Capítulo 7: uzumaki

Naruto se despertó y por unos momentos no supo dónde se encontraba, se tomó un momento para sentarse en el futón sobre el cual descansaba, hizo una mueca al sentir unas punzadas de dolor en la parte posterior de su cabeza.

"Ay" soltó un quejido.

Sacudió levemente la cabeza y finalmente reconoció el lugar donde se encontraba, era su habitación en la casa de tazuna, mirando por la ventana se dio cuenta de que ya era tarde en la noche, se tomó un momento para palparse así mismo en busca de heridas, al no encontrar ninguna intentó ponerse de pie, algo que le costó al recibir una oleada de mareo se quedó unos segundos doblado sobre sus rodillas esperando a que se le pasara el dolor.

Finalmente salió de la habitación descalzo, solo vestido con su camiseta de malla y los pantalones azules, bajo las escaleras para encontrar la sala de estar vacía y voces provenientes de la cocina, se acercó lentamente arrastrando los pies, su cuerpo estaba extrañamente exhausto, cuando entró en la cocina encontró a todos en medio de la cena. La primera en notarlo fue tsunami.

"¡Naruto-san estás despierto!" tsunami exclamó.

Todos voltearon a verlo con diversas expresiones desde la preocupación hasta la alegría y el aparente desprecio proveniente del hijo de tsunami.

"Hola a todos" les sonrió.

"Qué has levantado debes estar tomando reposo" tsunami le dijo acusadoramente.

"Estoy bien dattebayo" le sonrió "Pero estoy muy hambriento"

"Toma asiento y te traeré un plato" Tsunami dijo amablemente.

"Gracias" Le sonrió en agradecimiento antes de sentarse.

Tsunami volvió con un tazón de arroz "Aquí tienes" Le dijo entregándole el plato.

"Gracias" Agradeció antes de comenzar a comer.

Después de comer Naruto fue apartado por Kakashi quien lo llevó a la habitación en la que se había despertado.

"Bueno Naruto te traje aquí para que me cuentes qué te sucedió" Kakashi le pregunto "pude reunir un poco de información de un mercenario, pero quiero que me digas que te paso"

"Uff... no recuerdo mucho algunas cosas están borrosas, pero recuerdo haber llegado al pueblo y notar que todos estaban asustados cuando estaba recuerdo un grito, busque a quien fuera que estuvieran problemas y fue cuando llegué a la entrada de ese callejón solo recuerdo haber luchado contra 2 sujetos luego entre y fue cuando vi a un hombre gordo acosando a una niña que estaba sujetando a uno de los niños pequeños inconsciente y sangrando, esto me hizo enfurecer todo se puso borroso, después de eso recobre el sentido solo para ver la cabeza del hombre volando y en mi mano la katana que lo decapitó" Naruto confeso con los ojos anegados en lágrimas, pero no dejo que ninguna de ellas cayera no se arrepintió de haber matado a ese bastardo.

"Hm..." kakashi parecía estar pensando profundamente, finalmente dijo "Eso concuerda con lo que conseguí sacarle al mercenario y explica esto" kakashi tomó un pequeño pergamino y extrajo dos cosas envueltas en una tela blanca ambas con manchas rojas.

Kakashi tomó uno de los paquetes el más largo y levemente curvado, Naruto noto enseguida el mango de una katana, se estremeció al ver la mancha de sangre pegada en la hoja de la katana.

Kakashi notó la incomodidad de su alumno, pero debía ver esto tenía que aceptar que tendría que hacer esto mucho en su vida de shinobi "Sé que esto es difícil Naruto, pero tienes que saber que lo que hiciste es algo bueno, que esto pasara muchas veces y que si tú no lo hubieses hecho terminarías muerto o peor, estoy orgulloso de ti no porque hayas matado sino porque lo hiciste para proteger a alguien débil"

Naruto no vaciló en su resolución y las palabras de su sensei lo ayudaban mucho, pero en el fondo de su mente escuchaba una pequeña voz que le susurraba que era un monstruo que los aldeanos tenían razón para odiarlo que no era más que un animal salvaje, que por eso no tenía padres porque era un demonio.

Kakashi notó la mirada perdida y desesperada que su alumno puso, colocó una mano sobre el hombro de naruto antes de sonreírle "Naruto quiero que sepas que no fue tu culpa y que los aldeanos están felices y agradecidos contigo porque los salvaste de un matón que se sienten más seguros gracias a ti ellos te ven como una especie de héroe" le dijo viendo regresar la chispa de la vida en los ojos de Naruto.

Naruto sonrió tristemente "gracias sensei, pero ahora quisiera estar solo un tiempo" dijo suplicante.

Kakashi asintió y volvió a sellar redondo que no había descubierto, se puso de pie y comenzó a salir del cuarto.

"Kakashi-sensei" Naruto lo llamó.

