Capítulo I

Introducción

¿Alguna vez se han preguntado, si existen otros mundos aparte del nuestro?, que quizás, ¿no todo es como aparenta ser?; En este vasto y redondo mundo lleno de opiniones existen una gran variedad de teorías infinitas, hipótesis y estudios que demuestran ciertas anomalías a lo largo de la historia de la tierra, y del universo, las cuales verifican en su gran mayoría que no estamos solos en el mundo, que incluso, nosotros podemos crear vida a partir de una idea, una base, una teoría.

¿A que quiero llegar con todo esto?, pues simple, que no todo en la vida es lo que aparenta ser. La solo idea de unir, encontrar y descubrir nuevos mundos, nuevas hipótesis, nuevas teorías e incluso viajar entre ellos de forma paralela, es un sueño de todo ser humano, que desde nuestra creación hemos deseado tener el control de poder realizar actividades fuera de nuestra capacidad. Pero inclusive, teniendo el conocimiento mental y físico para realizarlo, solo una pequeña parte de la población terráquea puede saber que hay más allá de lo que nuestros ojos pueden ver, personas que nacieron con el don de tener "poderes" capacidades únicas fuera del contexto humano.

Debido a esto, muchas de estas personas son consideradas profetas, o santos, quienes que con su don ayudan a todo aquel que requiera de sus servicios. Allen Walker era una de esas personas únicas escogidas por el universo, la tierra, por un "Dios", el cual su deber desde su nacimiento era destruir el mal que habitaba el universo, o mejor dicho "Su" universo; Lastima que a pesar de todo lo dicho, solo sean teorías y que esa persona de la cual se habla solo sea una simple historia de ficción creada por una mujer con los mismo sueños e imaginación que toda persona desea materializar. Ser únicos en la vida. Pero quien sabe, tal vez quizás, el destino sea caprichoso, puede que aquel "Dios" en el que creemos sea apiade y nos muestre parte de su vasto y extenso poder sobre nosotros.

"The Black Orden, es una organización especializada en destruir demonios creados por el conde del milenio, el cual su sueño el destruir la tierra junto a la familia noah, súper personas que representan el pecado original de noeh. Por otra parte, los Exorcistas, como son llamados los residentes de la Orden oscura, son aquellas personas las cuales poseen un poder único capaz de destruir los demonios creados por el conde, debido a que es un poder otorgado por un "Dios" para salvar la tierra, un poder que solo los elegidos por la " Innocencia" pueden controlar, y con el salvar al mundo de la destrucción y la oscuridad."

La chica suspira, mientras dejaba de leer el contenido encontrado en la parte de atrás de la envoltura del CD. Sus ojos, comenzaron a observar el televisor de "42" pulgadas el cual se encontraba en la sala, donde se reproducía una batalla entre un peliblanco y un gordo panzón, debajo de ellos se encontraban los subtítulos en español donde traducía lo que decían en su idioma original. María Luna Contrera, era una joven universitaria de descendencia española, que vive en Inglaterra junto a su madre, se encontraba cursando el primer semestre de la carrera de diseño; Era una hermosa joven de largo cabello negro ondulado hasta más abajo de la cadera, de ojos grises, piel blanca y labios rojos, largas pestañas negras que hacían juego con el color de su iris, un cuerpo bien proporcionado sin llegar hacer exagerado, y una mente única a la hora de trabajar. María luna para tener 18 años, era de carácter dulce, hiperactiva, extrovertida e incluso de un corazón muy dulce; Su madre Layla Contrera la había enseñado de esa manera, quien a pesar de nunca estar en casa por su trabajo, hacia todo lo posible por pasar tiempo con su adorada hija.

