¡HOLA MIS BELLAS!
Aquí estoy... como siempre, con un gran retraso, pero, os dejo un buen capi.
Bella sigue aclimatándose a Elish, a los Cullen y... a Edward.
Habrá varios capis sobre este primer fin de semana. Luego la historia dará un pequeño salto, ¿ok?
QUIERO HACER UN CAMBIO SOBRE EL BEBÉ QUE BELLA PERDIÓ. Creo que no ajusté bien los meses de gestación (y eso que he sido madre dos veces).
Así que el cambio es este: BELLA SUFRIÓ EL ABORTO (YA SE EXPLICARÁ CÓMO, MÁS ADELANTE) DE 15 SEMANAS (Casi 4 meses). Al ser un feto de menos de 24 semanas (6 meses), el propio hospital se encarga de incinerarlo, tras la autorización de los padres; en este caso de la madre. Bella no quiso los restos.
MIL GRACIAS POR LOS COMENTARIOS Y POR AGREGARME A SUS FAVORITOS.
Muchas me decís que estáis deseando "encontronazos" entre Edward y Bella... a lo largo de estos capis, habrá muchos, no os preocupéis.
CAPÍTULO 5
Esme los dejó a los tres solos, para que fuesen acercándose; conociéndose.
Jake, aparte de por comer, por supuesto, era por controlar la relación entre Elish y Bella; como imprimado, necesitaba por si mismo, observar que la chica sería buena para "su" niña.
El resto de la familia se repartió por la casa, a sus que haceres, pero escuchando con atención como Bella se las iba arreglando.
Edward volvió de su "carrera desestresante" y se fue directo al salón. Se puso en uno de los ordenadores a mirar unos asuntos, mientras sentía a su hija alborotar alegre desde la cocina, bombardeando a preguntas a la Srta. Isabella.
···
- ¿Cuál es tu película favorita?
- Pues no sé… quedarme solo con una, me es difícil… - meditó durante unos segundos. - Te voy a decir cuatro, de géneros diferentes - Elish asintió entusiasmada. - De época: Sentido y Sensibilidad, romántica: Pretty woman, antigua por supuestísimo: Lo que el viento se llevó y de acción como mi preferida destacada: Terminator 2.
Jake gesticuló con los ojos, sorprendido por la elección de la película de acción.
·
Edward, atentísimo a la conversación que se daba en la cocina, también se quedó perplejo ante el gusto variopinto de la chica.
Las risotadas de Emmet, resonaron desde el garaje, aunque inaudibles para Bella.
·
- ¿Qué? ¿Y esa cara de pasmo? - le preguntó un tanto ofendida a Jake.
- Es un gusto de lo más variado, pero… ¿Terminator 2? - Volvió a abrir los ojos con guasa.
Elish los miraba de hito en hito, sonriente, pero algo perdida sobre la película en cuestión.
- Creo que podría ser un tanto excesiva para tu edad - Bella respondió a la pregunta muda de Elish. - No me parece que tu padre te deje ver ese tipo de película.
Sería lógico pensar eso, pero viviendo con 7 vampiros, imprimada de un licántropo y siendo ella misma una semi/vampira-humana… Ese tipo de cine no le causaban a Elish ni el más mínimo trauma.
- A lo mejor sí. - retó la niña a su tutora.
- Bueno, ya se lo comentaremos, ¿ok? Pero mientras podemos elegir otro tipo de cine. ¿Cuáles son tus favoritas?
- Me encantan las películas de la saga de los Vengadores, sobre todo Ironman. - dijo alzando la cabeza, creciéndose, ante la esperada mirada alucinada de Bella. - ¿Esperabas que te dijese un repertorio de Disney? - preguntó un tanto pagada.
- Pues la verdad es que si. - Respondió la chica escueta y sincera.
Elish se inclinó de hombros, y algo dentro de ella, le dijo a Bella que Elish no había visto demasiadas películas de princesas.
- Dime la última que has visto y te ha llamado la atención.
- Ummm… - Elish arrugó la boca, y miró hacía Jake interrogante.
- Te gustó mucho la del Hombre Invisible. De la actriz que hace la serie de "El cuento de la criada". - le recordó.
Bella tuvo que pestañear varias veces para asimilar lo que acababa de escuchar, pero aplicando un poco de psicología, disimuló perfectamente.
- ¿Has visto "El cuento de la criada? - Elish asintió.
- Solemos verla papá y yo. Nos gusta mucho. A veces se unen otros. - Explicó.
- A mi no me gusta nada… me da sensación de agobio - señaló Jake, mostrando un gesto que representaba ese sentimiento.
- ¿Tu la has visto?
- Si. Aunque comparto con Jake eso de que da angustia, me gusta. La trama de la serie y las hazañas de la protagonista me tienen enganchada. - Bella acabó por sonreír. - Aunque no he visto la última temporada. - Puso unos exagerados pucheros.
