CAPITULO 28 – FINAL
Gracias chicas por todos sus comentarios, me motivaron a seguir escribiendo, sé que me tarde mucho en terminar la historia pero se logró, un abrazo para todas ustedes.
Obsidian Dreanweaver, Cla1969, Dalbit Andrew, Marcita196677, Rotelle92, Mireya Sanchez, Lisa-katagiri, KT1947, Elizabeth, Fabaguirre167, MariaGpe22, Sincity12345, Kecs, Guiselle, Chiapaneca Alfaro, Evelynne, Mia Brower Graham de Andrew, Eilean Ardlay, Yagui, Candice 205, Carol Aragón, Nina, Chidamami, Janina, Yessy, Maribel, Nandumbu, 6, Mary andly, Lili, Leidycita, Reeka21, Mercedes
Raymond y Sara dieron la bienvenida al joven Cornwell.
Y como lo había dicho Neil en el hotel, la noche era joven
Los 3 jóvenes salieron por la noche a recorrer la ciudad, ciertamente ofrecía diversión en cada rincón
Llegaron a un lugar en el que el jazz y la trova cubana eran una delicia al oído
Pidieron una botella de ron y disfrutaron de la noche.
A la mañana siguiente solo Eliza se levantó temprano, había creado un buen hábito matutino
Montar a caballo por la orilla del mar, era sin duda alguna una de las cosas que más disfrutaba la joven, sentir la brisa en su rostro, los labios salados y el calor de su cuerpo por el esfuerzo de cabalgar eran una buena mezcla para empezar. el dia
Junto con unos minutos de meditación, que hacia frente al mar, en lo que su caballo descansaba un poco.
Pero en vez de meditar y poner sus pensamientos en blanco, como solía hacerlo, ese día un par de ojos marrones la seguían desde ayer que lo había visto de nuevo.
Sonrío y se dijo a sí misma que estaba loca, era una locura que le gustara Archie, además del hecho de que él no confiaba mucho en ellos todavía
Lo había visto la noche anterior, no perdió de vista por ningún momento los movimientos de ella y de Neil.
Y por culpa de andar pensando en Archie se le hizo tarde y llegó a la mansión justo cuando todos tomaban su lugar en el comedor para el desayuno.
Se disculpó y dijo que empezaran sin ella, ella tomaría su desayuno en la habitación.
Y que tal lo pasaron anoche muchachos, pregunto Raymond.
Bien, contesto un Archie un poco aturdido de ver lo hermosa que estaba Eliza
Así despeinada por el viento, las mejillas sonrojadas y un poco desalineada de las ropas, se veía hermosa
Tuvo que poner sus pensamientos en orden para poder poner atención a lo que decían en la mesa
Para nadie paso desapercibido el turbamiento del joven al ver a Eliza
Le dieron un par de minutos para volver a hacer plástica entre ellos.
Llegaron al hotel sin Eliza, pues sabían de sobra todos los presentes que la vanidad de la joven requería de un par de horas.
Se dedicaron a darle a Archie un recorrido por las instalaciones para mostrarle las mejoresías que se acaban de hacer y con ello dar tiempo a que Eliza llegara.
La joven llego y sin perder tiempo dio los últimos toques a la sala de juntas en donde se llevaría la reunión con Archie.
Llevaba un vestido de lino blanco largo, con un escote en V profundo en la espalda, y escote redondo en la parte delantera, se acentuaba en la cintura un poco, portaba alpargatas crudas y sus cabellos los había recogido con varias horquillas.
Eso dejaba ver su hermoso cuello, sus hombros, su espalda y un poco de su pecho con pecas rojas.
Perfume exquisito, un collar y aretes de finas aguamarinas con diamantes
Diosa del olimpo fue el primer pensamiento de Archie en cuanto la vio aparecer caminando hacia ellos
El salón está listo, dijo la mujer que ocultaba sus ojos tras unas gafas oscuras.
Después de varias horas de revisar los estados financieros, salió a comer a un restaurante del hotel, disfrutando de algunos mariscos y pastas acompañados de vino blanco.
