SOLEDAD COMPARTIDA
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Capitulo 37
CATARSIS
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.-es una locura… ¡cómo puedes dejar que yo decida algo así! ¿Qué hay de ti? ¡De lo que eres! ¡Quién soy yo para decidir por los dos!-
-Yo soy tuyo Hinata… solo tienes que decidir por ti.-
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Me alejé de él tan pronto como pude, escape corriendo de la intensidad de mis sentimientos, de la abrasadora verdad que depositaba en mis manos.
¿Qué podría responder ante tal confesión?
No tendría por qué salir corriendo a sus brazos infantilmente, ya no somos un par de adolescentes, ahora tenemos responsabilidades, una historia, un legado, un nombre que nos persigue.
Él lo ha dicho, seria inmaduro creer que unirnos alejará todo el dolor que cargamos y solucionará nuestro mundo, somos los lideres de un clan ancestral, nosotros haremos la historia de nuestras familias de ahora en adelante, está escrito desde un principio que nosotros tendríamos que seguir adelante con el linaje, no se puede abandonar una responsabilidad tan grande, las memorias de los que murieron para que llegáramos aquí, la lucha de nuestros compañeros para que devolviéramos la paz a nuestras familias, los años de pelear incluso contra uno mismo por el objetivo de los nuestros…
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-Tendrás que mejorar esa expresión hermana…-
Hanabi se mostraba molesta pero aun intentaba mantener en calma al consejo.
-los ancianos aún esperan tu respuesta y esa expresión no beneficia en nada la negociación-
Almorzamos juntos en el gigante comedor de la mansión, a pesar de nuestra notable distancia aun sentía la asfixiante presencia de mi padre sobre mis hombros. Permanecía callado, comiendo tranquilamente mientras mi cabeza estaba tan revuelta por el asunto a discutir.
Me levante de la mesa dispuesta a irme, esta situación asfixiante estaba sobrepasándome.
-el consejo está listo para enviar la solicitud a los territorios Uchiha- hablo mi padre
-aún no he aceptado…-
-solo estamos anticipando lo obvio-
Es demasiado para mí.
-¿cómo puedes hablar tan a la ligera sobre a la vida de tu hija?-
Mi padre dejo sus alimentos y dirigió su mirada a mí, parecía molesto y cansado.
-cómo puedes ver, Hinata, todos aquí somos simples peones… tu, aunque seas la siguiente líder del clan y mi primogénita, no eres más que una ficha en este tablero, lo mínimo que esperamos de ti es que sigas las ordenes que se te dan-
Vaya mentira, una vez mas soy considerada una tonta por todos en este clan.
-entonces ¡para que preguntarme si lo deseo, si es que ya tienen mi respuesta!-
-como líder es tu deber… aceptarlo… para eso te hemos educado, para obedecer-
-padre…- Hanabi interrumpió
-¿Cómo sabes que quiero este destino para mí?- intentaba no llorar, pensé que por el tiempo pasado y el nuevo vinculo que hemos formado, mi padre tendría un poco de consideración
-¿no es lo que quieres? ¡¿Tener a ese Uchiha sobre ti?!-
Hanabi se sonrojo ante tales palabras, pero eso ya ni siquiera es algo por lo que debería sentirme insultada.
-¡porque tenemos que convertir todo en una horrible cadena al cuello! no podemos obligarlo a renunciar a su nombre, que hay de todo lo que es… ¿solo desaparecerá así porque nosotros ahora somos más en número?… crees que es justo perseguirlos y eliminarlos solo porque desde el inicio su clan es mucho más fuerte, capaz y humano…-
Mi padre se levantó de la mesa, apoyando fuerte sus manos sobre ella.
-¿de qué me hablas?… es un clan maldito, somos muy generosos al darle una oportunidad al último de ellos, de borrar sus pecados con la fuerza de nuestro nombre y… ¿humano? Ellos mismos acabaron con su sangre, desaparecieron a los suyos, destruyeron con sus propias manos la vida de cientos de niños, mujeres y hombres… son esclavos de su orgullo y la ira que los hace matarse unos a otros, su naturaleza es tan asquerosa que para ser más fuertes tiene que deshacerse de todos los vínculos que poseen…-
-no es muy diferente a nuestro clan…-
Mi padre desesperado se incorporó, era notable su lucha por controlar su temperamento.
