"Tú Neji, serás quién se case" esas palabras no salen de mi cabeza, al analizarlo recuerdo como mi padre me había dicho que en cuánto él volviera de su viaje iba hablar con nosotros, pero jamás creí que se tratara de eso y ante el cúmulo de lágrimas en mis ojos, solo puedo salir de esa oficina, disculpándome con ellos, mientras veo como mi padre abraza efusivamente a Neji, el aire de pronto empieza a faltarme a pesar de la enorme ventana que hay en el lugar, siento que me ahogo..

¡Neji se va a casar! Mi corazón duele tanto al pensarlo, es como si se rompiera en mil pedazos. Al avanzar por los corredores, sin que me importe que me vean en este estado, llegó al área de baños, tengo que continuar con mi trabajo lo se bien, pero así no puedo hacerlo, mis piernas tiemblan, me siento mal, de seguro me veo patética y al faltar poca distancia para entrar a ese lugar y sienta que me voy a caer, unos brazos me sostienen y al enfocar a esa persona..

—Hey ¿Qué pasó? ¿Está bien?

Aunque lo veo distorsionado, solo puedo abrazarlo..

—Tranquila, pase lo que pase, esos bonitos ojos no deben de llorar— acarició su largo cabello, esperando se tranquilice y me diga que le pasa..

Yo intentó sonreír por sus palabras y acto, pero en mi cabeza se repite una y otra vez que Neji se alejara de mí para siempre, eso no lo voy a podre soportar y al pensarlo sintiéndome muy sola, me refugio en sus brazos y lloro por mi triste vida.

[...]

¿Casarme? Es obvio que yo quería hacerlo, pero no con una extraña, sino con mi Hinata, ella es mi vida, mi mundo entero y antes de que pueda abrazarla y le pida me despierte de esta pesadilla, los fuertes brazos de mi tío me estrechan entre los suyos evitando reaccione, sus manos golpean mi espalda y al separarnos..

—Vaya creo te quedaste mudo, pero vamos hijo, todos pasamos por esto..

—Tío, yo..

—Ya sé, pensarás que me estoy metiendo donde no debo, se que es tu vida, pero como ya dije mi familia siempre será lo primero para mi y buscaré su propio bien antes que nada, además debes estar contento confiaré en tu intuición y Hinata manejara el proyecto cero, tú te ocuparás de otras cosas, ya que con tu matrimonio estás a un paso de manejar todo esto, dime ¿No te pone feliz eso? Nadie más que tú lo merece, incluso el presidente de la compañía Shukaku dijo que su hermana es preciosa y cuándo ellos vengan ustedes por fin se conocerán y..

—Yo..

—Nada Neji, eres un hombre inteligente y sabes que eso es lo que te conviene, además estás en la edad precisa para un matrimonio, sé que al principio se tiene miedos y dudas, pero verás que todo saldrá bien, ahora vamos a brindar..

—Tío, no me lo tomé a mal, pero necesito un momento a solas— tengo que relajarme y saber que hacer para zafarme de esta locura..

—Pero Neji..

—Lo siento— antes de que diga algo más avanzó hacía la salida, Hinata es mi único pensamiento, de seguro le tomó más desprevenida que a mí esta noticia y al salir de ahí..

—¡Neji-san! ¿Está bi...?

—Hinata, ¿Dónde está? — Se que es grosero interrumpir a la gente, pero ahora necesito hablar con mi mujer..

—Ella salió muy afectada «justo como él» de la oficina, traté de ayudarla, pero no me hizo caso..

—¿Hacia dónde se fue?

—Su oficina supon... — y antes de terminar de hablar, él también se marcha «¿Qué será lo que pasó ahí dentro para que ambos estén así?»

[...]

Cuándo había salido a buscar esas hojas de papel jamás creí que iba a terminar así, consolando a ni más ni menos que mi jefa, pero ¿Por qué llora? ¿Acaso su padre la regañaría? Digo ya no es una niña para que llore por eso, aunque las mujeres son más sensibles en ese tema o eso creo, nunca me había puesto analizarlas, solo me dedique a pasarla bien con ellas y hasta ahí.

Al ver las miradas y murmuraciones de mis compañeros de trabajo puesta en nosotros «vaya manera de divertirme»

—Hyuga-san escúchame por favor, tiene que calmarse, mire entre al baño, lave su cara, dicen que el agua relaja, yo la llevaría, pero no se verá bien que nos vean entrar juntos ahi, no sé qué le pasó, pero recuerde que todo tiene solución..

—No la hay, estoy segura..

Ella se aferra más a mí y llora más fuerte «¿Y ahora qué hago?» Al observar todo..

—Ven conmigo Hinata— tras separarla de mí y ver su rostro húmedo, tenemos que alejarnos de aquí y al avanzar con ella, solo se me ocurre una cosa y espero funcione.

—Siento el aire mecer mi cabello, la verdad no había puesto atención a Kirigakure-san, en mi cabeza solo se repite la palabra casamiento y recuerdo todo lo que había vivido hasta ahora con Neji, eso se había terminado..

