Hola a todos, esta es una nueva historia que tengo pensado hacer en su debido tiempo, espero les guste.


Tantas noches de desvelo, tanto estudiar, tanto romperme la cabeza para finalmente recibir aquel condenado papel que determinará el rol que tendré en la sociedad.

¿Y qué podía hacer? Es la única manera de poder ganarme la vida justamente.

Aunque eso no me quita la felicidad que tengo de saber que me han aceptado en unos de los bufete reconocidos de la ciudad, he estado ingresando papeles incontables veces. ¿Será que se habrán fastidiado a tal punto que me dieron la oportunidad?

Ja, ja...

Sé que apenas estoy comenzando a ejercer mi profesión y quizás no sepa algunas cosas, pero estoy más que decidido a aprender, me siento muy feliz por ello y ya puedo ver el gran edificio desde la estación de buses.

¡Qué emoción!

¡Qué emoción!

¿Qué es lo que haré primero? ¿Me darán la oportunidad de presenciar un juicio? Lo importante es que llegues ahora mismo Eric. A ver cual es la parada, chequee por enésima vez mi teléfono para ver en qué estación me quedaria. Repetiré la música, es la única que me ha mantenido calmado en todo esto.

¡Ahí! Es esta.

Me aproximé rápidamente a la puerta del bus, parecía un niño pequeño al cual le darían su juguete preferido el día de su cumpleaños. La puerta se abre y me doy paso y mi vista vuelve a la pantalla del teléfono para seguir verificando la dirección. Pero... mi atención se centra en unas luces y el gran sonido del auto que me indica que estaba en su camino se hace presente. En un momento así todo va en cámara lenta, ves tu vida pasar, todo lo que has hecho para llegar hasta esta etapa de tu vida y todo se derrumba en un simple segundo, solo por bajar la vista... Debí prestar más atención, debi ver la calle como siempre me lo decía mi abuela...

Ahora lo único que veo es aquel cielo tan azul como el mar, puedo oir personas intercambiando palabras sobre mi estado: "Llamen una ambulancia", "¡No te duermas!".

También puedo oír con claridad la canción que sale de mis audífonos, creo que será la última vez que esa canción me relaje... Tengo sueño, quiero dormir, me dicen que no lo haga, pero ¿Cómo no hacerlo, si tengo mucho sueño? Solo quiero descansar un poco, necesitó descansar para estar bien cuando entre al bufete, se que todo saldrá bien, al fin le podré dar a mi abuela las cosas que ella me dio de pequeño... Solo debo descansar un poco, unos cinco minutos. Solo pido eso...

Solo hay oscuridad en mi vista, no puedo ver nada, creo que acabo de morir... ¿cierto? ¿Es esto lo que hay después de la muerte? ¿La nada?

"Aún no"

Escuche una voz de fondo, ¿Aún no?

Siento algo de frío, ahora siento como el calor me cubre. ¿Qué es lo que está pasando? Es como si me movieran de un lugar a otro, doy intentos por hablar, pero lo único que sale de mi boca son palabras inentendibles, ¿Que es lo que pasa? Los balbuceos se convierten en llanto al no entender lo que sucede.

-Ya, ya. Tranquila todo está bien. - Dijo la voz de una mujer de manera suave, no se como, pero su voz me tranquiliza tanto que dejó de llorar. Intento abrir mis ojos y lo primero en ver fue una luz reflejada en un techo. - ¡Oh! Bienvenida... Ya abriste los ojos. Son similares a los tuyos, Sorgo.- Mi vista se dirigió a una mujer, de ojos singulares, su cabello también es diferente ¿Verde azulado?

¿Entonces si morí? ¿Ella es mi madre entonces? ¿Por qué su apariencia se me hace familiar? La mujer sonrió de oreja a oreja por el comentario halagador de un hombre. Sin embargo, su sonrisa era débil como si la forzará. - Me alegra poder verte por... - Aquella mujer terminó cerrando sus ojos lentamente y sentí que su agarré fuerte ahora era más suave. Di intentos por preguntar si estaba bien, pero era inútil solo salían balbuceos.

-Te dije que el embarazo era riesgoso... - Informó en un tono triste una mujer, mientras me tomaba en brazos y apartaba de mi madre.

-Se que lo dijiste... pero ella estaba más que decidida en tenerlo. - Respondió un hombre. Dieron algunos intercambios de palabras sobre aquella mujer...

Dio su vida para traerme a este mundo...

- De igual manera tienes que darle un nombre, después de todo eres el padre de ella y tienes que hacerte cargo. - Regaño la mujer de misma apariencia que mi madre.

-Por favor... Amara, te lo pido cuidala por mí por los momentos, te prometo que te daré lo que quieras... este momento para mi es difícil. - Su mirada se dirigió a la mujer que yacía en cama. - Creo que me tomará un tiempo asimilar su decisión... - Un silencio invadió la sala. - Quinoa, una vez me dijo que si llegábamos a tener una niña la llamaríamos Barley. - Dijo en un tono melancólico.

¡Espera! ¿Niña? ¿Niña...?

-Así que se llamará Barley. ¿Qué te parece preciosa? ¿Te gusta el nombre que te dejó tu madre? Imaginó que serás una buena tiradora careliana como tus padres cuando crezcas. - La mujer me alzó al techo y yo aun seguía rebobinado las palabras.

¡¡¿EHHH?!! ¡¿Acabo de oirlo bien?! O ¿Es que aún estoy en trance por mi muerte y mi posterior nacimiento? ¿Acaba de decir cereliano? Eso quiere decir que estoy... que estoy... En ¡Dragon ball! Y no solo eso ¡SOY MUJER!

-Oh, veo que si le gusta, mira como trata de hablar... Sorgo.

¡Solo trató de gritar! Primero morí atropellado y ahora me dice que estoy en un planeta que esta condenado al exterminio. Apenas inició mi nueva vida y ahora se terminará En que tiempo estoy? Tampoco es que lo pueda saber tan rápido solo soy un bebé.

Esto es solo... ¿Cosa del destino...?