Muchachos disfruten de la tarde en las maravillosas playas, mañana seguimos con los estados financieros y después Eliza dará un interesante reporte sobre recursos humanos.
La tarde de ese día, nadaron en el mar, disfrutaron de las amenidades que brindaba el hotel y platicaron relajadamente.
Archie estaba impresionado más de lo que jamás lo había estado con alguna mujer, Eliza era muy hermosa y además tenía un porte de elegancia que a él le gustaba mucho.
A la mañana siguiente un Archie se sintió un poco cansado, pues no había dormido lo suficiente para pensar en cierta chica pelirroja.
Los días pasaron, Archie estaba gratamente sorprendido pues los números en los estados financieros estaban correctos, Neil se había convertido en un buen financiero.
Venían cosas interesantes para la cadena de hoteles en la florida y los Ligan todo tenían bajo control
Eliza se sorprendió de nuevo al joven Cornwall, su presentación sobre la forma de operar los recursos humanos en los hoteles era bastante buena, se tenía un control bastante bueno en cuestión de horarios y temporadas altas y bajas.
Los días en el paraíso tropical estaban por llegar a su fin, pues Archie estaba por terminar la auditoria.
Archie se unió a la rutina de Eliza por las mañanas, cabalgaban juntos por la orilla de la playa.
Sabía que tenía que decirle a Eliza que un sentimiento más allá de la amistad estaba creciendo
Y así lo hizo una vez que llegaron a la playa en la cual hacían meditación.
La ayudo a bajar del caballo y le dijo:
Podemos hablar este día en vez de meditar, Eliza
Ella solo movió su cabeza en forma de aceptación.
Pues a ella tampoco le era indiferente el joven Cornwall
Desde que lo había visto aquella tarde, le atrajo todo de su compañero de aventuras de la infancia.
Y con los días se había dado cuenta que era muy inteligente, que no se le pasaba nada en los estados financieros, que tenía un aire se superioridad y eso indiscutiblemente a ella le gustaba.
Eliza no me voy a andar con rodeos
Me gustas y mucho, le dijo viéndola a los ojos.
En estos días que hemos pasado juntos me he dado cuenta que me gusta estar contigo, me gusta todo de ti y quisiera que eso se hiciera más frecuente
Sé que tengo que ir a Escocia para dar por terminada mi gira de negocios con el tío William.
Pero no quisiera viajar solo, porque no vienes como mi novia, propuso Archie.
Nos conoceremos mejor en el viaje y me encantaría que presentaras tu forma de trabajo al tío, pues eso se puede implementar en las empresas del clan.
Eliza estaba sorprendida por las palabras del joven, pues en verdad no se había andado con rodeos.
También me gusta Archie, pero…
Eliza me concede el honor de ser mi novia, pronuncio Archie al escuchar que Eliza también sintió atracción hacia él
Claro que sí Archie, quiero ser tu novia pero me preocupa…
Y Archie no la dejo continuar
Beso sus labios como llevaba días queriendo hacerlo
Y ella respondió al beso sin duda alguna, pues no tenía dudas sobre lo que sentía por Archie, pero sí tenía dudas sobre el ir a Escocia con Candy y con el tío Abuelo William.
Una vez que rompieron ese primer beso, Archie dijo, lo siento Eli no te deje terminar lo que querías decirme.
No tengo ninguna duda sobre lo que siento por ti, dijo Eliza.
Pero si tengo muchas dudas por ir a Escocia, tú mejor que nadie sabe mi error garrafal con Candy tiempo atrás, además recibió mi padre y mi madre carta del tío William y de la Tía Elroy en donde nos prohibían acércanos a Candy.
Ya veo dijo Archie
Déjame platicar con el tío William el caso
Pues yo pretendo que en un futuro cercano nuestro compromiso se formalice y nos casemos.
Eliza abrió los ojos al doble de su tamaño al escuchar los planos de su nuevo novio.
Eliza tú y yo ya nos conocemos desde siempre, solo nos falta ponernos al día preciosa
Además creo que ya es tiempo de que vuelvan al clan
Tu padre siempre ha sido parte importante de todo este sistema de empresas
Albert y Candy no son rencorosos y creo que ustedes ya cambiaron su postura ante todo lo que paso años atrás
Sí Archie, ya paso aquella etapa de rebeldía y de destrucción.