- Nosotros tenemos un canal en la televisión con todos los capítulos, así que puedes verlos. Si quieres, podemos verlos juntas.
- Claro. Eso sería genial.
Jake se quedó mirando hacía Bella, observando sus gestos. Sabía que estaba fingiendo esa reacción tan animada, y que le había sorprendido el gusto cinéfilo de la niña. Ya que no era lo más normal.
·
"Creo que Bella no tardará en darse cuenta de cosas demasiado "raras"... por mucho cuidado que tengáis ella atará cabos"
Edward, que sabía que le pensamiento iba directo a él, frunció la boca con preocupación. Él estaba pensando exactamente lo mismo.
·
Tras la charla sobre cine, pasaron a los libros y tras la afirmación de Elish sobre que le gustaba leer, la siguiente pregunta era interesándose por sus gustos literarios.
Y como no podía ser de otra forma, las lecturas de Elish no encajaban con una niña de cinco años.
·
De pronto, Edward sintió unos pasos acercarse y para cuando quiso reaccionar, Bella estaba en el salón, buscando algo.
"¿Dónde coño he puesto el bolso? Alice me lo tomó, pero ahora no hay bolso ni hay Alice… Quiero comprobar si he recibido el correo de confirmación de que las solicitudes para los exámenes han llegado"
Edward giró la cara, y apoyado en la silla continua a la suya, estaba el bolso de la Sta. Isabella.
- Creo que buscas esto. - Edward le tendió el bolso, a la vez que Bella se llevaba la mano al pecho.
"¡Dios! ¿Dónde estaba escondido? Que sigilo… ¿Cómo puede estar tan guapísimo con esa cara de mil demonios? - Bella se sacude la cabeza - Bella, no pienses así… Es tu jefe, el padre de la niña, y encima, un gilipollas"
- Si, gracias. - Le dijo tan normal. Como si no acabara de insultarlo hacía un segundo. - Su hermana me lo había guardado y…
"No le des más explicaciones. Seguramente no querrá escucharlas… Mira que cara de prepotencia máxima"
- Gracias, Sr. Cullen… - Bella se giró con intención de irse volando.
- Sta. Isabella. - la llamó obligándola a darse la vuelta. - ¿Qué tal este primer rato con Elish?
- ¡Oh! Bien… Está bastante exaltada con mi presencia, pero se le irá pasando en unos días. Cuando se acostumbre a mí. - Edward asintió.
- No dejes que te manipule. Ponle límites desde el principio. Te lo digo como consejo. - Edward le clavó los ojos con intención, pero no supuso que su mirada fuese interpretada por Bella como lo hizo:
La chica abrió la boca, separando los labios y tomó una bocanada de aire, mientras pestañeaba despacio, sin separar los ojos de los de Edward.
Y en un movimiento inconsciente, se pasó la lengua por los labios y se los mordió. Eso hizo a Edward ser él, el que necesitó respirar profundo, ya que le pareció el gesto más sensual que había presenciado en su larga vida.
Por supuesto, sus ojos volaron a los labios de Bella, y cambiaron. Dejaron ver su "hambre"; la que llevaba retenida más de dos años… "El hambre carnal".
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"Sepárate"
La palabra entró en Edward como una bofetada. Pero realmente no supo identificar si esa orden iba dirigida a él o se la estaba diciendo a ella misma.
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"Bella… Estás comiéndotelo con los ojos. ¡Maldita sea! Recuerda quién es… y, cómo es. No dejes que piense que te gusta. Eso nunca. ¡Jamás!"
Bella dio un paso hacía atrás, y con un gran esfuerzo ladeó la cabeza y miró hacía el suelo. Volvió a respirar profundo, intentando ser discreta.
- Voy a… - No pudo articular más palabras ya que necesitó volver a respirar, porque un fino haz de luz entró por la enorme cristalera y le dio directo a Edward, iluminando su atractivo rostro. - Voy… a... - Bella pestañeaba seguido y respiraba casi jadeante.
Nunca había visto algo tan hermoso. Era… hipnótico. Adictivo.
"¡Oh, Dios…! Es como una pintura del renacentismo. El David de Miguel Ángel"
- Bella… - La voz de Elish la hizo volver al mundo real.
- Voy - Alzó la voz. - Yo… - miró a Edward de reojo. - vuelvo con Elish. - Edward asintió.
Justo antes de perderlo de su campo de visión, Bella volvió a mirarlo de reojo, y le pareció ver una sonrisita en el rostro del siempre serio, y macizorro, Sr. Cullen.
Por supuesto que Edward se estaba riendo. Intentó ocultarlo lo mejor posible, ya que ese último pensamiento de Bella, comparándolo con una obra del renacentismo le pareció muy divertido. Pero no solo eso, si no, el pensamiento "lujurioso", envuelto en la más fina de las seducciones.
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Bella entró en la cocina cargando el bolso, completamente colapsada. Elish aun no entendía ciertas reacciones humanas, como la "sexualidad", pero Jacob, había escuchado la mínima conversación entre Bella y Edward; más bien, había entendido el silencio entre ellos.
