¡Feliz 2015 a mis adorados lectores! ¿Cómo están todos? Ay, yo estoy muy feliz. Regresé hace un par de días de viaje e inmediatamente me puse a escribir. Ya saben, mañana toca regresar a la rutina x.x ¿Quién mas comienza clases o trabajo?

Como se los prometí, los problemas regresaron, ¿No me creen? Lean y comprobaran.

Disclaimer: Los personajes de Ranma ½ son propiedad de Rumiko Takahashi.


16. Rumores.

Hinako sonrió, complacida. Luego de haber leído uno de los mejores informes escolares que ha recibido en su vida, trazó la calificación con bolígrafo sobre el impecable papel de la portada.

-Estoy impresionada –Comentó –Usted y el Sr. Saotome si que se lucieron esta vez. Sacaron la mayor nota, nadie más lo ha hecho.

El rostro de Akane se iluminó ante aquella noticia. Aprobar la problemática tarea asignada por su profesora era lo mínimo que merecía luego de todos los disgustos que tuvo que pasar por culpa de Ranma, además, mantener su promedio escolar también era importante.

-Muchas gracias, señorita Hinako –Respondió con las manos juntas cerca del rostro.

Luego de calificar, se dedicó a transcribir aquello en su control académico, mientras la estudiante esperaba junto al escritorio. El silencio reinaba en el salón de clases y eso de cierta forma era desesperante para Akane, estaba acostumbrada al ruido generado por sus compañeros.

-Oiga, ¿No le molesta? –Preguntó ladeando la cabeza.

La docente suspiró, detallando el aula vacía a excepción de ellas dos –Mientras me paguen, no importa.

-¡Pero usted adora dar clases! Tal vez debería…

-Señorita Tendo –Interrumpió –No hay nada que yo pueda hacer si la escuela le da prioridad a los campeonatos de baloncesto. Es la primera vez en años que Furinkan ha ganado tantos partidos contra las demás escuelas, una victoria más y estaremos compitiendo en las interestatales.

-Lo sé, pero con la graduación tan cerca…

-Todavía faltan un par de meses para eso, no se preocupe tanto. Por supuesto que no me gustaría que se atrasasen en clases, pero después de todo es el último año y creo que deberían aprovecharlo –Dijo con nostalgia.

Irguió ambas cejas –¿Qué quiere decir?

-Usted sabe, las universidades separan a la gente –Se quitó las gafas de lectura y las colocó en el cuello de su camisa –La mayoría tomará caminos diferentes, conocerán personas nuevas y tendrán más responsabilidades. Así es el mundo de los adultos.

-Yo… no había pensado en eso.

-Tarde o temprano todos lo harán –Hubieron unos segundos de silencio, luego se levantó del escritorio –Bueno, creo que yo también iré a ver el partido. Tengo que apoyar a mis alumnos.

Akane también salió del salón y tomó un rumbo indefinido por los pasillos. Suspiró pensativa, las palabras de Hinako calaron en su mente.

-Caminos diferentes, ¿Será verdad? Es decir, de Kuno y Ukyo lo dudo muchísimo. Las chicas, probablemente no las vea tan seguido pero… –Se detuvo –Ahora que lo pienso, cuando Ryoga se marchó durante dos años dejó atrás a todos sus amigos de la escuela. Entonces... Mis amigos… Ranma, ¿Tampoco lo veré de nuevo?

Al pensar en Ranma frunció el ceño, recordó que no tenían ni cinco segundos de haber llegado a la escuela cuando el club de fans del chico (Guarras ofrecidas, como Akane les decía) lo recibió con sus típicas muestras de afecto. Ella se enojó muchísimo y lo dejó con aquellas chicas que solo sabían inflarle el ego.

-¿Por qué me preocupo tanto por ese idiota? Es obvio que a donde quiera que vaya tendrá buena compañía –Bufó, cruzando los brazos.

Dos voces, femenina y masculina, la llamaron haciendo que se sorprendiese. La chica era Ukyo, ninguna novedad, pero el chico no era Kuno precisamente, eso fue lo curioso.

-¡Akane! –La cocinera le sonría mientras se acercaban.

-Buenos días, Tendo –El muchacho tenia la misma expresión amable.

-¡Ukyo! Y ¿Shinnosuke? –Susurró.

-¿Qué estás haciendo aquí? –Preguntó la castaña –Todo mundo está en el gimnasio, el juego comenzará pronto, ¿O acaso te irás a casa?