Siento mucha vergüenza al pensar en eso, pero solo me queda pedir disculpas y ser mejor persona.
Archie mando un telegrama a Albert en donde le explicaba la situación
Albert al recibir dicho telegrama y leerlo busco a su amada esposa para mostrarle el contenido
Candy tuvo que leer el contenido de aquel telegrama varias veces
Pues vaya que esto es una verdadera sorpresa, declara Candy.
Así es amor, corroboro Albert
Archie es muy importante para nosotros, declara la rubia
No solo como capital humano del emporio Andrew, si no como un hermano más, un incondicional en nuestra familia.
Por eso creo que debemos abrir las puertas de esta familia a los Ligan de nuevo, no quiero que Archie se sienta separado ni de menos.
Eso mismo pensé Candy, dijo Albert.
Creó que es tiempo de que los Ligan vuelvan al clan, y por su bien se tienen que comportarse a la altura
Suspiro la rubia al escuchar las palabras de su flamante marido
Su bebe estaba a punto de llegar al mundo, ella estaba por la semana 35
Un telegrama llego a las manos de Archie una mañana, llevaba la invitación a los Legan a Escocia
Y otro telegrama llegaba también a las manos de Raymond Ligan de William, en donde las puertas del castillo en Escocia estaban abiertas para él y su familia.
Una tarde en que Archie esperaba paciente a que Eliza terminara de alistarse para salir a bailar un rato, Neil se acercó al joven
Archie, mmm como decirte esto o más bien como formular la pregunta que te quiero hacer
Vamos Neil, pregunta sin rodeos
Como está Candy, bueno quiero decir como se ve ahora que es feliz con el tío William
Archie dio un trago a su bebida y pensó en su respuesta.
Sabía muy bien que todos se habían enamorado de Candy en algún punto de su historia tiempo atrás.
Radiante fue la palabra que broto de sus labios
Neil sonrío ante esa palabra
Me imagino que así es, dijo Neil.
Ya lo veras con tus propios ojos, menciono Archie
No voy a ir a Escocia, no estoy preparado para ver a la mujer de mi vida, viviendo con otro hombre, embarazada y feliz
Sé que algún día nos volveremos a ver y estaré preparado para eso, pero este no es el tiempo para ello.
Archie se sorprendió ante las palabras de Neil
Disfruta de la noche con mi hermana, cuñado
Dijo lo anterior levantándose y saliendo del lugar
Eliza apareció casi inmediatamente de ese incidente.
Estoy lista, dijo la pelirroja sacando de su impresión a su novio
Él se levantó y beso ligeramente los labios de la joven para no estropear su maquillaje.
Estas bien Archie te noto raro, dijo Eliza una vez que abordaron el automóvil
El joven soltó el aire que tenía en los pulmones y dijo:
Ya sabes que Neil no viajará con nosotros a Escocia
Sí respondió Eliza, lo sé
Tenía la esperanza de convencerlo en estos días, pero sí ya te lo comento a ti, es que no viajara.
No ha podido olvidar a Candy, dijo Eliza preocupada por su hermano
Yo pensé que después de aquel fatídico desplante de matrimonio se olvidaría de ella, pero no fue así.
No dijeron más sobre el asunto y se dedicaron a disfrutar la noche.
Raymond encontró a su hijo en la terraza de la mansión, con una botella de buen whisky y un vaso en la mano, se sentó a su lado y se sirvió también un whisky.
Hijo, te amo y me duele verte sufriendo por un amor que está totalmente prohibido para ti.
Neil sonrió ante la elección de palabras de su padre y se tomó de un solo trago el whisky de su vaso.
Lo sé padre, lo sé
Dentro de mi existe un gran anhelo de volverla a ver aunque este casada con otro
Pero también tengo miedo de que vuelva el muchacho imberbe y mozalbete que le hizo tanto mal, al verla tan feliz en brazos de otro.
Eso no ocurrirá, ya maduraste y eres un hombre hecho y derecho hijo.
