla reír- no te puedo decir por qué te paso eso, porque no lo sé, pero eso te hizo más fuerte, hizo que abrieras los ojos, te alejaras de aquel nido de víboras y que te convirtieras en la hermosa luz que llego a iluminar este frio lugar. Yo no tengo problema con volverte a maquillar pero no puedo asegurarte que quedara igual, así que guarda mejor esas lágrimas y ve y ahógalas en alcohol.

-Creo que soy la que tiene el sobrenombre más bonito… Bueno Set me voy, te llamare cuando este cayéndome de ebria para que envíes un taxi por mi ¿está bien?-

-Si, por favor solo mantente comunicada…-

-Yeah, bye bye-

Se acercó hasta la ventana para verla subir al taxi de aplicación, suspiro y sonrió para ella misma reflexionando en que tal vez Michiru tenía razón y se estaba convirtiendo en una especie de madre, tal vez una que si se sintiera orgullosa por los pequeños logros de la chica.

XXX

-A la cuenta de tres saldremos a la sala para vernos por primera vez- se escuchaba la voz divertida de Makoto quien estaba dentro de su habitación con la puerta abierta.

-Ya me arrepentí- se escuchó la voz de Haruka desde la otra habitación.

-Seguramente eres una Princesa de Disney…-

-Bueno… eso pudo ser peor… ¿Tu eres una princesa Disney?- reflexiono Haruka mientras seguía escondida tras la puerta de su habitación.

-No… no es una princesa ¿Lista?, uno, dos y tres- Makoto camino hasta la sala con la mirada al frente y sonrió mientras veía a su amiga hacer lo mismo.

-Supongo que todos estamos de acuerdo al saber que trasmites Magia y amor… además eres buena creando cosas ¿De eso trata Tinkerbell no?- Makoto sonrió a las palabras con las que su amiga se refería a ella, se dio una vuelta para que pudiera observar el diminuto vestido color verde que hacían juego con sus zapatillas adornadas con un pequeño pompón blanco, en su espalda había unas pequeñas alas de hada que reflejaban la luz.

-Va a ser incomodo sentarme sin que se vea más allá, y las alas… apuesto a que las pierdo en menos de 5 horas, Pero tu… chopin, no, espera lo correcto por ahora es llamarte capitán chopin-

-Exijo saber por qué no soy un príncipe, un corredor de fórmula uno o una catrina mexicana, tienes que estar de acuerdo en que lo último era una buena idea y lo más probable después de la obsesión que desarrollo Minako desde que regresé.-

-Yo también muero por saber… pero debo decir que… te ves muy bien Haruka-

-Quita esa mirada lasciva que me estas asustando. ¿Veremos a Minako en el lugar?- la castaña solo asintió mientras caminaba hacia la puerta, Haruka suspiro negando con la cabeza.

El lugar se encontraba repleto de luces parpadeantes, eran las 8:00 de la tarde, el aire frio de octubre comenzaba a hacer de las suyas en los hombros desnudos de la chica, se encontraba en la entrada del Antro que con gran esfuerzo había conseguido para el festejo de su nueva amiga, dentro el lugar estaba repleto de gente que claramente no conocía, Minako parecía tener de amigos a todo Japón;

-No puede ser… ahora entiendo- escucho aquella voz familiar y aparto su vista del móvil para encontrarse frente a ella a esas dos chicas que había estado esperando desde hace una hora, sonrió ampliamente al sentirse al fin acompañada, y corrió a los brazos de la castaña abrazándola por la cintura.

-Creí que no vendrían- decía mientras recargaba su cara en el hombro de la chica- no conozco a nadie y no quise molestar a Minako para que se quedara junto a mi…-

-Tranquila Michiru, ya estamos aquí… por cierto que bonito disfraz- Makoto esbozo estas últimas palabras mientras una sonrisa juguetona se formaba en sus labios, Haruka solo trago saliva apenada entendiendo al fin el aparente plan de Minako.

-Pero ustedes están más lindas, eres la Tinkerbell más bonita que mis ojos han visto- al fin se separó de ella y entonces sus ojos se concentraron en la segunda chica, miro descaradamente de arriba abajo la vestimenta compuesta de aquel pantalón de vinil negro que se aferraba a las largas piernas de la rubia, un saco de manga larga con olanes al final de estas, de estampado abstracto de lo que parecían ser flores muy parecido a la tela que se utiliza para las cortinas de una casa señorial en tonos rojos y dorados, una solapa negra abierta hasta la cintura que dejaba ver debajo de ella la blusa de satín color blanca con holanes, complementando su look unas botas largas planas y un gracioso sombrero de pirata.