-Pues, aún no lo sé –Contestó con la mirada clavada en el suelo –¿Qué hay de ustedes?

-Bueno, quise acompañar a Shinnosuke a ver como estaba Mousse –Respondió.

Abrió los ojos con sorpresa –¿Qué tiene?

-Ayer en la noche comenzó a dolerle la espalda. Producto de la caída, lamentablemente –Informó el joven.

-Pero pensé que no le había pasado nada.

-La enfermera dijo que es normal pues solo han pasado tres días desde el accidente –Si bien estaba preocupado por su mejor amigo, sonrió optimista –Estará bien, solo debe reposar un poco.

-Pobre Mousse, será duro para él no poder jugar durante los próximos días –Se llevo las manos a la cadera.

-Sin embargo se le ve muy animado –Ukyo tomó el brazo de Shinnosuke –Sabe que cuenta con todo nuestro apoyo.

El rostro de Akane se desencajó, ¿Desde cuándo ellos dos eran tan cariñosos? No estaba enterada de algo y se sentía ofendida por ello, aunque no podía culpar a su amiga, ella también se estaba ausentando de la realidad.

-Ukyo, ¿No crees que hay algo que debas contarme? –Cuestionó con picardía.

La pareja se miró cómplice. Ella habló –Desde luego, pero será después. El partido está por comenzar.

La de cabellos azules rió. Ukyo era tan obvia –Está bien.

-Debo hablar con el entrenador para que reemplacen a Mousse –Comentó el jugador –No será lo mismo.

-Siento pena por él. Creo que debería ir a visitarle, le vendría bien hablar con alguien –Akane sonrió.

-Es buena idea. Le agradas –Afirmó el chico.

La castaña dio un rápido movimiento para posarse al lado de su mejor amiga y susurrarle al oído –¿Sabes qué pasará si Ranma se entera de que te quedaste y no fuiste a apoyarlo?

Ella apretó los dientes –Jum, ¿Y qué? Ya tiene a su grupo de zorras y a su novia.

Una gota corrió por la sien de la cocinera cuando Akane se alejó, camino a la enfermería, sin decir nada más. No estaba de acuerdo con que tuviera que complacer a Ranma, era verdad, pero a veces esa era la única solución para que no la molestase.

Shinnosuke carraspeó algo incomodo, aunque ambas hicieron un esfuerzo por ser discretas, él oyó los comentarios con claridad –Ukyo, ¿Podría preguntarte algo?

-Por supuesto.

-Bueno, no quiero parecer entrometido ni nada, pero –Jugueteó con sus pulgares – ¿Ranma y Akane se traen algo, cierto?

Una expresión caricaturesca se adueñó de su semblante –¿Eh?

-Nunca me tragué ese cuento de su supuesto amor por Shampoo cuando estaba todo el tiempo con Akane, era obvio que había algo más.

Ukyo se puso de colores –Esto… Ella… Él... No…

-Los sentimientos de Tendo no son un secreto para nadie. Solo ese bobo no se da cuenta.

La castaña resopló –Tal vez está empezando a hacerlo.

-Ni tampoco de sus propios sentimientos –Añadió pensativo.

-¿Qué significa eso? –Se mostró interesada ante su última frase.

-Veras, hace un par de meses Ranma y yo estábamos en los vestidores luego de una práctica. Estábamos solos hasta que llegó Daisuke y le pidió ayuda a Ranma pues quería invitar a salir a Akane.

-¿En serio? –Juntos los puños sobre su pecho.

Él asintió –Pensó que como eran tan amigos, no había nadie mas indicado para preguntarle… Lástima que se equivocó.

-¿Por qué?

-Ranma se molestó mucho y le advirtió que no se atreviera a semejante cosa o la pasaría muy mal. Obviamente a Daisuke le aterró pues sabe lo bruto que es; yo no dije nada, y jamás se tocó el tema de nuevo –Finalizó, sobándose la nuca.

-Shinnosuke –Ukyo se puso seria –¿Lo que me estas contando es real?

-¡Claro que sí! –La tomó por los hombros –Oye, Akane es tu mejor amiga y me gustaría hacer algo por ella. Creo que es admirable el hecho de que sea tan fuerte estando en esa situación, no debe ser fácil soportar el noviazgo del chico al que quiere con otra.

-La ex novia de tu mejor amigo, te recuerdo.