Por otra parte, la pelinegra no quitaba su vista de aquel televisor, ya que en ese momento era su fuente de entretenimiento, que para muy a su pesar, cada día se convertía en su obsesión, no solo por aquel dibujo, o la trama de aquella historia sino por cierto personaje nippon que la tenía encantada desde que había conocido el anime. Estiro sus largas y blancas piernas por el sofá acomodándose en una mejor posición, debido a que quería estar cómoda en su preciado momento de seguir admirando la serie, pero fue interrumpido por el timbre de aquella gran casa de dos pisos, moderna y con decoración vanguardista la cual estaba al tope de la última tecnología y moda de la época. Con mucha pereza, la oji-gris se levantó de aquel sillón de cuero negro, y camino por el pasillo que daba hasta la puerta, para poder abrirla y encontrarse con dos chicas.

Ambas jóvenes al ser recibidas por la oji-gris sonríen de manera cálida, otorgándole un fuerte abrazo a su pelinegra amiga, quien está al recibir aquel acto de cariño por parte de las jóvenes les corresponde de igual manera. Gabriela Gómez, es una pelirroja de cabello liso el cual llegaba por debajo de la cadera al igual que su amiga pelinegra, era de descendencia rusa, hermosos ojos gris plata, piel ligeramente rosa, y cuerpo de muy buena contextura, se encontraba vestida de una camisa de cuadros rojos, un pantalón de cuero y tacones de encaje rojo ligeramente altos dándole un porte de modelo de revista. Gabriela al igual que su amiga pelinegra tenía 18 años, estaba en la universidad y se encontraba cursando la carrera de publicidad; Una joven muy inteligente a pesar de tener una familia problemática, su carácter es de una persona calmada, quien piensa las cosas primero, justa y de una ternura única de aquella joven pelirroja, haciéndola la más madura del grupo.

Lila Rodríguez, es la tercera integrante de este grupo tan peculiar, ella era de descendencia 100% inglesa por lo cual lograba tener una fisonomía limpia y estética, es una adorable rubia de cabello corto ondulado con mechas marrones el cual llegaba un poco por debajo de los hombros, de piel levemente bronceada, ojos color esmeralda, largas pestañas y un cuerpo de contextura delgado pero bien proporcionado; La joven rubia, era la más pequeña del grupo, contaba con la edad de 15 años, pero al ser tan inteligente ya había acabado la Secundaria y ahora se encontraba cursando la carrera de turismo, en la misma casa de estudios que sus amigas, tiene un carácter muy extrovertido, algo impulsiva, muy creativa y debes en cuando algo problemática ya que mete a sus amigas en ciertos problemas debido a su conducta, haciendo que ambas tengan que vigilarla constantemente. Se encontraba vestida con short de jean, pantimedias de diseño abstracto, converse de color dorado y un suéter holgado que contenía un diseño roquero de color negro.

Una vez terminado el abrazo grupal de las chicas, la joven pelinegra las invito a pasar a su casa, cerrando la puerta de entrada mientras sus amigas comenzaban a caminar al living donde hacía cinco minutos se encontraba la oji-gris mirando aquella serie de anime. Ambas al llegar e instalarse en uno de los grande sillones de aquella sala observaron aquel gran televisor en medio de la habitación, donde el programa o CD que reproducía se encontraba en pausa en una parte bastante interesante, ya que era un batalla que se estaba llevando a cabo dentro de la serie, sin más ambas chicas rieron, eran conscientes de la obsesión de su amiga por aquello, no la criticaban puesto que para suerte de la pelinegra, aquellas dos también admiraban la serie, no tanto como ella pero si lo suficiente como para entender la razón de su admiración.

Al poco rato de que las chicas se acomodaran en el salón, llega luna atravesando el lumbral de la habitación, para encontrarse a sus dos amigas muy bien acomodadas observando el gran televisor, esperando a que ella se dignara a aparecer dentro de aquella sala muy bien acomodada.

- Por lo que veo, me esperan para que le quite la pausa a la serie, ¿verdad?- sonríe la pelinegra cruzada de brazos mientras ambiraba el rostro de aquellas chicas-

- La pelirroja ríe con algo de picardía mientras acomoda un poco su cabello para responder de manera suave - como sabrás..., cuando se trata de D Gray Man, es imposible no dejar de verlo.