No podía apartar la mirada de la chica que la examinaba indiscretamente, no podía evitar sentirse boba al caer en la bien planeada trampa de Minako al astutamente combinar los disfraces de ambas, pero ¿A quién engañaba? Su corazón se sentía entusiasmado al sentir que al menos por esa noche podría considerarse que pertenecían al mismo destino, tendría la excusa perfecta para que ella apareciera en todas las fotografías que podrían tomar, podría estar a su lado sin verse sospechosa u obsesiva todo esto sumado a que esa noche ella realmente parecía una Sirena, una de aquellas bellas criaturas que solo podrían vivir en un mundo de fantasía.

-¡Y el cielo se abrió para que desde el mismo olimpo Afrodita, la diosa Venus pudiese bajar a compartir esta fecha tan importante al lado de ustedes pequeños mortales!- vociferaba escandalosamente Minako mientras caminaba hasta el grupo recién reunido, sonreía mientras modelaba a manera de broma aquel escotado vestido de tela blanca que parecía tener un ligero adiamantado dorado, estando tan alejado de sus rodillas por la parte de enfrente y tan cerca de sus talones por la parte trasera, una cinturilla dorada ayudaba a que sus pechos se vieran pronunciados, sus manos adornada por un par de brazales que llevaban una especie de capa, una corona descansaba en su cabeza reemplazando las típicas guías de olivo tan características de los disfraces comunes de dioses griegos.

-¿Afrodita bajando del cielo? ¿Enserio Minako?- cuestiono la rubia pirata a la defensiva.

-Afrodita es como un hermoso ángel y los ángeles nacen en el cielo- se defendió

-Afrodita fue creada a partir del aparato reproductor de Urano que fue lanzado al mar- Haruka se cruzó de brazos mientras veía como la anfitriona del cumpleaños parecía ignorarla.

-El roce de la espuma del mar engendro a venus quien con ayuda del viento fue transportada hasta la orilla en una gran concha marina- exclamo Michiru entre risas, mientras que la mirada de la rubia volvía hasta ella perdiéndose en la perfección de aquellos labios sonriendo.

-¿Pero que veo? sus disfraces están combinados de la misma manera en la que complementan sus ñoños discursos- Haruka apretó sus puños molesta mirando a Minako mientras que la aguamarina parecía analizar la frase de su rubia y por ahora rizada amiga.

-Pero las Sirenas son el enemigo número uno de los Piratas, los hechizan con su voz y entonces los matan en el fondo del mar…- Makoto se unía a aquella animada e incómoda platica.

-¡Estoy harta de que lo tomen todo tan literal!, solo digan Gracias Minako y pasen a ahogarse en alcohol- gritaba mientras fingía molestia

-Me las vas a pagar Aino- susurro la rubia mientras cruzaba aquella puerta adornada con globos rosas y flores color doradas.

-¿Es malo que combinemos? No lo entiendo…- cuestionaba Michiru mientras Makoto y Minako reían cómplices y la empujaban dentro del lugar.

Se carcajeaba de vez en cuando sus ojos parecían tener un extraño brillo a pesar de verse adormilados.

-Oye Sirenita ¿Está todo bien?- los pispiretos ojos azules miraron a Haruka quien llegaba a sentarse frente a ella con una cerveza en la mano, se sonrió tontamente.-

Deberíamos bailar- comenzaba a arrastrar las palabras, sintió como alguien más llegaba hasta su mesa, se dejaba caer torpemente en aquel pequeño taburete.

-Creo que ya estoy muy pasada de copas, hay un chico rubio tan atractivo, se parece tanto al estúpido de Motoki... No quiero estar cerca de él no no - Makoto servía abundante licor de la botella qué Michiru tenía aprisionada en aquella mesa.

-Esas personas no merecen qué las recordemos en nuestros momentos felices- la aguamarina termino de golpe su bebida, Makoto servicialmente rellenaba el vaso de plástico de la chica- ni el viejo de Mamoru, ni el tonto de Motoki ni la presumida de la doctorsilla de cuarta-La rubia sonrió levemente mientras veía a Michiru golpear la mesa, llevaba más de una cerveza y tal vez las luces parpadeantes y el estruendoso sonido de la música alta ayudaban a que se sintiera un poco desinhibida pero a comparación de sus amigas que reían escandalosamente cada que terminaban las frases ella seguía estando sobria.

