Capítulo 17: Lo ideal
Con casi cuatro meses, empieza a notar de verdad la barriga del bebé.
Es temprano, alrededor de las 7 de la mañana, mucho antes de que Naruto se levante normalmente, mientras lanza largas miradas sobre su reflejo en los destellos de la luz matutina violácea y roja.
'Embarazada. Esperando'. Esas eran ahora palabras sinónimo de ella.
Y, sin embargo, las únicas personas que lo sabían en ese momento, además de Naruto, eran Tsunade, Jiraiya y Kurenai.
Las náuseas matutinas finalmente han comenzado a dar paso a nuevos síntomas, particularmente antojos en horas del día que ella sabía que debería estar durmiendo, estudiando o trabajando.
Siente que su estómago empieza a rugir de nuevo, y su mente se desvía para hacer un elaborado despliegue de huevos, panqueques y tostadas en el desayuno o comer otra manzana que había merendado horas antes para evitar comer en exceso.
"Hinata, ¿no puedes dormir?" Naruto murmura desde atrás de ella, los brazos se extienden para rodear la parte baja de su cuerpo y un rubor se apodera de sus mejillas haciéndolo sonreír.
"Lo siento, no quería despertarte". susurra ella.
Él se aprieta contra ella, sacudiendo la cabeza y el leve olor de sus champús y lociones terrosos favoritos que usó la noche anterior la bañan.
"No te duele, ¿verdad?" Pregunta bruscamente, pasando las manos lentamente por los crecientes moratones a lo largo del contorno de sus caderas, arañazos lo suficientemente profundos como para haber roto la piel...
Ella se gira hacia él, estremeciéndose más ante los recuerdos de la noche, del sudor entremezclado y de los suspiros y gemidos susurrados mientras él empuja dentro de ella quemando su olor, su tacto y su propia esencia.
"Tengo que tener más cuidado, no sólo por ti, sino también por el bebé". Naruto habla de nuevo, aparentemente hablando más para sí mismo que para ella.
"Pero estás siendo cuidadoso". Responde Hinata, tratando de enroscar su mano alrededor de los dedos insensibles de él. Naruto ha estado muy nervioso últimamente, incluso más que ella.
"¿Esto es sobre padre y Neji?" Le pregunta, él se pone rígido por la alarma y ella lo sabe inmediatamente.
Le han estado haciendo preguntas, husmeando en busca de respuestas...
Un nudo se instala en su pecho, ¿no era suficiente saber que Naruto estaba a salvo y la trataba bien?
No, ¡claro que no!
"Son tan molestos". Resopla, inflando ligeramente las mejillas.
Naruto sonríe, divertido con su repentino mal genio. "Duro, pero sigue".
"No quiero que sigan sacando conclusiones sobre ti, ya es bastante malo que todavía parezcan creer que tus rasgos de zorro surgen de un momento a otro como si no hubieras mejorado en controlarlo".
Naruto arrugó la nariz, sonriendo a pesar de su clara molestia. "¡Pero Hinata, mis rasgos de zorro sí salen cuando estoy excitado o pensando en ti!"
Un bonito rubor subió por sus mejillas entonces, haciéndola apartar la mirada de su sonrisa cómplice.
"¡Bueno, ese no es el punto!"
"Deberían confiar más en ti... tienen que confiar más en ti sabiendo que este bebé viene en camino". Razonó ella, frotando una mano lentamente sobre el pequeño bulto de su estómago.
Naruto se pasó las manos por el pelo, frotando la parte baja de su espalda hasta que los latidos de su corazón dejaron de sonar tan fuerte en sus oídos.
Las visitas semanales a la sauna ayudaban hasta cierto punto sí, pero no era una solución completa a sus transformaciones.
Todavía iban a ocurrir, sobre todo ahora.
