Había terminado la larga jornada en el "Delirium" no tenía dudas, aquello era lo que quería hacer, era con lo único que se sentía completa del todo, amaba crear, innovar y diseñar nuevas formas y texturas con la comida, podía ser todo lo creativa que quisiera, además con ello hacía disfrutar a la gente.
Ciertamente, su entrada en él "Delirium" había llegado en el mejor momento de su vida… para huir… tanto de su familia como de su ex-novio Michael.
Su padre aun no le había perdonado que no siguiera su carrera en Empresariales, su padre tenía mucha ilusión y esperanzas puestas en ella para que siguiera sus pasos en su gran multinacional de los medios de comunicación, pero odiaba aquel camino, donde todo el mundo emergía con energías negativas, solo movidos por el afán de conseguir mas y mas dinero.
Algunas veces se preguntaba cómo era capaz de moverse en aquel mundo su amoroso padre, no tardó en descubrirlo, su padre era alguien amoroso atento con ella y con su madre en casa, pero en el trabajo no le temblaba la voz si tenía que cerrar una de sus editoriales de noticias dejando en la calle a multitud de personas… Mimi se preguntaba porque no sentía ningún tipo de remordimiento, recordó con nitidez sus palabras cuando se lo preguntó.
"Este es el mundo real"-le dijo su padre claramente, pero esas palabras en vez de empujarle a seguir, lo que hicieron fue apartarla más de aquel camino, si aquel mundo era él real, ella conocía otro diferente, otro que había visto con Palmon, en aquel mundo había sido más feliz...
Su madre en aquellos días fue un puente de comunicación entre ella y su decepcionado padre, había conseguido que le dejase estudiar en la escuela culinaria, sabía que su padre esperaba que se aburriera pronto de aquello, como normalmente pasaba, pero eso no paso, solo consiguió que se entusiasmase mas, también recordaba la felicitación que le dio uno de sus profesores ante sus padres… ¡a ella! ¡Jamás ningún profesor la había felicitado antes! nunca había sido una alumna modelo y ahora trabajaba en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, sabía que iba a ser por poco tiempo, pero estaba igualmente emocionada.
Al fin llego a su pequeño apartamento, por fin se había independizado y no dependía de sus padres, vivía muy cerca de su trabajo actual, ciertamente aquel apartamento era más pequeño que la habitación que tenía en casa de sus padres a las afueras de la cuidad, pero se sentía mas completa allí.
Se cambio de ropa rápidamente, recogió su largo pelo castaño y se miro en el espejo, ella había cambiado mucho, después de unos radicales cambios en su pelo, se decidió por su color natural, todo el mundo la describía como una chica alta y atractiva, pero siempre considero era descripción muy vaga, cuando ciertamente se sentía algo más que esas dos cosas.
Se acerco al escritorio de su habitación, saco el cuaderno de dibujo y la foto, se acercaba el 1 de Agosto por eso hacía aquello, en los últimos días la nostalgia hacía cada vez mas mella en ella, así que aprovechando una de las pocas cosas que se le daban bien se puso a dibujar, casi no tenia fotos de Palmon a la que tanto echaba de menos, por eso antes de perder aquellos recuerdos, los plasmaba en el papel, algunas veces se sorprendía de lo bien que recordaba algunas cosas del estrafalario mundo Digimon…
En eses momentos dibujaba la ultima foto de todos juntos, hacía muchos años que no había vuelto a ver a muchas de las personas que aparecían en la foto, de los Digimon, no volvió a saber nada, al mismo tiempo de muchos de los demás, solo tenía contacto cercano con Tai y Sora, aun seguían siendo él vínculo de unión, con Kari, TK e Izzy intercambiaba algún email y de Joe sabía algo mas gracias a Izzy, en cambio a Matt hacía muchos años que no había hablado con él ni escrito nada.
Él sonido de su móvil hizo que levantase la cabeza de su arduo dibujo, busco en su enorme bolso el móvil que no paraba de sonar, después de varios minutos rebuscando entre sus cosas al fin lo encontró y sin leer el nombre contesto.