-¡Ni me hables de Shampoo! Ella se merece que Ranma también la deje por arpía –Escupió con rabia.

La chica dejó escapar una adorable risita. A pesar de no tener mucho tiempo, Shinnosuke sabía cómo convencerla.

-Si te soy sincera, no creo que sea necesario intervenir.

-¿Ah no?

Ella lo tomó por la muñeca, jalándolo para retomar su camino a la cancha. Si las palabras de Ranma eran verdad, ninguno de ellos tendría que mover un solo dedo –Créeme, no.


Luego de atarse las agujetas, se pasó el brazo por la frente para quitarse el sudor. Ranma estaba listo, luciendo tan atractivo como siempre en su uniforme de basquetbolista y por supuesto, confiado en ganar por vez consecutiva.

-Saotome –El entrenador se acercó a él –Me da gusto verte listo para el juego.

-Si –Hizo una reverencia al tenerlo enfrente.

-No estás lastimado después de todo, menos mal. Sería una desgracia tener a mis dos mejores jugadores lesionados.

Al escuchar lo último, enderezó su pose para mirarlo con intriga. Los dos mejores jugadores del equipo eran él y el chino, a quien no podía tolerar en esos momentos –¿Disculpe? ¿Le pasó algo a Mousse?

-Está en la enfermería. Parece que la caída del otro día si le afectó –Contestó.

Tragó en seco. El que Mousse se lastimara fue su culpa y, si bien deseaba molerlo a golpes por "Roba-Akanes", no podría perdonarse jamás el haber lisiado a alguien con tanto talento en los deportes.

Tuvo que tragarse su orgullo y hurgar en su interior para poder encontrar las sobras de su pasada amistad con el chino –¿Podría ir a verlo?

El entrenador asintió, los compañeros de equipo debían apoyarse –Tienes diez minutos.

Ranma se dio la vuelta para correr en dirección a la enfermería, pero tuvo la mala suerte de toparse con el más constante de sus tormentos.

-¡Ranma, amor mío! –La chica lo abrazó por el cuello con fuerza.

-¡Ay, no! –Comenzó a perder el aire –¡Akari!


-Mousse, tienes visita –Avisó la amable enfermera, corriendo la cortina.

El muchacho se acomodó las gafas sobre el rostro para observar a la persona que iba por él. No esperaba que nadie pasara por allí, todos estaban más interesados en el juego.

-Hola, Mousse –Saludó tímidamente.

-¿Tendo? –Se incorporó sobre la camilla –Que sorpresa.

-Shinnosuke me dijo que estas lesionado –Se sentó en la silla medica junto a la camilla –Lo siento.

-Descuida, no es para tanto.

-Pensé que querrías compañía –Se sonrojó por algún motivo.

Se sintió conmovido, ella era realmente una chica muy dulce –No tienes que sentir compasión por mí. No es tu deber.

-No, no es eso –Respondió algo nerviosa –De verdad estoy preocupada.

-¿Y por qué? –Cuestionó –Nunca hemos sido tan cercanos.

Bajó la mira, recordando las palabras de Hinako. Mousse no era una mala persona, fuera del tema de Ranma y Shampoo, ella de verdad quería tenerlo en su vida como un amigo. Ambos se entendían perfectamente.

El chino se le adelantó –Eres noble, Tendo.

Le sonrió, sonrojada –Gracias.

La habitación se quedó callada. Mousse mantenía la misma posición, inmóvil pues le costaba. Akane se hundió en sus pensamientos sin notarlo, de cierta forma, sentía que Shampoo debía estar al lado de Mousse y ella apoyando a Ranma.

-Bueno, no debería –Recapacitó –Yo no soy su novia, ella sí. Ni siquiera debería pensar en él, cada vez falta menos para formalizar mi relación con Ryoga.

Fue como un balde de agua fría sobre ella, ¡Ese fin de semana era la cena con las familias y todavía no se lo había dicho a Ranma! Y si, tenía que decírselo, ellos seguían tonteando como si nada mientras tenían relaciones aparte.

El pelinegro notó la preocupación en su rostro –¿Mortificándote de nuevo por culpa de Saotome?

-Yo… no sé qué hacer –Admitió, cubriéndose el rostro con las manos.

-Si pudiera ayudarte, esos dos no estarían juntos –Aseguró.

