"Es el sombrero de Mimi" pensó Matt para sus adentros mientras contemplaba al nuevo Digimon que tenían ante ellos, el mismo que Centarumon había llamado SkullSatamon y que sin dudas, era uno de los aliados de sus nuevos enemigos.

Con ese aspecto solo podía ser un Digimon oscuro. Estaba formado por huesos corrompidos, era enorme con unas alas negras demoníacas y sin dudas era un Digimon de nivel perfecto, poseía un báculo amenazador, pero más amenazador eran sus ojos rojos centelleantes y que tuviese entre sus manos el último recuerdo que tuvo del mundo Digimon lo considero un muy mal agüero, aunque jamás se consideró supersticioso.

-Mimi…-llamó el Digimon SkullSatamon con su voz siniestra, Matt al igual que Tai se pusieron ante Mimi que seguía abrazada a Sora para protegerlas, mientras Unimon, Meramon, Andromon y los demás Digimon se ponían en guardia ante el nuevo visitante.

-¡Espada…!-empezó a decir Andromon mientras todos se preparaban para atacar.

-¡NO!-gritó con su aguda voz de pronto Mimi a su espalda, Matt se movió instintivamente para sujetar a Mimi al igual que Tai ya que se había deshecho del agarre de Sora y corría hacía el Digimon que había aparecido-¡No le hagáis daño!-gritó mientras Mimi intentaba deshacerse de él y de Tai.

-¡Mimi!-le gritó Tai mientras peleaba con ella también que intentaba zafarse de ellos dos-¡Trabaja para el Digimon que tiene capturada a Palmon!-intento hacerle entender Tai, pero Matt veía en la expresión de Mimi el convencimiento, era lo que siempre pensó de Mimi, la dulce e inocente Mimi que veía cosas en los demás que nadie más veía.

-No lo entiendes Tai…-le dijo Mimi mientras alzaba la mano hacia el Digimon y este se acercaba a ella- es Ogremon…-dijo simplemente Mimi mientras el Digimon tomaba con suavidad la mano de Mimi.

Matt como los demás se quedaron sorprendidos después de las palabras de Mimi y como esta se abrazaba a aquel Digimon que parecía la parca reencarnada, pero si Mimi decía que era Ogremon…

-Sabía que tu puro corazón inocente me reconocería a pesar de todo este tiempo… Mimi…-dijo el Digimon mientras les miraba a los demás con sus siniestros ojos rojos centelleantes, Matt todavía no estaba convencido.

-Si puedes entrar en las Ruinas Sagradas es que no eres un enemigo-sentenció Centarumon que al inicio parecía el Digimon mas sorprendido, pero que ahora parecía tranquilo, había sido el único que no se había puesto a la defensiva, lo demás Digimon parecieron tranquilizarse ante las palabras de Centarumon.

-¿Palmon…?-le preguntó Mimi mientras le miraba con los ojos anegados de lágrimas.

-Está en el poder de Mervamon-le dijo simplemente SkullSatamon.

-Ogremon… ¿Cómo has alcanzado ese nivel…?-preguntó Joe sorprendido.

-Mervamon y el Dios Oscuro me dieron el don de la Digievolucion…-les dijo SkullSatamon.

-¿Te has vendido a nuestros enemigos?-le preguntó T.K. directamente, Matt se sorprendía a ver a su hermano tan amenazante, estaba resultando algo extraño para él, ese comportamiento lo estaba teniendo al ver todo lo que le estaba rodeando a él y a Kari.

-Me uní al ejército de Mervamon, si, pero no soy de los suyos-les dijo SkullSatamon, Matt con todo lo que decía ese Digimon y con lo que dijo Centarumon todavía seguía sin estar convencido y no le gustaba nada ver a Mimi tan cerca de ese Digimon.

-Entonces… ¿Qué ha pasado contigo?-le preguntó Sora con amabilidad, a Matt le parecía que ella era una de las pocas que no se sentía amenazada por aquel Digimon, al igual que Mimi.

-Me uní al ejército de Mervamon para intentan sobrevivir y vi cómo capturaban al resto de los Digimon, a Palmon y Gomamon entre ellos-les informaba SkullSatamon, tanto Mimi como Joe parecían más desalentados-también vi como Angemon se encaraba con el Dios Oscuro y perdía la batalla… después de eso creí que el final del Mundo Digimon había llegado ya que si Angemon no pudo con él, nadie iba a ser capaz de detenerle…-dijo SkullSatamon, Matt volvió a fruncir el entrecejo con fastidio al recordar lo que ese Dios Oscuro le había hecho al Digimon de su hermano-pero en una de mis rondas de vigilancia apareció esto en el cielo…-elevando el sombrero rosa de Mimi-y dijeron que los niños elegidos había vuelto… por eso huí para volver a luchar a vuestro lado…

-Así que tu mueves por conveniencia-le dijo con amargura Matt fulminando con la mirada a aquel Digimon, sabía que no era de fiar, el nunca volvió a confiar en Ogremon hacía 12 años y no lo iba a hacer ahora, el Digimon lo miró con esa tenebrosa mirada, pero la mirada que le hizo sentirse mal fue la de Mimi, que le miraba de forma lastimera, como si eso le hubiera dañado más a ella.

