¡HOLA MIS BELLAS!
Si, aquí estoy. Dije que no iba a dejar el fic sin acabar (nunca he dejado ninguno imcompleto) y estoy cumpliendo mi promesa.
He tenido mucho ajetreo estos meses, y alguna desgracia familiar, que me ha imposibilitado totalmente escribir ni una sola palabra. Pero he sacado tiempo y animos, y aquí está el capi.
MIL GRACIAS A LAS QUE AUN ME PREGUNTAÍS CUANDO PUBLICO. ESPERO QUE NO SE HAYA PERDIDO EL INTERÉS POR LA HISTORIA.
Sería una pena, ya que había un bonito grupo de seguidoras.
* Os recomiendo leer el 38, ya que este es continuación en acción del anterior.
CAPÍTULO 39
Todos en la reserva se acercaron a Bella; incluso los más temerosos ante el mundo de los vampiros, no pudieron evitar la curiosidad de ver a la chica embarazada.
Aunque no era el primer embarazo en los Cullen, nadie llegó a ver a Amelia en ese estado, a excepción de Jacob.
La futura mamá estaba pletórica ante tanta atención. Y cuando tras saludar a todos, la llevaron a una zona que habían acomodado con sillones y decoración infantil, Bella se sintió feliz. Extraordinariamente feliz.
- ¿Y todo esto? - Se quedó mirando el espacio, lleno de globos de colores, cintas y una mesa llena de regalos.
- Es para ti. Una baby shower - Le contestó Elish tomándola por los hombros con cariño. - Nos hemos dado toda la prisa posible, ya que no tuvimos demasiado tiempo… Espero que te guste.
- Claro que me gusta, ¡me encanta! - Bella se giró hacía su hija, mirándola con gran amor. - Eres la mejor, Elish. - Ambas jóvenes se fundieron en un tierno abrazo.
- Quien acabó por definir esta idea, fue Seth. - Le reveló entre susurros. - Todos querían saludarte y expresar sus buenos deseos, y algunas chicas comenzaron con la idea de darte algún regalo, y entonces él fue quien propuso hacerte la fiesta.
- Vaya… Que amable y detallista por su parte. Luego tengo que darle las gracias - Elish asintió conforme.
- Está muy sensitivo con tu embarazo… Puede que al haberle gustado tu cuando llegaste y verte ahora así… A lo mejor ha pensado sobre sentar la cabeza. Encontrar a alguien con quien comenzar una relación seria - Meditó Elish; ahora fue el turno de Bella de asentir.
La fiesta fue transcurriendo entre risas, momentos tiernos y por supuesto especulaciones sobre el sexo del bebé. Del cual hicieron la broma de los globos, haciendo a Bella explotar un montón, para adivinar cual sería el sexo de su futuro hijo. El último globo explotado, lanzo pequeños papelitos rosas.
- ¡Una niña! Va a ser una niña - Gritó como loca Elish ante las risas de todos.
Hubo comida, música, charla… pero sobre todo, hubo buen rollo.
Y eso, le estaba sentando de fábula a Bella.
En varias ocasiones ella misma fue consciente de lo bien que se sentía; no físicamente, si no anímicamente… Sentimentalmente.
Una sensación de bien estar y casi hasta euforia la envolvían haciéndola estar en una nube.
·
A última hora de la tarde, Seth se acercó hasta Bella, sentándose a su lado.
Desde que la chica había entrado en la reserva, se sintió pleno. Una sensación de bienestar, de dicha, lo embargó por completo.
Igual que en una cena familiar festiva, cuando toda la familia ya está en casa, junta y reunida. Esa misma sensación de plenitud y felicidad.
- ¿Te ha gustado la sorpresa? - Seth tomó asiento al lado de Bella, la cual se giró para encararlo.
- ¡Oh, si! Estoy… ¡Pletórica! Me ha sentado genial y el sentirme tan querida y aceptada… como siempre. Sin distinciones.