-¡Brindemos, Brindemos! - se acercó Minako con una Botella de tequila entre sus manos, La diosa del amor indico a las presentes qué abrieran la boca mientras vertía el líquido directo desde la botella, llego hasta Haruka, intento negarse pero la tambaleante Michiru logro llegar hasta ella, sus manos tomaron sus mejillas mientras mantenía la boca de la rubia semiabierta, la posición no favorecía a Haruka quien tenía los pechos de la chica prácticamente en su cara, cerró los ojos al sentir el ardiente liquido correr por su garganta y termino mirando a sus amigas parlotear mientras festejaban su logro.
-Saben a la mierda eso del romanticismo, el amor es una mentira a la que ya no le creo y si me topo a cupido le voy a sacar el dedo-las palabras salían con dificultad de la boca de Michiru mientras mostraba su dedo medio a las chicas presentes imitando aquella señal obscena, el estrecho espacio de los asientos con la mesa hizo qué la aguamarina pasara casi por encima de la rubia.
-Let's Dance Capitán Chopin- tomo la mano de la aturdida rubia, era la primera vez que Michiru se refería a ella por aquel sobrenombre qué lejos de molestarla parecía hacer saltar su corazón.

Ahí estaban dentro de la pista de baile, Michiru disfrutaba la música con los ojos cerrados, saltaba y se movía lado a lado, Haruka trataba de no perder ningún detalle de aquella fantástica escena, de pronto sus cuerpos estaban lo suficientemente juntos como para sentir la respiración de la chica quien hipnotizada por la música coloco las manos de la rubia sobre sus caderas, mientras intentaba moverse como si la sangre árabe corriera por sus venas.
El impulso de pegar aún más el cuerpo de la chica de cabellos turquesa la domino, ella giro mientras su trasero embonaba perfectamente en la pelvis de la pirata, podía sentir la respiración de la atractiva chica de ojos verde en su cuello, la poca pizca de razón le decía que estaba tomando atribuciones qué no le pertenecían pero ella no quería alejarse, ambas estaban solteras no había nada de malo en ello ¿cierto? Solo eran dos amigas bailando, si tal vez fogosamente pero ¿nadie podría reclamarles algo no?
-Se ven tan bien, mira como sus cuerpos encajan a la perfección.-Makoto inflaba sus mejillas mientras una mueca de puchero se formaba en su rostro, Minako suspiraba asintiendo a las palabras de su amiga.
-Yo sabía que sus cuerpos al igual que sus disfraces harían Match, solo les faltaba un empuje- la Castaña volvió la mirada hacia Minako.
-Pero ya ve frenando, Michiru sigue diciendo que el amor es una mierda y no quiero que lastime a Haruka, recuerda que alcanzar los amores platónicos más que dicha es una desgracia, una tragedia-
-Tranquila, que nos haya pasado a nosotras no significa que la historia se repita, además Motoki parecía más un niño caprichoso antes que tu novio y sobre la sacerdotisa termino siendo una historia de terror... Pero deberíamos ser como Michiru y no quedarnos en esta mesa a llorar yo hoy soy la Reina, hoy Me siento sexy, bella, Que traigan la botella muchos pueden pisar pero yo soy la que deja la huella.- Minako se dio media vuelta mientras era seguida por su amiga, ambas entraron saltando a la pista de baile dispuestas a disfrutar la noche.

XXX

-Todo me da vueltas... Cierro los ojos y mi cabeza, gira y gira- apoyada sobre el hombro derecho de la rubia y con los tacones en la mano Michiru intentaba llegar hasta la salida del establecimiento, las luces habían dejado de parpadear y todos comenzaban a abandonar el lugar.
-¿Minako compartimos uber? - a Makoto también le costaba mantenerse en pie, su cabeza giraba constantemente a diferencia de Michiru quien ni siquiera podía mantenerse erguida por si sola.
-ah yo... Yo seguiré festejando-dijo mientras miraba de reojo a un chico que parecía esperarla.
-oh... Entiendo-Makoto negó con un movimiento de cabeza mientras la rubia subió sus hombros como una señal sin vergüenza.
-Comparte tu ubicación en tiempo real-
-Tranquila iremos a mi departamento, pero yo les avisaré y además el guardia del edificio es mi amigo, lo que me preocupa es ¿si pasarán por la Sirena? No se ve muy bien, yo le dije que comiera bocadillos y agua entre cada trago.- Minako y Makoto observaban como la aguamarina seguía colgando esta vez del cuello de la rubia quien con una mano rodeaba su cintura y con la otra vigilaba el celular, Haruka levanto la mirada dirigiéndose hasta sus amigas y bostezo mientras soportaba qué la aguamarina dejara caer todo su peso sobre ella.
-Espero que su prima no crea que somos una mala influencia para Miss Michiru- Minako dejo salir una pequeña risa.
-Es verdad aunque ella fue puntual, dijo que nunca había bebido hasta perder el conocimiento y yo la veo borracha pero consiente- atino a decir Makoto interrumpida por un bostezo-Pero no le falta mucho, oh creo que llego el Auto-

-Este aroma... Esta cama huele a ti... Haruka y no sé qué pasa pero...-balbuceo mientras cerraba sus ojos, en el marco de la puerta la rubia se detenía con un vaso de agua en mano, sonrió al verla durmiendo, se acercó sigilosamente y coloco el vaso en la mesa de costado, escucho un pequeño cascabeleo al darse vuelta y patear el corset qué yacía en el suelo.