-Además sabes bien, que Gaby muere y se desvive por su afeminado albino -comenta con maldad la rubia, quien tampoco despegaba la mirada del televisor-

-Bueno tampoco es que tú te puedas salvar mucho querida lila, Gabriela estará loca por Allen pero tu das la vida por alguien que no puedes amar -repica maría luna, quien camina hasta el sofá para acomodarse sin dejar de verla-

-Para mí triste desgracia, pero no me daré por vencida, ese pelirrojo será mío...algún día...algún día -Termina la oración con una risa sádica, digna de una loca sacada de un manicomio-

-Creo que tienes serios problemas mentales, ¿cómo es posible que terminara la secundaria primero que nosotras? -pregunta con curiosidad hacia la pelirroja, la cual miraba a la rubia con preocupación ante su risa sádica-

- Las mejores mentes están locas, es lo único que puedo decirte querida luna -responde con sabiduría hacia su amiga pelinegra- además que, esa es su forma de demostrar sus sentimientos y expresarse, al igual que tú tienes tu manera y yo la mía.

-No tienes por qué lanzar una explicación tan lógica Gabriela, yo estoy consciente que lila está más loca que tú y yo -riendo con ternura- y bien, supongo que no vinieron hasta aquí para hablar de los problemas mentales de lila, ¿cierto?.

-En realidad si, vinimos por eso luna, veras eh tenido pesadillas bastante concurrentes donde un loco maniaco me perseguía con una banana y ...-la rubia comienza a contar una descabellada historia mientras es ignorada por sus dos amigas-

-La pelirroja suspira mientras deja que lila cuente su descabella y extraña historia sacada de su muy creativa imaginación- Como sabrás, hay una feria cerca de aquí, queríamos ver si paseábamos un rato contigo a despejarnos antes que comience la temporada de exámenes y proyectos.

-Bueno, no estaría mal salir un rato de casa, ya no sé cuántas veces me eh visto el mismo CD de la serie.

-No me extraña eso de ti para nada, deberías estar estudiando en vez de estar mirando un anime que ya te has visto más de 5 veces -observa fijamente a la pelinegra- aunque no importa mucho, por algo tienes buenas notas..

-Es mi fuente de inspiración, no critiques -hace un tierno puchero, mientras se levanta del sillón de un salto- bueno, iré a cambiarme entonces, no creo que tarde mucho.

-Está bien, aquí esperamos -sonríe dulcemente la pelirroja mientras detrás de ella aún se escuchaba la descabellada historia de la rubia, la cual había pasado de bananas parlantes a unicornios al final de un arcoíris-

La pelinegra procedió a retirarse de la sala, para subir las escaleras que la llevaban a su habitación, un gran cuarto decorado de manera vintage, muy de la época victoriana, salía por completo del estilo de decoración de toda la casa pero así le gustaba a la pelinegra. Abrió su armario decorado de madera azul flores de color plata en ramificaciones de color verde oscuro y claro en modelado de hierro 3D; Comenzó a elegir la ropa que utilizaría para la feria, debía ser algo sencillo y cómodo puesto que se encontraban un gran variedad de atracciones las cuales seguramente subirían debido a la hiperactividad de su amiga rubia; Con rapidez eligió, un pantalón blue jeans rasgados en los muslos, unas converse hasta las rodillas de color negro, un body negro que dejaba ver su espalda y un suéter amarrado a su cintura de color turquesa, amarro su largo cabello en una cola alta y tomo un bolso con sus cosas. Antes de salir, se observó en el espejo y sonrió con suavidad, con delicadeza se maquillo un poco los labios y los ojos para resaltar su color y sin más ordeno las cosas cerrando la puerta de su habitación para comenzar a bajar las escaleras.