A parte, la cara de Bella era un poema: pómulos sonrojados, ojos abiertos y brillantes y respiración profunda.
Jake y Elish ya estaban acabando de recoger la cocina, por lo que Bella, tras recomponerse un momento, recuperó sus capacidades cerebrales.
- ¿Qué te parece si te enseño mi habitación? - Le propuso la niña.
- Eso sería genial. Vamos a lavarnos los dientes y dame unos minutos para comprobar un correo y nos vemos en tu cuarto.
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A parte de hacer esa tarea, Bella necesitaba unos instantes a solas, y aplicarse un poco de agua en la cara.
Ese "encontronazo" con Edward la había dejado descolocada.
Una vez en el baño, se asustó de su cara. Estaba colorada y sus ojos brillaban. Los cuales cerró apretándolos fuertemente.
No podía dejar que esa atracción creciese en ella, bajo ningún concepto. Además, tan solo hacía unas pocas semanas del aborto… de perder a su bebé. No podía ponerse a pensar en sexo.
Tras recomponerse se fue al dormitorio de Elish, que estaba en la misma planta, al lado del de Edward.
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La estancia, no era un simple dormitorio… A parte de ser enorme, tenía varias zonas dentro de la estancia: La zona de la cama, de juegos, y una de estudio.
- Es preciosa. - Bella fue sincera. Era una estancia de cuento de hadas.
- ¿Si? Gracias. - A Elish le parecían maravillosos cualquier mínimo gesto positivo de Bella. Estaba fascinada por ella.
- Vamos a hacer una cosa… - Bella se puso de rodillas. - Te voy a dar unos test, para que me haga una idea de lo tan inteligente que eres - le sonrió - y así, saber que nivel usar. ¿Te parece? - Elish inclinó los hombros. - Ya se que no parece divertido, pero es una forma de que pueda entender tus capacidades mejor.
- Vale. Después… podemos hacer algo.. ¿más divertido? - Preguntó la niña con ojitos tiernos.
- ¡Claro! No va a ser todo hacer cosas rollo, ¿eh? - gesticulo Bella simpática. - Estudiaré los test por la noche, no te preocupes. Cuando los acabes, haremos algo divertido. Mientras, me acomodaré un poco en mi… - suspiró, no sabiendo como describir su nueva vivienda.
- Zona.
- Si, eso… mi zona. - Bella no estuvo muy conforme con eso, ya que no era "suya completamente".
- Papá no te molestará, no te preocupes. - Bella abrió los ojos con alarma. - Parece un poco… - Elish arrugó la boca, buscando la palabra - ogro… pero no lo es tanto como quiere dar a demostrar. - Miró para Bella, mostrando unos ojitos conspiradores.
- Ok, lo tendré en cuenta.
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Mientras Elish se acomodaba en su zona de estudio y se ponía manos a la obra con los test, Bella se fue a "su zona".
Necesitaba ducharse y cambiarse. Ponerse más cómoda. Desconectar.
Y sobre todo, quitar de su mente la mirada de Edward… "Esa" mirada.
Sabía perfectamente lo que significaba; era joven pero, a parte de Michael, había tenido sus devaneos con la fauna masculina lo suficiente para interpretar "esa" clase de miradas.
Edward se la estaba comiendo con los ojos. Había fuego en ellos… Hambre.
Pero lo peor de todo, es que estaba a un 95% segura, que ella le devolvió la misma mirada.
Con esas ideas, tomó su móvil y se metió en el baño… En ese baño de ensueño.
Le lanzó una miradita a la bañera… para dos, que encumbraba el maravilloso baño. Se sacudió la cabeza, alejando sus ideas "pecadoras".
Accionó su lista de reproducción de Spotify, y se metió en la ducha. La cual puso, a propósito, más fría de lo normal para ella.
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Abajo, en el salón, se habían reunido Edward, Jasper y Emmet, los cuales sentían a Bella trastabillar por su apartamento.
Aunque estaba justo encima del salón, cuando se hicieron las reformas, Emmet había puesto una capa extra de hormigón, para reforzar el piso e insonorizarlo "un poco", por lo que los ruidos no les llegaban con toda la claridad que desearían.
Pero el ruido característico del agua corriendo, los alertó de que la señorita Isabella iba a tomarse una ducha… desnuda.
Edward apretó la mandíbula con fuerza, y hacía grandes esfuerzos para no mirar hacía arriba; no es que fuese a ver a Bella desnuda, pero evitando ese gesto parecía que la imagen de Bella… de la Srta. Isabella, no era tan clara.
"Umm para dos… Es lo suficientemente grande para… ¡Basta! Sácate esas ideas de la cabeza. Eso, no pasará nunca."
Edward se tensó de inmediato al escuchar semejante pensamiento de la chica.