-¿Qué rayos? - miro al piso y después a la aguamarina, quien ahora la miraba fijamente.

-Come on girl- dijo mientras palpaba a un lado de ella-Es tu cama, puedes dormir here.

-Thanks, pero descansa- estaba apuntó de dar la vuelta y retirarse de la habitación cuando las manos de Michiru se aferraron a la camisa de pirata desfajada sin cuidado, la rubia por inercia miro hasta la aguamarina quien se incorporó rápidamente, movimiento que hizo que la delgada sabana dejara aquel par de pechos desnudos frente a los ojos atónitos de Haruka, tal vez fue lo inesperado del momento o el lujurioso recuerdo que dentro de sus morbosos pensamientos de preparatoria siempre se preguntó ¿Cómo se verían?, después de tanto tiempo la vida le daba aquella respuesta.

Michiru desvergonzada miro su pecho desnudo y subió su vista hasta la rubia quien seguía mirándola fijamente.

-Por tu cara, puedo asegurar que te gusta la vista- tomo una de las manos de la rubia dirigiéndola hasta su pecho pero la resistencia de Haruka al salir de su trance no la dejo lograr su objetivo.

-Tienes que dormir-subió su vista hasta los ojos de la aguamarina quien la recibía con una sonrisa coqueta.

-A mí también me gusta la vista- se pasó la lengua por los labios llena de lujuria mientras escaneaba de arriba hacia abajo a Haruka quien intimidada desviaba sus ojos a cualquier otro lugar de la habitación.- y ahí está de nuevo ese perfecto perfil que me atrapó desde el primer día en que mis ojos tuvieron la dicha de encontrarse con él, debo confesar que pensé que chico tan atractivo y cuando Minako menciono que eras una chica… mi opinión no cambio en absoluto, está intacta, pero hay algo que puede dejar de estar intacto ¿Sabes?, tu y yo podríamos conocernos aún mas.-

El corazón de Haruka se aceleraba al grado de impedirle respirar con normalidad, su cuerpo estaba exageradamente abochornado, necesitaba quitarse ese estúpido disfraz y su maldito y morboso pensamiento le gritaba qué la oportunidad que tanto había pedido estaba ahí servida en su cama como si de sushi se tratara.

Michiru seguía insinuando propuestas indecentes presa de los efectos del alcohol qué ahora corría por sus venas. Dejo de prestarle atención a la chica mientras intentaba controlar el instinto carnal que poco a poco se comenzaba a apoderar de ella.

One, Two, Three- el grito de la entusiasta Michiru la hizo regresar a la realidad y con esfuerzo logro impedir que la chica se levantará de la cama.

-Estas demasiado ebria, Michiru-

- Con alcohol la pena se me quita y si es la ropa mejor, sin que me hablen de amor por hoy puedes besarme hasta que nos caliente el sol- tarareaba entre risas mientras observaba el rostro serio y algo desesperado de su acompañante.

No era la primera vez que la rubia trataba con alguna chica borracha, a decir verdad Haruka era como aquella persona de confianza con la que podías emborracharte hasta perder el conocimiento, ella nunca bebía de más, siempre se mantenía alerta y sus amigas podían confiar en que llegarían sanas y salvas a casa después de una fiesta en compañía con Tenoh; Lo difícil de esta situación radicaba en que Michiru ya no era un simple amor platónico, el que la chica le abriera las puertas a su personalidad única desde que la conoció le había mostrado un panorama de vida tan diferente, aquel discurso de cuidar su corazón mientras sanaba se había insertado en su cabeza y había seguido los pasos y consejos de los cuales Michiru se sentía orgullosa de lograr, encontrándose como resultado una Haruka nueva y sin darse cuenta esa nueva Haruka se había enamorado, no era un simple antojo, no era una atracción física solamente, era un sentimiento que ni siquiera podía describir y por más que le quemara el alma no podría verla como un acoston, no accedería aunque se arrepintiera a la mañana siguiente.