"¿Quieres venir conmigo a la clínica cuando termines tu clase de la tarde? Creo que Tsunade insinuó que podríamos averiguar el sexo del bebé en esta visita". Sugirió Hinata, con sus ojos lavanda mirándole con entusiasmo.
Sus orejas de zorro salieron al instante.
'Espera, ¿oí bien?'
"¡Por supuesto! ¡Así que para el final de hoy podríamos saber si es un niño o una niña!" Preguntó con vértigo, prácticamente dando saltos ante el asentimiento de Hinata.
Pero hoy era jueves...
El día de la sauna.
Tendría que crear una excusa para decirles a Hiashi y Neji que no podría quedar para entrenar.
Un malestar le retorcía las tripas y tenía que pensar en una mentira creativa, los dos hombres por fin empezaban a confiar en él y si se daban cuenta de su engaño lo llevaría de vuelta al punto de partida con ellos.
"Podemos quedar para comer y luego irnos para allá". Supuso Naruto tras un momento de reflexión.
'Les diré que necesito quedarme en casa con Hinata para asegurarme de que descanse lo suficiente'.
No es una mentira completa.
Sus ojos se dirigieron a la barriga de Hinata, observando cómo la cubría una vez más con su chaqueta de botones gris.
El tiempo era cada vez más cálido, iba a empezar a parecer extraño si seguía llevando sus chaquetas y sudaderas holgadas favoritas.
Suspiró, ignorando la espiral de su estómago que le comprimía el pecho se dirigió al baño.
'Esto no será un secreto por mucho tiempo'.
-X-
"Bueno, en mi opinión no es justo. ¿Por qué deberían recibir un trato tan especial? Tú y yo llevamos aquí más de un año y ellos sólo unos meses". 'Wisteria' sisea en voz baja, con sus oscuros ojos color avellana estudiando al trío desde el otro lado del camino.
'Freesia', alias Tenten, guarda silencio al responder, pero no puede evitar estar de acuerdo.
Daisy, Blossom y Lilac tienen, efectivamente, el favor de Madame Tsunade.
Suena un teléfono a su lado que ella atiende obedientemente, con la voz ronca de un hombre que ordena que "Blossom" se ponga al teléfono.
Por supuesto, últimamente todos los hombres parecen atraídos por una de las chicas.
Dirige la llamada con un falso chirrido de alegría y una sonrisa, mirando al otro lado mientras el teléfono de Sakura vuelve a zumbar.
Pero no le molesta que tantos llamantes las soliciten, no, ella ganaba bastante con los novatos y los hombres que sólo querían una rápida charla sucia para alcanzar un orgasmo.
Sus ojos siguieron a Tsunade mientras recorría la oficina para asegurarse de que todo el mundo estaba ocupado y no utilizaba sus teléfonos de trabajo para explorar internet o atender una llamada personal, sus ojos ambarinos se suavizaron cuando se posaron en el trío.
Y la bola de envidia en su pecho volvió a rugir.
Habían circulado rumores de que Sakura era una de las mejores asistentes de Tsunade, con Ino en un cercano segundo lugar por haber aprendido todos sus conocimientos de medicina y combate físico.
También Hinata le había llamado la atención de repente, seguramente por el jaleo sorpresa que había causado el hombre de pelo rubio que había aparecido meses atrás y que conocía a Tsunade lo suficiente como para llamarla cariñosamente "Abuela".
'Siempre he querido ser una alumna bajo la tutela de Madame Tsunade, estoy un año por delante de ellas y sin embargo nunca he podido llamar su atención como lo han hecho ellas. Ni siquiera saben quién soy, incluso después de todas las veces que los he visto por el campus...'
Neji le decía que se aguantara, que tener esos lamentables sentimientos de autoestima no le iban a ayudar a mejorar.
Aunque ni siquiera él sabía que ese era el trabajo nocturno al que acudía para pagar sus facturas una vez que terminaban sus sesiones de sparring.
"Seguro que no sabe que su prima es una de las principales atracciones aquí también". Murmuró en voz baja con un bufido, apoyando la cabeza en el sofá.