Gabriela mientras esperaba a que su amiga pelinegra se cambiara, tomo el control del televisor y quito la pausa que detenía el transcurrir del capítulo, al hacerlo, lila quien se encontraba todavía contando aquella historia se acomodó a su lado para observar también aquel capitulo que la había embelesado desde que llegaron a la casa. La pelirroja observaba cada movimiento de aquellos dibujos, sin dejar de ambirar al peliblanco protagonista, lila al darse cuenta del embelesamiento de su amiga comenzó a molestarla un poco.

- Hay Gaby, estas tan loca por Allen que se está volviendo una enfermedad -ríe con maldad, y nota que su amiga se sonroja toda volviéndose tímida-

-Basta lila, es lo único que me queda después de todo...gracias a él, los problemas de la casa son más pasables que antes -suspira con tristeza, sin dejar de ver la tv-

-¿Qué tan mal, está tu abuela ahora?, ¿Por qué esta tan obsesionada a que te hagas esos exámenes de sangre? -la mira fijamente- Gabriela, según la historia nadie sobrevivió a la masacre, es imposible mires por donde lo mires que tu abuela sea descendiente directa de la dinastía.

-La pelirroja lanza un pequeño suspiro, mientras su vista no se despegaba del tv, y con leve sutileza respondió- Lose, pero hay cosas que ella dice que me hacen dudar, cosas como lo que hacía día a día, los trajes, las joyas, incluso las manías de cada integrante de la familia...solo por eso siento que tiene un poco de razón...Es por ello que, me realice el análisis de ADN la semana pasada y ayer retire los resultados del análisis de sangre.

-¿y?, ¿que salió?

-No lo abrí, lo hare, cuando me sienta preparada para hacerlo, por ahora no quiero saber nada sobre ese papel...no hasta que mi mente sienta que es capaz de recibir el duro golpe que me espera, sea bueno o malo.

-Entonces, yo estaré allí para apoyarte y estoy segura que luna también lo estará, así seas una simple chica o tengas sangre azul -abraza con fuerza a la pelirroja- y estoy segura que si Allen existiera diría lo mismo amiga.

-Gracias lila -corresponde el abrazo con fuerza-

- Pero miren no más, duro 5 minutos cambiándome y ya están mirando la serie sin mí, son un peligro para la sociedad -se escucha una risa desde el lumbral, donde se encontraba una ya vestida luna cruzada de brazos observando cómo sus amigas miraban el capítulo que ella había dejado en pausa-

-Ya te lo dije luna, cuando se trata de mi dulce albino, no hay timidez que valga -se levanta Gabriela, quien apaga el tv al ver a su amiga ya vestida- ¿Lista?

-Nací lista querida -ríe, mientras ve a lila - ¿ya terminaste de contar tu descabellada historia?

-Algún día hare que las escuchen por completo, solo hacen que me sienta ignorada -dice con dramatismo, mientras limpia sus lágrimas falsas frente a ellas- a veces pienso que no me quieren.

-Te amamos, pero se nos hace tarde para subir a las atracciones de la feria -empuja a la rubia hacia la puerta, mientras luna terminaba de apagar todo en la casa, ya que se encontraba sola, de nuevo, debido a que su madre estaba a las afueras trabajando, así que podría llegar a la hora que quisiera siempre y cuando avisara, cosa que la chica ya había hecho en su habitación-

Una vez afuera de la casa, la pelinegra termina de cerrar todo y las tres chicas comienzan su andar hacia la feria en el centro de la ciudad de Londres, donde allí las esperaba una gran sorpresa, una a la cual cambiaría por completo la vida de las tres, por que como había dicho en un principio nada es lo que se ve, todo tiene un porqué y un para que, la vida era caprichosa y le gustaba jugar con el destino de las personas, sobre todo si se trataba de aquellas que tenían su destino marcado, no solo en este universo, sino en los demás, donde esas personas lograban un cambio tan significativo que solían ser importantes en cada parte de las dimensiones subyacentes del mundo. Aquel "dios" después de tantos años mostraría una parte se su gran poder, el poder que lo hacía único y el cual tenía un "plan" perfecto para todo.

Continuara...