- ¿Distinciones? - Bella se señaló la barriga.
- Se que no todo el mundo está conforme con el padre de este bebé - sonrió pícara - Y menos aun, con el resultado final que tendrá para mí.
- Bueno si… la gente de la reserva es muy supersticiosa. Los que no son licántropos, me refiero. No acaban de entender la camaradería que hay con los Cullen; el que la reserva está más protegida desde nuestra alianza. - Explicó a una muy atenta Bella.
- Pues ahora va a haber un vampiro y medio más - Ladeó la cabeza con un gesto divertido.
- Pues si. Pero tu no te quedarás ligada aquí… Estoy seguro que en cuanto puedas, te irás. La familia tendrá que hacerlo también, llegado el día, pero tu lo harás antes.
- No es que no quiera estar vincula a esto - señaló al horizonte con sus brazos. - Pero tengo intereses que… bueno, los Cullen siempre me dicen que cuando me transforme y empiece a comprender la vida con mis nuevos sentidos, entenderé que el tiempo dejará de tener importancia.
- Y tienen razón. Para nosotros, los licántropos, también deja de ser tan importante, ya que envejecemos mucho más despacio… Así que imagínate para alguien que no envejecerá jamás… Que no morirá nunca. - Bella asintió, con la mirada perdida - Imagino lo extraño que debe ser para ti, intentar asimilar esa idea.
- La verdad que si… pero he dejado de romperme la cabeza dándole vueltas… Realmente no conseguía nada machacándome.
Se mantuvieron en silencio unos instantes, sumidos en sus pensamientos, hasta que Seth lo rompió.
- Estoy acordándome de cuando llegaste aquí. No se porqué, pero siempre tuve la sensación de que ibas a tener un papel mucho más importante que simplemente ser la profesora de adultos. - Sonrió.
- ¿Quién lo iba a decir? Parece que han pasado años, y tan solo han sido unos meses.
- Recuerdo el primer día que fuiste a desayunar a casa… - Seth rió, con una risita pícara.
- Si… yo también… Quisiste hacer de Don Juan conmigo.
- ¡Jajaja! si, y también recuerdo que me pusiste en mi sitio haciéndome aquel desplante… ¡Me lo tuve merecido por listillo! - Ambos rieron ante los recuerdos.
Entre las risas, el bebé se movió haciendo unos bultitos sobre la tela del blusón de Bella.
Seth se quedó mirando el abdomen de la mamá, con ojos fascinados.
- ¿Puedo? - Bella asintió complacida.
Seth puso con delicadeza la mano sobre el vientre de Bella, y el bebé pateó justo debajo de ella, haciendo al chico lobo abrir los ojos y la boca extasiado.
- ¡Guauu! - Exclamó él maravillado.
- Te ha saludado. Le encanta el contacto físico, aunque sea através de mi piel. Me produce una sensación muy agradable.
- ¿Crees que tenga algún don? Seguro que Carlisle tiene una teoría al respecto… Siempre tiene teorías sobre todo - Ambos asintieron sonriendo.
- Si… Creemos que si. Aunque también puede ser, según Carlisle, que estemos muy conectados y sus sentimientos los refleje en mi.
Seth no lo pudo evitar y volvió a posar la mano en la abultada tripa; esta vez fue un poco más osado y le dio unas suaves caricias.
No entendía el porqué, pero fue como una necesidad. El roce con la piel de Bella le producía un estado de euforia.
Sentimientos que la propia Bella compartía.
Cuando le tocaban el vientre, sentía por su sistema una sensación de bien estar, de felicidad… Pero el roce de Seth potenciaba esos sentimientos.
Ambos se miraban con ojos cargados de ternura.
Visto desde fuera, parecían una pareja de enamorados; de futuros papás acariciando a su bebé desde la tripa.
·
Nadie se percató de eso, excepto Jake. Que se quedó asombrado ante la estampa. Seth estaba pasando un tanto los límites de la confianza, pero Bella se dejaba hacer sin problema; más bien, todo lo contrario; parecía encantada con los mimos recibidos por el chico.