-No es eso, Mousse –Levantó la mirada –Mi novio se llama Ryoga y merece mi fidelidad. Si no me quito a Ranma de encima, lo arruinaré.

-¿Y acaso estas enamorada de ese tal Ryoga? –Ante el silencio de la chica, prosiguió hablando –Akane, lo lamento pero estas haciendo lo mismo que Shampoo, ¿Eso es lo que quieres?

-¿Lo mismo que Shampoo?

-Ranma se dará cuenta de que intentas hacer lo mismo que Shampoo conmigo y así menos te dejara en paz.

-Yo no pienso utilizar a Ryoga –Se defendió –Él está interesado en mi.

Mousse la miró fijamente con el gesto torcido, insinuándole que analizara sus palabras. Akane rompió en llanto al darse cuenta de que Mousse tenía razón. Tanto que juzgó a la china para terminar siendo igual a ella.

-¡Por favor, no llores! –Intentó consolarla pues odiaba ver a las mujeres llorar –No es el fin del mundo, todavía falta que esos dos se estrellen.

La chica se levantó de golpe, causando que la silla se fuese hacia atrás. Mousse se asustó por un mínimo de segundo al ver que en lugar de llorar, sonreía como demente –¿Por qué mierda estoy agobiándote con mis problemas cuando fui yo la que vino para animarte?

Un tic se formó en su ojo –No… no es necesario.

Arrodillándose cerca de la cama, tomó las manos del chico y clavó la mirada en la suya –Mousse, lo creas o no, tengo que darte las gracias. Cualquier otra persona hubiera revelado el secreto, sin embargo, tú… y eso que te conviene.

-Arruinarte la vida no es algo que me convenga.

-Pero si arruinar la de Ranma –Alegó

-Yo no juego sucio –Dijo con simpleza –Eso es lo que me diferencia de Saotome.

-Ojala él pensara como tú –Admitió.

Alzó el rostro, abochornado –Por cierto, ¿No iras a ver el partido?

-No. Ya te lo dije, me quedaré aquí contigo –Sentenció.

El sonido de un golpe hueco retumbó en la enfermería, asustando a los dos estudiantes. Akane soltó a Mousse y la enfermera apareció igualmente asustada.

-¿Se encuentran bien?

Ambos asintieron –¿Qué fue eso? –Preguntó la chica.

-Yo… no lo sé. Estaba organizando la indumentaria cuando vino ese golpe de afuera.

-¿De afuera? –Dijeron al unísono.

La joven no perdió tiempo y se asomó fuera de la enfermería. Efectivamente, la pared de cemento junto a la puerta estaba abollada. El agujero se abría en grietas, causando que diminutos escombros cayeran al suelo.

-Qué extraño –Akane quedó consternada. El daño que tuvo la pared fue grande y sin embargo, el agujero era reducido, casi del tamaño de un puño. ¿Quién o qué habría provocado tal cosa?


-¡Ah sí! ¡Ah sí! ¡Ah sí! –Gritaba cabreado el muchacho de trenza mientras corría camino a la azotea – ¿Entonces si están juntos? ¿No es cierto? ¿No es cierto? ¿No es cierto?

Ranma estaba histérico, sudaba como un loco y tenia hilillos de sangre en los nudillos de la mano derecha. Quedó hecho una fiera al llegar con la mejor de las intenciones (según él mismo) y descubrir que Akane estaba con Mousse, y no solo eso, los vio tomados de las manos en una pose muy sugerente, ¿Qué mas iba a esperar? ¿A que se besaran en sus narices? Si la enfermera no hubiese estado allí, por Dios que terminaba lo que empezó y lo enviaba al hospital.

Lo único que atinó a hacer, cegado por la ira, fue clavar su puño contra el duro cemento de la pared.

-"¡No te arruinare la vida!", "¡Yo no juego sucio como Saotome!" –Repitió las palabras que alcanzó a escuchar del chino – ¡¿Pero quién carajo se cree que es?! –Luego, recapituló las palabras de Akane –¿Eso es lo que quieres, Akane, qué Mousse acabe conmigo? ¿Quieres que yo sea como él?

La puerta de la azotea se abrió en un azote, y tras ella, Ranma ingresó como alma llevada por el diablo y gritó con todo lo que sus pulmones daban – ¡AKANE QUE TORPE!