Cuando se puso esa bañera, había sonreído con cierta picardía, pero no le dio mayor importancia; pero por aquel entonces, no había conocido a Isabella.
Podría haberlo imaginado con Amelia, que de forma imperceptible lo hizo, pero nunca llegó a formarse la idea "tal cual" en su mente, y jamás llegó a usarse para tales menesteres; realmente, nadie había llegado a estrenar la dichosa bañera.
Sin darse cuenta, él mismo recreó el mismo pensamiento que Bella:
Ellos dos juntos en la bañera, y efectivamente, era lo suficientemente grande para hacer algo más que tomar un baño.
·
- ¿Edward? - Jasper miró hacía su hermano, sin decir ni una sola palabra más.
- Por favor… - suplicó Edward sin mirarlo.
- No hay de que avergonzarse, hermano. - Emmet los miró frunciendo el ceño; solo tardó dos segundos en imaginar por donde iban los tiros.
- ¿Te has puesto cachondo, Edward? - Soltó con su habitual sencillez. Edward bufó y rodó los ojos. Jasper meneó la cabeza. - ¿Y qué pasa? - Se inclinó de hombros mirándolos sin entender el problema. - A mi también se me ha puesto un poco tonta. - Edward miró hacía su hermano con los ojos desencajados. - ¡¿Qué?! Soy un hombre, y ella… ¡uf! Es un monumento de mujer, e imaginarla desnuda, entrando en la ducha… mojadita… - se relamió los labios - Es atractiva la mires por donde la mires, y no por pensar así, le falto al respeto a Rosalie. Vosotros estáis pensando lo mismo, solo que yo lo digo - inclinó los hombros - Si fuese un poco más pálida, podría pasar por una vampira. - Gesticuló asombrado.
- ¡Vaya que si! - Exclamó Jasper abriendo los ojos, dándole énfasis a su breve comentario.
- Se te olvida el detalle de que está viva - Contestó iracundo Edward. Jasper asintió, pero controlando no reirse. - Y que es la tutora de tu sobrina… mi hija. - lo miró con enojo. - Por eso no se puede hablar contigo nada… menos aún si es serio. Luego te quejas de que se te mantiene al margen de las cosas - le soltó Edward con aire de suficiencia, rozando lo petulante.
- ¡Joder Edward! Estaba comentando algo que salta a la vista… Una picardía, una intimidad a modo de broma con mis hermanos. - Jasper asintió. - Sabes que te quiero, y que me tienes aquí para lo que necesites. Pero, a veces, eres insoportable. - Emmet se giró para irse, pero dio la vuelta. - Creo que lo que necesitas es hechar un polvo. - Edward abrió los ojos ofendido. - Si, no me mires así. Bella, es una candidata más que perfecta… Un regalo. Una hembra que no te mereces… y si dejaras de intimidarla, lo verías. No necesitas casarte con ellas por un polvo. Aunque en cuanto te conocen, ellas mismas son las que no quieren nada contigo.
- Emmet… - lo llamó conteniendo la ira.
- Tuviste una relación con Amelia porque ella padecía Asperger… Si no, tampoco te hubiese soportado. - Soltó Emmet dolido.
Jasper apretó los labios y bajó la cabeza.
Lo que Emmet había dicho, eran verdades como puños, y al final, fue él, el que menos tacto tenía de todos, quien le dijera esas cuatro verdades a la cara a Edward.
- Deja ya el rollo de viudo lastimero… No te pega nada. Sobre todo porque no es verdad. - Edward apretó sus manos en puños de pura indignación.
Justo cuando estaba por salir del salón, volvió a girarse.
- Siento haberlo dicho así… pero todos pensamos lo mismo. Se que el tacto no es mi fuerte, pero alguien debía decirlo. Sabes que te quiero… - Edward, aunque con el rostro enfadada, asintió.
- ¿Tu piensas lo mismo? - le preguntó a Jasper sin mirarlo, una vez Emmet se había ido del salón.
- Si. - Edward asintió. - Ha sido un poco… duro, pero… creo que deberías hacerle caso.
- ¿En que le eche
un polvo a la tutora de Elish? - Tras dos segundos, ambos estallaron en carcajadas.
- Creo que tengo un problema con las humanas, Jasper. - aunque su tono era simpático, su rostro se mostró serio. rozando lo agónico.
- Edward, es normal que te hayas sentido acalorado al escuchar a Bella meterse en la ducha. Hace dos años que no tienes relaciones sexuales…
- Jasper… Amelia y yo, solo lo hicimos dos veces. Ella no quiso hacerlo más, porque decía que le hacía daño y tenía miedo.
- Lo sé. - Edward arrugó el ceño, sorprendido - Te lo oí decírselo a Carlisle cuando supisteis del embarazo. - Explicó Jasper - Pero… aunque fuesen solo dos veces, lo probaste. - Aguantó una sonrisita pícara. - Una vez probado… Nosotros captamos las sensaciones, los sentimientos, de forma más intensa que los humanos, y el sexo… es todo poderoso - Le alzó las cejas. Guardó silencio un minuto, y escogiendo con cuidado las palabras, volvió a hablar - Bella es joven, y muy atractiva e inteligente. Es normal que te sientas atraído por ella. Por muy vampiro que seas, no dejas de ser un hombre.