Se volteó para verlo, Naruto sujetaba con ambas manos la katana y se la estaba entregando.

Kakashi negó "Es tuya para reemplazar la espada que perdiste" le dijo con una sonrisa de ojo y salió de la habitación.

Naruto se quedó mirando la katana en su mano, vio su reflejo en la hoja tomo la tela y se acercó a donde se encontraban sus cosas tomo una botellita que contenía un líquido de limpieza que tenten le había dado comenzó a limpiar la hoja de la katana, cuando terminó la hoja brillaba con la luz de luna que entra a través de la pequeña ventana de la habitación, según tenten debías ponerle nombre a tus armas para crear un lazo con ella y que esta sea una extensión de tu brazo.

Miro la hoja pensando en un nombre noto una mancha de sangre que no había quitado y mientras la limpiaba se le ocurrió el nombre perfecto "Kekkon" creía que significaba (mancha de sangre) y se le hizo un nombre genial, término de limpiarla y se acostó en su futón había tratado de no pensar en su conversación con kakashi, pero estando acostado y sin nada más que hacer no le quedó de otra.

"Uff..." Soltó un suspiro de cansancio por su mente se repetían una y otra vez la escena del cuerpo de ese mercenario, cayendo sin cabeza.

Por primera vez se preguntó porqué había elegido ser un shinobi, claro era un huérfano, sin hogar sin parientes no tendría más elección que ser un shinobi, sabía muy bien que si le hubieran dado a elegir sin dudar se habría convertido en un shinobi, no sólo porque deseaba ser un héroe y para que los aldeanos lo respetaran. Lo habría elegido solo para poder proteger a los pocos seres queridos que tenía estaba seguro de que si las cosas se repitieran asesinaría al mercenario nuevamente este mundo es mejor cuanto menos personas como él, así los niños como konohamaru no tendrían que sufrir lo que él sufrió.

Con ese pensamiento en mente decidió que no se sentiría mal por haber asesinado a quien le hubiera dado igual matarlo a él, si había algo que lo enfurecía eran las personas como gato y sus hombres, personas egoístas capaces de matar por simple diversión, finalmente con los ojos pesados y con la cabeza llena de pensamientos sobre personas que merecían morir se durmió.

...

Abrió los ojos, por unos segundos estuvo desorientado, pero rápidamente reconoció el lugar era su mente aquella alcantarilla abandonada, noto que parecía más Iluminada que antes y las paredes parecían más limpias, dio un paso y esta vez no sintió el agua que originalmente estaba allí, comenzó a caminar en línea recta camino por lo que parecieron varios metros hasta que al final del pasillo reconoció la entrada de la jaula del zorro, finalmente entró en la habitación para encontrar al zorro aparentemente durmiendo se acercó a los barrotes y miró hacia el sello, acumuló chakra en las plantas de sus pies, puso uno en la puerta luego el otro y comenzó a caminar por esta hasta la cerradura donde estaba el sello empezó a examinarlo había ciertas palabras que no entendió, pero dedujo una frase.

"Shiki Fujin" leyó en voz baja, trazó las palabras con las yemas de los dedos y el papel se sintió tenso bajo sus dedos.

Escucho al zorro soltar un resoplido y se asomó por el costado de puerta para ver al Kyubi durmiendo, noto que el zorro no parecía tan intimidante con su habitual ceño fruncido y esa mueca de odio perpetuo, tuvo el impulso de acercarse, pero fue más sensato sabía que si el zorro se despertaba y lo veía lo atravesaría con sus garras.

Naruto se quedó sentado sobre un barrote mirando al zorro dormir, era tan relajante el simplemente sentarse, sin la tensión de que te ataquen en cualquier momento o sin estar todo el tiempo entrenando, se durmió sobre los barrotes de la jaula con la cabeza apoyada en un barrote y una pierna colgando.

Naruto se removió en su sueño antes de despertarse, se sentó para darse cuenta de que ya era tarde por la cantidad de luz que entrega por la ventana, se puso de pie y salió de su habitación, bajó hasta la sala no encontró a nadie, entró en la cocina encontró un plato con comida y una nota a su costado, la tomó y comenzó a leerla nota.

"Naruto fuimos al puente, desayuna y descansa tómate el tiempo para reponerse"

...

Los próximos días fueron una tortura para Naruto no podía hacer nada divertido solo quedarse en la casa o caminar a su alrededor sin nada más que hacer, Kakashi no lo dejaba entrenar o salir a pesar de que Naruto se sentía genial, exceptuando esas ocasiones donde sentía un dolor desgarrador en la parte posterior de su cabeza, a menudo comenzaba a llorar sin saber porque o se encontraba pensando en matar sin razón aparentemente.