-¿Diga?-preguntó Mimi un tanto ocupada porque el resto de sus cosas que saco del bolso a buscar él teléfono no se cayesen al suelo.
-¡¿Cómo puedes tardar tanto…?!-empezó a preguntar alguien con enfado que reconoció al momento.
-¡TAI!-contesto emocionada Mimi-¡CUANTO TIEMPO! ¡¿COMO ESTAIS TU Y SORA?!-le preguntó Mimi al momento emocionada.
-Bien, mira quería pedirte…-empezó a decir Tai suspirando.
-¡Tengo tantísimas cosas que contaros!-le respondió Mimi al momento-¡Estoy encantada en el restaurante!-le respondió con entusiasmo-¡¿A que no sabes qué?!-le preguntó directamente-¡Prepare pasta de color rosa!-le contesto sin esperar respuesta.
-Mimi…-intento decir Tai.
-¡De verdad Tai no sabes lo que me anima escuchar tu voz después de lo que me ha pasado con Michael!-le contesto Mimi inmediatamente frunciendo el ceño.
-¿Pero de que estas...?-preguntó Tai desconcertado.
-¡Es cierto! ¡Hable solo con Sora!-respondió Mimi al instante-¡Lo he dejado! ¡¿Como no pude ver que era tan aburrido antes?! ¡¿Te puedes creer que no me apoyo ni siquiera un poco cuando deje la carrera?!
-Mimi, no te he…-volvió a intentar decir Tai
-Sí, pues ya ves, es un estúpido, como no podía esta…-empezó a decir Mimi.
-¡MIMI!-grito de pronto Tai.
-¡¿Qué te pasa, Tai?!-preguntó Mimi desconcertada sin entender esos gritos de su amigo.
-¡No me dejas hablar! ¡HAZ ÉL FAVOR DE ESCUCHARME Y NO INTERRUPTIRME!-le grito Tai suspirando-No vas a cambiar nunca…-dijo Tai mientras Mimi le escuchaba suspirar, algo que le causo mucha gracia.
-Cierto Tai, se me olvida que me has llamado, me callare y seré toda oídos, no te interrumpiré-le dijo Mimi con una sonrisa, era cierto, algunas veces no podía dejar de hablar cuando escuchaba la voz de Tai o Sora.
-Se acerca el 1 de Agosto…-le dijo Tai, y Mimi se quedo mirando los dibujos que ella había estado trabando, cierto, como echaba de menos a Palmon y a los demás-hace mucho que no nos reunimos todos juntos, debemos vernos, he logrado hablar con Matt, Joe e Izzy y ellos vendrán seguro, TK y Kari estoy seguro que podre convencerles, así que... ¿Podemos contar contigo Mimi?
-Por supuesto que si Tai, claro que iré… os hecho tanto de menos-le contesto Mimi con sinceridad, reconoció que la idea de volver a ver a todos sus amigos de la infancia que hacía tantos años que no veía le estaba emocionando.
-Nosotros también echamos de menos a la Princesa-le contesto Tai de forma bobalicona.
-¡TAI NO ME LLAMES PRINCESA!-le respondió Mimi gritando.
Los días cada vez se hacían más calurosos y los turistas que inundaban Paris hacían la cuidad cada vez mas intransitable, sonrió al recordar lo emocionado y triste que había estado al ver por primera vez la Torre Effiel, emocionado por empezar algo nuevo pero triste al recordar las personas que había dejado atrás y que posiblemente no volvería a ver, Patamon, él resto de los Digimon, a sus amigos de aventuras, a su hermano, a Kari… tenía tantas cosas que había dejado atrás al pasar el tiempo que no podía evitar sentir la nostalgia haciéndose parte de él, cada vez mas.
-¡T.K.!-le saludo un chico llamado Benjamín Yves, que era su compañero en la residencia de periodismo, era un chico nacido en la cuidad, de piel clara y pelo castaño claro y ojos verdes.
-¿Que tal la revisión?-le preguntó T.K. a Benjamín, recordaba que a su compañero no le había ido bien en el último examen, pero T.K. sabía que él había aprobado él suyo.