-no te comprendo… porque tienes la necesidad interminable de llevarme la contraria, es a mi quien más me ha costado verte con ese descarado, es a mí a quien obligan a aceptarlo y tú te niegas a lo que muy a mi pesar, te aferraste tanto… yo te he enseñado a pensar en ti y en los tuyos porque no puedes seguir una simple orden, ¡porque no solo vez por ti!-
Mi padre desesperado me sujeto por los hombros con rudeza.
-padre… debe existir otra manera… no quiero una vida acosta del resentimiento de alguien más, no quiero vivir sobre una mentira…- intente soltarme de su agarre.
-¡ya basta Hinata!…-
-padre escúcheme por favor, podríamos convencer al clan de olvidarnos de Sasuke… podríamos…-
Tendría que intentarlo, debe escucharme.
-NO, ellos lo quieren ahora…-
-padre por favor… por favor… escúchame…-
-guarda silencio Hinata-
-tu eres el líder podríamos cambiar las cosas… si tan solo..-
-has perdido la razón…-
-dame una oportunidad de cambiar las cosas, padre, si estás dispuesto a ayudarme, yo podría elegir… decidiré algo bueno para todos…-
-no, ¡ya basta!-
Me tire al suelo y me abrace a sus piernas, llorando, suplicándole, rogando humillantemente por una sola oportunidad
-¡hermana!-
-puedo salvarnos, puedo tomar otro camino, para mí, para el clan, para ti…-
-PONTE DE PIE EN ESTE INSTANTE HINATA-
-No quiero vivir así, no puedo…-
-¡CALLATE YA!-
Mi padre se inclinó liberándose de mi agarre y tomándome ferozmente de las muñecas.
-¡CREES QUE YO QUERÍA ESTA VIDA PARA MI!…-
Me quede en total silencio, aun con las lágrimas resbalando por mi rostro
-Eres una insolente, ingenua y ridícula mujer…-
-Siempre has sido un constante recordatorio de mi desgracia… ¡Por dios Hinata eres muy infantil! ya tienes edad suficiente para entender…-
Me levanto con rudeza y me tiro a la silla que se encontraba junto a mí, Hanabi corrió a mi lado abrazándome infantilmente como cuando éramos niñas.
-¿crees deseaba casarme con tu frágil madre solo porque era del linaje más puro? ¿crees que deseé unirme a ella tan pronto perdí a mi hermano?...-
-padre…- Hanabi lo interrumpió visiblemente afectada.
-nunca pude vivir mi propio dolor o amor por cumplir mis obligaciones como líder, ¡porque el deber es antes! ¡Aun cuando me negué mil veces a casarme con tu madre a nadie le importo! Y cuando murió creí ver la luz… pensé que podría al fin deshacerme de la constante frustración que representa su imagen para mí, ¡pero estas tú! Tu eres como ella, tu significas el deber que debo perpetuar, aunque lo odie desde lo más profundo…-
Suspiro incorporándose y tomando el control de su temperamento.
-…Cuando creces, aun fuera de esta familia… todo es más importante que el sentirse amado. No seas infantil, en nuestro mundo no hay lugar para tales sentimientos… aunque este en contra de Sasuke parece ser una opción que te agrada, deberías darte cuenta de que dentro de este clan eres la que menos perderá…-
Mi padre camino para salir de la habitación.
-tu… no amabas a mama…- susurro Hanabi aun incrédula y a punto del llanto por lo que acababa de escuchar
-yo cumplí con mi deber… y tu Hinata deberías hacer lo mismo-
-soy tu hija… y ella fue tu esposa… ¡no puedes decirme que no sientes nada por…!-
-SOLO HAZ LO QUE TIENES QUE HACER…- me interrumpió y salió sin mirar atrás.