"Por favor sensei ya estoy bien mañana puedo salir a entrenar y con cada segundo que estoy aquí encerrado sasuke-teme y sakura-chan se vuelven más fuertes y no quiero ser un estorbo dattebayo" Naruto le pido a su sensei.

"Hm..." Kakashi se lo pensó aunque solo era para molestar a su alumno, él sabía que Naruto estaba recuperado "Uff... está bien te dejaré comenzar a entrenar, pero tómatelo con calma"

"¡Siiiiii!" Naruto comenzó a saltar de la emoción.

"Bueno ven a comer" Kakashi dijo poniéndole la mano en su hombro para evitar que siga saltando.

Kakashi condujo a Naruto hasta al comedor donde ya lo esperaban sus otros dos alumnos y tsunami junto con tazuna sentados a la mesa, pronto todos estuvieron sentados.

"Oh inari hijo ven siéntate vamos a comer" tsunami dijo con una sonrisa.

El niño pareció ignorar a su madre y continuó de largo hasta la puerta que conducía a la sala de estar.

"Sensei que me enseñaras ahora una jutsu genial o técnicas de taijutsu" Naruto hizo mímicas de golpear a alguien invisible.

"¿Para qué?"

Todos voltearon hacia el niño que había hablado por lo que parecía la primera vez desde que habían llegado, todos lo miraron extrañados.

"¿Qué?" Pregunto a Naruto con curiosidad.

"¡Ya te dije para qué entrenar si eso no cambiara nada después de todo, nadie sobrevive contra gato" el niño gritó!.

Naruto frunció el ceño "Te mostraré le patearé el trasero a ese tal gato y ya nadie tendrá que sufrir por su culpa" dijo en su habitual bravuconería.

"¡Tú que sabrás de lo que sufrimos, no te hagas el héroe todos saben que los héroes no existen, no eres más en un tonto que juega con sus herramientas ninjas y se hace el fuerte, pero ni siquiera tienes idea de lo que hemos sufrido!" Inari grito con unas lágrimas acumulándose en las esquinas de sus ojos.

Naruto estrelló ambas manos contra la mesa y se puso de pie en silencio, Kakashi se puso nervioso, el silencio de Naruto no podía significar nada bueno.

"Que no sé lo que han sufrido" Dijo en voz baja y comenzó a rodear la mesa lentamente.

"Naruto-baka déjalo es solo un niño" Sakura lo amonestó.

Naruto se detuvo y volteo la mirada para mirarla no dijo nada, pero no fue necesario, sakura se paralizó al ver los ojos azules que siempre eran tan cálidos, pero esta vez no fue así los ojos de naruto se volvieron de un azul hielo no desprendían más que frío no denotaba ninguna emoción, por lo menos ninguna cálida.

"Dices que los héroes no existen" Naruto repitió las palabras de Inari desprendiendo desprecio.

Kakashi se puso más tenso y decidió que tendría que intervenir rápidamente si Naruto se ponía agresivo.

"Solo eres un mocoso miedoso, no eres más que un niño que no tiene el suficiente valor para hacer algo productivo y solo se queja de lo injusto que es todo para él, pues te diré algo el mundo no es justo con nadie y más para un inútil llorón que intenta llamar la atención de todos con sus incesantes quejas" con esas palabras naruto salió del comedor caminado lentamente dejando un silencio ensordecedor en el lugar.

Todos oyeron como la puerta principal se abría y se cerraba.

...

Naruto caminó sin rumbo fijo con los puños apretados, por su cabeza se repetían una y otra vez las palabras del niño, sabía que no debía estar tan furioso con el pequeño, pero sus palabras habían golpeado una fibra sensible para él, el niño no podría saber lo que él había tenido que pasar en el pueblo, ni como lo tratan los aldeanos o como se sentía el que nadie te reconozca como una persona.

Decidió cortar esa línea de pensamiento solo lo haría ponerse más furiosos y no quería perder los estribos, comenzó a golpear un árbol para liberar un poco de furia, lo que estaba ayudando, pero sus manos se estaban dañando, el dolor pronto fue casi insoportable por lo que comenzó a trepar a los árboles con chakra.

Varias horas más tarde ya agotado dio su último paso para sentarse en la rama más alta del árbol, le recordó su infancia cuando quería estar solo, soltó un gran suspiro de cansancio se recostó en el árbol y se desmayo, para su sorpresa se encontró en la alcantarilla que era su mente, desde hace días que había intentado volver a este lugar, pero por mas que intentaba no había podido por lo que estaba sorprendido de estar en este lugar, Comenzó a adentrarse en su propia mente, minutos después se encontró a la entrada de la jaula del kyubi.

"Ah… finalmente has llegado te esperaba hace tiempo" el kyubi dijo con una sonrisa extraña.

Las alarmas de Naruto se dispararon, esa sonrisa no podía ser nada buena, poniéndose en alerta comenzó a observar los movimientos del kyubi.

