Sobrevolaron lo que les pareció toda la selva que rodeaba las ruinas de Centarumon, hasta que llegaron a la lomba de una colina donde Mimi se quedo sin palabras, había un enorme palacio de cristal negro coronando toda la altitud, ciertamente desde el aire podía comprobar que la isla File si había tenido algunos cambios.

-Ahora en silencio…-les susurro SkullSatamon mientras descendía cerca del perímetro.

-Esto no me gusta-susurro Matt a su oído haciendo que su bello se erizase-el palacio no parece vigilado…-dijo Matt mientras seguía mirando con desconfianza a SkullSatamon.

Mimi se quedo mirando a Matt con tristeza, no sabía por qué motivo a Matt le costaba confiar tanto en los demás, sintió lastima de él, pero al mismo tiempo se sentía agradecida por acompañarla, ella no podía dejar a Palmon sola, pero enfrentarse a aquello ella sola le resultaba muy difícil.

-Matt…-le dijo Mimi en el mismo susurro mientras le cogía con cuidado del brazo, él la miro fijamente con sus ojos fríos e inexpresivos, era tan difícil saber en lo que pensaba algunas veces-yo confió en Ogremon-dijo con aplomo.

-Mimi-le llamo SkullSatamon mientras le hacía un gesto a ella-sígueme de cerca, no dejare que te pase nada malo…

-No dejes que le pase algo malo a Matt tampoco-le suplico Mimi a Ogremon, pero este simplemente intercambio una mirada con Matt y asintió, Mimi sabía que SkullSatamon no ignoraba que Matt no se fiaba de él, pero confiaba en que le ayudase si las cosas no iban bien.

Anduvieron con cuidado el camino al palacio de cristal negro, Mimi estaba sorprendida de la oscura belleza que invadía el lugar, no podía evitar sentirse maravillada, aunque a la vez de asustada…

Y a la vez emocionada, desde que se fue del mundo digital siempre sintió una enorme pena por no poder haberse despedido de Palmon como lo había hecho los demás, echaba mucho de menos a su compañera, y sabía que estaba en peligro y tenía que salvarla, Palmon siempre la había mantenido a salvo de todo, lo menos que podía hacer era ayudarla en aquel momento.

-Háblanos del Digimon que vive aquí-le ordeno Matt a SkullSatamon, a Mimi no le gusto el tono que Matt utilizaba, pero lo mejor era no darle mas importancia, ya que estaba en lo cierto, necesitaban mucho la información.

-Mervamon es una de los doce guardianes del dios oscuro, es terriblemente poderosa y cruel-le respondió SkullSatamon.

-¿Y cuál es tu plan para rescatar a Palmon?-le pregusto Matt al momento.

-Confiar de que Mervamon no sepa que estamos aquí y huir antes de que nos pille, o si no estamos perdidos-le contesto secamente SkullSatamon.

-Me parece un plan peligroso… y estúpido…-le reprocho Matt, ahora Mimi se paro ante Matt y SkullSatamon.

-Nadie dijo que iba a ser un plan con posibilidades de victoria-le contesto SkullSatamon-Mimi quiso volver a ver a Palmon a pesar de todos los riesgos, ella acepto esos riesgos y tu también cuando has decidido venir con nosotros.

-Basta por favor…-les pidió Mimi a ambos pero no les hizo caso ya que seguían mirándose con desconfianza, pero escucharon un ruido cerca de ellos.

SkullSatamon cogió a Mimi y Matt y salió volando para internarse en un frondoso árbol, después de la conmoción Mimi se dio cuenta de que la reacción de SkullSatamon se debía a que unos Bakemon…

-Están vigilando la entrada de la celda de Palmon-susurro SkullSatamon mientras sostenía a Mimi y a Matt.

-Sera muy difícil infiltrarse-dijo Matt pero Mimi de pronto recordó algo de los Bakemon.

-Tengo una idea…-dijo a l momento Mimi con confianza mientras Matt y SkullSatamon le miraban sin entender.

Minutos después se internaron en las puertas del palacio de cristal negro bajo la tela de un Bakemon, como hacía doce años había visto hacer a Piyomon y a la madre de Sora cuando les secuestraran Myotismon, tanto ella como Matt estaban ocultos y seguían a SkullSatamon entre los laberinticos pasillos.

-No puedo creer que esto esté dando resultado-susurro Matt cerca de ella, mientras unos Bakemon pasaban a su lado y les ignoraron-esto es demencial…

-Silencio o nos descubrirán-les dijo inmediatamente SkullSatamon, Mimi no había visto antes tan nervioso a SkullSatamon como en ese momento.