-Lo tendré que repetir, el profesor Guillaume es odioso-se rio T.K., ciertamente era un profesor estricto, pero Benjamín se merecía suspender ya que apenas había estudiado-por cierto, me encontré con Cat…-le dejo caer como si nada Benjamín, T.K. se puso serio y miro hacía otra parte- como no lo arregles pronto, no pienso dejar que nadie se me adelante…-se burlo con una sonrisa de medio lado Benjamín.
T.K. torció él gesto, pero dejo que Benjamín se fuera, con todo estaba casi seguro que Catherine no saldría con Benjamín, aun recordaba que ella no le tenía tanto aprecio, o al menos esa había sido antes de que acabaran…
Catherine y él habían salido juntos durante dos años, pero en los últimos meses su relación se volvió algo insoportable, la distancia entre sus residencias, los exámenes, la carrera, la familia, sus viajes... todas esas cosas les distanciaron, además, no sabía en qué punto de todo aquello Catherine había cambiado tanto, no era de la chica de la que se había enamorado a los 18 años, se había vuelto muy diferente a la chica que recordaba, no había nada en concreto que le disgustase en ella, pero era mas él, no se sentía feliz a su lado y con ella pasaba lo mismo, por eso se había acabado su relación…
Puede que Catherine si se fije en Benjamín, y si fuera así, sincerándose consigo mismo, a él de daba totalmente igual… suspiro mientras se tumbaba en su cama… pero al momento su teléfono empezó a sonar.
"TAI"
¿Tai le estaba llamando? ¿Cuándo fue la última vez que había hablado? ¿Qué le querría? simplemente contesto.
-Tai cuanto tiempo-le contesto T.K. sintiéndose de pronto animado, los exámenes y lo había pasado con la que fue su novia, lo tenía agotado, escuchar a alguien de la infancia resultaba reconfortante.
-Por fin alguien que contesta a la primera-le contesto sonriendo Tai.
-Ya se dé quien hablas… aun se cree una gran estrella que se hace de rogar-rio T.K. estaba convencido que eso iba por su hermano Matt, ya se había acostumbrado a que su hermano le devolviera las llamados o los mensajes con días de atraso o incluso… ¡MESES!
-Una estrella estrellada, pero que al final le he convencido-le respondió Tai riendo, T.K. se asombraba de lo fácil que era hablar con Tai a pesar de estar sin hablar con él en meses.
-¿Convencer? ¿Convencer para qué?-le preguntó T.K. sospechando ya la respuesta mientras miraba él gran mural que tenia colgado en la pared de su habitación, aquella que había sido la última y primera fotografía en el mundo digital con todos sus Digimon y sus compañeros de aventuras, tenía esa imagen casi ocupando su pared de la habitación, muchas veces Benjamín quería que la quitase porque no le gustaba él aspecto de algunas cosas, T.K. siempre se reía y le explicaba que era un montaje, porque explicarle que eran los Digimon era algo inviable.
-Se acerca el 1 de Agosto y tengo que reuniros a todos, he hecho una promesa-le contesto Tai esperanzado- y confiaba en que fueras de los que casi no tendría que convencer, tu hermano fue él más complicado, pero creo que le convencí al nombrar a Gabumon, con los genios fue un poco más fácil, por lo que Izzy y Joe también vendrán, Mimi también, después de casi no dejarme hablar y ahora tu…
-¿Y Kari?-preguntó inmediatamente T.K. hacía muchísimo tiempo que no veía a Kari y hacía dos años que ella dejo de responder a sus mensajes sin motivo.
-¿Kari?-preguntó Tai desconcertado- va a venir, estoy casi seguro…
-Por supuesto que iré Tai, os he echando mucho de menos-dijo T.K. al momento, no necesitaba saber nada más para convencerse.
-Me alegro T.K.-le respondió contesto Tai-sabía que podía contar contigo… ¿qué tal todo por ahí?-le preguntó Tai.
-Por fin se acabaron los exámenes y al fin estoy libre, él primer año de periodismo, no es lo que me imaginaba-se rio T.K.- ¿Por cierto que tal tu y Sora?-le preguntó T.K.-hace tanto que no os veo…-le respondió pensativamente.