Además tal vez eso te haga un bien, el verla viviendo feliz
Recuerda que cuando uno ama a alguien, se le desea el bien aunque sea con alguien más
Neil volvió a servir whisky a su vaso y nuevamente de un solo trago se lo bebió todo
Su padre vio de reojo aquella manifestación de dolor de su hijo
Es bueno que embotes tus sentimientos de vez en cuando hijo, pero…
Tienes razón padre, viajare con ustedes y de una vez por todas dejare el asunto de Candy en el pasado
Así que unos días después abordaban el barco con destino a Londres
Llegaron una tarde de junio a Escocia, la familia Legan y Archie fueron recibidos por el par de rubios, la tía Elroy y toda la comitiva de la familia de Candy.
Los ojos de Neil buscaban desde dentro del coche con desesperación el rostro pecoso que tanto le gustaba
La encontró, se veía hermosa embarazada y solo por un loco momento imagino la dicha de saber que ese bebé tal vez hubiera sido suyo si las cosas hubieran sido diferentes.
Descendieron todos del auto que los transportaba y fueron llevados dentro del castillo.
Es un gusto tenerlos aquí, dijo Albert a la comitiva recién llegada
Las presentaciones se hicieron y los Ligan conocieron a la familia Real.
Candy en todo momento fue amable con todos y cada uno de ellos, pues en la naturaleza de Candy, no había resentimiento hacia la familia.
Con el paso de los días Neil se dio cuenta de que jamás había tenido oportunidad con Candy.
Ella y William formaron una hermosa pareja y pronto serían padres.
La dulce espera llegar a su fin una mañana de finales de junio, él bebé decidió que llegaría el mismo día del cumpleaños de su padre.
Candy se despertó con malestar general y las contracciones no se hicieron esperar, el castillo estaba en suspenso ante ese acontecimiento.
Las horas pasaron y por fin la tarde trajo al nuevo miembro de la familia
Albert no se despegó ni un solo minuto del lado de su esposa
Un niño, rubio y regordete dio su primer grito de vida, lloro al ser expulsado del interior de su madre.
Una Candy cansada y feliz al mismo tiempo tuvo en sus brazos al fruto del amor entre ella y Albert.
El pequeño busco enseguida el alimento, se pegó al pecho de Candy y su llanto seso de inmediato, se quedó dormido y tranquilo en brazos de su madre.
Albert vio aquella escena con lágrimas en sus ojos, pues amaba con toda su alma a Candy ya ese pequeño bebé, al que por nombre le llamaron William Charles.
Albert velaba el sueño de su pequeño y de su amada, desde la llegada de su bebé a su vida el sentía más amor que nunca por su pequeña familia.
Sabía que eso a él daba la fuerza necesaria para afrontar cualquier situación.
La vida le había devuelto una enorme razón para ser feliz, una mujer a la cual amaba con toda su alma ya su primer hijo que le había mostrado una nueva forma de amar.
La rubia abrió sus ojos y observa a su marido observando a su hijo.
Creo que nuestro hijo tiene tanto de ti amor, dijo rompiendo el silencio.
Albert sonoro ante esas palabras
Pues entonces yo quiero una hija que se parezca a ti mi amor
Candy sonrió y dijo:
Ya veremos amor, pero por el momento disfrutamos a nuestro pedacito de cielo.
Se fundieron en un largo beso, disfrutaron de unas caricias subidas de tono pero nada más.
El rubio sabía que tenía que comportarse por un tiempo.
Ella protesto ante su manera de cortar aquellas caricias
Él sonó y le dijo al oído:
Todavía no es momento amor, tenemos que dejar que tu cuerpo descanse.
Pero te prometo que una vez que pase todo esto te hare mía hasta el amanecer, no te dejare dormir
Lo prometes dijo una Candy con puchero
Te lo prometo mi amor
Después del nacimiento del bebé Andrew, los invitados comenzaron a regresar a sus hogares.
Elroy Andrew se sentía más viva que nunca, disfrutaba a su sobrino nieto, era un hermoso bebé.
Los padres de Candy se habían quedado en el castillo pues querían pasar el mayor tiempo posible con su hija y su nieto.