Era una jugada qué podría volverse en su contra pero tal vez era la única capaz de ayudarla en un momento como este. Haruka se dejó caer sobre la aguamarina para frenar todo intento de que la chica ahora debajo de ella pudiera levantarse.

Todo pasó demasiado rápido y no entendía como ahora se encontraba con el cuerpo de Haruka encima de ella. Tenerla así solo aceleraba aquella urgente necesidad de que arrancará aquella sabana qué separaba el contacto de sus pieles, se sentía mareada pero aquellos ojos verdes lograban captar su atención casi como embrujándola.

-Esta vista me gusta mucho más, ¿Acaso no somos ya un par de adultas que saben lo que hacen? -

-Claro que somos adultas y también amigas, es por eso que no puede pasar, Michiru debemos pensar con la cabeza fría.-

-Really?, aquí lo único frío es aquel minisplit que fracasa en su trabajo de quitarme lo Hot qué me pone qué estés así tan cerca de mí, Haruka Go! Give more please o ¿Vas a negar que tú también lo deseas? ¿Acaso no te mueres por saber que hay debajo de la sabana?, porque yo si necesito destrozarte la ropa con los dientes-

-Sí, pero no así, lo deseo desde hace tanto, incluso desde mucho antes de tu regreso, mierda Michiru siempre me has gustado mucho... pero no pienso aprovecharme de ti, estas borracha y no sabes lo que dices.-

-¿Qué?-

Se dejó caer sobre la cama a un lado de la chica, su instinto la había traicionado, se llevó las manos cubriendo su cara analizando lo que había salido de su boca la cual claramente no estaba conectada con su cerebro.

¿Qué pasaría ahora? Sería incómodo verla por la mañana o estaba la suficientemente borracha para no recordarlo al día siguiente. El silencio de la habitación era abrumador, pero más abrumadoras eran las peleas internas qué Haruka sobrellevaba dentro de su mente.

-Eres bonita y muy sexy... supongo que tú también me gustas-volvió sus ojos para encontrarse con Michiru mirándola con aquel brillo tan extraño, no contesto y se limitó a observar como bostezaba y sus ojos parecían no soportar el peso de sus párpados, la vio acomodar la sabana en su pecho cuidadosamente dejando libre una de sus manos, acarició la mejilla de la rubia y entrelazo su mano con la de ella.

Haruka intentaba comprender todo lo que estaba pasando en ese momento, se encontraba acostada lado a lado de su amor de preparatoria, ella sobre la sabana qué resguardaba el cuerpo desnudo de aquella musa a la que alguna vez le compuso sinfonías.

La respiración tranquila de la chica y la notable disminución de la fuerza de su agarre eran claras señales que por fin se había dormido. Con sumo cuidado intento reincorporarse de la cama, cuando sus pies al fin pisaron el suelo se sintió aliviada.

-Do not go please- la insistente voz que antes le clamaba por sexo, ahora parecía quebrada y temerosa.-me siento mal, cada que cierro los ojos toda la oscuridad da vueltas.

-Solo debes dormir y mañana tendrás la peor cruda de tu vida pero estarás mejor-definitivamente quería salir de ahí corriendo.

-No Chopin, entiende que si duermo yo no voy a despertar, algo en mi mente me dice que moriré- mantenía sus ojos cerrados, sus palabras se escuchaban aletargadas.

La rubia sonrió aguantando soltar una carcajada, ahora estaba segura que Michiru estaba en un estado de ebriedad en el cual no recordaría nada y mucho menos la confesión involuntaria.

-No vas a morir, iré a cambiarme y me quedaré aquí. – termino haciéndole caso a su instinto sobreprotector, Michiru era su amiga y no permitiría que le pasara nada aunque fueran solo alucinaciones a causa del estado inconveniente.

-I need- las arcadas interrumpieron su frase, la saliva caliente y con sabor a metal inundaba su boca, su estómago se contraía. Se levantó de un salto enredada en la sabana qué arrastró por su paso de la cama hasta el retrete, en donde tan solo al inclinarse el líquido espeso subía por su garganta hasta salir por su boca, unos segundos más hubiesen sido trágicos, el dulce sabor del vodka y tequila regresaba a sus papilas recordándole la nefasta decisión de excederse mezclando ambos licores.

Se dejó caer al suelo mientras seguía con su cabeza recargada en la taza de baño, el vómito paraba por segundos e incluso un minuto, para después volver a escapar como cascada, las lágrimas ya corrían por sus mejillas y su fuerza se debilitaba, su estómago comenzaba a doler mientras el hedor a alcohol se encerraba en la pequeña habitación.