-El solo intentaba sobrevivir…-dijo sin más Mimi mientras se volvía y dejo de mirarle, Matt sintió que se quedaba sin palabras-¿Que sabes de Palmon?-le preguntó esperanzadoramente Mimi.

-Solo sé que está en custodia de Mervamon, pretende utilizarla para atraerlos a una trampa-les informo SkullSatamon.

-¿Sabes algo más de los demás Digimon?-le preguntó Izzy a SkullSatamon.

-Sí, cada uno está en custodia de uno de los guardianes del Dios Oscuro, el que está más cerca es el Palacio de Mervamon donde tiene retenida a Palmon-les informo SkullSatamon.

-Lamentándolo mucho, ningún Digimon está en el nivel de Mervamon, me temo que Palmon tendrá que esperar para ser salvada, niños, es mejor que descanséis, ha sido un día muy duro…-les dijo Genai mientras se daba la vuelta y desaparecía dentro de las ruinas con Centarumon.

Allí, Meramon les hizo un fuego para que se calentaran mientras los demás Digimon les fueron a buscar comida mientras ellos permanecían recluidos allí a la espera de un nuevo día aunque la noche era igual que oscura que el día.

-¿Que pensáis vosotros de SkullSatamon?-preguntó directamente Matt a Tai, Sora, Izzy y Joe que estaban alrededor del fuego-yo no confío en SkullSatamon- su hermano T.K. seguía con Grizzlymon que se recuperaba de sus heridas acompañado de Kari y Salamon, Patamon no había nacido todavía, los demás Digimon aliados estaba haciendo guardias mientras que Mimi seguía cerca de SkullSatamon y veía que agarraba con fuerza su sombrero rosa que portaba de niña.

-Ogremon al final ha sido un buen Digimon, creo que deberíamos confiar en él-dijo sin más Joe, Matt recordó que solo había sido él y Mimi los que entablaron aquella amistad con Ogremon hacía 12 años.

-En parte no puedo evitar pensar como Matt…-añadió Izzy de forma pensativa-pero lo que dijo Mimi después es totalmente comprensible-añadió sin más, Matt se desilusionó, esperaba el apoyo de Izzy.

-Hiciera lo que hiciera, ahora está aquí y pudo entrar, recordar lo que dijo Centarumon-mencionó Tai mientras comía una de las frutas que les había traído Frigimon, Matt sabía que Tai al igual que Mimi creía en las segundas oportunidades.

-Si Mimi confía en él, yo también-dijo con aplomo Sora sin atisbos de dudas-la inocencia de Mimi no falla, confió en el criterio de Mimi-dijo Sora, y tanto Tai como Izzy y Joe afirmaron con la cabeza.

-Yo no es que no confié en el criterio de Mimi sino…-Matt se sentía desarmado, el no podía confiar en ese Digimon y bastaba.

Todos decidieron ir a descansar, por agradecimiento, todos decidieron que ellos harían las guardias nocturnas mientras los Digimon descansaban, ya que les había protegido, la guardia la empezó Tai y luego le siguió Matt, Matt no pudo evitar esbozar una risa burlona al ver que Tai fulminaba con la mirada a su hermano T.K. ya que él estaba dormido abrazado a Kari.

-Como tu hermano le haga daño a mi hermana, te juro que ese Dios Oscuro será el menor de sus problemas-le dijo Tai a Matt de forma amenazadora, Matt se esforzó por no reírse ya que Tai parecía fastidiado.

-No serias capaz de hacerle daño a T.K. le adoras-le dijo sin más Matt a Tai-reconoce que te encanta la idea de que T.K. proteja a Kari-le dijo sin más.

-Puede-acabó por reconocer Tai con una sonrisa de medio lado-pero estáis avisados -dijo sin más mientras desaparecía y se acurrucaba al lado de Sora para darle calor y enseguida se quedó dormido.

Matt no supo porque pero por instinto miró en dirección a Mimi que parecía dormir tranquila al lado de aquel siniestro Digimon, realmente Mimi confiaba en el, pero Matt no era el único que no dormía, aquellos ojos rojos centelleantes le miraba a él. Y de pronto Mimi se incorporó.

-Vamos-le dijo inmediatamente Mimi a SkullSatamon, pero este Digimon le hizo un gesto hacía Matt, Mimi le miraba con suplica, a Matt no le gusto aquella mirada, pero parecía decidida...

-¿Que pretendes?-le preguntó Matt al momento, pero ella pasó por su lado con la cabeza gacha mientras salía de las ruinas seguida del Digimon, Matt estaba seguro que tendría que dar la voz de alarma, pero la última mirada de Mimi le hizo salir al exterior en pos de ella-¡Mimi!-le llamó mientras la cogía por uno de sus brazos y le obligaba a mirarle, Mimi bajo la mirada ante él.