"Si no lo viese, no lo creería. Este comportamiento… Es, raro… ¡Alucinante! Seth está, como poseido. Jamás lo había visto tan atento y dulce con una chica… Se que me dijo que no estaba imprimado, pero… Su comportamiento…" Pensó Jake para si mismo.
"Si Edward viese esto…"
Según lo pensó, un efluvio conocido, con el que estaba en completa sintonía, llegó a sus fosas nasales:
Edward estaba en la reserva.
Cualquiera que conociese a Edward, y Jake lo hacía muy bien, debía suponer que no iba a dejar a su compañera, embarazada, tantas horas lejos de él.
Jake siguió el olor, acercándose a su amigo. Prefería ir él, y comprobar cómo estaba antes de que alguien lo viese; sobretodo Bella.
- Suponía que subirías, pero creí que esperarías un poco más. - Susurró cuando estuvo cerca de Edward; alejado del resto. Edward salió de su escondite, dejándose ver.
Por supuesto, su rostro estaba tenso. Había, claramente, visto la escena entre Seth y Bella, pero no estaba tan endemoniado como Jake había imaginado.
- Te lo pregunto como amigo y como Alfa… ¿Está Seth imprimado con Bella? - Jake miró serio a Edward.
- No. Yo mismo se lo he preguntado hace tan solo unos días, ya que su comportamiento es… peculiar - Jake rodó los ojos por la palabra escogida. - Están encantados el uno con el otro - pestañeó sorprendido - Pero fijándose bien, no hay connotaciones románticas.
Edward miraba hacía Bella y Seth con ojo clínico. Para los ojos de un simple humano, si que parecían una parejita, pero para los suyos, sobredesarrollados, se veía que no. Faltaban gestos y miradas más, especiales.
- Me matan los celos - Confesó Edward en un murmullo, pero seguro de que Jacob lo había escuchado.
- Te entiendo. Yo también estaría celoso si otro hombre se acercara así a Elish… Pero en defensa de Seth, te puedo asegurar que no hay mala intención; no entiendo que esté tan pendiente de Bella, pero es sin fines románticos. Él, sabes que intentó tirarle los trastos a Bella cuando llegó, - Edward bufó y Jake sonrió divertido - Pero en cuanto os vio juntos, el día de la barbacoa en ayuda de los mayores, le quedó claro que no tenía nada que hacer con ella. Era tuya y… tu, suyo.
Edward no pudo evitar sonreír con dulzura y cierta añoranza.
- Parece que haga cien años de eso. - Murmuró pensativo.
- Pues si te lo parece a tí - Respondió su compadre, o futuro yerno, con una sonrisa chistosa. - Pero si… parece que haya pasado muchísimo, y solo han sido unos pocos meses.
- Pero han sido los más intensos de mi vida… de la de toda la familia. - Ambos asintieron.
- Creo que deberías acercarte, de buenas formas y unirte a ellos, sin hacerlos sentir incómodos. - Le sugirió Jake. - Bella te tendrá eso en cuenta y de paso, no aterrorizarás a Seth. - le alzo las cejas, cómplice. - Además, aprovecho a informarte que lo he nombrado oficialmente Beta.
- Ya era hora… - Edward miró divertido a Jake, el cual rodó los ojos. - Es con quien mejor te entiendes. Tenéis una conexión fortísima.
- Ahora si estaba preparado. Ha madurado en los últimos meses. Estoy satisfecho con mi decisión y él está pletórico.
Edward aceptó y acató el consejo de su gran amigo. Sabía que estaba celoso de forma irracional, que era el sentimiento de propiedad tan típico en los de su especie. Pero Bella era aun humana, y estaba pasando un bonito rato con un amigo. Sin más.
·
- La verdad es que es una pasada - Seth no podía apartar la mirada del vientre de la chica. Estaba fascinado.