'No, no se lo diré'. Se recordó a sí misma.
No era su secreto para divulgarlo, por mucho que una parte de sí misma se sintiera dispuesta a aplastar a una parte de la tríada de poder para bajarles los humos.
Wisteria siguió despotricando y gruñendo a su lado y ella decidió que ya tenía suficiente toxicidad por una noche, se levantó para estirar las piernas y dirigirse al baño.
Los baños están silenciosos, salvo por el goteo de los grifos que gotean y el aire de perfume y laca. El resplandor de la luz de la luna entra por una ventana agrietada en la esquina superior, resaltando las manchas turbias secas contra los azulejos que Tsunade no ha conseguido que el equipo de limpieza atienda.
Solo ha estado en el puesto unos 5 minutos antes de que suene el sonido de la puerta abriéndose de golpe.
'Genial, ni siquiera un tiempo a solas para pensar en el baño'. Tenten se retuerce, levantando los pies para ocultarlos de la vista.
"Vamos Hinata, ¡has sido una aguafiestas toda la noche sin tomar ni siquiera una copa para celebrarlo! ¡Es tu primera noche de vuelta y lo único que has bebido es un refresco o agua!" Se queja Ino.
No, el trío de poder no... ¡¿Cuánto más asquerosa puede ser esta noche?!
'Te quedaste atrapada sentada en un retrete'. Sus pensamientos le responden.
Cierto, esta noche estaba maldita con la mala suerte.
"¡Oh, déjala en paz Ino! Sabes que a Hinata nunca le gustó el alcohol". La voz de Sakura reina con frialdad y Tenten aprieta los dientes al ver lo tranquila que es siempre sin importar la situación.
Se quedan en silencio por un momento, el arrastre de pies y el rebote del spray es el único ruido que escucha.
Sakura es la primera en hablar de nuevo, con una voz extrañamente tranquila. "Hinata, ¿realmente superaste la gripe? Es la tercera vez que vas al baño en una hora. No tenías que forzarte para volver al trabajo por nuestro bien".
"Yo... nunca tuve gripe". murmura Hinata.
"¿No la tuviste? Entonces, ¿qué hay de los vómitos, las náuseas, el orinar todo el tiempo, la ropa holgada, el brillo repentino en tu piel y espera... espera!" Ino jadeó, chasqueando los dedos al darse cuenta.
"¿Estás... estás embarazada; de ese bocazas que creíamos que era como un híbrido zorro-humano?" Ino casi gritó, con la voz apagada por el silencio de Sakura.
Tenten se arrinconó todo lo que pudo contra el retrete, con el frío marco de la pared arañando su cabeza.
'No debería estar escuchando esto...'
Y lo que sea que estaba escuchando ciertamente no tenía mucho sentido para ella.
"¡Naruto no es un extraño cruce entre animal y humano! Cielos, ya les dije que no es una bestia, aunque no sé cómo demostrarlo". replicó Hinata.
"Nunca vimos las colas ni las orejas de zorro..." Sakura se interrumpió, ninguna de las dos parecía escucharla o ver el escepticismo que cruzaba su rostro.
"¡No importa! Saben lo que esto significa, ¿verdad? ¡Tenemos que hacerte un baby shower!" Ino dio una palmada, enumerando ya juegos, temas y decoraciones.
Hinata sacudió rápidamente la cabeza, levantando las manos para detener su lista. "¡No! ¡Esto hay que mantenerlo en secreto! Naruto y yo aún no sabemos el sexo del bebé!"
'Lila o Hinata está embarazada'. Se pregunta Tenten.
¿Lo sabía Neji?
Era tan protector con ella, a menudo decía que su actual novio lo hacía recelar a veces, pero era bastante amigable.
Sus voces se transmiten y se desvanecen mientras Sakura consigue que Ino se calme una vez que Hinata accede a una pequeña reunión con amigos el próximo sábado.
