Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de Masami Kurumada y toda su banda.
18. ... Cuando Te Sientes Impresionado, y Presumido, con tu Nuevo Teléfono.
—Kiki, ¿ya viste la resolución de los juegos? Apuesto a que ningún otro teléfono que hayas visto antes permite esta calidad en la imagen.
Tokusa puso su teléfono justo frente al rostro de su sobrino menor, quien lo miró de reojo antes de tomar el aparato para poder apreciar lo que su tío le decía con tanta presunción. Tokusa llevaba tres días visitando a su familia, una visita decembrina un poco tardía pero que finalmente se había dado; para él la visita iba de maravilla, pero para el resto de su familia su actitud estaba comenzando a resultar algo molesta.
No era para menos, como su autoregalo de Navidad, el hombre se había comprado el último modelo de teléfono iPhone y desde ese momento había estado presumiendo su adquisición; su llegada a la casa familiar sólo había acentuado su actitud presumida ante su más reciente adquisición. No podía evitarlo, le había costado mucho comprar el teléfono, largos meses de trabajos extenuantes que no terminaron hasta que cumplió con sus objetivos.
—¿Es o no es genial? —le preguntó a su sobrino cuando le regresó el teléfono con un leve asentimiento.
—Está bien, ¿cuál es su capacidad?
—Un terabyte.
Kiki asintió lentamente, ya había escuchado eso; desde su llegada, su tío ya había mencionado todas las especificaciones de su teléfono al menos una docena de veces, por lo que el joven ya no sabía qué más preguntar, estaba seguro de que si le hacían un examen sobre el teléfono pasaría con una calificación de excelencia.
Tokusa, por el contrario, actuaba ignorante de los pensamientos de su sobrino menor, y prosiguió presumiendo su teléfono celular ante el resto de la familia.
—Yuzuriha, ¿quieres ver cuantas cosas puede tener mi teléfono sin que tenga problemas de almacenamiento? —le preguntaba a su hermana, mientras esta se encontraba en la sala, descansando—. Oye, Mu, ¿necesitas una cámara? ¿Ya viste la calidad de mis fotos en mi nuevo teléfono? —le dijo a su sobrino mayor, cuando este se encontraba haciendo la comida.
Con su padre y tío actuó de manera similar, mostrando las diferentes funciones de su teléfono, al final del día, no todos los días podía presumir de un aparato de gama alta.