- ¿No te planteas encontrar a alguien y, formar familia? - Le preguntó Bella con confianza. - Se te ve tan encantado - Meneó los hombros.
- Se que estás al tanto de que soy un seductor, un picaflores - rió - y la verdad es que no me había planteado esto, por ahora. Soy muy joven para ataduras - rodó los ojos simpático ante una risa de Bella - Y tema aparte está la imprimación. No quiero iniciar algo más serio con alguien y que de pronto, aparezca la realmente elegida. - Suspiró y Bella frunció el ceño curiosa. - Eso le pasó a Sam y a Leah, mi hermana. Ellos, antes de convertirse en lobos, tenían una relación. Planes de futuro… Estaban prácticamente prometidos. - Bella abrió los ojos asombrada ante ese descubrimiento. - Pero poco después de convertirse Sam, Emily vino de visita; es prima nuestra - Bella abrió aun más los ojos, perpleja. - En cuanto se miraron, la magia saltó.
- ¡Oh, vaya! - Exclamó Bella, compungida y, también fascinada por la historia.
- Puedes imaginarte el revuelo… - Seth suspiró pesaroso. - Leah tuvo que aceptar que Sam la dejarse por… su prima - Abrió los ojos, dándole énfasis a su relato. - Siendo familia, fue más complicado y doloroso. Fue una época, difícil. Tanto en casa como en la manada. Jake tuvo que tener mucha mano izquierda, como alfa. Sobretodo al convertirse Leah. La suerte, es que al ser ya una loba, pudo comprender mejor la imprimación y la ayudó a comprender. Pero aun así, dolió durante mucho tiempo.
- Tuvo que ser duro para ella. - Seth asintió compungido.
- Por eso evito llegar a mayores con nadie.
- Estás esperando a la elegida. - Contestó Bella. Ambos se miraron, asintiendo.
Se hizo un silencio de meditación. Ambos sumidos en sus pensamientos. Hasta que Seth lo rompió.
- Bueno… y tu, ¿cuándo piensa hacerte Edward la señora Cullen? - Preguntó risueño.
- ¿Edward? No. Va a hacerlo Carlisle, de ese modo, seré su hija. - Explicó Bella. Pero la pregunta de Seth no iba por esos derroteros.
- No… no me refería a esa Cullen. Si no, a la Señora Cullen - la miró pillo. Alzando una ceja, a modo que Bella pillara por donde él iba.
- ¡Oh, eso! - Bella pestañeó algo sofocada - No… él, no… - Inclinó los hombros y se mordió el labio. Seth pestañeó confuso.
- ¿Él no te ha pedido matrimonio? - Preguntó casi exclamando. Bella negó. - Que raro… Bueno - alzó la cabeza, cambiando el tono de voz a uno más animado. - Imagino que no lo habrá hecho por el tema de Amelia. - Bella frunció las cejas, confusa. - Se que es un tema delicado para ti. - la miró comprensivo. - No querrá que te compares, más, a ella. Estará esperando a que seas como él, y casaros una vez te transformes. Para que sea diferente. - Bella se mordía el labio, nerviosa y algo abochornada.
¿Cómo es que Seth estaba al tanto de eso? No podía ser tan, tan obvia. Nunca había tocado ese tema con él. Ni con Jake.
- Siento haber sido tan directo, disculpa. Pero escuché los pensamientos de Jake, rememorando frases sueltas con Elish. Ya sabes que estando en fase, podemos escucharnos los pensamientos - Bella asintió; eso la calmó, pero la angustia no se fue. - Bella… se que debe ser duro… ser…
- La segunda. - Respondió ella de forma brusca. Seth la miró con cierta picardía.
- Esa palabra es la que resonaba en la mente de Jake… Segunda. - Bella resopló. - No quiero agobiarte, esto es algo que no me incumbe.
- Perdona Seth, no te preocupes. Estás siendo considerado, aunque realmente, no es un tema que quiera tratar contigo. - Lo miró con disculpa.