- Pero Jasper… ¿Siempre humanas? - Se lamentó.
- Ten en cuenta que no has conocido a muchas vampiras solteras. Y nosotros nos relacionamos mucho con humanos. - Le restó importancia con una simple explicación.
- Pero… - Edward apretó sus labios uno contra otro; no quería decir lo que tenía en la boca.
- Pero no te has sentido atraído así por una mujer como por Bella. ¿Eso es lo que hace que casi te atragantes? - Lo miró divertido mientras Edward asentía a la vez que rodaba los ojos.
- Jasper… necesito que me ayudes - Suspiró. - Debo mantenerme alejado de ella. Los días que pase aquí, en la casa, intentaré estar lo máximo posible fuera. No relacionarme con ella nada más que para lo indispensable. - Jasper arrugó la boca en un gesto de inconformidad. - Por favor… No puedo permitirme devaneos con otra humana, y menos con esta. - El rostro del vampiro mostraba la súplica que su voz destilaba. - Elish está como loca con ella… y… está chica, si es familia biológica de Charlie. Viste como la miraba, con que adoración; y seguro que sus sentimientos acompañaban esa mirada - Suspiró abatido mientras Jasper asentía.
- Pero, Edward… solo ha sido un calentón… No le des tantas vueltas… - Jasper pestañeó sorprendido ante el estado de su hermano - Solo lleva aquí unas horas.
- No Jasper… No solo ha sido eso. - Lo cortó Edward. - Se que le atraigo… aunque piensa que soy un gilipollas, un arrogante y un ogro - Rodó los ojos, mostrando una ligera y traviesa sonrisa.
Edward le explicó a su hermano lo sucedido en el salón, y como reaccionó Bella. La fuerza de atracción que sin pretenderlo, había ejercido en ella y casi lo más peligroso… La atracción que ella generó en él.
- Nunca… ¡Nunca! Me sentí así con nadie. - Recalcó cada palabra, despacio y dejando claro el significado encubierto de su afirmación.
- Edward… Tu relación con Amelia, fue… ¿Cómo explicarlo? Como un amor adolescente… El que no llegaste a tener en tu época humana. Solo que la cosa llegó a más… mucho más - rodó los ojos, exagerando sus palabras. - El que ella padeciera Asperger, influyó muchísimo. Su mente y sus formas, parecían el antídoto perfecto a tu don y tu caracter aparentemente tranquilo. Pero tu no eres así… Eres enérgico, vivaz, inteligente… te gusta la gente que te reta intelectualmente… y tienes un gran potencial sexual, que quedó frustrado.
- Gracias por tus palabras hermano… Y si, tienes mucha razón en lo que me dices… En estos dos años, le he dado miles de vueltas a lo de Amelia y… sigo sin saber cómo deje que todo llegara tan lejos. - Inclinó la cabeza abatido; tras un sentido suspiró, volvió a hablar, mirando a la nada - Me sentí tan mal… tan, culpable cuando pasó aquello con los nómadas… - Meneó la cabeza, frunciendo la boca.
- Lo sé. Carlisle y yo intentamos hacerte razonar, pero eres tan terco - Jasper alzó los ojos al cielo. - Fue entonces, cuando Carlisle te desveló que ella tenía diagnosticado Asperger y yo te dije que lo que ella quería era cambiar. Tenía un nivel bajo, pero lo suficiente para no ser "normal" y vio en nosotros su cura.
- Lo se. Pero para cuando quise darme cuenta, era demasiado tarde. No podía dejarla tirada así… Ni a Charlie. - Edward y Jasper compartieron una mirada sincera y cómplice.
- Edward.. ¿Por qué no sueltas eso que te está ahogando? Déjalo ir… Yo estoy al corriente de mucho más de lo que crees. Porque comiences a hacer tu vida, y te liberes de esa culpa, no significa que olvides… Ni que te conviertas en un desalmado.
Jasper, por su don, era el único que sabía exactamente cómo se sentía su hermano. Pero debía ser él quien hablara. Sabía que Edward necesitaba dejar salir esa culpa y que su alma y su mente, descansaran al fin.
También sabía cómo se sentía Charlie; y Edward cargaba con la culpa de dejar morir a la sobrina del "Jefe". Pero las cosas no eran así.
- Lo sé Jasper… - Edward apretó los ojos con fuerza, pasándose las manos por el pelo de forma ansiosa. - Las cosas son complicadas… Estamos hablando de la muerte de una persona. De la sobrina de Charlie… De la madre de mi hija - El dolor y la culpa eran transparentes en la voz y el rostro de Edward.