Ella al igual que Matt permanecieron en silencio mientras recorrían el bello y a la vez siniestro palacio, se internaron en oscuros corredores cada vez más profundos en la fortaleza, alguna vez se cruzaron con mas Bakemon y SkullSatamon, pero no parecían prestarles mas atención que ellos mismos, estuviese donde estuviese Palmon estaba deseando llegar a su lado y abrazar a su amiga.

Lo único que le reconfortaba era notar la presencia de Matt a su lado como la de Ogremon, pero tenía un terrible presentimiento que no tenía el valor de decir en voz alta.

-Estamos llegando…-dijo en un susurro SkullSatamon, tanto Matt como ella miraron a través de la capa que usaban de disfraz y vieron ante ellos una oscura celda custodiada por dos SkullSatamon prácticamente idénticos a Ogremon, aunque Mimi estaba segura que podía reconocer a Ogremon solo por la forma de su mirada.

-¿Cambio de guardia?-preguntó uno de los SkullSatamon.

-Cambio de guardia-confirmo su amigo mientras le tendían las llaves de la celda y los dos SkullSatamon se marcharon, una vez que los perdieron de vista-démonos prisa, no nos queda mucho tiempo…-dijo inmediatamente SkullSatamon mientras abría la puerta de la celda y entraba seguido de Mimi y de Matt.

-No veo nada…- dijo Matt al momento y ella al igual que él se deshicieron de las capas de Bakemon.

-¡MIMI!-grito una voz aguada asustada que hizo que el corazón de Mimi empezase a latir con fuerza y emoción.

-¡PALMON!-no pudo evitar gritar Mimi al reconocer la voz, pero al mismo tiempo que grito apareció una fuerte bola de fuego y al momento estaba en el suelo protegida por Matt, el la había salvado.

-No esperaba que el plan saliera tan bien, los niños elegidos vinieron a mi sin necesidad de esfuerzo-escucho decir Mimi a una fría voz femenina.

-Mervamon…-dijo SkullSatamon con voz muy asustada mientras una tenebrosa luz roja empezó a iluminar la estancia.

Mimi saliendo de debajo del brazo protector de Matt miro a la Digimon y también el temor le invadió a ella… se trataba de una Digimon que jamás había vista antes, tenía una apariencia humana, pero a la vez de un ser reptiliano, de una de sus brazos portaba una monstruosa espada que era la más grande que había visto Mimi, y del otro brazo formaba una gran serpiente que para su horror tenía a su querida Palmon entre sus fauces.

-Palmon…-dijo Mimi con un hilo de voz horrorizada, ella notaba como Matt le agarraba del brazo para hacerle retroceder pero Mimi noto que a sus espaldas salían Bakemon y SkullSatamon, el disfraz no había funcionado, solo les había dejado pasar.

-Mimi…-respondió Palmon con sus ojos brillantes anegados de lágrimas.

-SkullSatamon has traído a dos de los niños elegidos directamente a mí, ¿Así pretendes lavar tu deserción?-le preguntó la Digimon Mervamon a SkullSatamon.

-No pretendo lavar nada Mervamon, no te debo ningún tipo de lealtad-le contesto SkullSatamon.

-¿Con que no me debes ningún tipo de lealtad?-preguntó la Digimon con una suave voz que hizo atemorizarse más a Mimi-aquellos que no me deben lealtad deberán ser castigados-sentencio Mervamon mientras todos los SkullSatamon y Bakemon rodeaban a su amigo.

-¡OGREMON!-grito con todas sus fuerzas Mimi, sabía que iba a pasar, sabía que le iban a hacer daño, quería hacer algo, pero alguien no le dejo moverse.

-¡NO!-dijo Matt mientras le acercaba a ella, el ruido de la lucha termino incluso antes de comenzar y dejaba que las lagrimas surcaran su rostro mientras Matt le abrazaba-lo siento Mimi, siento no haber confiando en el antes…-le dijo Matt en un susurro.

-La portadora de la Inocencia, tu compañera, ¿no es así Palmon?-le preguntó el Digimon a su asustada Palmon.

-Eres un monstro-le contesto valientemente Palmon, pero Mimi estaba asustada por Palmon.

-Ahora que tengo a tu compañera no te necesito a ti-dijo el Digimon para horror de Mimi.

-¡Deja a Palmon!-grito de pronto Matt con rabia.