Aprovechando el anunciado escape de la chica, Haruka al fin pudo respirar, cambiaba su ropa velozmente mientras mantenía su atención a los sonidos guturales que salían de la habitación con la puerta a medio abrir.

Regreso con la cara empapada mientras el agua escurría por la sabana, en un intento por despabilarse metió su cabeza en el lavabo y dejo correr el agua helada por su piel.

-Toma, puedes ducharte y ponerte esto- le ofreció cuando la vio salir, Michiru la ignoro y con esfuerzo volvió a dejarse caer en la cama.

-Haruka, I promise never to drink again, tú debes prometer que no me dejaras volver a beber de esta manera- comenzó a sollozar mientras balbuceaba lo arrepentida que se encontraba- please, llama a Setsuna, tienes que decirle que is my love, que si eh amado a alguien en la vida is a she… but… no quiero que me escuche así, pero y ¿Si no despierto?- Haruka solo la miraba desde la orilla de la cama, ¿Qué más podría hacer en esa situación? Espero pacientemente hasta que la chica dejo de balbucear, en un ataque de pánico se levantó rápidamente para cerciorarse que siguiera respirando y al ver que la chica dormía profundamente, bufo como una especie de liberar la tensión.

Coloco a cargar el celular de la aguamarina que probablemente tendría cientos de mensajes y llamadas perdidas, se alejó de la habitación y se dejó caer en el incómodo sofá de la sala, al fin tendría la paz para reflexionar lo que acababa de hacer.

Tomo su móvil que se había quedado en una pequeña mesa de centro en la sala, habían tantos mensajes de Minako y después un número desconocido llamo su atención; Minako avisaba que había pasado su contacto a la prima de Michiru quien efectivamente había dejado un mensaje en espera de señales de vida de la aguamarina.

"estaba muy cansada y está durmiendo aquí, su celular se descargó pero Makoto y yo cuidaremos de ella"

Escribió para después alejar de nuevo el aparato de ella y perderse en la oscuridad del lugar.

XXX

Estiro su cuerpo y respiro hondo, volvió a acomodarse dispuesta a seguir durmiendo aún más. Fue entonces que abrió sus ojos presa del pánico que le causaban lo que parecían ser los recuerdos de la noche anterior. Se reincorporo asustada y miro debajo de la sabana comprobando que se encontraba desnuda, el costado de la cama se encontraba vacío pero una segunda almohada daba indicios de que alguien había dormido junto a ella.

-Eres una tonta, bebiste de más que vergüenza- se decía así misma, miro a su alrededor encontrando su ropa bien doblada en la silla de un pequeño escritorio, su celular se encontraba ahí también conectado al cargador; Se levanto aun con la sabana cubriendo su desnudez aunque estuviese sola, observo a su alrededor y los estantes empotrados a la pared llamaron su atención, sus ojos se paseaban por todas las imágenes que se encontraban distribuidas en portarretratos, se acercó hasta ellas sin hacer ruido, se sintió aliviada al ver a las tres chicas que ya conocía en aquellas imágenes, recordaba la caligrafía que se encontraba en aquellos post it con recordatorios sonrió mientras seguía husmeando en aquel pequeño recorrido entre recuerdos deteniéndose en una fotografía que parecía normal e inocente, una chica de cabello rubio recargada en una pared con una apenada sonrisa, tomo la fotografía que se encontraba suelta y detenida con algún adorno, la acerco a su rostro mientras enfocaba bien su mirada, sobre la pared de color blanco una ventana podía dejar ver una silueta que le parecía tan familiar, abrió sus ojos asombrada mientras sus labios ser curveaban, Era ella, la Michiru de preparatoria era la segunda persona en la imagen, fue tal vez el sobresalto o la emoción que de nuevo las ganas de devolver el estómago se apoderaron de ella, imposible de aguantar más intento colocar rápidamente la foto en su lugar, las arcadas hacían torpes a sus manos y el diminuto al espacio en el que la imagen debería encajar le complicaban más la acción, no pudo más y corrió de nuevo al baño sin percatarse que el brusco movimiento de sus manos había logrado tirar los adornos de la estantería.

- shit… necesito salir de aquí…- se dijo así misma mientras los abrumadores recuerdos comenzaban a provocarle migraña.

-Mi cabeza va a explotar- Makoto se encontraba en la pequeña barra para desayunos que dividía el espacio de la sala a la cocina, Haruka solo reía escuchando las quejas de su amiga mientras le ofrecía un café.

-¿Cómo puedes estar tan entera?...- volvió a quejarse la castaña

-Sé controlar mi forma de beber, no me arriesgaría a emborracharme si ustedes también lo harían… alguien debía velar por la seguridad de todas-la respuesta de la rubia fue acompañada de un pequeño bostezo, Makoto la miro mientras una sonrisa pícara se formaba en sus labios.