Justo cuando Jasper iba a hablar, sintieron al resto de la familia acercarse a la casa.
·
Carlisle llegaba del hospital y Emmet y Rosalie de salir a correr para desestresarse tras la discusión de ambos hermanos. Por lo que la conversación se vio obligada a cortarse.
Escucharon a Elish moverse en su habitación y dirigirse a la estancia de Bella. Signo de que había acabado su test.
Por su parte, Bella ya había salido de la ducha y por los sonidos que les llegaban a ambos vampiros, ella se había vestido. ¡Por fin!
Bella se puso la misma camiseta, y optó por vestirse el pantalón que iba a juego, un pantalón blanco, tobillero tipo jogger. Era algo cómodo, moderno y estiloso.
No estaba muy segura de la indumentaria a usar a esas horas, pero pasaban de las 7 de la tarde y no iba a salir de casa.
·
- ¿Puedo pasar? - Preguntó la niña tras tocar en la puerta.
- Claro Elish, pasa. Estoy en el dormitorio.
- Que guapa estás… Ese conjunto te queda genial.
- Gracias, necesitaba ponerme algo cómodo y fresquito. La calefacción sigue alta - Rodó los ojos mostrando disgusto.
- Todos queremos que estés cómoda aquí - Respondió vivaz Elish. - No hay ningún problema por gastar más en calefacción.
Bella miró hacía el pasillo, rememorando los cuadros.
- Ya me estoy haciendo una idea. - Le respondió con un mohín divertido, pero escondiendo cierto grado de preocupación.
- Te he traído los test. - Cambió de tema rápidamente la niña, tras observar el rostro contrariado de Bella.
- ¡Oh, estupendo! Luego les echaré un vistazo. Ahora, hagamos algo divertido. - Abrió los ojos, gesticulando animada.
Ambas se dirigieron a la habitación de Elish y Bella le ofreció que le hiciera un tour, enseñándole sus juguetes y sus libros favoritos.
Mientras, iba preguntándole a Elish sus aficiones y lo que estudiaba.
·
Carlisle llegó a casa en esas medias, y bajó al salón donde estaba toda la familia reunida.
- Bella es muy inteligente. - Comentó mirando hacía arriba. - Está usando la táctica de entusiasmarse con lo que le enseña Elish, para ir conociéndola. No creo que tarde en hacerme una visita - Su gesto era tierno, pero podía distinguirse un trasfondo de preocupación.
- Creo que si. - Respondió Jasper. - Ella ha conectado contigo - se dirigió a Carlisle. - Sus sentimientos eran confiados y muy agradables cuando hablaba contigo. Incluso en tu cercanía, ella se sentía tranquila.
Carlisle no pudo evitar mostrar un gesto de orgullo. Esa chica tenía algo que le gustaba.
·
Tras casi una hora, donde tutora y alumna estuvieron sentadas en el suelo, en el dormitorio de la niña, hablando y jugando con algunos libros, Bella le propuso hacer algo de cenar.
Juntas hicieron unos sandwichs cubiertos de queso, que metieron unos minutos al horno. Solo para ellas. Una cena privada.
Desde el salón, los siete vampiros y el licántropo, no escuchaban más que risas; y no solo por parte de Elish, si no también de Bella.
- Su dulzura y diversión con Elish es totalmente sincera. - Comentó Jasper rompiendo el silencio que invadía el salón. - Bella está divirtiéndose con ella. - No pudo ocultar su sonrisa.
Alice, con el mismo gesto en su cara, lo miró y ambos asintieron, sabiendo que la elección de Bella había sido acertada a un 100 por 100. La vampira se quedó ida un segundo y con una sonrisa entre tierna y traviesa, desapareció del salón.
- Jake, creo que te va a tocar cenar solo hoy. - Le indicó Emmet con guasa, aunque una tierna mirada delataba lo emocionado que estaba de sentir a su sobrina tan feliz. El nombrado se inclinó de hombros, sonriendo feliz por Elish.
Unos minutos después, Alice apareció en el salón como un torbellino.
- Cada uno a su dormitorio - ordenó - cambiaros de ropa. Luego tendremos visita en el salón. Elish va a invitar a Bella a compartir la velada con nosotros, quiere integrarla en la familia. Veremos la peli que comentó antes Elish.
- ¿Y por qué debemos cambiarnos de ropa? - preguntó Rose, mirándose su indumentaria.
- Porqué Bella se ha puesto ropa de estar en casa, y los humanos no acostumbran a llevar modelos de Dior, Rose. - La vampira rubia suspiró y sin gurgutar más, subió al dormitorio seguida de Emmet.
Todos hicieron lo propio. Pantalones anchos tipo chándal suelto y camisetas de distintos colores y formas, Emmet y Edward se decantaron por tipo jogger.
Las chicas optaron por conjuntos parecidos a lo que Bella se había puesto.
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Tras cenar, entre las dos recogieron y limpiaron todo.