—Al llegar a mi destino— venga tome asiento por favor —al ayudarla hacerlo— iré por algo para que tome y..

—¡No! No quiero estar sola, por favor— al sujetar su mano..

—Entonces no lloré más, mire que la hace ver fea, sabe no sé qué le pasó, pero cuando entre a la etapa de la adolescencia y surgía algún problema con mi padre, subía al techo de la casa o algún edificio y ahí en las alturas y soledad me dedicaba a pensar tratando encontrar la solución, ya que el silencio y el viento me ayuda a calmarme y despejar mi mente— cuando ella me observaba con sus bonitos ojos llenos de lágrimas, una frase de mi padre resonaba en mi cabeza "sea cual sea el problema, todo tiene solución menos la muerte"

—Al verlo observar el cielo y su negro cabello se mueva con el viento— «al parecer con él siempre me toca mostrar la peor parte de mi vida, ya que hasta ahora sólo habíamos vivido situaciones bochornosas, de seguro piensa que soy una perdedora, pero por alguna extraña razón me alegro que sea él quien esté ahora conmigo» al limpiar mi rostro —tal vez tenga razón, sabe en este momento estoy odiando a mi padre más que nunca— y cuando él sonríe —de seguro va a pensar que estoy loca, pero eso es lo que siento en este momento..

—Para nada y créame no es la única que piensa eso, además no creo que esté loca, ya sabe lo que dicen; más vale decirlo que dejarlo dentro, dígame algo Hyuga-san ¿Qué es lo que más le gusta hacer en la vida?

—¡Eh! — Lo observó confundida ¿A qué se refiere con eso? Mejor dicho ¿Qué tiene que ver eso con lo que platicamos?

—Verá yo amo el tomate, se podría decir que es mi alimento favorito, me gusta en todas sus presentaciones, incluso comerlo solo y así sea algo tonto, siempre me va a encantar, aún sobre las cosas dulces— al sonreír —no piense que ahora él loco soy yo, lo que quiero decirle es que si hay algo que en verdad le guste o ame hacer desde su corazón, esos sentimientos de odio o tristeza se pueden borrar con ese pensamiento..

—Tal vez tenga razón, pero sabe hace tanto tiempo que no hago algo en mí vida que en verdad me guste por voluntad propia, incluso creo que ya olvide que es eso, en mi familia mi voz y voto es nulo... — «incluso lo que consideraba mío, me lo han quitado» —pero si debo darle una respuesta, creo sería la pintura, ya que desde niña me gustó hacerlo y creo no lo hago tan mal, pero no sé me está permitido ejercerlo..

—Entiendo, a mí además del tomate me gusta la velocidad y no soy un piloto de nascar, pero vamos, las reglas son hechas para romperse ¿No lo cree?

—Cuándo esa negra mirada me observaba y lo veo reír tan relajado, creo que un poco de su entusiasmo se me contagia.

[...]

Llegó hasta la oficina de Hinata, pero ese lugar está vacío, salgo de ahí y me dirijo a la oficina donde ella y su equipo trabajan, al llegar ahí y abrir la puerta, varios pares de ojos se posan en mí y al recorrer el lugar..

—Neji-san ¿Se le ofrece algo?

Una chica sonrojada y quién acomoda las gafas se acerca a mí..

—¿Dónde está Hinata?

—¿Hinata-san? Ella fue a ver a su padre, debe estar con él..

«Así que no volvió aquí, ¿Dónde estás?»

—¿Se le ofrece algo más Neji-san?

Muevo la cabeza en forma de no y me alejo de ahí, tengo que encontrarla. Me imagino cómo se siente, pero yo estoy igual de sorprendido que ella, en verdad que mi tío había actuado precipitadamente, pero por primera vez en mi vida me voy a revelar, no me voy a casar, no me importa las consecuencias de mi negativa, yo no me puedo unir a una mujer que no amo, además a mí nunca me ha importado el dinero, solo Hinata y nada más.

[...]

—Vamos Hyuga-san no me vea así, no estoy loco, solo digo lo que es más razonable, el humano por naturaleza es egoísta y al pensar primero en nosotros, de ahí que nos encanta romper las reglas o leyes, como guste llamarlo, obviamente tal vez unos lo hagan más que otros, pero en la vida todos al menos una vez nos hemos rebelado ¿No lo cree?

Lo veo curiosa, pero no por lo que dice, lo veo así por el sonido de su risa, además de que él parece tan seguro de sí mismo, Neji es como él, a pesar de ser serio y tal vez aparentar ser presumido, siempre me impulsa hacer locuras y lejos de sentirme mal por ello, es cuándo mejor la pasamos «¿Acaso habrá una mínima posibilidad de lograrlo y salirnos con la nuestra? No puedo saberlo, si no lo intento» Y al sonreír..

—Creo que tiene razón Kirigakure-san..

—Me alegro que se sienta mejor Hyuga-san..

—¡Eh! — Mi cara se sonroja al verlo frente a mí, muy cerca para ser sincera, a pesar de eso no lo evito — gracias Kirigakure-san, gracias por su enorme apoyo y ayuda..