Sus piernas se sienten entumecidas por haberlas apretado tanto en su posición de bola, temblando como gelatina mientras abre de nuevo el puesto.
'Ahora también es tu secreto, a no ser que lo digas...' Sus pensamientos sisean.
Neji vino a su mente y su estómago se revolvió.
No, Hinata era demasiado buena, nunca había hecho nada para herirla e incluso había mandado a algunos de sus llamadores/clientes para darle un empujón de dinero/popularidad cuando se hartó de la perversidad de que se burlaran de ella con situaciones asquerosas.
Se tragó la sensación de gravedad en su garganta, caminando apresuradamente hacia el vestíbulo principal mientras el sonido de los teléfonos llenaba sus oídos una vez más.
Durante el resto de la noche evitó mirar cerca del estómago de Hinata.
-X-
'Chico'.
Naruto respiró lentamente, sin poder evitar que la sonrisa se extendiera por su rostro.
Todo sigue pareciendo muy surrealista.
Pero no lo es, el latido que ha estado escuchando contra el estómago de Hinata cada noche se está convirtiendo en una persona real.
Su hijo.
"Oye, ¿me estás escuchando?" Tsunade arremete, haciéndole un gesto a Naruto para que detenga su intención de comenzar con los monitores con un movimiento de su mano.
"... ¿Eh? Oh, sí abuela; ¡lo estoy haciendo!" Naruto canturrea alegremente, con sus ojos azules paseándose entre ella y la pantalla mientras se mecía en su silla.
Tsunade puso los ojos en blanco, apagando la pantalla para obligarle a prestar atención.
"Naruto, tú también necesitas escuchar esto. El embarazo de Hinata puede ser diferente a los embarazos normales con los que he tratado. Las cualidades y comportamientos de zorro que tienes podrían transmitirse a tu hijo e incluso Hinata podría experimentar algunos de los efectos también." Explicó.
Hinata parpadeó, enderezándose de la mesa. "Ah, ¿quieres decir que yo también podría empezar a tener orejas y cola de zorro?".
¿Cómo iba a explicarle eso a su padre y a Neji?
Tsunade negó con la cabeza, frotándose la barbilla pensativamente. "No sé si será tan extremo, pero puede que empieces a tener cambios más pequeños, como un sentido del olfato más agudo o una visión mejorada. No puedo decir honestamente que lo sepa con tan poca investigación, aunque sí diré que ambos deben tener cuidado al avanzar. Hay una razón por la que existen tan pocos miembros Uzumaki en este mundo, los rasgos animales que tanta gente temía es lo que llevó a su exterminio".
Un silencio se apoderó entonces de la sala mientras ambos asentían.
Las imágenes de los muertos parpadean en los pensamientos de Naruto, la sangre recubre sus manos e impregna sus fosas nasales antes de sacudirlas, mordiéndose el labio.
'Mamá, papá...'
"Bueno, eso es todo lo que tengo que decir. Hinata, sigue con tu mismo curso de vitaminas prenatales, mucha agua y ejercicio. Naruto, trata de mantener tu excitación bajo control y tus impulsos en los pantalones". Aconsejó Tsunade, tecleando algunas cosas en su ordenador mientras cerraba el expediente de Hinata.
"¿Por qué mis consejos son sólo sobre sexo?" Se burla mientras Hinata enrojece mientras se acomoda la camisa de nuevo.
Tsunade le lanza una mirada perdida. "Porque sé cómo eres".
Ella aligera el ambiente dándoles imágenes ecográficas del bebé, una visión clara de su hijo descansando sobre su costado.
Un calor se extiende por su pecho, pronto podrán tenerlo en brazos.
"¿Podemos comer algo de camino a casa, por favor? Vuelvo a sentir algo de hambre". pregunta Hinata, echando su pelo violeta hacia atrás mientras corre una ligera brisa.