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Esa tarde el consejo se reunió, mi presencia solo sirvió para ver como sellaban la carta con la propuesta para Sasuke.
Tenía tanto en mi cabeza, estaba tan dolida, que no pude negarme más.
Solo podía pensar en lo que sasuke me había dicho.
En lo que mi padre había confesado esa mañana.
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Por la noche me escabullí al territorio Uchiha.
Al entrar note a sasuke recargado sobre el tronco de un árbol cercano a la casa principal.
-¿sabías de esto?- pregunto mientras sostenía el papel que minutos antes fue escrito frente a mis ojos.
-si- me acerque a él, se mostraba vulnerable, dolido.
-pero no estoy de acuerdo- asegure
Me observo intrigado.
-mi idea de nosotros no es traerte a mi prisión…-
-¿la idea de nosotros?- me cuestiono
-me has dejado elegir…- le recordé -pero esto no se parece a una decisión que tomaría para ambos-
Sasuke permaneció callado.
Me acerqué y me senté junto a él. Me tome la libertad de recargarme sobre su hombro.
El peso de la situación me estaba sobrepasando y con él a mi lado al fin podía bajar la guardia, no quería llorar, pero las lágrimas se acumulaban en mis ojos, tan ardientes como si quemaran.
-¿Qué pasara contigo?-
-si no se cumple como ellos desean, me sellaran-
Extendió su mano y tomo la mía, aun sin voltear a verme, sujeto fuerte nuestras manos. Podía notar la lucha interna que libraba en su cabeza. Llore bajo, tan bajito como una persona agotada.
Como si nunca nada hubiera afectado nuestra relación, nuevamente estábamos siendo fuertes el uno para el otro, consolándonos y sintiendo que solo nos teníamos a nosotros dos.
-lo hare- soltó de pronto y giro su rostro quedando a centímetros del mío.
-lo sabes Hinata… soy tuyo-
No pude evitar llorar aún más, me aferré a él en un abrazo que correspondió rápidamente, sujetaba mi nuca y acariciaba mi cabello con delicadeza.
-no quiero vivir sobre la memoria de los tuyos… no quiero que te pierdas para estar conmigo, no podría hacerte eso… ¿y si me odias después? No podría vivir con eso…-
Sasuke me observo con esa sonrisa melancólica que posee.
-te amo, no podría odiarte-
Me aferre a su cuerpo frio, a su esencia varonil, no lo dudare nunca más, sasuke es mi lugar seguro.
-si puedo hacerte el amor cada noche, despertar contigo y tener la certeza de que me amas, estará bien.
Nos observamos intensamente a los ojos, quería ver si alguna chispa de remordimiento o de dolor se escapaba por sus pupilas, pero no encontré nada. Parecía decidido, en paz, y me pregunte cuanto es que había cambiado sasuke desde el primer día que nos conocimos, nunca nadie, mucho menos yo, imagino alguna vez, lo dispuesto que estaría a renunciar a todo por amor…
Tome su rostro con dulzura, intentando memorizar cada aspecto de su rostro, intentando que el frio de su piel se quedara por siempre como una pequeña brisa, sobre la mía.
Lo bese, mientras el me devolvía un beso suave y pausado, como si fuera el ultimo que tendríamos en total libertad, discretamente note como traicioneramente una lagrima de escapaba de su ojo derecho, cristalina y casi imperceptible, aunque fuera un experto en ocultarlo, claro que le dolía y jamás me lo diría, pero era delatado por algo tan simple como eso.
Así nos quedamos el resto de la noche, abrazados deseando internamente que el mundo terminara esa noche, que la muerte nos tomara por sorpresa esa misma noche antes de que el sol saliera por el horizonte, que el dolor fuera tan fuerte que rompiera nuestros corazones llevándonos a la oscuridad eterna, pero no sucedió así.
Comenzaron a verse lo primeros tonos claros del amanecer. Sasuke se removió un poco trayéndome de vuelta a la realidad.
-me presentare esta tarde para aceptar la oferta de tu familia-
Se levanto y me ofreció su mano.