-Vaya… ¿Alguien no durmió por la noche? -

-No es lo que estás pensando-

-Yo las vi muy juntas bailando, tus manos en sus caderas, ella acortaba la distancia entre ustedes, cualquiera al lado de ustedes podría quemarse con la pasión que estaban desbordando-

-Cállate… podría escuchar las estupideces que estás diciendo. Llego en un estado inconveniente y sabes perfectamente que eso no va conmigo. Además ella y yo solo somos amigas-

-No estaba tan borracha, llego pidiendo el baño y perfectamente eligió el de tu cuarto…-

-Estaba diciendo incoherencias todo el camino, ni siquiera podía pensar en un solo idioma-

-Ella siempre habla así, ¿Qué incoherencias decía?- la rubia suspiro mientras recordaba la noche anterior, aquella imagen del pecho descubierto de la aguamarina y sus insinuaciones la hicieron sonreír avergonzada mientras sus mejillas comenzaban a tomar un color carmín.

-¡Estas sonrojada! ¡Haruka Tenoh ¿Qué paso anoche?!- grito emocionada mientras veía como Haruka le hacía una señal de silencio.

-Baja la voz, no pasó nada solo devolvió todo el estómago, me quede hasta que se tranquilizara porque decía que se iba a morir, cosas de borrachos, cuando se quedó dormida yo salí a pasar la noche en el cómodo sofá y enserio no menciones nada debe estar apenada de…- no pudo terminar su frase al escuchar un fuerte golpe que provenía de su cuarto, ambas chicas miraron hacia la dirección de donde el sonido había salido.

Ya despertó…-pasaron algunos minutos en silencio para después ver salir a la chica de cabello turquesa húmedo y vistiendo ropa deportiva que claramente era de la rubia, mordía su labio inferior y cerrando la puerta sospechosamente tras ella, cerro sus ojos y tomo aire tratando de calmarse y al abrirlos pudo encontrarse con la mirada de las dos chicas fijamente hacia ella.

-Good moorning Miss Mermaid- saludo burlonamente Makoto mientras analizaba como Michiru y Haruka parecían sonrojadas y no se atrevían a cruzar la miradas.

-Hello…- titubeo un poco y miro hacia atrás donde se encontraba la puerta cerrada de la habitación- allá adentro the estante fell off… yo lo voy a reparar- camino hacia ellas obedeciendo a las señales de Makoto que le pedían se acercara.

-Toma asiento, Haruka está preparando un banquete solo para nosotras que aliviara todas nuestras dolencias- el silencio entre ellas iba y venía, Haruka coloco un café frente a ella sin preocuparse por al menos saludarla.

-Thanks- se sentía tan tonta y avergonzada por la noche anterior que si la rubia se encontraba enojada con ella tenía toda la razón.- Enserio yo pagare por el estante.- Fue entonces que los ojos de la rubia por fin se encontraron con los de ella, se sonrieron mientras la emocionada Makoto no apartaba la vista del momento. Fue Michiru quien aparto la mirada rápidamente.

-El estante tiene mucho tiempo flojo, lo siento si te asusto. No te preocupes-

-Cuando vuelvas a quedarte aquí ese estante ya estará en su lugar-

-Makoto…-

-También lamento todo lo de ayer enserio…-

-Mich no te preocupes, para Haruka es un honor cuidar de las borrachas de sus amigas- Haruka le ofreció un plato de comida mientras negaba con la cabeza.

-Lamentaras más llegar a casa de tu prima, está molesta. Me comunique con ella le dije que yo te llevaría a casa. Almuerza tranquila, estoy segura que esto cortara tu cruda-

Makoto seguía mirando el comportamiento de ambas, aunque pretendían normalidad, la castaña conocía tan bien a su amiga que estaba segura que le ocultaban algo, no perdía ningún detalle del extraño comportamiento, cuando sus manos se rozaron al intentar tomar la mantequilla se alejaron rápidamente mientras intentaban evitar algún sonrojo.

Caminaban una al lado de la otra, ambas intentaban con cualquier tema de conversación momentáneo pero simplemente no eran capaces de mantenerlo, pasaban largos ratos en silencio.

-Haruka yo-Michiru jugaba con sus propias manos mientras buscaba las palabras correctas- Yo me siento muy apenada por lo que sucedió ayer, hace mucho que no me embriagaba, it's embarrassing- Haruka movio su cabeza negativamente mientras seguía caminando.