-Matt, por favor, no le digas nada al resto…-le pidió Mimi en un susurro- pero debes entenderlo…

-Ya sé que planeas y no pienso dejarte-le dijo Matt a Mimi, mientras fulminaba a SkullSatamon

Era evidente para él desde aquel momento, SkullSatamon no estaba de su parte, había engañado a la inocente Mimi de alguna forma para llevársela para entregársela a Mervamon y a los miembros de aquel Dios Oscuro como prueba de su servicio o para ganarse su gratitud o lo que sea…

-No voy a dejarte que te vayas con este a ninguna parte-sentenció Matt mientras la alejaba del ser.

-¡Matt!-le suplico Mimi, pero él no quería escuchar nada más y se dispuso a arrastrarla de nuevo al interior de las ruinas donde podía protegerla.

-Me da igual lo que me digas, tú no te va a ir, SkullSatamon solo te ha engañado como a una niña pequeña…-empezó a decir Matt mientras empujaba a Mimi dentro, pero de pronto ella se libró de él y le abofeteó..

Matt en aquel momento se sintió paralizado mientras miraba a una Mimi sonrojada por la ira que no reconocía recordar en ella.

-¿De verdad me consideras tan estúpida que me dejaría engañar por cualquiera?-le preguntó Mimi roja de ira, Matt no supo qué responder, aun sentía su mejilla ardiendo-¿Es que eres tan ciego que no ves que lo único que quiero es ver a Palmon sana y salva?

-Mimi entiendo tu preocupación pero…-empezó a decir Matt, no la consideraba estúpida pero no pudo terminar la frase para decírselo.

-¡No! ¡No me entiendes!-le dijo de pronto Mimi con los ojos anegados de lágrimas mientras cogía su sombrero rosa y se lo daba a él- me has dicho que no habías olvidado el día en que perdí este sombrero ¿verdad? -Matt simplemente asintió- ¿recuerdas que yo y Palmon no nos despedimos?-Matt esa vez no se movió y empezó a entrever dónde quería llegar, tampoco cogió aquel sombrero-¿De verdad crees que voy a abandonar a Palmon cuando no pude siquiera despedirme de ella? ¿De verdad piensas que voy a darle la espalda a mi amiga?-le preguntó ofendida-pensé que tú entre todos me entenderías, tú eres el que porta el emblema de la amistad y como mi amigo me apoyarías… no voy a arrastrar al resto a lo que puede ser el final, pero no puedo quedarme de brazos cruzados cuando se que Palmon está tan cerca y está sufriendo pensando que no voy a ir en su ayuda… Matt…-le dijo Mimi en un susurro-debo ir con ella…-le dijo como ultima suplica.

Matt al fin cogió el estúpido sombrero rosa, era increíble lo mucho que había cambiado la niña inocente y tonta que recordaba y que portaba aquel ridículo sombrero rosa, pero la chica que tenía delante de él era muchas cosas y a la vez la misma.

Matt puso a la entrada de las ruinas el sombrero rosa para que fuera lo primero que iban a ver sus compañeros y se dio la vuelta volviendo con Mimi.

-Tienes razón-le dijo simplemente Matt-por eso voy a ir contigo…-le dijo con seguridad.

-¡¿QUE?!-le preguntó Mimi sorprendida, Matt con aquellos ojos y aquella voz que no le dejaba de recordar a la Mimi asustada de hacía doce años, que era la misma a la vez que la había devuelto recuerdos de la infancia con sus dibujos y que aún le seguía doliendo la mejilla gracias a su fuerza, era la misma chica y a la vez una completa desconocida.

-Tienes razón, somos amigos, si te vas, no será sola, te ayudare a llegar hasta Palmon-le dijo Matt al momento mientras se acercaba a ella y volvía a fingir indiferencia.

-Matt puede que no salgamos… no puedo ponerte en peligro…-le pidió Mimi con aquella voz aguda y cantarina que hasta hacía poco tiempo recordaba como irritante, pero que ya no le molestaba.

-¿Nos vamos?-le preguntó Matt fingiendo no haber escuchado lo último mientras se acercaba a SkullSatamon que tenía sus ojos rojos centelleantes clavados en el.

-Sí, no podemos esperar más, el palacio de Mervamon está menos vigilado en la noche-les dijo SkullSatamon.

Con todo Mimi se acercó a él y como había hecho cuando llegaron al mundo Digital se cogió con fuerza a su brazo y al notar el calor que desprendía Mimi se sintió más seguro Matt, mientras SkullSatamon les rodeaba con sus huesudos brazos y alzaba el vuelo con sus oscuras alas negras.

No iba a dejar a Mimi a merced de SkullSatamon, seguía sin confiar en él… ella estaba decidida a ir y Matt estaba decidido a que Mimi saliera con vida del palacio de Mervamon acompañada de Palmon, aunque él tuviera que quedarse a merced del Dios Oscuro, de eso estaba seguro y en ese preciso momento se había dado cuenta que Mimi siempre había sido su último recuerdo del mundo Digimon por eso haría todo lo que estuviese en su mano para tenerla a salvo.


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SSS