- Supongo. Pero aunque hubo una primera señora Cullen, realmente la primera, eres tu. Nunca había visto a Edward actuar, como ahora. Su cambio es… ¡alucinante! Es más… amable, más abierto… más, sonriente. Y eso, lo has provocado tu, Primera Señora Cullen - Resaltó el nombramiento con una risita, ante un ruede, simpático, de ojos por parte de Bella. - Pero tu… ¿No te haría ilusión que te lo pidiese?
Bella lo pensó solo dos segundos antes de contestar.
- Si.
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·
Edward esperó para acercarse ante la conversación profunda que estaba dándose entre ellos; cuando escuchó ese "Si", tan rotundo por parte de Bella, se quedó de piedra.
Él no le había sacado el tema por miedo a que ella se lo tomara mal, y sin embargo, ella sí quería que se lo pidiese.
Eso, iba a cambiar. Muy pronto.
Al ver que la conversación había acabado, se acercó a ellos mostrando su mejor sonrisa.
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- ¡Edward! - Seth se sintió un tanto apurado al ver llegar al "papá". Bella se giró sintiéndose expuesta y algo cohibida.
Sabía de las malas pulgas de Edward; de sus celos todo poderosos. Pero tuvo que pestañear varias veces, ya que se aproximaba a ellos con una tranquila sonrisa.
- Hola. Qué bien cuidada te veo, gracias Seth, por mantenerla sentada y tranquila. - Felicitó el vampiro al chico, el cual también se quedó traspuesto ante el amigable talante de Edward.
- Bueno, debería darle yo las gracias por permitirme tocar su barriguita - El rostro del chico se llenó de ternura. - Es una sensación… ¡guau!
- Si, es cierto que lo es. Es la vida en su estado más puro. - Respondió Edward mirando con gran amor hacía su amada; la cual le devolvió el gesto, aun algo aturdida ante la actitud del vampiro.
Los tres se sumieron en una conversación de amigos, gastando bromas entre ellos. Como unos jóvenes que eran.
"
Bella se disculpó con ellos y se fue con Charlie, con quien pasó un largo rato. Esta podría ser la última vez que se viesen antes del cambio de Bella.
Y una vez realizado, no tenía idea de cuanto tardaría hasta estar controlada para ver a su tío.
Ya entrada la noche, y tras despedirse de todo el mundo, Bella y Edward se fueron de la reserva.
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Elish se quedaría allí a pasar la noche con Jake. Bella le dio permiso, ya que veía a la joven dudosa de quedarse.
Pero que Bella le insistiese en que se quedara allí con su amado, no significaba que no le doliera.
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- Ha sido muy gentil de tu parte insistirle a Elish que se quedara con Jake. Ella estaba deseándolo, pero por ti… - Le habló iniciado el viaje de vuelta a casa.
- Eso, Edward, es un acto de amor. - Lo miró con reproche y él asintió. - Por mi, la hubiese llevado a casa conmigo y la tendría atada a mi lado por siempre, pero… - suspiró - no puede ser así.
- No, no debe. He visto, a lo largo de mi larga existencia, actos de amor… de generosidad, pero hoy, viendo lo que has echo por ella… no obligándola a elegir, dejándola quedar tragando tu dolor, ha sido… un gesto muy hermoso. - Bella inclinó los hombros, sobrepasada por las palabras de Edward. - Un acto de amor… - Murmuró él.
Tras unos segundos de silencio, Bella fue la que lo rompió.
- Tu también has hecho hoy un acto de amor… no me ha pasado desapercibido. - Lo miró sonriendo con cara traviesa. Edward dejó salir su sonrisa ladeada. - Se que no estabas tan calmado como pretendiste dejar ver, cuando te acercaste antes a mi y a Seth. - Lo miró entornando una ceja. - Se que para ti, debió ser difícil tragarte tu genio, y tus celos, al vernos en tan estrecha cercanía.