Se habían quedado mucho más tarde de lo esperado en la clínica, la luz del sol empezaba a declinar hacia la oscuridad mientras las luces de la calle empezaban a parpadear.
El distrito de la comida estaría abriendo para la hora de la cena, si es que no lo habían hecho ya.
Naruto siguió su línea de visión hacia donde ella señalaba, frunciendo el ceño.
'¿Otra vez hamburguesas?'
Hinata hizo un mohín ante su expresión, y lo acercó al nuevo establecimiento de comida rápida. Era más elegante que el puesto de madera al que estaba acostumbrado en Ichiraku, con brillantes carteles de neón pegados a lo largo de las ventanas que invitaban a probar sus muestras gratuitas.
"Vamos, antes comimos en Ichiraku; ¡es mi turno de elegir un lugar!"
La zona huele a grasa y sal cuando entran, las baldosas rojas y blancas conducen hasta la caja registradora. Hinata se asoma vertiginosamente al menú superior, y pide una hamburguesa de jalapeños antes de empujar a Naruto a que elija algo.
Él se limitó a pedir una hamburguesa de queso normal.
"No entiendo cómo las hamburguesas pueden parecerte tan extrañas, y esto lo dice un tipo que una vez dijo que el ramen y el helado podían ir juntos". Hinata soltó una risita antes de morder su hamburguesa felizmente mientras se sentaban junto a una cabina con ventana.
Naruto se encogió de hombros, pasando por su hamburguesa a un ritmo mucho más lento. "Bueno, tal vez si hicieran una hamburguesa de ramen o algo así..."
Hinata arrugó la cara, sacudiendo la cabeza. "Qué asco".
'Supongo que tendré que aceptar las hamburguesas como una de las nuevas comidas favoritas de Hinata'. Musitó, sonriendo ante el trozo de mostaza que se aferraba a sus labios rosados.
"¿Qué?" Cuestionó ella, a punto de moverse para limpiarse la cara hasta que Naruto extendió la mano para hacerlo él mismo.
Echó un vistazo al exterior para ver pasar a la gente, arqueando una ceja al ver el cabello oscuro familiar que se entremezclaba con la multitud.
'¿Sasuke?'
Y sorprendentemente se dirigía en su dirección.
"No sabía que a Sasuke le gustaba la comida rápida". Apunta Hinata, observando mientras se dirigía a la entrada.
"¡No le gusta!" Responde Naruto, poniéndose de pie para saludarlo.
"¿Consiguiendo algo de comida para llevar?" Pregunta mientras se acerca a él a grandes zancadas, Sasuke parpadea ante su repentina aparición antes de soltar un sí contrariado como respuesta. Es entonces cuando se da cuenta de las líneas de cansancio bajo sus ojos, debe estar saliendo ahora de esa presumida clase de información y análisis de negocios de nivel superior de la que le hablaba cuando eran compañeros de cuarto.
Naruto, por desgracia, no se mueve, observando cómo pide dos patatas fritas medianas y tiras de pollo con bebidas para llevar.
Es una cantidad inusual para que una persona coma.
"¿Aprovechando la comida o algo así?"
Sasuke le da un codazo no demasiado cortés para que se mueva y pueda llegar a la caja registradora, y sólo da un breve movimiento de cabeza para responder a su pregunta.
Naruto le devuelve el empujón, con una sonrisa diabólica iluminando su rostro. "¡No hace falta ser tan malo, Sasuke! Supongo que esto demuestra que no eres asexual si estás comprando todo esto para ti y para alguien más".
"De todas formas, ¿por qué estás aquí? No creí que pudieras hartarte del ramen". Frunce el ceño.
Naruto hace un gesto hacia atrás, Hinata los observa ociosamente hasta que saluda dócilmente al tenerlos a los dos de repente mirándola.
"Hinata quería probar algo diferente".
Sasuke miró entre ella y Naruto durante un largo minuto antes de sonreír.
"Así que, supongo que los rumores son ciertos".