Bella miró el reloj y no era tarde ni temprano para poder hacer algo más, pero estaba bastante cansada y le apetecía hacer algo tranquilo.
Realmente lo que le encantaría sería tirarse en el sofá que aventuraba ser extremadamente cómodo de "su apartamento" y poner una peli. Pero siendo el primer día, no podía retirarse así, menos estando Elish tan exaltada.
Elish captó de inmediato que Bella ya estaba algo "plof", así que la invitó a pasar un rato con todos en el salón.
Sabía que un poco de tiempo de "adultos" le haría bien a su encantadora tutora. A parte, claro está, que quería que Bella se integrara en la familia. Era perfectamente conocedora del recelo que sentía Bella por su familia, y recaía en ella hacer que la chica se fuese adaptando a ellos y sus "rarezas".
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- Aunque no lo creas, no nos vemos constantemente. Cada uno hace sus cosas - Le explicaba mientras se encaminaban al salón. - Por las noches, siempre nos reunimos todos y pasamos un rato juntos.
- Eso está bien. Es bonito, pero... no se si… - Bella notó como sus constantes se alzaban. No es que no quisiera, pero le parecía invadir la intimidad de la familia; caso a parte era que tendría que compartir "tiempo" con Edward; y con todos. Por separado era llevadero, pero todos juntos, la abrumaban. Algo raro había en esa familia, pero no sabía decir el qué.
- ¡Oh, vamos! Todos estarán encantados, en serio. ¡Por fi! - Ante las súplicas de Elish, y un "poquito" de ayuda extra de su don, Bella no pudo negarse.
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Edward, atento a esto, se recordó que debía regañar a su hija y que no acostumbrara a usar su don para manipular a la Sta. Isabella.
A cada paso que se aproximaban, Bella notaba como su corazón comenzaba a bombear más y más alterado.
Todos eran encantadores y acogedoras con ella, pero el tenerlos a todos a la vez, pendientes de ella, la ponía nerviosa; en un estado de alerta. Como si estuviera siendo acechada.
"¡Oh! no me he puesto el sujetador… No creí que tendría que verme con todos… ¿Se notará demasiado? No creo… ¡Ufff… Espero que no! Otra miradita del Sr. Cullen y creo que podría desmayarme"
Edward no supo cómo reaccionar. Si encantado porque la Sta. Isabella estuviera tan ligera de ropa y con sus atributos más accesibles, o aterrorizado por la misma causa.
A parte de la mención del "intercambio de miraditas" entre ellos.
- Está nerviosa. - Susurró Jasper.
De forma automática, todas las miradas se fueron hacía Edward, el cual bufó con resignación.
- Seré amable. - Soltó con voz hastiada.
- Aunque Bella está contenta con Elish y se siente cómoda entre tantos lujos, no está completamente convencida de quedarse. Mantiene una duda, de la que creo que ni ella misma es consciente - Jasper miró con advertencia a Edward. - Que su decisión se decante a quedarse, depende de ti. - Le alzó una ceja.
- Si ella se va, Elish podría arrancarte la cabeza - Le soltó Rose. - Yo misma creo que podría ayudarla. - Rió. - Me gusta esta chica.
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- Hola familia. - saludó Elish al entrar. - He invitado a Bella a que se una a nuestro rato de familia. Me daba pena que se quedara sola arriba. - Todos asintieron con gestos duces. Edward le lanzó una "miradita" a la niña, la cual entendió poniendo un mohín de disculpa.
Tras Elish, de forma tímida, entró Bella.
La fauna masculina se quedó anonadada ante la dulzura y sensualidad que derrochaba la chica. Incluso Carlisle se quedó mirándola un segundo de más. Aunque ninguno mostró una mirada sucia, y por supuesto, Bella no fue consciente de ese escrutinio.
El que se quedó algún segundo de más mirándola… o mejor dicho, comiéndosela con los ojos, fue Edward. Estaba… hermosa. Tenía un cuerpo fino y delicado, pero con unas curvas pecaminosas. Una cadera redonda y unos pechos voluptuosos y ahora… sin sujetador...
Llevaba un moño alto, despeinado, con algunos mechones adornando su rostro, y dejando al descubierto su adorable cuello… Dejando ver el camino a su escote.
¡Basta! Pensó, reprendiéndose a sí mismo.
Emmet le lanzó una miradita a Edward, el cual de forma un tanto cómplice miró hacía su hermano, y se tocó sutilmente la entre pierna, picando a Edward, que tras suspirar de forma muda, le lanzó una media sonrisa pícara, meneando la cabeza. La broma solo fue consciente entre ellos dos.
- Claro Elish. - Tomó la palabra Carlisle. El cual dirigió la mirada hacía Bella. - ¿Qué tal la primera tarde?
- Bien, muy bien; gracias Dr. Cullen. - El vampiro le alzó una ceja. - Carlisle.
- Eso está mejor. Toma asiento, charlaremos un rato todos juntos.