Una bandada de pájaros voló de entre los arboles a causa de su potente rugido. Él trató de serenarse, tomando desesperadas bocanadas de aire; el pecho y la mano le ardían como si corriera fuego por sus venas. Antes, cuando tenía que verlo con Shampoo, moría de celos, si, pero no lo invadía aquel instinto asesino.

-Y yo que todavía le dije a la muy estúpida que dejaría a Shampoo por ella –Gruñó entre dientes –¡Pues no me importa! ¡Que hagan lo que quieran esos dos traidores! ¿Estás enamorada de Mousse? ¡Bien! ¡No me importa, Akane! ¡Que seas feliz con tu nuevo novio!

-¿Qué haber dicho?

Un escalofrío le recorrió el cuerpo de pies a cabeza al escuchar la fina voz de su novia. Su estado de ánimo pasó de coraje a pánico total bruscamente; se puso pálido y hasta le temblaron las piernas.

-Sha… Sha… Shampoo.

Ella tenía la expresión en blanco –¿Shampoo haber escuchado bien? ¿Mousse y Akane ser novios?

-Pues, no es que debas enterarte así –Lo pensó fríamente, ¿Y qué? ¿Qué motivos tenia para dejar a Shampoo? Era ella a quien él amaba, y Akane, solo un capricho –¡Pero si! ¡Ese par hizo de las suyas a nuestras espaldas y ahora son una pareja!

La china no dijo nada. Fueron segundos de mutismo entre ambos, solo el sonido del viento corría por sus oídos.

Para el asombro de Ranma, Shampoo sonrió –Pues yo alegrarme por ellos.

-¿Qué?

-Tú ser mi novio –Lo abrazó melosamente –Mousse no importar.

Aunque sabía que lo correcto era corresponder al abrazo de su novia, no fue capaz de tocarla siquiera.

-¿Cómo me encontraste?

-Shampoo estarte buscando cuando verte venir aquí. Ranma tardar demasiado –Respondió sobre su pecho –Ser hora del juego.

-Es verdad.

Ella le sonrió sensualmente y se puso de puntillas para darle un corto beso en la comisura de los labios. Entrelazó su pequeña mano con la de él y salieron de la azotea sin decirse nada.

-Pensé que reaccionaria peor, pero supongo que de verdad se olvidó de Mousse.

Pudo haber tenido razón de no ser por el agarre de Shampoo que, cada vez, se volvía más fuerte y doloroso.


Las gradas estaban completamente llenas. En el gimnasio de la escuela podía sentirse la euforia del público presente. Las animadoras cantaban, los estudiantes aplaudían, los profesores agitaban banderines y los visitantes del equipo contrario intentaban no perder la fe; Furinkan se había convertido en un dificil oponente.

-Todavía me sorprende que hayas querido quedarte –Le dijo Ukyo a su amigo. Estaban sentados en una de las mejores filas gracias a Shinnosuke.

-¿Bromeas, verdad? Ni loco me pierdo estos partidos –La voz de Kuno denotaba malicia –Pueden pasar cosas interesante.

Ella achicó los ojos –Bueno, Sanzenin se está divirtiendo.

-¡Adelante, guapos! ¡A ganar! ¡Sí! –Animaba el bailarín, abrazado al brazo de su novio.

-Si Mikado está feliz, mi cama brincará hoy de satisfacción –Bromeó en tono lujurioso.

Ukyo rodó los ojos, acostumbrada ya a los comentarios pervertidos del castaño.

-Tengo una idea: Después del partido, podríamos ir en una cita triple a la heladería –Propuso.

-¡Oh, me gusta! –Mikado le sonrió – ¡Vamos, Tatewaki-Bombón! ¡Vamos!

El adolescente asintió, no era mala idea –Pero, ¿Triple?

La cocinera se ruborizó y juntó los índices –Claro, ya sabes; Sanzenin y tú, Shinnosuke y yo, y bueno… Akane.

-Y por Akane te refieres a: ¿Akane y Ryoga? ¿Akane y Ranma? ¿O los tres juntos? –Ironizó.

-Déjate de chistes, Kuno –Reprendió.

El silbato del entrenador sonó, anunciando que el juego comenzaría. Mariko puso a sus chicas en orden para interpretar el baile de bienvenida a los jugadores mientras estos salían en orden. La ausencia de Mousse era notoria, incluso más que el jugador estrella.