Como esperaba, los ojos de Naruto se entrecerraron en rendijas mientras el carmesí se convertía en azul. Sus labios se torcieron hacia abajo, manteniendo su tono extrañamente tranquilo.
"¿De qué estás hablando?"
Sasuke negó con la cabeza, escuchando su número de orden mientras iba a aceptar las dos bolsas de plástico blanco de la cajera.
'No sé cómo Sakura podía estar de humor para esto después de su turno en el trabajo. ¿No sería un desánimo comer comida grasosa después de ver a todos esos pacientes diabéticos y con insuficiencia cardíaca congestiva?'
Sin embargo, no estaba dispuesto a arriesgarse y no volver con lo que ella había pedido.
"Contéstame". gruñó Naruto, moviéndose con una velocidad inquietante para bloquearle la salida.
No debió provocarlo de esa manera.
"Me sorprende que no te hayas enterado es todo, mucha gente en el campus ha estado susurrando sobre ello desde el lunes o así". Responde vagamente.
Bueno, a él le susurraban casi todo el tiempo, los chismes no son exactamente sorprendentes para él después de que una chica de primer año le había visto las orejas de zorro cuando salía de clase tarde una noche y salió corriendo gritando antes de que pudiera explicarse.
Sasuke le lanzó una mirada, diciéndole en silencio que no le gustaría la noticia que tenía que compartir y sus tripas se hunden al darse cuenta.
También implica a Hinata.
"La gente dice que dejaste embarazada a Hinata".
-X-
Hiashi siempre bebe su té verde solo, con las hojas de jade hirviendo a fuego lento en el fondo de su taza mientras espera a que se enfríe.
Pero Hinata no espera, respirando el aroma picante y bajando la bebida a pesar del escozor que inmediatamente golpea la parte posterior de su garganta.
Naruto le da unas palmaditas en la espalda para evitar que le dé un ataque de tos, y se lo agradece en silencio con una sonrisa.
El calor que baila en su lengua la distrae de la extraña mirada de su padre.
"Ah Hinata, ¿me vas a decir qué necesitas teniendo en cuenta que te pasas por aquí de sopetón en un día laborable?". Pregunta, acercando un vaso de agua fresca hacia ella.
Llevaban cerca de una hora sentados en silencio junto al jardín, observando cómo las lluvias primaverales de la tarde se sucedían. Los truenos retumban en el cielo, las nubes grises y tormentosas se amontonan en grupos.
Los pétalos de fucsia de los árboles cercanos empezaban a florecer junto al estanque koi, cayendo de forma delicada en el agua.
'Naruto'.
Sus pensamientos se apresuraron a preguntarse qué pasaría una vez que padre lo supiera.
'Estamos juntos en esto. Se necesitan dos para hacer un bebé...'
No iba a dejarla sola al dar esta noticia.
"Um, bueno Naruto me dijo que has estado tratando de ayudarlo a controlar sus rasgos de zorro y yo sólo err quería agradecerte en persona por eso!" Ella sonrió.
"¿De acuerdo?" Sus ojos se entrecerraron, claramente desconcertados por su mentira.
"Lo que Hinata quiere decir es, ¿qué piensas de los nietos?" sacó a relucir Naruto.
Hiashi casi escupió su té.
"¡¿Qué?!"
Hinata cerró los puños con tanta fuerza que se volvieron de un blanco fantasmal.
'¡No lo digas así Naruto!' Se retorció, deseando que Naruto escogiera mejor sus palabras mientras le enviaba una mirada de reojo.
¿Dónde estaba el agujero más cercano al que pudiera saltar?
"Yo diría que tener nietos en la situación de ustedes dos sería irresponsable e inmaduro". Contestó después de un largo momento.
Y unos acerados ojos perlados se clavaron de repente en el estómago de Hinata.
Naruto se detuvo, tragando saliva mientras su dura mirada se dirigía hacia él.