- No, no fue una mis imágenes favoritas - Rió, con genuina despreocupación. - Pero estoy seguro de ti… de nosotros. Cuando seas vampira, entenderás mis celos, absurdos. Somos muy territoriales, y con nuestra pareja, con lo que más.
- Lo se… - Bella lo miró con comprensión y amor.
- Estabas feliz, tranquila… y eso bastó para mitigar mis celos. - Explicó él. - Fue algo… raro - Pestañeó sorprendido consigo mismo.
- Un acto de amor. - Ambos se miraron, desbordando ese sentimiento en sus ojos.
·
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Al llegar, tomó un café con leche y mucho azúcar, mientras relataba su día. Estaba feliz, y el aire puro de la reserva le había sentado genial.
Todos la escucharon atentos y muy sonrientes; estaban hinchados de felicidad de observar a Bella así… Feliz.
Tras un largo rato, Bella se despidió para irse a la cama. Había sido mucho ajetreo y muchas emociones para un solo día, y sumando su avanzado estado de gestación, su cuerpo estaba resentido y le pedía descanso.
- ¿Subes tu a ponerme el postre? - Miró directamente a Edward. El nombrado sonrió y asintió, dejando ver una bonita sonrisa.
Esa invitación era la confirmación de que el enfado había pasado.
Toda la sala sonrió pícara. Ellos llevaban en eso de las parejas muchas décadas, por lo que estaban curados de espantos, y sabían que los enfados van y vienen. Pero para Edward y Bella, cualquier mínima bronca era un mundo.
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Edward preparó el postre, que no era otra cosa que la bolsa de sangre, pero Bella lo llamaba de varias formas, menos bolsa de sangre, por consideración. Sabía que no les era fácil saber y oler esa sangre humana que ella ingería.
Tras acabar de desmaquillarse y asearse, Bella se tumbó en la cama, y sacó el brazo.
Tras la intervención, Edward se levantó de la cama. Bella lo miró con espanto.
- ¿No te quedas? - En su voz una clara nota de pánico.
- Por supuesto. No voy a pasar otra noche sin tu compañía. Voy a cambiarme. - Bella respiró tranquila.
No había acabado de acomodar sus cojines, Edward entró otra vez en el dormitorio, ataviado con su ropa de dormir.
Una vez dentro de la cama, se giró de forma vampírica, situándose encima de Bella, pero sin dejar su peso apoyado sobre ella.
- No volveré a irme de la cama… - La miró con los ojos relucientes. - Esta ahora, es mi cama al igual que la tuya, y no doblegaré a irme como esta pasada noche. - Bella se mordió el labio y suspiró. Cuando Edward se ponía así de vampiro, un calor explotaba entre sus piernas. - Espero que te quede claro.
- Clarísimo. - Respondió ella juguetona.
- Bien. Si nos enfadamos, tendremos que vernos las caras por la noche, en la cama… Como una pareja normal. Quedas advertida. - Le alzó una ceja, con una mirada arrebatadora.
- Ahora mismo te follaría. - Por los ojos de Edward pasó un haz de luz; su mirada y su sonrisa, seductora… Felina. - Nunca dejas de sorprenderme y… hacer que cada día te desee y ame más. - Bella respiraba agitada, pasándose la lengua por los labios.
Edward se tumbó en la cama, saliendo de encima de ella.
- ¿Necesitas que te de un momento?
- ¿Lo necesitas tu?
- Realmente si… pero creo poder contenerme lo justo para no bajarte las bragas. - La miró con su sonrisa torcida.
- Bien… pues yo me contendré de quitármelas. - Ambos rieron ante sus afirmaciones.
Respiraron un momento, para tranquilizar y controlar su deseo; tras eso, Edward abrió su brazo y Bella se acurrucó como hacían todas las noches.
- En cuanto tengas frio me lo dices y me separo… - Edward calló al observar un gesto raro en la cara de Bella. Gesto que ya iba reconociendo bien. Ella estaba ocultando algo. - Bella… - la llamó entre condescendiente y adviertiendola.