No pude evitar imaginarme como seria verlo portar nuestro emblema, verlo caminar por los pasillos de mi casa, estar junto a mi padre en las cenas familiares, verlo recorrer los mismos pasillos que paso día a día.
-quiero llevar tu nombre sasuke… no quiero más este linaje…-
Sasuke cambio su expresión a una confundida, me levanto y me aseguro que todo estaría bien.
Así me aleje del territorio Uchiha pensando en lo que estaba a punto de hacer.
Nuestro amor es tan diferente para pertenecer a este mundo.
Encontré a Naruto caminando temprano por las calles
-Hinata-chan… ¿te encuentras bien?-
-Naruto-kun…- las lagrimas se acumularon en mis ojos nuevamente
-¡Hinata!- naruto me abrazo intentando consolarme
-¿tienes un aspecto terrible a sucedido algo con sasuke?-
Mi primer amor. La persona que me dio la fuerza y el valor que necesite durante años, mi luz… lo abrace intentando tomar fuerza para hablar.
Nuestro cariño se ha transformado en algo diferente pero hermoso, si existe alguien más aparte de sasuke a quien no podre mentirle nunca, es a Naruto. Le conté todo y la decisión que estaba a punto de tomar, sentí que sería el único que entendería la situación, después de todo sasuke es su mejor amigo, casi su hermano y él y yo, tenemos una historia especial.
-No puedo creer lo despreciable que es el clan Hyuuga… tomar el destino de las personas como cualquier cosa…-
Estaba muy enfadado, podía notar su impotencia al saber que nada podría hacer.
-ahora veo porque Neji decidió tomar su propio camino- menciono con tristeza
-Naruto-kun, tu eres un gran amigo para ambos y yo, sé que podrás comprendernos, sobre todo a mí, no quiero que pienses que esta decisión es por egoísmo o que…-
-Hinata-chan jamás podría pensar algo como eso… veo que el clan hyuuga no ha dejado mas opciones sobre la mesa, pero por favor espera un poco, déjame ver qué puedo hacer, podría hablar con el hokague y..-
-Naruto, ya no hay tiempo, no nos queda más tiempo, todo sucederá mañana-
-No quiero perderlos…- su mirada se volvió triste -…pero realmente quiero que las personas a mi alrededor sean felices- naruto contuvo sus lagrimas con una amplia sonrisa.
Siempre amare esta parte de él. La forma en que vuelve cálido todo a su alrededor.
-me preocupa mucho la seguridad de ambos… pero si es la única forma, lo aceptare, es decir, es su decisión, si theme está dispuesto… yo… yo solo quiero que sea feliz… Hinata… el sasuke de antes nunca habría aceptado algo así… el… debes saber que eres muy importante para el…-
Sonreí, incluso los demás podían notar lo mucho que sasuke había cambiado.
Naruto parecía muy afectado por la noticia, tontamente tuve miedo de su reacción es su hermano después de todo.
-no lo perderás para siempre naruto… a ambos- tome su mano con suavidad
-lo sé, es solo que… me sentiré muy solo nuevamente- sonrió mientras sus ojos revelaban un par de lágrimas que trataba de ocultar con su peculiar sentido del humor
-pero vamos, tenemos que celebrar ¿no?- su peculiar sonrisa adornaba sus facciones, y pensé en cuantas veces me ha salvado de la misma forma -son buenas noticias después de todo- me abrazo y se despidió de mí.
-¡cuenta conmigo! Ahí estaré-
Se alejo sonriendo, aunque sus ojos aun traicionados por sus sentimientos continuaban derramando lágrimas.
-te quiero tanto naruto-kun…-
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Sign of the Times -Harry Styles
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Esa tarde Sasuke se presentó en el territorio hyuuga. Fue anunciado por un sirviente, que parecía nervioso ante su presencia.
-Uchiha Sasuke, el ultimo de su clan- anunciaron
Abrieron las puertas y todos observaron entrar al imponente hombre de cabello oscuro, que portaba un traje tradicional con el emblema Uchiha en la espalda, no cabe duda de que sasuke es heredero de un linaje perfecto.