-¿Quién eres tú y como te atreves a gritarme a mí?-le preguntó asesinamente Mervamon, Matt dio un paso adelante desafiante pero Mimi le siguió y por primera vez intercambio una mirada con Palmon, ella parecía herida y desesperada, Mimi sentía que sin Ogremon ya no tenían esperanzas de huir y además Matt moriría allí con ella por una locura, Ogremon ya había pagado con su vida su testarudez, no podía dejar que Matt le pasase algo, que eso sucediera le causaba mas desasosiego que su propia muerte.

-Mi nombre a ti no te importa-le contesto Matt con altanería-suelta a Palmon y deja que se vaya con Mimi-le respondió.

-¿Porque haría semejante tontería?-le preguntó la Digimon Mervamon entre risas.

-Porque soy el portador del emblema de la amistad y mi Digimon es uno de los que pueden alcanzar el nivel supremo, te seré mucho mas útil que Mimi o Palmon-le contesto con aplomo Matt, Mimi se quedo sorprendida, ¿Matt quería comprar su libertad a cambio de la suya?

-Si, ciertamente eres mucho mas útil que cualquiera de estas dos inútiles, pero no negocio cuando tengo la partida acabada y ganada-dijo Mervamon mientras apuntaba a Matt con su temible espada- lo único que es útil es tu muerte-dijo Mervamon con una oscura sonrisa-¡Golpe final!-grito mientras su espada atacaba a Matt.

Sin pensar y sin meditarlo sin ni siquiera un instante, Mimi salió y se puso entre Matt y la espada, no podía dejar que otra vida inocente se perdiera por su culpa… y de pronto algo sucedió, sintió como una fuerza salía de lo más profundo de su ser, algo que sentía que le embargaba y le detenía el corazón al mismo tiempo, ¿Era la muerte?

ROSEMON!

-¡Mimi!-le llamo preocupado Matt, pero Mimi no entendía lo que pasaba a su alrededor, solo notaba un enorme pinchazo en mitad de su pecho que le dejaba son aliento-¡Mimi, Palmon ha Ultradigievolucionado!-le grito Matt mientras la sostenía.

Mimi alzo la mirada y se quedo estupefacta al ver a la rosa más hermosa del mundo…

Aun sin creerlo no le cavia dudas, aquella flor solo podía ser Palmon, tenía una forma humana, vestida de rojo con un enorme y largo pelo, a sus manos tenia enredaderas de espinas y lo que más llamaba la atención es que tenía la cabeza cubierta por una enorme rosa roja, era la Digimon más bella que Mimi había visto en su vida.

-¡Estoque de rosas!-dijo Rosemon y bloqueo la enorme espada de Mervamon, Mervamon parecía realmente furiosa así que lanzo a la serpiente de su brazo contra Rosemon-¡Látigo de Espinas!-grito Rosemon y su látigo consiguió rodear las fauces de esa serpiente bloqueando a Mervamon-¡MIMI! ¡MATT!-grito Rosemon, Mimi notaba que volvía a quedarse sin aliento, los siervos de Mervamon se acercaban a ellos de forma peligrosa, por una razón que no entendía se sentía profundamente débil en esos momentos-¡Cuna rosada!-grito Rosemon y de pronto una lluvia de pétalos se hizo en toda la sala y Mimi vio como sus enemigos se desplomaban presas de un profundo sueño-¡Marcharos deprisa, tenéis que salir de aquí!-les pedía Rosemon mientras veía que Mervamon se reponía de los ataques, la lluvia de pétalos no parecía hacerle efecto a ella-¡Tentación Prohibida!-dijo Rosemon, ella empezó a brillar con fuerza, pero Mimi no pudo ver mas ya que Matt la arrastraba entre los pasillos ya que las paredes empezaban a derruirse.

Mimi quiso volver la mirada atrás, pero no pudo a través de los escombros, no quería volver a perder a Palmon ahora que la había vuelto a ver, pero sentía que la punzada de su pecho le hacía más daño y no conseguía respirar, no supo en qué momento sus pies dejaron de tocar el suelo, lo único que notaba era que alguien la cogía y corría con ella en brazos, sentía su sentidos nublarse.

-¡MIMI! ¡¿QUE TE OCURRE?!...

Mimi estaba segura que era la voz de Matt pero ya no era capaz de enfocarle, sentía que perdía el conocimiento y que había más voces que la llamaban...

-Matt…-quiso decirle que corriera, que se salvara pero ya no tenía fuerzas-Matt…-y todo se desvaneció