- Bella, - la llamó Esme - Cuando te sientas cansada, súbete arriba. No tienes porque esperar a que Elish se duerma. Ella suele acostarse algo tarde, y más hoy con lo exaltada que está. Tu trabajo no es de 24 horas. - La miró con intención. - Además, vienes de trabajar en la Push… Estarás agotada.
Esme fue considerada, ya que era más que visible las ojeras que bordeaban los preciosos ojos de la chica.
- Gracias. Me quedaré un ratito… - miró con comprensión hacía Elish. - Hoy ha sido un día largo. - Concluyó la frase con un pequeño suspiro.
- Papá - Cuando Bella escuchó eso, su corazón dio un repique. Eso ocasionaría un "tu a tu" con Edward. - Bella tiene que preguntarte una cosa - La nombrada abrió los ojos con pavor, sintiendo como la respiración se le atoraba en los pulmones, mientras Elish la miraba divertida. - Bella… recuerda lo que te dije antes… - Gesticuló con los labios una mueca traviesa - No muerde. - Murmuró bajito.
Emmet soltó una carcajada que no pudo evitar, mientras Edward le lanzaba una mirada matadora.
Bella miró hacía Elish sin saber qué era lo que tenía que preguntarle. En ese momento, en el cual ella y Edward hicieron contacto visual, su mente se quedó en blanco.
Bueno… en blanco totalmente, no, ya que imágenes de su encuentro de esa tarde, le bombardearon el cerebro al ver al "Sr. Cullen" ataviado con esa camiseta algo ceñida y esos pantalones jogger que acariciaban sus bien formados muslos.
- Lo de la película. - Le recordó Elish con apremió.
- ¡Ah! - Bella rodó los ojos, saliendo de su "película personal".
- ¿Me dejaras verla, papá?
- ¿Qué película? - Disimuló Edward.
- ¡Oh vamos…! Lo ois… - Edward le lanzó una mirada reprobatoria a su hija, la cual retrocedió rápidamente.
Elish le explicó a su padre que estuvieron hablando de pelis mientras comían, y que quería ver esa favorita de Bella, ya que a Jake le había sorprendido.
Edward asintió de forma discreta a la buena actuación de su hija. Pero sabía que debía recordarle a Elish que debía mantener las formas y la fachada delante de su tutora.
- ¿Usted qué opina? - Le preguntó Edward a Bella.
- Bueno… me hubiera negado, porque tiene mucha acción y los efectos son un tanto exagerados, a parte de la sangre y la violencia, pero tras decirme que sus películas favoritas son la saga de Vengadores… pues no la veo tan inadecuada. - Respondió usando un tono bastante profesional, pero los nervios de tener que mirar a Edward directamente, la estaban comiendo por dentro.
Bella ladeó la cabeza disimuladamente, encontrándose con la de Carlisle, que era su objetivo. Ambos asintieron, sin falta de palabras.
Tal como había avecinado, entre Bella y él, se daría una conversación sobre Elish.
- Ya la tengo descargada - Anunció Rose, levantándose de uno de los ordenadores de la zona de despachos.
- ¡Oh, estupendo hija! Hacía tiempo que no veíamos todos juntos una película. - Esme estaba entusiasmada. Carlisle asintió también animado.
- ¿Por qué no hacemos palomitas? - Bella asintió con un entusiasmo infantil.
Hacía tiempo que no veía esa película y le parecía un plan genial para terminar la velada de ese primer día.
En un pequeño complot, todos se movieron de forma que en un sofá se sentaran, compartiéndolo, Edward, Elish y Bella.
Debían favorecer que entre ambos se limaran asperezas para que Bella no tomara la terrible decisión de dejar de venir, o que intentara acortar su estancia en la casa.
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Cuando Bella y Elish llegaron al salón con las palomitas, Bella sintió un microinfarto cuando observó dónde debía sentarse.
Más aun, cuando vio que el sitio que quedaba libre, era junto a Edward.
- Elish, ¿por qué no te pones tu en medio? Entre papá y yo… ¿Te parece? - le preguntó de forma muy dulce.
Edward se giró hacía Bella al escucharla decir eso de "entre papá y yo", notando como al que casi le da un infarto fue a él mismo.
Esa simple frase sonó tan tierna y tan… familiar, que notó como su rostro se llenó de ternura.
Aunque duró los escasos segundos de observar como Emmet y Jasper lo miraban con "demasiada" picardía.
La película comenzó y Alice, sutilmente, apagó las luces, dejando un par de lamparitas que daban la iluminación adecuada.
Bella puso las piernas sobre el sofá doblándolas al estilo indio, teniendo cuidado con su rodilla mala, gesto que no pasó desapercibido para Edward.
Elish la observó y copió su gesto, sentándose igual que Bella.
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Primer contacto de Bella con Elish, y...
Primerísimo "encontronazo" Bella & Edward.
¿Qué opinais de ellos?
Edward está siendo un poco exagerado?