"... ¡Uh, eh, cierto! Exacto, ¡me alegro de que estemos de acuerdo en ese tema!" Se rio débilmente.
Rápidamente envió una mirada de '¡por favor ayúdame!' hacia Hinata que se aclaró la garganta.
"Sólo lo sacamos a colación padre ya que estábamos pensando en tener hijos en el futuro". Hinata explicó en voz baja.
Hiashi arqueó una ceja. "¿Y qué tan pronto es el futuro?"
Hinata tragó, conteniendo el impulso de morderse el labio hasta que el sabor metálico de la sangre le quitó el dolor y el miedo que se le escurría por la piel bajo su mirada.
"Hacia el otoño o finales del verano". Exhaló suavemente.
Y todo se queda en silencio, sólo el golpeteo de la lluvia sobre la hierba y el repiqueteo de las piedras a su alrededor.
Hiashi los estudia a ambos, cerrando los ojos mientras se masajea el centro de la cabeza.
"Ustedes dos me lo complican todo. Una cosa es explicar la condición de Naruto, pero ¿cómo se verá esto ante los otros directores y la gente si el bebé también tiene esos rasgos de zorro? ¿Especialmente sabiendo que está fuera del matrimonio también? Neji dijo que era preocupante lo unidos que estaban, pero no quise preocuparme por eso... eres un adulto así que puedes tomar decisiones por ti misma." Suspira.
Sin embargo, cuando vuelve a abrir los ojos, no espera ver las lágrimas que rebosan en los ojos de Hinata.
"Eso es lo único que te ha preocupado todo este tiempo; ¡¿cómo quedará Naruto ante la compañía?! ¿Por eso has estado haciendo todo ese entrenamiento a escondidas con él?" Ella balbucea, bombardeándolo con preguntas.
Un sollozo recorre su cuerpo haciéndola temblar cuando él no puede responderle inmediatamente y se retracta de sus palabras apresuradamente.
"Hinata, no estoy enfadado porque tengas un bebé. Aunque me hubiera gustado que esperaran, un nieto es una noticia emocionante, incluso alegre, y ustedes dos serán unos padres maravillosos..."
"Pero te preocupa cómo lo verán los demás; ¿no es así? Siempre se trató de proteger tu imagen y la de la familia antes que ayudar a Naruto o incluso a mí, ya que como jefe ejecutivo una vez que todas las fábricas de rumores y los tabloides se enteren de esto se verá mal en ti." Le interrumpe Hinata.
Y Hiashi no se atreve a responder.
"Deberíamos irnos. Cuéntale a Neji y a Hanabi la noticia de mi parte". Susurra Hinata, recogiendo sus pertenencias y poniéndose de pie para ir.
Naruto duda, mirando entre padre e hija antes de seguirla a regañadientes por la puerta.
Neji y Hanabi llegan horas más tarde de una reunión de la junta directiva y de la escuela respectivamente, ambos preguntándose por qué Hiashi se encerró en su oficina.
-X-
'¡Este es quizás el regalo más extraño que he recibido!' pensó el dúo al unísono.
"¡Y esto ayudará al bebé a estirar sus músculos mientras desarrolla el gateo y, finalmente, a caminar! ¡El maestro Gai me lo explicó todo cuando tuve tantos problemas para elegir un regalo!" Lee prosiguió con su explicación, con una ávida emoción que parecía hacer brillar sus ojos ónix.
Entre un mar de globos rosas y azules, este baby shower entró en pleno apogeo.
Naruto contuvo una carcajada y bendijo a Hinata, ella no tenía ni idea de qué demonios era ese bizarro enterizo verde del tamaño de un bebé, pero sonrió y le dio las gracias de todos modos.
"No sabía que conocías a tanta gente". Musitó Hinata, volviendo a empaquetar el regalo y dejándolo sobre la mesa con los demás.