En la universidad experimental de Nerima, una hermosa jovencita caminaba despreocupada por el campus. Llevaba un vestido azul claro de verano, y su pelirroja cabellera recogida en una coleta alta. Acababa de salir de su última clase de la mañana, la próxima no sería hasta poco antes del mediodía y por lo tanto, no sabía qué hacer con tantas horas libres.

El sonido de una motocicleta la atrajo. Curiosa, lo siguió, encontrándose así con el atractivo muchacho de bandana en la cabeza.

-¿Ryoga? –Abrió sus ojos azules de par en par.

-¡Buen día, señorita Ranko! –Saludó, apagando el vehículo.

-¿Qué estás haciendo aquí? –Aun no podía creerlo.

-Pues, la reunión con mi padre y sus socios se canceló hasta más tarde y se me ocurrió venir –Explicó –Tenía la esperanza de que tuvieras la hora libre.

Su corazón se aceleró, brotando una sonrisa en sus labios –¿Y si no hubiera sido así?

-Valía la pena intentarlo, ¿No te parece?

Ranko se emocionó, y sin pensarlo, lo abrazó por el cuello. Ryoga se paralizó al principio, y después acarició la espalda femenina con ternura. Embriagados, ella por su perfume varonil y él por el delicioso aroma de la cabellera de fuego, se apretaron más.

-Y bien, ¿Qué quieres hacer? –Preguntó el chico, de manera graciosa, sin soltarla.

La pelirroja puso cara de picardía –¿Sabes que las chicas odian esa pregunta, no?

-Lo sé –Sutilmente se separó de ella para alcanzar una canasta en su motocicleta –Por eso pensé que te gustaría un picnic.

Los ojos de Ranko se iluminaron, seguramente estaba soñando y seguía dormida. En poco tiempo se había vuelto muy cercana a Ryoga, visitaba la tienda casi todos los días y hablaban por teléfono muy seguido, todo bajo la excusa del regalo para tío Genma. Ella, aunque quería evitarlo, sabía que se estaba enamorando del muchacho y él no iba a corresponderle.

-Va a comprometerse con Akane –Pensó con pesar –A mí solo me ve como una buena amiga.

Ryoga la observaba por el rabillo del ojo, embelesado. Ranko era tan preciosa como cualquier princesa, además de graciosa, inteligente y considerada, todo eso le gustaba de ella y nada le emocionaba más que verla y pasar tiempo a su lado. La chica Saotome le recordaba a la mujer que más amó en su vida y ahora llevaba en el corazón.

-Esto está mal, no puedo sentirme así por Ranko. Mi novia es Akane –Desde que eran niños, él guardaba un sentimiento especial por ella, ¿Por qué estaba dudando entonces? –¿Ranko?

La chica disimuló la tristeza que surgió de repente y le mostró una bella sonrisa –¿Qué ocurre?

Al verla, se olvidó por completo de todo. Si luego tenían que separarse, quería que aprovechasen ese bello momento juntos –Nada.


El partido de baloncesto culminó, nuevamente, con Furinkan como ganador. Los gritos de celebración se escuchaban hasta fuera de la escuela; todos los miembros de dicha institución estaban emocionados pues al fin se había cumplido un sueño de décadas: Jugar en las interestatales.

Los jugadores se reunieron para darse un cálido abrazo de grupo, mientras besaban sus camisetas en señal de victoria. El entrenador no podía ocultar las diminutas lágrimas de orgullo que salían de sus ojos, tantos dolores de cabeza valieron la pena.

-¡Furinkan! ¡Furinkan! –Las animadoras lanzaron los pompones al aire.

Ranma y Shinnosuke chocaron las palmas. Kodachi se acercó a ellos para darles un fraternal abrazo de felicitación –Esos son mis chicos. Bien hecho.

-¡Tenemos que celebrar a lo grande! –Exclamó Hiroshi.

-¿Quieren otra fiesta? –Shinnosuke torció los labios, no era muy fiestero que digamos.

-¡No hay problema! ¡Para eso está mi casa! –Dijo la pelinegra –La haremos este sábado, así podrá durar toda la noche.

-¡Perfecto! –Todos aceptaron, a excepción de Ranma.

-No iré.

-¿Qué? ¡Ranma! ¡Ya faltaste a la última fiesta! –Berrinchó.

-Lo siento, es el cumpleaños de mi padre. No puedo faltar –Informó. Sus amigos se quedaron en silencio, no pensaban cuestionarlo.

Shampoo se acercó al jugador estrella con una toalla en las manos, dispuesta a secar su sudor.