"¿Por qué me esperabas?" preguntó desconfiado.

"Ven acércate no te haré mucho daño" el kyubi dijo.

Naruto dio un paso tentativo hacia delante "¿Qué quieres conmigo?" Naruto se dio cuenta en ese momento de algo.

El kyubi sostenía una gran esfera de un morado translúcido entre sus colas, la esfera soltaba varios zarcillos en dirección de las paredes, Naruto noto que las paredes se reparaban cada vez que era tocada por la cosa morada.

Naruto ahogó un grito al darse cuenta de algo "eso es chakra"

"Esto es un regalo de tu madre, a pesar de mis esfuerzos solo pude filtrar esto y tuve que dejar mí chakra en su lugar, así que me debes una mocosa te lo recordaré" El kyubi gruñó con su voz terrorífica.

"¿Mi madre?" preguntó Naruto con angustia.

Tenía una madre y le había dejado un regalo ella lo quería, pero si es así porque lo dejó solo con esta carga a menos que, si el viejo se lo había dicho sus padres fallecieron el día del ataque del zorro, pero Naruto nunca lo había asimilado, después de todo no sabía nada de ellos solo que eran shinobis. No eran más que un cuento, algo lejano, intangible. Pero aquí estaba la confirmación de que existieron o por lo menos de que tenía una madre, ese simple hecho hizo que bajará la guardia y diera varios pasos en dirección a la jaula.

"¿t-Tú la conocías?, ¿Cómo era?, ¿Quién era?" Naruto preguntó con desesperado contenido.

"Tu madre fue mí carcelera antes que tu" El kyubi dijo su voz no tan aterradora como antes "Ella era una mujer explosiva, muy parecida a ti"

Naruto se acerco escuchando muy atentamente, bajando la guardia, para cuando se dio cuenta era demasiado tarde se encontraba frente a las grandes barras que retenían al zorro. El kyubi lanzó la esfera de chakra en su dirección, trató de esquivar dando un salto hacia un lado, la esfera se desvío con gran velocidad impactando de lleno.

"¡Aaaarrghh!" el grito resonó generando un eco por los extensos pasillos.

Naruto estaba en un estado en el que lo único que podía sentir era dolor, su cuerpo sufría espasmo.

"Tu cuerpo se está acomodando al chakra extraño, no podrás utilizar chakra en un tiempo" el kyubi hizo una pausa para acomodarse en su jaula "no serán más que unas horas o simplemente tus bobinas de chakra se cerrarán haciendo que no puedas volver a usar ningún jutsu"

Naruto escuchó a medias las palabras del zorro, no comprendía del todo, pero entendió algo si su cuerpo no se acostumbra al chakra de su madre ya no podría ser un shinobi y mucho menos un Hokage. Con eso en su mente se concentró en sentirse lo más cómodo posible con este dolor.

Kakashi vio partir a su alumno más problemático con tristeza, observó al niño Inari salir por la puerta de atrás que conducía directo a un muelle.

"Uff…" Kakashi soltó un gran suspiro, decidió que Naruto podría arreglárselas solo siempre lo hacía.

Se levantó sin decir nada y siguió al hijo de tsunami, necesitaba aclarar algunas cosas con el niño. Pronto lo encontró sentado en el final del muelle.

"¿Puedo sentarme?" pregunto y sin esperar respuesta se sentó.

El niño no dijo nada solo se limpió las lágrimas y fingió que no pasaba nada.

"Aunque no lo creas tu y Naruto son más parecidos de lo que crees" Kakashi dijo haciendo una pausa para comprobar la expresión del niño.

El chico trató de parecer indiferente, pero un shinobi como Kakashi leyó claramente la sorpresa Y la incredulidad en el rostro del pequeño.

"Si Naruto también creció sin padre, Creció sin conocer el amor de una madre o un padre" Kakashi se tomó un momento para mirar la luna recordando viejos tiempos.

"En nuestro pueblo Naruto es despreciado por un incidente que sucedió el día en que nació, él nunca supo el porqué de ese odio hacia él. Cuando era más pequeño solía llorar en su cama hasta dormirse, nunca le demostró a los demás que podían herirlo, es por eso que siempre grita o hace payasadas, es para demostrar que no lo afectan dijo su voz con tintes de tristeza.

"Naruto descubrió hace mucho que si lloraba solo complacería a quienes lo molestaban y que así no lograría nada, por lo que comenzó a entrenar para que no pudieran seguir lastimándose en el camino encontró amigos, compañeros y ahí fue cuando consiguió una razón para continuar, proteger a quien ama es el deseo de Naruto y por lo que me contó tu madre, tu padre era igual el murió intentando proteger a su familia y amigos, el en cierta manera él se ve así mismo reflejado en ti y eso le molesta" Kakashi dijo con tristeza.