Verlo entrar en la sala donde se encontraba el consejo de ancianos, hizo que mi corazón diera un vuelco total, me picaban las manos y mis latidos golpeaban fuerte en mi pecho.
Sasuke contrario a lo que todos esperaban, se mostró tranquilo, demasiado sereno como nunca se le vio, solo me dirigió una mirada fugaz cargada de decisión y se sentó junto a mí.
Hanabi que permanencia al otro lado de la sala, apenas mostro interés en la situación, aún se encontraba muy triste y afectada, mi padre había destrozado su corazón sin darse cuenta.
Después de una introducción formal, le mostraron a sasuke el papel donde tendría que firmar. A pesar de no haber pronunciado palabra alguna, su presencia y el aura de superioridad que emanaba eran avasalladores.
Sin titubear lo tomo y firmo. Mi corazón dolió.
Una de las sirvientes entro con un paquete en las manos se colocó frente a nosotros y lo extendió a sasuke. Ella parecía a punto de llorar y evitaba ver el rostro de mi acompañante, pero él se mostraba impenetrable.
-nuestro clan se caracteriza por llevar con orgullo su emblema familiar…- hablo un anciano del consejo
-…la próxima vez que pise esta tierra tendrá que llevarlo también-
Sasuke no mostro reacción alguna.
Se trataba de un kimono con el emblema hyuuga, sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo y no pude evitar observar con horror al consejo y después a sasuke.
Pero en respuesta tomo mi mano y la sujeto con delicadeza ante la vista de todos los presentes. Giro su rostro y me observo a los ojos, sin dejar escapar una expresión comprendí lo que me pedía y logro calmar mi ánimo.
-absténgase de innecesarias muestras de afecto, joven Uchiha, o debería decir hyuuga- dijo con burla uno de los ancianos del consejo.
Sasuke giro su rostro para observar al consejo.
-no necesito permiso de nadie para tomar la mano de mi esposa- sasuke hablo fuerte haciendo enfadar a mas de uno en el consejo
La sorpresa se plasmo en mi rostro al escuchar la palabra "esposa" brotar de sus labios.
-a diferencia de…- vacilo un momento -otros clanes, en este nos importan mucho las normas sociales, muchos podrían llamarnos en extremo conservadores-
-puedo notarlo- contesto sasuke aun sin soltar mi mano.
Entonces entro un sirviente hyuuga cargando un gran cofre con el emblema Uchiha. Todos observaron curiosos y lo colocaron frente a nosotros.
-este es el ultimo presente que entrega el clan Uchiha-
Abrieron el cofre revelando una hermosa espada Tachi perfectamente guardada, junto a ella un pequeño juego de tazas de sake (sakazuki) cada una de diferente tamaño, sin duda estos son para el ritual San-San-Kudo y por último una pequeña caja azul con el emblema Uchiha, la cual contenía un par de anillos, sasuke tomo mi mano izquierda con delicadeza y coloco el anillo en mi dedo anular y repitió la misma acción en sí mismo.
Pude notar la pieza fina y delicada de oro blanco, en su circunferencia resaltaba un camino de pequeños diamantes rojos tan vibrantes que no pasaban desapercibidos, nunca había visto una joya tan hermosa, los diamantes rojos son tan raros y muy poco comunes, tanto que solo una piedra pequeña vale millones.
Los presentes se quedaron atónitos viendo como sasuke tomaba un frasco de sake que acerco uno de los sirvientes, con elegancia recogió su manga y vertió la bebida en los sakazuki más pequeños, con ambas manos e inclinándose un poco bebió de la primera taza
-Hinata hyuuga, mi familia te da la bienvenida-
Volvió a verter sake y me acerco la taza. Las lágrimas se acumularon en mis ojos.
Me observaba decidido esperando mi acción en respuesta, sin importar el murmuro que comenzó a escucharse por toda la habitación.