- Yo… me he dado cuenta de un cambio. - Edward se incorporó, quedando sentado y ayudándola a ella posicionarse igual. - Tengo, menos frio. Tu tacto no me resulta helado… no me trasmites calor, pero ya no es como antes que al cabo de un rato, donde nuestra piel se toca, siento frio.
- ¿Desde cuando pasa eso? - Preguntó Edward extrañado.
- Desde ayer. Me di cuenta cuando Rose me dio mi dosis de mi mimos en la tripa; coloqué mi mano sobre la de ella y no noté frio… Y hoy cuando nos íbamos de la reserva, mientras nos despedíamos de la gente, tuviste mi mano entre la tuya y… lo mismo. No había sensación de hielo.
- Vaya… No se qué decir. - Edward estaba serio. - Estás ya muy avanzada. Queda una semana para la fecha del parto, así que será un cambio en el desarrollo del bebé, que te afecta a ti. Al igual que tu piel se ha ido endureciendo. - Explicó. - Supongo que el bebé esté a punto de madurar… Elish estaba templada cuando nació y nunca sintió frio; nuestro tacto le resultaba agradable, y tras unos meses, sentía algo similar a la calidez. - Bella asintió, atenta a la explicación de Edward.
- Supuse lo mismo… que el bebé esté acabando su desarrollo. - Suspiró - Puede que el parto se adelante. - Miró a los ojos a Edward, con una mirada que destilaba miedo. - Pensar eso, me produce… miedo. - Suspiró. Edward le levantó la cara con un dedo y le acarició la mejilla con ternura.
- Lo entiendo… que estés asustada. Pero todo está preparado, desde hace mucho… Bueno, desde el principio. - Sonrió con culpa, pero Bella le devolvió un gesto cargado de ternura. - Carlisle se atavió de todo lo necesario para cualquier posible incoveniente. No debes estar asustada, lo tenemos todo controlado. No te pasará nada - a Bella se le llenaron los ojos de lágrimas y Edward sentía como algo dentro de él, se rompía.
La tomó con cuidado acercándola a él y la abrazó, acariciando su espalda y su pelo con mimo.
- No dejaría que nada te ocurriese… Te amo tanto… Tantísimo. No eres consciente de cuanto. - Suspiró con sentimiento. - Daría mi vida por tí. Ahora tu, lo eres todo para mí. Eres mi vida entera. - Su voz firme, segura; llena de amor. Una promesa eterna.
Bella no pudo evitar que un par de lágrimas se desbordaran de sus ojos, pero no era por miedo, si no por las dulces e intensas palabras del hombre que la tenía abrazada con posesión entre sus brazos.
- Tengo miedo al dolor… Estoy aterrada ante la magnitud de lo que ocurrirá en unos días. - Confesó, sorbiendo las lágrimas.
- Y es normal. Pero en cuanto el parto de comienzo, Carlisle te sedará. Ha traído a casa un sedante y una anestesia más fuerte. No sentirás nada. - Intentó tranquilizarla Edward.
Tras unos momentos, dejando que Bella se calmara un poco, Edward comenzó a tararear su canción. La que le había compuesto justo antes de irse.
Lo hacía algunas noches, como un gesto romántico, pero comprobó que a ella la calmaba.
Tras unos minutos, la respiración acompasada de la chica se calmó: Se había dormido.
Con cuidado, Edward se levantó de la cama yendo en busca de Carlisle.
Por lo que Bella le había revelado, era fácil llegar a la conclusión de que el término del embarazo estaba muy cerca y eso quería decir que lo más probable es que se adelantara.
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¿Creeís que se le adelantá el parto a Bella?
Y... ¿Habrá alguna complicación?
Bonito momento entre Seth y Bella... Realmente pareciese que estuviesen imprimados, pero NO. Ellos no lo están.
ESPERO VUSTROS REVIEWS!