-Es enserio, yo me comporte como una stupid, sé que hice cosas terribles, Haruka no quiero que pienses que yo soy así... -rebaso a la rubia y detuvo frente a ella haciéndola frenar de golpe, Michiru tomo ambas manos y cerró los ojos, su cara comenzó a ponerse colorada, su respiración se agito. - todo lo que dije enserio yo, ósea si estaba ebria pero no lo suficiente para no acordarme... Es que no se ni como verte a los ojos-
-Michiru tranquila, vomitar todo mi baño y manchar las sábanas no es gran cosa, para mañana estarán limpias al igual que el retrete, sobre la ropa, me la devuelves luego ah... Y el estante, si estaba flojo desde antes, se rompieron algunas baratijas, pero nada importante, Así que tranquila ¿Puedes verme ahora como siempre? - Abrió los ojos confundida, su mirada se perdió en Haruka ¿acaso su cabello brillaba así siempre?, una parte de su ser quería gritarle que no era una zorra que se desnudaba borracha con cualquiera, pero la otra parte aceleraba su corazón al ver como Haruka intentaba hacerla sentir bien, omitiendo todos los momentos vergonzosos.
Miraron la fachada de la casa, una pequeña puerta dividía el jardín de la calle, Michiru suspiro e inconscientemente tomo la mano de Haruka entrelazándola.
-Entra conmigo please-
-Si voy me va a regañar a mi también-
-No lo hará eres su favorita-
Tomo la delantera mientras jalaba la mano de la rubia obligándola a entrar, Haruka observo mientras caminaba apresurada, la sala que frente a ella tenía un televisor, a lo lejos podía verse el inicio de la cocina, Michiru siguió adentrándola hasta llegar a la recamara, una vez estando ahi Michiru inflo su pecho y apretó mas la mano de Haruka.

-¡Estoy en casa!, im come back! - miro a la rubia y sonrió, - tu solo confía en mi-
La recamara era enorme comparada con la del departamento en que vivía, aun seguía tan cansada de la noche anterior que la cama parecía tan apetitosa, se sentó en ella y el colchón se hundió pero amoldándose a sus piernas y glúteos, vaya que esa cama era un agasajo.
Recorrió la mirada desde la puerta por donde habían entrado, paso por los estantes de libros en donde Michiru desesperada parecía buscar algo, la puerta que seguramente era el baño, el escritorio y se detuvo en el tocador donde sobre la pared descansaban algunas fotografías. Sus ojos se abrieron sorprendidos al verse ahí, si era una foto que ya conocía sonrió al recordar como su yo adolescente se preguntaba constantemente ¿Si alguna vez Michiru Kaioh la notaria?

-Estas castigada, no me interesa si tienes 10, 15, o 25 años, yo estoy el mando aquí, no eres mi roomate eres my cousing. La diferencia es que mi casa mis reglas- Setsuna entro sin recelo a la habitación mientras regañaba vergonzosamente a Michiru ignorando por completo la presencia de la rubia.

Notas de autor:

Hola!

Debo ser muy sincera olvide actualizar aquí, este capitulo ha estado terminado desde principios de junio del 2024. El año esta por acabar y yo agradezco el al menos estar viva, este año no me fue nada bien; estuve en cama desde mayo hasta agosto por una fractura, fue una recuperación lenta pero sobre todo cansada emocionalmente hablando, de verdad que me volví un desastre, para después dentro de ese abismo depresivo que tenia un amigo que estuvo 17 años en mi vida termino su misión en este mundo terrenal, es un golpe del cual aun no eh podido recuperarme y creo que me llevara mucho tiempo, también mi papá tuvo un accidente que dentro de lo que cabe fue leve pero si costo estar una semana cubriendo un turno nocturno para cuidar de el en el hospital. Murió una de mis tortugas, una de mis perritas ahora mismo esta en el veterinario recuperándose y sigo sin poder regresar a mi hogar, pues sigo en la casa donde pase mi recuperación de fractura. ¿Por qué escribo esto? Tal vez me ayuda sacándolo de mi sistema y también para agradecer que aun estoy aquí. Gracias por todos los que esperaron por mi.

Gracias Corminus, Gabi Kahio pierce, Karchulin, DARK IN THE NIGTH, Fatima aiveth, Mimaniac Les amo, gracias por confiar en mi, gracias por esperarme

Sobre el capítulo, mi capitulo favorito por que es mi canción favorita de ese disco, además no se siento que Michiru pudo como al fin sacar muchas cosas que traía encerradas, y ni se diga de la Harukita. Espero disfruten el capitulo tanto como disfrute escribirlo.

Besitos Submarinos

Con Amor Michiru Asami