Aunque este no fuera el mejor escenario, sasuke estaba realizando este ritual frente a todos, el San-San-Kudo.
La Ceremonia del Sake representa la unión de dos familias a través del intercambio de sake, este acto simboliza la unión de la pareja, la promesa de lealtad y el respeto hacia los padres y antepasados, representan su pasado, presente y futuro juntos. Este ritual solidifica el vínculo como marido y mujer a los ojos de los dioses.
Algo en la expresión de mi padre cambio. Hanabi no pudo evitar salir llorando de la habitación.
Tome la copa con mis manos temblorosas y con un profundo dolor.
-Sasuke Uchiha… mi familia te da la bienvenida- bebi el liquido
Las palabras rasparon mi garganta como espinas y un par de lagrimas escaparon de mis ojos, nublando por un segundo la imagen firme de sasuke frente a mí.
Sasuke tomo la segunda taza y bebió el contenido
-velare y protegeré este matrimonio incluso más allá de la muerte-
No podía seguir con esto, comencé a llorar silenciosamente, pero sasuke tomo mis manos y coloco la pequeña taza, ayudándome a beber de ella, tratando de brindarme algo de fuerza.
Bebió de la tercera taza.
-eres todo lo que tengo ahora- susurro solo para mi y acerco la copa a mis labios.
Lo observe aun con el corazón destrozado. No imaginaba que verlo así sería tan doloroso.
-eres todo lo que tengo sasuke- bebi el líquido.
-ya veo señorita hyuuga porque su interés por alguien tan irreverente- hablo un anciano del consejo interrumpiendo el momento, pero sasuke no apartaba su mirada de la mía.
-mira que deshonrar el ritual de esta manera- hablaba ofendido el mayor de los ancianos
-¡es impropio llevar a cabo algo así!-
-que hay de las tradiciones-
-de los protocolos-
-¡¿Qué significa todo esto?!-
-¡qué vergüenza!-
-años de historia para ser representados de manera tan vulgar-
-ya no está en posición de inventar tradiciones-
-¡eso no será bien visto por los dioses!-
-¡podría significar un mal presagio!-
-¡no seremos parte de una maldición por semejante ofensa!-
Comenzaron a susurrar y luego se volvió un cumulo de gritos por parte de todo el consejo.
Mi padre observaba a sasuke sin decir nada, pero algo había cambiado en sus ojos.
De pronto sasuke se levanto y con su figura imponente se dirigió al grupo de ancianos.
-¿es así como tratan al líder de su clan?- extendió su mano hacia mi y me ayudo a ponerme de pie
Muchos se ofendieron ante sus comentarios, pero cerraron la boca enseguida.
-Mi esposa es la heredera de este clan, sus tradiciones dictan respeto y lealtad al líder ¿no es su función hacer que se respeten esas normas?- dijo dirigiéndose a los ancianos.
-si alguien debe escuchar alguna explicación sobre mi actuar, esa es mi esposa y líder de su clan, nadie más-
El silencio inundo la sala. Para mi sorpresa, mi padre se levanto y con voz firme hablo
-la unión será mañana al amanecer… hasta entonces- salió de la habitación seguido de un par de sirvientes, entonces todos comenzaron a dejar la habitación, únicamente sasuke permaneció a mi lado hasta encontrarnos solos.
-lo siento tanto sasuke-kun- llore y me abrace a él.
-escucha bien lo que voy a decirte Hinata- me aparto y viéndome a los ojos dijo
-eres lo único que quiero y me importa a partir de hoy, nada más-
Limpio mis lagrimas con sus dedos y deposito un beso en mi frente.
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Die With A Smile- Bruno Mars ft. Lafy Gaga
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Tome la espada Tachi que sasuke me regalo, una pieza hermosa, acaricie el cuero que la envolvía y revele su contenido, una fina hoja de 70 cm, perfectamente pulida, grabada con el signo Uchiha sobre un abanico de papel, rodeado de lindos trazos de nubes, emblema poderoso de su familia.
El brillo del anillo que portaba en mi mano izquierda me hizo sonreír y recordar mis elecciones.