-Haber ganado, mi amor –Le frotaba el rostro provocativamente.

El pelinegro comprendió que era otra de sus insinuaciones, no iba a parar hasta que lo hicieran. La cabeza se le calentaba de ira al rememorar a su Akane con otro, con la sabandija que siempre lo opacaba. En un impulsivo acto, producto de los celos, tomó a su novia por las mejillas y la besó salvajemente frente a todos.

El público chifló ante la romántica escena. Akari fue la única en abuchear y claro, Kuno y Ukyo fruncieron el ceño.

¡¿No se suponía que iba a dejarla?! –La castaña se consternó.

El castaño negó con los ojos en blanco –Debiste verlo venir.

Shinnosuke se golpeó la frente con la palma de la mano, pues sabía que las dos personas que entraron a la cancha justamente cuando Ranma y Shampoo se besaban, sufrirían. De igual forma, los amigos de la chica los vieron.

-Ay no –Kuno se mordió la uñas.

-Mousse y Akane no son nada oportunos –Ukyo se encogió de hombros.

El chico de trenza y la china se separaron, notando así las presencias de su amiga con derechos y ex novio, respectivamente. Mousse y Akane estaban paralizados; cuando escucharon los gritos de festejo, decidieron bajar y unirse al ímpetu de sus compañeros sin contar con lo que se encontrarían. El ruido del gimnasio se mitigó con dramatismo, los estudiantes de último año captaron el incomodo cuadro. Las miradas de Ranma y Shampoo cargaban odio puro.

-Mousse no debería estar aquí –Murmuró Mariko para sus porristas.

El chino no quiso dejarse intimidar y forzó una sonrisa. Apoyado sobre una muleta, pues le dolía uno de los costados, dio un paso al frente.

-Muy bien, equipo –Su voz era firme –Aunque no pude jugar con ustedes, espero me incluyan en este triunfo.

-Jugaras para la próxima, Mousse –Habló el entrenador –Pero deberías estar reposando si quieres ir a las interestatales.

-Lo sé. Solo vine a felicitar a mi equipo.

Akane sentía como los ojos de Ranma eran fríos y le penetraban el alma. Algo estaba mal y ella lo percibió.

-Pero claro –Era obvio el veneno en sus palabras –Y también trajiste a tu nueva novia.

Los cuchicheos no tardaron en escucharse:

-"¿Novia?"

-"¿Mousse y Akane están saliendo?"

-"Ya era hora de que se olvidara de Shampoo."

-"Pensé que Tendo estaba colada por Saotome."

-Oh, el novio de Akane es lindo –Comentó Sanzenin –¿Era él de quién me hablabas, bombón?

El muchacho no pudo contestarle pues tanto él como la cocinera tenían la mandíbula hasta el suelo.

Mousse y Akane se miraron sin entender –¿De qué hablas?

Eso lo enfadó más –¡Dejen de estar fingiendo! ¡Ya lo sabemos! ¡Ustedes dos son novios!

-¡Ranma se volvió loco! –Shinnosuke no entendía como se le ocurrió esa acusación.

-¿Será verdad? –Hiroshi miró a Daisuke –Nunca los vi juntos hasta ahora.

-¿Qué tonterías dices, Saotome? – Preguntó Mousse, confundido.

-¡Oh, por favor! –Apretó los puños para contenerse –¿Por qué otro motivo se quedaron a solas en la enfermería? ¿Y en los vestidores el otro día? ¡Yo los vi!

Los murmullos se hacían mayores a medida que Ranma hablaba.

-¿Mousse? –Sayuri pestañeó varias veces –No es posible.

-¿Era él, Sayuri? –Cuestionó Asami.

Hiroko secundó –Si, el chico con el que viste a Akane, ¿Era Mousse?

Yuka meditó una cosa –Pero entonces, si el novio de Akane era Mousse, ¿Eso significa que salían desde antes de terminar con Shampoo?

La joven de cabellos azules estaba indignada. Aunque no era del todo falso el que ella estuviera con alguien, entrometer al inocente de Mousse en eso era el colmo. Si Ranma había descubierto su futuro compromiso, era mejor aclarárselo y evitar un problema mayor.

-¡Escucha, Ranma, Mousse y yo…!

El rabioso bramido de Shampoo la calló.