-Pues seguimos en él mismo lugar, yo y Sora estamos bien, para una cosa sensata que hago en la vida, espero que dure y seguir haciéndolo bien-le contesto Tai riendo, T.K. también lo pensaba-¿Y tú con la con la chica preciosa?-le preguntó Tai animado, pero lo que provoco en T.K. fue indiferencia.
-Yo y la chica preciosa hemos roto-le contesto simplemente T.K. no quería mucho ahondar en el tema.
-Valla si es mejor así para ti…-dijo Tai un tanto incomodo-tengo que llamar ya a mi hermana, es la última, como siempre-se rio Tai-solo espero que ella también me diga que ha roto con él idiota de su novio, Adiós T.K.-se despidió Tai.
T.K. escucho ya el pitido de que la llamada había finalizado, no había sido rápido en despedirse, se debía a que lo último que le dijo Tai le dejo pensativo.
¿Kari con novio? Ella seguía siendo la niña que veía en él mural, pero claro, se miraba a sí mismo y había crecido mucho, ya era bastante más alto que Matt, aunque él resto de cosas pensaba que no habían cambiado, su hermano no paraba de decirle que había cambiado mucho, pero Kari… ella también tenía 20 años ahora…
Las cosas habían cambiado, en ese momento deseo ser como Patamon, crecer y volverse grande en los momentos más difíciles, pero luego volver a la infancia, a ser él pequeño llorón de T.K., pero aquel niño se había pedido en él tiempo, dejándole a él en su lugar.
Él silencio, él frio y una gota caer al suelo.
Él silencio, el frio y una gota caer al suelo.
Él silencio, el frio y una gota caer al suelo.
Él silencio, el frio y una gota caer al suelo.
Él silencio, el frio y una gota caer al suelo.
Él silencio, el fr…
Kari se despertó de pronto agitada y temblorosa, no solo por él frio de Finlandia sino… otra vez la misma pesadilla, en los último días su mente se turnaba de pesadillas continuas, pero no era capaz de entender porque aquello le asustaba tanto en sus sueños, le levanto y se lavo él rostro en él baño que compartía con sus compañeros de piso.
Luego volvió a encerrarse en su habitación bajo la mirada condescendiente de Kim y Alexia, sus compañeros de piso en Finlandia, Kari sabía que ellos pensaba que estaba así de triste por la abrupta ruptura que había tenido con Wallace, pero no se trataba solo de eso, Wallace había vuelto a los Estados Unidos y él le dijo que no quería mantener una relación a distancia, pero lo que más le inquietaba a Kari eran aquellos sueños, no su efímera relación con Wallace, pero no era algo que tampoco la animase precisamente.
Lo único que le animaba cuando tenía aquellas pesadillas, era observar detenidamente la única foto que tenia con Gatomon y los demás, la única foto en el mundo digital, después de la última batalla en el mundo digital, observar a sus compañeros y recordar los viejos momentos, aunque breves, sobre todo para ella, la tranquilizaba y le animaba enormemente, pero también le preocupaba, no podía demostrarlo, pero estaba casi segura que aquellas pesadillas tenían algo que ver con él mundo digital, se preguntaba si Gatomon y los demás se encontraban bien.
-Kari…-llamo alguien a su puerta, era la voz de Kim hablando finlandés, pero Kari se había acostumbrado a ese idioma tan desconocido para ella al principio.
-Pasa-le invito Kari a su compañero de piso y vio que Kim entro y a su espalda estaba Alexia que también le miraba preocupada-¿Pasa algo?-preguntó en él idioma.
-No lo sabemos…-respondió Kim alzando él teléfono del apartamento-a mí lo que me parece es a un chico gritando en Japonés…-añadió simplemente Kim.
Kari se levanto al momento de su cama, cogió el teléfono preocupada, pero como no podía ser de otro modo… era su hermano Tai.
-KARI ¡¿QUE HACE ESE HAY?!-vocifero Tai, Kari suspiro cansada.
-Vive aquí…-le informo pacientemente Kari.