—No hay nada que agradecer, para eso estamos los compañeros, espero se sienta mejor y por último, deseo me empiece a considerar un buen amigo..

—Así será se lo aseguro, además creo que aún hay una mínima posibilidad de salir triunfante y créame que lucharé por ello, en verdad le agradezco mucho..

—No es nada, ya se lo dije, pero si en verdad quiere agradecerme, ¿Qué le parece invitarme a comer?

—Me parece algo justo y lo haré se lo aseguro.

—Entonces estaré esperando esa comida ansioso.

[...]

Había llegado al departamento de Hinata, pero como en la empresa, ella tampoco está aquí, por más que la llamó, su celular me manda al buzón, iré hacía el último lugar que me queda por buscar y ruego porque ahí este..

Al dirigirme hacia el elevador, mi celular suena y al responder ansioso creyendo que puede ser Hinata..

—Neji-san lamento molestarlo pero Hiashi-sama me pido lo citará con urgencia en la mansión Hyuga..

—Justo hacia allá voy Haruno-san— terminó la llamada, tal vez por eso no había encontrado por ningún lado a Hinata.

[...]

Llegó a mi oficina más motivada, pero algunas miradas a mi paso no sé hicieron esperar, supongo es lógico había dado un espectáculo y si mi padre se entera voy a estar en un gran problema.

Al entrar a esta y tomar mi celular, veo muchas llamadas perdidas, incluso mensajes de Neji, supongo me había buscado para hablar y al estar por llamarlo..

—¡Hinata-san!

Mi vista llega hasta una acalorada Shiho quien entra apurada a mí oficina y..

—Por fin la encuentro, la busque en los baños, después me dijeron que la vieron ir hacia la azotea y finalmente aquí..

—Lo siento, surgió un inconveniente y no pude volver, dime ¿Pasa algo?

—No sé preocupe, los ingenieros están analizando los informes que nos dio, pero no vine a buscarla por eso, verá hace un rato Neji-san la estaba buscando, yo le dije que había ido hablar con su padre y al no decirme nada, yo empecé a buscarla, cuando venía hacia acá Tokuma-san me dijo que le diga que la esperan en la mansión Hyuga, supongo Neji-san también irá..

—Gracias Shiho, vayan a casa a descansar mañana empezáremos de lleno con el proyecto..

—Como guste Hinata-san..

Tomó mi bolsa y me despido de ella, diciéndole me desee suerte. Confió en que pueda lograr mi objetivo, librarnos de ese auto impuesto matrimonio, incluso en mi mente me veo organizando una huida junto a Neji, como dicen el amor siempre triunfa.

Después de sonreír y llegar apurada al estacionamiento, tras subir al auto, empiezo a conducir y después de un tiempo, por fin llegó a la mansión Hyuga, el auto de Neji está estacionado fuera de está, él está aquí y al entrar ignorando el saludo de Natsu, lo veo en la sala, mi corazón late tan fuerte y al estar por llamarlo..

—Qué bueno que ya llegaste hija, déjenme presentarles a Kankuro, Temari y Gaara no Sabaku nuestros invitados de Sunagakure..

Al observarlos, en específico a la chica sin duda alguna es muy linda, de seguro ella es la prometida de Neji. «Creo me había emocionado antes de tiempo, ya que esto está más perdido que nunca»

[...]

El sonido del avance de las manecillas del reloj, la blancura pulcra del lugar y el olor a humedad están empezando a irritar mis nervios, no lo niego yo amo la tranquilidad, pero esto ya es un absurdo y cuando escucho el sonido de la puerta abrirse rompe la paz del lugar..

—¡Mikoto-san!

Al observar la presencia agradezco que al menos está vez no fuera ese hombre malhumorado y con aspecto más que nada a una flor por así decirlo que a un ser humano.

Como la dama que soy me levanto de la silla que ocupo y avanzó hacia quien me sonríe ampliamente y justo cuándo lo veo extenderme un clavel color rojo..

—Vaya al fin llegas— al levantar mis manos y tomarlo por sus rojos cabellos... —dime algo ¿Qué creen que soy? — Lo siento, esto no es propio, pero había llegado a mi límite..

—Mikoto..

—Nada de Mikoto, Nagato, creí y confíe en ti, además soy una dama, merezco respeto— al soltarlo y ver como soba su cabello —llevo días encerrada aquí, no he visto más que un intento de hombre, que no sabe dar ni saludo, tú ni una vez desde que me raptaron apareciste y..

—Lo siento— tomó sus manos y al observarla —tuve que salir de viaje, pero ya volv..

—Shh no digas más— tras interrumpirlo y zafarme de su agarre —exijo ver a tu jefe y no me refiero a quien con engaños me capturó..

—Mikoto-san, él..

—Nada de él, dije que quiero verlo y si no viene, juro que cometeré una locura ¿Entendiste? — Al ver que rascar su mejilla y acomoda su cabello..

—No prometo nada, pero lo intentaré..

Y hasta aquí llegamos..

¿Qué opinan? Los leo..

Saludos..