-¡Akane! –Todos estuvieron atentos a ella, Akane incluso sintió miedo –Todo este tiempo… yo considerarte mi amiga y tú… tú traicionarme con Mousse –Lloraba –Shampoo no saber cuánto tiempo estar viéndome la cara pero, honor de amazona ser defendido… ¡Akane tener que pagármelas!

Ella pudo haberse defendido del ataque de Shampoo pero se congeló por el shock. De no ser por la intervención de Mousse, estaría derribada en el suelo.

La china se detuvo cuando una muleta se le atravesó, bloqueándole el paso hacia Akane. Frente a ella, su ex novio abrazaba protectoramente a su ahora rival mientras sostenía el objeto medico para alejarla.

-¡No, Shampoo! –Su expresión, su voz, sus gestos… todo aquello no lo había visto jamás en el hombre al que amó.

-Mou… Mousse.

-"¡Mousse rechazó a Shampoo por Tendo! ¡Es increíble!" –Los comentarios seguían aflorando.

Ranma tenía ganas de asesinarlo –Ese maldito.

-¡Ya basta! –Hinako intervino, dispuesta a poner a sus alumnos en orden –Sus problemas personales los resolverán fuera de la escuela, ¡Esto no es un campo de batalla!

-Mousse… ¡¿Cómo haber podido!? –La china huyó del gimnasio hecha un mar de lágrimas.

-"¿Saotome no hará nada al respecto?"

-"¡Lo ven! Ella solo estaba utilizando a Ranma… Perra."

El chico de trenza podía escuchar cada cotilleo con claridad, pero no le importaban. Tenía que controlarse, a diferencia de Shampoo, él no podía reclamar ni armar una escena, tenía que seguir fingiendo, pretender que entre él y Akane jamás pasó nada.

Pero se le hacía difícil soportar la idea de que ella estuviera enamorada de otro.

En un abrir y cerrar de ojos, Shinnosuke arrastró a Mousse y a Akane fuera de allí. Necesitaba que le aclararan un par de cosas y con la bola de chismosos que estaba presente no sería prudente.

Como pólvora se esparció el rumor de la supuesta nueva pareja y los malos comentarios hacia Shampoo y Ranma. La clasificación del equipo pareció haber pasado a un segundo plano.


*Cof* ¿Qué? ¿No era obvio que esto pasaría? Ya me conocen xD

El momento crucial en el cual cada uno mostrara sus verdaderos sentimientos me lo planteé de mil maneras diferentes, créanlo, estaba buscando una forma de no enredarles tanto las cosas… Pero ya ven xD

Por si acaso, Shinnosuke no sabe nada, solo que como él dijo: La química entre ellos no es un secreto para nadie.

Ya se estarán imaginando lo que viene después. Si, más problemas.

Respondiendo Reviews:

AdrianaHaro3: ¡Hola! Pues muchísimas gracias y no te preocupes, no la olvidaré ;)

Azucenas45: Jajaja, eso mismo, un teledramón. Valor es lo que le va a sobrar a partir de ahora, te lo aseguro. ¡Feliz año nuevo!

CONEJA: Bueno, puedes juzgarlo por ti misma xD

AliciaSanchezQ: Tal cual como dijiste, las cosas entre ellos se darían tarde o temprano. Los sentimientos de Akane siempre estuvieron ahí, lo de Ranma, como ya ves, salen a la luz poco a poco. Así son ellos, así los queremos xD ¡Un abrazo!

Bry: Jajaja, así es, Amiga, me da un tremendo gusto que lo hayas notado. De hecho, el paraguas de corazones también es un elemento del Manga, no sé si leíste ese capítulo pero es muy gracioso y tierno xD En este también puse un elemento de mi OVA favorita, ¿lo viste? Imagino que si, jejeje. Muchos saluditos, querida. Nos estamos leyendo :D

Clairecalmels: ¡Hola! De verdad lo siento mucho :( pero ya ves que el 2015 llegó mas rápido de lo esperado, jejeje n.n Espero disfrutes el capitulo. ¡Besos!

Bueno, es probable que actualice más seguido puesto que tendré más tiempo libre y menos materias. Igualmente, trataré de no atrasarme.

¿Algún fan de Inuyasha por aquí? Los invito a leer mi nuevo fic: Inuyasha: Lazos de sangre a través del tiempo.

No olviden sus Reviews. Nos leemos muy pronto ;D ¡Reiki los quiere!

Peace out! #PrayForVenezuela.