Pude observarme en el reflejo.
Ya no era mas esa persona que odie tanto tiempo.
Ya no era más, esa chica que se esforzaba por sentir dolor solo para recordar que estaba viva.
Hoy sé que estoy viva.
Que aun puedo elegir.
Anhele mucho tiempo la libertad… ahora se que solo con sasuke puedo encontrarla, solo es cuestión de unas horas más.
El es capaz de sacrificar tanto por amor.
Yo también.
Lo elijo a él.
Elijo nuestra felicidad.
Nuestro amor.
Elijo ser su esposa y que sea mi vida entera.
No tengo miedo.
Una trenza sujetaba mi cabello, lo observe y acaricie.
No siento más cadenas sobre mí.
Es momento de ser quien quiero ser, es momento de liberar lo que nunca fui.
Con un solo movimiento lo corte.
Comencé a llorar, pero no eran lágrimas de tristeza, estaba feliz.
Era libre al fin, gracias a sasuke puedo serlo.
Puedo ser amada.
Guardé la espada y la colgué sobre mi hombro. Coloque el shiromuku que vestiría para mi boda sobre la cama y el resto de mi ropa sobre la cómoda.
Me observe al espejo, ahora el largo de mi cabello llegaba tan solo a la altura de mis oídos.
Nunca me sentí tan emocionada por ello.
Antes de salir por la ventana observe atrás.
Es un desastre que no voy a arreglar nunca más.
Salte y me despedí de todo.
Naruto me esperaba al otro lado de la calle oculto entre la oscuridad, sonrió al verme y no pude evitar abrazarlo.
-todo es nuevo eh- menciono tomando un pequeño mechón de mi cabello ahora corto.
-lo es- sonreí
Ambos comenzamos a correr hasta perdernos en la oscuridad del bosque.
Mi corazón latía tan fuerte como la primera vez que bese a sasuke.
Mi corazón latía tan fuerte como la primera vez que hicimos el amor.
Mi corazón latía tan fuerte como cuando escuche por primera vez que me amaba.
Naruto corrió a mi lado, llegando más allá de los limites de la villa, de alguna forma naruto cumplió con su parte del trato, no tuve problemas para pasar las puertas de la villa, para cruzar los límites y ningún inconveniente más, como si todos fueran parte de un silencioso acuerdo.
Llegamos a un punto donde la vegetación terminaba y parecía el comienzo de un profundo desierto.
Naruto me detuvo sosteniendo tiernamente mi mano.
-espero que encuentres lo que buscas- sonrió melancólico
-lo he encontrado Naruto-kun, gracias a ti-
Se inclino un poco depositando un suave beso en mi mejilla.
-se feliz Hinata, no dudes que siempre tendrás un amigo aquí- sonrió ampliamente.
De alguna manera siempre tuve la certeza de que naruto seria una parte muy importante de mi vida, es la llave, es la fuerza que necesite para avanzar.
Así me despedí del primer amor.
Y seguí adelante.
Seguí corriendo toda la noche, ahora me encontraba sola, por mi propia cuenta, aunque mis pies estaban cansados, no me detuve en ningún momento, aun cuando resbale un par de veces me levante para continuar escapando.
Con un solo pensamiento en mi mente:
"estoy segura de que lo sabrá"
"podrá verlo"
"encontrara la manera"
-porque somos el uno para el otro-
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ANYMEX1
Bueno amigos, estamos en la recta final, debo decir que me ha tomado mucho tiempo decidir como despedirme de esta historia, pero me siento satisfecha hasta ahora. ¡Aprecio mucho sus comentarios! Espero seguir leyéndolos!
Pd: han llegado muchos mensajes sobre personas interesadas en realizar fan Art de SOLEDAD COMPARTIDA, solo quiero que sepan que apoyo la idea, pero es complicado para mi llevar un seguimiento, pueden hacerlo y estaré encantada de ver los resultados, es para mí es un honor, y seria algo hermoso de ver, muchas gracias por su apoyo y espero verlos pronto!
Besos!