Candy y Albert se dedicaban por completo a su bebé por las noches, pues Candy le daba pecho más o menos cada 3 horas y ellos disfrutaban ese momento de total intimidad familiar.
Habían convertido la habitación que era para Albert en la del bebé y los rubios compartían la otra habitación.
Solo en el día ayudaban a la rubia con el pequeño y sobraban manos para esa hermosa labor, desde la tía Elroy, los padres de la rubia y la nana que habían contratado.
En una madrugada después de alimentar al bebé y dormirlo los rubios regresaban a su cama
Pero el sueño se había esfumado y las caricias subidas de tono no se hicieron esperar
Albert nuevamente detuvo los avances de la rubia y está de nuevo protesto.
Al rubio le causaban ternura los pucheros de la rubia, pero su deseo por ella era muy evidente
Candy amor, el médico todavía no nos ha dado autorización para amarnos sin reservas
Mmmm pues yo ya me siento muy bien, repuso la rubia dando besos en el mentón al rubio
Albert sentó a la rubia a horcajadas en él, eso hizo a la rubia muy consciente del deseo del rubio por ella.
Me deseas dijo la rubia, besando los labios de su marido.
Muchísimo amor mío, pero no es la primera vez que me contengo
La rubia vio a su marido con duda… pero que dice Albert
Yo jamás he rechazado tus caricias y tus invitaciones a tener intimidad.
Jajaja Sonrió el rubio
No desde que eres mi esposa, pero que tal cuando vivíamos juntos en el magnolia.
La rubia sonrío y dijo: ah pero en ese tiempo no eras mi marido, ni mi novio, solo amigos
Sí, pero tú y tu bata de dormir, la que usabas cuando el calor en el apartamento era bastante, me hacían tener noches de insomnio y de sueños húmedos.
Enseño a la rubia
Así es amor, no te imaginas todo el esfuerzo que tenía que hacer por no tomarte entre mis brazos y hacerte el amor en esos días.
Y todavía tenías la osadía de pasearte por toda la habitación con semejante atuendo que dejaba muy poco a la imaginación.
Podía ver sin problemas tus pechos, decía aquellas palabras y besaba lo que antes le había estado prohibido
Tu redondo trasero de veía tan apetitoso, tenía ganas de que mis manos lo acariciaran y los apretaran contra mi erección, haciendo eso mismo que le contaba a la rubia.
Candy estaba, feliz de sentir los labios de su marido en sus pechos y sus manos fuertes acariciaban se derrier.
Y porque nunca me dijiste lo que provocaba en ti, pregunto la rubia
Albert dejo de besar sus pechos y la miro
Por inseguridad, me daba miedo que solo me miraras como a un amigo, eso hubiera hecho más difícil el vivir juntos en aquel tiempo.
Así que preferí llamar mi amor por ti y disfrutar de tu compañía.
Candy tomo el rostro de Albert con sus dos manos y le dijo:
Te amo Albert desde que vivíamos juntos en la magnolia, tal vez no supe expresar ese sentimiento por ti.
Pero no te has preguntado porque me paseaba por toda la habitación con semejante atuendo semidesnuda.
Albert se hizo reír por las palabras de Candy.
Amor créeme que si lo hubiera sabido a estas alturas ya tendríamos 3 hijos por lo menos
Candy también sonrío ante las palabras del rubio.
Estuve a nada de meterme a tu cama, confeso la rubia
Pero al igual que tú me daba miedo que solo me vieras como a una amiga o peor a un como a una hermanita
Con eso de que me decías llamabas pequeña
El rubio suspiró y dijo:
Pero ahora ya estamos juntos y nada me separará de ti y de nuestro hijo.
Te amo Candy como jamás he amado a nadie en este mundo, gracias por ser mi compañera de aventuras, por nuestro hijo y por los que vendrán.
Esa misma noche se entregaron al deseo que los consumía a ambos
Y Candy se quedó con una misión por llevar a cabo, buscar aquel pijama diminuto que Albert le había grabado.
No sé si me haga falta algo para cerrar la historia, si es así háganmelo saber por favor