-¡¿DESDE CUANDO VIVES CON ÉL IDIOTA DE TU NOVIO?!-le preguntó vociferando Tai, Kari agradeció que sus compañeros no entendieran ni una palabra en Japonés
-Wall no vive aquí-le informo Kari, pero no quería dar más explicaciones a su hermano, primero hablaría con Sora, ya que su hermano era un completo zoquete con los sentimientos de los demás, cada día que pasaba admiraba mas a Sora por su paciencia- fue Kim quien cogió el teléfono…
-¡¿DESDE CUANDO KIM ES NOMBRE DE CHICO…?! ¡¿DESDE CUANDO VIVES CON UN CHICO?!-volvió a gritar Tai, llegados a ese punto de la discusión, Kari simplemente hizo un gesto a sus compañeros para despedirse y poder hablar con Tai en privado, pero aun tanto Kim como Alexia le miraban preocupados, sus compañeros de piso pensaban que los japoneses eran raros y locos, y su querido hermano solo les daba la razón en aquel cliché.
-Tai, haz el favor de comportarte como un adulto o se lo diré a Sora-le respondió Kari y se sentía muy infantil a repetir aquello, pero conseguía un resultado inmediato, ya que su hermano empezó a respirar con normalidad- vivo con Kim, que es un chico y Alexia, que es una chica en un apartamento cerca de la facultad, es la costumbre aquí, y deja de gritar, ellos son pareja…-suspiro Kari, recordaba que Wallace si había vivido con ella, antes de volver a los Estados Unidos, pero eso no se lo dijo a Tai, solo a Sora.
-Está bien, ¿donde está el idiota ahora?-le preguntó su hermano Tai, Kari suspiro, Tai no cambiaria nunca.
-Volvió a los Estados Unidos y no es un idiota-le contesto Kari.
-Si te hace daño es un idiota, Kari-le respondió Tai al momento, Kari no pudo evitar ablandarse, Tai era extremadamente torpe pero aun se preocupaba por ella, como lo hacía de niños.
-Estoy bien, Tai-le contesto Kari con paciencia, no quería preocupar a su hermano, no solo por su ruptura ni por nada mas-¿para qué me has llamado?-le preguntó y vio que sus vacaciones se acercaban- ya nos vamos a ver en unos días, tengo el vuelo el día 5 de agosto…
-Por eso mismo-dijo Tai al momento- necesito que adelantes tu vuelo para que estés aquí el día 1 para la reunión-le contesto su hermano.
-Tai solo queda una semana, no creo que tenga un vuelo…-le contesto Kari a Tai con paciencia.
-Si lo hay, Sora y yo ya te lo hemos comprado, sale mañana al mediodía, en la hora de Finlandia-le contesto inmediatamente Tai.
-¡TAI!-le grito Kari a su hermano, por dos motivos, por no consultárselo antes y sobre todo, porque Kari no ignoraba lo mucho que Tai y Sora sufrían por él dinero, para ellos aquello era un enorme esfuerzo.
-Está hecho, tenemos que reunirnos todos, ya he hablado con Matt, Izzy, Joe, Mimi…-empezó a decir Tai.
-¿Y T.K.? ¿Ira?-le preguntó Kari con un nudo en él estomago, hacía tanto tiempo que no le veía.
-... esto… si… ¿de verdad que no seguís en contacto?-preguntó desconcertado su hermano-¡erais inseparables de pequeños!-le respondió Tai, Kari simplemente no dijo nada-también él preguntó si ibas a ir directamente y le dije que si-le informo-creo que fue eso lo que le convenció- añadió pensativamente Tai
-Se el esfuerzo que es para ti y Sora lo del billete, por eso no perderé ese avión, nos vemos hermano-le dijo Kari agradecida a Tai.
-Nos vemos pronto, te echo de menos Kari-le dijo su hermano Tai.
-Yo también te echo de menos, hermano-le respondió Kari y la llamada termino.
Volvió a dejarse caer en su cama y cogió una vez más la fotografía, pensaba que al fin si se iba a reunir con sus amigos, le emocionaba la idea muchísimo, hasta que escucho un ruido que la hizo estremecerse y hizo que la imagen de sus amigos se le escapase de las manos…
Él sonido de una gota caer al suelo...