Naruto se encogió de hombros, sonriendo mientras Lee prácticamente lloraba de alegría por el éxito de su regalo mientras Sakura le decía de plano que se calmara.
"Bueno, conozco a Lee o Cejotas desde el instituto. Todavía no ha cambiado de ser el entusiasta de los deportes que era en ese entonces." Naruto se ríe.
"Me alegro de que haya podido venir; bueno, realmente me alegro de que todos los presentes hayan podido venir". Hinata sonríe, la primera genuina que tiene desde el fiasco de revelar el embarazo a Hiashi.
Él llamó más tarde para disculparse, para explicarse, y ella dejó que todos sus mensajes fueran directamente a su buzón de voz, quedando en el limbo a la espera de que ella respondiera a su sombría voz.
'Hinata, lo siento; contesta cuando estés preparada. Hinata, lo siento; contesta cuando estés preparada...'
No debería haberla escuchado antes de que empezaran los festejos.
"Oye, ¿por qué los dos eventos principales están sentados? Hinata, te necesitamos para el próximo juego de la fiesta!" declaró Ino, agarrando a Hinata de la mano y llevándola lejos.
Naruto parpadeó, siguiéndolas para ver a Ino sentando a Hinata en el centro de la sala de estar, vendándole los ojos con una bandana púrpura.
"Muy bien Hinata, no puedes ver nada; ¿verdad?" Arrulló con desgana.
"Ino, ¿qué estás planeando?" Preguntó Hinata, a punto de levantarse la venda sólo para recibir un ligero manotazo.
"¡No, tienes que tener los ojos vendados para esto! ¡Vamos a ver qué tan bien conoces el toque de Naruto de memoria!"
'¿Eh?'
Ino silbó para que todos los chicos de la sala se alinearan. "Muy bien, este juego se llama ¡Nombra esa mano! Hinata tratará de elegir la mano de Naruto entre todos los chicos, tiene diez segundos para evaluar su mano antes de que tenga que decir que sí es Naruto, que no es él, o pasar; ¿entendido?" Ella instruyó.
"¿No será difícil? Quiero decir que todos los hombres aquí tienen más o menos la misma estructura ósea". Señaló Sakura.
Ino sonrió. "Ese es el punto frentona y estoy bastante segura de que Hinata puede averiguar la suya o al menos reducirla".
Naruto mientras tanto se burla ya que Hinata sólo tarda un segundo en decir que no a la mano de Chouji, brillo de grasa de patata aceitosa en sus manos haberle delatado.
"Así que... ¿cuánto tiempo lleva Hinata?" Un tipo pregunta detrás de él.
Kiba.
Parpadea, sin saber qué decir por un segundo. Sabía que Hinata le había contado a él y a Shino la noticia durante el almuerzo del otro día, pero él había estado en clase en ese momento.
"Hace 4 meses". Responde cuando encuentra su voz de vuelta.
Kiba no frunce el ceño, ni entrecierra los ojos, ni siquiera escupe un comentario sabelotodo como el que espera; en su lugar, se limita a asentir en señal de comprensión.
"Tiene un brillo más radiante en su piel, quiero decir que siempre se avergüenza fácilmente, pero esta vez es diferente. Por cierto, felicidades".
Una parte de él escucha el velado tono cortante de su voz y se obliga a asentir y a susurrar su agradecimiento antes de darse la vuelta.
'Uf, sigue siendo incómodo'.
El timbre suena entre risas mientras Hinata le da un no a Lee, él vuelve a mirar hacia la puerta con curiosidad.
'¿Estoy escuchando cosas?'
¿No están ya todos aquí?
El timbre vuelve a sonar, esta vez con golpes contra la puerta y él se aparta de la fila para comprobarlo.
Una sensación gélida le recorre la columna vertebral cuando Neji le devuelve la mirada desde la mirilla mientras Hanabi rebota alegremente a su lado.
'Bueno, entonces... ¡supongo que la diversión empieza de verdad ahora!'
-x-